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Unidad 14 RRII

Idealismo y Realismo
El debate entre realismo e idealismo se desencadeno en el periodo de entreguerras y la obra
de Edward Hallet Carr “The Twenty Years” crisis 1919-1939 estableció los términos del debate.
El debate entre idealismo y realismo ha merecido estudios puntuales y está presente en todo
trabajo relativo al desarrollo de nuestra disciplina. Se trata de un debate asentado en las
diversas tradiciones del pensamiento internacional.
Tradiciones:
Hay tres tradiciones que se basan en una premisa de partida sobre la naturaleza de las
relaciones internacionales
ç y, a partir de la misma, en un conjunto de normas de comportamiento internacional.
La tradición Hobbesiana: describe las relaciones internacionales como un estado de guerra de
todos contra todos. Nos encontramos así frente una situación pura de conecto entre estados o,
en términos de teorías de juego, un juego de suma “0” de tal manera que los intereses de un
estado son excluyentes respectos de los de cualquier otro estado. Así la actividad internacional
más característica es la guerra y la paz no es más que un periodo de recuperación entre
guerras. Esta tradición ve el comportamiento internacional del estado libre de toda restricción
llegar o moral, dictada exclusivamente por sus propios objetivos. Las ideas de moralidad o de
legalidad son ajenas al ámbito internacional, a diferencia de la sociedad interna, a no ser que
se trate de la propia moral del estado. Tanto la idea de vacío moral (Maquiavelo) como la de
moral de estado (Hegel) tienen cabida en esta tradición. El único principio que rige en la
conducta internacional del mundo hobbesiano es la prudencia, el cálculo a la hora de
emprender las acciones. Así, los acuerdos se respetan tan solo si ello forma parte del propio
interés en un momento dado. (Realismo)
La tradición Kantiana: se sitúa en el extremo opuesto que le anterior. Según los kantianos, las
reaccionesinternacionales se definen a partir de los lazossociales transnacionales que unen a
los individuos de nacionalidades diferentes. El estado pierde relevancia en favor del individuo,
cuyas relaciones en el marco de una potencial comunidad humana han de borrar el sistema de
estados. Parte de la idea de que en la comunidad humana los intereses de todos los hombres
son idénticos y las relaciones internacionales son de carácter cooperativo puro. Los conflictos
de intereses surgen entre los grupos gobernantes de los estados pero no a nivel de los
pueblos. La actividad internacional que mejor tífica el mundo kantiano es el conflicto ideológico
que pasa a través de las fronteras y divide la sociedad humana en campos (bloques) cuasi
religiosos: los creyentes y los heréticos, los liberadores y los opresores. El kantiano cree que la
conducta internacional esta dictada por imperativos morales. Dichos imperativos no persiguen l
cooperación entre los estados si no la desaparición del sistema de estados y su sustitución por
una sociedad cosmopolita. Las reglas de coexistencia entre los estados quedan relegadas ante
los objetivos morales del kantiano, que dividen el mundo entre elegidos y condenados. Por
tanto cuestiones tales como la soberanía y la independencia no se plantean.
La tradición Grociana: se sitúa entre las dos anteriores, al describir las relaciones
internacionales como una sociedad de estados o sociedad internacional. El conflicto entre
estados es de carácter limitado en base a la existencia de reglas y de instituciones. El juego
entre estados es de tipo distributivo y parcialmente productivo, ya que se descarta tanto la idea
de conflicto permanente como la identidad completa de intereses. La actividad internacional
que mejor tífica el mundo grociano es el comercio o, de modo más general, las relaciones
económicas y sociales entre los estados. El grociano cree que la conducta del estado está
limitada por las reglas y las instituciones de su sociedad. Prudencia, oralidad y derecho
conformarían la lógica del comportamiento estatal dispuesto a defender la existencia de dicha
sociedad. Niega tanto la anarquía del hobbesiano como la voluntad de emancipación del
kantiano, buscando el punto medio. El mundo del orden.
En efecto, anarquía, emancipación y orden podrían constituir las palabras clave para definir
cada una de las tradiciones: Hobbesiana, Kantiana y Grociana.

Realismo e Idealismo:
La Realpolitik, encabezada por Morgenthau, suponía una crítica a los postulados que, como los
de Kant, proponía la constitución de una Federación de Estados. Cuestionaba también a los
liberales del siglo XIX, quienes a partir de observaciones de cierta actividad comercial, creían
en un mundo basado en relaciones armoniosas.
El idealismo genera una visión maniquea de las Relaciones Internacionales. Quienes siguen
las pautas morales definidas por ellos que consideran “los buenos” y quienes son “los malos”;
así divide la sociedad humana en capas (bloques) cuasi religiosos: los creyentes y los
heréticos. Los idealistas son universalistas, creen en la unidad del género humano, pero no
prestan atención a su diversidad cultural, y el establecimiento de valores universales.
