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CONTRATOS 2! OL PV TA TOD eV St) tatty ESTEBAN J. ARIAS CAU CNTs, enn PNAS CUN 2 NT Ca MMR naa Cl Sg Od PLU My ea CARLOS 1. VIRAMONTE illermo P. Titi Contratos : parte general / Gul _ [et al], - 1a ed. - Ciudad Autonoma de Buenos Aires : Zevalia, 2016. ve 1, 448 p, ; 23 x 16 cm. ISBN 978-950-572-913-5 1, Derecho Civil, |. Tint, Guillermo P. opp 346.02 Oe Ee eae ee © Copyright 2016, by Victor P. de Zavalia S.A. Alberti 836, 1223 Buenos Aires Diseio de tapa: Guadalupe de Zevalia ISBN; 978-950-572-913-5 presen a Ageia (iets hecho at eptto que nica ley 13.728 Esta tirada de 1000 ejemplares se termin6 de imprimir en Color Efe, Paso 192, ‘Avellaneda, en el mes de abril de 2016, Tabla de autorias Capitulo 1: Maximiliano Rafael Calderén (excepto elementos de os contratos: Guillermo Pedro Tinti y Walter Marcelo Lépez) Capitulo 2: Maximilian Rafael Calderon Capitulo 3: Guillermo Pedro Tinti, Marina Andrea Riba y Walter Marcelo Lépez (excepto contratos innominados:, Guillermo Pedro Tint). Capitulo 4: Lucta Irigo Capitulo 5: Maximiliano Rafael Calderon y José Fernando Dario Marquez Capitulo 6: Magdalena Cornet Oliva Capitulo 7: César Lopez Marti Capitulo 8: Guillermo Pedro Tinti Capitulo 9: Angela Maria Vinti Capitulo 10: Angela Maria Vinti Capitulo 11: Guillermo Pedro Tinti y Maximiliano Rafael Calderén (efecto relative) y Guillermo Pedro Tinti y Walter Marcelo Lépez (incorporacién de terceros) Capitulo 12: Guillermo Pedro Tinti y Walter Marcelo Lopez Capitulo 13: Guillermo Pedro Tinti (primera perte: saneamiento y segunda parte: eviccién) y Esteban Javier Arias Cau (tercera parte: vicios redhibitorios) Capitulo 14: Guillermo Pedro Tinti y Walter Marcelo Lépez Capitulo 18: Marina Andrea Riba Capitulo 16: Marina Andrea Riba Capitulo 17; Magdalena Comet Oliva Obligacién de saneamiento Primera parte: Saneamiento 1. Saneamiento: concepto y distincién En los contratos bilaterales en los que hay transmisi6n de bienes son obligaciones esenciales del transmitente la de entregar el bien y la de saneamiento. La obligacién de saneamiento comprende dos aspectos: el sa- rneamiento por eviccién y el saneamiento por vicios ocultos: es decir, no hay saneamiento y eviccién, sino que aquel es el género (obligacién de saneamiento) y esta la especie (por eviccién), una de ellas, porque hay otra (por vicios ocultos). La obligacién de saneamiento significa que el transmitente est ebligade @ proporcionar y gerantizar al adquirente la posesién pa cifica (eviecién) y las caracteristicas aparentes 0 funcionamiento esperado de la cosa entregada (vicios ocultos). Se garantiza entonces a) La posesién legal y pacifica de la cosa transmitida (eviecién). ») La inexistencia (en su caso la reparacién) de vicios 0 defectos ocultos 2. Contenido Qué comprende la obligacién de saneamiento. La obligacién de saneamiento que tiene el enajenante respecto de la cosa transfe: 13 202 {GUILLERMO TINT - MAKINILIANO CALDERON rida se refiere a la garantia que debe dar sobre el uso tranquilo y Util de la cosa e incluye: a) El saneamiento de la eviccién b) El saneamiento de los vicios redhibitorios Esta obligaci6n tiene ademés la caracteristica de ser: a) Elemento natural del contrato (se entiende sin estipulacién expresa) ) Eventual El Codigo Civil y Comercial regula el instituto en la Seccién 4 del Capitulo 9 del Titulo 2 del Libro 3 bajo el titulo “Obligacién de saneamiento”, arts. 1033 a 1058. Debemos hacer notar que a lo largo de la seccién se mencionan de manera indistinta los términos “obligacién’, “responsabilidad” y “gerantia” También advertimos que el “seneamiento” es tratado por el Co- digo no como el género sino como una categoria auténoma, un tertium genus, lo que genera confusion y contradicciones con lo ‘que se legisla luego en particular. La responsabilidad que el Cédigo Civil y Comercial establece es subjetiva, a diferencia del Codigo Civil de Vélez, donde era objetiva y agravada en casos de mala fe. 3. Sujetos responsables {Quiénes deben esta garantia? Conforme el texto del Cédigo (art. 1033) son sujetos responsables y estan obligados al saneamiento: a) el transmitente de bienes a titulo oneroso; 'b) quien ha dividido bienes con otros; ) sus respectivos antecesores, si han efectuado la correspon- diente transferencia a titulo oneroso. Por su parte, el adquirente a titulo gratuito puede ejercer en su provecho las acciones de responsabilidad por saneamiento corres pondientes a sus antecesores (art. 1035). 4. Obligacién legal o convencional La responsabilidad por saneamiento existe aunque no haya sido estipulada por las partes (es un elemento natural en los contratos). ‘OBLIGACION DE SANEAMIENTO Sin embargo, las partes pueden aumentarla, disminuirla 0 supri- mmirla, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. siguiente (art. 1036). Las cléusulas que dispusieren supresién o disminucién de la responsabilidad por saneamiento son de interpretacién restrictiva (art. 1037) y se las tiene por no convenidas (es decir que no seré valida la eliminacién o la disminucién de la responsabilidad) en los, siguientes casos: 2) si el enajenante conocié, 0 debié conocer el peligro de evic- Ci6n, 0 la existencia de vicios; b) si el enajenante acti profesionaimente en Ia actividad a la que corresponde la enajenacién, a menos que el adquirente también se desemperie profesionalmente en esa actividad. 5. Derechos del adquirente En virtud de la responsabilidad por saneamiento (art. 1039) el acreedor tendrd derecho a optar entre: a) reclamar el saneamiento del titulo o la subsanacién de los vicios; b) reclamar un bien equivalente, si es fungible; ©) declarar ta resolucién del contrato, excepto en los casos pre- vistos por los arts. 1050 y 1057. Lamentablemente el Cédigo ha olvidado ta accién quanti mino- ros, es decir: se omite la posibilidad de solicitar la disminucién proporcional del precio. Danas: asimismo el acreedor de la obligacion de saneamiento tam- bién tiene derecho a la reparacién de los dafios en los casos previstos enel art. 1038 y mencionados en el pérrafo anterior. Sin embargo, no tendré derecho a la indemnizacisn de los dafios (art. 1040): a) si el adquitente conoci6, 0 pudo conocer, el peligro de la eviccién 0 Ia existencia de vicios; b) siel enajenante no conocié, ni pudo conocer, el peligro de la evicci6n o la existencia de vicios; ©) sila transmisién fue hecha a riesgo del adquirente; ¢) sila adquisicién resulta de una subasta judicial o administrativa, La exencién de responsabilidad por dafios prevista en los incisos a) y b) no puede invocarse por el enajenante que acta profesional- ‘mente en la actividad a la que corresponde la enajenacién a menos 203 204 SGUILLERMO TINT - MAKIMILIANO CALDERON que el adquirente también se desempefie profesionalmente en esa actividad. Finalmente digamos que el obligado al saneamiento no puede invo- car su ignorancia o error, excepto estipulacién en contrari (art. 1043), Segunda parte: Garantia de eviccién 1. Nociones generales Etimologia La palabra eviecién proviene del latin evictio, que es una abstrac- cién sustantiva de evictus, que significa “abatido por las armas” Por ello, el significado primario de eviccién debe establecerse como sinénimo de “vencimiento”. La garantia por eviccién es, en- tonces, una garantia por vencimiento. Acotada esta vision al Ambito juridico, la eviecién debe entenderse como vencimiento judicial, y la responsabilidad por eviccién importa el deber de indemnizar derivado de dicho vencimiento. Antecedenteshistricos La instituci6n examinade ha sufrido una modificacién sustancial por via de simplificacién y extensién, hasta delinearse actualmente como figura general aplicable a todos los contratos que participan de determinados rasgos, perteneciente al género de las garantias de sanreainienito, En Roma, la eviccién funcionaba exclusivamente en el marco del contrato de compraventa para el caso de ser privado efectiva- mente el comprador de tener la cosa como duefio en virtud de de- cisién judicial. Operaba como efecto accidental del contrato, plas- mado en la denominada stipufatio duplae, por la cual en caso de eviccién se prometia recuperar el doble del precio. La generalizacién del empleo de dicho pacto condujo a la obligato- riedad de la misma, y finalmente se concluy6 por admitir la denomi- ‘nada actio emptia los fines de obtener un resarcimiento por eviccién. Posteriormente llegé a admitirse la procedencia de la actio empti sin necesidad de esperar la efectiva desposesién, ante la conducta dolosa del enajenante. DOBLIGACION DE SANEAMIENTO La evolucién de la institucién, guiada por el fundamento de ta misma, se caracteriz6 por dos tendencias: a) La simplificacién de los requisitos de procedencia, conside- randola un efecto natural del contrato y obviando exigencias, meramente formales y excesivamente rigurosas* cuando re- sulta indudable que los fundamentos de la institucién se en- cuentran implicados. b) La extensién de la figura al ambito de todos los contratos traslativos a titulo oneroso e incluso en algunos contratos gratuitos. Fundamento El fundamento de la garantia por eviccién es la necesidad de ase- gurar la indemnidad patrimonial de una de las partes con indepen- dencia de que el contrato aparentemente se encuentre cumplido por la contrara Esta indernnidad patrimonial se vincula directamente con la ne- cesidad de conservar el equilibrio contractual y la justicia conmuta- tiva inherente a la relaci6n. De ese modo, se pretende evitar que una transferencia de un derecho viciado o afectado pese injustamente sobre el adquirente, debiendo soportar este la privacién o disminucién de sus derechos, ‘cuando es en definitiva el sujeto que transmitié el derecho afectado cl verdadero responsable de Ia eviccién En consecuencia, se ha transmitido un derecho viciado que deter- mina la procedencia objetiva de la responsabilidad del transmitente respecto del adquirente. Definicién. Corresponde distinguir dos conceptos: la eviccién y la arantia por eviccién. La eviccién es la pérdida 0 turbacién de un derecho, ordinaria- mente producida por sentencia judicial, que sufre su adquirente a titulo oneroso en virtud de un vicio de derecho existente con ante- rloridad a la adquisicién y desconocido por el adquirente en tal momento. La garantia por eviccién es, precisamente, una garantia legal- mente impuesta al enajenante de derechos a titulo oneroso en vi ' Por ejemplo, sentencia judicial, desposesion efectva,etostera 205 246 ‘GUILLERIMO TINT! -MAXIMILIANO CALDERON tud de la cual este debe responder por la legitimidad y la existencia de los derechos transmitidos. Naturaleza La garantia de eviccion es una garantia legal de indemnidad del adquirente acotaca al émbito de los defectos en el derecho que se le transmit. Dicha garantia asegura al adquirente que el derecho que se le ha transmitido es vélido, legitimo y pleno, y no sufre mas cargas que aquellas que aparecen ostensibles han sido expresamente declarades. La garantia permanece latente hasta el momento en que aparece alguna accién de un terceto apoyada en la insuficiencia 0 los defectos pretensos del derecho transmitido. En tal momento, el enajenante debe prestar la garantia defendiendo judicialmente al adquirente y cdemostrando la plenitud y legitimidad del derecho en cuestion. Para el caso de que no se pudiera demostrar tal cosa, venciendo el tercero reclamante, la garantia debe considerarse incumplida en su primer aspecto (satisfaccién en especie: conservacién del dere- cho), procediendo en su segunda dimensién (satisfaccién suced- nea: resarcimiento del adquirente). Férmula legal El Cédigo Civil define y da los requisitos de la garantia de evic- ci6n en su art. 1044 cuando dispone: Contenido dela responsabilidad por eviccién La responsabilidad por evicciin aseguralaexistencia yl legitimidad del derecho transmitido, y se otionde a 2) toda turbacion de derecho, total o parcial, que recae sobre el bien, por causa anterior o contempordnea ala adquisicién, ») los eclamos de tercers fundados en derechos resultantes de la pro- Piedad intelectual 0 industrial, excepto si el enajenante se ajusté @ especificaciones suministcadas po el adquirente; ©) las turbaciones de hecho causadas por el transmitente. Metodologia legal El Cédigo Civil y Comercial regula la eviccién en el Libro Tercero, Titulo 2 (Contratos en general), Capitulo 9, Seccién 4° (Obligacién COBLIGACION DE SANEAMIENTO de saneamiento), Parégrafo 2° (Responsabilidad por eviccién), adoptando una acertada la metodologia en tanto que, aparténdose de las tendencias tradicionales? que consideraban 2 la eviccién solo como una obligacién del vendedor, regula la figura genérica- mente en referencia a todos los contratos onerosos. Este acierto superador de la legislacién comparada habia sido ya adoptado en el Cédigo de Vélez. Caracteres legates Dentro de nuestra legislacion, la eviccién es una garantia impli- cita, indivisible e inherente al derecho transmitido. Examinamos ta- les caracteres. Implicitud. La garantia por eviccién se encuentra implicita en to- dos los contratos onerosos, no siendo necesaria para su procedencia la existencia de convencién expresa (arts. 1036). En consecuencia, dentro de la divisién clésica de los elementos de los contratos debe ser calificada como un elemento natural Indivisiblidad. La garantia por eviccién es indivisible (art. 813), y puede ser demandada y opuesta a cualquier heredero del enajenante ©.a cualquier co-enajenante, si es que fueran varios (art. 1042), No obstante, para el caso de haber condenacién para los here- deros del causante por restitucién de precio 0 pago de datios o in- tereses, existe una obligacién simplemente mancomunada regida por los arts. 825 y 826. La solucién normada es completamente légica, por cuanto la defensa judicial del adquirente implica una actuacién indivisible que recae sobre la totalidad del derecho transferido y no puede realizarse parciariamente y pro cuota por cada co-enajenante o he- redero del enajenante. A su turno, si se produce la eviccién y se condena a los co-enajenantes 0 coherederos a resarcir al adqui- rente, una vez fijado el monto indemnizatorio en dinero el mismo puede satisfacerse por la porcién viril correspondiente a cada uno, siendo el objeto de la obligacién sucedénea (suma de dinero) divi- sible por antonomasia. Inherencia al derecho transmitido. Este rasgo, conforme el cual el derecho transmitide comprende todas las facultades y acciones * Codigo Chil francés, espatel, aman, chileno, uruguay, allan, Suz. 287 GUILLERWO TINT - NAXIMILIAND CALDERON que a él se refieren, permite accionar al adquirente a titulo gratuito de un derecho que padece una eviccién respecto, no de su enaje- nnante inmediato, sino del primer enajenante o de los intermedios, 2. Sujetos entre quienes se debe la garantia Regla. La garantia se debe entre el enajenante, y sus herederos (deudores de la garantia), y el adquirente, y sus herederos (acree- dores de la garantia) Se extiende la garantia a favor de sucesores particulares del adquirente en el derecho transmitido, es decir, a sucesivos adqui- rentes, lo sean a titulo oneroso o gratuito. Articulacién de la gerantfa, Cada enajenante ha transferido el derecho a su adquirente con todos los vicios, cargas y defectos que le competian, incluyendo las correspondientes a las respectivas gatantias por eviccién debidas por los sucesivos enajenantes a los respectivos adquirentes, De este modo, existe a favor de quien pretende formular la cita- cin de eviccién o ejercitar la accién respectiva la siguiente opcién a) citar @ su enajenante inmediato; b) citar al enajenante originario alcanzado por la garantia; ¢) citar a cualquiera de los enajenantes intermedios (ubicados entre el originario y el inmediato propio). namiento 3. Requisitos de fu ‘Adquisicin de un derecho a titulo oneroso Primeramente, corresponde a los fines de que se configure el mbito material de procedencia de la garantia que exista la adqui- sicién de un derecho a titulo oneroso. Descomponemos la exigen- cia en sus tres elementos. Adquisicién: la eviccién por regia procede ante actos de adqui- sicién de derechos, dotados de un cardcter transmisivo y no mera- mente declarative (por ejemplo, transaccién), pues solo de esa manera puede imputarse al anterior titular del derecho la respon- sabilidad por sus defectos. De un derecho: la eviccién supone la transmisién de un derecho de cualquier género sea real, personal o intelectual. OBLIGACION DE SANEAINIENTO AA titulo oneraso: esto acota el funcionamiento de la figura a los, contratos onerosos (art.1033 inc. a), lo que resulta natural a tenor del fundamento de la misma. Como excepcién, existe responsabilidad por eviccién en la dona- cién (art. 1035) cuando el donatario ejerza en su provecho las acciones de responsabilidad por saneamiento correspondientes a sus antecesores. Privacino turbacin del derecho transmi Es igualmente necesario para que exista responsabilidad por eviccin la privacién o turbacién del derecho adquitido, Privacién 0 turbacién: debe existir un acto que apunte a la pér- dida (privacién) de un derecho o a la disminucién, limitacién 0 dificultariento de su ejercicio (turbacién). La jurisprudencia ha indicado que turbacién es én, excepcin 0 defensa deducid en juicio que de pros- Dérdida total o parcial dl derecho adquirdo.