Está en la página 1de 7

7

De lo físico a lo humano. De lo natural a lo


artificial. Geografía Física.
Geografía Humana

El hombre constituye, dentro de la naturaleza, una


fonna de vida. ¿Qué lo distingue de otras formas de existencia?
Las respuestas son numerosas, por ejemplo que el hombre se
distingue de otras fom1as de existencia porque tiene la
posibilidad de hablar, o porque es el único animal erecto, o aún
más, porque es el único capaz de pensar, de reflexionar...
Todas estas respuestas , aunque ciertas, son
insuficientes para caracterizar dentro de la naturaleza, la gran
distinción entre el hombre y otras fom1as de vida. El factor
distintivo detem1inante es el trabajo; lo que hace del hombre
una fonna de vida sui generis es su capacidad de producir.

7.1 El Hombre y la producción

El trabajo es la aplicación de la energfa del hombre


sobre la naturaleza. directamente o a travt5s de dispositivos
mecánicos, que son prolongación de su cuerpo, con la intención
de reproducir su vida y la del grupo.
Algunos afirmarían que otros animales tambit5n
realizan trabajo, cuando de alguna fonna utilizan y modifican la
naturaleza, pero el hombre es el único que reflexiona sobre la
realización de su trabajo. Antes de lanzarse al proceso
productivo, piensa, razona y, de alguna manera, prevé el
resultado que tendrá su esfuerzo.
84 1 Metamolfosis del espacio habitado

En su relación con la naturaleza, el hombre no tiene


una actitud de repetición, sino de invención. Los demás
animales se limitan, a trav~s de los siglos, a la simple
repetición. Al repetir el gesto inicial, el hombre diliere,lo altera
y al aumentar asf su número. lo depura. El trabajo del hombre
aumenta su inteligencia. Y el trabajo es un proceso de
intercambio recíproco y permanente entre el hombre y la
naturaleza.
El proceso de trabajo exige un aprendizaje previo, el
hombre necesi la aprender la naturaleza para poder
aprehenderla. Cuando aprende, aprehende; cuando aprehende,
aprende. La riqueza de la enseñanza de la naturaleza es
proporcional a la acción del hombre sobre ella; cuanto mayor el
intercambio con la naturaleza, tanto mayor el proceso de
intercambio entre los hombres. La relación entre el hombre y su
entorno es un proceso siempre renovado que modifica tanto al
hombre como a la natur..tlcza.

7.2 Acción humana y geografización

El hombre es activo. La acción que realiza sobre el


medio que lo rodea, para suplir las condiciones necesarias a la
manutención de la especie, se llama acción humana. Toda
acción humana es tmbajo y todo trabajo es trabajo geográfico.
No hay producción que no sea producción del espacio,
no hay producción del espacio que se dé sin el trabajo. Vivir,
para el hombre, es producir espacio. Como el hombre no vive
sin trabajo, el proceso de vida es un proceso de creación del
espacio geográfico. La fom1a de vida del hombre es el proceso
de creación del espacio. Por eso. la geografia estudia la acción
del hombre.
El hombre, en el transcurso de su historia, no sólo
acumula experiencia, sino tambi~n como ya vimos innovación.
La innovación puede ser lenta o rápida, puede darse en una
parte o en el espacio total, pero siempre hay transfom1ación. La
relación del hombre con la natumlcza es progresiva, dinámica;
podemos afirmar que es recíprocamente progresiva. La
naturaleza registra, incorpora la acción del hombre, y adquiere
De lo flsico a lo humano. De lo natural... 185

de ~1 diferentes rasgos, que corresponden a los rasgos del


respectivo momento histórico.

