Los problemas de la calidad del aire son el resultado de las interacciones y sinergias entre
fuerzas motrices o estructurales interrelacionadas que incluyen entre otras: crecimiento
demográfico, modelo de desarrollo económico, patrones de movilidad, producción,
consumo y ocupación de territorios; estado de las tecnologías y calidad ambiental, e
intensidad del uso de combustibles, procesos de producción y consumo de energía y las
prácticas culturales que se llevan a cabo en las ciudades.
Los contaminantes en el aire están sujetos a procesos de dispersión, transporte,
transformación y remoción de la atmosfera bajo la influencia de las características del
terreno, las condiciones atmosféricas (dirección e intensidad del viento, humedad,
precipitación pluvial, estabilidad de la atmosfera, intensidad de la radiación solar, entre
otros) y diversos procesos químicos. Dependiendo de la concentración de los contaminantes
y los tiempos de exposición el deterioro de la calidad del aire afecta la salud, el ambiente y
los materiales.
Factores que influyen en el estado actual de la calidad del aire:
- Crecimiento demográfico: se da en todas las ciudades del mundo, dado que
demandan un mayor consumo energético y de recursos, de generación de desechos
y emisiones, así como la ocupación del suelo muchas veces de forma desordenada y
sin planeación.
- La morfología de los territorios: en las ciudades ubicadas dentro de zonas
encañonadas y rodeadas de montañas puede generarse una mayor retención de los
contaminantes, al no permitirse u a mejor circulación del aire, así como fenómenos
meteorológicos particulares pueden actuar de manera sinérgica y agravar la calidad
del aire.
- El clima: el acelerado crecimiento espacial de las ciudades, al sustituir usos y
coberturas de suelos naturales y agrícolas por superficies de cemento, deriva en la
conformación de islas de calor, reducción de la humedad y de la ventilación, así
como en elevadas concentraciones de contaminantes atmosféricos.
Fenómenos como la inversión térmica, en la que una capa de aire frio se ubica
debajo de una capa de aire caliente, haciendo que los contaminantes no se dispersen,
se mantengan y se acumulen cerca del suelo lo que sumado a una baja velocidad del
viento permite que estas condiciones sean severas.