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Analfabetismo tecnológico en Colombia: Una aproximación al nivel educativo de los

estudiantes en la actualidad

Por: José Solórzano. S.

Sin duda alguna, en la actualidad existe una variedad de actividades del quehacer
educativo colombiano en sus respectivos niveles de escolaridad, como pre-escolar, primaria
y secundaria, que podrían apoyarse en el uso de las nuevas tecnologías de la información y
comunicación para alcanzar efectivamente sus fines educacionales. No obstante, las
limitaciones para apropiarse de los elementos tecnológicos y el analfabetismo que persiste
en Colombia, han conllevado a la creación de grandes brechas digitales entre distintos
miembros de un mismo contexto social [1-2]. Se entiende por brecha digital la diferencia
entre sociedades o países en cuanto a su capacidad de acceder y utilizar las TIC como
herramientas en la vida diaria.

Desde nuestro punto de vista, al invertir en tecnología en la educación se obtendrán


mejores resultados en los avances educacionales, debido a que somos un país donde la
educación no llega a todos y el uso de la tecnología facilitaría los procesos de enseñanza y
aprendizaje. [3] En contraste, no apropiarse de estos recursos conlleva a un
desconocimiento de nuevas tecnologías por parte de las comunidades educativas de
Colombia, lo que causa una desigualdad informática y su posterior analfabetismo digital.
Esto afecta directamente la calidad de enseñanza que reciben los estudiantes con respecto a
estos temas educativos.

Sabemos que los niños aprenden mucho más de lo que se planea enseñarles, incluso
aprenden hasta lo que "no se desea que aprendan". En esta razón se basan los
constructivistas para afirmar que: "El aprendizaje no se limita sólo a la enseñanza". Si se
estudian poco las teorías concernientes a explicar la forma como los niños aprenden de los
medios de comunicación, se llega a la siguiente conclusión: "...una cantidad considerable de
aprendizaje ocurre a través de la sola observación, sin que sea necesario que se practique
lo que se ve en la tv, internet o cualquier medio, y sin que de los programas se reciba un
reforzamiento, ya sea que este se dé en el mismo contenido posteriormente"[4].

Por otro lado, conviene resaltar que en los últimos 10 años, el conocimiento, que
indudablemente es el objetivo primordial de la educación, se ha acumulado y transferido a
través de las TIC [5]. Por ejemplo, la internet se ha convertido en el habitad de gran parte
de las instituciones educativas, de los aportes a la ciencia, entre otros. Sin embargo, internet
y las demás TIC son asimiladas de diferentes formas; algunos países más temprano que
otros, y todos con diferentes comprensiones.

Con base en lo expuesto antes, una cuestión básica que los docentes se plantean en
nuestro tiempo es: ¿con qué propósito se debe usar la tecnología? Y es que existen muchas
facetas para dar utilidad; por ejemplo, con fines pedagógicos como medio de enseñanza,
acciones educativas. También con fines educacionales, para orientar costumbres y enriquecer a
los individuos. De igual forma en los aspectos culturales, para que se logre incrementar el
conocimiento global de los seres humanos y sus costumbres. Asimismo, con fines morales y
científicos, a fin de reorientar conceptos alterados del comportamiento en la sociedad y
mantener un medio de conocimiento de los adelantos logrados, respectivamente.

A lo anterior hay que adicionarle un enigmático problema: aún se mantiene la


mentalidad de pobreza y de país subdesarrollado inmersa de manera primordial en los
estudiantes y docentes colombianos. Como consecuencia, se amplía la brecha digital entre
quienes han entrado en el camino tecnológico y aquellos que de forma increíble en pleno
siglo XXI aún no empiezan.

