La comunicación en efecto tiene mucha importancia para el desarrollo sostenible de
una sociedad, para no irse un poco mas allá, me enfocare en América Latina, tal como el autor plantea, los países desde muchos años son dominados, la comunicación para el desarrollo no era sino un ejercicio de dominación que seguía subyugando con prácticas colonialistas a aquellos a los que se pretendía liberar de la lacra del subdesarrollo. El subdesarrollo marcaba en punto de inflexión entre quienes tenían acceso a la sociedad de consumo y quienes no disponían de moneda para comprar lo que se ofrecía, fuese o no de utilidad.
Es ahí donde me pregunto: ¿Cómo puede y debe ayudar la comunicación al progreso?
¿Cómo usar la comunicación para implementar conocimiento en la producción agrícola, en la salud, la educación, en la democratización? Nos lleva precisamente a revisar las estrategias de comunicación e información puestas en marcha para democratizar continentes y países, para observar cómo estas voluntades han sido traicionadas por gobiernos y sus alianzas con las corporaciones. la conveniencia sobre si seguir hablando de una comunicación para el desarrollo o simplemente de la comunicación como motor de un conocimiento colectivo generador de la capacidad para la toma de decisiones libres y responsables. Y efectivamente, la comunicación para el desarrollo que dice Beltrán, persigue la democratización y el reconocimiento a una vida en igualdad de derechos.