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EL MITO Y EL LOGOS EN LA ESCATOLOGÍA PLATÓNICA

Historia de la Filosofía Antigua

Sergio Muñoz Roncero

Los principales pilares que soportan la estructura de desarrolla la bien conocida teoría platónica de las ideas
la filosofía platónica se encuentran por una lado en la que atribuye realidad ontológica y subsistente al eidos
estructura dialógica de sus escritos, desde un punto de —unifica el movilismo de Heráclito con el ser parmení-
vista formal y metodológico, y en la teoría de las ideas, deo, y presenta una correlación el ser y el conocer, al di-
base de su ontología y soporte de su creencia en la in- vidir la realidad en dos sectores diferenciados: el mundo
mortalidad de alma, por otro. Trataremos en este tema sensible, material y sujeto al cambio, y el mundo inte-
de analizar el desarrollo de la escatología platónica en lo ligible, el terreno de las ideas— como culminación de
que podría parecer un alejamiento de su forma de hacer un anhelo de la existencia de una realidad fija y estable
filosofía en un punto crucial para su pensamiento: ¿qué frente a la movilidad e impermanencia del mundo fí-
le ocurre al alma inmortal al sobrevivir al cuerpo? sico. Utiliza en la República Platón los célebres mitos
de la línea dividida en segmentos y de la caverna, en lo
Platón utiliza en el conjunto de su obra el diálogo que Guillermo Fraile califica como “alegoría” o Felipe
socrático, no solo como un maravilloso artificio lite- Martínez Marzoa llama “símil” para diferenciarlos de
rario con el que comunicar de forma interrogativa su aquellos otros relatos propios de la tradición poética.
pensamiento, manteniendo implícita la idea de la pro- En estos mitos utiliza Platón una descripción óntica sin
pia ignorancia como soporte de la investigación, sino descuidar el establecimiento de las limitaciones propias
también como forma de confrontar la vacía pomposi- de este recurso: el lector reinterpreta el mito y sustituye
dad de la retórica de los sofistas. Es desde estos diálogos su lenguaje por una explicación de los conceptos que
donde podemos ver como Platón establece su método se incluyen en el relato, con lo que Platón consigue su
epistemológico frente la retórica predominante en la objetivo de eludir la tematización del eidos (Marzoa),
Atenas de la época como vía primera de comunicar; los quedando sin embargo para la posteridad establecida
diálogos Eutidemo, Cratilo y Gorgias son un buen ejem- la teoría de las ideas. Utiliza Platón, por tanto, el mito
plo de la lucha platónica contra la erística, el verbalismo en este caso como una herramienta complementaria a
y la retórica. (Abbagnano) la dialéctica socrática: si el diálogo busca en la respuesta
Lo que subyace a esta crítica es el convencimien- del interrogado la refutación de cierta retórica, el mito
to platónico de que el sentido último de la filosofía alegórico persigue su traducción transparente a un len-
es alcanzar aquello que no puede alcanzarse mediante guaje argumentado y racional.
proposiciones enunciativo-predicativas, que harían su Y es dentro de esta teoría donde encaja Platón su
trabajo únicamente en el terreno de la opinión, de la creencia en la preexistencia, la inmortalidad y la trans-
doxa. La interrogación dialógica frente a la retórica, por migración del alma: solo el alma desgajada del cuerpo
tanto, se muestra como una herramienta que, en sí mis- podrá llegar al máximo estado del conocimiento cien-
ma, pone su énfasis en la separación entre lo noético tífico con su contemplación de las ideas mismas, con
y lo sensible, en el chorismos: no es posible tematizar lo que la filosofía se convierte en una preparación para
las ideas, a la manera que defiende la retórica sofista la muerte, ascetismo que encuentra su máxima expre-
la difusión del conocimiento, no podemos aspirar a sión en el Fedón, en donde se afirma que el cuerpo es el
transmitir el saber, si no solamente preguntar para que elemento del hombre que evita alcanzar la verdad, co-
el interlocutor produzca la refutación del saber sofista. nocimiento que únicamente alcanzará el alma inmortal