Un factor importante para que la nación colombiana tenga altos niveles de


desconocimiento y apropiación tecnológica, subyace en que “la Tecnóloga moderna tiene
muy poca importancia para la inmensa mayoría de personas en países tercermundistas,
incluso para las naciones más avanzadas e industrializadas”. La Ciencia en conjunto con la
tecnología y su esfuerzo por hacer progresar el conocimiento teórico no tienen ningún
efecto en este tipo de países donde la investigación y el principio constructivista de
conocimiento no es común entre su sociedad.
Por tal motivo, nace el llamado analfabetismo tecnológico. Si nos adentramos en el
concepto de ‘analfabetismo ‘específicamente, encontramos que como tal se subdivide en
dos variantes básicas: el absoluto y el funcional [6-7]. En ambos casos, la raíz de este
problema surge en las capas sociales con más índices de pobreza, por lo que se delega esta
responsabilidad a la institución educativa. Por su parte, el analfabetismo tecnológico hace
referencia a la incapacidad de utilizar las nuevas tecnologías tanto en la vida cotidiana
como en el mundo laboral, y no está reñido únicamente con la educación académica en
otras materias. Es decir, cualquiera puede ser un "analfabeto tecnológico",
independientemente de su nivel de educación e incluso de su clase social o su poder
adquisitivo. Al igual que el analfabetismo escolar, el tecnológico posee la característica de
ser autoincremental, es decir, que el desconocimiento de las funciones más elementales
impide que se comprendan las avanzadas.

En Colombia se manifiesta claramente este fenómeno, debido a que muchas


personas no tienen la menor idea de cómo encender o apagar un computador, al igual que
otros elementos tecnológicos como celulares, tabletas o incluso los nuevos televisores de
alta gama o Smart TV. En consecuencia, este absoluto desconocimiento de los ordenadores
y otros dispositivos electrónicos, además de la creatividad para aplicar su aprendizaje a los
problemas de la vida cotidiana, se convierte en uno de los principales retos que deben
afrontar miles de estudiantes del territorio colombiano diariamente [8].

Por tal razón, para facilitar el acceso a las nuevas tecnologías es necesario vencer
una serie de retos. En primera instancia, desarrollar una actitud crítica y reflexiva en
relación con los problemas que se plantean en el mundo de la Tecnología. De igual forma,
analizar objetos y sistemas técnicos para comprender su funcionamiento; la mejor forma de
usarlos, controlarlos y entender las razones que han intervenido en las decisiones tomadas
en su proceso de diseño y construcción. Consecuente a esto, planificar la ejecución de
proyectos tecnológicos en el ámbito de la escuela, anticipando los recursos materiales y
humanos necesarios, seleccionando y elaborando la documentación necesaria para
organizar y gestionar su desarrollo. Por último, incentivar la creación de una actitud de
indagación y curiosidad hacia los elementos y problemas tecnológicos, analizando y
valorando adecuadamente los efectos positivos y negativos de la tecnología en la
evolución de la sociedad y el medio ambiente.

Por otro lado, si evaluamos las brechas digitales en nuestro país desde esta
perspectiva integral, podemos afirmar que con la creación de diferentes programas sociales,
se han generado grandes avances dotando a instituciones educativas, casas de la cultura,
telecentros o tecno centros, escenarios en lo rural y urbano. Esto con el fin de garantizar el
acceso a aquella población cuyas posibilidades económicas no lo permiten.

En contraste, si observamos desde otra perspectiva, en el caso de apropiación se


evidencia que cada día hay más cosas por hacer. Los educadores de los colegios que han
recibido la dotación, posiblemente no estén aun en la capacidad de integrar las TIC al
currículo escolar. Recíprocamente, los rectores tienen dificultades para la administración de
la institución de manera que involucren las tecnologías, enfrentándose a estudiantes
apropiados de estas herramientas digitales en su vida cotidiana. Esta es una problemática en
la que resulta muy importante trabajar aunque, evidentemente, con el acceso a recursos
tecnológicos no se solucionan los retos en materia educativa. En ese sentido, el hecho de
encontrar el computador dispuesto para que la población se acerque, no garantiza que esta
sepa cómo hacerlo y aún más, que lo considere necesario [9]. Tal vez por este
analfabetismo tecnológico, existen negocios para realizar los trámites de gobierno en línea,
a pesar de que estos son gratuitos, debido al poco conocimiento que el ciudadano posee.