El idealismo se ha caracterizado por el énfasis puesto en la moral por encima del interés
material, por la propensión a encontrar un conflicto por principios allí donde hay cualquier tipo
de conflicto, y por una marcada defensa del derecho internacional. El gran problema que
presenta esta corriente es el de no proponer soluciones a los estados que no practiquen esas
reglas o normas morales, o que no se integren en la comunidad proyectada.
El realismo tampoco ofrece una respuesta adecuada. Solo cuestiona los postulados idealistas,
sobre todo los del internacionalismo pues este, con un discurso universalista, propone objetivos
grandilocuentes pero se olvida de buscar los medios necesarios para alcanzarlos. El Realismo
crece fervientemente en que no se puede asumir cualquier compromiso sin incurrir en costos,
sino que hay que evaluar la relación costo-beneficio y que, en esa evaluación, la moral no tiene
cabida.
Ambas corrientes, Realismo e Idealismo, se han combinado y han coexistido, y son por igual
generadoras de críticas y alabanzas.
En el debate realismo/ idealismo que parte desde la época de los clásicos va estar
representado el primero de ellos por Aristóteles, mientras que el segundo por Platón.
Idealismo
Las relaciones internacionales surgieron como disciplina científica en el marco del debate
Idealismo/Realismo. El inicio de las relaciones internacionales como disciplina científica se
potencio en torno a las corrientes idealistas, que tomaron forma tras la Primera Guerra Mundial
y antes del estallido de la Segunda. De todas maneras, ambas corrientes están presentes
prácticamente a lo largo de toda la historia del pensamiento Occidental.
El idealismo es una condición de los sistemas filosóficos que consideran a la “idea” como
principio del ser y del conocer, y esa idea se presenta como un “modo perfecto que sirve de
norma en cualquier dominio”.
Lo especifico del idealismo político y del aquel propio de las relaciones internacionales es que
ambos se refieren a ideales. El espectro del idealismo es más variado y se relaciona con otros
postulados que poseen una entidad propia. Como el utopismo, el humanismo y el pacifismo.
Por otra parte ninguna autor se auto-califica como “idealista”; esta es una denominación
utilizada peyorativamente por Carr y por otro realista para referirse a la tendencia imperante en
el periodo entre guerras.
En sus orígenes los idealistas se consideraban más bien internacionalistas o liberales. El
liberalismo constituye una de las vertientes del idealismo.
En el contexto de las relaciones internacionales, los idealistas comparten dos premisas
básicas: la creen en una armonía esencial entre las naciones y la consideración de que la
naturaleza humana no es mala sino mejorable e incluso perfectible, pensamiento que se opone
al sostenido por el realismo.
Los utopistas se basan en la idea de que se puede lograr que una política se adecue a un
patrón ético. Las normas de comportamiento, tales como aquellas especificadas en el derecho
y en las organizaciones internacionales; pueden establecerse y, más tarde, convertirse en la
base.
Estas inferencias llevaron a que los idealistas recibieran el mote de “utopistas”, en un intento
por otorgarle a esta palabra una significación negativa o peyorativa, basada en la consideración
de la utopía como algo que aparece como irrealizable en el momento de su formulación.
El idealismo utópico:
El utopismo ha influido en varias corrientes y sobre diversos tópicos, como el pacifismo o en el
socialismo pre científico. En el campo de las relaciones internacionales, el realismo
generalmente tiende a identificar el idealismo con el utopismo pues se encuentra íntimamente
vinculados, aunque no sean idénticos ni filosófica ni políticamente. El idealismo sostiene que
las acciones humanas deben regirse por ideales, independientemente de su factibilidad.
El punto de partida del utopismo no puede ser otro que la obra de Tomas Moro (1480-
1535)Utopía, la cual, en la misma línea que La Republica de Platón, describe a una ciudad
ideal.
Al abordar el Idealismo y el Realismo, resulta interesante comparar las figuras de Moro y
Maquiavelo, que parecen ser el anverso y el reverso de una misma moneda. Ambos vivieron en
una misma época; como intelectuales participaron de la vida política: sufrieron persecuciones;
escribieron sobre el poder y dedicaron sus libros a gobernantes o personalidades de ese
ámbito. Sim embargo, las ideas que poseen sobre las relaciones deseables entre la política y
moral son totalmente opuestas. Para Moro, la moral es el faro que debe iluminar el camino del
gobernante y sus acciones; y la política, un instrumento para alcanzar la moral y no a la
inversa. Sostiene que “un príncipe es como una fuente, y el agua que ella fluye, buena o mala,
fluye sobre su pueblo”. Moro demuestra una profunda preocupación por la actitud belicista de
los gobernantes, por lo que Utopía, el nombre de su isla ideal, carece de ejército.
La confianza plena en la posibilidad del progreso histórico y humano es uno de los ejes del
pensamiento idealista.
Idealismo Crítico:
Frente al Idealismo Utópico aparece; en el terreno filosófico, un Idealismo adjetivo como Critico.
Su principal figura es el filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804). El idealismo kantiano es
considerado crítico pues entiende que todo conocimiento empieza por la experiencia, pero esta
no puede ser fundamento de un conocimiento o juicio universal puesto que solo ofrece hechos
particulares o contingentes.
