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Objetivos:
● Separar la actividad empresarial de las inversiones realizadas en otros
campos no relacionados con la compañía.
Falta de autocrítica
No existe una respuesta adecuada para los cambios en las tendencias del mercado
FASES DE LA REESTRUCTURACIÓN
Estas son las diferentes fases en las que se debe desarrollar el proceso de reestructuración:
1. Diagnóstico. El objetivo es evitar que la variación colapse. Hay que buscar mejorar la
liquidez empresarial y habrá que tomar medidas como la reducción de productos,
eliminar todos aquellos costes que sean posibles y examinar la estructura
empresarial (reducción de plantilla).
2. Tratamiento. Una vez que tras el diagnóstico se establecen los puntos débiles de la
empresa llegará el momento de tratarlos. Puede ser una tarea larga y tediosa, sobre
todo si se viene de una situación económica no muy buena. Así que en este punto
se deberá abordar la oferta de productos y servicios, eliminar riesgos innecesarios,
aumentar la productividad e incluso reducir la cartera de clientes.
3. Recuperación. Llegar a esta última así costará trabajo pero no será completamente
imposible si se ha realizado bien el plan de viabilidad de la compañía. Una vez que
hayamos comenzado a crecer de nuevo, podremos volver a buscar nuevos
productos, servicios o mercados. Además, deberemos adoptar mecanismos de
control, revisión y gestión de riesgo para anticipar posibles contratiempos. De este
modo, aseguraremos el futuro de la empresa.
TIPOLOGIA
En algunos otros casos se habla de cinco etapas a la hora de llevar a cabo una
reestructuración empresarial. Son las siguientes:
A la hora de elegir al nuevo equipo gestor, éste deberá tener la capacidad para diseñar y
ejecutar la estrategia que se adopte así como experiencia en la gestión, capacidad de
liderazgo, habilidad negociadora y ejercer su autoridad de aquellos casos necesarios.
2. Evaluación
Se trata de examinar la viabilidad del negocio, así como de elaborar un plan de acción a
corto plazo. El primer paso a dar será determinar el alcance del problema, así como detallar
la situación en el plan de viabilidad (recursos con los que se cuentan, estructura financiera,
cuál es la posición competitiva de la empresa y el capital humano con el que se cuenta).
Aquí también se decidirá cuál será el tipo de reestructuración que se efectuará.
3. Emergencia
En este punto se identificarán aquellas áreas con buenos márgenes y que pueden competir
en el mercado. Asimismo, se controlará la caja para evitar costes y desinvertir en aquellas
materias que sean innecesarias. Igualmente, se reestructurará la deuda y se mejorará la
creación del capital circulante.
4. Estabilización
Llegar a esta fase, implica que la fase más crítica se ha superado con éxito. Ahora será el
momento de mirar hacia el futuro. Hay que buscar que esos negocios que se han
mantenido, sean también viables a largo plazo. Del mismo modo, hay que lograr un retorno
de ese capital que se haya invertido.
5. Vuelta crecimiento