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12 Métodos de encuesta

La elección del método de encuesta a aplicar tiene un efecto diferencial en los erro-
res de encuesta. De ello se habla en el capítulo 2. En él se destacan las ventajas y los
inconvenientes de cada método, su empleo combinado, cómo pueden resolverse sus de-
bilidades y la aportación de los avances tecnológicos en la reducción de los distintos
errores de encuesta, aparte de reducir sus costes económicos y temporales. Los cuatro
capítulos siguientes abordan aspectos concretos en la ejecución de la encuesta, desde
sus preámbulos hasta la redacción del informe, con el que se concluye su realización.
1
Todas las fases de la encuesta son decisivas en su desarrollo y no están exentas de
errores, que pueden empañar los esfuerzos realizados en estadios precedentes y poste-
LA ENCUESTA COMO, ESTRATEGIA
\

riores. Para comprender mejor su incidencia y qué los origina, los errores de encuesta se DE INVESTIGACION SOCIAL
analizan en la fase en que aparecen. Los errores de no cobertura y de muestreo, en el ca-
pítulo 3, dedicado al diseño de la muestra. Allí se insiste en la concepción del error total
de encuesta. Los errores de especificación (debidos a la no correspondencia de la pregunta
con los objetivos de la encuesta) y de medición (ocasionados por la redacción de la pre-
gunta, sus opciones de respuesta, su ubicación en el cuestionario) en el capítulo 4.
El capítulo 5 trata de la contribución del entrevistador a los diversos errores de en-
cuesta; de cómo pueden solventarse con una adecuada selección, formación y super-
visión de los entrevistadores. Se hace mención específica al error de no respuesta, en
los distintos métodos de encuesta, y a las diferentes actuaciones preventivas y paliativas
de dicho error. En la metodología cuantitativa, la encuesta continúa siendo la estrategia más popular
El capítulo 6 se ocupa de los errores de medición debidos al tratamiento de la in- en la investigación social. A ello contribuyen sus amplias posibilidades para la ob-
formación. Además, ofrece una visión genérica de posibilidades analíticas con datos tención de información, diversa, de un conjunto amplio de la población. Pero la cali-
de encuesta. Concluye con el análisis conjunto de los distintos errores de encuesta y su dad y la consiguiente significatividad de los datos de encuesta están supeditadas al ri-
incidencia en la calidad. Sin duda, esta calidad depende, también, de los recursos (eco- gor aplicado en su diseño y ejecución, al control de los distintos errores que puedan
nómicos, materiales y humanos) con los que se cuente. Aquí nos ocupamos de los as- darse en su realización.
pectos más técnicos de la calidad de la encuesta, relacionados con el diseño y su eje- A la descripción p0f1!lsmorizada de cada una de las fuentes de error en la encuesta,
cución. Por ello, en cada fase se destaca la teoría (qué debe hacerse), la práctica y su resolución propia, se dedican los capítulos siguientes. Este primer capítulo quie-
(qué se hace), los errores que surgen por actuaciones "impropias", en cada método, y re, en cambio, ofrecer una visión general de la encuesta, que ayude en la contextua-
recomendaciones para su mejora. lización de los posteriores. La calidad de la encuesta ha de comprobarse no de forma
Cada capítulo concluye con una selección de referencias bibliográficas, a modo de aislada, sino mediante la conjunción de cada una de sus partes. Por ello, este texto co-
lecturas complementarias, y una propuesta de ejercicios. Con su realización puede com- mienza con una presentación genérica de la encuesta para después proceder al deta-
probarse si realmente se han asimilado los contenidos esenciales del capítulo. lle, por separado, de sus integrantes. En su presentación no puede faltar una breve des-
Para ayudar a la comprensión de los contenidos teóricos, éstos se acompañan de cripción de sus orígenes, ni de las características que la diferencian de las demás
ejemplos ilustrativos y de referencias a estudios teóricos y empíricos. La intención úl- estrategias de investigación social.
tima es contribuir a un mejor conocimiento de las debilidades de los distintos métodos
de encuesta y los modos de prevenirlas.
1.1. Orígenes de la encuesta

.L.a. de información de la población se remonta a los orígenes de


la cIvIlizacIón. Los pnmeros recuentos "censales" datan de los tiempos del emperador
Yao en y, con de las civilizaciones asiria, egipcia, griega y roma-
na. Su fmalIdad era esencIalmente tributaria y militar. El conocer los recursos huma-
nos y económicos de los que se disponía, con fines bélicos y de fiscalidad. Pero no es
14 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 15

hasta el siglo XVII cuando estas "cuantificaciones" adquieren carácter científico, gra- jadora londinense. La información se obtiene del uso combinado de distintas fuentes
cias a los avances en el campo de la estadística. En especial, al desarrollo de la teoría de datos: el Censo de Población británico de 1881; informes policiales, de organiza-
de la probabilidad (por Galilei, Fermat, Pascal o Bernoulli); y a la aportación de ciones de beneficencia, de inspectores escolares y sanitarios; la observación directa, por
dos escuelas estadísticas principales: los aritméticos políticos ingleses (Graunt, Petty, Da- el mismo autor, de varios barrios obreros, donde vivió durante algún tiempo; la rea-
venant, King, Halley) y la escuela estadística alemana (Seckendorff, Conring, Achen- lización de entrevistas a hombres de negocios ya asistentes escolares (school attendance
wall). Movidos por el deseo de aplicar modelos estadísticos al conocimiento de la rea- officers), para indagar en las condiciones de vida de los escolares y de sus familias. Ade-
lidad social. más, procedió a la selección aleatoria de representantes de familias de los diferentes
En el siglo XVIII aparecen las primeras investigaciones sociales empíricas, de la grupos sociales, excluyendo al inferior. I
mano de los llamados reformadores sociales. Un conjunto de profesionales de distintas A Booth se le reconoce el acierto de perfeccionar "la metodología de sondeos, re-
áreas de conocimiento (médicos, ingenieros, naturistas), unidos por un mismo propósito: chazando la ayuda de los intermediarios -observadores de la clase media- y apelando
aportar evidencia empírica de los problemas sociales de su época, consiguientes al de- directamente a los obreros, cuya situación estudiaba" (Kovaliova, 1989: 131). El hecho
sarrollo de la Revolución Industrial y al rápido crecimiento de las ciudades. Su finalidad de haber entrevistado directamente a las familias le convierte en "uno de los primeros
era eminentemente política: movilizar a la opinión pública para exigir medidas concretas en llevar a cabo una encuesta mediante entrevista cara a cara" (De Leeuw y Collins,
de reforma social. De ahí su denominación de "reformadores sociales". 1997: 199). Además, se le atribuye la introducción de "un estándar científicamente de-
La recogida de información a través de parroquias y de las inspecciones fiscales, finido de necesidades básicas con respecto a los que medir la incidencia de la pobre-
que hasta entonces había imperado, ahora se muestra insuficiente. Con la Revolución za" (Plat, 2000: 85).
Industrial las parroquias dejaron de existir como unidades administrativas y comien- En 1901, también en la editorial Macmillan, se edita una investigación similar llevada
za a promoverse la realización de encuestas sociales, desde distintas sociedades esta- a cabo por uno de los seguidores de Booth: Benjamín Seebohm Rowntree. El estudio de
dísticas que fueron creándose en varios estados europeos. Principalmente, en Ingla- la pobreza ahora se circunscribe a la ciudad de York, de donde era originario el autor. Se
terra, Francia y Alemania. Se pedía la cumplimentación de un cuestionario edita con el título Poverty. A study of town life. El cuestionario que se aplicó incluyó,
"estandarizado", más sobre aspectos objetivos (o de hechos) que subjetivos (actitudes, igualmente, información descriptiva variada, referida a las condiciones de trabajo (sa-
opiniones, valores). Incluía información variada sobre las condiciones de vida y de vi- larios, jornada laboral) y de vida (características de las viviendas, condiciones de higie-
vienda de la clase trabajadora, preferentemente. También, de su práctica religiosa, es- ne, de salubridad, necesidades alimenticias), de las clases sociales más desfavorecidas en
colarización, hábitos de higiene y de salud, en general. Los "entrevistadores", o per- la Inglaterra de finales del siglo XIX. Distinguió la pobreza primaria (familias que care-
sonas responsables de su administración, obtenían la información mediante la cían de recursos para cubrir las necesidades mínimas) de la secundaria (que disponían
observación "directa" de los barrios obreros y la proporcionada "verbalmente" por los de recursos suficientes, pero los malgastaban, quedándose en la pobreza).
propios afectados o por terceros (empresarios, personal escolar, sanitario, religiosos). Otra aportación notoria fue la obra de Fréderic Le Play, Les ouvriers européens (su
En el desarrollo de los censos de población (el primero data de 1801 en Inglaterra primera edición, de 36 monografías, data de 1855; la segunda, en seis volúmenes, de
y Francia; en España, de 1857) y en la elaboración de los "cuestionarios" tuvo una gran 1877 a 1879, e incluye 57 monografías de familias). Una investigación que ha sido ca-
repercusión -destacada por Kovaliova (1989) y Garrigós (2003)- el estudio de John Sin- lificada por Nisbet (1966: 61) como "el primer trabajo sociológico genuinamente
clair, The statistical account of Scotland (1791-1825). Una monumental investigación, científico del siglo XIX", Y que puede encontrarse recensionada en la monografía de Ga-
de 21 volúmenes, sobre los problemas de la población rural en Escocia. La información rrigós (2003).
se obtuvo de un cuestionario diseñado ex profeso. Contenía 116 preguntas referentes Destaca por la elección de la familia como unidad de observación. Le Play describe
a diversas características sociodemográficas de la población (sexo, edad, ocupación, las características externas y "morales" (sentimientos, valores, deseos) de varias familias
mortalidad, práctica religiosa), de su entorno (orografía, recursos minerales y agrícolas) obreras (de trabajadores de la industria, la agricultura, la artesanía y el comercio), con
y de la actividad económica de la región (desempleo, producción agrícola, ganadera). las que convivió, él o sus colaboradores (también ingenieros de minas), en sus viajes
Para su realización, el autor contó con la colaboración del clero escocés, que le pro- por varios países europeos (España, Inglaterra, Francia, Suiza, Austria, Hungría,
porcionó información de 881 parroquias de Escocia. Prusia, los Países Nórdicos e, inclusive, Rusia). Un total de 22 familias, en cuya se-
Pero no es a esta investigación, sino a la realizada por Charles Booth, de 1889 a lección se primó que fuesen "representativas" de una población concreta.
1897 (Labour and the life of the people of London. Macmillan and Co. Londres, Los "encuestadores" o colaboradores debían permanecer con la familia de 8 a 10
1902-1903), a la que Easthope (1974) sitúa en los orígenes de la encuesta moderna. Es- días. Durante ese tiempo de convivencia cumplimentaban un cuestionario con pre-
ta investigación fue realizada y financiada por el mismo Booth, un acaudalado naviero guntas referidas a vivienda (muebles, utensilios, animales domésticos, propiedades fa-
británico. Describe, con minuciosidad, las condiciones de vida de la población traba- miliares), hábitos alimenticios y de trabajo de los miembros de la familia. Esta infor-
.lU lVi eloaos ae encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 17