El Estado abre sus puertas desde la virtualidad para realizar los trámites de forma
gratuita en línea. Pero, frente a la falta de apropiación, algunos avivatos hacen su negocio
cobrando lo gratuito.

Sin negar los avances que co mo país hemos dado para equiparar posibilidades con
la tecnología, no podemos perder de vista el dinamismo del mundo; esto significa que
mientras dotamos en un extremo, los equipos del otro se hacen obsoletos. Además, si
esperamos entregar recursos y después iniciar la apropiación, ya se habrá perdido un tiempo
valioso de trabajo con las comunidades. Incluso, posiblemente se generarán temores
con
respecto a la misteriosa tecnología y, como consecuencia, unos índices muy elevados de
analfabetas tecnológicos.

Para finalizar, considero pertinente decir que actualmente nuestros niveles de


desconocimiento en cuanto a herramientas de tecnología son bastante elevados. Asimismo,
los planes puestos en marcha por parte del gobierno colombiano, como el simple
abastecimiento de recursos tecnológicos, no logra por sí solo abarcar todas las
problemáticas generadas por el atraso tecnológico. En contraste, si este abastecimiento
estuviese acompañado por capacitaciones y planes de sostenibilidad donde se lleve un
balance periódico de la evolución y acompañamiento a los estudiantes y personas
beneficiadas por estos programas, se lograría en gran medida ir evolucionando en
educación mediada por las TIC [10]. También, se reduciría esa “inalcanzable” brecha que
se ha convertido en una de las principales dificultades para el desarrollo nacional.

Además, desde la escuela se debe incentivar el uso de las tecnologías y la no


limitación por parte de docentes y directivos para que sus educandos utilicen estos
instrumentos para llevar a feliz término su año escolar. El apoyo de recursos como libros
digitales, presentaciones vía web, investigación en bibliotecas y repositorios virtuales,
herramientas de sistemas de posicionamiento global para las clases de geografía, objetos
virtuales de aprendizaje (OVA), Smartphone e infinidades de herramientas que con una
guía correcta permitirán afianzarnos y encaminarnos por el camino de la sociedad del
conocimiento digital.

Referencias Bibliográficas

[1]Acevedo, J.A. (1996a). La formación del profesorado de enseñanza secundaria y la


educación CTS. Una cuestión problemática. Revista Interuniversitaria de
Formación del Profesorado, 26, 131-144.
[2]Amable, B. &Petit, P. (2001). The diversity of social systems of innovation and
production during the 1990. Ponencia presentada en la Second Conference of the
Centre Saint-Gobain, Paris: La Dèfense.
[3]Bautista, A (1998).Tecnología, mercado y gobernabilidad: un trinomio interactivo en la
enseñanza a finales del segundo milenio. Revista Complutense de Educación, 9 (1),
29-46.
[4]Gardotti, M.& Torres, C. A. (Comp.) (1993).Educación popular. Crisis y perspectivas.
Buenos Aires: Miño y Dávila.
[5]Levis, D.& Gutiérrez, M. L. (s.f.). ¿Hacia la herramienta educativa universal?
[6]Ruíz,R.; Abello,G.; Rodríguez, A. (2009).Transformaciónproductiva y desarrollo
tecnológico: El caso de la región Caribe colombiana. Barranquilla: Universidad del
Norte.

Sitios Web:
[7]http://books.google.com.co/books?id=iHzVXg_ioO0C&pg=PA385&dq=analfabetismo+
tecnologico&hl=es&sa=X&ei=TWZEU8nkCpbKsQSH4IG4CQ&ved=0CDEQ6AE
wAQ#v=onepage&q=analfabetismo%20tecnologico&f=false

[8]http://archivo.mintic.gov.co/mincom/documents/portal/documents/root/Prensa/Le yes,%2
0Decretos%20y%20Resoluciones%20MINTIC/PresentacionSondeoCiudadanodigital.pdf
[9]http://www.colombiaaprende.edu.co/html/home/1592/article-87778.html

[10]http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/articles-101270_archivo_pdf1.pdf

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