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Sobre la libre-determinación y descolonización en las propuestas de Asamblea de Estatus:

Preocupaciones sobre los proyectos presentados hasta el momento y presentación de alternativas


Javier Smith Torres*

Temas de contenido
Deficiencias de las propuestas actuales de Asamblea de Estatus 2
Sobre la anexión y las resoluciones internacionales 2
La integración al país metropolitano en la Resolución 742 3
La conformidad con la voluntad de los pueblos en la Resolución 1514 7
La integración en la Resolución 1541 8
El ejemplo de Hawai’i y Alaska 12
Las opiniones consultivas de la Corte Internacional de Justicia sobre Namibia y el Sahara Occidental 12
Sobre las propuestas de Asamblea de Estatus 13
La Liga de Patriotas de Hostos y la Constituyente de Albizu Campos en las exposiciones de motivos 14
La Asamblea como depositaria de soberanía 15
El tribalismo 15
La maquinaria partidista y la participación ciudadana 16
La prisa y la profundidad 18
Paréntesis sobre el Congreso Continental de las trece colonias británicas 18

Una propuesta alternativa 19

Tabla comparativa de Propuestas 22

*Este documento está basado en un análisis más corto que hizo La Nueva Escuela durante el 2014 con la participación del autor. Los defectos y las ausencias son únicamente
responsabilidad del autor.
Revisión 22 de diciembre de 2021

1
1.Deficiencias de las propuestas actuales de Asamblea de Estatus
Con la necesidad de unir detrás de un mecanismo descolonizador a todo el pueblo de Puerto Rico independientemente de su preferencia de estatus,
el Colegio de Abogados y Abogadas (CAAPR), la Convergencia Nacional Boricua (CONABO), el PIP, ProELA y un grupo de legisladores del
PPD (Tony Fas / Cirilo Tirado y otrxs) desarrollaron varios proyectos de Asamblea de Estatus que ostensiblemente lograrían “romper el tranque”.
Construyen sin embargo, las propuestas sobre varias premisas inexactas, caen en algunas contradicciones e incumplen con ciertos mínimos
deseables. Estas deficiencias no son insuperables en la idea de una Asamblea de Estatus, pero, generalmente, podrían tener el efecto de obligarnos
a reconceptualizar los proyectos.

Podría ser útil, entonces, desarrollar algunos lineamientos guía para analizar las diferentes propuestas existentes o para formular un nuevo
mecanismo.

1) Proponemos la descolonización. La herramienta tiene que partir de un análisis puntual de lo que es la descolonización, es decir, del análisis
de contenidos puntuales de la relación de poder colonial y la colonialidad, de los mecanismos que estas tienen para sostener o perpetuarse y
de los desarrollos que necesitamos para superarlas.
2) La herramienta debe ser un ejercicio colectivo de construir y “pronunciar” el Puerto Rico que queremos, lejos de las divisiones de los
bandos tribalistas o la manipulación partidista.
3) La soberanía debe descansar en el Pueblo, por lo que todo proyecto debe proveer los mecanismos para la mayor democracia participativa
crítica de la forma más directa posible, (a) saliéndose de los marcos de la representación ausentista actual y (b) eliminando los diferentes
elementos de coerción que existen o podrían existir.

1.1. Sobre la anexión y las resoluciones internacionales


Se ha levantado insistentemente una preocupación relacionada con ese primer punto de lo sustancial de la descolonización en el sentido de que la
anexión nos podría llevar en una dirección contraria a ella o, mínimamente, le crearía más obstáculos al proceso descolonizador. Si realmente
estamos hablando de descolonización, preocupaciones que van a la sustancia de lo que es y lo que no es descolonizador deben considerarse
fundamentales. Sin embargo ninguno de los cinco proyectos de ley relacionados con la Asamblea de Estatus y sometidos a los cuerpos legislativos
en el 2013 permite superar constructiva o dialógicamente las objeciones de contenido y definición. En cambio, se acercan a las “negociaciones”
como trámite donde sólo falta saber cuáles fórmulas son aceptables para EE. UU. y las condiciones que allá le pondrían, para escoger una opción y
listo, sin asumir el reto verdadero de la superación de las relaciones de poder coloniales.

Esta primera parte le dará una mirada al tema de la anexión para establecer que (1) no podemos partir de que las tres “ideologías” que se manejan
sobre el estatus son sustancial o históricamente equivalentes y que, por lo tanto, (2) si queremos desarrollar un mecanismo procesal para atender la
situación de la relación político-legal de Puerto Rico con EE.UU. que incluya a personas con diferentes preferencias —como entendemos
necesario— y si queremos hacerlo con honestidad, podríamos tener que buscar otros puntos de encuentro o proyectos comunes. Partir de lo

2
sustancial (de los contenidos puntuales) de la descolonización podría sentar las bases para un proyecto más unitario al enfocar sobre elementos
tangibles, puntuales y colectivamente ejecutables en vez de conceptos amplios, preestableidos y mutuamente excluyentes.

Más allá de la teoría decolonial que se ha ido desarrollando con mayor profundidad desde la segunda mitad del Siglo XX hasta ahora (y que
podríamos analizar en una futura revisión de este documento o en un documento aparte1), nos enfocaremos en el tema de las resoluciones
internacionales que se usan para defender una supuesta integración descolonizadora.

Las tres resoluciones fundamentales que nos ayudan a interpretar el marco de descolonización político-legal son la 742 del 27 de noviembre de
1953, la 1514 del 14 de diciembre de 1960 y la 1541 del 15 de diciembre de 1960. También están las Resoluciones 2621 del 12 de octubre de 1970
y 2625 del 24 de octubre de 1970, que resumen las posiciones de las Naciones Unidas como desarrolladas en las resoluciones previas sin la
intención de cambiarlas. Por último, la Corte Internacional de Justicia ha redactado algunas opiniones a pedido de las Naciones Unidas. Estas
opiniones terminan por solidificar ciertas interpretaciones de las resoluciones.

La integración al país metropolitano en la Resolución 742


La Resolución 742 del 1953 nombra «Factores que deben ser tenidos en cuenta para decidir si un territorio es o no es un territorio cuyo pueblo
no ha alcanzado todavía la plenitud del gobierno propio». Certifica las propuestas desarrolladas por las comisiones establecidas en las
resoluciones 567 del 18 de enero de 1952 y la 648 del 10 de diciembre de 1952. Iremos directamente a las citas para comentar su aplicación a
Puerto Rico.

En su punto 6, la Resolución 742 «Considera que la manera de que los territorios a que se refiere el Capítulo XI de la Carta [Territorios No
Autónomos] puedan llegar a ser plenamente autónomos es primordialmente por medio del logro de la independencia, aunque se reconoce que
también puede alcanzarse el gobierno propio mediante la asociación con otro Estado o Grupo de Estados si este acto se realiza libremente y sobre
la base de absoluta igualdad».

A diferencia de lo que plantean en la 1541 (que veremos más adelante), en este punto las Naciones Unidas condicionan el “acto” o proceso de
llegar a la asociación con otro Estado o Grupo de Estados. El proceso en sí es lo que se debe dar sobre la base de la “absoluta igualdad”. Para
negociar la asociación con otro país o grupo de países, un territorio se tendría que sentar en la mesa como igual absoluto.

En la relación Puerto Rico-EE.UU. y con los diferentes elementos de coerción existentes en la relación, esta igualdad absoluta es imposible.
Claramente, para entrar en un proceso de “asociación” (o integración) con otro país o grupo de países, habría que eliminar primero los elementos
de dependencia creada y subordinación, entre otros, que producen esa desigualdad.