Dentro de las relaciones internacionales, el Idealismo Crítico de Kant supone tensión y
complementariedad, pues señala una meta ideal y, al mismo tiempo, postula la existencia de
prácticas cuya persecución ira edificando el horizonte ideal.
La tradición kantiana sostiene sobre la creencia en una comunidad internacional basada en un
carácter permanentemente cooperativo, pues todos los hombres tienen intereses idénticos, y
sobre la de que la conducta internacional está regida por la moral.
Kant presento un proyecto cuyo objetivo era concretar la paz en el sistema internacional de su
época. En el Ensayo para la paz perpetua (1795) postulo la conveniencia de crear una
FEDERACION DE REPUBLICAS ligadas por múltiples reglas de carácter moral tendientes a
evitar la guerra. Este proyecto había tenido precursores importantes durante la edad media. Es
una de las pocas obras en las que Kant abordo cuestiones propias de las relaciones
internacionales o de la política internacional. Kant no contempla sus postulados como una
posibilidad cierta y practica pero si como un ideal, una esperanza, una idea o necesidad de la
razón y es en este sentido en el que se entenderá al filósofo dentro del idealismo.
Kant rebatió la concepción realista de la naturaleza malvada del hombre al sostener que si el
ser humano es naturalmente malo, significa que es constituye una cualidad innata o esencial
en el, pero nadie puede dudar de que también existan seres humanos buenos que contradicen
esa afirmación.
El razonamiento de Kant apela a la siguiente imagen: alguien que es malo no se puede hacer
bueno, del mismo modo que un árbol malo nunca da frutos buenos, pero si un hombre bueno
puede dar frutos malos.
La corriente kantiana que lo fundamental en las relaciones a nivel internacional son los rasgos
de cooperación entre los seres humanos a través de lazos que transcienden a los estados. Por
lo tanto, una condiciónsine qua non para alcanzar la comunidad debe ser el reconocimiento de
la igualdad soberana de todos los estados que participen de esa federación.
Kant creía que el ser humano es capaz y debe constituir la paz: El estado de paz entre
hombres que viven junto no es un estado de naturaleza, que es más bien un estado de guerra,
es decir, un estado en el que, si bien las hostilidades no se han declarado, si existe una
constante amenaza de que se declaren. El estado de paz, por lo tanto, debe ser instaurado.
Kant creía que la sociedad civil era la encargada de limitar la tendencia de os seres humanos a
excederse en sus libertades, de modo tal que el derecho era considerado necesario para
contener y coaccionar contra los excesos.
Kant jamás aludió a un estado mundial o supranacional, sino a una Federación de Estados.
Esta debía estar constituida por Republicas regidas mediante el Estado de Derecho y
reguladas, en cuanto a sus relaciones internacionales, por un derecho cosmopolita ceñido,
entre otras cosas, a condiciones de hospitalidad universal. Al ensayo se sumaron dos
suplementos. En el primero de ellos sostenía que los interés particulares o individuales debían
estar subordinados al Derecho general, o sea a la ley, y que le comercio generaría el clima
adecuado para superar la guerra.
Para Morgenthau estas teorías difieren en lo fundamental, en cuanto a sus concepciones sobre
la naturaleza del hombre, de la sociedad y de la política. Una opina que un orden político,
regional y moral, derivado de principios abstractos o universalmente válidos, puede alcanzarse
aquí y ahora. Presupone la bondad esencial y la maleabilidad infinita de la naturaleza humana
En cambio la escuela realista estima que el mundo es imperfecto como lo es desde un punto
de vista racional, es el resultado de fuerzas que son inherentes a la naturaleza humana. Para
mejorar al mundo lo indicado es cooperar con estas fuerzas, no ir en contra de ellas.

El realismo
El realismo político sentó las bases para la política del poder, la cuál implica que las relaciones
internacionales se basan fundamentalmente en la lucha del poder. Sus raíces doctrinales
están, como ya se mencionó en Aristóteles, pero su formulación más acabada y categórica se
encuentra en Nicolás Maquiavelo y Thomas Hobbes
Nicolás Maquiavelo
Pocos nombres en la historia han influido tanto como el suyo, en sus obras más destacadas
encontramos el príncipe, escrita en 1513 y publicada en 1532, ha sido y es una suerte de ACB
para cualquier gobernante independientemente del contexto geográfico o histórico en el que se
encuentre. Entre otros libros se destacan su segunda obra que fue Discursos sobre La primera
década de Tito libio, la cuál trata de la República romana.
Dice en el príncipe que “todos los Estados, todos los dominios que tuvieron o tienen potestad
sobre los hombres pueden dividirse en repúblicas y principados”, es decir que ya se diluye la
clasificación tripartita aristotélica (monarquía, aristocracia y democracia); para Maquiavelo el
principado equivale a la monarquía y la república abarca a la aristocracia como la democracia.
Con respecto a la república, en los Discursos, exalta la conveniencia de que sean mixtos,
donde el príncipe, los grandes y el pueblo gobiernan conjuntamente el estado.