* toda preten petar determin De este mado, se establece que procede la garantia ya cuando no se ha transmitido el derecho, lo que da lugar a su privacin por un tercero que es su verdadero titular, o que no se ha transmitido plenamente y en su aparente extensién. Del derecho transmitide: puiede referirse a un derecho real, cre~ ditorio 0 intelectual, sea cual fuera el que haya sido transmitido, pero debe referirse necesariamente a derechos, dado que no hay lugar para le garantia en razén de una turbacién de hecho." ‘Ahora bien, aun cuando se tratase de una turbacién de derecho, existen hipétesis en que no procede igualmente la garantia. No existe garantia sila turbacion deriva de Ia ley 0 de servidum- bres legeles (art. 1045 inc. b) por cuanto no responde al defecto de! derecho transmitido sino a una decisién de la autoridad con eficacia juridica de fuerza mayor cuyas consecuencias no pueden ser impuestas al transmitente 2am. Ci °C. F, JA, A5-478, * Las tubaciones de hecho quodan sujetas ala rormatva rspectiva, generendo acciones cviles © penalesrespecto de quien las relia ilestimamente, pudiendo resolverseordinariamente mediante la intervencion poli. 209 250 SSUILLERMO THT - MAXIMLIAND CALDERGN Causa anterior o contempordnea a fa adquisiciin Examinamos la regla y la excepcién relatives a la existencia de causa de la eviccién anterior o contemporanea a la adquisicién (art. 1044, inc. a). Regla Se exige que la causa que motiva la turbacién 0 pérdida del derecho sea anterior 0 coetanea a su transferencia. La causa es el vicio inherente al derecho que se transmite, que luego va a pro- vocar su disminucién o privacién en beneficio de un tercero. Este recaudo es evidente, por cuanto la responsabilidad por evicci6n se funda en el hecho de la transmisién de un derecho defectuoso, con lo que si el derecho transferido es pleno y luego de enajenado sufre disminuciones no existe ilegitimidad en la trans- misién ni deber resarcitorio del transmitente. Excepcién, Existe una excepcién parcial a esta regla de que la causa debe ser anterior o contempordnea, y es la consagrada en el art.1046, inciso ¢ ultima parte, que dispone que Sin embargo el tribunal puede apartase de esta disposicién si hay un desequlibrio econémico des proporcionado, Se refiere por ejemplo a una prescripcién adquisitiva que esté en curso, y que se concreta luego de producida la transmisién, Vélez Sarsfield, en la nota al art. 2095 del anterior Cédigo Civil, recordaba que Pothier dice que ya el germen del vicio existia en el momento de la enajenacién, es responsable de eviccién quien transmiti6. Por su parte, Troplong sostiene que una prescripcién comenzada no es nada, no da ningin derecho, no es mas que una esperanza, no hay responsabilidad porque la causa es posterior a la enajenacién. Marcadé tiene una postura intermedia adoptada por nuestro codificador que no da directamente una solucién, sino ue difiere a los jueces para que resuelvan el caso. Compartimos esta posicién, que habilita a los tribunales a obrar mensurando prudente y equitativamente en cada caso las circuns- tancias de hecho, estableciendo soluciones apropiadas a las mis- mas conforme a la genuina existencia de transmisiones sobre de- rechos gravados 0 disminuidos. Desconocimiento del riesgo. La procedencia de la garantfa por eviccién requiere el desconocimiento del riesgo de la misma por el adauirente, recaudo que se identifica en la préctica con el desco- CDBLIGACION DE SANEAMIENTO ocimiento de la existencia de vicios o defectos en el derecho transmitido, Se trata de un recaudo de buena fe en la dinémica contractual (att 729 CCyC) que excluye deberes resarcitorios implicitos en aquellos casos en que el adquirente conacfa (o debfa conocer obrando pruden- temente) que el derecho transmitido resultaba total 0 parcialmente Vicieso, y por ello se podrian generar reclamaciones de terceros. Conforme a lo dicho, si existe conocimiento del riesgo de evic- cién por el adquirente en el momento de contratar solo subsiste la responsabilidad si ello hubiera sido expresamente pactado, 4, Funcionamiento dela garantia La garantia de eviccién puede desmembrarse en tres obligacio- nes fundamentales del enajenante, una de ellas permanente y con- tinuada (obligacién de abstencién) y las otras dos exigibles en fun- cién de la verificacién concreta de acciones cuyo éxito conduciria a la eviccién (obligacién de defense judicial) o bien de la efectiva produccién de la eviccién (obligacién de indemnizar). Examinamos tales obligaciones, Obligacién de abstencién. Se trata de una obligacién de no ha- cer a cargo del enajenante: no turber personalmente al adquirente en virtud de pretensas ilegitimidades del derecho transmitido, ac- cionando en su contra por eviccién Esta obligacién pesa sobre el enajenante y sus herederos (art 1044 inc. c), y sera exigida de ordinario mediante una excepcién propuesta por el adquirente ante una accién del enajenante. Fundamentan esta obligacién los mismos motivos que conducen a la admisién general de la garantia por eviccién, ademas de los deberes de buena fe contractual y de la necesidad a fortiori de asegurar al adquirente respecto de hechos propios al menos en los ‘mismos términos en que se asegura respecto de hechos de terceros, Obligacién de defensa judicial. Esta obligacién tiene como pre- supuesto la promocién por un tercero de una accién judicial en contra del adquirente en virtud de la pretensa ilegitimidad de su derecho. Se trata de una obligacién de hacer (realizar todos los actos procesales necesarios tendientes a la conservacién del dere- ccho por el adquirente), 251 GUILLERMO TINT - MAKIMILIANO CALDERON Existe ademés otro presupuesto de operatividad de esta obliga- ciién, que representa por contrapartida una carga del adquirente:* la citacién oportuna al enajenante (art, 1046), | momento en que el enajenante debe ser citado es cuestién reservada a los Cédigos de Procedimientos provinciales, pero en todo caso la citacién deberé producirse en un estado tal de la causa ue permita al enajenante producir étilmente la prueba y los argu- mentos de donde resultaria que el mejor derecho de los que estén en controversia es el correspondiente al adquirente y no al tercero, La obligacién de defensa judicial se cumple mediante el com: parendo a juicio del enajenante y la realizacién de los actos proce- sales pertinentes a los fines de procurar el éxito de la pretension del adquirente-demandado frente a la del tercero-actor. Esto puede realizarse asumiendo el enajenante el rol de parte demandante en exclusividad, el rol de parte demandada en concurrencia con el adquirente-demandado 0 el rol de tercero interesado. El incumplimiento de la obligacién de comparendo a juicio por el enajenante tiene como consecuencia concreta la procedencia de su obligacién indemnizatoria. Es por ello que el interés en la actuacién 252 judicial del enajenante recae simultaneamente sobre el adquirente, : quien pretende conservar en su plenitud el derecho adquirido, y so- bre el enajenante, quien pretende evitar sus deberes resarcitorios demostrando la legitimidad de los derechos transmitidos. Pago de los gastos del juicio: Dispone el articulo 1047: Gastos de defensa, El garante debe pagar al adquirente ls gastos (que este ha afrontado para la defensa de sus derechos. Sin embargo, el adquirente no puede cobrarls, ni efectuarningin oto reclamo si: 4) 19 cité al garante al proceso: b} cit6 al garante,y aunque este se allan, continub con la defense y fue vercide. Obligacién de indemnizar. Para el caso de que se produjera efec- tivamente la eviccién con la respectiva privacién total o parcial del derecho transmitido 0 con la limitacién de su contenido, surge 2 presente obligacién resarcitoria © Es una carga, porque el incumplimiento de la misma acarea (salvo excepcio= nes) la pérdida del derecho indemnizatoro. COBLIGACION DE SANEAMIENTO El elemento determinante del resarcimiento es la produccién de la eviccién. A tales fines resulta incistinto que el enajenante haya defen- dio al adquirente habiendo perdido la controversia, no lo haya hecho habiendo sido debidamente citado a juicio 0 se trate de una de las ex- cepciones que admiten la existencia de eviccién sin sentencia judicial. Por ello, sin eviccién no existe deber de indemnizar, a punto tal que el éxito en el juicio respective del adquirente-demandado, haya contado 0 no con la asistencia del enajenante, determina la inexistencia del deber de reparar. Se trata de una obligacién compleja, comprensiva de la restitu- cin de la contraprestacién oportunamente entregada por el adqui rente al enajenante (0 su valor) y de la reparacién de los restantes dafios y gastos provocados por la eviccién, expresados en sumas de dinero de cardcter divisible y de extensién variable en cada caso. 5. Vioisitudes de la garantia Examinamos las siguientes: Modifcacién. La responsabilidad por eviccién constituye una gzarantia legal implicita, para cuyo funcionamiento no se requiere pacto expreso; no obstante, no se trata de una institucién de orden ppdblico, por lo que las partes pueden aumentar, disminuir o supri- mir las obligaciones derivadas de la eviccién (art. 1036). 2) Ampliacién de la responsabilidad. Se materializa mediante cla sulas extensivas, que pueden por caso fijar previamente el quantum del resarcimiento o sefialar como comprendidos por la garanta periui- cios que no se encuentran naturalmente abarcados por la mista, b) Disminucién de la responsabilidad. Se materializa mediante cléusulas restrictivas de la responsabilidad, que la excluyen para determinados casos 0 hipétesis 0 limitan cuantitativamente el monto del resarcimiento. ) Exclusién de la responsabilidad. Se materializa mediante cléusulas supresivas de la responsabilidad, que se encuentran su- jetas a las siguientes reglas: — Ninguna cléusula supresiva permite al enajenante eximirse de responder por la eviccién si hubiera mala fe suya® en § La mala fe supone conocimianto del defecto en el derecho que puede mativar la eviccion 253 254 (GUILLERMO TINT - MAXINILIANO CALDERGN norma concordante con la prohibicién general de la dispensa anticipada del dolo, ni eximirse por eviccién proveniente de un hecho suyo (art. 1044 ine. ¢). ~ Las cléusulas supresivas de la responsabilidad son de inter- pretacién restrictiva -articulo 1037 del CCyC- ‘Se tienen por no convenidas ~art- 1038~: a) si el enajenante conoci6, 0 debié conocer el peligro de evic~ cién, o la existencia de vicios; b) si el enajenante acta profesionalmente en la actividad a la que corresponde la enajenacién, a qenos que el adquirente también se desempefie profesionalmente en esa actividad, Entincién. La garantia de eviccién y sus efectos cesan en deter- minadas circunstancias seftaladas especificamente por la ley. a) Extinci6n convencional, Se trata del establecimiento de una cléusula supresiva de responsabilidad, en los términos sefialados en el apartado anterior. b) Extincién por omisién de cargas procesales. Examinamos los, distintos casos: = Omisién de la carga de citar al enajenante. Cesa la responsa- bilidad del enajenante cuando el adquirente incumple la carga de citarlo a juicio 0 lo cita vencido el plazo procesal para hacerlo (art 1048 inc, a). Esta omisién priva (por negligencia del adquirente) al enajenante de articular los medios suficientes a los fines de evitar la produccién concreta de la evicci6n. No obstante, la cesacién no se produce cuando el adquirente actedita que hubiere sido initil citarlo por no haber oposicién justa que formular a la pretensién del derecho del tercero reclamante 0 reconoce la justicia de la demanda sin citar de saneamiento (art. 11048 pérrafo final). En estos casos, la citacién se constituye en un acto estéril y meramente dilatorio, dada la evidente procedencia del derecho del tercero, Por cierto que a los fines de conservar la garantia el adquirente tiene a su cargo demostrar que efectivamente no practicé la cita- cién a partir de Ia inexistencia de justa oposicién ante el actor, ¥ no en virtud de su propia negligencia. — Omisién de la carga de defenderse diligentemente. Cesa la responsabilidad del enajenante si el adquirente no compareciere al proceso 0 no hubiera opuesto las defensas convenientes por dolo 0 negligencia (art. 1048 inc. b). En este caso es igual mente imputa~ OBLIGACION DE SANEAMIENTO ble la pérdida del derecho del adquirente a su deficiente actitud y culpabilidad. ~ Omisién de la carga de recurrir. Cesa la responsabilidad del enajenante si el adquirente no hubiera interpuesto los medios impugnativos procedentes segin la legislacién procesal vigente en contra de una sentencia adversa a sus derechos, o habiéndolos interpuesto no los haya continuado (art. 1048, inc. b, ditimo pa- rrafo). Por razones de racionalidad procesal y de justicia, corres- ponde entender que la exigencia se limita a los recursos ordina- rios. El fundamento de esta causal coincide exactamente con el de las anteriores. Subsiste la garantia si el adquirente probare que era indtil apetar 0 proseguir la apelacién (art. 1048 pérrato final). ©) Extincién por allanarse a la demanda sin autorizacién y por compromiso en arbitros. Finalmente, cesa la responsabilidad del enajenante si el adquirente se allana a la demanda sin autorizacion del enajenante, o comprometiera la cuestién en drbitros sin su con- sentimiento (art. 1048 inc. c}, sustrayendo la causa de sus jueces naturales y colocando la cuestién bajo examen de terceros no técni- ‘cos que la resolverdn como amigables componedores y mediante un laudo de equidad. Tales posibilidades modifican, por la sola voluntad del adquirente, la dinamica ordinaria de resolucién de conflictos, por lo que la resolucién dictada no puede oponerse al enajenante. Tercera parte: Vicios redhibitorios. 