mación recabada mediante observación directa, por los colaboradores, se complementó des de los trabajadores hacia formas no tradicionales de trabajo. Le fueron de-
con la obtenida de la interacción y entrevista a los integrantes de la familia. También yueltos 1.000 cuestionarios. Los resultados de esta investigación se publicaron en
se interrogó a personalidades de la localidad, de gran ayuda para la selección de fa- periódicos y en informes del Congreso Social Evangélico.
milias "representativas". 3. En 1907 Weber participó en una serie de investigaciones, efectuadas por Verein
Otro de los defensores de extraer la información de los propios trabajadores, pa- für Sozialpolitik, sobre la selección y adaptación de los trabajadores en las gran-
ra saber de sus condiciones de vida y de trabajo, fue Karl Marx. A él se le atribuye la des industrias. Esta vez la información obtuvo combinando datos disponibles,
primera encuesta por correo, que data de 1880. Cuando envía 25.000 cuestionarios a en las oficinás de las fábricas seleccionadas, con observación participante y en-
obreros franceses, pensaba que éstos eran quienes mejor podrían describir sus con- trevistas "directas" a los trabajadores. Para estas entrevistas se diseñó un cues-
diciones sociolaborales. No obstante, la respuesta a esta primera iniciativa fue mínima. tionario de 27 preguntas relativas a la ocupación de los padres, actividades de
La investigación quedó paralizada. tiempo libre, elección ocupacional o metas en la vida.
Más éxito tuvo otro de los padres fundadores de la sociología: Max Weber. Aun- 4. Sobre esta misma temática, en 1908 Weber realiza un estudio detallado de la
que su obra fue determinante en el desarrollo de la metodología cualitativa, realizó una productividad de los trabajadores en una fábrica textil, que pertenecía a la fa-
importante contribución empírica al desarrollo de la encuesta. Principalmente, en dos milia de su esposa. Los resultados los publica en un informe que titula La con-
aspectos metodológicos clave: la correcta selección de los informantes y la mejora del sideración de los aspectos psicofísicos del trabajo en la industria textil en Ale-
cuestionario. Sus aportaciones han sido resaltadas por Lazarsfeld y Oberschall (1965), mania al Este del Elba. Este estudio destaca por su cuidadoso análisis estadístico
y cabe sintetizarlas en las cuatro que se exponen a continuación. de los resultados: la tabulación cruzada. También, porque demuestra que las per-
sonas de renta baja pueden ser "buenos" informantes.
1. Su participación en una investigación sobre las condiciones del trabajo rural en
Alemania, promovida por la Verein für Sozialpolitik, una asociación creada en Otro ejemplo ilustrativo de la prevalencia de los sondeos a la población trabajadora
1892 por un grupo de profesores universitarios, preocupados por el creciente an- en la investigación empírica alemana es el estudio de Adolf Levenstein, de 1912,
tagonismo de los trabajadores alemanes (organizados en sindicatos socialistas) ha- con el título genérico La cuestión obrera. Describe la situación de los obreros de la in-
cia el Estado alemán. Además de solicitar reformas sociales, querían minimizar dustria alemana, a partir de los resultados de una encuesta por correo, enviada a
la influencia del pensamiento marxista en los trabajadores. 8.000 obreros, de tres categorías (de la industria minera, metalúrgica y textil), de ocho
Algo más de 3.000 terratenientes recibieron un cuestionario detallado pa- regiones industriales, a razón de 1.000 cuestionarios por cada región, desde 1907 a 1911.
ra que describiesen su situación particular. El 700/0 lo respondió. Asimismo, se Para aquel entonces, obtuvo un porcentaje de cuestionarios devueltos elevado: el 63%
enviaron 600 cuestionarios a personas que se creía ofrecerían una visión más ge- de los enviados.
neral. Aproximadamente el 500/0 lo devolvió rellenado. Pero la encuesta carecía de rigurosidad. Presentaba serios errores (Lazarsfeld y
Era costumbre de esta asociación clasificar las respuestas por región geo- Oberschall, 1965; Kovaliova, 1989), desde la óptica actual. De ellos destacan los re-
gráfica y pedir a cada miembro que, voluntariamente, realizase cada serie. feridos a la población analizada. En un principio, los cuestionarios se enviaban a
Weber hizo el informe de Prusia del Este, en 1892, y fue el único que efectuó un amigos y conocidos entre los obreros. Después se pedía, a quienes respondían, que lo
análisis comparativo. Comparó su material con los resultados de estudios an- distribuyesen entre sus conocidos o amigos.
teriores. El propósito era proporcionar una perspectiva histórica. De este es- El cuestionario incluía 26 preguntas clasificadas en cuatro apartados. Uno, de datos per-
tudio Weber criticó que sólo se utilizase, como informantes, a los terratenien- sonales: nombre, edad, ocupación, estado civil, número de hijos, ingresos (remuneración,
tes; además del contenido del cuestionario: demasiado énfasis en las condiciones duración,jomadalaboral). Dos, de actitud ante el trabajo: cansancio, monotonía, tipo de '''-.

materiales de los trabajadores y escaso análisis de los aspectos subjetivos. remuneración que preferían, los pensamientos durante el trabajo, esperanzas y deseos re-
2. En 1893 Weber lleva a cabo otra encuesta, sobre trabajadores del campo, en- lacionadoscon el trabajo. Tres, de asuntos culturales y políticos: lectura, intereses políticos,
cargada por el Congreso Social Evangélico. Éste demandaba un mayor conoci- creencias religiosas. Y cuatro, de problemas relacionados con el ocio.
miento de las condiciones de vida de los grupos de población de renta más baja. En su análisis, Levenstein siguió la recomendación de Weber, publicada en su ar-
Envió 10.000 cuestionarios a clérigos por dos razones principales: una, el Congreso tículo, de 1909, "Zur methodik sozialpsychologischer enqueten und ihrer bearbeitung"
tenía un registro central de todas las parroquias; dos, pensaba que éstos podrían ("Sobre la metodología de las encuestas socio--psicológicas y sobre su análisis"). En él
mejor informar de problemas psicológicos. El cuestionario fue más breve que el le pedía que hiciese un análisis estadístico de sus datos, indicándole la manera de ha-
de la encuesta anterior. Se centró más en la movilidad social y laboral, y en los orí- cerlo. Levenstein siguió su asesoramiento, aunque se negó a que su codificación y ta-
genes de los distintos grupos de campesinos. También, quiso conocer las actitu- bulación fuese comprobada por estudiantes y profesores universitarios, como le pedía
18 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 19

Weber. A destacar, su uso de tipologías en la clasificación de los obreros. Si bien, La- mediante algún procedimiento aleatorio, pueden estimarse los parámetros pobla-
zarsfeld y Oberschall (1965: 191) puntualizan: cionales, sin necesidad de elaborar un censo completo de la población, como hasta en-
tonces se creía. Si bien, ello exige que la muestra sea "representativa";.que constituya
Puede legítimamente considerarse uno de los más tempranos esfuerzos para estu- una representación en miniatura de la población de estudio.
diar las actitudes. Pero ni él ni Weber hicieron explícita la idea de que las actitudes pue- Además, propone un procedimiento para evaluar los resultados de encuesta: la re-
den medirse, que los materiales de cuestionario pueden ser combinados para formar va- plicación. El repetir la operación de muestreo, el extraer una serie de submuestras com-
riables a lo largo de los cuales clasificar a la gente. parables. Dos años ántes, en 1895 introdujo, por vez primera, el término investigación
representativa, en un informe para el Instituto Nacional de Estadística (ISI: Interna-
Ninguna de las encuestas sociales aquí expuestas se adecuan a lo que hoy se en- tional Statistical Institute) que, a finales del siglo XIX, era el centro de debate para es-
tiende por encuesta ("encuesta por muestreo"). Más bien se asemejaban a censos. In- tadísticos oficiales.
tentaban cubrir las poblaciones totales de las comunidades que se analizaban. Aunque La propuesta de Kiaer de aplicar la estratificación en la selección aleatoria de la
tienen un importante valor como primera aproximación al estudio empírico de la so- muestra fue posteriormente desarrollada por Jerzy Neyman, en 1934. En un artículo,
ciedad de su tiempo. En concreto, de la situación de la clase trabajadora. ya clásico: "On the different aspects of the representative method: the method of stra-
Los avances de la encuesta precisó de aportaciones varias, procedentes de distin- tified sampling and the method of purposive selection" (Journal ofthe RoyalStatisti-
tos ámbitos de conocimiento. En 1883, Galton delimita (en Inquiries into the human cal Society, 97: 558-606). Junto con la estratificación óptima y el muestreo por con-
faculty) algunos requisitos básicos de los cuestionarios. Éstos han de cubrir los objetivos glomerados, en él desarrolla el muestreo en poblaciones finitas, la distribución muestral
de la investigación siendo, al mismo tiempo, fáciles de entender y de contestar. Pero (la serie de resultados posibles en el diseño de la muestra) y el error de muestreo (o va-
los beneficios más notorios proceden del área de la estadística, de la aplicación de la riabilidad de las estimaciones muestrales). Demuestra que este último puede medir-
teoría de la probabilidad en la selección de las unidades de observación. se calculando la varianza del estimador. A partir de los años cuarenta del siglo xx se
Arthur L. Bowley, el primer profesor de estadística en la London School of Eco- diferencia el error de muestreo del error total de encuesta.
nomics and Political Science, fue quien introdujo el muestreo probabilístico en la Con posterioridad, la replicación adquiere un nuevo desarrollo de la mano del es-
práctica de encuesta. A él se le atribuye la primera encuesta que se realiza mediante tadístico hindú C. Mahalanobis. En dos de sus publicaciones principales, de 1944 ("On
selección aleatoria de los informantes. Se trata de la investigación que realiza junto con the large scale sample surveys". Royal Society Phil. Trans. B., 231: 329-451) y de 1946
A. R. Burnett-Hurt, financiada por organizaciones caritativas, y que publica en 1915 ("Recent experiments in statistical sampling in the Indian Statistical Institute". Journal
con el título Livelihood and poverty (en la editorial londinense Bell). En publicacio- ofthe Royal Statistical Society, 19: 325-378), aboga por el uso de la replicación. A lo que
nes precedentes había defendido la necesidad de aplicar muestras aleatorias repre- denomina "interpenetrar muestras", para medir la precisión de estimaciones derivadas
sentativas en la investigación mediante encuesta. A destacar: de una encuesta. En esta última publicación también enfatiza la necesidad de incluir los
"errores humanos" (la variabilidad introducida por entrevistadores, codificadores y su-
• "Presidential address to the Economic Section of the British Association for the pervisores), junto a los de muestreo, en la estimación de la precisión de una encuesta.
Advancement of Science", de 1906 (Journal ofthe Royal Statistical Society, 69: La aportación de estos estadísticos notorios es continuada por la publicación de cé-
540-558). lebres manuales de muestreo. Entre los cuales sobresalen:
• "Working class households in Readings", de 1913 (Journal olthe Royal Statis-
tical Society, 76: 672-691). • F. Yates (1949): Sampling techniques ofcensuses and surveys. Griffin. Londres.
• O su texto sobre la medición de los fenómenos sociales, de 1915, The nature and • W. E. Deming (1950): Sorne theory of sampling. Wiley. Nueva York.
purpose of the measurement 01 social phenomena S. King and Son, Ltd., Lon- • M. H. Hansen, W. N. Hurwitz y W. G. Madow (1953): Sample survey methods
dres), con el que contribuyó a la definición de los parámetros de calidad de los and theory. Wiley. Nueva York.
datos de encuesta, además de al desarrollo de la encuesta por muestreo. • W. G. Cochran (1953): Sampling techniques. John Wiley and Sonso Nueva York.
• \Z Sukhatme (1953): Sampling theory ofsurveys with applications. The lndian
Aunque fue A. N. Kiaer (el director de Norwegian Bureau of Statistics de Oslo) Society of Agricultural Statistics. Nueva Delhi.
quien primero defendió la exigencia de que la encuesta se hiciera sobre muestras re- • L. Kish (1965): Survey sampling. John Wiley and Sonso Nueva York.
presentativas, en 1897, en su libro Representative method ofstatistical surveys (en la edi-
torial Kristinia, de Oslo). En él expone que, de la información extraída de una mues- En todos ellos se mide el efecto del diseño de la muestra en la imprecisión de las
tra relativamente pequeña de la población, pero cuidadosamente seleccionada estimaciones de encuesta. El primero, destaca por su influencia en la Encuesta Mun-
ue encueSla Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 21