Maquiavelo introduce la palabra estado para referirse por primera vez a una organización
política, el realismo político ya existía, pero el realismo político se vigoriza a través del príncipe.
Como se sabe, Maquiavelo dedicó su obra el príncipe a Lorenzo de Médicis para unificar el
estado. Pero sus ocupaciones máximas eran como obtener el poder y como conservarlo,
porque se pierde el poder y como fortalecer al estado, en un esquema así, la moral no tiene
cabida. Podría decirse que gran parte del príncipe prescinde de la moral y por lo tanto es
amoral.
Para Maquiavelo no hay que renunciar a la guerra cuando es necesaria, pues sólo significaría
aplazar el conflicto acarreando una severa desventaja. La obtención y la persecución del poder
lo que tiene que guiar al príncipe, el cual tiene que hacer lo necesario, incluso usar de la
crueldad, violencia, perfidia. El príncipe es la encarnación perfecta de la astucia y el egoísmo,
que aprovecha igualmente los vicios y las virtudes.
Para obtener el éxito, dos elementos eran centrales en Maquiavelo: la virtud del príncipe
(capacidad para dominar los acontecimientos) y la fortuna (lo que no depende de la voluntad),
ambos van de la mano Y constituyen el “momento objetivo y subjetivo del movimiento histórico
Conviene más a un príncipe ser temido, que amado; si bien ambas cosas son deseables, falta
de una, el ser temido le brindará la seguridad; en la media que ese temor no llegue al odio,
sostiene que “sin no se gana el amor de sus súbditos, al menos evite su odio “
El gobernante está por fuera de la ley y si esa ley impone una moral, el estado también está
por fuera de ella.
Thomas Hobbes
Hobbes escribe en un momento clave en la historia de Inglaterra, las guerras civiles y sus
escritos tienen la intencionalidad de apoyar al rey en contra del parlamento, es decir, favorecer
a una monarquía absoluta. Su obra de mayor trascendencia es el Leviatán, escrita en 1651. A
los efectos de analizar la política de poder, está obra es un antecedente ineludible.
Para Hobbes, la soberanía era ilimitada. Los dos atributos fundamentales- absoluta e
indivisible- parten de la crítica a criterios clásicos; lo absoluto está en contra de la distinción
entre formas buenas y malas de gobierno y lo indivisible deriva de su crítica para con el
sistema mixto de gobierno.
Parte de una concepción negativa del hombre; sostiene que hay una situación en donde existe
una guerra de todos contra todas, y en ese Estado de cosas surge como necesario el estado.
La forma de arribar al estado es, para Hobbes, a través de la ficción de un contrato; es decir, es
una contractualista. Hobbes expresa el estado de naturaleza del hombre como el hombre es el
lobo del hombre, basado en la capacidad de cualquier hombre de matar al otro.
Para alcanzar la paz y la seguridad, los hombres no Tienen otro procedimiento que establecer
entre ellos un pacto Y transferir sus derechos a un tercero capaz de brindarle dicha paz y
seguridad. Ese tercero es el estado, el cual debe ser absoluto lo que significa absuelto de la ley
que el mismo impone.
Hobbes establece un límite, porque si ese Estado no puede garantizar la seguridad, “pierde su
razón de ser; aquí se observa un elemento innovador, se sugiere el concepto de la “legitimidad”
de los gobiernos. Con esto se inicia un elemento novedoso, el “individualismo”. El gobierno
absoluto ofrece ventajas que son percibidas por los individuos (paz, comunidad, seguridad y
propiedad), esto es lo que justifica al gobierno.
Según Barbe, la filosofía de Hobbes repercute en las RRII ya que los Estados se encuentran
en una situación de conflicto total, en donde la paz “no es más que un periodo de recuperación
entre guerras”. Es decir que hay una identificación con el estado de naturaleza.
En esta situación de anarquía, los Estados cooperan por interés, libres de toda restricción
moral o legal, basados en el cálculo y la prudencia.
EL REALISMO CLÁSICO: LAS LUCHAS POR LA HEGEMONÍA Y LA SUPREMACÍA
NACIONAL.
El realismo es el contexto en el cual se desenvuelve la teoría de la política del poder, pero se
ha generalizado en el uso con los nombres de teoría realista o teoría de la política del poder
utilizados como términos intercambiables.
La teoría realista O “Power Polítics ” , dominó el estudio de las RRII desde la década de los 40
a los 60 del siglo pasado, a través de autores como Hans Morgenthau es a quien se considera,
como el teórico máximo de esta corriente teórica de las RRII.
Los Estados se relacionan en aras a alcanzar fines; muchas de sus actividades son medidas
en términos del “interés nacional”. Así, al ponerse en contacto un estado con otros, se produce
lo que se denomina “política exterior, que a su vez se traduce en formas de acción. Puede
decidirse que esas formas de acción, consideradas desde la perspectiva clásica son tres:
 Política del poder (para incrementarlo)
 Equilibrio del poder ( para demostrarlo)
 Política del prestigio (para demostrarlo)
La realpolitk es considerada como el paradigma tradicional de las RRII y se basa,
fundamentalmente, en los siguientes postulados:
1) Los Estados son los agentes claves
2) La política interna puede separar claramente de la política exterior.
