Érase una vez un padre de una hija de familia real que estaba sentado
hablando cuando escucho la llamada del rector del colegio de su hija
que le dijo que un compañero de su hija día borracho llegó al colegio Llegó diciendo que se casaba con su hija pero el de la rabia mando a su hija a estudiar al extranjero. Un tiempo después escucho que el joven se metió de polizón en un barco u se a buscar a su hija pero cuando llego la busco y la encontró pero se sorprendió cuando le vio en su mano una anillo de compromiso. Quien iba a pensar que así sería no más palabras y un final solo hablar vale conciencia Era la frase que a menudo le recalcaba su vieja, el muchacho está ahora en el pueblo, esta tranquilo y mi hija es la que no recuerda.