1. Aspectos conceptuales 1.1. Antecedentes Si bien existian vestigios de su regulacién en la Ley de las XI! Tablas, especialmente con relacion a la venta y las medidas del fundo o heredad ~actio de modo agr-, ya en la época de Cicerén se relacionaba le omisién en denunciar los vicios de los bienes ralces como contrarios a la buena fe.’ Sin embargo, el gran aporte " Se expresaba de esta mode: “En orden ale benesrafces, dens entre nosctios 4 erecho civil que el vendedor advierta todas las fatas que sepa de aquello que vende, Porque como solamente obligue la ley de as Dace Tablas a cumplir lo que ex 255 CGUILLERMO TINT - MAXIMILIANO CALDERON juridico provino de tos edictos que impusieron los ediles curules® y de alli que las acciones que tutelan al comprador también son conocidas como acciones edilicias. Asi, afirma Argiello que la res- ponsabilidad por los vicios ocultos o redhibitorios {ue regulada sobre nuevos principio por ls eles curules, que te- ‘nian a su cargo la polcia de los mercados, Segdn el eicto dels eis, el vendedor de esclavas ode cirtos animales estaba obligado a decarar cexpresamente ls viens odefetos de lo que vend yaoftecer garantias e suinexistencia Si ast no procedia, el comprador estaba autoizado @ ejeritarla acto redhibitoria, ene érmino de dos meses ola acto quant ‘minors, en el de seis? Es decir que en esta época se admitia la subsistencia de dos vias, © acciones que posefan plazos diferentes, segiin hubiera existido garantia expresa o no. Mediante la redhibitoria se devolvia la cosa al vendedor y podia ejercitarse en el plazo de seis meses “cuando el vendedor ha dado caucién por los defectos de Ia cosa”; o bien enel plazo de dos meses, sino habia tal caucién. Por el contrario, podia el comprador ejercer la quanti minoris en el plazo de un afio si habia previa caucién, o bien en el plazo de seis meses si no se habia otorgado caucién alguna por el vendedor. presamente se prometi, condenando a la pena del dupo al quo lo nogaso, han esta: blecido pene también los jurisconsultos por la que se acute, determinando que el vendedor quede responsable a as fltas que tenga su hereda, si sabiéndolss, no las ‘marifesé claramente al tiempo dela venta". Ceerén, De oficis, Il, 16, 17. Utilize mes la traduccion espartola de Manuel de Valbuena, Madrid, Espasa Calpe, p. 141. " Con relacién @ los antecedentes remanos de las cuales deriva ete intitute |uriico, en especial les dos tamesos edictos de os edils eurulas, nos remitimos a Lopez de Zavala, Fernando J.,Teria de cs contratos. Parte general ed, impr. inalterada (1997), Buenos Aies, Zavala, 2003, vo. |, 0°41, p, 784, nota 1 ® Argielo, Luis, Manual de derecko romano. Historia @ instituciones, 3* 04 coregida, 3° reimpr., Buenos Aires, Astrea, 1993, p. 321. CF., Dig. 21, 1, 28. in embargo, agrega Di Pietro que, "sino peda el comprador la stpulatio previa, y luego eparecian los vicios, podia accionar por las dos vias sefaladas, por la red bitora, dentro de los seis meses; por la quant minor's, en el ano". Gayo, snstitutas, texto traducido,notas ¢ introduecin por Di Piatto, Alfredo, 5* ed., Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1997, p. 519, nota 142. "CF, Mackay, Ferdinand, Elemantos de! Derecho Romano, 3° ed. coregida, Macric, ed, Libreria de Leocadio Lépez, 1876, p. 247. COBLIGACION DE SANEAMIENTO Posteriormente, parecerfa ser que con los compiladores de Jus- tiniano se “extiende el sistema edictal de los ediles curules a todas las compraventas”,"" determindndose las siguientes acciones: a) la actio redhibitoria que permite la resolucién del negocio, devolvign- dose la cosa al vendedor'? y debe ejercitarse en el plazo de seis meses; b) la actio zestimatoria o quanti minoris que permite man- tener el negocio, pero habilita a pedir la reduccién del precio y que debe ejercitarse dentro del arto; c) la actio empti, que permite ac- cionar contra el vendedor doloso para lograr la indemnizacién por los dafios y perjuicios sufridos, que no tiene plazo de ejercicio. 1.2. Concepto Podemos brindar ya una nocién conceptual de los vicios redhi- bitorios, en el Derecho Romano, sosteniendo que son ls defects ocutos de la cosa, exstentes a tiompo dea celebracin, dela compraventa, que la hacfan inti para su destino o que éisminuian notoriamente su valor Es decir, que el institute de los vicios redhibitorios se aplica al Contrato oneroso de compraventa con relacién a aquellos defectos* que tenga la cosa al momento de su celebracién, que eran graves Para su destino natural o bien que disminufan su valor para el com- prador, generndose dos acciones con dos plazos diversos, a juicio 0 decisién exclusiva del comprador, ya sea para devolverla (redhibi- clén) 0 bien para quedérsela (quanti minoris), compenséndose la diferencia de valor tenida en mira al principio del acto juridico. CF, Gayo, lnsitutas, 5 ed trad, notes e intraduceién por Aledo Di Pietro}, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1997, p. 519, nota 142. En igual sentido, véase Ghirorc, Juan C. y Juan J, Alba Crespo, Manual de Derecho Ramana (1 ed., 1999, reimpr), Cordoba, Eudecor, 2000, p. 512; Mackeldey, Ferdinand, Elementos dei Derecho Romano, op. cit, p. 246, nota 3. % Si el vendedor acata la decisién del juez do restitur solo debe devolver el preci; per sino acept, la condena dictada seré por el duplum o doble. " Ghirardi, Juan C. y Juan J. Alba Crespo, Manual de Derecho Romano, op. cit, p.512, "* Claramente se trata de una “anomalla nociva o imperteccién dela cosa”. f., Nicolau, Noemi L., Fundamentos de Derecho Contractual. Teoria general del can- trafo, Buenos Ares, La Ley, 2008, vo, p. 292. 287 GUILLERMO TINT - MAKINILIANO CALDER Para la doctrina civil, se llaman vicios redhibitorios los defectos ocultos dela cosa que existen al tiempo dea adqusicn ¥ cuya importancia es tal que de haberlos conocido el comprador no la hhabria adquiridoo habria dado menos por ella.” Desde otro lado, se ha dicho que son vicios redhibitorios los defectos ocultos importantes dela cosa existentes a momento de su eniajanacin a titulo ofroso que, de haberlos conocido a la celebra- cin del contrat, hubieranincdido evitindola a estableciendo un precio smenac* El vocablo vicio deriva del latin vitium que significa “defecto 0 falta de algo”. Por su parte, el vocablo redhibitorio procede del latin redhibitorius, derivado del verbo reghibere (devolver, hacer tomar), formado por el prefijo red (variante de re, de nuevo y otra vez) y habere (tener)..” Parafraseando a Ulpiano, por tanto, deci- mos que redhibir hacer que el vendedor tenga por segunda vez lo que habia tenido; porque esto se hacia volviéndolo, se lamé rehibicion, que es lo mismo que volver, 0 de-voler la cosa, agregamos nosotros. Como bien explica Borda, el término redhibitorio implica la ° Borda, Guillermo A., Manual de Derecho Civil Contratos, 21° ed, atualizada or Alejandro Borda, Buenos Aires, La Ley, 2008, p. 225: “Todo el que transfiere 2 dominio de una cosa a eta persona por titulo oneroso debe garanta por ellos”. ° Cf, Calder, Maximiliano R., "Garena por defectos de hecho (vcios reci bitorios)", en Gonzélez, José E., Guillerma P. Titi, Maximiiano R. Calderon y Ma: rina A. Riba, Teorfa general de los contratos, Buenos Aires, Abaco, 2004, p. 292. 1 Gt. Solgo Schuler, Nicolas A., Etimologas de Derecho Civil, 1° ed., Buenos Aires, Ad-Hoc, 2004, p. 85, quien agrega que el uso jridico, segin la timolol de la palabra, significa “al deshacer o redhibir el comprador el contrato par la pa- tien de un defectooculto, el vendedorliteralmente vuelve a tener la cosa entre: ‘zada, con la consecuente develucién del precio.” DBLIGACION DE SANEAMNENTO idea de que el adquirente tiene el derecho de hacer retomar fa cosa al enajenantey de exigirle que este le devuelva el precio.* Compartiendo el aserto, se ha dicho que el término significa retomar, volver a tener”. 1.3, Naturaleza juridica Para la mayoria de la doctrina nacional, el instituto de los vicios redhibitorios es una especie de la denominada garantia de sanea- miento” Sin embargo, otros niegan la naturaleza juridica de la actio red- hribitoria como especie de la gerantia de saneamiento afirmando, en estos términos, que seria mas adecuado hablar de responsabili- dad del enajenante: constituye una responsabilidad objetiva, sin culpa, que obliga [..J 2 ‘estituirlas casas a su estado primitivo—redhibicién-, sea ono de buena '* Borda, Guillermo A., Manual de Derecho Civil. Contates, op. cit, p. 225. " Nicolau, Noemt L., Fundamentos de Derecho Contractual. Teoria general del contrat, op. cit, vol. 1, p. 392. ® Lorenzeti, Ricardo L., Tatado de ls contratos. Parte general, 1° ed., Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2004, pp. 671 yss., quien agregs que la garantia de sanea- miento es un "género conceptual que abarca: 1) La garantia de eviecén; 2) los vi- ios rechrbitorios,y 3) el saneamiento que permite que el adquirenteejerza a ac- cin de cumplimiento, slicitando al garante que pefeccione el titloo subsane los ‘efectos [..] 0 que lo indemnice de los datos sufrcos.." Ct. Stgitz, Rubén, Con- trats. Teoria general, Buenos Aires, Depalma, 1994, vol. |, p. 605, quien al hablar e eviccin y saneamiento afirma que "no obstante la aparente igualda! con que son tratadas alli ambas figuras, esta dtima absorbe a la primera en todo su al: cance”. En el derecho comparado el art. 1837 del Cédigo Civil chileno establece ‘que “la obligacion de saneamiento comprende dos abjetat: amparar al comprador ‘on al dominio y posesion pactica de la cose vendid, y esponder de los defectos ‘ccultos de esta, llamados vicios rechibtorios”. EI CSdigo Civil peruano de 1984 dispone que “hay lugar a saneamionto en los contratos relatives a la transferencia de la propiedad, la posesién, o el uso de un bien” (at, 1484), el cual obliga al "tansmitente a “responder frente al adquirente por la eviccin, por las vciosocultos el bien o por sus hechos propos, que no permitan destnar e bien tansferido ala finaidad para fa cual tue adquirido 0 que disminuyan su valor” (at. 1485) En el art. 1603 del Cédigo venezolano se prescribe: “Por el saneamienta que debe el vendedor al compradorresponde aque: 1) ce la posesién pactfica de la cosa ven ida, y 2) de 0s vicies o detectos ocults" 259 260 {GUILLERMO TINT - NAXIMILIARD CALOERON fo, Siolenajenante conocia 0 debfa conocer, por razin de su oficioo ate, los vicios 0 defectos oultos de fa casa y no los manifesté al adquirente, responde ademas de los datos y pesuicos ocasionados Desde una postura ecléctica, y sin profundizar demasiado, se ha dicho: . Setrata de una garantia que a ley reconoce atodo adquirente a titulo, oneroso para poner a cubierta de sorpresas desagradablesy para brn dar una mayor seguridad en los negocios juridicos. Por ello esa garantia es debida inclusive por el enajenante de buena fe, cue desconocta los vicios. Es un caso de responsabilidad contractual sin culpa.” En igual sentido se expide Nicolau afirmando que es un supuesto de responsabilidad objetiv del transmitente, pues debe la garatia aunque sea ce buena fe Por Ultimo, se ha propuesto distinguir la nacién de vicio rechi- bitorio de la garantia legal por vicios redhibitorios, afirmando que la garantia: % Mosset lutraspe, Jorge, Contratos, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 1995, p 486. Al comenzar ol tratamiento de la garantia de saneariento, se afirma que "es ‘une responsabiliad objetiva...} no derivada necesariamente de la imputabilided subjetiva, dela culpa 0 del dolo. La culpa o el dolo del enajenante -su mata fe- tienen como consecuenciaegraver su responsabilidad en cuanto alos dais rear cles, come sancion poc haber conccdo al tiempo de a enajenacion el peligro y no haberle communicado o decaredo al adquiente...] Estimamos més adecusdo hablar de responsabilidad que de paantia legal impuesta como elemento natural y fundar ‘esa responsabilidad en la contratacién ilgiima y no en el cumplimiento de una obligacin u abligacion de garantia® % Borda, Guillermo A., anual de Derecho Civil, Contrates, op. cit, p. 225: “Mientras la eviccién compromete el derecho mismo que se ha transmitide, aqui solo esta en juego la integridad econdmica y practica dela cosa 2 Nicolau, Noemi L., Fundamentas ce Derecho Contractual. Teoria general de! contrat, op. cit, vl, p. 393, dstinguiendo: "La buena o mala fe se tiene en cuenta para la indemnizaci6n de los das y pejuicios, no para la resitucién det precio’ COBLIGACION DE SANEAMIENTO la facultad legal objetva por la que el adquirentea titulo oneroso, de una cosa que padece tales detestos puede accionar por resolucidn del contrato«disminucidn del precio. 14. Ambito de aplicacién La especie de esta garantia de saneamiento, que denominamos como vicios redhibitorios, tiene como ambito de aplicacién todos los contratos onerosos que tengan por objeto cosas. Es decir, aque- Hlos en los cuales existen ventajas y sacrificios reciprocos. Por lo cual, todo el que ‘ransfiere el dominio de una casa a otra persona por titulo aneraso, debe garantia por eos. En otros términos, la garantia de saneamiento tiene su funda- mento en que se otorgan al adquirente a titulo oneroso, se presenta como un efecto natural del vincuo, quien transmite algo y cobra por ello un precio, debe ‘erantizar que su adquirente no seré molestado por otra persona que in- ‘voque un mejor deecto,y también debe asegurar que la cosa transmitida es apta para su destin y que no tenga defectos que disminuyan su valor* Por otto lado, comprende aquellos vicios o anomalias de cosas, ya sean muebles o inmuebles. Por lo tanto, se aplican analégica- mente a la energia y a las fuerzas naturales susceptibles de apro- piacién y que tengan utilidad econémica. 2 Calderén, Matimliano R., “Garantie por defectos de hecho (vicios redhibito- Fins)", en Gonzilez, José E., Guillermo P. Tint, Maximiliano R. Calderén y Marina ‘A. Riba, Teorla general e los contvatos, op. cit, p. 292: “Se trata de una garantia ‘objetva, desde que no eequiere ringin factor subjtivo para su procedencia, fun- ‘lonando por la sola exstencia de ls vicis % Borda, Guillermo A., Manual de Derecho Civil. Contratos, op. cit, p. 225, ‘auien agrega: “Se trata de una garantia que la ley reconoce a taco adquirente at ‘lo onerso para ponero a cubierto de sorpresas desagradables y para brindar una ‘mayor seguridad en los negocios jriicas ® Crow, Luis D., “Ooligaciin de saneariento", en Rivera, Julio C. y Graciela Medina (dis. Cédigo Civil y Comercial de 1a Nacién Comentado, Buenos Aires, ‘Abeledo, 2014, vol Il, p, 572, 261 262 SUILLERMO TINT - MAKIMILIAND CALDERGN En cambio, no resulta aplicable el regimen de los vicios redhi- bitorios a los derechos intelectuales Porque no se trata de cosas materiales, no puede haber vicio en la ‘materialidad, sino un vicio en el derecho, yen consecuencia debe apli- carse el égimen de la garantia de evicidn.” * 2, Régimen legal 2.1. Del método El Cédigo Civil y Comercial de la Nacién, siguiendo al Proyecto de 1998, posee una parte general (Libro 1) y una parte general del contrato (Libro 3), peto ademas ha incorporado, como novedad metodolégica, algunos institutos propios del derecho de defensa del consumidor, como propiciaba autorizada doctrina. En particu- lar, incluyé la relacién de consumo (art. 1092), definié el contrato de consumo (art. 1093) como tipo general y transversal a los con- tratos, principios que informan la materia propia de! consumidor (arts. 1094 y 1095) y la regulacién especifica del proceso de for- macién del consentimiento, A su vez, el texto de la Comisién de reformas en materia de obligacién de saneamiento y que también tiene su fuente inmediata en el Proyecto de Cédigo Civil de 1998, del cual se ha tomado la regulacién del insttutointroduciéndose algunas iminimas modificaciones 0 quitas.