(Marzoa) después de muertos. Al analizar con detenimiento la
Pero pese a este enfrentamiento metodológico con escatología platónica podemos observar como en tres
la retórica sofista, Platón articula su prosa dialógica de sus más importantes diálogos, ya mencionados aquí,
entretejida de ciertos mitos que se resiste a abandonar, el destino del alma merece un colofón en forma de
porque como aparece en la República (377 a5) refirién- mito: en el Gorgias, el Fedón y la República. Con una
dose a la paideia de su polis ideal, “son en general falsos, diferencia fundamental con el resto de mitos utilizados
aunque también haya en ellos algo de verdad”. Es a par- por Platón en el resto de sus obras: en estos casos la
tir de este andamiaje del pensamiento desde el que se traducción argumental ya deja de ser evidente, el mito
pasa de ser un recurso complementario al diálogo a ser
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la única manera de describir una firme creencia en la en los horrores que sufrirán las almas de los injustos e
vida ultraterrena. En los tres casos se describe la exis- impíos tanto como en la mecánica de la transmigración
tencia de un juicio posterior a la muerte en el que se y en las recompensas de los justos. Tienen estos dos mi-
revisará el valor del alma, algo no verificable y que no tos un marcado carácter retórico, y habría que enmarcar
puede defenderse desde la razón, por lo que el mito pasa esto en la pretensión platónica de ajustarse a su audito-
a ser un último recurso irreductible a cualquier razona- rio: el mito tiene en este caso una voluntad de persua-
miento epistemológico. sión a la que Platón no es ajeno, pretende pulsar con
estas imágenes precisamente la parte irracional del alma,
En el Gorgias (522 en adelante), Calicles cuestio- se trata, en definitiva, de provocar el temor al dolor y la
na la filosofía de Sócrates frente al juicio que habrá de simpatía por el placer más básicos en el lector alejados
afrontar en el que triunfará la retórica; Sócrates invierte de la argumentación dialéctica.
los papeles del diálogo en el mito: el alma del hombre
tendrá que comparecer en un juicio tras su muerte, en Vemos como Platón se enfrenta a la retórica sofista
el que nada podrá salvarle de su paso por el Tártaro si su abriendo nuevas sendas en la argumentación filosófica
alma, despojada del cuerpo como metáfora de la retóri- a través del extraordinario recurso a la dialógica. Pero
ca, es de la alguien injusto o impío. No merece la pena en la defensa de un punto crítico de su filosofía como
pues, dice Sócrates, llevar una vida alejada de la justicia es la escatología y la inmortalidad del alma recurre a la
y de las demás virtudes, ya que mientras no se demues- tradición mítica ortodoxa y utiliza la misma denostada
tre otra cosa este modo de vida será útil después de la retórica basada en la inexistencia del saber. Inexistencia
muerte. Puede que la retórica triunfe en la vida terrena que procede fundamentalmente de la prospección del
(ya sabe el lector del Gorgias que Sócrates había sido futuro propia de la escatología: “Quizá esto te parece
condenado a muerte de forma injusta) pero la justicia y un mito, a modo de cuento de vieja, y lo desprecias; por
la idea del bien (al fín, la filosofía) serán los vencedores cierto, no sería nada extraño que lo despreciáramos, si
en el terreno del alma inmortal. investigando pudiéramos hallar algo mejor y más verda-
dero.” (Gorgias, 527a-b)
Tanto en el Fedón (107c en adelante) como en la
República con el conocido como mito de Er (614b en
adelante) nos presenta Platón una geografía del Hades
y cuenta en detalle el juicio de las almas, deteniéndose

Historia de la Filosofía I – Guillermo Fraile

Historia de la Filosofía I – Felipe Martínez Marzoa

Historia de la Filosofía I – Nicolás Abbagnano

Historia de la Filosofía Antigua: Grecia y el Helenismo – Salvador Mas Torres

Fedón, Fedro, Gorgias, República – Platón

Escatología y retórica en los diálogos platónicos – Revista de Filosofía, vol. 30 Núm. 1 (2005) – Álvaro Vallejo
Campos

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