dial de Población de 1950. Pero, el primer manual de Cochran (segunda edición en predicción de un resultado electoral, las elecciones presidenciales de 1936, lo que su-
1963, tercera en 1977) fue, de acuerdo con O'Muircheartaigh (1997: 7) el de mayor éxi- puso un. fuerte impulso a la encuesta mediante muestreo.
to, "el más matemático y menos influido por intereses no estadísticos y no de mues- Una macroencuesta, por correo, para la revista The Literary Digest (que defendía
treo". No obstante, habría asimismo que destacar el texto igualmente clásico de Kish la práctica de a mayor número de personas encuestadas, mejor es la predicción), a mi-
de 1965 (de gran repercusión en España), que ha tenido una nueva edición, aún re- les de suscriptores con teléfono fracasó en su predicción electoral, frente a una encuesta
ciente, de 1995, en la misma editorial. más modesta bajo la dirección de Gallup y Crossley. Esta última encuesta predijo la vic-
Desde la psicología, la aportación al desarrollo de la investigación mediante en- toria de Roosevelt, tras sólo con haber entrevistado a 1.500 votantes norteamericanos,
cuesta se focaliza en la medición de los conceptos teóricos, en su fiabilidad y validez. elegidos al azar, y establecidas unas cuotas por edad y sexo. Mostró que una muestra
Entre las primeras publicaciones que comprueban los efectos de cambiar la formula- pequeña, pero cuidadosamente extraída, podía reflejar mejor la realidad social que una
ción de la pregunta mediante experimentos destacan: gran encuesta de "una muestra parcial, con poco o ningún esfuerzo para alcanzar por-
centajes de respuesta razonables" (Rossi, Wrigth y Anderson, 1983: 5).
• A. Hobson (1916): "The use of the correspondence method in original research". Los encuestados para The Literary Digest no fueron aleatoriamente seleccionados
Journal o/ the American Statistical Association, 15: 210-218. Contrasta dife- del conjunto de electores norteamericanos, sino extraídos del listín telefónico de
rentes tipos de cuestionarios y.su formulación en encuestas por correo. suscriptores a la revista y de propietarios de automóviles. Ello introdujo un importante
• B. Muscio (1917): '·'The influence of the form of a question". The British Jour- sesgo en los resultados del sondeo. Según estimaciones de Biemer y Lyberg (2003), en
nal of Psychology, 8: 351-389. aquellas fechas sólo un 350/0 de los hogares norteamericanos disponían de teléfono.
Además, esta población se caracterizaba por ser desproporcionadamente republica-
Sobre medición de actitudes fueron clave las aportaciones de los siguientes in- na. Lo que explica la preferencia de sus sondeados por el republicano Landon. Se ex-
vestigadores, quienes demuestran que no sólo lo objetivo, sino también lo subjetivo cluyó a las personas de nivel de renta más bajo, que fueron quienes más votaron por
(las actitudes), puede medirse con preguntas estandarizadas, en un formato de en- el programa de recuperación económica defendido por Roosevelt. A este importan-
cuesta: te error de cobertura hay que sumar otros, igualmente decisivos, el relacionado
con el bajo porcentaje de respuesta obtenido. Tan sólo un 220/0 de los diez millones de
• E.S. Bogardus (1925): "Measuring social distances". Journal of AppliedSo- cuestionarios enviados fueron contestados y devueltos por correo.
ciology, 9: 299-308 / (1933): "A social distance scale". Sociology and Social A partir de entonces, los sondeos realizados por Gallup, Crossley y Ropper ad-
Research, 17: 265-271. quieren un mayor protagonismo en el análisis de la opinión pública. Comienzan a ex-
• L. L. Thurstone (1928): "Attitudes can be measured". American Journal of So- pandirse los institutos de opinión pública en Estados Unidos y Gran Bretaña. Asi-
ciology, 33: 529-544/ (1931): The measurement o/social attitudes. University of mismo, Gallup volvió a acertar en su pronóstico electoral, con muestreo por cuotas, en
Chicago Press. Chicago. las elecciones presidenciales de 1940 y 1944. Pero no en 1948, debido a la no corres-
• L. L. Thurstone y E. J. Chave (1929): The measurement o/attitudes. University pondencia de los datos del Censo de Población de Estados Unidos de 1940, utilizado
of Chicago Press. Chicago. para el muestreo por cuotas, con la población real de 1948. La Segunda Guerra Mun-
• R. Likert (1932): "A technique for the measurement of attitudes". Archives of dial supuso, además de pérdida de población, el desplazamiento de habitantes del cam-
Psychology, 140: 44-53. po a las ciudades, donde se registró una mayor preferencia por los demócratas.
• L. Guttman (1944): "A basis for scaling qualitative data". American Sociologi- En el período de 1936 a 1949 Gallup llevó a cabo aproximadamente 400 experi-
cal Review, 9: 139-150/ (1947):-"The Cornell techniques for scales and intensity mentos sobre los efectos de la redacción de preguntas en cuestionarios. Muchos de es-
analysis". Educational and Psychological Measurement, 7: 247-280. tos experimentos fueron diseñados por Hadley Cantril, quien en 1940 crea The Offi-
• C. E. Osgood y E H. Tannembaum (1955): "The principIe of congruence in the ce of Public Opinión Research, en la Universidad de Princeton. Quería que éste se
prediction of attitude change". Psychological Bulletin, 62: 42-55. convirtiera no sólo en centro de referencia en el estudio de la opinión pública y de las
• C. E. Osgood, G. J. Suci y E H. Tannenbaum (1957): The measurement o/meaning. técnicas a seguir en su análisis, sino también en un archivo de sondeos de opinión pa-
University of Illinois Press. Urban II!. ra cualquier investigador que estuviese interesado. Junto con sus colaboradores publica,
en 1944, en la editorial de la Universidad de Princeton, un compendio de estudios so-
A finales de los años veinte y principios de los treinta del siglo xx comienzan a apa- bre el diseño de la encuesta, su ejecución y análisis, y que titula Gauging public opinion.
recer, en Estados Unidos, empresas de investigación de mercados para la investigación De los temas en él tratados destacan, en especial, los referidos a la formulación de la§
comercial y la realización de sondeos preelectorales. Precisamente fue el acierto en la preguntas, su significado, el efecto de las baterías de preguntas y la medición de la in-
22 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 23

tensidad de las opiniones. Además, se analizan los sesgos debidos al entrevistador y a referencia al susodicho estudio. Sus resultados fueron publicados por la editorial de la
su formación. Universü)ad de Princeton en cuatro volúmenes, de 1947 a 1950, bajo el título genérico
Por aquel entonces, Paul E Lazarsfeld funda The Bureau of Applied Social Research, Studies in social psychology in World War ll. Su propósito inicial era eminentemente
en la Universidad de Columbia. Anteriormente había creado The Office of Radio Re- práctico: proporcionar información a las autoridades gubernamentales de las opiniones
search, en la Universidad de Newark. En 1944, Lazarsfeld publica, en la editorial de la y actitudes de su personal militar. Pero acabó teniendo una gran repercusión en el de-
Universidad de Columbia, una investigación que había realizado junto con H. Gaudet sarrollo de la metodología de encuesta. En especial, en el diseño de las encuestas au-
y B. Berelson: The people's choice: how the voter makes up his mind 'in a presidential tocumplimentadas (a una muestra aleatoria de 5.000 soldados se les pidió que rellena-
compaing. Esta publicación adquiere una gran trascendencia en la investigación social sen un cuestionario diseñado al efecto), en la práctica de formular varias preguntas para
por ser pionera en tres aspectos clave para la investigación mediante encuesta: medir un mismo concepto teórico y en el análisis de los datos de encuesta.
Robert K. Merton y Paul F. Lazarsfeld (1950), quienes habían estado muy próxi-
1. El estudio de la conducta de voto mediante encuesta por muestreo (desde la so- mos al equipo investigador, aunque formalmente no participaron en el estudio, se re-
ciología académica). fieren a esta investigación como el primer trabajo que capacita al lector no especiali-
2. La aplicación de una encuesta panel (un mismo cuestionario se pasa a la misma zado en la investigación socio-psicológica, para aprender los detalles de los métodos
muestra de individuos en varias fechas sucesivas). La investigación tiene por ob- más avanzados en el campo, relativamente nuevo, de las encuestas de actitudes.
jetivo principal el análisis de las intenciones de voto de los electores del condado Platt (1996) destaca su contribución a la consideración de la encuesta como el méto-
de Erie (Ohio), en las elecciones presidenciales de 1940. Para ello, los autores do líder en la recogida de información. Pese a los contenidos dados por Hovland,
pasaron tres veces un mismo cuestionario a una muestra de electores extraída Lumsdaine y Sheffield, y a los comentarios repetidos de Stouffer sobre la superioridad
al azar. La primera vez, antes del nombramiento de los electores. La última, mo- del método experimental. La monografía de Merton y Lazarsfeld (1950) sobre la in-
mentos antes de la elección. Mediante este seguimiento de la muestra querían vestigación tuvo mucho que ver en ello, por la orientación que se hizo de la encuesta
comprobar el efecto de la campaña electoral en la intención de voto. Unas mis- y de su accesibilidad.
mas personas son seguidas en el transcurso de la campaña electoral. A su En los años cincuenta aparecen dos monografías sobre la entrevista, de gran in-
vez, utilizaron otras tres muestras como grupos de control, con el propósito de fluencia en la práctica de encuesta mediante entrevista:
comprobar los efectos de aplicar varias veces el mismo cuestionario a la mues-
tra principal. • H. Hyman y colaboradores (1954): Interviewing in social research. Chicago
3. El análisis de datos de encuesta. En concreto, por su introducción de las tablas University Press. Chicago. Analiza cómo las expectativas del entrevistador
cruzadas, de más de dos variables, y por su contribución a la realización de ti- afectan a los datos de encuesta.
pologías. • R. L. Kahn y C. F. Cannell (1957): The dynamics of interviewing: theory, tech-
niques and cases. John Wiley and Sonso Nueva York. Destaca la responsabilidad
Pese a los aciertos de esta investigación, se observan algunas debilidades meto- del entrevistador en el resultado de la encuesta.
dológicas. Rossi, Wright y Anderson (1983: 6) critican la no aplicación de modelos de
inferencia estadística. Ninguna prueba de significatividad estadística ni estimación Ambas consolidan los fundamentos de la entrevista de encuesta, llamada la en-
de intervalos de confianza aparecen en la monografía del estudio. Asimismo, censuran trevista estandarizada. Del entrevistador se espera que se convierta en un "instrumento
el procedimiento de muestreo seguido: "visitar cada cuatro viviendas". neutral"; en un profesional que se limite a leer las preguntas del cuestionario tal y co-
Durante la Segunda Guerra Mundial se crea The National Opinion Research Cen- mo están redactadas, sin implicar ningún favoritismo, sorpresa o satisfacción hacia al-
ter (NüRC) y un departamento de investigación del ejército norteamericano. Este úl- guna respuesta concreta. "El entrevistador 'ideal' es descrito como una persona bas-
timo bajo la dirección de Samuel A. Stouffer de 1941 a 1945. Entre sus colaboradores tante estructurada, reforzado por una formación rigurosa y con ninguna característica
estaban los sociólogos Louis Guttman, Edwards A. Suchman, Robin Williams, Shirley de rol extra que pudiese ser saliente para las preguntas que se formulan" (O'Muir-
Star o John Clausen; junto con los psicólogos Carl Hovland, Arthur Lumsdaine y Wi- cheartaigh, 1997: 13).
lliam Bennet, quienes después proseguirían su andadura en distintos departamentos Pero no fueron éstas las primeras monografías sobre la entrevista de encuesta. En
universitarios. 1934 aparece una edición revisada (en la editorial Harper, de Nueva York) de How to
Este equipo investigador llevó a cabo una investigación, de gran envergadura, interview, de w. Bingham y B. Moore. En esta publicación se defiende, igual-
sobre la moral, opiniones y actitudes del soldado americano durante la Segunda Gue- mente, la necesidad de estandarizar la actuación del entrevistador en la encuesta. Ade-
rra Mundial: The American Soldier (1949). Éste es el nombre comúnmente utilizado en más, se multiplican los artículos en los que se analizan los efectos de la actuación del
Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 25
24 Métodos de encuesta

