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REESTRUCTURACIÓN

Objetivos:
● Separar la actividad empresarial de las inversiones realizadas en otros
campos no relacionados con la compañía.

● Eliminar los obstaculos para la organización.

● Adoptar un nuevo modelo que permita mantener la empresa con vistas a


futuro.

1. Causas externas. Es decir, aquellas causas que escapan del control


directo de la compañía y que pueden clasificarse en:

Económicas​. En periodos de crecimiento económico es más fácil esconder los


errores de gestión, se ganaba dinero y no éramos conscientes del dinero que
dejábamos de ganar. En periodos de crisis económica salen a relucir las carencias
de gestión.

Sociológicas​. Los cambios en los gustos y en los hábitos de consumo pueden


provocar pérdida de posicionamiento.

Legales. Cambios en la normativa legal en materia fiscal, en política


medioambiental, etcétera.

Tecnológicas​. Los avances en la tecnología pueden dejar obsoletos a tus productos


en periodos relativamente cortos

Competitivas. Pérdidas de posicionamiento por nuevos competidores, por


obsolescencia en los procesos de producción frente a la competencia, aparición de
nuevos productos.

2. Causas internas​. Es decir, aquellas causas que dependen únicamente


de nuestra capacidad de gestión.

Incapacidad del equipo gestor​ para anticiparse a los cambios.


Estructuras demasiado rígidas​ y burocráticas con poca flexibilidad

Escasa tolerancia​ a los cambios.

Dificultad para asumir los cambios

Culpabilización​ por parte del equipo gestor a causas externas.

Falta de autocrítica

Confianza ciega en la recuperación​ de la situación económica.

No existe una respuesta adecuada​ para los cambios en las tendencias del mercado

Ausencia de controles​ contables y financieros que alerten de la marcha del negocio.

FASES DE LA REESTRUCTURACIÓN

Estas son las diferentes fases en las que se debe desarrollar el proceso de reestructuración:

1. Diagnóstico. El objetivo es evitar que la variación colapse. Hay que buscar mejorar la
liquidez empresarial y habrá que tomar medidas como la reducción de productos,
eliminar todos aquellos costes que sean posibles y examinar la estructura
empresarial (reducción de plantilla).

2. Tratamiento. Una vez que tras el diagnóstico se establecen los puntos débiles de la
empresa llegará el momento de tratarlos. Puede ser una tarea larga y tediosa, sobre
todo si se viene de una situación económica no muy buena. Así que en este punto
se deberá abordar la oferta de productos y servicios, eliminar riesgos innecesarios,
aumentar la productividad e incluso reducir la cartera de clientes.

3. Recuperación. Llegar a esta última así costará trabajo pero no será completamente
imposible si se ha realizado bien el plan de viabilidad de la compañía. Una vez que
hayamos comenzado a crecer de nuevo, podremos volver a buscar nuevos
productos, servicios o mercados. Además, deberemos adoptar mecanismos de
control, revisión y gestión de riesgo para anticipar posibles contratiempos. De este
modo, aseguraremos el futuro de la empresa.
TIPOLOGIA

Reestructuraciones operativas.​ Con el propósito de:

● Adaptar la estructura de costes fijos.


● Externalizar áreas de actividad, es decir, podemos externalizar el mantenimiento y
soporte informático de nuestra compañía sin necesidad de tener un equipo propio, o
incluso, por ejemplo, podemos externalizar la gestión del almacén.
● Reubicar nuestras instalaciones
● Adaptar nuestra plantilla a las necesidades de producción.
● Implementar nuevas tecnologías en los procesos de negocio.

Reestructuraciones financieras​. Con el propósito de:

● Buscar fuentes de financiación alternativas.


● Negociar condiciones con bancos
● Establecer políticas de financiación distinguiendo entre el corto y el largo plazo.
● Redefinir la estructura idónea entre fuentes de financiación propia y ajena.
● Normalmente, las reestructuraciones operativas se pueden realizar en cualquier
momento y no tienen por qué ir acompañadas de las financieras, pero si llegamos a
acometer las financieras suele ser porque en el terreno operativo no hemos hecho
bien las cosas.

5 etapas para reestructura la organización

En algunos otros casos se habla de cinco etapas a la hora de llevar a cabo una
reestructuración empresarial. Son las siguientes:

1. Cambio de equipo gestor

En esta primera etapa estaríamos hablando de la decisión del consejo de administración de


realizar la reestructuración. Una actuación muy lenta podría ser catastrófica para la
empresa. Debemos tener en cuenta que la antigua gestión ha sido la causa o quién no ha
sabido resolver la crisis. Por tanto, existe una falta de credibilidad en la anterior gestión,
mientras que el nuevo equipo analizará los hechos con mayor objetividad.

A la hora de elegir al nuevo equipo gestor, éste deberá tener la capacidad para diseñar y
ejecutar la estrategia que se adopte así como experiencia en la gestión, capacidad de
liderazgo, habilidad negociadora y ejercer su autoridad de aquellos casos necesarios.
2. Evaluación

Se trata de examinar la viabilidad del negocio, así como de elaborar un plan de acción a
corto plazo. El primer paso a dar será determinar el alcance del problema, así como detallar
la situación en el plan de viabilidad (recursos con los que se cuentan, estructura financiera,
cuál es la posición competitiva de la empresa y el capital humano con el que se cuenta).
Aquí también se decidirá cuál será el tipo de reestructuración que se efectuará.
3. Emergencia

En este punto se identificarán aquellas áreas con buenos márgenes y que pueden competir
en el mercado. Asimismo, se controlará la caja para evitar costes y desinvertir en aquellas
materias que sean innecesarias. Igualmente, se reestructurará la deuda y se mejorará la
creación del capital circulante.
4. Estabilización

Llegar a esta fase, implica que la fase más crítica se ha superado con éxito. Ahora será el
momento de mirar hacia el futuro. Hay que buscar que esos negocios que se han
mantenido, sean también viables a largo plazo. Del mismo modo, hay que lograr un retorno
de ese capital que se haya invertido.
5. Vuelta crecimiento

En esta última etapa, el objetivo es potenciar el crecimiento de las ventas y desarrollar el


negocio a largo plazo. Ahora hay que fortalecer la posición financiera de la empresa, así
como su estructura de balance y el retorno de inversión. Por último, habrá que elaborar
programas de desarrollo profesional para retener el talento, adaptar la estructura
organizativa y establecer un programa de compensación del personal.

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