3) La política internacional es una lucha de el poder en un entorno anárquico
La política del poder considera un valor al poder, entendido como una capacidad de influencia
sobre el otro hasta el punto de imponerle su propio criterio en un determinado asunto. El
contexto histórico en el que aparece es la Guerra Fría, teniendo como problemática,
consecuentemente, la seguridad nacional
El poder no necesariamente puede ser utilizada, prácticamente, la persuasión a la influencia
bastan, a veces, para comprobar la existencia de este integrante en las RRII. La política del
poder es una escuela heterogénea, la conceptualización del poder, para algunos este es un fin
en sí mismo y para otros un medio.
Los teóricos del poder comparten una concepción negativa del hombre, y a través de ellos del
estado en si, al establecer que el deseo de dominio es casi inmutable o inmodificable, negando
que la protección sobre otros pueda hacerse sin la necesidad del dominio.
Se tiene una concepción unilateral del poder, es decir, es el estado debe ejercer el poder
considerando las circunstancias, el contexto histórico, político, social, económico, etc. De lo
contrario actuaría en el vacío. Se la crítica por su falla de cientificismo. Para algunos autores la
Realpolitk brinda una visión del mundo pero no una teoría de la política mundial.
Según Morgenthau, el intereses se mide en términos de poder Y, según el campo que se trate
hay un tipo de interés distinto. Los acontecimientos posteriores a la 2GM demostraron la
necesidad de abordar grandes cuestiones de la baja política para lo que surgirán nuevos
paradigmas.
La política del poder es hasta el momento, el mayor esfuerzo para analizar el poder y
desarrollar una teoría sobre las RRII.
La obra de Morgenthau
Hans Morgenthau (1904-1980) es el referente máximo se la política del poder; su obra Política
entre Naciones marca un antes y un después en las RRII como disciplina científica. Alemán,
refugiado de la Alemania nazi de Estados Unidos, escribe en el contexto de la guerra fría.
Mucho de lo que se dijo de la Realpolitk lo que se dirá de Morgenthau logra desarrollar en un
extenso postulado realista, lo que implicaba según el en:
 La teoría en comprobar los hechos y darles un significado a través de la razón y es
necesario la comprobación de esta hipótesis racional, en contra de los hechos reales y
frente a sus consecuencias, lo que da sentido a los hechos de la política internacional y
hace posible de la política.
 Lo que ayuda al realismo político a alcanzar la política internacional es el concepto del
interés definido en función del poder. Una teoría realista de la política internacional se
opondrá a dos engaños populares: la preocupación con los motivos y la preocupación
por las preferencias ideológicas
 El realismo no otorga a su concepto- el interés definido como poder- un significado
inmutable.
 El realismo político tiene conciencia del significado moral de la acción política. Pero el
realismo no mantiene que los principios morales universales no puede ser aplicados los
actos estatales en su formulación universal y abstracta; cree en cambio que han de ser
filtrados a través de las concretas circunstancias del tiempo y del espacio.
 El realismo político no identifica lasaspiraciones morales de una nación en lo particular
con las leyes morales que gobiernan el universo.
 El realismo político no ignora la existencia y aplicabilidad de normas de pensamiento
distintas de las políticas. El realista político tiene que subordina dichas normas a las de
la política. Es en este punto donde el realismo político se muestra antitético de la
aproximación legalista-moralista a la política internacional.
Pariendo de la idea que el poder es central en Morgenthau, según el “la política
internacional, como toda política, es una lucha por el poder. Cualesquiera que sean los fines
últimos de la política internacional, el poder es siempre el fin inmediato. Y que ese poder
consiste en cualquier cosa que establezca y mantenga el control del hombre sobre el
hombre. En consecuencias, toda política se basa en como obtenerlo, aumentaron o
demostrarlo, algo ya aparece en otros autores antiguos como Maquiavelo.
Morgenthau desarrolla el concepto de estatus quo, concibiéndolo como un mecanismo
tendiente a preservar la distribución del poder; aunque no implique impedir, todos los
cambios. Sólo impide aquellos fundamentales en la distribución del poder. El imperialismo
es el mecanismo que permite aumentaron ya sea a través de medios económicos o
militares. Y el prestigio es necesario para demostrar el poder o puede ser uno de los
instrumentos a través de los cual las políticas de estatus que e imperialismo tartán de
conseguir sus fines.
Para él, la técnica del equilibrio del poder era la más efectiva para manejar el poder en un
sistema internacional basado en relaciones conflictivas. Ese equilibrio era concebido:
 Como una política que anhela un cierto estado de cosas
 Como una situación actualizada
 Como una distribución del poder aproximadamente igual.
 Como una distribución cualquiera del poder
Mientras que sostiene que cuando es ejercicio sin calificativos, se refiere a una situación
actualizada en la que el poder está distribuido entre las relaciones con una igualdad
aproximada.
