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https://www.youtube.com/watch?v=iOb4J6WbsUo
¿Existe la nada?
• La angustia nos deja suspensos, puesto que hace que el ente en total se
escape, incluido el hombre mismo como ser óntico, el Daseín, lo único que está
todavía allí en la conmoción de este estar suspenso, en el cual no se puede echar
mano de ningún asidero, es el puro ahí-del-ser" (Da-seín), Da-seín se refiere en
Heidegger a un acontecimiento fundamental u ontológico por el cual el ser mismo
se hace presente en el existir del hombre, que por ello se torna en existir. En el
presente caso se trata del existir como dejarse concernir o penetrar o afectar por el
suspenso en que nos deja la presencia de la nada.
• En la última expresión: "El hombre 'del' ahí-del-ser", este ahí-del-ser se
convierte en "Ahí-del-ser 'en' el hombre", ¿Por qué motivo? El énfasis está ahora
no en el hombre, como lugar (Da) de la presencia o mostración del ser, sino en el
ser que se hace presente en el hombre, aunque velado por la nada.
a. Primer integrante
<<Los seres humanos tenemos la mentalidad de por tener algo ya creemos ser
algo, un ejemplo muy usual, los pobres al no tener nada, son estimados en nada,
en cambio, el poderoso, al tener riquezas es estimado en un personaje de alcurnia,
sin embargo la verdad es que nosotros, los seres humanos, estamos a un mismo
nivel, tanto clase alta, media o baja, nos creemos el ser superior por un terreno,
pero cuando llega una enfermedad terminal, de qué sirvió el terreno, somos un
simple suspiro en este mundo, estamos completamente llenos de nada, hoy
tenemos, mañana puede que termine nuestra existencia y de que sirve el tener sin
el ser.>>
Escrito por Carlos Mario Amaya Amado
b. Segundo integrante
c. Tercer integrante
<< Para iniciar quisiera decir que me parece admirable la capacidad razonable
del ser humano, el universo le trasciende en tamaño, y el sentido existencial le
trasciende en profundidad, sin embargo, cuánto ha logrado descubrir el hombre
frente a todo esto gracias a su capacidad racional impulsada por la curiosidad, el
anhelo, la inquietud y una inconformidad que buscan cada día más y más.
El tema del ser, y por tanto de la nada, han inquietado a la filosofía desde sus
inicios, ya Parménides, hace veinticinco siglos aproximadamente, decía que “solo
existe el ser y el no-ser no existe”1, y no en vano se le ha llamado a la metafísica
filosofía primera, no porque abarque todos los temas de la filosofía, sino porque
aquello de lo que se ocupa está presente de manera directa o velada en todas ellas2.
Heidegger quiere retomar la pregunta por el ser, ya que, según él, la filosofía “ha
suscitado el problema, pero no ha llegado ni siquiera a plantearlo (no ha
proporcionado el ‘horizonte’ para el mismo)”3.
1
Fraile, G. (1997). Historia de la filosofía, Tomo I. Madrid: BAC, p. 183.
2
Cfr. Corazón Gonzáles, R. (2002). Teoría del conocimiento. Pamploa: EUNSA, p. 22.
3
Ferrater Mora, J. (2001). Diccionario de Filosofía. T. III. Barcelona: Ariel, S.A, p. 3248.
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Ídem.
decirlo, de difícil traducción a nuestra lengua castellana; traduce literalmente ser
ahí, sin embargo su significado en el filósofo alemán es más amplio, y según el
Padre Jaime Hoyos posee distintas acepciones, de las cuales la más importante es
la que el Padre señala con el nombre de Da-seín, y que la traduce cómo el ahí del
ser, y que quiere decir en Heidegger un “acontecimiento fundamental u ontológico
por el cual el ser mismo se hace presente en el existir del hombre, que por ello se
torna en existir”5.
Bueno, para no dar más largas, en la sección que me correspondió leer, el Padre
Hoyos describe como Heidegger descubre la nada, y como la involucra de manera
fundamental en la pregunta por el ser, para Heidegger la nada se hace patente y es
necesario preguntarnos por ella, no como una entidad sino como un acontecimiento.
En el campo de la física ocurre algo semejante con el vacío, pareciera que este
fuera necesario para explicar las grandes fuerzas de interacción de la materia, ya
que, al margen del mismo, se afectaría en gran medida la veracidad de la
investigación científica que atañe a las cuatro fuerzas de la física. Se vislumbra de
esta manera como la nada y el vacío son una especie de acontecimientos que, por
su mismo carácter intangible y misterioso, se encuentran veladamente detrás de
todo aquello que es perceptible a nuestros sentidos tanto externos como
intelectivos.
Para finalizar confrontando estas discusiones frente a mi vida debo decir que el
pensar en estas realidades es como si me asomara al abismo de una grandeza que
parece inabarcable, me cuesta pensar en la nada, como la ausencia de todo, me
seduce más una concepción similar a la de Heidegger o a la de los científicos del
documental sobre el vacío, Frank Klose y Eduard Punset6, creo que la nada es algo
que está allí develado y que pareciera que entre más me acerco a ella más se me
revela cómo algo, y es que allí en la nada puedo descubrir elementos que me
5
Hoyos-Vásquez S.J., J. (s.f.). La pregunta por la nada en el "¿Qué es metafísica?" de Martín
Heidegger, p. 38.
6
youtube. (s.f.). Obtenido de Atrevete a pensar:
https://www.youtube.com/watch?v=iOb4J6WbsUo
ayudan a comprender lo existente, por consiguiente me pregunto si esto no es
muestra de que aún aquello que concebimos como la nada existencial o el vacío
material, no están siendo incluso sostenidos por algo que les otorga un carácter
misterioso y profundo y un ser que trasciende los esfuerzos que hemos hecho hasta
el momento al discurrir sobre este enigmático pero apasionante problema.>>
Escrito por Arley Fernando Osma Mantilla
Nos llamó la atención la semejanza que hay entre en vacío físico y la nada
filosófica, un elemento y otro, es un misterio para científicos y filósofos, y la pregunta
por su existencia ha recorrido páginas incontables en la historia del pensamiento.
Según Frank Klose y Eduard Punset en el video sobre la existencia del vacío,
dan a entender que este no existe, entre más se acercan los científicos a este, más
lo hallan llenos de algo, lo que contradice diametralmente el objetivo de la búsqueda
inicial.
Desde la física este es un estado ideal, sin embargo, es utópico, porque hasta el
momento no se logra corroborar su existencia.
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ídem
Bibliografía