1
En síntesis, la teoría decolonial nos llama a mirar el régimen simbólico-valorativo; los "horizontes de vida" o las aspiraciones colectivas; las formas de organización social y
política para la toma de decisiones; las lógicas, el sentido común y la "temporalidad" bajo cuales opera la sociedad; el control sobre los medios de producción y distribución de
valor, tanto internamente como con relación al mundo; el acceso y el control sobre los recursos; los sistemas alimentarios y agrícolas; lo cultural, tecnológico y técnico; lo
racial, identitario e histórico; y las formas de cooptación colonial dentro de lo fiscal, lo educativo y lo salubrista, entre otros elementos

3
La “lista de factores” anexada a la resolución incluye en su tercera parte «Factores que indican la libre asociación de un territorio en pie de
igualdad, con el país metropolitano u otro país, como parte integrante de uno de estos, o en cualquiera otra forma.» Esta asociación “como parte
integrante” del “país metropolitano” es donde por primera vez la ONU acepta lo que podría ser la “estadidad” o anexión a EE.UU. como opción.
No obstante, lo hace estableciendo una condición fundamental sobre el proceso que no se cumple en Puerto Rico y presentando unas premisas
esenciales para esa relación. Estas premisas incluyen las que siguen.

A) Generalidades

1. …

2. Libertad de modificación. La libertad del pueblo de un territorio no autónomo que se haya asociado con el país metropolitano,
como parte integrante de ese país o en cualquiera otra forma, para modificar ese status mediante la expresión de su voluntad por
métodos democráticos.

Debemos estar conscientes que nada es eterno; grandes imperios históricos que duraron siglos como el inca, el mongol, el romano o el bizantino
terminaron descomponiéndose en diferentes pueblos, países, naciones, jurisdicciones o estados. Podemos ver que países de la península balcánica
se fueron dividiendo en países separados, dando paso al término “balcanización” para esta fragmentación. También existen ejemplos de
“integración” que se han podido modificar, como Surinam que se integró como país constituyente del Reino de los Países Bajos en el 1955 y se
independizó completamente en 1975, o las Antillas Neerlandesas que, a pesar de ser países constituyentes del Reino de los Países Bajos desde
1955, han ido cambiando su relación entre ellas mismas y con el resto del reino y el mundo y poseen un mayor grado de independencia y
autogobierno que Puerto Rico. Podemos ver otros ejemplos de estas relaciones vivas y modificables en los llamados Departamentos de Ultramar
franceses como Guyana Francesa y Martinica y en Groenlandia que es “parte integrante” de Dinamarca.2 En estos casos, las noticias a lo largo de
la segunda década del Siglo XXI nos han informado que la metrópoli y los territorios han verbalizado su disposición a transformar sus estatutos de
asociación o que han encaminado procesos de transición hacia la independencia. Estos ejemplos nos ilustran la “libertad de modificación”
estipulada en la Resolución 742 para la “integración” y nos deben dar a entender que, en la experiencia internacional, la independencia sigue
siendo un posible y deseable desenlace final aún luego de la asociación “como parte integrante” de otro país..

¿Pero está estipulada la libertad de modificación en la “unión permanente” a través de la integración como “estado” federado de los EE.UU.? En el
siglo 19 EE.UU. luchó una guerra civil contra la secesión y ganó la facción que buscaba la permanencia de “la unión”. Esta guerra dio paso a un
gobierno federal fortalecido y puso fin a debates que existieron desde la fundación de ese país sobre el carácter de la asociación que lo creó. Sin
descartar la posibilidad teórica de la desintegración o balcanización de EE.UU., la experiencia nos dice que la absorción de estados al “país
metropolitano, como parte integrante de ese país” no se considera modificable en el caso de EE.UU.. La Guerra Civil de ese país determinó, con
casi un siglo de anticipación, que no se podría cumplir este factor.

2
Lista de antiguos Territorios en Fideicomiso y Territorios No Autónomos disponible en: https://www.un.org/dppa/decolonization/es/history/former-trust-and-nsgts último
acceso: 26 de junio de 2020

4
La resolución sigue.
3. Consideraciones geográficas. Grado en que puedan influir en las relaciones del territorio con la capital del gobierno central las
circunstancias provenientes de sus respectivas situaciones geográficas, tales como la separación por extensiones de tierra o de
mar o por otros obstáculos naturales. […]

4. Consideraciones étnicas y culturales. Grado en que la población del territorio se diferencia de la del país con el que se ha
asociado libremente por su origen étnico, idioma, religión, herencia cultural e intereses o aspiraciones.

Con estos dos factores, la ONU está planteando que se debe considerar si es aceptable la integración de un territorio no autónomo a otro Estado
cuando diferencias geográficas, étnicas y culturales levantan sospecha sobre el proceso. En el caso de la relación Puerto Rico-EE.UU., basta con la
pregunta.

5. Adelanto político. El suficiente adelanto político de la población para que ésta pueda pronunciarse conscientemente sobre el
destino futuro del territorio.

En Puerto Rico, la manipulación partidista, la falta de una experiencia de participación democrática, protagónica y crítica, la llamada
“federalización” de muchas instancias político-administrativas y una política pública basada en esperar por agencias estadounidenses constituyen
la negativa del “Adelanto Político.”

6. …

B) …

C) Condiciones constitucionales internas

1. …

2. …

3. …

4. ….

5. Jurisdicción en lo económico, lo social y lo cultural. Grado de autonomía para los asuntos económicos, sociales y culturales,
puesto de manifiesto por la ausencia de presión económica ejercida, por ejemplo, por una minoría extranjera que, en virtud de la

5
ayuda recibida de una Potencia extranjera, haya logrado una posición económica privilegiada, perjudicial para los intereses
económicos generales del pueblo del territorio; y por el grado de libertad y la ausencia de toda discriminación contra la
población indígena del territorio, en materia de legislación y desarrollo sociales.

Este punto nos pide que preguntemos si en la actualidad o si con la integración podemos tener un gobierno propio en plenitud. Pide que
analicemos si tenemos o podremos tener jurisdicción en lo económico, social y cultural. ¿Quién tiene o ejerce los poderes de toma de decisión y en
qué grado? Debemos preguntarnos sobre la influencia de las minorías colonizadoras estadounidenses en diferentes épocas, desde los dueños de las
centrales azucareras que se beneficiaron de los procesos de concentración de tierras y desplazamiento, hasta los buitres de las leyes 20 y 22 y los
sectores que vienen a lucrarse de los desastres y el desplazamiento. ¿Qué nos puede decir sobre la presión económica y política nuestro modelo
económico de enclave productivo dependiente? ¿Cuál es la influencia política y social de las grandes empresas internacionales, mayormente de
capital estadounidense, y cómo se compara el poder de esa capa empresarial con el del ecosistema económico nacional?

Con estos cinco factores, son seis elementos de la resolución 742 de 1953 que nos obligan a reconsiderar la “legalidad” de la integración.

La conformidad con la voluntad de los pueblos en la Resolución 1514


Aprobada en el 1960, esta habla específicamente sobre «la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales». No atiende la anexión
o integración. Sin embargo, trae unos elementos que deben ayudarnos a entender lo que la ONU manifiesta como un proceso de descolonización y
lo que enfatiza.

La resolución «Proclama solemnemente la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y
manifestaciones».

Luego de una exposición de motivos importante, esta declara:


2. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y
persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.

3. La falta de preparación en el orden político, económico, social y educativo no deberá servir de pretexto para retrasar la
independencia.

4. A fin de que los pueblos dependientes puedan ejercer pacífica y libremente su derecho a la independencia completa, deberá cesar
toda acción armada o toda medida represiva de cualquier índole dirigida contra ello, y deberá respetarse la integridad de su
territorio nacional.