* Precisamente, en la parte general del contrato reglamenté la obligacién de saneamiento® (arts. 1033 2 1058), estableciendo Nicolau, Noor L., Fundamentos de Derecho Contractual Teoria general de) ‘contrat, op. cit, ol. ,p. 400. Nicolau, Noemi L., “La obligation de saneamiento y la responsabilidad por eviceion en ef nuevo Cécigo Civil y Comercial de la Nacién", en Stiglitz, Rubén S. (dit), Suplemento especial. Contratos, Suenos Aires, La Ley, febrero de 2015, . 145. ® En el esquema del Codigo Civil y Comercial: Libro Il “Derechos personales" Titulo I "Contras en general", Capitulo 9 "Efectos" arts. 1033 2 1058. ILIGACION DE SANEAMIENTO tres parégrafos, a saber: Parégrafo 1° “Disposiciones generales Parégrafo 2° “Responsabilidad por eviccién", Parégrafo 3° “Res- Ponsabilidad por vicios ocultos”. Dentro de las disposiciones generales establece los sujetos res- ponsables (art. 1033), las garantias comprendidas en la obligacion de saneamiento (art. 1034), incorpora como supuesto las adquisi- ciones a titulo gratuito (art. 1035), limitandola a una adquisicion anterior a titulo oneroso, ratifica su cardcter de cléusula natural de los contratos onerosos bajo el epigrafe “Disponibilidad” (art. 1036), determina la interpretacién restrictiva para el caso de su- presién y disminucién de la garantia (art. 1037) y establece los supuestos en los cuales se la tiene por "no convenidas” (art. 1038), segiin haya sido el conocimiento o la actuacién profesional del enajenante 0 el adquirente. Luego desarrolla los criterios de responsabilidad. Asi, determina las opciones en materia de responsabilidad que posee el acreedor de la obligacién (art. 1039), siguiendo al art. 10 bis de la Ley 24.240; dispone como principio general la responsabilidad por dafios (art. 1040), reglamentandose las excepciones; los casos de pluralidad de bienes (art. 1041) y de sujetos obligados (art. 1042); y restringe la posibilidad de invocar la ignorancia o error del obli- gado al saneamiento (art. 1043}. En lo que nos interesa, el parégrafo 3° establece la “Responsa- bilidad por vicios ocultos”, a partir del art. 1051 hasta el 1058, con lo cual se adverte que el CCCN sigue la metodologfa de conside- rar los vcios ocults en general, para luego difeenciar cules generaran responsabilidad de los que no lo hacen.”” Sin embargo, la cuestin metodolégica se ha solucionado par- cialmente en comparacién a la dal Cédigo de Vélez, que regulaba la eviecién y los vicios redhibitorios Iuego del contrato oneroso de renta vitalicia como un efecto natural de los contratos onerosos. En efecto, con Nicolau y aplicéndola extensivamente a los vicios red- hibitorios, decimos 2 Kitanik, Nicol, “Obligacn de saneamiento”, en Bueres, Alberto J. (ir), Cécigo Gilly Comercial de a Nacién, op. it, vol. 1, p. 605. 263 264 {UILLERMO TINT - MAKINILIANO CALDERON {ue el problema metodoligico se supera parcialmente porque, si bien ‘ahora se ubicael tema en la teoria general del contrat, en esrito sen- {ido técnico juriico hubiera sido preferble ubicarlo en una Parte gene- ral, enel régimen de los actos jurdicas porque el institut refere a cval- ‘ier transmisidn de derechos o division de bienes.* Empero, ademas, existe otra cuestién de disefio y que corres- ponde sefialr,y es aquella que tiene su relaci6n cuando en el caso 2 configura un contrato de consume (art. 1093), en virtud de que las soluciones legales previstas en las disposiciones generales re- lativas a la obligacién de saneamiento deberén ser controntadas, con los principios interpretativos del derecho de defensa del con sumidor, insertos en el propio Cédigo Civil y Comercial (at. 1094 y 1095) como en el régimen especial (arts. 3 y 37, LDC). En otras, palabras, e! régimen especial de responsabilidad derivado del saneamiento pre- Visto en el Cédigo Civil y Comercial contradice en algunos aspectos la rormativa de protecci6n al consumidor (Ley 24,240 y ar, 42 de a Cons- titucién Nacional) por lo que habra que tener en cuenta en el caso con- creto que, ante la duda, prevalece la norma més protectoria que, por lo ‘general, seré la norma especial de proteccién al consumidor.® En suma, con la sancién del Cédigo Civil y Comercial de la Na- cién, a partir del 1 de agosto de 2015 existiran dos regimenes le- gales, segun sea el caso. Por un lado, habiéndose unificado la materia civil y comercial, estard el régimen legal del Cédigo para aquellas adquisiciones mediante contratos perfeccionadas a titulo oneroso, con la salvedad del art. 1035. Por otro lado, el régimen especial? de la Ley 24.240 y aquellas normas complementarias y concordantes, cuando se perfeccione un contrato de consumo. 2! Nicolay, Noort L., “La obligaci6n de saneamiento y la responsabilidad por ‘eviccibn en ef nuevo Cédign Civil y Comercial dela Nacién”, op cit, p. 145. ® pia, p. 146. » Por razones de espacio, remitimos a nuestros trabajos anteriores: Arias Cau, Esteban J., “El consumidar inmobiliario y los vcios en la Ley de densa del con ‘sumidor”, Micrours, MID4451; Arias Cau, Esteban J, "Estudlo comparativo en torno a la responsabilidad en materia de viios (Derecho Civil vs. Derecho del con- ‘OBLIGACION DE SANEAMIENTO 22. Nocién El Cédigo Civil y Comercial ha reformulado la nocién de vicios ‘ocultos que nos viene del derecho romano, adaptandola al régimen del consumidor y estableciendo un nuevo concepto, en estos tér- minos: Reformulacién de la nocién 1051. Contenido de la responsabilidad por vcis ecultos. La respon- sabilidad por defectos ocultos se extiende a: a) los defects no compren- 4idos en las exclusiones del aticulo 1053; b) los vcios rehibitorios, considerdndose tales los defects que hacen a la cosa impropia para su estino por zones estructural ofuncionales disminuyen su utilidad a tal extemo que, de haberlos conocido, el adquirente no la habria ad- quirdo, o su contraprestacién hubiese sido significativamente menor Por un lado, mantiene el concepto tradicional, con ligeras va- riantes, al detinir a los vicios redhibitorios como los defestos que hacen a la cosa imprepia para su destino po razones estructurales 0 funcionales odisminuyen su utilidad a tal extremo que, de habeslos conocido el adquirente no la habria adqutido, osu contra- prestacin hubiese sido sigificativamente meno. Las variantes las encontramos, precisamente, en la frase “razo- res estructurales 0 funcionales” que tiene su antecedente mediato en el art. 918 del Proyecto del Ejecutivo de 1993 (art. 918) lo cual “amplia el espectro de casos”. En efecto, recordemos que la mayora de la doctrina consideraba que el art, 2164 del Cédigo Civil establecia una nocién abstracta de vicio redhibitorio, en la cual el juicio era objetivo y dependia de la naturaleza de la cosa. Esta nocién estructural comprende dos ‘sumidon", en Leiva Ferndndez, Luis FP. (dic), Responsabilidad Chil. Homenaje al Protesor Doctor René A. Padila, Buenos Aires, La Ley, 2010, p. 164, % Gt. an. 1015, Proyecto de Céaigo Cuil de la Republica Argentina, con Nota de elovacién, Fundementesy Legisiacién complementaria, Buenos Aes, Ministerio de Justicia de fa Nacion, 1999, p. 323, © kitainik, Nicolas, “Obligacién de sanesmionto”, an Buetes, Albert J. (dir), Ccédigo Civil y Comercial ela Nacién, op. cit, vol. 3, p. 605. 265 266 GUILLERMO TINT - MAXIMILIAND CALDERGN elementos: que exista un defecto de la cosa y que ese defecto la haga impropia para su destino o que disminuya el uso de ella, Por el contrario, la norma recepta el criterio funcional, que es un juicio subjetivo y que depende del “destino o uso que le iba a dar el ad- quirente concfeto”,2* siempre y cuando el enajenante hubiera te- nido conocimiento del mismo. En otros términos, interesa el destino concreto que le dari el adqurente. Frente a esto se formula, ‘una nocin funcional de vicio,diciendo que hay vcio redhibitorio cuando el defecto de la cosa la hace impropia para el adquirente concreto, para uso que motivé su adquisicién en un caso dado, de manera que se cextionde ose restringe el concepto de vicio rechibitrio2” Con razén se ha dicho que dependeré del juez apreciar en cada caso particular la gravedad del vcio en funcién del destino prevsto para la cosa adquitda, cuando esa finalidad no esta especificada en el contrate, habré de estarse al uso comin que se nor malmente se le da En suma, comprenden o integran la nueva nocién de vicio red- hibitorio todos aquellos vicos de estructura, de formacin, de conformacién, de produccién, como los que afectan las funciones, actividades, utlidades, dinamismo, cesencal de I cosa. También pod entenderse como vico 2 quel que no hace al dinamismo por ser la cosa esttica pero indtil para su funcidn (banco de madera con una de sus patas en mal estado). Nose compren- erian los viios eves o defectos de estructura o de funciones que no hacen a la esencia de la casa, es decir aquellos que son secundarios 0 cf. Cifuentes, Santos (dir) y Fernando Alredo Segarna (coord), Céigo Civil CComentado y anotado, Buenos Aires, La Ley, 2004, vo. Il, p. 4B. 2 Nicolau, Noemi L., Fundamentas de Derecho Contractual. Terla general de! contrat, op. cit, vol. I . 393, quien brinda el ejemplo de un auto antiguo con un efecto en los tenes. ™ Crov, Luis D., "Obligacin de saneamiento", en Rivera, Julio C. y Graciela Medina (airs), Cécigo Civil y Comercial de la Nacién comentado, op. cit, vol. i, p. 593, ‘OBLIGACION DE SANEAMIENTO «que de tan pequefios no devalian a la cosa en su sustancia, pues por lo (que afectan no fue precisamente adquiida.” Por otro lado, extiende la responsabilidad por vicios ocultos a aquellos “defectos no comprendidos en las exclusiones del art 1053”, que interpretado @ contrario incluiria a aquellos defectos que el adquirente no conocié a pesar de un examen adecuado en el momento de la adquisicién o bien hizo reserva expresa sobre ellos 0 bien revestian caracteristicas especiales de complejidad, de acuerdo a los usos del lugar. Como también estan incluidos los defectos que existian al tiempo de la adquisicién. Veamos su texto: 1053. Exclusiones. La responsabilidad por defectos ocults no com- ptende: a) los efectos del bien que el adquirente conoid, o debi haber conocido mediante un examen adecuado a las ccunstancias del caso al ‘momento dela adquisicion, excepto que haya hecho reserva expresa res- pecto de aquellos. Si revistecaracteristicas especiales de complejidad,y la posibildad de conocer el defecto requevecierta preparacn cientifica 0 técnica, para determinar esa posibilidad se aplican los usos del lugar de entrega;b) los defectos del bien que no existian al tiempo de la ad- ‘isin, La prueba de su existencia incumbe al adquirente, except si ol transmitente actda profesionalmente en la actividad a la que corres- onde la transmision.® En consecuencia, podemos concluir que existen defectos ocul- tos 0 vicios redhibitorios per se o clasicos y defectos extensibles por las partes contratantes (arts. 1052 y 1053), que también estan incluidos en la garantia. Se ha mencionado, por tanto, que estén contenidos también en la nocién, pero mediante una interpretacién a contrario sensu, los siguientes: > Sagama, Fernando A., “La garantia por vciosredhibitorios en el Codigo Cul 1 Comercial de la Nacién. Comparacién con et Cédigo Civil, el Cédigo de Comercio ¥ la Ley de Defensa de! Consumidor”, en Stilt, Rubén S. (dir), Suplemento es- ‘pecial. Contratos, Buenos Ares, La Lay, febrero de 2015, p. 164 "Gf. art. 1017, Proyecto de Cécigo Gil dela Republica Argentina, con Nota de elevacin, Fundamentos y Legistcién complementaia, Buenos Aires, Ministerio de Justicia de la Nacion, 1999, p, 324, 267 268 ‘GUILLERM TINT MAXIMILIANO CALDERGN 4) los defectos del bien que el adquirente conacia 0 debié haber co- rnocido mediante dicho examen al momento dela adqusicin, es decir de la tradicin dela cosa yb) los dfectos del bien que existian al tiempo de la adguisicién (art. 1051, inc. a). Requisitos. La doctrina mayoritaria, con relacién al Cédigo Civil de Vélez, enunciaba fos requisitos que debian cumplirse para que funcionara la garantia por vicios redhibitorios de la siguiente ma- nera:*? a) Debe tratarse de un vicio material en la cosa en si misma; b) Existente al tiempo del negocio; c) El negocio debe ser de trans- misin a titulo oneroso; d) Debe estar oculto; e) Debe ser grave; f) El adquitente debe haberlo ignorado; g) No debe haber pacto ex- preso de irresponsabilidad por vicios redhibitorios. Pues bien, corresponde ahora indagar en torno al nuevo con- cepto que surge de! Cédigo Civil y Comercial, del cual se ha brin- dado una nocién y que citamos a continuaci 1 adquirente no conocia los defects o no debia haberlos conocido, ‘mediante un examen adecuado alas circunstancias del caso al momento de la adquisiciény no deben existir al tiempo dela adquisicidn, mismos requisitos que se exigen para considerar a un vicio redhibitorio como abarcad por la garantia, a lo que se le debe aiair que los defectos eben hacer la cosa impropia para su destino por razones estructurales o funcionales o disminuir su utilidad a tal extrema que de haberlos cono- ido no habria adquirda el bien hubiera pagado mucho menas. Tam- bién éebemas reiterar que se pueden hacer vicis redhibitris de los que ‘oo son por ampliacion convencional de la garantia (at. 1052). * Sagatna, Fernando A., “La garantia por vciosredhibitoros en el Codigo Civil y Comercial de a Nacién..", en Stilt, Rubén S. (dir), op. cit, p-165. "© Hemas seguido algunas notas de Cifuentes, Santos (di) y Fernando A. Se ‘gama (coord), Cécigo Civil. Comentada y anotade, Buenos Aires, La Ley, 2004, vl. IM, p. 47; ampliar en: Fernando J. Lépez de Zavalia Teoria de los contrats. Parte Genera... 0p. cit, vol. 1, . 785, quien aitma: “Para que un defecto dé lugar ala accién redhibitora, debe tratase de un vicio de hecho, oculto, ignocado, erave y fexistente al tiempo de la adquisicién”. Adviértase que no incluye la onerasided como requisito, dindola por sobreentondida. ' Sagamna, Fernando A, “Le garantia por vicios redhibitrios en ol CSdigo Civil ¥ Comercial dela Nacién..”,en Stiglitz, Rubén S. (dr), op. cit, p. 166. ‘OBLIGACION DE SANERMENTO 2.3. Naturaleza juridica Por ditimo, también se ha retormulado la naturaleza juridica de garantia que surgia de los textos del Codigo de Vélez, y se ha optado por considerarla ahora como responsabilidad por vicios ocultes. Ello surge pristino del eplgrate del art. 1051 que reza “Contenido de la responsabilidad por vicios ocultos”. En términos similares, se expresé que ha sido receptada por la ley la categoria de responsabilidad por evicidny redhibicin, aunque no se la calfique es evidente que se trata de una responsabilidad civil ob- jetiva® Comparte el aserto Crovi, que afirmando que la responsabilidad por los viiosredhiitorics constituye una respon- sabilidad abjtiva, sin culpa, que obliga al enajenante a restituir las cosas a su estado primitivo (edhibiciin) sea ono de buena fe, pero hay efectos que no originan responsabilidad.” Recordemos que la doctrina no era pacifica en torno a la natu- raleza juridica de esta especie de la garantia de saneamiento, en el Cédigo de Vélez, esbozdndose diferentes tesis que mencionamos a continuacién Para la mayorfa de la doctrina nacional, el instituto de los vicios redhibitorios es una especie de la denominada garantia de sanea- miento.