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Formas de Nacimiento de los Estados Internacionales

Derecho internacional y justicia


Entre los grandes logros de las Naciones Unidas, destaca el desarrollo de un
corpus de derecho internacional (convenciones, tratados, normas...)
fundamental tanto para la promoción del desarrollo económico y social, como
para la paz y seguridad internacionales. Muchos de los tratados creados por las
Naciones Unidas forman la base del derecho que rige las relaciones
interestatales. Aunque el trabajo de la ONU en este campo no siempre recibe
mucha atención, tiene una repercusión diaria en la vida de todos los habitantes
del mundo.

La Carta de las Naciones Unidas insta a la Organización a ayudar a solucionar


las controversias internacionales por medios pacíficos, entre ellos, el arbitraje y
el arreglo judicial (Artículo 33), y a impulsar el desarrollo progresivo del derecho
internacional y su codificación (Artículo 13).

A lo largo de los años, se han depositado más de 560 tratados multilaterales


ante el Secretario General de las Naciones Unidas. Otros muchos tratados se
depositan ante los Gobiernos u otras entidades. Los tratados abarcan un
amplio abanico de materias, tales como los derechos humanos, el desarme o la
protección del medioambiente.

La Asamblea General como foro para la adopción de tratados multilaterales


La Asamblea General está integrada por representantes de cada Estado
Miembro de las Naciones Unidas y es el principal órgano de deliberación en
materia de derecho internacional. No en vano numerosos tratados
multilaterales son adoptados por la Asamblea General y luego quedan abiertos
a firma y ratificación. La Sexta Comisión Jurídica apoya en sus funciones a la
Asamblea General asesorándole en cuestiones jurídicas sustantivas. La
Comisión también está integrada por representantes de todos los Estados
Miembros de las Naciones Unidas.
La Asamblea General ha adoptado diversos tratados multilaterales a lo largo de
su historia, entre ellos, los siguientes:

Convención Internacional para la Prevención y la Sanción del Delito de


Genocidio (1948)
Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial (1965)
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966)
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966)
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra
la mujer (1979)
Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1982)
Convención sobre los Derechos del Niño (1989)
Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (1996)
Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo
(1999)
Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear
(2005)
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006)
Convenio de las Naciones Unidas sobre el Contrato de Transporte
Internacional de Mercancías Total o Parcialmente Marítimo (2008)
Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (2008).
Desarrollo y codificación del derecho
Comisión de Derecho Internacional
La Comisión de Derecho Internacional fue establecida por la Asamblea General
en 1947 con el objetivo de impulsar el desarrollo progresivo del derecho
internacional y su codificación. La Comisión está formada por 34 miembros,
que representan colectivamente los principales sistemas jurídicos del mundo y
prestan servicios como expertos a título personal, no como representantes de
sus respectivos gobiernos. Se encargan de un amplio espectro de cuestiones
relativas a las relaciones interestatales y consultan frecuentemente al Comité
de la Cruz Roja, a la Corte Internacional de Justicia y a agencias
especializadas de la ONU, según la materia de que se trate en cada caso. La
mayor parte del trabajo de la Comisión comprende la preparación de proyectos
relacionados con el derecho internacional.
La Comisión elige algunos de los temas, mientras que otros le son remitidos
por la Asamblea General. Cuando la Comisión termina su labor en alguno de
ellos, la Asamblea General puede convocar una conferencia internacional de
plenipotenciarios para incorporar el proyecto a una convención. Dicha
convención se abre entonces a la firma de los Estados que quieran ser partes
en ella, es decir, Estados que acepten formalmente quedar sujetos a sus
disposiciones. Algunas de estas convenciones son el fundamento mismo del
derecho que rige las relaciones entre Estados. Se mencionan a continuación
algunos ejemplos:

La Convención sobre el Derecho de los Usos de los Cursos de Agua


Internacionales para Fines Distintos de la Navegación, aprobada por la
Asamblea General en 1997, que regula la utilización equitativa y razonable de
los cursos de agua compartidos por dos o más países;
La Convención sobre el Derecho de los Tratados entre Estados y
Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales,
aprobada en la conferencia de Viena de 1986;
Convención sobre la Sucesión de Estados en materia de Bienes, Archivos y
Deudas de Estado, aprobada en la conferencia de Viena de 1983;
Convención sobre la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas
Internacionalmente Protegidas, inclusive los Agentes Diplomáticos, aprobaba
por la Asamblea General en 1973;
Derecho internacional humanitario
El derecho internacional humanitario engloba los principios y normas que
regulan los medios y métodos de combate, así como de la protección de la
población civil, los combatientes enfermos y heridos y los prisioneros de guerra.
Algunos instrumentos jurídicos de importancia clave son, entre otros, los
Convenios de Ginebra relativos a la Protección de las Víctimas de los
Conflictos Armados Internacionales de 1949 y dos protocolos adicionales de
1977, firmados bajo el auspicio del Comité Internacional de la Cruz Roja

Las Naciones Unidas han desempeñado un papel primordial en los esfuerzos


por desarrollar el derecho internacional humanitario. El Consejo de Seguridad
se ha ido involucrando exponencialmente en la protección de los civiles en
conflictos armados, promoviendo los derechos humanos y la protección de los
niños en zonas de guerra.