5. En los territorios en fideicomiso y no autónomos y en todos los demás territorios que no han logrado aún su independencia deberán
tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en
conformidad con su voluntad y sus derechos libremente expresados y sin distinción de raza, credo ni color, para permitirles gozar de

6
una libertad y una independencia absolutas.

6. Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible
con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Proponentes de la Asamblea de Estatus, en su defensa de la estadidad como alternativa establecida a priori, señalan que en el punto 5, luego de
plantear que «deberán tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni
reservas», esta resolución también estipula «en conformidad con su voluntad y sus derechos libremente expresados.». Aunque, como mencionó
Juan Mari Bras en el escrito “La Asamblea Constituyente”3 , «las Naciones Unidas no pretenden imponer a los pueblos coloniales una particular
forma de organización política», difícilmente se puede usar esta resolución o esta frase para justificar alguna opción que no sea la independencia.
La exposición de motivos de la resolución da por sentado claramente —repitiendo el concepto en no menos de siete ocasiones— que la aspiración
y lucha de todo pueblo colonial es la independencia negada. En este contexto, decir «en conformidad con su voluntad y sus derechos libremente
expresados» no es nada más que otra manera de decir “en conformidad con sus aspiraciones por la independencia”.

El efecto de esta resolución es que hace una declaración contundente eliminando las diferentes excusas para no iniciar un proceso de transferencia
de poderes y transición a la independencia. Un país con una parte significativa de la población que preferiría otra fórmula contraria a la
independencia debe primero tener la oportunidad de pasar por el proceso de libre desarrollo de sus condiciones económicas, sociales y culturales.

Tanto es así que, a pesar de entender la soberanía como un concepto procesal de corte legalista (interpretación insostenible) y afirmar que la ONU
podría validar otras opciones (obviando una serie de factores puntuales que también establece), el mismo Juan Mari Bras aclara que primero debe
haber un traspaso de poderes. Enfatiza que «ninguna consulta, por la vía que sea, tiene validez si antes no se ha efectuado esa total e
incondicional transferencia de poderes del país interventor al pueblo intervenido.»4. El tema de la transferencia de poderes, desarrollo de
soberanía, “suficiente adelanto político” y “estado avanzado de autonomía” como condiciones esenciales de la libre determinación es recurrente y
será importante más adelante en el análisis de los proyectos de Asamblea de Estatus.

La integración en la Resolución 1541


Aprobada en el 1960, apenas un día después de la 1514 [por lo que debe ser claro que no pretende contradecir la 1514 y su uso casi indistinto de
los conceptos de “libre determinación”, “transferencia de poderes” e “independencia”, uso confirmado en la Resolución 2621 del 12 de octubre de
1970], la Resolución 1541 vuelve sobre la 742. Menciona diferentes fórmulas que podrían indicar que un territorio no autónomo ha alcanzado la
plenitud de gobierno propio y articula, de manera más resumida, unos factores a considerar. Atiende el asunto, por otro lado, desde el marco del
requisito de la transmisión “de la información que se pide en el inciso E del Artículo 78 de la Carta” y (como muestran tanto la experiencia como
las estipulaciones sobre la “libertad de modificación) no necesariamente pretende establecer con ello que un caso tendría una solución final y
definitiva.

3
La Asamblea Constituyente: El Destranque del Tranque Político Puertorriqueño, 1 ed., Informática Caribeña, San Juan, PR 1986 p. 45
4
La Asamblea Constituyente: El Destranque del Tranque Político Puertorriqueño, 1 ed., Informática Caribeña, San Juan, PR 1986 p. 45

7
Compararemos, primero, lo que esta resolución plantea sobre la integración con lo que dice la 742 sobre el mismo tema. Segundo, compararemos
y analizaremos las condiciones que esta resolución le impone a la Libre Asociación y a la Integración respectivamente para aclarar algunas
posibles incongruencias. Copiamos los párrafos relevantes de la 1541.

Principio VII [Sobre la Libre Asociación]

a) La libre asociación debe ser el resultado de la libre y voluntaria elección de los pueblos del territorio interesado expresada con
conocimiento de causa y por procedimientos democráticos.

En esa asociación se deben respetar la individualidad y las características culturales del territorio y de sus pueblos, y reservar a los
pueblos del territorio que se asocian a un Estado independiente la libertad de modificar el estatuto de ese territorio mediante la
expresión de su voluntad por medios democráticos y con arreglo a los procedimientos constitucionales.

b) …

Principio VIII [Sobre la integración]

La integración a un Estado independiente debe fundarse en el principio de completa igualdad entre los pueblos del territorio que
hasta ese momento ha sido no autónomo y los del país independiente al cual se integra. Los pueblos de los dos territorios deben tener,
sin distinción ni discriminación alguna, la misma condición y los mismos derechos `de ciudadanía, así como las mismas garantias en
lo que se refiere a sus derechos y libertades fundamentales; ambos deben tener los mismos derechos y las mismas posibilidades de
representación y participación en los órganos ejecutivos, legislativos y judiciales del gobierno, en todos sus grados.

Principio IX [Sobre la integración]

La integración debe producirse en las condiciones siguientes:

a) El territorio que se integra debe haber alcanzado un estado avanzado de autonomía y poseer instituciones políticas libres, de modo
que sus pueblos estén en condiciones de decidir, en forma responsable, con conocimiento de causa y por procedimientos democráticos.

8
b) …

A la luz de la resolución 742, ya mencionamos las condiciones de “completa igualdad” necesarias para un proceso de integración. A diferencia de
esa resolución que describe el proceso, la 1541 parece describir el contenido final de derechos, garantías y libertades. Esta igualdad, que sería
absolutamente inexistente con referencia a lo que menciona la 742, es, mínimamente, cuestionable con relación al producto final. Si, por su
constitución federal, práctica social y jurisprudencia, entendemos a Estados Unidos como un estado propio e “indivisible”5, con una economía y un
mercado interno integrado y coherente, con una estructura y cultura política delimitada y cohesiva, con una geografía con fronteras claras y con
una política internacional unitaria; si entendemos a Puerto Rico como una nación, país, o jurisdicción con condiciones y realidades diferentes, ¿la
integración no tendría el efecto de ahogar nuestra voz en una relación con una masa que tiene intereses geopolíticos y económicos integrados,
unitarios y coherentes, diferentes a los nuestros? ¿Dónde quedaría —en la práctica— la igualdad de derechos, garantías y libertades al aceptar
convertirnos en ultra minoría? El debate entre estados grandes y pequeños que EE.UU. solucionó con la creación de su sistema bicameral, ¿partía
de unas diferencias socioeconómicas, geográficas, culturales, histórico-simbólicas y políticas tan marcadas como las que existen entre PR y los
diferentes estados de EE.UU.? La integración —incluso desde el análisis del producto final— podría convertirse en un callejón sin salida de
desigualdad.

[Si preferimos enfocar nuestro análisis en la colonialidad y desigualdad interna de EE.UU. que nos podría hermanar con grupos oprimidos,
marginalizados, otrorizados y racializados dentro del país (como plantearía el teórico de la colonialidad Ramón Grosfóguel)6, sería necesario entrar
en los contenidos que permitirían desarrollar esa igualdad y descolonización interna. Aunque se tocó brevemente en la primera nota al calce, este
tema se podría tocar en una futura revisión del documento o en un documento aparte enfocado exclusivamente en pasar las discusiones sobre el
estatus a través del lente de la colonialidad y la teoría decolonial, pero sospecho que entrar en esos contenidos nos llevaría a algo muy diferente a
la “estadidad” como planteada actualmente.]

