Lectura: El Plan Compartir es un proyecto de la Providencia de Dios Padre.
Los Obispos argentinos, proponen a todo el Pueblo de Dios y a la nación entera
el Compartir lo que somos y lo que tenemos, según el designio de Dios. “Compartir” y “Comunión” nos hablan de Iglesia, puesto que Dios nos ha llamado a “la comunión del Espíritu Santo” (2 Cor.13,13). El que reconoce que todo es regalo de la Providencia de Dios Padre, vive en la alegría de los dones recibidos, compartiendo con sus hermanos y poniendo la esperanza en el Amor de Dios. Es así como Jesús, nos capacita en la Pobreza Evangélica, para que tengamos sus mismos sentimientos: la libertad interior del que posee con desprendimiento y da con generosidad.
Reflexión: ¿Nos gozamos en la alegría de los dones recibidos? ¿Ponemos nuestra esperanza en la Providencia de Dios? ¿Pedimos a Jesús la gracia de ser pobres de espíritu?
Un momento de silencio: Cada uno de forma personal, medita en silencio lo que
acabamos de leer.
Plenario: El aporte de cada uno enriquece a los otros. Compartimos entre
todos nuestras reflexiones personales.
Propósito: Elaboramos un propósito concreto para recordarlo y transformarlo
prontamente en gesto de amor y comunión. ................................................................................................................................................... ................................................................................................................................................... ................................................................................................................................................... ................................................................................................................................................... ................................................................................................................................................
Oración final: Virgen Madre, que te entregaste a la Providencia del Padre,
intercede por nosotros para que viviendo en un Espíritu de Comunión, seamos pobres como tu Hijo, compartiendo lo que tenemos y esperando en Dios.