Así como el equilibrio del poder juega como un regulador de las relaciones conflictivas entre los
Estados, la diplomacia también lo hace y para ello tiene que responder a 4 normas
 Debe apartarse de su espíritu se cruzadas
 Los objetivos de política exterior deben ser definidas en términos de interés político y de
apoyaremos con un poder adecuado
 Las naciones debe considerar la política exterior desde el punto de vista de otras
naciones
 Las naciones debe estar dispuestas a transar en temas que no son vitales para ellas.
Morgenthau señala que los Estadistas piensan y actúan en términos de interés definido
como poder y reconoce que dicho interés es cambiante. En lo que difiere Morgenthau ante
los otros realistas es el papel que le asigna a la moral internacional. Para este autor la moral
junto con el derecho internacional y la opinión pública fijan limitaciones al poder nacional,
pero no son del todo contundentes en ese rol. Estas normas morales se imponen con
distinta eficacia y la que aparece con mayor claridad es la que impone respetar la vida
humana en tiempos de paz.
Con respecto al derecho internacional, sostiene que la llegada del mismo; es el resultado de
una gran transformación política. Y que es un error que se niegue la obediencia histórica
que ha tenido. El gran problema reside en su falta de coactividad y su gran
descentralización.
La obra de Morgenthau, política entre Naciones, observando desde una perspectiva
histórica, tenía una teleología: alejar a los Estados Unidos de la mirada idealista que había
imperando. Esta última mirada llevo a los Estados Unidos a ejercer, tras la finalización de la
2GM, una política de acercamiento o apaciguamiento con la ex unión soviética. Tras
convencerse de que la ex Unión Soviética no quería apaciguarse (elecciones en Europa
oriental, crisis de Berlín, etc.)
Estados Unidos aplica la política del “contaiment” (contención) consistente en la ocupación
preventiva de países, alianzas, bases militares, etc. Morgenthau sirvió de soporte intelectual
para abrir los ojos de los estadounidenses. Por esto también se le acusa de hacer una
exageración de la situación y sostener que la lucha entre ambas bandos casi eternos y la
única forma de encarar sus relaciones.
En resumen podemos decir que el realismo se caracteriza en:
Las características genéricas y básicas de esta corriente de pensamiento son de carácter
opuesto al idealismo, pudiendo resumirse desde una perspectiva ideal en las siguientes:
1. El realismo dado su pesimismo antropológico, niega la posibilidad de progreso. El factor
excluyente es el poder y todo intento de perfeccionar el sistema tienen como resultado el
fracaso.
2. Existe una visión determinista del proceso histórico, reconociéndole poco margen de
actuación al obrar humano en orden a establecer un orden internacional. Se entiende la
existencia de un proceso histórico inmanente que no puede ser modificado por la acción
humana. Éste puede entenderse pero no puede ser modificado por el hombre.
3. No existe armonía natural de intereses entre los Estados, hay una situación de
competición constante dada la mutua desconfianza..
4. Se distingue en forma categórica entre moral del individuo y del Estado. El hombre de
Estado, en cuanto defensor de la comunidad nacional, no está limitado en su actuación
por normas éticas y morales que rigen a los particulares. La razón de estado es
plenamente válida en política internacional.
Los realistas consideran la política como una lucha por el poder. Actuar a favor del propio
interés es una conducta racional. Su objetivo es aumentar el poder, la capacidad y habilidad de
controlar a los demás Estados. Esto no supone otra cosa que seguir el mandato de la
naturaleza. No obstante debe reconocerse que prudencia y oportunidad son límites de la
acción. Esto es conocido como el pragmatismo realista.
En síntesis el realismo es básicamente pesimista, conservador, empírico, pragmático,
receloso de los principios idealistas y respetuosos de las lecciones de la historia.
Paradigmas

Se van abordar sucesivamente los tres paradigmas anunciados sobre la base de los tres
niveles del proceso teórico
A) Percepción de los problemas internacionales, como desencadenante de los cambios
teóricos.
B) Adopción de un paradigma o aproximación global
C) Formulaciones teóricas derivadas de cada paradigma.
PARADIGMA REALISTA
Una vez acabada la segunda guerra mundial, el realismo se presenta como el mapa mental
más apropiado para el análisis de una sociedad internacional que acaba de vivir una guerra. Se
crean las condiciones óptimas para que la escuela tradicional, la escuela de la realpolitk
domine la escena intelectual. De ahí que los realistas arremeten contra la imagen del mundo en
armonía de interés, seguridad colectiva, que para nada se ajusta a los problemas inmediatos
desviados del inicio de la guerra fría. La lógica hobbesiana que domina la sociedad
internacional a fines de los años 40 y principios de los 50 explica el éxito del realismo político y
de Hans J. Morgenthau.
El paradigma Realista se caracteriza por:
 La unidad de análisis para los realistas es el estado, entendido como actor racional y
unitario. La racionalidad se debe a su actuación (maximización del poder) y el carácter
unitario lo acerca a la visión hegeliana del estado.