La Resolución 1541 también establece condiciones para el proceso de integración libre que estipulan que el territorio debe haber “alcanzado un
estado avanzado de autonomía” e “instituciones políticas libres”, haciendo eco de los temas de “suficiente adelanto político” y “jurisdicción en lo
económico, lo social y lo cultural” que menciona la Resolución 742. De la misma manera, cuestionamos si el Estado Libre Asociado, con la
intervención constante en su política interna, política económica, política social, política educativa y política internacional, con su política de
esperar y depender, con la cláusula de supremacía del gobierno federal y al estar subordinado a un comité dentro del congreso de la metrópoli
constituye gobierno propio en plenitud.

Segundo, pero de igual importancia, llama la atención que las Naciones Unidas plantee condiciones de respeto a «la individualidad y las
características culturales del territorio y de sus pueblos» más enfáticamente para la “Libre Asociación” —un estatus menos restrictivo y
permanente que la integración— que para la integración misma. Podría parecer inconsistente que un organismo que se ha expresado claramente

5
Ver: Juramento a la handera de los Estados Unidos
6
Grosfóguel, Ramón. Antipatía frente a la soberanía Lógicas globales y colonialismo en Puerto Rico.- Caracas: N Nueva Sociedad 161, Mayo - Junio 1999; p 34 disponible
https://nuso.org/revista/161/memoria-impunidad-y-derechos-humanos/ Último Acceso: 26 de jun 2020

9
contra el colonialismo y la guerra, a favor de la libertad y el libre desarrollo de los pueblos, a favor del derecho a la nacionalidad, a favor del
respeto a la cultura y a favor de la protección contra el abuso hacia los pueblos coloniales, y que ya para el 1960 ha lanzado la UNESCO, de
momento se le olvide el respeto a la individualidad de los pueblos colonizados que quieran “integrarse”.

Consideremos dos hechos. Primero, recordemos que la 1514 da por sentado que los pueblos coloniales aspiran a la independencia. Segundo,
observemos la diferencia entre la 742 y la 1541 con relación al “a quién” el país colonial se puede integrar. La 742 menciona la posibilidad
explícita de integrarse al país metropolitano, mientras que en la 1541 es, sencillamente, la integración “a un estado independiente.” ¿Qué nos
pueden decir estos hechos u omisiones?

Con la 1541 de 1960 ya la ONU no considera la posibilidad de que un pueblo colonizado se integre a la metrópoli. Comienza a entender la
integración a un estado independiente como el proceso de reunificar territorios coloniales separados artificialmente. Por ejemplo, la unificación de
los territorios controlados por Reino Unido y Francia con el recién creado Emirato de Cirenaica para dar forma nuevamente a Libia (1951), la
unificación de Marruecos (1955-1958) dividido en territorio español, francés e internacional; Somalia (1960), dividido entre territorio italiano,
británico y de jurisdicción internacional; o la unificación de los territorios de Camerún o Nigeria (1960-1961)7 luego de sus respectivos periodos
de dominación europea. Hoy se podría ver como la integración de la Irlanda del Norte ocupada a la República de Irlanda, o del territorio
controlado por Francia en San Martín con el país constituyente del Reino de los Países Bajos en la misma isla. Podríamos también ver esta
integración como la unificación del País Vasco, Kurdistán, Palestina u otros.

La práctica afirma esta interpretación de las resoluciones internacionales. Ningún territorio que previamente estaba en la lista de “territorios no
autónomos” se ha integrado al país colonizador luego de la aprobación de las resoluciones 1514 y 1541 en el 1960. Los últimos de estos territorios
fueron Groenlandia (1954), las Antillas Neerlandesas y Surinam (1955), y Alaska y Hawaii (1959). A partir del 1960, la norma ha sido la libre
asociación, la independencia y este tipo de reintegración de países naturales, sin excepción. También vemos que desde entonces Surinam se salió
completamente del acuerdo del reino, Groenlandia emprendió un proceso de independencia y en Hawai’i el reclamo por la independencia sigue
estando claro. Queda por verse cómo territorios coloniales integrados al estado metropolitano anterior a estas resoluciones, como Guyana Francesa
y Martinica (1947) o los países y territorios de las antiguas Antillas Neerlandesas, podrían volver a negociar su relación política o volver a ser
objetos de discusión al interior de las Naciones Unidas como lo ha sido Puerto Rico.

El ejemplo de Hawai’i y Alaska


Para validar la anexión como fórmula descolonizadora, se utiliza el hecho de que cuando se convirtieron en “estados” y con la Resolución 1469
del 1959, Hawai’i y Alaska dejaron de aparecer en la lista de “Territorios no Autónomos” sobre cuales la metrópoli le debía rendir informes a la
ONU.

No podemos utilizar la aprobación de la resolución 1469 de la ONU para eliminarlos de la lista de “Territorios no Autónomos” luego de su

7
Lista de antiguos Territorios en Fideicomiso y Territorios No Autónomos disponible en: https://www.un.org/dppa/decolonization/es/history/former-trust-and-nsgts último
acceso: 26 de junio de 2020

10
incorporación como “estados” de EE.UU. como prueba de que la ley internacional acepta la anexión de un país colonizado a la potencia
colonizadora. Primero, esta integración ocurrió anterior a la publicación de las últimas resoluciones relacionadas con la descolonización. Luego de
la aprobación de estas resoluciones, no ha habido otro caso similar. Además, años anteriores con la 748 de 1953 también sacaron a PR de la lista
con el arreglo del ELA y aún así, el Comité Especial de Descolonización de la ONU ha redactado resoluciones anuales insistiendo en nuestro
derecho a la autodeterminación e independencia y pidiéndole a la Asamblea General de la ONU que reabra el caso de Puerto Rico. Igualmente, en
Puerto Rico hemos llegado a entender que seguimos siendo una colonia. De esta misma manera es que debemos entender los ejemplos de Hawai’i
y Alaska.

En el caso de Hawai'i, podemos mencionar dos hechos rápidos adicionales que nos obligan a repensar si no aparecer en la lista de “Territorios no
Autónomos” sobre cuales se debe rendir un informe es suficiente para entender que se cerró el caso a nivel internacional o si la anexión no viene
dejándonos en el mismo lugar intervenido y colonizado que el ELA. (1) En 1993, el presidente de EE.UU. Bill Clintón firmó la Resolución de
Disculpa por la anexión de Hawai’i como admisión de culpa (sin reparaciones ni propuestas para revertir el daño) y (2) sigue habiendo un
movimiento por la independencia y descolonización de Hawai’i.

Las opiniones consultivas de la Corte Internacional de Justicia sobre Namibia y el Sahara Occidental

El 21 de junio de 1971, y a pedido del Consejo de Seguridad de la ONU, la Corte Internacional de Justicia en La Haya emitió una opinión sobre la
continuación de la presencia de Sudáfrica en Namibia tras la anexión de esta como quinta provincia de Sudáfrica en 1949. El 16 de octubre de
1975 emitió una opinión sobre los pueblos del Sahara Occidental y su relación con Marruecos y Mauritania en el contexto de las intenciones
anexionistas de estos estados. Las opiniones pusieron freno a la integración de estos territorios al país que ostentaba soberanía sobre ellos por
considerarse que en ellos vivían pueblos, conformados como tal, diferentes a las potencias que pretendían imponerse sobre ellos, que estos pueblos
tenían unos derechos inequívocos a la "libre determinación e independencia" y que esa libre determinación e independencia era el objetivo final de
la misión decolonial. Confirma la interpretación de que la integración a otro estado como articulada por las resoluciones 742 y 1541 es diferente a
la anexión de territorios en condición de subordinación colonial y que el énfasis que la Resolución 1514 le da a la independencia y transferencia de
soberanía no fue casualidad. Así la Corte Internacional de Justicia puntualizó una importante etapa en el desarrollo de los marcos internacionales
para la descolonización, cerrando las puertas de manera definitiva a una anexión de territorios colonizados sin que primero mediara una
transferencia de soberanía al pueblo colonizado y definiendo sin posibilidad de equivocación que incluso pueblos difíciles de encasillar, como los
nómadas, tienen el derecho a una libre determinación e independencia que tiene primacía sobre cualquier otra consideración.