** Otros, en cambio, negaban esta configuracién afirmando Nicolau, Noemi L., “La obligacion de saneamiento y la responsabilidad por eviccin en el nuevo Cédigo Civil y Comercial de la Nacién*, en Stigite, Rubén S, (dir), op. cit, pp. 147 ys, * Crovi, Luis D., "Obligaci6n de saneamiento", en Rivera, Julio C. y Graciela Medina (dts), op. ct, val. I, p- 598. “© Lorenaeti, Ricardo L, Tratado de las contratos. Parte general, op. cit, pp. 671 y's, quien agrega que la garantfe de seneamiento es un “género conceptual ‘que abarca: 1) La garanta de eviecibn; 2) las vicios rechibiteris, y 3) el sanes- Imiento que permite que el adquirenteejeza la accién de eumplimiento, solicitando ‘al garante que perfeccion el titulo subsane los defectos (0 que fo indemnice {e los datos sufridos.." Cf. Stigitz, Rubén, Contato. Teoria gonera, op. cit. vol 1, 605, quien al hablar de eviccién y saneamiento afima que “no obstante ‘aparenteigualdad con que son tratadas all ambae figuras, esta Ultima atsorbe ala 269 70 SUILLERMO TINT - MAKINILIANO CALDERON que seria mas adecuado hablar de responsabilidad del enajenan- te,” postura que parece haber sido receptada por la norma citada, Por iiltimo, algunos sostenian una postura ecléctica*® pero ca- racterizéndose como una responsabilidad sin culpa. En igual sen- tido, se expide Nicolau afirmando que es tun supuesto de responsabilidad objetiva del transmitente, pues debe la garantia aunque sea de buena fe® primera en todo su alcance”. En el derecho comparada el art. 1837 del Cadigo Civil cileno estadlece que “la obligacion de saneamiento comprende doe objeto: amparer al comprador en el dominio y pasesin pacifica dela cosa vend, y res- onder de fs defectos ccultos de esta, lamados viias rechibitris”. El CBdigo Cv peruano de 1984 cispone que “hay lugar a saneamiento en los contrats rela- tives ala transerencia de la propiedad, la poses, o el uso de un bien 1484), el cval obliga al transmitente a "responder frente al adquirent por la evic= in, por los vicios acultos del bien 0 per sus hechos peoples, que no permitan ‘estinar l bien transterido a la finalidad para la cual fue adquirdo o que cisminu yen su valor. (art, 1485) En el art. 1503 del Chiigo venezolann se prescribe: “Por @! saneamiento que debe el vendedor al compradr responce aquel: 1) de la pose- sin pacifica de la cose vendida, y 2) de los vicios o delectos acultos" © MossetIturraspe, Jorge, Contates, op. ct, p. 486. Al comenzer el tata mmiento ce la goranta de saneamiento, se afr que “es una responsabilidad obje- tive... no dervada necesariamente dela imputabilidac subjetiva, de la culpa odel ola, La culpa 0 el dolo del enajenante -su mala fe- tienen como consecuencia ‘agraver su responsabilidad en cuanto a ls dafios resacibles, como sancién por haber conocido al tiempo dela enajenacién el peligro y no haberlo comunicad 0 eclarado el edquirente (..] Estimamos mas adecuad hablar de responsabilidad {ue de garantia legal impuesta como element natural y fundar esa responsabilidad ‘en le contratacién ilegtima y no en el cumplimiento de una obligacién u obliga de garantia" ‘© Borda, Guillermo A., Manual de Derecho Civil, Contatos, op. cit, p. 225: “Mientras la eviccion compromete el derecho mismo que se ha vansmiide, au solo esté en juego [a integridad econémica y prctica de la cosa”. Luego, concula: “Se trata de una garanta que la ley reconecea ace adquirentea titulo oneroso para poner 3 cubierto de sorpresas desagradablos y para brindar una mayor seguridad ten os negocios juridicos. Por ello ese garantia es debida inclusive pore enajenante de buena fe, ue desconccia los vcies. ES un caso de responsabilidad contractual sin cup © Nicolau, Noemi L., Fundamentos de Derecho Contractual. Tevia ganeral det contrato, op. cit, vo. 1p. 393, dstinguiendo: "La buena o mala fe se tiene en cuenta para la ndemnizacin de ls dais y peruicios, no para laresttucion cel precio”. OBLIGACION DE SANEAMIENTO. 24, Presupuestos de la responsabilidad Por lo tanto, de un analisis abarcativo de los arts. 1051, 1052 y 1053 del Cédigo Civil y Comercial, para que sea procedente la responsabilidad por vicios ocultos se requiere encuadrar el caso en algunos de los supuestos siguientes: a) defectos que el adquirente no conacié a pesar de un examen adecuado en el memento de la adquisicién o bien hizo reserva expresa sobre ellos (art. 1053, inc. a); b) defectos que revestian caracteristicas especiales de comple- jidad y requieren preparacién (cientifica 0 técnica), de acuerdo a los usos del lugar (art. 1053, inc. a}; c) defectos que existian al tiempo de la adquisicion (art. 1053, inc. b); d) defectos que hacen la cosa impropia para su destino, ya sea estructural o funcional (art. 1051); e) defectos que las partes establecen convencional- mente (art. 1052, inc. a); f) garantia de inexistencia de defectos del enajenante (art. 1052, inc. b); g) garantia especial concedida por el fabricante o comercializador (art. 1052, inc. c). Veamos alguno de ellos. a) Defectos que el adquirente no conocié a pesar de un examen adecuado en el momento de la adquisicién o bien hizo reserva ex- presa sobre ellos (art. 1053, inc. a). Este supuesto se aplicaré por lo general en contratos comercia- les 0 empresarios, en los cuales se requiere, previamente, realizar un analisis de los bienes adquiridos. Si se trata de cosas de género, se realizan muestreos, en los cuales puede o no surgir el defecto. ‘A todo evento, en ambos casos, también es factible realizar una ‘expresa reserva para el supuesto de exteriorizarse luego el vicio. Cabe recordar que el art. 2173 del Cédigo Civil no establecia un criterio claro por lo cual los autores esbozaban diferentes opinio- nes. Sin embargo, la cuestién no es tan sencilla, y existen opiniones encontradas en los autores.%® Asi, Borda sostenia que se trata de Las tes opiniones pueden esquematizarse de! siguiente modo: a El vcio es aparente cuando es pecibico por el adquirente, aunque sea valiéndose de la op "idm o asesoramiento de tercers;b) El vcio es oculto cuendo no puede ser perc bid pore adquirente concreto, en vitud de sus condiciones personales; c) El vicio es aparente u oculto a pra, teniendo en cuenta la cosa que se tala, sind la imagen el adquiente tipo 0 medio. Ampliar en Ciuentes, Santos (ci) y Fernando A. Sagama (coo), Cédigo Civil. Comentado y anotady, Buenos Aies, La Ley, 2004, vol I, p. 47. Comentario al at. 2164, donde inluye los autores que os- tienen cada posvion doctrinal an ‘SUILLERMO THT - MAXIMILIAND CALDERON una cuestién sujeta a la libre apreciacién judicial, bastando “con el, cuidado que pone en sus negocios un propietario diligente”.°* Parecia compartir el aserto Nicolau, cuando decia que vices oouto cuando el adquirente emplea la diligencia adecuada al caso, segin las circunstancias de tiempo, lugar y personas (art, 512 de .C.)y aun asi no puede detectarlo.® Por iltimo, Calderén afirmaba que la ciligencia del adquiente debe apreciarse en concreto, contorme las, circunstancias del ¢2so, no requiriéndose el examen de un experto,ex- cepto en los negocios en que, por sus caracteristicas o magnitud, las replas de fa prudencia imponen dicho examen * ) Defectos que revestian caracteristicas especiales de comple- Jidad y requieren preparacién (cientifica 0 técnica), de acuerdo a los usos del lugar (art. 1053, inc. a) El art, 926 del Proyecto de 1993 establecia: 27 Seconsideraré que el visio es oculto cuand no sea aparente para una Persona que cuente con conocimientos ordinarns a su respecto, Solo se ‘equerié especial preparaciéncientificao técnica cuando la cosa revis- tiese una complejidad que excede la oman, cnforme alos usas del lu- agar de celebracin del contrato. Es dable advertir que la materia civil y comercial se ha regu- lando conjuntamente en el Cédigo Civil y Comercial, siguiendo al Proyecto de 1993 y de 1998, por lo cual habra supuestos en los, cuales se requiera una preparacién particular o especitfica y que serdn aquellos propios del derecho empresario. En el caso antedi- cho, el Borda, Gullermo A., Manuat de Derecho Civil. Contatos, op. cit, p. 226. ® Nicolau, Noemi L., Fundamentes de Derecho Contractual. Terie general del! contrato, op. cit, vol. I p. 394. * Calderén, Maximilian R., “Garant por defectos de hecho (vcis redhibito rios), en Gonzélez, José E., Guillermo P. Titi, Meximiliano R. Calderén y Warina |. Riba, Teri general de les contates, ap. cit, p. 292 DOBLIGACION DE SANEAIENTO ‘onajenante se libera de responsabilidad si el adquirente conota los Vvicios 6 si tenia a posibilidad de conocerles por su preparacion cientiica técnica. La aplicacdn de est eximente queda librada a citero judicial y sera tamizada por los usos del lugar, criterio propio del derecho comercial ©) Defectos que existian al tiempo de la adquisicién (art. 1053, inc. b) Toda la materia de vicios redhibitorios exige que el defecto ma- terial de la cosa sea grave y oculto para el adquirente, pero que ya se encuentre en germen 0 potencia. Por lo tanto, los vicios «eben exstr al momento dea adquisicion, aunque se haganvisibles ‘con posteriovidad, Las circunstanciasposteioes que hagan impropia la cose 0 disminuyan su valor no haven funcionar esta garantia porque son, fruto de desgast oor el uso normal odevienen dl caso fotit.* La norma sigue los antecedentes romanos y del Cédigo de Vélez que también entendian aplicable la nocién, en a medida en que el vicio existiera como regla® al momento del negocio -0 en rigor de la adquisicién (art. 2168)-*” que debia ser entendido cuando se Crov, Luis D., “Obligacin de saneamiento", en Rivera, Julio C. y Medina, Graciela (ars. ), Célgo Civil y Comercial de fa Nacién comentado, op. cit, vl. I), p.595, * ibid, vl. I, p. 595, “ Decimos como regla toda vez que por excepeién “puede ser posterior 2 la ‘wansimisién del riesgo de la cosa, como acurre en el contato de lacacién (art. 1625), o hacer eclosién ese vcio 0 defecto después dela tradcién pero recone ciende su causa adecuada en una etapa anterior o coeténea...'. Cl Spota, Alberto Gy Luis F. P. Leiva Fernandez (actuslizadon), Contato. Insttuciones de derecho civil, Buenos Ates, La Ley, 2009, vl. Vil, p. 971. En la nota Vélez Sarstoidagrega, sin emvargo, que sigue la opinion de To pong, en materia probatria “que el adquirent, que es el demandante, debe probar la existencia del vicio en at momento de la aqusicia". Ct. Borda, Guillermo A Manual de Derecho Civil. Contrats, op. cit, p. 228; Calderén, Maximiliano R. arantia por delectos de hecho (vicios redhititerios!, en Gonzéler, José E., Gui llermo P. Tint, Maximiliano R. Calderén y Marina A. Riba, Teoria general de fos Ccontrates, op. cit, p. 293: “El tiempo de la adquisicién dela cosa debe ident catse-con el memento de su entrega y no con la celebracion del contet..” 213 274 ‘GUILLERMO TINT! -MAXIMILIANO CALDERON hizo la tradicién de la cosa (arg. at. 577, Cédigo Civil) y no cuando se celebré 0 se perfeccioné el contrato, aplicdndase la teorfa del titulo y del modo.* En sentido contrario, aquellos posteriores al momento de la tradicién “no son imputables al vendedor y deben atribuitse a la accién del tiempo 0 a culpa del adquirente”.* 0) Defectos quediacen la cosa impropia para su destino, ya sea estructural 0 funcional (art. 1051) Estos vicios deben hacer que la cosa adquirida o transmitida sea impropia para su destino, tanto abstracto (estructural) como con- creto (funcional). Se ha receptado la postura doctrinal que propi ciaba un juicio subjetivo en el cual el adquirente adquirié la cosa para un destino particular y asi lo habia manifestado al enajenante, En tal sentido, se dijo que la impropiedad (estructural 0 funcional) de la cosa para su destino solo es exgible a fos fines de ejeroer la accién por resolucién contrac- tual oredhibiteria, no asia accién por disminucién del precio o quanti minoris!* Por lo tanto, la jurisprudencia deberd valorar ahora no solo el cardcter del vicio de la cosa en su naturaleze, sino también se atenderé alas previsiones de las par- tes expuestas ene contrat Se ha abandonado, por tanto, la nocién abstracta o estructural contenida en el art. 2164 del Cédigo de Vélez," considerada como ' Pueden verse las distintas hiptesis en Lopez de Zavala, Fernando J., Teorla de los contratas. Parte General, op cit. ol. 1, pp. 789 ss. Borda, Gullerme A., Manual de Dereche Civil. Contratos, op. cit, p. 228 © Calderén, Maximiliano R., “Garantia por defectes de hecho (vicios recibito- "ios", en Gonzez, José E., Gullerme P, Tin, Maximiiano R. Calderén y Marina [A Riba, Teoria genera! de las contates, op. cit, p. 293 © Crovi, Luis 0., “Obligacion de saneariento”, en Rivera, Julio C. y Medina, Graciela (its. Cécigo Civil y Comercial de Ia Nacién Comentado, op. cit, vol. IN, 9. 592, © Recordemos que Vile Sarstolé siguié al Esboro de Freitas, para quien Ios Viciosreahibitorios en general ean “los defectes ecules de la cosa, cuyo dominio, COBLIGACION DE SANEAMIENTO tal por la mayoria de la doctrina porque la nocién conceptual del vicio redhibitorio se construye a patir de dos elementos: que exista un defecto en la cosa y que ese defecto la haga impropia para su destin odisminuya el uso de ella ©) Defectos que las partes establecen convencionalmente (art. 1052, inc. a) La norma tiene su antecedente en el art. 2167 del Codigo Civil que admitia que las partes establecieran como vicios redhibitorios @ aquellos que naturalmente no lo fueran, En términos similares, el art. 920 del Proyecto de 1993 establecia: Pueden también por contrato hacersevicos redhibitoris de ls que tno lo son, cuando el enajenante garantie la no existencia de ello ola calidad de la cosa pretendida por el adquirente, Pues bien, ahora las partes podran también agravar la responsa- bilidad del enajenante o transmitente a titulo oneroso (art. 1036), Estas clausulas seran habituales en derecho empresario, no asi en materia del derecho de defensa del consumidor. ) Garantia de inexistencia de defectos del enajenante (art, 1052, inc. b) El art. 919 del Proyecto de 1993 rezaba, en su proemio: “El enajenante garantiza la ausencia de vicios redhibitorios de la cos: soo goce, se ha transmitdo por titulo oneroso,exisentes al tiempo de la adaui sicién: 1° Sa hicieren ini! para el uso a goce a que tue destinad; 2%) Si deta ‘modo disminuyeren ese uso 0 goce que, a haberles conccido el adquirente, no la hubiera adquirido, o hubiera dado menos por ella”. Ct. Freitas, Augusto T. do, CCoaigo Civil. Obra fundamental del Cédigo Civil Argentino, Buenos Rites, Garcia Santos y Roldén, 1909, vo. I, p. 363. Art, 3581. Esta obra es la traduccion del famoso Esboro de Freitas. © Nicolau, Noemi L., Fundamentas de Derecho Contractual. Terla general de! Contrate, op. cit, p. 392. En efecto, expica las dos nociones que pueden darse fen materia de vicios redhibiteris: 1) Necién abstracta; 2) Necién funcional o concata 275. 276 {UILLERMO TINT - MAKINILIAND CALDERON Recordemos que en el derecho romano el enajenante también podia brindar una garantia expresa de la inexistencia de defectos en las cosas vendidas (animales 0 esclavos).. 