Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anfibología
Doble sentido de una palabra o expresión en un contexto determinado. Así, hay anfibología
en El asno de Sancho, pues puede significar tanto que el asno ('animal') pertenece a Sancho
como que Sancho es un asno ('persona ignorante').
Se considera que es un vicio del lenguaje pero también se usa voluntariamente como
recurso retórico (en el ámbito de la filosofía, de la política, del humor…).
- ‘Tengo libros para niños gordos’. No queda claro si los gordos son los niños o los
libros.
- Filomena es una vaca: ¿Es una vaca que se llama filomena o una mujer llamada así
despectivamente por estar gorda?
- Me encontré con un vecino, iba borracho. ¿Yo iba borracho o el vecino?
- “Pluto come de todo y le gustan mucho los niños”
- “Ha desaparecido en el jardín el enano de Adrián”
- “El perro de Mozart”
Arcaísmo
Elemento lingüístico cuya forma o significado, o ambos a la vez, han caído en desuso en
una lengua. Así, hoy son arcaísmos en español palabras como entuerto (por agravio)
o dó (por dónde), o el uso de haber con el sentido de 'tener o poseer'.
Los arcaísmos pueden usarse como recurso literario para embellecer un texto, aunque su
uso excesivo puede dificultar la comprensión del mismo.
Sólo es usado en ciertos contextos, en ciertas variantes aisladas, y que aunque en general es
entendido por los hablantes no tiene un uso amplio en la mayoría de variedades de la
lengua.
Barbarismo
Incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos
impropios.
Se llama barbarismo en la gramática tradicional a un vicio del lenguaje que consiste
principalmente en pronunciar o escribir mal las palabras o en emplear vocablos impropios.
Su sentido está relacionado con el valor etimológico que tiene bárbaro de ‘extraño’ y
‘ajeno’, por lo que se trata de usos que resultan extraños al español.
También se puede entender como un extranjerismo no incorporado totalmente al idioma.
Por ejemplo: Hoy hice un business muy bueno; es incorrecto, ya que se debería utilizar la
palabra negocio. Recordemos que la única instancia que puede realizar esta incorporación
es la propia Real Academia Española.
Según el lugar de procedencia los barbarismos son: galicismos, del francés; anglicismos,
del inglés; italianismos, del italiano; germanismos, del alemán; americanismos, de países
latinoamericanos.
Ejemplos: albañil y alcohol de los árabes, guerra y espuela de los germanos (Europa
central), fachada y carroza de Italia, afiche y amateur de Francia, Shopping y lunch como
anglicismos.
- Barbarismos prosódicos
Los barbarismos prosódicos son aquellos en los que se cometen vicios en la dicción o
impropiedades en la forma de articular determinados sonidos.
- Llendo o iendo por yendo, del verbo ir.
- Jalar por halar.
- Insepto por insecto.
- Preveer por prever.
- Haiga por haya.
- Barbarismos sintácticos
Son barbarismos sintácticos aquellos en los cuales se corrompe la concordancia, el régimen
o la construcción de las palabras, oraciones o modismos.
Queísmos: “Llama antes que vengas”, en lugar de “llama antes de que vengas”.
Dequeísmos: “Yo opino de que no es bueno”, por “yo opino que no es bueno”.
Oraciones impersonales: “Ayer se llegaron a los 30 grados”, en vez de “ayer se llegó a los
30 grados”.
- Barbarismos ortográficos
Barbarismos ortográficos son aquellos que implican faltas a la norma de la correcta
escritura y formación de las palabras. Se da no solo con palabras de la lengua propia, sino
también con extranjerismos no adaptados a las normas gramaticales.
- Andé por anduve, del verbo andar.
- Dijistes por dijiste, del verbo decir.
- Descomponido por descompuesto, del verbo descomponer.
Cacofonía
Efecto desagradable que produce una repetición o combinación de sonidos. Es producido
por la cercanía de sonidos o sílabas que poseen igual pronunciación dentro de una o
varias palabras cercanas en el discurso, como sucede por ej. en “atroz zozobra”, “camarón
caramelo, caramelo camarón”. Se emplea a veces como recurso literario.
La mejor forma de detectarlas es leyendo el texto en voz alta. Algunas técnicas para
corregir las cacofonías son:
Pasar al plural algunas de las palabras
Usar sinónimos
Cambiar el orden de las palabras para distanciar los sonidos repetitivos
Ejemplos:
- El que poco coco come, poco coco compra; el que poca capa se tapa, poca capa se
compra. Como yo poco coco como, poco coco compro, y como poca capa me tapo,
poca capa me compro.
- La reina de la Coca Cola se quiere descocacolizar, el descocacolizador que la
descocacolice buen descocacolizador será.
- Compadre, cómprame un coco. Compadre coco no compro porque el que poco coco
come poco coco compra. Yo, como poco coco como, poco coco compro. Compadre,
cómprame un coco , ¡Qué no compro coco ni como!
- ¡Cómo! ¿Cómo como? Como, como como.
Extranjerismo
Todos los idiomas se han enriquecido a lo largo de su historia con aportaciones léxicas
procedentes de lenguas diversas. Los extranjerismos no son, pues, rechazables en sí
mismos. Es importante, sin embargo, que su incorporación responda en lo posible a nuevas
necesidades expresivas y, sobre todo, que se haga de forma ordenada y unitaria,
acomodándolos al máximo a los rasgos gráficos y morfológicos propios del español.
En su tratamiento se han aplicado los siguientes criterios generales:
1. Extranjerismos superfluos o innecesarios. Son aquellos para los que existen
equivalentes españoles con plena vitalidad.
Ejemplos:
Inglés Español