Es evidente la necesidad de unirnos como país para resolver el asunto de la colonia. Esa unidad necesariamente incluye a personas que tienen
diferentes preferencias para resolver el “estatus”. Sin embargo, aportamos a la confusión insistiendo en que las resoluciones internacionales avalan
la anexión o “asociación […] con el país metropolitano, como parte integrante de ese país” dentro de la realidad que se ha vivido en Puerto Rico.
Una alternativa más honesta para construir la unidad descolonizadora es no pretender llegar a la mesa con fórmulas preestablecidas como si todas
las que se hablan fueran histórica y sustancialmente equivalentes, sino desarrollar y facilitar espacios apropiados de acción unitaria decolonial y
reflexión sobre los contenidos descolonizadores con una política pública puntual y ejecutable a esos fines.

11
1.2. Sobre las propuestas de Asamblea de Estatus
Como espacio para intentar tener las discusiones necesarias para resolver el problema del “estatus”, hay muchas personas o grupos que han estado
impulsando la convocatoria de una Asamblea de Estatus. Las propuestas del Colegio de Abogados y Abogadas (CAAPR), la Convergencia
Nacional Boricua (CONABO), el PIP, ProELA y un grupo del PPD (Tony Fas / Cirilo Tirado y otrxs) son relativamente similares, con diferencias
sólo en forma y no en principio. Ya hemos planteado que un defecto de estas es que no atienden constructivamente la crítica a la anexión como
fórmula descolonizadora, pero hay otras observaciones que podemos hacer.

Hay unas alusiones históricas en las exposiciones de motivos de al menos dos de ellas que podrían inducir al engaño y que merecen mención dado
que van a la esencia de lo que se propone como una Asamblea de Estatus hoy y lo que se ha propuesto en otros momentos históricos. También
podemos pasar las propuestas por el lente de los tres principios guía que hemos mencionado. Por último, algunos proponentes han usado una
interpretación inexacta sobre los Congresos Continentales de las 13 colonias británicas como ejemplo de lo que podría ser esta asamblea y vale la
pena hacer unas observaciones relacionadas.

La Liga de Patriotas de Hostos y la Constituyente de Albizu Campos en las exposiciones de motivos


Las propuestas del Colegio de Abogados y Abogadas (P. del S. 694 y P. de la C. 210) y de CONABO (P. del S. 1043) mencionan que Pedro Albizu
Campos y, antes que él, Eugenio María de Hostos y la Liga de Patriotas proponían celebrar este tipo de asamblea. Dejan implícito que las
propuestas de Asamblea de Estatus son herederas de las asambleas pensadas en esos momentos y que estas propuestas históricas validan la
inclusión de la estadidad como posible fórmula.

Pedro Albizu Campos proponía una Asamblea Constituyente de una nación independiente8 y la Liga de Patriotas proponía, de manera más
abarcadora, la formación del ser puertorriqueño, el desarrollo de su capacidad cívica propia, la organización de la sociedad fuera de los partidos
tradicionales, y procesos de transformación económica, política, salubrista y educativa que conducirían a Asambleas Regionales y una Asamblea
Nacional9. Para la Liga, se referendaría y pondría “en ley” lo que la construcción nacional estuviera haciendo en la práctica. Es cierto que ambas
iniciativas estaban diseñadas para integrar a toda la sociedad puertorriqueña, independientemente de su preferencia sobre la relación con EE.UU..
Sin embargo, es importante diferenciar la inclusión de personas independientemente de su preferencia sobre el estatus de la intención de sentar en
una misma mesa “tres opciones” como si todas fueran equivalentes y lo único que faltara fuera escoger una.

En su esencia, la finalidad de ambas propuestas históricas era constituirnos como pueblo de manera soberana. La de Albizu, incluso, estipulaba de

8
Ojeda Ríos, Filiberto - Posición sobre la propuesta de realización de una asamblea constituyente en Puerto Rico de Escritos MacheterosFundación Editorial El Perro y la
rna, 2da Edición, Caracas, 2014 (citando a Carmelo Delgado Cintrón, quien cita a Pedro Albizu Campos) pp. 124-129
9
Estatutos de la La Liga de Patriotas puertorriqueños disponible en La Liga de Patriotas puertorriqueños de Eugenio María de Hostos de Vivian Auffant Vázquez.
Publicaciones Gaviota. 2012. Río Piedras

12
entrada que el vehículo para constituirnos era la independencia. Los proyectos de Asamblea de Estatus son muy diferentes a las propuestas
presentadas por estos próceres. Entendemos esta aclaración como sumamente importante, especialmente en el caso de la Liga de Patriotas, que
sigue teniendo vigencia hoy como un gran proyecto decolonial unitario superior a cualquiera de los presentados en los últimos años.

La Asamblea como depositaria de soberanía


Existen otras incongruencias en las propuestas del Colegio de Abogados y Abogadas (P. del S. 694 / P. de la C. 210), CONABO (P. del S. 1043),
ProELA (P. de la C. 2053), y Fas/Tirado (P. del S. 693). A diferencia de la propuesta del PIP, estas alegan explícitamente que la Asamblea es
depositaria de la Plena Soberanía del pueblo. Esta aseveración se hace para cumplir en papel con lo que estipula la ley internacional y que Juan
Mari Bras (como mencionamos en la sección sobre la Resolución 1514) señala. Sin embargo, es insostenible afirmar que la asamblea pueda ser
depositaria de una soberanía que no existe. Si no hay un proceso anterior de ejercicio, declaración y desarrollo material de esa soberanía, no existe
una soberanía que se pueda delegar. Si elementos de coerción blanda o dura siguen condicionando una discusión libre, no podemos hablar de que
estas asambleas son depositarias de soberanía alguna. No podemos convertir ese señalamiento de un requisito de “suficiente adelanto político”,
“estado avanzado de autonomía” o “transferencia de poderes” —en concreto, libertad para poder escoger libremente— en una discusión de
semántica o proceso legalista o en una manipulación emocional del tipo “si lo creemos, lo somos”: el requisito de soberanía es un señalamiento de
contenido y es fundamental para cualquier proyecto descolonizador. La soberanía no es algo que se pone en papel sólo para cumplir o que se puede
tener de un minuto para otro. Se vive, se declara, se ejerce y se desarrolla. Si no, no existe y no hay proceso de autodeterminación.

El tribalismo
Al equiparar en lo sustancial e histórico fórmulas para nuestra relación con EE.UU. que cualitativamente son muy diferentes y que son
mutuamente excluyentes, los proyectos de Asamblea de Estatus mantienen el tema de la descolonización como un mero encuentro deportivo o un
concurso de popularidad.

Al tener columnas o listados de candidatxs a delegadxs por preferencia de estatus, las propuestas del Colegio de Abogados y Abogadas (P. del S.
694 / P. de la C. 210), CONABO (P. del S. 1043) y ProELA (P. de la C. 2053), dividen al pueblo en las mismas tribus existentes en vez de aspirar a
que “pronunciemos” colectivamente el Puerto Rico que queremos. En la del PIP, esta misma práctica partidista y tribalista está claramente presente
en su estructura de votación y selección de delegadxs. El proyecto de Ley de Fas/Tirado es el único que no divide a las personas en listados por
preferencia.