entrevistador en los resultados de encuesta, y se establecen pautas para su mejora. Al- • H. J. Parry y H. M. Crossley (1950): "Validity of responses to survey questions".
gunos de los más citados son: Public Opinion Quartely, 14: 61-80. Sobre la validez de la medición mediante en-
cuesta.
• S. A. Rice (1929): "Contagious bias in the interview". American Journal of So- • M. H. Hansen, W. N. Hurwitz y W. G. Madow(1953): Sample survey methods,
ciology, 35: 420-423. Analiza posibles influencias de los entrevistadores que "con- vol 11. Wiley. Nueva York. Diferencia los errores variables de los sesgos siste-
taminan" la encuesta. . máticos, y propone el concepto de error total de encuesta.
• J. Wechsler (1940): "Interviews and interviewers". Public Opinion Quarterly, 4: • C. F. Cannell y"F: J. Fowler (1963): "Comparison of a self enumerative procedure
258-260. Sobre el papel de los entrevistadores durante la entrevista. and a personal interview: a validity study". Public Opinion Quartely, 27: 250-264.
• D. Katz (1942): "Do interviewers bias poll results?". Public Opinion Quarterly, 6: Comprueba la validez de la entrevista personal frente al procedimiento "auto-
248-268. Comprueba el efecto diferencial del estatus de los entrevistadores. Los enumerativo".
llamados de "cuello blanco" registran una mayor proporción de actitudes y opi- • S. Sudman y N. Bradburn (1974): Response efffects in surveys: a review and
niones conservadoras que los de "cuello azul" o de clase trabajadora. synthesis. Aldine Publishing Co. Chicago. Un texto clave sobre los efectos de res-
• D. Williams (1942): "Basic instructions for interviewers".- Public Opinion Quar- puesta, en el que se proponen pautas o actuaciones en su resolución.
terly, 6: 634-641. Detalla las instrucciones seguidas por los entrevistadores que • H. Schuman y S. Presser (1981): Questions and answers in attitudes surveys. Aca-
trabajan para The National Opinion Research Center (NORC). . demic Press. Nueva York. A partir de investigación propia (experimentos),
• M. T. Orne (1969): "Demand characteristics and the concept of quasI-con- complementada por la llevada a cabo por otros investigadores, analizan los efec-
trols", en R. Rosenthal y R. L. Rosnow, Artifacts in behavioral research. Aca- tos debidos a la forma de la pregunta, su redacción y contexto en los resultados
demic Press. Nueva York. Analiza cómo las características de la demanda afec- de encuesta.
tan a la conducta de los entrevistadores y los entrevistados. • R. M. Groves (1989): Survey errors and survey costs. John Wiley. Nueva York. Un
clásico, en la actualidad, que ofrece una revisión comprehensiva de los errores de
Ésta es la época de mayor expansión de la encuesta como estrategia metodol?gica. encuesta y sus causas, relacionándolos con los costes de la investigación. Reconoce
Coincide con los años de hegemonía delfuncíonalísmo en la sociología norteamencana. que el "coste" es un componente esencial de la calidad de los datos.
Wells y Picou (1981) ponen cifras a dicha expansión: el 48,2% de artículos publicados • L. E. Lyberg y colaboradores (1997): Survey measurement and process control.
en la revista The American Sociological Review, de 1936 a 1949, utilIZan la encuesta. En- John Wiley and Sonso Nueva York. Una compilación de artículos sobre las di-
tre 1950 y 1964 el porcentaje asciende al 70,50/0. Entre 1965 y 1978, hasta el 80,30/0 . versas fuentes de error de medición y sus efectos en la calidad de la encuesta.
métodos de interpretación descienden, por el contrario, del 50,4 al 27 y 17,1 %, • E E Biemer y L. E. Lyberg (2003): Introduction to survey quality. John Wiley and
vamente. En la revista American Political Scíence Review, WaW.ke (1979) contabilIZa que Sonso Nueva Jersey. Sintetiza las distintas fuentes de error de la encuesta, in-
la mitad de los 180 artículos sobre comportamiento político se basan en datos de encuesta. sistiendo en su visión conjunta.
Un 20% complementa la encuesta con otras estrategias de investigación.
Asimismo, se suceden las publicaciones que tratan de los "errores" encues- En los últimos años la literatura sobre metodología de encuesta ha crecido enor-
ta y, en general, de la calidad de sus d.esde sus 1ll1CIOS hasta memente, como puede verse en la bibliografía adjunta al final del libro. Aunque algo
el momento presente, una selección abreVIada de dIchas publicaCIones, de acuerdo con extensa y limitada al mundo anglosajón e hispano, no recoge ni siquiera toda la pro-
su impacto en la literatura de encuesta, incluye las siguientes: ducción habida hasta el presente. En los capítulos siguientes se irá, no obstante, in-
formando de estudios notorios específicos a los distintos aspectos de la encuesta, en ca-
• J. L. Gillin (1915): "The social survey and its further of da una de sus fases, y podrá mejor comprobarse cuál es el estado actual de la
the American Statistical Association, 14: 603-610. Alerta de los peligros de la fal- investigación sobre la encuesta. Además de la decisiva aportación de las nuevas tec-
ta de control de la calidad de la encuesta. nologías en su desarrollo y expansión.
• W. E. Deming (1944): "On errors in surveys". American Sociological Review, 9: Para concluir, se hace una sucinta referencia a los orígenes de la encuesta en España.
359-369. Lista trece factores que pueden afectar a la calidad de la encuesta. In- Se destaca la siguiente relación de fechas de estudios clave, aunque pocos cumplen el
cluye los errores de muestreo, los debidos a la del al pro- rigor metodológico que en la actualidad se exige a la encuesta.
cedimiento seguido en la recogida de datos, al dIseño del cuestIonarlo, a la no
respuesta, a la codificación y procesamiento de la información, además de los • La gran encuesta, a escala nacional, de 1901 a 1902, sobre temas antropológicos
errores de interpretación. y sociales, promovida por la Sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo
Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 27
26 Métodos de encuesta

de Madrid. Trata de las costumbres populares y de los tres hechos más carac- 2000), se detalla la relación de todos los participantes en la investigación, sus ava-
terísticos de la vida: nacimiento, matrimonio y defunción. R. Salina fue el pro- tares y los resultados principales del estudio.
motor de la encuesta, pero contó con la colaboración de Puyol, Bernardo de Esta encuesta, junto a las realizadas por una parte de su equipo investigador
Quirós, García Herreros, Pedregal y Camarón. Fueron devueltos al Ateneo 289 (las encuestas a médicos y empresarios antes citadas), representan "el punto de
cuestionarios debidamente cumplimentados, distribuidos entre las .distintas arranque fundamental del análisis 'empírico' de la realidad social española, con
nuevos métodos importados en esa época fundamentalmente de Estados Uni-
provincias españolas.
Con anterioridad, y desde 1882, las distintas sociedades antropológicas es- dos, Francia y tJran Bretaña. Aunque las tres encuestas se llevan a cabo desde
pañolas habían editado cuestionarios, de ámbito local, que ayudasen a la reco- Madrid" (J. de Miguel, 1999: 188).
gida de datos (Lisón, 1968). En 1895, J. Costa dirigió en el Ateneo La encuesta • La encuesta a amas de casa, de Juan José Castillo, de 1962, relativa a hábitos de
sobre tutela social y, en 1901, promovió, también en el Ateneo, La encuesta so- consumo.
bre oligarquía y caciquismo como forma actual de gobierno en España. Esta úl-
tima encuesta contó con la colaboración de Pardo Bazán, G. Azcárate, Ramón En 1963 se crea, a instancia de Manuel Fraga Iribarne, el Instituto de la Opinión
Pública (que en 1976 se transforma en el actual Centro de Investigaciones Sociológi-
y Cajal, Unamuno, Pi y Margall. .
• En 1904 se crea el Instituto de Reformas Sociales. Desde él se promueven vanos cas). Un centro oficial de investigación sociológica empírica, con clara hegemonía de
estudios "reformistas" sobre la sociedad española. Destaca la investigación la investigación mediante encuesta. Dispone de un banco de datos de libre acceso a to-
relativa al trabajo en las minas, de 1910, o la primera encuesta a escolares, de Eu- da persona interesada en alguna de sus encuestas. La Revista Española de la Opinión
Pública se convierte en un medio de difusión de referencia de la investigación en Es-
genio d'Ors, de 1921.
• La encuesta a estudiantes universitarios de Madrid realizada por Manuel Fra- paña. Después se transformaría en la Revista Española de Investigaciones Sociológicas
ga Iribarne y Tena Artigas en 1949. Sus resultados se publican en 1953, en la Re- (REIS).
vista de Educación y la Revista Internacional de Sociología. En la esfera privada comienzan a aparecer institutos de investigación de mercados
• La encuesta a estudiantes universitarios españoles de José Luis Pinillos, de 1955. y de sociología aplicada. En 1958 se crea el Instituto ECO, vinculado a Jesús Ibáñez.
La primera que incluye preguntas de índole política. En 1965 surge DATA, unido a la figura de Amando de Miguel y Juan J. Linz. Bajo la
• La encuesta a estudiantes de la Universidad de Valencia, de Francisco Murillo dirección de Amando de Miguel se realiza el primer informe FOESSA, en 1966, y el
segundo, en 1970. Ambos informes son calificados por Lamo de Espinosa (1992:
Ferrol y José Jiménez Blanco, de 1956.
• La encuesta sobre la familia española, de Enrique Gómez Arboleya y Salustiano 127-128), como "la prueba de madurez de la sociología española". En concreto, el se-
del Campo, de 1957. La muestra la integran 127 estudiantes en Madrid y 112 en gundo Informe FOESSA (1970) "se convierte en el mejor de los estudios sociológicos
Salamanca. En 1959 se publica con el título Para una sociología de la familia es- globales y, sin duda, el estudio sociológico sobre la estructura social española más avan-
zado para la época" (J. de Miguel, 1999: 195). Si bien, padece de problemas de censura
pañola.
• La encuesta sobre la profesión médica en España, de José Mariano López al en su publicación, el capítulo quinto sobre "vida política y asociativa",
Cepero, Amando de Miguel, Luis González Seara y José Castillo (con el ase- capItulo que ahora puede leerse en una reciente publicación de Amando de Miguel
soramiento de Juan J. Linz). La muestra la componen 500 médicos, una mues- (2003) sobre el final del franquismo, en el que incluye fragmentos de su diario personal
trade élites y un panel de estudiantes de Medicina. sobre su paso por la cárcel en los últimos años de la dictadura.
• La encuesta a empresarios de Juan Linz (con la colaboración de Amando de La serie de informes FOESSA prosigue en años posteriores, pero bajo la dirección
Miguel), de 1959. Financiada por la Escuela de Organización Industrial de de otros investigadores y sin una periodicidad concreta. En el tercero, la encuesta se
drid. La muestra la forman 460 empresarios. Algunos de los resultados prIn- realiza en 1973, aunque el informe se publica en 1976. El cuarto, entre 1981-1983, di-
cipales del estudio se publican en 1966 con el título Los empresarios ante el po- rigido por Juan Linz. El quinto, de mayo a junio de 1995, bajo la dirección conjunta de
Miguel Juárez.
der público .
• La primera encuesta de juventud, de 1960 (aunque el período de investigación Con la instauración de la democracia, la encuesta paulatinamente va adquiriendo
se extiende de 1958 a 1965). Dirigida por José Mariano López-Cepero, un co- un mayor protagonismo en la investigación social empírica en España. En 1979, año
laborador de Enrique Gómez Arboleya. Contó con un amplio equipo investi- de elecciones, en España se gastaron millones de pesetas en encuestas de opinión
gador, entre quienes se encuentra el propio Gómez Arboleya (que se incorpo- (según estimaciones de López Pintor, 1982). Veinte años después, la facturación de es-
ra tardíamente), José Bugeda, José Castillo, Luis González Seara, Juan J. Linz tudios cuantitativos asciende a 18.953 millones de pesetas. En el año 2000 a 22.882 mi-
y Amando de Miguel. En el más reciente informe sobre juventud (A. de Miguel, llones (Alós, 2001).
28 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 29

