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Español auténtico

El conejo en la Luna Libro de nivel • Q


Un libro de lectura de Reading A–Z, Nivel Q
el
ONEJO
Número de palabras: 925

Conexiones
Escritura
Imagina que te encuentras con el dios
Quetzalcóatl en su paso por donde estás.
en la
LUNA
Anota las preguntas que le harías.
Estudios Sociales y Arte
Busca información acerca de otros dioses
aztecas y sus poderes. ¿Cuál de ellos te
parece más interesante? Descríbelo y haz
un dibujo del dios que elijas.

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legends

Escrito por Alba Nora Martínez


Ilustrado por Carol Heyer

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el
ONEJO
Palabras para aprender
bondadoso plasmado
cayado senderos
en la
LUNA esplendor
morral
peregrinar
telar
veredas

Créditos fotográficos:
Página 15: © iStock.com/Byelikova_Oksana

Escrito por Alba Nora Martínez


Ilustrado por Carol Heyer
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El conejo en la Luna
Libro de lectura Nivel Q
Pregunta principal Leyendas y mitos
© Learning A–Z
Escrito por Alba Nora Martínez

¿ Por qué el conejo se vuelve tan Ilustrado por Carol Heyer

especial para Quetzalcóatl? Todos los derechos reservados.

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A los antiguos dioses les gustaba comprobar si
la Madre Tierra estaba bien cuidada y si las familias
vivían en paz. La Tierra era la madre de los dioses
y generosamente proveía de alimentos y vivienda
a la humanidad.

Cuentan los ancianos que, en los tiempos en que El dios Quetzalcóatl, que parecía una serpiente
la Luna era anaranjada y la Tierra era muy joven emplumada, recorría los caminos disfrazado de
aún, los dioses recorrían los caminos del mundo. caminante. Se tapaba la cabeza con tocados adornados
Se mezclaban con los hombres, las mujeres y los niños con plumas. Se cubría el cuerpo con mantas de colores
para conocer sus deseos y necesidades. y llevaba un morral al hombro y un cayado en la mano.

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Solamente los buenos de corazón podían ver a
dioses como Quetzalcóatl en todo su esplendor. Los
ancianos recomendaban recibir a cada caminante con
amabilidad, pues podría ser un dios.

Las buenas gentes


les ofrecían agua
y alimentos, o un
lugar para dormir
o descansar. También Quetzalcóatl es un nombre
les dejaban comida, azteca compuesto por dos
agua y mantas en palabras: quetzal, que significa
los caminos. ‘ave’, y cóatl, ‘serpiente’. Era
El bondadoso el dios Serpiente Emplumada
dios Quetzalcóatl o Serpiente del Hermoso Plumaje.
recorría el mundo También, señor de las nubes y
azteca sin rumbo el cielo; de las grutas y las cuevas;
fijo. Caminaba por y de los bosques y los desiertos.
las veredas y los Era un dios bellísimo. Su cuerpo
senderos entre los estaba cubierto de plumas verdes
bosques y las selvas. y sus ojos tenían reflejos del mismo
Llegaba a un poblado color. Su lengua, verde también,
y ahí se quedaba era bífida, o cortada en dos,
durante algún tiempo, como la lengua de las serpientes y
mejorando la vida culebras. Era una serpiente dragón
de sus habitantes. que cruzaba los cielos.

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Una vez terminada su misión, Quetzalcóatl seguía
peregrinando hasta que llegaba a otro poblado, donde
ayudaba a mejorar las condiciones de vida.

Cierto día, el buen dios llegó a un lugar


deshabitado donde los campos estaban sin sembrar.
Los arroyos y los árboles estaban completamente
secos. No había flores ni se escuchaban los zumbidos
de las abejas ni los aleteos del colibrí. El ave era la
preferida de Quetzalcóatl porque los colibríes eran sus
mensajeros.

Entristecido de ver ese lugar lleno de basura, el


dios Serpiente Emplumada se sentó en el tronco de
un árbol caído. No se escuchaba ni un solo ruido. En
medio de ese silencio, Quetzalcóatl empezó a cantar.
Quería alegrar un poco ese horrendo lugar donde no
El dios Serpiente Emplumada a su paso iba crecían árboles y el sol era fuego.
dejando muchas enseñanzas. A las mujeres les regaló
el telar para elaborar telas de algodón. Les enseñó a
curar enfermedades y a preparar comidas nutritivas.

A los hombres les enseñó a labrar la tierra


y a cultivar diferentes plantas, porque la rotación
de cultivos es importante para evitar que se desgaste
el suelo. A los niños les enseñó juegos, canciones
y poemas para celebrar a los dioses y las estaciones
del año.