 La problemática de estudio está centrada en la seguridad nacional. La supervivencia del
estado en un medio hostil, en el que la amenaza es constante y militar (ambiente de
guerra fría), constituye el problema por definición. Términos como guerra/paz, estrategia/
diplomacia, conflicto, alianza militar y armamento, entre otros, son una constante en el
vocabulario realista.
 La imagen del mundo que sustenta el paradigma Realista ha sido gráficamente definida
como la imagen de las bolas de billar, en referencia a los Estados unitarios
(impenetrables) y en conflicto (choque) constante . Esta imagen rechaza toda idea de
comunidad (las sociedades internas no entran en contacto) y en cambio, sugiere la de
anarquía en una mesa en la que el espacio está abierto y en el que las bolas no se
ajustan en sus movimientos a normas establecidas. Definición que nos remite a otros
tantos términos equivalentes: estado de naturaleza, dilema de seguridad o tercera
imagen.
Pero en la década de los 70 surge una reacción frente al realismo dominante que supondrá la
aparición de dos nuevas aproximaciones globales, que durante los 80, los teóricos apuntan a la
dirección de la coexistencia entre paradigmas y no a la de exclusión.

REALISMO
Contexto histórico Guerra fría
Unidad de análisis Estado como unidad racional
Problemática de estudio Seguridad nacional (de base militar).
Imagen el mundo Mesa de bolas de billar (conflicto)

Paradigma transnacionalista:
La teoría de las relaciones internacionales está plagada en los primeros años setenta de
toques de atención sobre el carácter restrictivo del paradigma Realista. En efecto las
condiciones mundiales han cambiado sustancialmente desde los primeros años sesenta, Estos
cambios se consolidarán una década después. Esto es posible en parte, a la reducción de la
tensión política-Militar, gracias a la distensión alcanza durante la guerra fría. Estos se combinan
con nuevas realidades como la explosión del número de Estados a partir de la descolonización,
el crecimiento económico de Europa occidental y Japón, junto a la evidencia de nuevos
problemas como el desequilibrio norte-sur, crisis energética, la crisis del sistema monetario.
Es decir se hace un hincapié en las cuestiones económicas, financieras y comerciales junto
con las comunicaciones, medios culturales y el medioambiente, entre otros. Estos cambios
provocan la importancia creciente de nuevos actores que trajo como consecuencia la aparición
de una serie de preguntas para la que el paradigma Realista no tiene respuesta.
En ese espacio de insatisfacción teórica y de crítica al realismo dominante, hay que situar la
formulación en los años 60 y 70 de los otros dos paradigmas anunciados: el transnacionalismo
y el estructuralismo. Si los realistas tenía una finalidad precisa (explicar el comportamiento de
los Estados) ahora nos encontramos con otras dos finalidades que van a motivar a los
transnacionalitas (explicar los acontecimientos mundiales) y a estructuralistas (explicar porque
existen tales diferencia a nivel mundial entre ricos y pobres). El transnacionalismo es una visión
típicamente occidental del mundo, de base liberal, el estructuralismo asume posición crítica con
el sistema económico mundial.
El paradigma transnacionalista destaca una dimensión específica: las interacciones en el caso
del transnacionalismo y de la interdependencia, los actores en el caso del pluralismo y
sociedad internacional, en su conjunto.
El paradigma responde a los 3 criterios establecidos en páginas anteriores para caracterizar un
paradigma: unidad de análisis, problemática e imagen del mundo.
 El transnacionalismo cuestiona el sistema de Estados como estructura del sistema
internacional. Su análisis, más allá del estado, va a incorporar una pluralidad de actores:
organizaciones internacionales, empresas multinacionales, organizaciones no
gubernamentales, unidades políticas sub- estatales e individuos, entre otros. Así el estado
pierde su carácter de actor exclusivo, para entrar en competencia con otros actores. Y su
carácter de impenetrable se convierte en un actor fragmentado.
 La problemática de estudio de los transnacionalistas va a suponer la introducción de una
nueva agenda de investigación. Los temas político-militares reservados a diplomáticos y
estrategas, son sustituidos por una serie de cuestiones extremadamente activas en los foros
internacionales durante los años setenta, cuestiones todas ellas vinculadas a la actividad
humana en un mundo altamente desarrollado: relaciones comerciales y financieras,
desarrollo tecnológico, mundo de las comunicaciones, grandes negociaciones de baja
política (derecho al mar), cuestiones energética, temas culturales, problemas ecológicos, etc.
La articulación de problemas y actores van a suponer la introducción en la agenda de
investigaciones sobre el comportamiento de diversos niveles de la administración en
grandes negociaciones de baja política.

Introduciendo de esta manera un tipo de interacción en el que la negociación es la máxima


de comportamiento, en el bien entendido de que entre los actores existe una red compleja
de interacciones que los lleve al diálogo, dado el elevado nivel de interdependencia entre los
mismos. Así la noción de interdependencia compleja, comporta la existencia de un juego
cooperativo entre los actores internacionales y en caso de producirse un conflicto este no se
traslada al terreno político-militar ya que los instrumentos de actuación son inútiles en el
mundo de la interdependencia compleja

 La imagen del mundo de los transnacionalistas está unida a los conceptos de sociedad
mundial o de globalismo, en tanto que los flujos económicos o tecnológicos rompen con la
lógica del sistema de Estados para crear una lógica de red o de telaraña en la que existen
múltiples conexiones y en que todas las piezas están vinculadas.