1.2. Características esenciales de la encuesta: sus posibilidades y límites a) La obtención de información variada de un conjunto amplio de personas,
uoicadas en distintas áreas geográficas, en un plazo de tiempo relativamente bre-
La encuesta se presenta como la estrategia de investigación caracterizada por la ve. Depende del método de encuesta aplicado (mediante entrevista perso-
aplicación de un procedimiento estandarizado para la obtención de (oral nal, telefónica, autoadministrada o una combinación de varios), como se verá
y/o escrita), de una muestra amplia de sujetos. La muestra debe ser representatIva de en el capítulo 2. Aunque su coste sea elevado, generalmente es inferior al
la población de interés. La información se limita a la delineada por las preguntas que necesario en la materialización de otras estrategias de investigación para la con-
componen el cuestionario precodificado diseñado al efecto. Entre sus características de- secución del mismo volumen de información.
finitorias destacan: b) La comparación de datos obtenidos en encuestas· realizadas en fechas, países o
áreas geográficas diferentes. Siempre que las encuestas sean "comparables", en
a) Su adecuación al estudio de un amplio abanico de cuestiones: aspectos objeti- su diseño (muestra, cuestionario) y aplicación.
vos (de hechos) y subjetivos, no directamente observables (actitudes, valo- Esta posibilidad de la encuesta, propiciada por la estandarización que la de-
res, opiniones), del presente, pasado y futuro. fine, amplía su utilidad en la investigación social. Parafraseando a López Pin-
b) La información se obtiene de las respuestas verbales (oral o escritas) pronun- tor (1989: 360), la utilidad de la encuesta aumenta "cuanto mayor sea la posi-
ciadas por los encuestados (observación "indirecta"). Por esta razón, cabe la po- bilidad de poder comparar los datos (obtenidos) con otros similares y anteriores
sibilidad de que la información recabada no sea un fiel reflejo de la realidad que en el tiempo o procedentes simultáneamente de otras poblaciones". La consulta
se analice. De ahí la exigencia de comprobar "siempre" la veracidad de los da- de bancos de datos de encuesta es de gran utilidad para la realización de estu-
tos, antes de su interpretación. dios comparativos y de tendencias (longitudinales).
c) Para que las respuestas puedan compararse, ha de seguirse un procedimiento c) La generalización de sus resultados, dentro de los límites marcados en el dise-
estandarizado en la recogida y en el análisis de los datos. La estandarización se ño y en cada fase de la ejecución de la investigación.
justifica por la necesidad de proceder a una medición "científica" de los fenó- d) La evaluación de la calidad de sus resultados, del cumplimiento de los criterios
menos sociales. Ello exige que las diferencias en las respuestas se deban a di- de validez y de fiabilidad. Dependerá de la magnitud y variedad de los errores
vergencias entre los encuestados y no a una aplicación diferencial de la encuesta, que se detecten en su ejecución. Agrupados en los llamados errores de no
en cualquiera de sus fases. observación (de no cobertura, de muestreo y de no respuesta) y de observación
Han de formularse las mismas preguntas, en el mismo orden, a cada uno de o medición, como se verá en el apartado 1.S.
los encuestados. Asimismo, cuando medie la intervención de entrevistadores en
la recogida de información, ha de evitarse que su actuación sea desigual con los Pese a sus ventajas, la encuesta se enfrenta a una serie de obstáculos que impiden
entrevistados. La estandarización restringe los errores de medición que, como su autosuficiencia como estrategia de investigación:
después se verá, afectan directamente a la calidad de la encuesta.
d) Las respuestas se agrupan y cuantifican para, con posterioridad, examinar a) Al obtener la información de declaraciones verbales, su empleo no se reco-
(mediante técnicas estadísticas de análisis) las relaciones entre ellas. mienda en poblaciones con dificultades para la comunicación verbal (niños pe-
El interés del investigador va más allá del individuo del que obtiene la in- queños, personas analfabetas o con escasos recursos lingüísticos).
formación. Se extiende a la población a la que éste pertenece. Por ello es ne- b) La información que se recoge está condicionada por la formulación de las
cesario que la muestra observada sea "representativa" de dicha población. preguntas y la veracidad de las respuestas dadas por los encuestados.
En el tercer capítulo se insiste en la exigencia de seguir un riguroso procedi- e) La mediación del entrevistador (ett-encuestas mediante entrevista cara a cara
miento aleatorio de selección de la muestra. Incide, directamente, en la validez y telefónica) puede provocar efectos de carácter reactivo en las respuestas de
externa (o posibilidad de generalización de los resultados de la encuesta) y en los entrevistados. Los problemas de reactividad pueden, no obstante, reducir-
la validez de conclusión estadística (o significatividad estadística de los resul- se con un buen diseño del cuestionario, junto con una adecuada selección y for-
tados). Ambas están afectadas por el tamaño de la muestra y por el procedi- mación de los entrevistadores (capítulo S).
miento seguido en la elección de las unidades que la componen. d) Al predominar, en la investigación social usual, las encuestas transversales (la
recogida de información se produce en un único momento en el tiempo) sobre
Al protagonismo de la encuesta en la investigación social (cuantitativa) contribuye las encuestas panel (o encuestación repetida en una misma muestra en tiempos
las muchas posibilidades que ofrece al investigador. Comparada con otras estrategias diferentes), y carecer de un control experimental a priori, pueden confundirse
de inv'estigación, la encuesta permite: simples correlaciones entre variables con verdaderas relaciones causales. Si bien
30 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta corno estrategia de investigación social 31

esta inexactitud puede, en parte, reducirse mediante el uso de técnicas analíticas Años más tarde, Sieber (1973) destaca los beneficios mutuos de dicha integración,
multivariables (control a posteriori). tanto en las fases exploratorias de la investigación (la elaboración del marco teórico del
e) La realización de una encuesta precisa de la organización de un trabajo de cam- estudio, el diseño de la muestra y del cuestionario), como en las de verificación (en la
po (para la recogida de información) complejo y costoso. De manera especial, validación e interpretación de los resultados de la encuesta).
cuando se abarcan segmentos amplios y espaciados de población mediante en- De las contribuciones del trabajo de campo a la investigación mediante encuesta
trevista personal o cara a cara. resaltan las siguientes:

El cuadro 1.1 resume las ventajas e inconvenientes principales de la encuesta a) La estructura que guía el análisis de encuesta puede derivarse, total o ple-
como estrategia de investigación social. namente, del trabajO de campo cualitativo. Ello exige que éste preceda (en el
diseño de la investigación) a la encuesta.
b) Los resultados de la encuesta pueden ser validados mediante el recurso a ob-
CUADRO 1.1. Ventajas e inconvenientes de la encuesta servaciones y entrevistas informales. De manera especial, cuando los resultados
que se de la encuesta sean inesperados o sorprendentes; o cuando la
Ventajas Inconvenientes
encuesta conSIga un bajo porcentaje de respuesta.
• Permite abarcar un amplio abanico de • No recomendable en poblaciones con di- Para que el trabajo de campo cumpla la función de aclaración de los re-
cuestiones (objetivas y/o subjetivas) en ficultades para la comunicación verbal. sultados de la encuesta, ésta ha de precederle en el tiempo.
un mismo estudio. • La información se restringe a la propor- c) L.as relaciones obtenidas con la encuesta, pueden interpretarse me-
• Facilita la comparación de resultados, al cionada por el individuo (a preguntas ge- diante referencIas a observaciones y entrevistas informales.
basarse en la estandarización y cuantifi- neralmente cerradas, con opciones de res- d) El trabajo de campo también ayuda a la identificación de los sujetos más ade-
cación de las respuestas. puesta previamente fijadas). cuados para ser encuestados.
• Los resultados del estudio pueden gene- • La mediación del entrevistador puede veces, existen especiales cuya existencia se descubre gracias a que
ralizarse dentro de los límites marcados provocar efectos reactivos en las res- se ha un trabajo de campo exploratorio. Ello posibilita
en el diseño y la ejecución de la investi- puestas. su mclUSlOn en el dIseño de la muestra a ser encuestada.
gación. • La carencia de referencias contextuales y e) El trabajo de campo contribuye, igualmente, a la elaboración del cuestionario:
• Posibilita la obtención de una informa- vitales de los encuestados limita la inter-
ción "significativa", cuando no acontezcan pretación de los resultados.
graves errores en su realización. • Acusa imprecisión para el estudio de la
• En la formulación de los ítems (o preguntas) que forman el cuestionario.
• Ventaja económica: puede conseguirse causalidad. • Clarificando aquellas preguntas que hayan quedado confusas.
un volumen importante de información a • El desarrollo de una encuesta amplia re-
un relativo mínimo coste económico y sulta complejo y costoso (principalmente , En ESp'.aña, (1989) se suma a quienes defienden que ha de hacerse -lo que
temporal. en encuestas cara a cara). el llama-: estructural" (normalmente.algún grupo de discusión) como
preVIa a .de una encuesta. El objetivo es evitar que la encuesta se con-
VIerta en la opmlOn de qUIen redacta el cuestionario.
La indagaci?n_cualitativa a la encuesta proporciona información, de gran
ayuda, el dISeno cuestlOnarlO: qué preguntas incluir y qué lenguaje emplear en
1.3. Articulación de la encuesta con otras estrategias de investigación su redacclOn para fac!htar la comunicación con la población de estudio. Fuller y co-
laboradores (1993) anaden otras dos contribuciones del grupo de discusión al diseño
Algunos de los límites de la encuesta pueden solventarse con el uso complemen- del cuestionario:
tario de otras estrategias de investigación. En 1955 Vidich y Shapiro defienden la ne-
cesidad de integrar la encuesta con el trabajo de campo cualitativo (observación par- a) Ayuda a la identificación de los conceptos teóricos relevantes.
ticipante, entrevistas informales y uso de datos disponibles). La encuesta contribuye b) Colabora en la formulación de hipótesis.
a la generalización de los hallazgos del trabajo de campo. "Sin los datos de encuesta,
el observador sólo puede realizar conjeturas sobre su área de ignorancia'" (Vidich y Pero, también ha de destacarse la gran utilidad de la indagación cualitativa en la
Shapiro, 1955: 31). interpretación y validación de los resultados de encuesta. Desde su experiencia en la
32 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 33