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De pronto, escuchó unos ruiditos: tac, tac, tacarratac.
Silencio. Tac tac, tac, tac, tac. Intrigado, el dios buscó
de dónde venía el ruido y vio un conejo. Le pidió que
se acercara. Los conejos son desconfiados, nerviosos
y asustadizos. Antes de que el conejo huyera, el dios Quetzalcóatl cantaba con su dulce voz. Luego,
exclamó: “¡Ay, ay, ay, qué hambre tengo, aquí no hay dejaba de cantar para quejarse de que tenía hambre;
nada que comer!”. Quetzalcóatl decía que estaba hambriento solamente
El conejo, inmóvil como una piedra, tomó valor, para que el conejito se acercara. Volvía a cantar y
abrió los ojos y vio ante sí al señor Serpiente el conejito se acercaba brincando un poco más. Así
Emplumada en toda su magnífica belleza. ¡Ah! estuvieron, hasta que la Luna los cubrió con su luz.
Entonces el conejito era bueno de corazón, pues pudo El canto del dios limpió la tierra, brotaron hierbas,
ver que el dios Quetzalcóatl parecía un dragón verde. llovió y la tierra parecía despertar.

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El dios cantaba y se quejaba de hambre, y el
conejito se acercaba más a él, hasta que estuvieron
frente a frente. Entonces el conejito dijo:

—Gran señor, puedes comerme, aunque estoy Quetzalcóatl tomó al conejo de las orejas y lo metió
flaquito porque aquí no hay muchas hierbitas. al morral. El conejo, aunque sabía que el dios era
—Sé que eres generoso porque pudiste verme bueno, estaba nervioso y se quería escapar. Cuentan los
como dragón, y por ofrecerte como alimento te voy ancianos que el conejo gritaba: “¡No quiero esta clase
a premiar —le contestó Quetzalcóatl, impresionado. de premios!”. No le gustó que lo metiera al morral.

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Cuentan los ancianos que, con la figura del conejo,
la Luna ya no es anaranjada ni parece otro Sol.
Quetzalcóatl sabía que la oscuridad de la noche es

Quetzalcóatl se elevó por los cielos hasta la Luna. necesaria para que las plantas, los humanos y los

Sacó al conejo del morral tomándolo por las orejas animales descansen.

y lo frotó contra la Luna. En ese momento, el conejo La Luna solo es anaranjada algunos días del año.
se contorsionó y por eso quedó plasmado de perfil en Esos son los días en que se recuerda al conejo que se
la orilla de la Luna y no en su centro. Si te fijas, parece ofreció como alimento al bondadoso dios Serpiente
que el conejo se quiere escapar. Emplumada.

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Glosario
Los aztecas
MAR CARIBE
bondadoso (adj.) que hace el bien a otros (pág. 5)
México

GOLFO cayado (sust.) palo o bastón curvado en la parte


DE MÉXICO
Tenochtitlán TERRITORIO superior (pág. 4)
MAYA
TERRITORIO AZTECA TERRITORIO Belice esplendor (sust.) máxima perfección, nobleza
OLMECA
(pág. 5)
Guatemala
OCÉANO
PACÍFICO morral (sust.) bolsa o saco donde se guardan
objetos (pág. 4)
Los aztecas fueron una tribu que iba de un lugar a otro.
Ellos eran de un sitio —tal vez legendario— llamado Aztlán. peregrinar (v.) ir de un lugar a otro para
La tribu llegó a ser muy importante en la América resolver algo (pág. 8)
prehispánica en solo 200 años. En 1300 los aztecas,
o mexicas, llegaron a Chapultepec. De ahí tuvieron que plasmado (adj.) moldeado de una forma
irse a Tenochtitlán. Hicieron de ese lugar una gran ciudad.
determinada (pág. 13)
En 1500 los aztecas tenían mucho poder sobre muchos
pueblos. Intercambiaban productos con otras tribus que
vivían desde el suroeste de los senderos (sust.) caminos estrechos para peatones
Estados Unidos hasta Panamá. y algunos animales (pág. 5)
En Tenochtitlán, que hoy
es la Ciudad de México, los telar (sust.) máquina que se usa para tejer
aztecas adoptaron la cultura (pág. 7)
y los dioses de la civilización
tolteca. El conejo en la Luna es
veredas (sust.) caminos estrechos o pequeños
un cuento popular en muchas
culturas del mundo y hay (pág. 5)
muchas formas de contarlo.

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