8) Garantia especial concedida por el fabricante o comercializa- dor (art. 1052, inc. c) Este supugsto puede darse tanto en la contratacién empresaria como en el derecho del consumidor, segun el producto, en el cual el cualquier eslabén de la cadena de produccién 0 comercializa- cin amplifique su responsabilidad garantizéndose le calidad del bien. En el segundo pérrafo de la norma comentada se admite que el adquirente en este supuesto tendré la opcién de ejercer los dere- cchos resultantes de la garantia especial o bien recurrir al regimen habitual de vicios redhibitories, salvo pacto en contraro. 2.5, Motificacién convencional En el régimen del Codigo Civil, a garantia por vicios redhibito- rios constitufa una clausula natural del contrato oneroso que la ley insertaba supletoriamente en el plexo contractual ante el silencio de las partes (art. 2173). Empero, también, esta garantia podia convertirse en accidental si las partes modificaban la ley, ya sea por exceso™ o bien por defecto, con fundamento en la autonomia pri- vada. Por ejemplo, pueden restringir, renunciar 0 ampliar su res- ponsabilidad por los vicios redhibitorios, conforme la pauta autori- zada por el art. 2166 del Cédigo Civil, siendo que el limite a la autonomia de la voluntad esta dado por e dolo, por lo que la supresién o disminucién de la earantia si hubo engafo,serian nulas.® * calderén, Maximiliano R., "Garantia por defectos de hecho (viciesredhibit- Yios)",en Gonzalez, José E., Guillermo P, Tint, Maximiliano R. Calderén y Marina |. Riba, Teoria general de los contatos, op. cit, p. 294. Asi, las partes pueden ‘exclu la responsabilidad "acordanco que nunca responde el enajenante por defec- tos ocultos” * cifuentes, Santos (dir) y Fernando A, Sagarna (coord), Cétigo Civil. Camen= tado y anotado, op. cit, p. 52. En idéntico sentido, ase Nicolau, Neer L., Fun- ddamentos de Derecho Contractual. Teoria general del contrat, op. cit, vol COBLIGACION DE SANEAMNIENTO En tal caso, por el fraude habria dolo y no podria admitise la vaider de tales cléusulas sin amparar una conducta contaria @lalealtad. 42) Disponibilidad de la garantia El Cédigo Civil y Comercial ha ratiticado el criterio de considerar Ia obligacién de saneamiento (ert. 1036)" como una cléusula na- tural del contrato y también posiblita a las partes aumentarla, disminuirla e incluso suprimirla. En otros términos, en ambos Cdigos, en el Civil yel COVCN, se puede disponer dela garantia por saneamiento, pero se tendré por dspuesta si las partes nada dicen al respecte, a pesar de que este ultimo punto noes aciarado por el Cédigo Civil de Velez Sarstield, per sien el CCYCN, como tambien lo hactan los Proyectos de 1992 y 1998. Sin embargo, el limite ha sido modificado de doble manera, Por Un lado, las cldusulas de “supresién y disminucién de la responsa- bilidad” son de interpretacién restrictiva (art. 1037), por lo cual “en caso de duda se concluiré que la tiene o cubre el caso en discordia".” Por otro lado, se eliminaron las referencias a la mala fey al dolo que contenia el Codigo Civil de Vélez (art. 2165), in- corporndose dos supuestos en los cuales la supresin y disminu- cién de la responsabilidad se tendrén por no convenidas: i) si el 401; Spota, Alberto G.,Instituciones de deracho civil. Contratos, rime, Buenes Aires, Depalma, 1980, val. 1, p. 211 © Borda, Guillermo A., Manual de Derecho Civil. Contratos, ep cit, p. 234 © Ct. at. 1000, Proyecto de Cécigo Civil de la Republica Argentina, con Not 4e slevacén, Fundamentos y Legislacion complementaria, op. cit, p. 321 5 Sagara, Fernando A, "La garantia por vicios redhibitores en el Cégigo Civil 1y Comercial de la Nacin. Comparacidn con el Codigo Ci, et Giga de Comercio ya Ley de Defensa del Consumidor”, en Stilt, Rubén S. (gir), Suplemento es- pecial.Contratos, op. cit. p- 167. °°. art 1001, Proyecto de Cécigo Civil dela Republica Argentina, con Nota de clevacién, Fundamentos y Legislacion complementata, op. ct, p. 321. Kitainik, Nicos, “Obligaién de saneamiento”, en Bueres, Abarta (it), Cédigo Civil y Comercia! 6 la Nacién, op. ct, vl. 1, p. 598, 277 278 ‘GUILLERMO TINT -MAXIMILIANO CALDERON enajenante conocié 0 debié conocer la existencia de los vicios; ii) si el enajenante acta profesionalmente en la actividad. Por lo demés, el art. 1052 establece los supuestos en los cuales las partes pueden establecer convencionalmente o como clausula accidental del contrato cuéndo un defecto se clasificara como red- hibitorio, en estos términos: 1082, imptactn convencional de la garantie, Se constera que un delecta es vcoreibitoi a) silestipuan las partes con referencia a cietasdelecto especie, aunque el adquientedebiera haber co- ‘cio; b sie enaenante garatiza la inestencia de defects, cite calidad dela cosa tansitde, aunque el adquientedebiere haber co- nacido el defect la falta de calidad; ) i el que intervene en la fabr- cacin o en la comerialiacién dela esa oorga gaan espacio. Sin embargo exept extiulacin encontrar, el adquiente puede op- tar po ter los derchasrsultantes dela geantacanforme a os términos en gu ue lorgada” 1b) De Ios contrates comprendidos En el régimen del Cédigo Civil estaba claro que traténdose la garantia por vicios ocultos de un efecto natural de los contratos ‘onerosos, estaban comprendidos todos aquellos en los cuales exis- tia una ventaja con un sacrificio correspectivo. Por ello, la doctrina mencionaba al contrato de compraventa como contrato principal, en el cual también se extendia su aplicacién a la donacién con cargo o remuneratoria El Cédigo Civil y Comercial, en su art. 1033, dispone su apli- caci6n al transmitente por titulo oneroso como también a aquellos antecesores, si han efectuado la transferencia a titulo oneroso "cf. at. 1016, Proyecto de Cédigo Civil de la Republica Argentina, con Nota de elevacién, Fundamentes y Legislacién complementaria, op. cit, p. 323. Otre fuente Ia encontramas en el at. 924 del Proyecto de 1993, que eza: “La garantie or vciosredhiiteros funcionaré sin necesidad de ser mencionada en el contro. Las partes podran, de comin acuerdo, ampliara,restringtla o suprimira, siempre ‘que ro hubiese mala fe en el enajenante. Este, aunque se hubiese exluido la res- onsabilidad por ls vicios redhibitcros, deber responder por aquellos que hubiese ‘conocido o debico canacer”. Ct. Refarmas al Codigo CWvil. Proyecto y nota de le Comin designada por decreto 468/92, op. cit, p. 188. ‘OBLIGACION DE SANERMIENTO (art. 1035). Esta ultima solucién ya habia sido propiciada por la doctrina, al calor del Cédigo de Vélez. Por ello, se ha dicho que los subadquiertes a tulo gratuito que huberen obtenidoe bien de aduiente a ttlo oneroso porn disponer de esa garatia, Esos su- badguitentes porn hacer uso de la garantia contra el transmitente riginari siempre y cuando ya nose hubira hecho uso de ella por el adauirent onerasoo el dfecto na hubiera desaparecio.” 1033. Sujetos esponsables. Estin obligados al saneamiento: a) el transmitente de bienes a titulo oneroso; b) quien ha dividido bienes con otros; o) sus respectvos antecesores, si han efectuado la correspon- dient transferencia a titulo oneraso, 3. Acciones y cargas del acreedor Una vez que el acreedor de la obligacién de saneamiento ha descubierto un vicio redhibitorio en el bien adquirido, el Cédiga Civil y Comercial ha establecido una serie de cargas y de opciones, 2 su favor, ya sea en la parte general como en particular en materia de vicios redhibitorios, y que esquematizaremos a continuacién 3.1, De las cargas previas: La denuncia Empero, para que el acreedor pueda ejercer alguna de las opcio- nes legales contenidas a su favor, previamente debe cumplir algu- nas cargas que ahora se han establecido, Asi, el adquirente tiene la carga de denunciar la existencia del defecto oculto al garante dentro del plazo de 60 dias de haberse manifestado 0 bien desde que el adquirente pudo advertiro, si se exterioriz6 en forma gradual (art. 1054),”* Este tiltimo supuesto es novedoso, en que se caracteriza por la Sagama, Femando &., “La garantia por vcio redhibitoros en el Cécigo Civil ¥ Comercial dela Nacién. Comparacién con el Cédigo Civil, el Cédigo de Comercio ¥ la Ley de Defensa del Consumidor", en Stiglitz, Rubén S. (i), Suplemento es ppociat. Contrates, op. cit, pp. 166 y ss. "of. art, 1018, Proyecto de Cédigo Civil de la Repdblice Argentina, con Nota « elevacién, Fundamentos y Legislacion complementara, op. cit, 9. 324, 279 ‘GUILLERNO TINT - MAXIMILIANO CALDERGN ‘manifestacidn gradual del defecto, ental caso! plazo se inicia desde. que el adquirente pudo adverttio (acd si se asemeja ala idea de descu- brimiento, solo que se fjaré en el momento que razonablemente debi6 haber descubierto).* Luego se regulan dos supuestos de plazos mediante los cuales cl garante puede desobligarse de esta garantia, a saber: 2) Plazo de extincién: Jncumplimiento de ia carga (art. 1054); b) Plazo de caducidad de la garantia (art. 1055).”° Pues bien, si el adquirente no denuncié la configuracién del vi- cio redhibitorio (arts. 1051, 1052 y 1053) en el plazo de 60 dias corridos, se extingue la responsabilidad del garante por vicios ocul- tos. Entendemos que la denuncia debe ser realizada al garante por algun medio fetaciente que le permita cumplir con esta carga y al mismo tiempo le siva para preconstituir la prueba de dicho hecho La norma que comentamos tiene su antecedente inmediato en el art. 1018 del Proyecto de 1998, pero esta iltima norma no preveia quel incumpliniento dele carga de denuncir el defectoextingue la responsabilidad por vicios ocultos, ‘aunque si estaba prevsta la falta de denuncia como causa de caducidad ‘de garanta ono aticulo siguiente. Asimismo, se han regulado dos plazos de caducidad segin se trate de un inmueble o un mueble. Para cuando se traten de cosas Inmuebles el plazo legal es de tres afios “desde que la recibid" (art 1055, inc. al; y para las cosas muebles sera de seis meses "desde que la racibi6 o puso en funcionamiento” (art. 1055, inc. b). En suma, alguna doctrina explica que si ‘¢ trata de un vicio oculto que hace ala cosa impropia para su des~ tino por razones estrucurales 0 funcionales, que el adquirente no conccié 10 no debi haber conocido mediante un examen adecuado a la crcuns- Kitainik, Nicos, “Obligacién de saneamiento", en Gueres, Alberto J. (ir) igo Civil y Comercial dela Nacién, op. cit, vol 1, p- 605. "Cf. art. 1019, Peyecto de Codigo Civil de fa Republica Argentina, con Nota de elevacién, Fundamentos y Legislacién complementaia, op. cit, p. 324, © Grow, Luis D., “Obligacion de saneaniant”, en Rivera, Julio C. y Medina, Gra- cial (ci), Céigo Civil y Comercial de a Nacién Comentad, op. ci, 0. I, p. 596. COBLIGACION DE SAREAMIENTO tancias del caso al momento de la adquisicdn, y que el mismo defecto cexistia al menos en su germen al tiempo de la entrega del bien, el adqui- rente debe denunciarl dentro de los sesenta dias de haberse manifes- tado, lazoidéntco si se trata de un inmueble oun mueble, pero ante la ceeducidad de la garantia por los defectas ocultosimpuesta por la norma, esa denuncia podré hacerse, ain en el iltimo dia, siempre que no hayan transcurrido 3 afios desde que se recibié ol inmueble o 6 meses desde {que la cosa mueble se receprioné 0 se puso en funcionamient.”” Por ultimo, en el tercer parrafo se establece una regla que ad- mite la ampliacién convencional de los plazos antedichos, aspecto sobre el cual la doctrina discutia en torno a su legalidad. También se ha distinguido el instituto de la caducidad en los contratos del plazo de prescripcién liberatoria al remitirse al “Libro Sexto”. 3.2. Opciones generales a favor del acreedor De las disposiciones generales (paragrafo 1°) de la Seccién 4" de a “Obligacién de saneamiento” y conforme el art. 1039”* del Co- digo Civil y Comercial, el acreedor puede elegir entre: a) reclamar la subsanacién de ios vicios; b) reclamar un bien equivalente cuando sea fungible; c) pedir la resolucién”® del contrato, De este modo, siguiéndose las opciones previstas por el art. 10 bis de la LDC, se ha establecido un criterio similar en general para el acreedor de Ia obligacién de saneamiento. Comenta Nicolau que esta direccién resulta concordante con la tendencia que muestranditintos models ju. cas en el Derecho comparedo, entre los cuales cabe mencionar al Céigo Civil aleman retormado (parderafos 434,435,437 y 438 par la cegula- cidn de saneamiento en el contrat de compravental, la ireciva 99/8 CE sobre "eterminados aspects da venta las garatias delesbenes Sagarna, Fernando A., “La garantia por viciosredhibitorios en el Cédigo Civil 4 Comercial cola Nacién. Comparacion con el Cdigo Civil, el Céaigo de Comercio Y la Ley de Defensa del Consumidox", en Stiglitz, Rubén S. (dir), Suplemento es: ecial. Contratos, op. cit, p. 172. "SOF, art. 1003, Proyecto de Cédigo Civil de Ia Replblica Argentina, con Nota de elevacén, Fundamentos y Legislacién complementaia, op. cit, p. 321 Sin embargo, el art. 10 bis inc. c) de la Ley 24.240 establece Ia opcién de “rescindir al contrato con derecho aia restitucion de o paged, 281 282 ‘SUILLERNO TINT -MAXIMILIANO CALDERON <ée consumo” (art. 3), yas Prncipios Europeos de los contrat (vg. reglas 8.101, 8.102, ylascontenidas en el Capitulo 9 de os PECL), entre otros.” La norma dispone tres posibles opciones para el acreedor: a) reclamar la subsanacién de los vicios, en la medida que ello fuere posible; b) reclamar un bien equivalente cuando sea fungible; c) pedir la resolucién del contrato La primera opcién del acreedor consiste en reclamer el senea- rmiento stricto sensu de los vicios fécticos de la cosa. Traténdose, por lo general, de aquellos defectos que sean graves, pero que no hacen a la esencia de la cosa. En tal sentido, se dijo que po estes vicios no podré ejercer las acciones de reclamo de un bien equivalente si era fungibl (art. 1039, inc. b) oa resolucién del contrato (art. 1039, inc. c), acciones solamente disponibles para cuando el vcio la hace impropia para su destino, aunque el acteedar también podré ljercer la accién de dais yperuicios. Con respecto a esta altima opcién, con Lopez de Zavalia cree- ‘mos que el término correcto debi6 haber sido “rescisi6n” * Con otros argumentos, Nicolau afirma que la tesolucién es el medio de extincin del acto por causa sobrevenida En nuestra opinion, se trata de un error tecnico que debiera subsanarse ™ Nicolau, Noemi L., "La obligacion de saneamiento y Ia responsabilidad por ‘eviccin en ef nuevo Codigo Civil y Comercial de la Nacién", en Stiglitz, Rubén S. (cir), Suplemento especial. Contratos, op. cit, p. 150, "© Sagama, Fernando A, "La gaantia por vcis redhibitrios an el CSdig Civily Comercial de la Nacién. Comparacién con el Cig Cul el Cédigo de Comercio y la Ley de Defensa del Consumidor", en Stiglitz, Rubén S. (ic), Suplemento espacial. CContrates op. it, p. 164, y se agrega: "con las reseras especiales que se indican, acumulable a la de subsenacion de los vicis, per os .1 indemnizar seguramente serin de poco morto 0 muchos rubresserin de difcil acreditacién (por ejemplo le ‘compleja pruebe para demostrar el lucro cesantesutrdo por vcis ecules no asen: Ciales@ [a cosa, es decir que no hacen a Ia cosa impropia para su destino)" © Léper de Zavala, Fernando J., Teoria de los contrates. Parte general, op. lt vol Lp. 784, quion considera que su raturaleza juridica es, precisament, Ia de una rescision, en estos términos: "Es una rescisin unilateral revista en el con- frato, que solo tiene efectos intepartesy no en relacién con terceros" ‘OBLIGACIGN DE SANERNIENTO sobre todo en materia de evicién. La existencia del vicioen el derecho al ‘momento dela transmisién implica que el acto tiene un viciooriginario yen consecuencia, es pasible de nulidad relativa, que puede, o no, ser alegada por el adquirente porque a6! beneficia En iguales términos ocurre con el vicio redhibitorio, puesto que se encontraba en la cosa antes de su transmisién, pero se exterio- ri26 luego de la tradici6n, por lo tanto técnicamente corresponderia una rescisién y no una resolucién del contrato. Corresponde recordar, a fin de aventar interpretaciones equivo- cadas, que el art. 1039 del Cédigo Civil y Comercial establece distintas opciones a favor del acreedor de la obligacién de sanea- mmiento, pero que no son acumulables. Bien se ha dicho que son opcionales, yhabiendo ejrcido el acreedor dela obligacin de saneamiento una de esas acciones sefaladas, ya no podré ejercer la otra, es decir que una vez realizada la opcn no se puede volver atrés, tampoca son acumula- bles, pero a accion por los dais sufridos si puede adicionarse a la ac- cin elegida (volveremos mas adelante sobre esta iitima accién)." 