investigación social comparada, Allardt (1990) defiende que por medio de datos En general, cuando se conjugan estrategias de investigación que provo-
cuantitativos el investigador es capaz de explorar los fenómenos estudiados. Si can un grado diferente de reactividad, en los sujetos observados, se obtienen
bien, para que los resultados obtenidos sean más interpretables, es preciso que se mejores resultados, si las estrategias que generan mayor reactividad (caso de
efectúen estudios cualitativos, mediante los cuales pueda profundizarse en el tema la encuesta mediante entrevista cara a cara) se aplican con anterioridad a las
de estudio. "no reactivas" (como el uso de fuentes documentales y estadísticas).
En el mismo sentido se pronunció, con anterioridad, Walker (1988: 22), para • Dividir la muestra en submuestras, o extraer varias muestras, y en cada una
quien "la investigación cualitativa más generalmente puede ayudar a interpretar, de ellas aplicar una técnica diferente de recogida de información. De esta for-
ilustrar y cualificar las relaciones determinadas estadísticamente". Y ésta viene sien- ma puede evitarse el efecto directo de un método sobre otro, al no exponerse
do cada vez más extendida en la investigación sociológica contemporánea en los dis- a los mismos sujetos a más de un método.
tintos ámbitos de conocimiento. La comprensión de las relaciones estadísticas entre va- Para que no acontezcan sesgos derivados del conocimiento, por parte de
riables precisa de información más detallada de las experiencias vitales de las personas los integrantes de una de las muestras, de las experiencias de investigación de
y de su contexto sociofamiliar. Información no siempre obtenida con la aplicación ex- las otras muestras (si pueden comunicarse entre ellos), conviene aplicar
clusiva de la encuesta. cada técnica de recogida de información de manera escalonada. O bien, pro-
A la inversa, la encuesta favorece -siguiendo a Sieber (1973)- al trabajo de campo ceder de forma rápida y simultánea en las distintas muestras.
cualitativo:
El requisito de la independencia no es, por el contrario, imprescindible, cuando la
a) Identificando los casos relevantes e irrelevantes para ser posteriormente ana- finalidad de la articulación metodológica es exploratoria: una primera aproximación
lizados mediante indagación cualitativa. a fenómenos poco conocidos, con el propósito de identificar variables relevantes y, a
b) Demostrando la generalidad de las observaciones de campo. partir de ellas, extraer hipótesis a comprobar en indagaciones empíricas posteriores.
c) Verificando las interpretaciones de campo. El cuadro 1.2 resume ventajas e inconvenientes de la articulación de la encuesta con
d) Aclarando las observaciones "mal interpretadas" o "inexplicables". Por ejem- otras estrategias de investigación.
plo, proporcionando información de informantes o individuos que fueron,
previamente, pasados por alto.
1.4. Fases de la encuesta
Asimismo, el uso de datos disponibles también puede contribuir a la mejora de la
encuesta. Tanto en las fases previas (en la elaboración del marco teórico y en la ope- Todo proceso de investigación comienza con unalase inicial de formulación del
racionalización del problema de estudio), como en las posteriores (en la interpretación problema de investigación. "No importa en qué problema quieras trabajar y no importa
de sus resultados). Además, son imprescindibles en los estudios comparativos, tanto qué método eventualmente vayas a utilizar, tu trab'ajo empírico deberá comenzar con
transversales como longitudinales. una consideración cuidadosa del problema de investigación" (Simon, 1978: 98).
Pese a los grandes beneficios de la articulación de la encuesta con otras estrategias A veces, es la propia entidad o institución que financia la investigación quien pro-
de investigación, ha de insistirse en la exigencia de que: pone el problema o tema de estudio. En otras ocasiones, es el propio investigador
quien lo sugiere, en respuesta a sus inquietudes intelectuales o a intereses atribuidos
a) Mediante las diversas estrategias se estén midiendo, realmente, los mismos con- a quienes se espera que financien la encuesta. Sea como fuere, la idea o problema de
ceptos teóricos, si se quiere comparar sus resultados. investigación se presenta, al principio, vaga y genérica. El investigador deberá,
b) Se practiquen de forma independiente unas de otras. Cuando la finalidad de la después, precisarla y configurarla en un diseño de la investigación. Para lo cual ten-
articulación metodológica es comprobar la validez de los resultados, la clave es- drá que adentrarse en el campo concreto de conocimiento donde se ubique el pro-
tá en garantizar la independencia en todo el proceso. Para ello es de gran blema en cuestión.
utilidad seguir alguna de las actuaciones recomendadas por Brewer y Hunter A tal fin, una actuación exigida es la revisión bibliográfica. Ésta ha de ser ex-
(1989): haustiva, refiriéndose no sólo al tema concreto de estudio, sino también a otros con él
relacionados, que puedan orientar en su indagación. Esta revisión de temas relacio-
• Realizar la recogida de datos escalonadamente. De manera que la información nados adquiere mayor relevancia, cuando apenas se encuentre bibliografía (teórica y
que sea más vulnerable a la influencia del investigador, o de los sujetos metodológica) específica del tema en cuestión. Ya sea por su carácter novedoso, ya por
analizados, sea recabada primero. su escasa repercusión en la trayectoria investigadora precedente.
34 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 35

CUADRO 1.2. Ventajas e inconvenientes de la articulación de la encuesta • No ser redundantes. Bien planteando otros interrogantes para cubrir as-
con otras estrategias de investigación pectos menos observados; bien tratando el mismo tema, pero dándole un en-
foque diferente. Excepto que se quiera realizar un estudio comparativo.
Ventajas Inconvenientes
Éste precisa de la replicación exacta del estudio anterior, con el cual se
pretende comparar los resultados. En todo caso, con la encuesta se desea
• Al cubrir más dimensiones de la reali- • Supone un mayor coste económico y tem-
dad social, se consigue una información poral que obtener la información por una avanzar en el conocimiento del problema de investigación.
más profunda y diversificada. única vía. • Extraer ideas para el diseño de la muestra y del cuestionario. En el capítulo
• Mejora la configuración del marco teóri- • Mayor dificultad para repetir la investi- 4 se insiste en la importancia de revisar encuestas que hayan abordado el te-
ca de la investigación y su operacionali- gación. ma de estudio, antes de proceder a redactar las preguntas del cuestionario.
zación (la identificación de conceptos teó- • Precisa de un equipo investigador con
ricos y su traducción en hipótesis). formación adecuada en las distintas me- Además de la exigida revisión bibliográfica, la concreción y estructuración del pro-
• Enriquece el diseño del cuestionario: qué todologías. blema de investigación requiere el complemento de indagaciones exploratorias. Pue-
preguntas incluir y cómo redactarlas. • La aplicación de una técnica de recogida de consistir en:
• Ayuda a la identificación de sujetos de ÍU- de información anterior puede sesgar los
terés para ser encuestados (diseño de la datos que se recaben por otras técnicas
a) Discutir el tema con amigos, colaboradores o con expertos en dicho tema.
muestra). posteriores(1).
Éstos pueden aportar ideas de qué aspectos tratar y cómo llevar a cabo la in-
• Amplía la interpretación y validación de • Problemas de comparabilidad de los re-
los datos de encuesta (cuando se llega a sultados, al estar afectados por diferentes vestigación.
los mismos resultados). fuentes de error (si éstas no han sido de- b) Entrevistas a algunos de sus protagonistas (aquellos implicados en el problema
bidamente controladas). a investigar). De ellos se busca recabar información que ayude al diseño de la
• La incompatibilidad metodológica de al- encuesta. Pueden incluso aportar datos discordantes con preconcepciones del
gunos métodos(2). investigador. ¡

(1) Bien porque la experiencia alcanzada con el primer método puede llevar al investigador a utilizar el se- Los investigadores pueden encontrar que algunas consideraciones que pensaban
gundo de forma diferente, e inclusive mejor; bien debido a la influencia en los sujetos (a la que ya se eran importantes parecen ser irrelevantes a la gente con la que está hablando (Sheats-
ha hecho mención). ley, 1983: 203).
(2) La principal objeción a la combinación metodológica con frecuencia se expresa en términos de "per-
tinencia epistemológica". Autores como Blaikie (1991) consideran a ésta la barrera fundamental pa-
ra integrar formas de conocimiento que él califica "incompatibles". Ya se insistió en el apartado 1.3 en la gran aportación de la metodología cualitativa
(entrevistas en profundidad, grupos de discusión, observación participante, uso de do-
cumentos) en las fases previas de la encuesta. También, en las posteriores. De mane-
ra especial, en la configuración del marco teórico, el diseño de la muestra (la identifi-
cación de los sujetos más adecuados para ser encuestados) y del cuestionario (la
El propósito de dicha revisión bibliográfica Dankhe (1989) lo resume en uno determinación de los conceptos teóricos y los indicadores más relevantes en su me-
fundamental: obtener información para, a partir de ella, analizar y discernir si la teo- dición, y qué presencia tendrán en el cuestionario).
ría existente y la investigación previa sugieren una respuesta (aunque sea parcial) a las Con la indagación exploratoria se busca la familiarización con el problema de in-
preguntas de investigación, o una dirección a seguir en su estudio. Más concretamente, vestigación y la metodología a aplicar en su análisis. De lo exhaustivo que se sea en es-
la revisión bibliográfica contribuye a: ta fase inicial de la investigación depende el buen resultado de la encuesta. Como se
irá viendo en los distintos capítulos del libro, muchos de los errores de encuesta pue-
a) La estructuración de la idea originaria del proyecto de investigación. Lo con- den obviarse dedicando más tiempo y recursos a esta fase exploratoria inicial, de la que
textualiza en una determinada perspectiva teórica y metodológica. resulta la configuración del marco teórico de la investigación.
b) Inspirar cómo diseñar la encuesta, considerando la experiencia de otras en- A veces se partirá de una teoría. Otras veces, se decidirá imbricar el problema de
cuestas similares. Se quiere: estudio en varias perspectivas teóricas para, de este modo, poder cubrir sus aspectos
varios. Máxime cuanto más complejo sea el problema de investigación. Pero, en más
• Prevenir posibles errores cometidos en estudios anteriores. ocasiones de las deseables, el marco teórico de la encuesta se fundamenta en genera-
36 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 37