Las propuestas del PIP (P. del S. 719 / P. de la C. 1385) y ProELA (P. de la C. 2053) van más lejos al establecer un requisito de voto íntegro. La
primera obliga a seleccionar una preferencia para considerarse válida la papeleta y sólo contará candidatxs de la fórmula seleccionada. La de
ProELA, por su parte, sólo permite que las personas voten por preferencia de estatus y no establece la votación por delegadx.

Estas mismas dos propuestas y la de CONABO muestran una rigidez adicional en la división proponiendo tres delegaciones o comisiones
divididas por las preferencias. Estas trabajarán aparte dentro de la Asamblea para definir su respectiva fórmula. ¿No es posible que una persona
anexionista tenga preocupaciones válidas sobre la independencia y propuestas para una posible transición a la independencia que se deben

13
considerar? ¿No es posible que una persona que cree en la libre asociación o independencia tenga unos elementos de juicio sobre la teoría
decolonial que podrían ser necesarios para que, en efecto, la “integración” soñada no obstaculice un proceso de descolonización? La propuesta del
Colegio de Abogadas y Abogados, aunque no establece requisitos de voto íntegro o de voto por preferencia para considerarse válida, y aunque
tampoco divide a la Asamblea en delegaciones por preferencia, sí comparte, con todas las propuestas excepto la Fas-Tirado, un requisito de
proporcionalidad de acuerdo con la preferencia, el cual aunque bien intencionado podría ser contrario al deseo de romper con el tribalismo.

Utilizando diferentes lenguajes y con diferentes niveles de especificidad, todas las propuestas luego proponen que se depositen los resultados de
las negociaciones en un plebiscito. La estrategia plebiscitaria es, irónicamente, contraria a lo que establece el discurso, manifestado explícitamente
en la propuesta del PIP, de que “Esta visión de la Asamblea de Estatus no se basa en un modelo competitivo tradicional que produce tan solo
vencedores y vencidos”. Un plebiscito produce, por definición, “vencedores y vencidos”. La propuesta de ProELA incluso retiraría de las etapas
finales de negociación a lxs delegadxs que representen las opciones que no resulten ganadoras en el plebiscito. Estos son elementos de
competencia tribalista y no son satisfactorios para un proceso verdaderamente democrático o constructivo

Es de notar que el proyecto Fas/Tirado es el único que incluye un “no-ideológico” que debería ser un supuesto general si se quiere facilitar un
diálogo constructivo.

[Como nota aparte, hay otra propuesta dentro de las discusiones de Asamblea de Estatus que no se ha sometido como proyecto de ley que le da
“turnos al bate” con “fechas de caducidad” a representantes de las diferentes fórmulas, comenzando con quien más adeptos tiene. Esta propuesta es
tan tribalista como las demás, pero incluso más excluyente al eliminar por completo la discusión y guiarse únicamente por “popularidad” al
momento de constituir la “Asamblea.]

La maquinaria partidista y la participación ciudadana


La participación ciudadana en estos proyectos es pobre y dada a estar controlada por los partidos de diferentes maneras. El proyecto del PIP es el
caso más grave entre todos, otorgando una representación exclusiva de una alternativa primero a un partido inscrito al momento de la firma de la
ley y sólo permitiendo que alguna otra agrupación participe si ningún partido lo solicita primero. Esta exclusividad incluye una exclusividad a la
hora de nominar candidatxs. La de ProELA, por su parte, pone a las diferentes organizaciones que quieran defender una alternativa en igualdad al
obligar a que se constituya una Entidad Coordinadora si hay más de un partido u organización que solicita participar, pero le da exclusividad al
partido o la entidad conformada para determinar quiénes serán delegadxs. Por otro lado, las propuestas del CAAPR y CONABO aparentan poner a
las diferentes organizaciones en igualdad con los partidos a la hora de nominar delegadxs y no hacen mención de representantes exclusivos para
las alternativas, mientras que la de Fas/Tirado ostensiblemente saca a las agrupaciones partidistas de la selección de delegados al ni siquiera
mencionar a los partidos. Sin embargo, todas las propuestas, incluyendo las últimas 4, permiten que los partidos existentes, con sus estructuras ya
dirigidas a elegir a candidatxs por distritos senatoriales y representativos, se apoderen del proceso. La propuesta del Colegio de Abogados (P. del
S. 694 y el P. de la C. 210) divide al país en distritos representativos, mientras que las de CONABO (P. del S. 1043), el PIP (P. del S. 719 / P. de la
C. 1385), ProELA (P. de la C. 2053) y Fas/Tirado (P. del S. 693) dividen al país en distritos senatoriales.

Difícilmente podemos superar la partidocracia usando los mismos mecanismos controlados por la maquinaria partidista. Las propuestas alienan a

14
una gran parte del pueblo y la limitan a espectadora mientras se discute el futuro del país en los mismos espacios de siempre. Seleccionar y dar un
voto de confianza a representantes que deliberarán, acordarán y negociarán no es participación.

En el peor de los casos, esta falta de participación se podría contrarrestar con una discusión pública continua y una rendición de cuentas constante
de parte de estxs delegadxs, pero las únicas que mencionan la rendición de informes son las propuestas del PIP y de CONABO. La propuesta del
PIP sólo menciona que el Comité Negociador, que entablará directamente las discusiones con el Congreso y Gobierno de EE.UU., rendirá
“informes periódicos” a la Asamblea de Estatus. La propuesta de CONABO añade que la Asamblea debe rendir informes al Pueblo al menos cada
3 meses. Para algo tan importante, que ya de entrada se estructura de manera excluyente, se le da muy poca prioridad a la discusión pública.
Contrario a esto, debemos sostener que cualquier negociación se tiene que hacer de manera pública, tomando en consideración, en todo momento,
una participación activa de la sociedad puertorriqueña.

Otras formas de proto-participación mencionadas son la convocatoria de un referéndum para consultar si se debe convocar una Asamblea de
Estatus. Esto está presente en las propuestas del CAAPR, CONABO y Fas/Tirado. Como mencionado anteriormente, las propuestas también hacen
otro aguaje al final, devolviendo los resultados a un plebiscito como los que hemos conocido hasta ahora. Proponentes señalan estos dos momentos
de participación como elementos positivos. Sin embargo, si vemos el cuadro completo de alienación durante los procesos, es difícil celebrar este
pequeño espacio de consulta. Insistimos que cualquier propuesta debe superar las actuales formas cerradas de tomar decisiones donde se activa la
participación únicamente para dar un voto para escoger representación y dar un sí o un no.

La prisa y la profundidad
Algo que atraviesa todas las propuestas es una desesperación completamente entendible y una necesidad de “hacer algo”. Esa prisa se refleja,
entonces, en propuestas dirigidas a que los altos lideratos políticos de los partidos y de la sociedad civil se sienten en una mesa para llegar a
acuerdos entre ellos. Las propuestas buscan romper el tranque entre esos altos lideratos políticos, concediéndoles la capacidad de controlar un
proceso legalista y excluyente. La prisa nos hace prescindir de un proceso realmente de país, donde la discusión ideológica se desarrolle en las
bases del país y que esté acompañado de transformaciones reales.

Aunque hay personas e instituciones que han invertido muchísima energía y muchísimo estudio en generar moméntum hacia la asamblea
constitucional de estatus, la recomendación es a que comencemos desde cero, que no copiemos y peguemos partes de propuestas que en principio
son las mismas, cambiando sólo detalles pequeños. Propongamos un proceso que active y forme a las bases del país y que sea desde esas bases que
se estructure, discuta y construya la descolonización. Aunque podría implicar un proceso más extendido, podría ser un proceso verdaderamente
democrático y descolonizador.