43. Opciones especticas del acreedor En materia de vicios redhibitorios, el acreedor de la garantia posee opciones especiticas en materia de resolucién'® del contrato, cuando elia esta opcién. Para ello, el art. 1056 establece que: a) Debe tratarse de un vicio redhibitorio;b) Si se utiliz6 Ia amplia- cién convencional de la garantia. © Nicolau, Neem L., “La oblgacin de saneamientoy la vesponsabilidad por feviecisn en el nuevo Codigo Ciily Comercial dela Nacié", en Stiglitz, Rubén S, (Gira, Suplemento especial. Contratos, op. cit, p. 160. ‘Sagaina, Femando A., "La gatanta por vicios redhititeries en el CSdig Civil ¥ Comercial de la Naci6n. Comparacién con el Gédigo Civil, et Cdigo de Comercio Y la Ley de Defensa del Consumidor”, en Stiglitz, Rubén S. (dir), Supiemento es- cial, Contrats, op. cit, p. 163. En contra: Léper de Zavala, Femando J, Teoria de ls contates. Parte gene- val, ep. cit, vol. 1, p. 794 Ct. at. 1020, Proyecto de Cédigo Civil de Ja Republica Argentina, con Nota de elevacién, Fundamentos y Legislacion complementarla, op. ct, p. 324. 283 284 {UILLERMO TINT - MAXIMILIANO CALDERON Esta solucién, como bien se dijo, no estaba prevista en el Cédigo Civil para el supuesto de Vicios echibitoras, sino que estaban previstas la accion redhibitoria, ara dejar sin efecto el contrato y la accidn de reduccién del precio ~ ‘quanti minors oestimatoria— (arts. 2165, 2172 y 2174, Cbd. Civil.” Sin embargo, se ha establecido un limite para la resolucién det vinculo en el art. 1057, en estos términos: 1057. Defecto subsanable El adquirente no tiene derecho 2 resolver, ef contato si el defectoes subsanable el garanteofrece subsanarloy él rio lo avepta, Queda a salvo la reparaciin de datos." Por lo cual, si el defecto del bien es subsanable (art. 1039 inc. 2) y el garante ofrece expresamente solucionarlo o enmendarlo, el acteedor puede aceptar 0 no esta solucién. Si la acepta, no hay problema alguno. Empero, si no la acepta, tampoco podré resolver el contrato por imperio legal (art. 1039 inc. c, a contrarioy 1057 in fine), sin perjuicio de quedarle la reparacién de dafics y de los casos especificos del régimen del consumidor. Depender del caso concreto determinar cuando un defecto es subsanable y qué plazos tendré el garante para solucionar el des- perfecto, En otros términos, esta cuestién particular dependeré de los usos y précticas, dentro {de} un tiempo razonable, aunque la horma no haga referencia a tales circunstancias.”” 3.4, Derogacién dela actio quanti minoris Empero, cabe alertar que con esta disposicién el Cédigo Civil y Comercial ha derogado la accién estimatoria 0 quanti minaris, por- que no faculta al acreedor de la obligacién de saneamiento a que- darse con la cosa mediante una disminucién del precio. © Kitainik, Nicolas, “Obligaién de saneamiento", en Bueres, Alberto J. (dir), CCécigo Civil y Comercial dela Nacién, op. cit, vol. 1, p. 607, "© Ct. art, 1021, Pryecto ae Cécign Civil de la Republica Argentina, con Nota de elevacién, Fundamentes y Legislacién complementari, op cit, p. 324 © Kitainik, Nicods, "Obligacién de saneamiento”, en Bueres, Alberto J. (ir), CCoaigo Civil y Comercia de Ia Nacién, op. cit, vo. 1, p. 608. ‘OBLIGAGION DE SANEANIENTO a) Antecedentes del Cédigo Civil Las acciones que se originaban ante el cumplimiento de los requi- sitos esbozados en el art. 2164 del Cédigo Civil, en materia de com- praventa y siguiendo las fuentes romanas, era la redhibitoria, tam- bin conocida como rescisoria,® o la quanti minoris o estimatoria.. La primera tiene por objeto la devolucién de la cosa al vendedor Por ser impropia para su destino esencial; en cambio, en la segunda ‘se persigue que se disminuya su precio al menor valor de la cosa que posee el vicio, ya que todavia es susceptible de uso o goce por parte del adquirente. Empero, hay que tener en cuenta que la conjuncién “0” implica que el adquirente podra intentar® una u otra, pero una vez elegida alguna de ellas ya no podré intentar la otra”? (art. 2175), ‘agregéndose la accién de aries para el supuesto de que se intente la redhibitoria y siempre que el vendedor haya conocido el vicio y no lo haya manifestado al adquirente (art. 2176):* es decir, procede en caso de dolo y como accesoria de la actio redhibitoria. En conclusién, esta especie de la garantia de saneamiento otor- gaba al adquirente cuatro acciones: a) accién redhibitoria; b) ac- cf. Lopez de Zavala, Fernando J., Tecra de los contratos. Parte General, ep. cit, vol 1, p. 794, + En opinién de Mosset Ituraspe se trata de acclones altenatvas (Contratos, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 1995, p. 488) ° Se afma que la norma citada tiene su antecedente en el art. 3589 det Esboro do Freitas y hemos comprobado a vracidad dol aserto. En efecto, ol articulo citado texpresa: “En todos los casos competen al comprador is dos acciones del aticulo anterior -serefiere ala rechibitvia ylaactioquanti minris- pudkendo intentar una ‘otra; mas no tendré derecho pare intentar una de elas Gespues de ser vencido 0 ‘de haber intantado a otra. Cf. Freitas, Augusto Teteira de, Cécigo Civil. Obra fundamental del Cédigo Ciil Argentino, Buenos Aires, Garcia Santos y Roldén, 1809, vol. I, p. 386, at. 3889. En opinion de Spota, deberia admitise una acciin subeiciaria de la principal, para el caso de ser rachazeda la segunda, Por ejemplo “deduciéndose la accion redhibitora y, en subsico, la acién estimatoria © quanti ‘miners. Cf. Spota, Alberto G. y Luis FP. Leiva Fernandez (actualizador), Contra tos, nsituciones de derecha civil, op. cit, vol Vl, cap. XKKI,p. 991. * La buena fe se presume y debe proba el comprador la mal fe, pero si por su fico, arte o profesin el vendedor debia conocer los vcios que tena la cosa ven lida, que la hacen imprapia para su destino, se presume que es culpable. Ct. Ci- fuontes, Santos (air) y Fernando Alfredo Sagarna (ccard.), Cédigo iui. Comentado ‘yanetade, op. ct, ol. Il, p. 62. Comentario al art, 2176, 285 286 {BUILLERMO TINT - MAKIMILIAND CALDERON cién estimatoria; c) accion de daftos y perjuicios como accesorias ¢) accién de cumplimiento para cosas de género. ) Proyectos de unificacién El Proyecto de 1993 mantenia ambas acciones, la redhibitoria y la quanti minoris, en estos términos: Laeistencia de vcis redhibitoios habilitard al adquirente para de- rmandar la resolucin, En los contrat en que se hubiese pagado un precio ‘en diner, también contard con una accién para requir su disminucin, ‘Comentando la norma, los proyectistas afirmaron que abre la posibilidad del adquirente de ejrcer la accién redhibitora o la ‘quanti minoriscuando existe precio en dinero. De este modo se mejor la solic actual, en la cual el art, 2180 rectfca lo establecido en el at 2172, que solo alude a compradores y vendedores al referirse ala accién por reduccién del preco.* El Proyecto de 1998 también contenia la accién redhibitoria y la quanti minoris. En particular, en esta ultima se facultaba al acreedor a pedir la resolucién parcial del acto, con una disminu- cién proporcional del precio. ¢) Conclusién preliminar. Nuestra opinion Sin embargo, esta opcién de quedarse con la cosa, previa reduc: ci6n dal precio, no esta contenida expresamente en el Codigo Civil y Comercial, con lo que se abandona una antigua y extensa tradi- cin que nos viene del derecho romano, y que Vélez Sarsfield man- tuvo en su Cédigo Civil (arts. 2165, 2172 y 2174). Cierta doctrina, si bien acepta esta derogacién expresa, inter preta que puede subsanarse mediante la extincién parcial de los actos juridicos. Ast, arma que el revo sistema admite en varios articulos la extncién parcial de los actos judi (por ejemplo arts, 389, 989 y 1122) e inclusive regula Ia ‘evieein parcial en materia de donaciones (art, 1867), por lo cual nos Cf, Reforms al Céigo Civil. Proyecto y notas de fa Comision desinad Pot deere 488/92, op. cit. p. 187. DDBLIGACION DE SANEAMIENTO parece debe interpretarse que es admisiblesolicitar la extincién parcial del acto, aun cuando no haya norma especial expresa”* En nuestra opini6n, teniendo en cuenta el método seguido por el legislador y en virtud de que el Proyecto de 1998 si regulaba la accién estimatoria creemos que ha sido derogada expresamente para la materia civil y comercial. Ello surge en general del andlisis del art. 1039 y en particular del inciso c) que faculta al acreedor de la obligacién de saneamiento a “declarar la resolucién del con- trato”. En particular, el art. 1056 con el epigrafe “Régimen de las acciones” faculta al acreedor a “declarar la resolucién del contrato: a) si se trata de un vicio redhibitorio”. Sin embargo, la accién estimatoria 0 quanti minoris se mantiene para el régimen especial de defensa del consumidor (LDC). 445. Dela preseripcén iberatoria Enel Libro 4 “Disposiciones comunes a los derechos personales y teales", Titulo 1 “Prescripci6n y caducidad”, Capitulo 2 “Pres- cripcién liberatoria”, Seccién 1° “Comienzo del cémputo”, el art. 2560 dispone un plazo residual para las acciones personales en estos términos: 2560. Plazo genérco. £1 plazo de la prescrpcion es de cinco afos, ‘excepto que estéprevisto uno diferente en a leislacidn local Este plazo genérico o residual sera aplicable para aquellos vicios que no encuadren en la categoria de redhibitorio (art. 1051), ha~ biéndose afirmado que sera el plazo comiin para fa accidn de cumplimiento en la relacin de con- sumo a partir de la entrada en vigencia dela Ley 26.994. % Nizolau, Noemi L., "La obligacisn de saneamient y la responsabilidad por ‘vicciéa en el nuevo Cédigo Civil y Comercial dela Nacidn”, en Stiglitz, Rubén S. (ir, Sopement especial. Contrats op cp. 150. ‘Sogarna, Ferando A., “La garenta po vcio redhbitarios en el Céigo Civil Y Comercial de la Nacion, Comparacian con et Cadiga Cll, el Cadiga de Comercio 287 288, GGUILLERMO TINT - MAXILIAND CALDERON a) Del plazo especial Sin embargo, luego ha establecido plazos especiales en distin- tos supuestos. Precisamente, uno de ellos ha sido la accion en materia de vicios redhibitorios 12864, Plazo de prescripcién de un af. Prescriben al afo: a) el = lamo por viciosredhibitoros (1, Por lo tanto en este aspecto, el Cédigo Civil y Comercial ha am- pliado los plazos para la accién de responsabilidad en materia de Vicios redhibitorios, contenidos en el Cédigo Civil (3 meses) y en el Cédigo de Comercio (6 meses), fijandolo en un af, Empero, creemos que se mantendra la discusién en torno a aquellos casos amparados en el régimen del consumidor pudién- dose invocar el plazo residual de cinco afios, por ser el mas favora- ble al consumidor (arts. 1094 y 1095, Cédigo Civil y Comercial). Otra doctrina, en cambio, afirmé que a pert dela vigencia de CCYCN, con fa Ley 26.994, Ane I también se quita el plaza de prescripcién dela accin judicial del art. 50 dela Ley 24.240 qu fuera eformado en su opertunidad por la Ley 25.36 como se- jaléramos, por lo que dicho pazo par alain de consumo se regi por lplazo anual delat 2584, inc}, paral acidn por vc redhiitrias.” El Proyecto de 1993 lo establecia también en un afio pero agre- gandose ciertas precisiones, en estos términos: 928. Las acciones nacidas de esta garantia prescibiran al ato de centregads o puesta en funcionamiento la cosa muebleen el modo previsto on el contrat, © desde que el vcio se hiiese aparente si a cosa fuere inmueble. Estas acciones no podran sar ejercidas en ningin caso pasados diez aos desde la entregao puesta en funcionamiento dela cosa." 1yla Ley de Defensa del Consumidor", en Stigita, Rubén S. (ic), Suplemento es- pecial.Contrtos, op. ct. p. 165. Ibid, p. 174 % Reforma al Cédigo Civil, Proyecto y nates dela Comision design por de- roto 468/92, op. cits p. 189. ‘OBLIGACION DE SANEAMIENTO Asimismo, se agregaba en el art. 929: La garantia legal por vciosredhibitoros es independiente de las g2- rants de buen funcionamiento, eemplazos de partes o de la cosa de- ‘ectuosa otorgadas pore fabricante, importagoro cualquier otro sujeto ‘que haya intervenido en la fabricacino comercializacién de la cosa. La ‘accitn prescribid al afi del vencimiento de fa garantia, En comentario a la norma, se dijo que Se ha consideredo oportuno separar expresamente la garentia por Vicios redhibitorios de la que convencionalmente se acuerde al adqui- rente de la cosa para evitar dudas,prevenrlitgiosimprocedentes y ro- bustecer la seguridad juridica.* b) De la caducidad Alguna doctrina intenta interpretar arménicamente los plazos de caducidad y de prescripcién en estos términos: sise trata de la manifestaciin del vio de un inmweble, para que pueda cjecerse la accién pola garantia por defectos cults, aquel debe hacorse ostensible dentro de os 3 aos desde que ol adquiente fo ecibié, tenigndo un afio para accionar por la garanta desde que se conocié el efecto. Es decir que desde la recepcion de un inmueble el adauirente ‘oneresa tiene 3 afos de garantia por defectos ecules, periaéo que una ver transcurrida hace cesar ese régimen tuitivo, y dento de ese tiempo, no después, repetimos porque la garantiayaestaraextinguda, manifestado el vcieladquizente debe hacerselo conocer al transmitente dentro de los 60 dias de conocido, ea inmueble o mueble a cosa que padece el defect, teniendo también a partir de esa fecha liberada la accién por vicios."* ® Ibid, pp. 189 y ss. "Sagara, Fernando A., "La garatia por vicios rechibitoras en el Codigo Civil 1y Comercial de la Nain. Comparacién cen ei Cédigo Chil, el Cédigo de Comercio yyla Ley de Defensa del Consumido”, en Stiglitz, Rubén S. (di), Suolemento es ecial, Contratos, op. cit, pp. 172 yss= "Puede ccurir, ya veces sucede asi en la Préctica, que por més que se haya realizado la comunicacién, no pueda llegar a ‘conocimiento del transmitente por ausencia, enfermedad, porque no quiera not care, et, dela denuncia del adquirente de la exstencia del vie”. 