lizaciones empíricas. Es decir, en proposiciones que han sido comprobadas en inda- La elección del método de encuesta (mediante entrevista personal, telefónica,
gaciones precedentes, si bien no han logrado cristalizar en una perspectiva teórica de- por u otra forma autoadministrada) está afectada por los objetivos de la in-
terminada. En cualquier caso, el marco teórico contribuye a: vestigación y la población a estudiar. También, por los recursos económicos y el plazo
de tiempo que se disponga para su ejecución. Además de la continuidad que quiera dar-
a) Proporcionar un marco de referencia en la interpretación de los resultados de se a la encuesta. Éstos son los tres elementos clave que marcan cualquier proceso de
la investigación. investigación:
b) Concretar los objetivos de la encuesta. Incluye los generales (que expresan la fi-
nalidad principal de la encuesta, lo que se pretende analizar) y los especificas a) Los objetivos del estudio.
(más concretos, relacionados con cada dimensión del problema de estudio). Es b) Los recursos económicos, humanos, materiales, que la hagan factible.
extremadamente importante precisar qué se quiere con la encuesta. Los obje- c) El tiempo concedido para su realización.
tivos han de ser claros, no ambiguos. De esta forma se evitan errores de espe-
cificación. Cuanto más claros estén los objetivos del estudio, más fácil será la tra- En la encuesta la conjunción de estos tres elementos determina el·tamaño de la
ducción de conceptos a preguntas concretas y pertinentes en el cuestionario. muestra y el procedimiento a seguir en su selección (capítulo 3). Asimismo, en la elec-
Además, téngase presente que la adecuación del cuestionario suele medirse en ción del método de encuesta (capítulo 2), el diseño del cuestionario (capítulo 4), la eje-
relación con los objetivos de la investigación, junto con las características de la cución y supervisión del trabajo de campo (capítulo 5) y en el análisis de la informa-
población que se analiza. ción (capítulo 6), como refleja la figura 1.1, que resume las fases esenciales de la
c) Formular las hipótesis: realizar previsiones a partir de descubrimientos aún no encuesta.
verificados (Lazarsfeld, 1973a). Graves (1989) analiza el coste como una restricción del diseño de la encuesta. Pe-
Las hipótesis representan respuestas probables que el investigador avanza ro, a su vez, considera su efectividad como un componente de la calMad del diseño.
a las preguntas iniciales de la investigación. Suelen formularse como proposi- En la figura 1.1 puede, asimismo, verse que la elección del método de encuesta se
ciones en las que se afirma o niega la existencia de relación (esperada), al me- ubica entre los factores que determinan la encuesta. En función de qué método de en-
nos entre dos variables, en una situación determinada. cuesta se elija, se diseña la muestra y se elabora el cuestionario.
Generalmente se recomienda extraer más de una hipótesis para poder abarcar De la muestra se exige que sea representativa de la población de interés. Del cues-
los aspectos varios del objeto de estudio (incluidos en el marco teórico). Además, tionario, que se adecue a los objetivos de investigación, a las peculiaridades de la po-
han de ser concretas y estar relacionadas con los objetivos de la investigación. blación a encuestar (nivel educativo, conocimiento del tema, interés) y a los concep-
Las hipótesis contienen conceptos que han de operacionalizarse, traducir- tos a medir. Éstos han de traducirse en preguntas apropiadas, que sean fáciles de
se en preguntas concretas en un cuestionario (como se verá en el capítulo 4). comprender por las personas a quienes van dirigidas.
También hacen referencia, aunque genérica, a las unidades de observación, con- Una vez confeccionado, el cuestionario ha de ser chequeado o pretestado, antes de
textualizándolas espacial y temporalmente (capítulo 3). Las unidades pueden pasarse a la muestra seleccionada para la encuesta. Se puede pasar a expertos para que
ser individuales o agregados (hogares, empresas, instituciones). En la encues- evalúen en qué medida el cuestionario se ajusta a los objetivos de investigación y pue-
ta, lo más habitual es el individuo. De él se extrae información sobre sus ca- de considerarse un instrumento "válido" y "fiable" en la medición del problema de es-
racterísticas personales y de.su entorno sociocultural. tudio. Aunque la opinión "especializada" puede ser de gran ayuda, es imprescindible
pretestar el cuestionario en la población a la que está dirigido (amas de casa, jubilados,
La elección de una población u otra puede tener implicaciones significativas en el estudiantes, profesores universitarios). No es necesario que la muestra sea elevada. Nor-
contenido de la encuesta y en sus costes (económicos y temporales). Por esta razón, Ha- malmente, los pretests se realizan con menos de 100 casos. Tampoco se requiere que és-
kim (1994) recomienda que la población de estudio se establezca en los objetivos de tos se elijan siguiendo procedimientos aleatorios, al no estar dirigidos a la inferencia
la investigación, porque ésta determina la información a extraer y la naturaleza de los estadística y generalización de los hallazgos de la indagación. Sólo se precisa que com-
resultados del estudio. partan las mismas características de la población de estudio.
La delimitación de la población (jóvenes, amas de casa, jubilados, profesores En el pretest se comprueba la adecuación del cuestionario: la redacción de las pre-
universitarios) afecta a todo el diseño de la encuesta. Desde la elección del método de guntas (si éstas son fácilmente comprendidas y provocan las respuestas"esperadas), su
encuesta a aplicar, el diseño de la muestra y del cuestionario, hasta la administración disposición conjup.ta en el cuestionario (si la ubicación de las preguntas puede ser cau-
del cuestionario. Los días y horas más adecuados para la realización del trabajo de cam- sa de alguno de los errores de respuesta), las instrucciones que en él se den o el formato
po. Especialmente, cuando la encuesta es mediante entrevista personal o telefónica. de las preguntas filtro. La finalidad principal es identificar cualquier problema que pue-
Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigaci6n social 39
38 Métodos de encuesta

da afectar al correcto desarrollo de la encuesta. Ya referido a la administración del


R eVlSlon
.., bibliográfica cuestionario, ya a las peculiaridades de la población que va a responderlo (capítulo 4).
Tras su realización, el ínvestigador puede volver a las fases anteriores en el diseño de
1) Formulaci6n del problema:
J Consulta a expertos I la encuesta, a su revisión (objetivos, muestra, cuestionario), teniendo presente los re-

I
elaboración del marco teórico
y definición de los objetivos sultados del pretest o precomprobación del cuestionario. Además, proporciona infor-
de la encuesta Indagación exploratoria. cualitativa mación para las fases posteriores (admínistración del cuestionario, codificación, grabación
con sus protagomstas
y análisis de los datos). En concreto, del pretest puede extraerse información referida a:

Formulación de hipótesis I a) La redacción del cuestionario.


b) La idoneidad del marco muestral empleado en la investigación.
2) Operacionalizaci6n del I Operacionalización de conceptos
teóricos clave
c) La variabilidad de la población respecto al tema de estudio.
problema de investigaci6n I \ d) La adecuación del método de encuesta elegido para la recogida de información.
Delimitación de la población e) El porcentaje aproximado de no respuesta que se obtendrá en la encuesta. De
de estudio
I f)
especial relevancia en la encuesta por correo.
La codificación de las preguntas abiertas del cuestionario.
Elección método g) La preparación de los entrevistadores (en encuestas personales y telefónicas).
de encuesta h) El coste aproximado del trabajo de campo, en términos económicos y tempo-
rales (período de tiempo que se precisa para su realización).
Diseño de la muestra i) El plan de análisis.
'-- 3) Diseño de la encuesta r-- Elaboración del
cuestionario Concluida la redacción final del cuestionario, procede su administración a la
muestra que se ha diseñado para la encuesta. Esta fase de recogida de información,co-
l-.j Pretest cuestionario Objetivos nocida como trabajo de campo, es la más delicada y costosa en el desarrollo de la en-
r----- Recursos cuesta. Su coste aumenta dependiendo de la complejidad de la encuesta y de la am-
Selección y formación Plazo temporal
plitud y peculiaridades de la muestra a la que se pasa el cuestionario. De mayor
de entrevistadores
(encuesta personal relevancia en encuestas cara a cara (mediante entrevista personal).
y telefónica) Cuando media la presencia de entrevistadores, previamente ha de procederse a su
selección y formación para la encuesta en cuestión. En el capítulo 5 se analiza la in-
4) Administraci6n El trabajo de campo: la fluencia en la calidad de la encuesta de la actuación de los entrevistadores, de sus ha-
del cuestionario I recogida de información ... bilidades para localizar, motivar y registrar las respuestas de los encuestados. Además,
se exponen distintas estrategias para reducir la no respuesta, de gran relevancia en la
Supervisión del trabajo
de campo calidad de los datos de encuesta.
El correcto cumplimiento del trabajo de campo ha de ser supervisado, bien in situ
Preparación de los cuestionarios para el (encuestas telefónicas), bien después de rellenarse los cuestionarios. Con ello se
codificación de las preguntas abiertas, depuraclOn quiere evitar errores que afecten a la calidad de la información recabada.
de los cuestionarios, grabación de los datos
It (excepto en modos informatizados) A la supervisión le sigue la fase de edición y de procesamiento de los datos. Se pro-
cede al cierre de las preguntas abiertas (si las hubiere), al chequeo y la depuración de
5) Tratamiento de .1 Análisis de los datos los cuestionarios y a su grabación, salvo que se haya empleado un modo informatizado
la informaci6n
I Evaluación de los datos de encuesta
en la recogida de información. El capítulo 2 trata de los distintos métodos de encuesta,
destacándose las diferencias entre ellos. Especial referencia se hace a los nuevos
Redacción del informe métodos informatizados de encuesta.
Con la información ya grabada y depurada se procede a su análisis estadístico. Pri-
Figura 1.1. Fases esenciales de la encuesta. mero exploratorio, mediante gráficos y estadísticos univariables. Le sigue el análisis bi-
40 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 41

variable, generalmente a través de tablas de contingencia o del cruce de los atributos CUADRO 1.3. Errores en el desarrollo de una encuesta
de dos o más variables. A veces se incluyen terceras y cuartas variables, a modo de va-
riables de control. Es deseable que la fase analítica concluya con la aplicación de alguno Errores de "no observación". No representatividad de la población en la muestra final-
de los modelos de análisis multivariable, que permita un estudio de las interrelaciones mente observada, por errores de:
conjuntas entre la serie de variables.
En el capítulo 4 se insiste en la importancia de prever qué análisis estadísticos pien- 1. No cobertura
san realizarse antes de proceder a redactar las preguntas. Esta previsión facilitará bas- ·2. Muestreo
tante las posibilidades analíticas de los datos de encuesta. De ellos se exige que sean 3. No respuesta
"significativos" desde la vertiente estadística, pero también desde la lógica sustantiva.
Han de ser interpretables y tener un significado lógico, que responda a los objetivos e
Errores de "observación" o medición. Desviaciones de las respuestas obtenidas de los va-
hipótesis principales de la investigación. , lores "verdaderos", debido a:
La encuesta concluye con la redacción del informe. Este cumple la función de pre-
sentación, de comunicación, de la investigación materializada. De él se exige que sea 1. El método de encuesta.
una exposición pormenorizada del estudio, en cada una de sus fases, y del alcance de 2. El diseño del cuestionario.
sus resultados. Su redacción ha de ser objetiva, transparente y lo más fidedigna posi- 3. La intervención del entrevistador.
ble respecto a los contenidos de la investigación: 4. La actitud del encuestado.
5. El tratamiento de la información.
El informe tiene que dar cuenta del cómo, cuándo y con qué resultados se han cum-
plido los objetivos del proyecto. Un informe debe explicar los procesos seguidos, las di-
vergencias o cambios en lo proyectado (si los hubiere) y la confirmación o refutación de las
hipótesis de partida que dieron lugar al proyecto de investigación (Alvira, 1995: 246-247).

1.5.1. Errores de "no observación"


Representa, en suma, la síntesis, la culminación del ejercicio investigador, en
forma de documento para su lectura y evaluación. Documento del que se exige que sea
Propiciados por la no obtención de información de toda la variedad de unidades
"honesto" sobre los hallazgos del estudio y que ofrezca el suficiente detalle que haga que componen la población objeto de estudio. Ello afecta a la representatividad de la
posible su replicación. La especificación de los "límites" de la investigación se estima muestra finalmente observada; es decir, de las unidades de las que se extrae la infor-
crucial para la interpretación de la información aportada y para su credibilidad. mación. Esta carencia de representatividad de la muestra puede deberse a tres tipos de
errores: de no cobertura, de muestreo y de no respuesta.
La documentación debería ser tan detallada que un equipo de investigación debería
ser capaz de replicar un estudio basado en la documentación oficial (Biemer y Lyberg,
Error de no cobertura
2003: 364).