Paréntesis sobre el Congreso Continental de las trece colonias británicas


Como nota adicional, grupos como el Frente Amplio Pro Asamblea Constitucional de Estatus han utilizado los congresos continentales de las trece
colonias británicas que luego formarían EE.UU. como fundamento para impulsar la Asamblea de Estatus. Contrario a lo que estos grupos
esperarían, el ejemplo de estos entes históricos, como el ejemplo de la Liga de Patriotas y Albizu Campos, nos sirve más para modelar un proyecto

15
nuevo y diferente que para justificar los proyectos de Asamblea de Estatus que se discuten y se han sometido a la legislatura.

Lo cierto es que los reclamos de los dos congresos continentales fueron cambiando, pero que partían en primera instancia de quejas sobre política
pública —la exigencia de una reparación de agravios— y no de una búsqueda de “descolonización”, independencia o “unión permanente”10. El
primer Congreso Continental se convocó con una agenda común de reclamos hacia la metrópoli por impuestos y represión e incluía a delegados
independientemente de si buscaban remendar las relaciones entre las colonias y la metrópoli o si preferían declarar y ejercer unilateralmente sus
derechos a través de la independencia. No se crearon listados por preferencia y tampoco se estipuló la creación de delegaciones proporcionales
según el “estatus” que defendía cada cual, pero las personas seleccionadas lograron acordar una lucha unitaria contra las imposiciones que habían
lacerado la relación (específicamente usando un boicot del intercambio con Inglaterra) y constituyeron mecanismos para asegurar la ejecución
total de esta lucha.11

El segundo congreso, que finalmente redactó y firmó la Declaración de Independencia, se reunió habiendo ya comenzado la guerra en “la calle”,
para tratar de darle coherencia a los eventos, pero aún así siguió insistiendo en una reparación de agravios puntual y no una transformación de la
relación política. Incluso, fue tan lejos como declarar la lealtad a la corona y extenderle un “ramo de olivo”12.

Los Congresos Continentales son completamente diferentes a la Asamblea de Estatus que se ha venido hablando. Los Congresos Continentales
unieron a diferentes actores cuyos reclamos específicos y puntuales de reparación de agravios se fueron radicalizando sólo durante el accionar
colectivo, en parte por la militancia popular que ellos no controlaban y en parte por los fracasos de las negociaciones.13 Las Asambleas de Estatus,
en cambio, intentan atender exclusivamente el tema del estatus, sentando a personas con “soluciones finales” mutuamente excluyentes en una
mesa para llegar a un acuerdo sobre esas mismas “soluciones” mutuamente excluyentes.

Para dar el salto a Puerto Rico, lo equivalente con los Congresos Continentales de las trece colonias británicas sería establecer una lista de
peticiones concisa y clara —por ejemplo (1) el fin de la aplicación de las Leyes de Comercio Interestatal, (2) el fin de la aplicación de tarifas
aduaneras estadounidenses en Puerto Rico, (3) que EE.UU. asuma la deuda odiosa como suya, (4) la limpieza de Vieques y (5) el fin de la
injerencia de la Junta de Control Fiscal— y convocar a una asamblea dispuesta a poner las diferentes capas administrativas del gobierno y la
sociedad, las diferentes fuerzas de defensa y los espacios de organización comunitaria a lo largo del país al servicio de un plan de lucha para
ejecutar las decisiones y presionar a EE.UU a aceptar las peticiones.

Si eso es lo que deseamos, las Asambleas de Estatus como articuladas hasta el momento no son el mecanismo.

10
The Petition of the Grand American Continental Congress, to the King's Most Excellent Majesty http://www.masshist.org/database/viewer.php?item_id=663 Último
Acceso: 26 de jun 2020
11
Resolución del Primer Congreso Continental. 14 de octubre de 1774, Recopilado por Hector Alvarez Silva Documentos Básicos de la Historia de los Estados Unidos de
América H Alvarwz & Cía., Inc. 1967 Río Piedras pp.16-22
12
Manuscripts and Archives Division, The New York Public Library. "Petition to George III, King of Great Britain, 1775" The New York Public Library Digital Collections.
1775. http://digitalcollections.nypl.org/items/af2242e0-7f2b-0132-7d52-58d385a7b928 Último Acceso: 26 de jun 2020
13
American insurgents, American patriots: the revolution of the people. T. H. Breen. Hill and Wang, New York 2010 pp 17-18, 129, 160-174

16
2. Una propuesta alternativa
Si, considerando estos diferentes puntos de análisis, queremos un proceso que una a personas que tienen posiciones mutuamente excluyentes para
tratar exclusivamente el tema de la descolonización, podríamos centrar el mecanismo en el desarrollo de los contenidos descolonizadores
—profundizar sobre estas definiciones a la luz de nuestra realidad histórica, analizar la manera en que podrían aplicar en Puerto Rico y luego
producir prácticas, políticas y proyectos acorde con estas definiciones— sin establecer “a priori” cuáles podrían ser las “fórmulas” finales.

Más claro: Una política pública de apoderamiento radical y descolonización psico-estructural unida con la constitución de un gobierno de desafío.
Establecer un proceso de democratización y desarrollo de la soberanía necesaria para el proceso descolonizador. Una política pública que
desarrolle y defienda una economía endógena atada a las bases del país. Que se faciliten procesos de educación liberadora en nuestras
comunidades o diferentes espacios de organización. Que la política pública descolonizadora nos dirija a entrar en un proceso de reconstrucción de
nuestros espacios de toma de decisiones, de nuestra economía nacional, de nuestras agencias de seguridad y defensa y de toda la fibra colectiva
nacional. Que ese nuevo gobierno democratizador no espere por permiso para ejecutar sus planes.

Podemos proponer como proceso concreto, por ejemplo:


1. Requerirle a los municipios, Centro para Puerto Rico, la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y Comunitario de Puerto Rico
(Comunidades Especiales), la UPR, la Junta de Planificación, el Departamento de Educación, la Comisión Estatal de Elecciones y otros
entes con acceso a centros de organización comunitaria o trabajos comunitarios un inventario colectivo de comunidades geográficas con tal
de establecer misiones en cada comunidad geográfica de Puerto Rico a nivel paulatino utilizando métodos como “Campesinx a
campesinx”, “Formación de formadorxs”, “sistematización de experiencias” y otros procesos de educación popular. De ser necesario y no
encontrar recursos locales que puedan articular estos procesos, podríamos contar con recursos de países hermanos que, desde las
instituciones estatales, han llevado procesos similares de apoderamiento comunitario radical.
2. Establecer un currículo de educación ciudadana atravesando los “universos temáticos” particulares y las reflexiones sobre proyectos
económicos y sociales propios, con ejes de derechos, participación ciudadana, estructuras de poder, política internacional e historia.
3. Transformación de las estructuras de toma de decisiones:
a. Sistematizar, mejorar y ampliar los presupuestos participativos, estructura con cual Puerto Rico ya ha tenido experiencias.
b. La creación de instancias a nivel comunitario donde se pueda analizar y proponer las piezas legislativas y que leyes pasen por
discusión pública y comunitaria.
c. Profundizar sobre el ensayo de Asambleas de Pueblo que se dio entre el verano 2019 y la interrupción causada por el SARS-COV2
d. Que la política pública sea ejecutar esas decisiones, independientemente de los límites impuestos por la potencia, es decir ser
gobierno de acción, desobediencia y desafío
4. Requerirle a EE.UU. indemnizaciones por los efectos de más de un siglo de coloniaje para facilitar esta transformación y el desarrollo de
una espina dorsal económica que la sostenga
5. Ejecutar esta política de reconstrucción y reorganización desde el estado y desde las bases por un espacio de 10-20 años para erradicar

17
efectivamente las presiones coloniales.
6. Convocar una asamblea constituyente a través de las bases organizadas en este proceso y que ponga en ley sus deseos y su realidad política

Si queremos utilizar el ejemplo de la Liga de Patriotas o de los Congresos Continentales de las 13 Colonias Británicas, si queremos acogernos a las
condiciones de las Naciones Unidas para procesos de autodeterminación y descolonización, si queremos desarrollar un mecanismo que permita
integrar a personas con diferentes preferencias, este tipo de proceso verdaderamente “constituyente” desde las bases podría ser más acertado.