289 290 {UILLERMO TINT - MAXIMILIAND CALDERON 38. Datos comprentidos ‘A diferencia del Cédigo Civil, que soto tenfa la accién de datos ‘cuando el acreedor de la garantia por vicios ejerca la accién rechi- bitoria y el enajenante habia actuado con dolo, el Cédigo Civil y Comercial ha establecido con cardcter general la “responsabilidad or dafios” en la primera parte del art. 1040. a) De la regla En efecto, la regia ha sido sentada en el art, 1040 en estos términos: 1040, Responsabiided por dafos. E\ acreador de la obigacion de saneamiento también tine derecho a a reparacin de las datos en los casos previstos en el articule 1039...) Este agregado ha sido destacado por la doctrina, afirmandose que es para destacar que la reforma introduce como regla general la adicion el derecho de reclamar por los dafasy perjuicios a mas de las accionas derivadas del saneamiento a favor del acreedor de esta [..]:"" Por lo tanto, se sigue la Ley 4.240 de Defensa del Consumidor ela linea de a posibilidad de acurnular el reclamo por dafios a la accién elegda benefciando ast al adquirente que cone régimen de Vélez Sarsfield esta indemmnizacion queda siempre sujeta a que se haya ejercido la accién redhibitoray el transmi- tente haya actuado con mala feo daly no en otras crcunstancias."® De este modo se ha concluido con Ia discusién en torno a la responsabilidad por dafios como accién accesoria de la redhibito- 2 Kitanik, Nicos, “Obligacién de saneamiento", en Buores, Alberto J. (ir), (céaigo Cul y Comercial dela Nacion, op. cit, vol. 1, p. 599. 2 Sagarna, Fernando ., "La garantia po vcis rehibitria an el Cédigo Ci 1 Comercial de la Navin, Comparacién con e! CSdigo Civil, et Cédigo de Comercio {la Ley de Defensa de! Consumicor", en Stiglitz, Rubén S. (dir), Suplemento e3- pecial.Contrates, op. ct, p. 161. COBLIGACION DE SANEAMIENTO ria, como contenfa el Cédigo de Vélez y sus fuentes, para moderni- zarse el régimen estableciéndola como criterio general. Asi, ha triunfado la tesis minoritaria que habia extendido su aplicacion incluso para aquellos supuestos no previstos en la accién redhibi- toria, 0 bien cuando no existia mala fe, pero el enajenante era un profesional o un empresario. En otros términos, 1 COYCN permite siempre la accién por dafos, ya que se establece or regle que el acreedor de la obligacién de saneamiento también tiene ‘derecho a la reparacién de los perjucios si reclama la subsanacién de los vicos, un bien equivalente si es fungible ola resolucion del contrato (cf ar. 1040 que mite a at. 1039). Por supuesto, los dafios deberén ser acreditados y para ello de- bern darse en el caso los presupuestos de responsabilidad civil b) Las excepciones Luego el art. 1040 establece las excepciones, en las cuales no seré posible la reparacién de los dafios, en la obligacién de sanea- rmiento, a saber: i) si el adquirente conoci6, 0 pudo conocer el pe- ligro de la eviccién o la existencia de vicios; ii) si el enajenante no conocié, ni pudo conocer el peligro de la eviccién o la existencia de Vicios; il) si la transmisién fue hecha a riesgo del adquirente; iv) si la adquisicién resulta de una subasta judicial 0 administrativa En el primer supuesto, en el cual el adquirente conocié la exis- tencia de los vicios, no corresponden los dafios porque se presupone que debié actuar con diligencia, ya sea requiriéndose su previa sub- sanacién o bien disminuyendo el precio. En otras palabras, $e presume que ha sid diligentey conociendo el vico ha paliado la si- tuacién con una negociacn en el precio. Si no lo hizo debe soportr el ato derivado de su propia conducta (art. 1040 in. a).* °° ibid, p.176: “Asimisma, la accion por das estéprevsta aunque el defecto cult de fa cosa sea subsanable, haya 0 ro aftecido el garante subsanarlo" "Nicolau, Noemi L., "La obligacion de saneamiento y la responsabilidad por vice en el nuevo Codigo Civil y Comercial de la Nacién’, en Stiglitz, Rubén S. dit), Suplomento especial, Contato, op. eit, p. 151 291 292 ‘GUILLERMO TINT -MAXIMILIANO CALOERGN En el segundo supuesto, si el enajenante no conocié ni pudo conocer la existencia de los vicios, tampoco deberd responder por dafios, en virtud de que se presume su buena fe. Sin embargo, esta solucién tiene su propia excepcién en la ditima parte de la norma, En el tercer supuesto, al tratarse de un contrato que contenta cierto riesgo para el adquirente, entonces tampoco funciona la re- sla de Ia responsabilidad por datos. Por supuesto, ha sido desta- ado por la doctrina que esta eximente funciona solo en los contra- tos paritarios 0 negociados, y no en aquellos de consumo." ©) El retorno a la regla Por titimo, en virtud de la unificacion de la materia civil y co- mercial, traténdose de una adquisicién entre profesionales se agreza un parrafo que implica un retorno a la regla general, en materia de responsabilidad, en estos términos: La exencién de responsabilidad por dais prevsta en los incisos ay 'b) no puede invocarse por el enajenante que acta proesionalmente en {a actividad a la que coresponde la enajenacion, a menos que el adqui- ‘ente también se desempeiteprofesionalmente en esa actividad. En efecto, la exencién de responsabilidad por dafios no funciona fen aquellos casos en los cuales el adquirente conocis la existencia de los vicios (art. 1040, inc. a) 0 el enajenante no conocié la exis~ tencia del vicio (art. 1040, inc. b), si se trataba de un enajenante © transmitente que actian profesionalmente. Sin embargo, este criterio tomado por el legislador ha sido ob- jeto de critica, afirmandose que recurre a un factor de atribucién subjetivo. Por su parte, Nicolau afirma que no es justo que un transmitente de buena fe, ue puede ser el débil juridico de la relacibn, deba dafiosy perucios adams dela estitucion del precios se pruebe que no conacs ni pudo conocer la existencia del vicio. 18 Joi: “Por supuesto, esta excepcion no puede ser alegada cuando se trata de tuna relacisn de consumo o et acto na sido celebrado por adhesion (arts. 984 y 51, ues, coma es sabico en esos casos In autonomia prvada se encuentra restringida por la imposicin de ta parte fuerte" 1 i COBLIGACION DE SANEANIENTO 4, Conclusiones ‘A modo de sintesis, esbozamos las conclusiones mas relevantes para explicar las diferencias entre los regimenes previstos en el ‘Cédigo Civil, el Cédigo de Comercio y el régimen del consumidor, en materia de vicios en los productos o servicios, comparandola con las modificaciones producidas por el Cédigo Civil y Comercial 1°) Los contratos podian ser civiles, comerciales 0 de consumo segiin los sujetos, objeto y causa de la relacién juridica trabada, debiendo aplicarse a cada relacién su propio régimen normativo fen el marco del didlogo entre las fuentes. Esto es el Codigo Civil, el de Comercio y el régimen del consumidor (Ley 24.240), respec- tivamente, El Cédigo Civil y Comercial ha previsto su propio régimen gene- ral de prelacién normativa (art. 963), de integracién (art. 964) que deberd tamizarse con el contrato de consumo (art. 1093) y las propias reglas generales del derecho del consumidor (arts. 1094 y 1095). Sin perjuicio de las propias reglas del régimen especial (Ley 24.240). 2°) La obligacién de saneamiento no estaba contenida expresa- mente en el Cédigo Civil pero era inferida por la doctrina de diver- sas normas de su articulado, consideréndola como un efecto natu- ral de los contratos onerosos. El Cédigo Civil y Comercial, en cambio, ha regulado expresa- mente la obligacién de saneamiento (arts. 1033 y concordantes) incluyendo como especies la eviccién y los vicios redhibitorios (at. 11034), pero consideréndola ahora como un supuesto de responsa- bilidad objetiva."”” 3°) El Cédigo Civil limitaba las garantias de eviccién y vicios redhibitorios a los contratos celebrados 2 titulo oneroso, excluyendo Jos gratuites, aunque la doctrina la extendia al antecesor a titulo oneroso. En el régimen de! consumidor se incluye dentro de sus beneficiarios a los consumidores y también a los “sucesivos adqui- rentes”, conforme los arts. 1 11 de la LDC, a diferencia del Cédigo Civil, que brinda una mayor garantia al comprador en la compra- ©” Mosse turaspe, Jrge, Contratos, op cit, p. 486. Al comenzer el tratamiento ce la garantia de seneamiento, se afirma que “es una responsabilidad objetva (1 ro detvadanecesariamente dé la imputabilidad subetva, de a culpa o el dol 293 294 CGUILLERMO TINT - MAXINILIANO CALDERON venta con relacién al adquirente de otros contratos, comprendiendo tanto las adquisiciones a titulo oneroso como también gratuito. El Cédigo Civil y Comercial ha regulado expresamente que el adquirente a titulo gratuito puede ejercer las acciones por sanea- miento “correspondientes a sus antecesores” (art. 1033 inc. c y art. 1035). 4°) Con respecto a la nocién de vicios redhibitorios o defectos en general resulta itil el denominado didlogo de las fuentes, entre los cédigos de fondo y el régimen del consumidor porque permite par- tir de conceptos ya consolidados por la doctrina y al mismo tiempo verificar las diferencias, que son de carécter sustancial, como hemos manifestado en el texto. Enel régimen del consumidor, por razones terminologicas y sus- tanciales, deberia en rigor hablarse de vicios'® 0 defectos en la LDC y no de vicios redhibitorios toda vez que el plexo legal incluye en el género tanto los defectos ostensibles como, con mayor raz6n, los ocultos. Empero, tampoco se exige que os vicios revistan gra- vedad, bastando que se lesione el principio de identidad del pago, comprendiendo toda la gama de defectos: levisimos, leves y con mayor razén los graves. El Cédigo Civil y Comercial ha reformulado la nocién de vicios redhibitorios (art. 1051) ampliando su configuracion (arts. 1052 y 1053), que comprende tanto los vicios 0 defectos estructurales (objetivos) como os funcionales (subjetivos). 5°) El Cédigo Civil regula la responsabilidad del enajenante segin su conocimiento previo de los vicios, conforme su arte, profesién u oficio, como también siguiéndose el criterio de la buena o mala fe, El régimen de los vicios en el régimen del consumidor contiene una presuncién juris et de jure mediante la cual el proveedor co- nace o debe conocer los vicios de un producto que comercializa y " Ampliar en Junyent Bas, Francisco, Ceres A, Molina Sandoval, Marfa ©. Garzino y Juan S. Heredia Quer, Ley de defensa del consumidor. Comentada, anotada y concordada, Buenos Aires, Errepar, 2013, pp. 183 y ss. Comentario del art. 18, LO. ° Arias Cau, Esteban J, “Estudio comparativo en tono a la responsabilidad en ‘materia de vcios (Derecho Civil vs, Derecho del consumidor)”, en Leiva Feméndee, Luis FP. (dir), Responsabilidad Givi. Homenaje a Profesor Doctor René A, Pacila, op. cit, p. 164 COBLIGACIGN DE SANEAMENTO. no puede pretender ampararse en el conocimiento profesional que pueda tener un consumidor, por razones de su profesién u oficio. El Cédigo Civil y Comercial abandona el criterio de la buena o mala fe, y adhiere al del conocimiento 0 de la profesionalidad, en virtud de la unificacién de la materia civil y comercial 6°) El Cédigo Civil admite la ampliacién de la garantia, que puede ser aumentada, disminuida e incluso suprimida, salvo dolo, pues constituye un efecto 0 cléusula natural de los contratos cele- brados a titulo oneroso, La garantia contenida en el régimen de la LOC puede ser am- pliada por las partes pero no restringida, en virtud de su cardcter de ‘orden piblico (art. 65, LDC) tornandose en un piso inderogable para las partes. Es decir que esta garantia puede ser modificada conven- ccionalmente por las partes, ya sea extendiendo los plazos 0 bien redefiniendo nuevos vicios: arg. art. 2167 Cédigo Civil. Este aspecto todavia no ha sido debidamente desarrollado por la doctrina, El Cédigo Civil y Comercial también la considera como una cléu- sula natural de los contratos, que puede ser aumentada, disminuida © suprimida (art. 1036). Sin embargo, se establecen dos limites a esta facultad de las partes, puesto que las clausulas de supresion y disminucion seran de interpretacién restrictiva (art. 1037) y se ten- dran por no convenidas (art. 1038) cuando el enajenante conocié 0 debié conocer la existencia de los vicios, o bien actia profesional- mente en la actividad que corresponda 2 la enajenacién 7°) El Cédigo Civil admite el ejercicio de las acciones de cum- plimiento y de dafios (art. 505, Cédigo Civil) en general. En mate- tia de vicios redhibitorios concede la accién redhibitoria y la esti- matoria, con caracter alternativo, pudiéndose incluir la accién de dafios como accesoria de la primera (arg. art. 2167, Cédigo Civil), en el caso de dolo del enajenante. El régimen del consumidor no distingue entre las acciones redhi- bitoria y quanti minoris en materia de la accién por dafos, puesto que la admite en todos os casos, conforme lo autoriza el art. 10 bis." En otras palabras, el consumidor tiene siempre" la posibi- © Lovenzati, Ricardo L., Consumidores, 2° ed, actualzada, Santa Fe, Rubin- zal-Culzoni, 2009, p. 352. "8 En conta: Jalil, ull E., “Gompraventa de automotoresy ley de defensa del consumidor”, en Plestea, Sabastin y Roberto A. Vazquez Ferreyra, Ley de defenss 236 [GUILLERMO TINT - MAKILIAND CALDERGN lidad de promover una accién responsabilizatoria en contra del pro- veedor, aunque devuelva o se quede con el producto y haya una diminucién del precio, estableciéndose ademas una presuncién juris et de jure en el art. 18 inc. a) a favor de aquel. Toda la nocién ‘se construye y fundamenta también en la publicidad’? que reali- zan los proveedores de bienes y servicios generando" en el consu- midor expectativas legitimas'!* que luego deben cumplirse, bajo pena de sancién por el régimen del consumidor. El Cédigo Civil y Comercial solo regula la accién redhibitoria o rescisoria del vinculo contractual (arts. 1039 inc. cy 1056) derogan- dose expresamente la quanti minoris 0 estimatoria. Empero, si- {guiendo al derecho de defensa del consumidor y a diferencia del Cédigo Civil, establece como regla la reparacién de dafios (art. 1040). 8°) El Cédigo Civil y el de Comercio establecian un plazo de prescripcién corto para reclamar la garantia de vicios redhibitorios.. El Codigo Civil y Comercial ha modificado el sistema de vicios y elejercicio de las acciones, incluyendo una carga de denuncia (art, 1054) y modificando el régimen de prescripcién de la accién aun afo."* del consumidor, Comentada y anotada, Buenos Aires, La Ley, 2011, vol. I, pp. 514, que express: "Asinismo, vale decir que quien opte por esta via no posts exit tos dafios y peuicios consecuencia del defect, en ese caso deberd recurir a la accién redhibitoria” "32 Gf. Angelini, Luciano V. y Esteban L. Arias Cav, “La heterointegracion y la publicidad en el contrato de consumo", La Ley 02/12/2011, 5 "Como bien lo grafce autoizada doctrna: “Ocure que lo oculto © no aculto tiene que ver con la mirada de una persona entendida, experta, experimentada diligent; la mirada legal hacia los consumidores 0 usuarios no 1s ubica en esas tategorias; mas bien entre los nezesitades pero inexpertos; deseosos de adquirir pero desconocedores ce bienes, de sus tipes y calidades”. Mosset lturaspe, Jree 9 Javier H. Waintraub, Ley de defense del consumidor. Ley 24.240, 1 ed, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2008, p. 27 1 Zeniner, Diego H.. Contrate de consumo, Buenos Aies,La Ley, 2010, p. 56: “€1 principio ce confianza, impregnado de un fuerte cariz protectoro, se orienta & garantzare l consumidor Ia eqncrecion de todo aquello de manera imperatva nt® 2566. “Plazo de prescripcign de un aflo. Presciben a! ano: a erecta por

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