El Estado de Derecho
Promover el estado de derecho a nivel nacional e internacional ocupa un lugar
central en el cometido de las Naciones Unidas. Fomentar el respeto al estado
de derecho es clave para el establecimiento de una paz duradera tras un
conflicto armado, para la protección efectiva de los derechos humanos y para
un desarrollo y progreso económico sostenibles. El principio según el cual
todas las personas, desde el individuo hasta el propio Estado, están sometidas
a unas leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se
aplican con independencia, es un concepto fundamental, que guía gran parte
del trabajo de las Naciones Unidas. Los órganos principales de la ONU, la
Asamblea General y el Consejo de Seguridad, apoyan de forma esencial a los
Estados Miembros en sus esfuerzos por reforzar el estado de derecho, al igual
que hacen muchas entidades de las Naciones Unidas.

La responsabilidad de la coordinación general del trabajo sobre el Estado de


derecho del sistema de la ONU recae en el Grupo de Coordinación y Apoyo
sobre el Estado de Derecho, presidido por el Vicesecretario General, con la
asistencia de la Dependencia del Estado de Derecho. Los miembros de este
Grupo son las 20 principales entidades de la ONU comprometidas a ayudar a
los Estados Miembros a fortalecer el Estado de derecho. En su labor de apoyo
desde la sede central a las actividades nacionales relacionadas con el Estado
de derecho, el Secretario General nombró al Departamento de Operaciones de
Mantenimiento de la Paz (DOMP) y al Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD) como coordinadores conjuntos en las áreas de policía,
sistema judicial y penitenciario del Estado de derecho para situaciones de crisis
o posteriores a un conflicto.

Arreglo judicial de controversias


La Corte Internacional de Justicia
El órgano de las Naciones Unidas especializado en el arreglo de controversias
es la Corte Internacional de Justicia, fundada en 1946 y también conocida
como «la Corte Mundial». Desde su nacimiento, la Corte ha juzgado más de
170 casos, ha emitido numerosos fallos sobre controversias que le han sido
presentadas por Estados y también ha emitido opiniones consultivas a las
preguntas planteadas por organizaciones de la ONU. El Pleno de la Corte se
ha ocupado de la mayor parte de asuntos, pero desde 1981 seis de ellos se
han remitido a salas especiales a petición de las partes del proceso.

En sus fallos, la Corte ha abordado controversias internacionales relacionadas


con derechos económicos, la prohibición del uso de la fuerza, la no injerencia
en los asuntos internos de los Estados, relaciones diplomáticas, toma de
rehenes y derecho de asilo y nacionalidad. Los Estados someten estas
controversias a la Corte buscando una solución imparcial y fundamentada en
derecho a sus diferencias. Gracias a la solución pacífica de controversias en
cuestiones tales como las fronteras terrestres y marítimas y la soberanía
territorial, la Corte ha ayudado a prevenir que dichas disputas alcanzaran una
mayor gravedad.

Justicia Penal Internacional


La comunidad internacional ha aspirado a crear una corte permanente
internacional desde hace mucho tiempo para juzgar los crímenes
internacionales más graves. En el siglo XX alcanzó finalmente un consenso
sobre la definición de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de
guerra.

Tribunales
Tras la Segunda Guerra Mundial, los juicios de Nüremberg y Tokio abordaron
los crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad
cometidos durante dicho conflicto.

Los tribunales ad hoc y los tribunales asistidos por las Naciones Unidas han
seguido combatiendo la impunidad y propiciando la rendición de cuentas por
los crímenes más graves. En los años 90, con el fin de la Guerra Fría, se
crearon los tribunales penales internacionales para la ex Yugoslavia (TPIY) y
para Rwanda (TPIR), cuyo objetivo fue enjuiciar los crímenes cometidos
durante un período de tiempo y un conflicto determinados. De igual manera, los
Estados afectados establecieron tres tribunales, con un considerable apoyo por
parte de la ONU: el Tribunal Especial para Sierra Leona (2002), las Salas
Especiales de los Tribunales de Camboya (2006) y el Tribunal Especial para el
Líbano (2007). Algunas veces calificados como tribunales “híbridos”, son
instituciones no permanentes que dejan de existir una vez que se ha dictado
sentencia sobre las causas tratadas en ellos.

La Corte Penal Internacional


La idea de una corte penal internacional para enjuiciar crímenes contra la
humanidad se concibió por primera vez en la ONU durante el proceso de
aprobación de la Convención contra el Genocidio de 1948; sin embargo, la falta
de consenso obstaculizó su ulterior desarrollo. En 1992, la Asamblea General
encomendó a la Comisión de Derecho Internacional la preparación de un
proyecto de estatuto para ese tipo de corte. Las masacres de Camboya, la
antigua Yugoslavia y Rwanda hicieron que la necesitad de esta corte fuera aún
más perentoria.

La Corte Penal Internacional (CPI) es competente para enjuiciar a las personas


que cometan genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Asimismo, será competente para conocer del crimen de agresión cuando se
alcance un acuerdo sobre la definición de tal crimen. La CPI es jurídica y
funcionalmente independiente de las Naciones Unidas, pues no forma parte del
sistema de la ONU.

La cooperación entre esta y la CPI se rige por un Texto negociado del Acuerdo
de relación entre la ONU y la CPI. El Consejo de Seguridad puede iniciar un
procedimiento ante la CPI, así como remitir a la CPI situaciones que, en caso
contrario, no recaería en las competencias de la Corte. La Corte está
compuesta por 18 magistrados, elegidos por los Estados Partes para un
período de nueve años, excepto cuando un juicio o apelación esté aún
pendiente al final de este período, en cuyo caso uno de los jueces debe
continuar en funciones hasta que finalice dicho proceso. No puede haber dos
magistrados de la misma nacionalidad.

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