18
3. Tabla comparativa de Propuestas
CAAPR
"La Asamblea CONABO PIP ProELA Fas/Tirado
(P. de la C. 005 de
que (P. del S. 1043 de (P. del S. 125 de (P. de la C. 2053 de (P. del S. 693 de
2021)
queremos" 2014) 2017) 2014) 2013)
(Original de 2006)
No inicialmente

Sí para continuar
Ratificación de
Referéndum Referéndum No trabajos si propósito no Referéndum
método se ha completado 210
días antes de las
elecciones generales
- Estado federado
- Estado federado
integrado - Estadidad
integrado - Estadidad - Estadidad
- Estado asociado - Estado Libre
- Estado asociado - Estado libre asociado - Estado libre asociado
Asociado
Preferencias no colonial y no no colonial y no
- Estado
- Estado independiente territorial territorial
independiente - Independencia
-Estado con otra forma - Independencia - Independencia
-Estado con otra - No ideológico
de soberanía
forma de soberanía
-Partidos políticos
-Partidos políticos Toda persona que
principales o por
principales o por presente su
petición
petición Exclusivo privilegio de Exclusivo privilegio de candidatura
Procedencia de
partido u organización partido o entidad
Nominadoxs y -Asociaciones,
-Asociaciones, grupos que represente una coordinadora de una Debe manifestar su
Delegadxs grupos y
y organizaciones opción opción preferencia o
organizaciones
- Candidatos inclinación
- Candidatos
independientes ideológica o falta de
independientes
Listados por Listados por Listados por Listados por En un solo listado
Selección de preferencia de preferencia de estatus preferencia de estatus preferencia de estatus
Delegadxs estatus 6 por distrito
Se votará por delegadx Voto íntegro: Necesario Voto por la preferencia senatorial (48) + 27

19
Se votará por por distrito y delegadx votar por una opción e de estatus. por acumulación
delegadx por por acumulación estatus para que
distrito y delegadx papeleta sea válida y Representación
por acumulación Quedarán electxs en la voto por candidatxs proporcional según
misma proporción que sólo se contará cuando preferencia
Quedarán electxs en corresponda a los votos delegadx seleccionadx
la misma que reciba cada listado esté comprometidx con 3 por distrito senatorial
proporción que fórmula que seleccione (24) + 66 por
corresponda a los 10 por cada distrito electorx. acumulación
votos que reciba senatorial (80) + 80 por
cada listado acumulación Representación
proporcional según
1 por distrito preferencia
representativo (40)
+ 35 por 5 por distrito senatorial
acumulación (40) + al menos 40 por
acumulación

Plebiscito entre las


"Términos
alternativas de estatus
mutuamente Propuestas
no coloniales y no
aceptables de Propuestas formuladas formuladas por la
territoriales propuestas Plebiscito entre
Ratificación de relación jurídica por la Asamblea se Asamblea se
por la Asamblea y alternativas declaradas
resultados soberana", se someterán a la someterán a la
negociadas con el aceptables por EE.UU.
someterán luego a la aprobación del pueblo aprobación del
Congreso y la Rama
aprobación del pueblo
Ejecutiva de Estados
pueblo
Unidos

Informes del comité


Informes del comité
Informes sobre negociador a la
negociador a la
negociaciones y No menciona Asamblea de estatus No menciona No menciona
Asamblea de estatus al
Participación menos cada 3 meses
Informes de Asamblea

20
de Estatus al pueblo al
menos cada 3 meses
Proceso de
reconstrucción y
No considera No considera No considera No considera No considera
reorganización
social
Soberanía Procesal Procesal No Alega Procesal Procesal
De aprobarse Ley
Federal: 50% Previo a
selección de candidatxs
y 50% una vez
Educación No menciona No menciona No menciona No menciona
determinadas las
alternativas disponibles
previo a plebiscito
confirmatorio
La Asamblea se Delegadxs se dividirán Delegadxs se dividirán Delegadxs se dividirán La Asamblea se
constituirá al por preferencia de por preferencia de por preferencia de constituirá al
amparo de la propia estatus estatus estatus amparo de la propia
personalidad, personalidad,
capacidad Cada delegación Cada delegación Cada delegación capacidad
deliberativa y de elaborará la propuesta elaborará la propuesta elaborará la propuesta deliberativa y de
negociación del de la alternativa que de la alternativa que de la alternativa que negociación del
pueblo apoye apoye apoye pueblo
puertorriqueño puertorriqueño.
hacia términos Según sea el caso, Comité Negociador Comité Negociador
Proceso de
mutuamente someterá la propuesta integrado por integrado por Formulará sus
trabajo aceptables de al organismo delegados de las tres delegados de las tres propuestas para la
relación jurídica competente del alternativas de estatus alternativas de estatus aprobación del
soberana gobierno de Estados transmitirá al congreso transmitirá al congreso Pueblo y según el
Unidos de América. de EE.UU. las de EE.UU. las caso, al organismo
Deliberará, acordará propuestas propuestas competente del
y negociará Comité negociador desarrolladas; desarrolladas; gobierno de Estados
“términos compuesto por conversará y negociará conversará y negociará Unidos de América
mutuamente delegados de las 3 o con el liderato del con funcionarios de la
aceptables de más alternativas congreso para lograr presidencia para lograr La gobernación del
relación jurídica una respuesta a los respuesta sobre cuáles ELA notificará al

21
soberana” Propuestas formuladas requerimientos alternativas son gobierno de EE.UU.
por la Asamblea se formulados aceptables y, entre de los resultados
Se someterán estos someterán a la aquellas aceptables, si
términos a la aprobación del pueblo Alternativas aceptables es aceptable el lenguaje
aprobación del para EE.UU. se contenido
pueblo, y según el someterán a plebiscito
caso, al organismo Delegadxs de opciones
competente del rechazadas podrán
gobierno de EE.UU. declarar intención de
defender otra
La gobernación del alternativa
ELA notificará al
gobierno de EE.UU. La comisión encargada
de los resultados de una alternativa
aceptable que requiera
modificaciones al
lenguaje someterá
nuevo lenguaje y
EE.UU contestará con
su propia versión,
siendo esta la definitiva

Plebiscito entre
opciones resultantes

Delegadxs de opciones
no ganadoras se
retirarán
Deliberar, acordar y Resolución que le Resolución que le
Deliberar, acordar y
negociar propuestas reclame al gobierno de reclame al gobierno de
negociar propuestas "Propuestas
de términos EE.UU. que reciba, EE.UU. que reciba,
de cambios al régimen específicas de
mutuamente analice y responda a las analice y responda a las
actual de relaciones cambios al régimen
Encomienda aceptables de propuestas de las tres propuestas de las tres
políticas entre el actual de relaciones
relación jurídica 3 alternativas de estatus 3 alternativas de estatus
pueblo de Puerto Rico políticas entre PR y
soberana, que se que habrán producido que habrán producido
y Estados EE.UU."
sometan luego a la las comisiones para las comisiones para
Unidos de América
aprobación del llevar estas opciones a llevar estas opciones a

22
pueblo, y según el plebiscito plebiscito
caso, al organismo
competente del Negociar los términos
gobierno de EE.UU. de la preferencia que
resulte ganadora

23

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