Se refiere a la idoneidad del marco muestral (o listado que incluye a las unidades
de la población) utilizado para la selección aleatoria de las unidades muestrales, si cu-
1.5. Errores en )a aplicación de la encnesta bre a todos los integrantes de la población de interés.
La no cobertura surge por la utilización de listados con erróneas inclusiones u omi-
La calidad de la encuesta y sus posibilidades de inferencia dependen de su diseño siones de las unidades de la población. Debido bien a su no actualización (el registrar
y de cómo éste se ejecute en cada una de sus fases. En el apartado 1.1 se reseñó el in- datos no recientes), bien a la existencia de duplicidades (en especial, cuando el mar-
terés creciente, por parte de los metodólogos de encuesta, en la detección y trata- co muestral es una combinación de una serie de listados), bien a su no correspondencia
miento de los errores que en ella pueden darse y que deterioran su calidad. El con el objeto de estudio.
cuadro 1.3 ofrece una tipología de los distintos errores que pueden surgir en una en-
cuesta. Éstos se agrupan atendiendo a si se deben a "no observación" o si se trata de Por ejemplo, en una investigación sobre las condiciones de vida de la población
errores de "observación" o de medición. A continuación se detalla en qué consiste mayor en España, el emplear para la extracción de la muestra los listados de usuarios de
cada tipo de error. centros de día y de residencias, públicas y privadas, supondría la existencia de errores de
UNIVERSIDAD
ALBERTO Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 43
42 Métodos de encuesta HURTADO
BIBLIOTECA

b) No. respuesta de ítem. La unidad muestral sí participa en la encuesta, pero


no cobertura cuando se pretendiese analizar al conjunto de la población española mayor
de 65 años. No cuando el estudio se limitase a la población atendida en dichos centros. opnte contestar a algunas de las preguntas del cuestionario. Puede deberse a su
desconocimiento sobre el tema que se le pregunta, a la complejidad de la pre-
La influencia del error de no cobertura (el no haber dado a todos los integrantes de gunta, al temor o inhibición que le produce dar una respuesta a determinadas
la población la oportunidad de participar en la investigación) en la calidad de la en- cuestiones o, simplemente, porque quiere acabar de rellenar el cuestionario lo
cuesta depende de: más pronto posible y no quiere dedicar tiempo a meditar algunas de las pre-
guntas del cuestionario.
a) La proporción de población no cubierta en el marco muestral.
b) Las diferencias entre las características de la población cubierta y la no cubierta. En El de la no respuesta en la calidad de la encuesta depende, igualmente, de
la medida en que los "no incluidos" en el marco muestral presenten característi- la magnItud que represente en la muestra inicial. También, de las características di-
cas diferentes de los incluidos, las estimaciones de la encuesta estarán sesgadas. ferenciales qui.enes y aquellos no lo hacen. De manera especial,
cuando sus dIferenCIas estan dIrectamente relaCIonadas con el problema de investi-
Error de muestreo gación.
La no respuesta de ítem sí es proporcionada en la generalidad de las encuestas (los
Normalmente éste es el error más medido en la investigación mediante encuesta. "no sabe/no No sucede así con la no respuesta total (o de unidad). Son es-
casas las encuestas que Informan de la proporción y las características de las unidades
Es el aspecto de la calidad de la encuesta examinado a través de estadísticos infe- de la muestra no contactados o que se negaron a participar en el estudio. Esta infor-
renciales aplicados a resultados de encuesta muestral de los que se obtienen conclusiones mación es imprescindible en el análisis de la calidad de la encuesta. Afecta a la "re-
sobre diferencias significativas en la población (Dillman, 1991: 227). presentati:idad" de !os datos en ella aportados. En el capítulo 5 se exponen algunas de
las actuaCIones habItuales en su reducción y control.
Toda encuesta presenta error muestral porque únicamente se extrae información de
una parte de la población. A su vez, ésta tan sólo representa una de todas las posibles
muestras que pueden extraerse de la misma población. Por lo que siempre habrá algu-
1.5.2. Errores de observación o de medición
na divergencia entre los valores obtenidos de la muestra (estimaciones m uestrales) y los
correspondientes valores poblacionales (parámetros poblacionales).
Conciernen a la adecuación de la información que se ha recabado en la encuesta a
Su magnitud depende del tamaño de la muestra y de su representatividad. Si todos
su correspondencia con los valores "verdaderos" en la población. Algunos auto;es
los integrantes de la población han tenido igual probabilidad de ser seleccionados pa-
--como Bradbum, (1983)- emplean el término "errores de respuesta" en referencia a es-
ra la muestra. En el capítulo 3 se analizan los efectos diferenciales, en el error muestral,
ta de Otros -Groves (1989), por ejemplo- prefieren, en
debidos al tamaño de la muestra, el procedimiento seguido en la elección de las uni-
cambIO, reservar dICho termIno para aludir a errores asociados con el encuestado con
dades muestrales, la heterogeneidad de la población y el nivel de confianza adoptado
el cuestionario o con la actuación del entrevistador. En general, los errores de obs;rva-
en la inferencia de las estimaciones muestrales. ción pueden deberse al método de encuesta aplicado, al diseño del cuestionario la in-
tervención del entrevistador, la actitud del encuestado y el tratamiento de la inforr:zación.
Error de "no respuesta"
Método de encuesta
Lamentablemente, este tipo de error también está presente en la generalidad
de las encuestas, aunque en distinta magnitud. ·Se debe a que no se ha recabado in-
Su en la c?nsecución de los objetivos de la investigación. En el
formación de todas las unidades que componen la muestra inicial del estudio. Bien por
2 s..e vera que, ante un mIsmo problema de investigación, la aplicación de uno u otro
su no localización, bien por su negativa a participar en la encuesta, en su totalidad o
metodo afecta a los resultados de la encuesta. Tanto en su cantidad como en su calidad.
parcialmente (no se responde a algunas de las preguntas del cuestionario). A esto úl-
No se consigue la mima cantidad y calidad de información cuando el cuestionario se
timo se llama no respuesta de ítem. Se diferencia entre:
precipitadamente, a la salida del metro o por teléfono (mientras se está rea-
alguna tarea doméstica de otro orden), que cuando se cumplimenta (por él
a) No respuesta total o de unidad. Supone la exclusión de la unidad de la muestra
nnsmo o con ayuda de un entreVIstador) tranquilamente en el domicilio del encuestado
original en toda la encuesta. No se ha podido establecer contacto con la misma
por ejemplo. '
o ésta ha rehusado a participar en la investigación.
44 Métodos de encuesta Capítulo 1: La encuesta como estrategia de investigación social 45

Cada método de encuesta presenta unas ventajas y unos inconvenientes. El in- errónea comprensión; de su desconocimiento del tema sobre el que se le pregunta; su
vestigador deberá valorarlos en su decisión de cuál utilizar, consciente de los errores precipi,tación en la respuesta; o la presencia de errores de memoria, también tratados
a los que son más vulnerables. en el capítulo 4. En él se proponen algunas actuaciones referidas al diseño y la admi-
nistración del cuestionario, que contribuyen a reducir su incidencia en la encuesta.
Cuestionario
Tratamiento de la información
Sudman y Bradburn (1974) destacan el diseño del cuestionario como la principal
fuente de error en las estimaciones de encuesta. Fowler y Mangione (1990) lo consi- Comprende la edición, la codificación de preguntas abiertas, la grabación de los da-
deran una vía clave en la minimización de los efectos debido a la entrevista. tos en el ordenador, la ponderación y la imputación de respuestas, la tabulación de los
El formato de la pregunta y de sus opciones de respuesta (en preguntas cerradas), datos y su modelado estadístico. Errores que resultan de actuaciones incorrectas por
así como su ubicación en el cuestionario, pueden afectar a la respuesta, a su validez. parte de los procesadores y los analistas de datos.
Puede haber errores de especificación, debidos a la no correspondencia de la pregun- El personal que codifica las respuestas puede desviarse de los criterios fijados. Tam-
ta con el concepto que trata de medir. Pero, también, pueden darse otros tipos de erro- bién pueden cometerse errores en la grabación de los datos, en el cálculo de los coe-
res, como el llamado de aquiescencia o tendencia al acuerdo indistintamente del con- ficientes de ponderación (que compensan estadísticamente los errores de no obser-
tenido de la pregunta. Esta variedad de error y otros debidos al diseño del cuestionario vación: de muestreo, de no cobertura, de no respuesta), en la tabulación y demás
se analizan en el capítulo 4 donde, además, se dan propuestas para su corrección. análisis estadísticos, tratados en el capítulo 6. Todo ello incide en la calidad de la en-
cuesta, en la existencia de errores en las respuestas, con la consiguiente imagen dis-
Entrevistador torsionada de la realidad social que se analiza. En palabras de uno de los autores que
más han contribuido al análisis de los errores de encuesta:
La intervención del entrevistador (cuando la encuesta no es autoadministrada), en
la captación de información, puede tener efectos no deseados en la calidad de las res- Las omisiones más importantes son aquellas que surgen de las respuestas a las pre-
puestas. No sólo afecta su forma de administrar el cuestionario: cómo formula las pre- guntas de encuesta que han sido obtenidas por los entrevistadores: la codificación, la edi-
guntas, registra las respuestas, sus reacciones ante dificultades que tenga el encuestado ción, la imputación y otras actividades del procesamiento de datos que siguen a la fase
de recogida de datos (Groves, 1989: 12).
para responder (aclaraciones), o su reacción a respuestas que éste pronuncie, y si le
concede tiempo suficiente para contestar las preguntas. También, puede influir en la
respuesta sus propias características personales, como se verá en el capítulo 5. Hasta aquí la reseña de los principales errores que repercuten, negativamente, en
La introducción de mejoras en el diseño del cuestionario y la estandarización de la la calidad de la encuesta. En los capítulos que siguen se irá desgranando y analizando
actuación del entrevistador se avanzan como posibles remedios para limitar los erro- cada uno de ellos. Para ayudar en su comprensión, cada variedad de error se incluye
en el momento del desarrollo de la encuesta'en que puede aparecer, como resultado
res debidos al entrevistador.
de incorrecciones en su diseño' y/o en su ejecución. Aunque se comparte una visión con-
la encuesta, de las interrelaciones entre sus distintas fases y entre los errores
Encuestado
C?nsIguIentes..Una mala decisión inicial puede tener una repercusión negativa inme-
La actitud del encuestado que, deliberadamente o no, proporciona información in- dIata en la calldad de la encuesta. También afecta a actuaciones posteriores. Por esta
correcta. La falta de veracidad en su respuesta puede deberse a la imagen que de él mis- razón se precisa analizar con precisión las repercusiones de decisiones incorrectas que
afectan al error total de encuesta.
mo quiera proyectar, en busca de aprobación soci.al. El capítulo 4 incluye el sesgo llamado
de deseabilidad social y propuestas para evitarlo. Como son el motivar al encuestado a res-
ponder con sinceridad, el aleatorizar las respuestas, o el crear las condiciones para que to-
das las respuestas se perciban como igualmente aceptables. Además, se explicitan varias LECTURAS COMPLEMENTARIA'S
recomendaciones para la formulación de las preguntas y su disposición en el cuestiona-
rio, que ayudan a una mejor captación de lo "latente" y no sólo de lo "manifiesto". Bericat, E. (1998): La integración de los métodos cuantitativos y cualitativos en la in-
La falta de veracidad en la respuesta puede, asimismo, resultar de la incapacidad vestigación social. Ariel Sociología. Madrid.
involuntaria del encuestado para proporcionar información "correcta". Como con- Biemer, E y Lyberg, L. E. (2003): lntroduction to survey quality. John Wiley and Sonso
secuencia de una mala redacción de la pregunta (confusa, ambigua), que favorece su Nueva Jersey.

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