Tenemos aquí un mundo gordiano en el que los intereses mutuos generan un cierto orden
internacional.de ahí que las múltiples teorías encuadrables e en el marco del segundo
paradigma se basen en premisas de cooperación y no de conflicto.
Los transnacionalistas ofrecen una imagen de simetrías y de cooperación nivel mundial. Esta
imagen es criticada junto a su paradigma debido a que este tiende a enmascarar la dimensión
conflictiva de las relaciones internacionales y la estratificación del sistema internacional. Y con
estas críticas se dan las coordenadas para entrar en el tercer paradigma; el estructuralista.
TRANSNACIONALISMO
Contexto histórico Distención
Unidad de análisis Pluralidad de actores internacionales
(organizaciones int, ongs, empresas
trasnacionales, actores sub-estatales,
etc.)
Problemática de estudio Problemas derivados de la actividad
humana en un mundo altamente
desarrollado: relaciones comerciales,
medioambiente, crisis de recursos, etc.
Imagen el mundo
Red o telaraña (interdependencia )

ESTRUCTURALISMO
El estructuralismo se inscribe en el mismo contexto histórico que el transnacionalismo, aunque
su enfoque es totalmente diferente. El tercer paradigma pretende conocer los orígenes, el
carácter y las consecuencia del sistema capitalista mundial (con un interés especial por los
temas de subdesarrollo)
El despegue económico de Europa occidental y de Japón, primero, y el impacto de la crisis
económica, después, evidencia cada vez más el estado de subdesarrollo en que está sumida
una parte de la humanidad. El estructuralismo centra sus análisis de las relaciones
internacionales en las desigualdades, en términos de desarrollo económico, observables en el
sistema capitalista mundial.
El estructuralismo no ve en el capitalismo un factor tendente a la integración y a la cooperación
sino la causa de los problemas de subdesarrollo existente en el planeta. Este paradigma no
ocupa un lugar destacado en el núcleo duro de la teorías de las relaciones internacionales.
Para analizarlos nos centraremos en base a los criterios habituales; unidad de análisis,
problemática e imagen del mundo.
 La unidad de análisis para los estructuralistas es el sistema capitalista mundial y sus partes
(clases sociales, Estados, empresas multinacionales, etc.). Así el tercer paradigma fija su
atención en un sistema global en el que los actores están sometido a la lógica de dominio
existente en el capitalismo. De ahí que las relaciones entre actores sea interpretadas bajo un
prisma histórico ( desarrollo del sistema capitalista) y bajo un prisma económico (relaciones
centro-periferia)
 La problemática de estudio sigue las dos primas, por un parte, el conocimiento de los orígenes,
del funcionamiento y de la naturaleza del sistema capitalista mundial y por otra parte, las
relaciones económicas actuales y sus mecanismos de perpetuación, esencialmente en lo
que se refiere a la dependencia y al subdesarrollo. El estructuralista pretende explicar las
situaciones de marginalidad en que viven algunos pueblos y de ahí que tome como objeto de
atención, los mecanismos que perpetúan la situación y que afianzan la lógica de
dependencia (mecanismo de inversión, programas de ayuda, políticas de desarrollo, etc.).
 La imagen del mundo Es una imagen conflictiva, expresada en términos marxistas de
explotación. Lo que en términos gráficos, algunos autores traducen en un pulpo de varias
cabezas (centros), que se alimentan del trabajo de múltiples tentáculos (periferias). El
sistema es tal que el tentáculo está condenado a trabajar para el centro en un juego de
suma cero, en el que siempre hay un ganador (centro) y un perdedor (periferia). O lo que es
lo mismo, el sistema no genera en ningún caso intereses comunes, como ocurría en el
segundo paradigma.
Si bien su papel ha sido marginal ha tenido la virtud de introducir en la agenda de investigación
una serie de temas que ha creado la masa crítica para desarrollar unas líneas más fructíferas
en la disciplina de las relaciones internacionales.

ESTRUCTURALISMO
Contexto histórico Posdescolonización
Unidad de análisis Sistema económico capitalista mundial
Problemática de estudio Relaciones centro- periferia y
mecanismo generadores del
subdesarrollo
Imagen el mundo Pulpo de varias cabezas alimentado por
los tentáculos

El análisis en conjunto de los tres paradigmas nos devuelve la idea de partida: la amalgama de
juegos en las relaciones internacionales. No es posible escoger entre las aproximaciones,
excluyendo las restantes ya que cada una de estas aproximaciones hace hincapié en algunos
aspectos de las relaciones internacionales e ignora otros.

El paradigma sobre el que se asienta la cátedra es el transnacionalista

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