7.3 La naturaleza y sus prótesis

El hombre tambi<5n impone a la naturaleza sus propias


formas, las que podemos llamar formas u objetos culturales.
artificiales, históricos. Estas formas históricas no son las
mismas en cada ~poca; las de los tiempos primitivos son
diferentes a las de los actuales. Hoy, las formas impuestas a la
naturaleza son mucho más complejas, resultado también de una
serie de herencias.
La naturaleza vive un proceso de humanización cada
vez mayor, ganando a cada paso elementos que son resultado
de la cultura. Se presenta cada día más culturizada, más
artificial, más humanizada.
El proceso de cullurización de la naturaleza se
transforma, cada vez más. en el proceso de su tecnificación. Las
t~cnicas se incorporan más y más a la naturaleza y ésta se
socializa, pues es, cada día más, el resultado del trabajo de un
mayor número de personas. Partiendo de trabajos
individualizados de grupos, hoy en día todos los indi viduos
trabajan conjuntamente, aunque no lo perciban. En el proceso
de desarrollo humano, no hay una separación del hombre y de
la naturaleza. La naturaleza se socializa y el hombre se
naturaliza.
Cabe, por tanto, a esta altura, plantear una cuestión:
¿cómo situamos ante la división clásica entre geografía humllla
y geografía física? ¿Hasta donde llega la geografía física y
donde empieza la gcografra humana o viceversa? ¿Cómo
debemos tratar esos dos temas?

7.4 Geografía Física. Geografía Humana

Antes de la presencia del hombre sobre el planeta, sólo


existía la naturaleza. ¿En aquella época había una geografía
ffsica o apenas una física? La gcografra física no podfa existir
86 1 Metam01josis del espacio habitado

antes del hombre. No hay geografía física que no fomte parte


de la geografía humana. Lo que hay de verdad es una geograffa
del hombre, que podemos subdividir en geografía física y
humana.
La presencia del hombre en la faz de la tierra cambia el
sistema del mundo. El hombre es el centro de la tierra, del
universo, al que le imprime una nueva realidad con su simple
presencia. El hombre es un dato de la valorización de los
elementos naturales, físicos, porque es capaz de acción. Usa sus
fuerzas intelectuales y físicas contra un conjunto de objetos
naturales que selecciona como indispensables para mantenerse
como grupo. Asf, el hombre es sujeto, y la tierra, objeto. Y es
en tomo al hombre que el sistema de la naturaleza conoce una
nueva valorización y, por consiguiente, un nuevo significado.
Para el hombre, es decir, para el grupo social que la
confronta, la naturaleza deja de ser algo que apenas funciona
según leyes naturales, y se transfom1a en un gran conjunto de
objetos, de los cuales el hombre escoge algunos que aprende a
utilizar. Esos objetos son, para el grupo, la naturaleza útH, un
subsistema del sistema natural total o su subsistema eficaz. Ese
subsistema aún es naturaleza, pero tambi~n es social, porque ha
sido deliberadamente escogido por el hombre.
Si el hombre es un sujeto y la tierra un objeto, ¿no sería
la geografía física un conjunto de objetos naturales que
pcmtitirían la acción del hombre? ¿Todavía se podría hablar de
geografía física. después de que la humanidad transfomtara
toda la superficie de la tierra en ecumene, ya fuera para su uso
productivo o apenas para poseer su conocimiento? Hoy ya no
hay nada que escape a la presencia del hombre, o en cualquier
caso, a su visión multiplicada, alargada y profundizada por
instrumentos de observación, cuya agudeza ha crecido de fonna
galopante durante este siglo. ¿Existi rá la geografía física en un
momento en que todos los objetos naturales ya se trabajan o son
susceptibles de ser trabajados?
Hoy la sociedad humana domina la tierra; el planeta, el
Mbitat de la sociedad humana. En realidad, hí1bitat y ecúmeno
son ahora sinónimos, y abarcan igualmente toda la superficie de
la tierra, pues el planeta y la comunidad humana se confunden
en un tlnico todo. La presencia del hombre es un hecho en toda
De lo jfsico a lo humano. De lo natural... 1 87

la faz de la tierra, y la ocupación que no se materializa, así


mismo existe políticamente.

7.5 El nuevo sistema de la naturaleza


Actualmente los grupos humanos tienen el poder de
modificar la acción de las fuerzas naturales. La naturaleza
todavía obliga a esos grupos a adaptaciones, o sino, impone
diversos resultados a acciones semejantes. El progreso técnico
no elimina la acción de la naturaleza. La acción humana se
verifica según diversos modelos:
• el hombre tiene fuerzas para modificar los aspectos
del marco natural, haciendo de éste una segunda naturaleza más
adaptada a sus fines;
• el hombre, al prever cambios coyunturales del marco
natural, se prepara para aprovecharse de esos cambios y para
reducir los efectos nefastos o puramente negativos. Por
ejemplo, hoy en día los efectos de una helada en una
plantación, no son los mismos, no tienen los mismos resultados
que cincuenta años atrás, cuando no se conocían o no eran
posibles las formas de protección de la actividad agrícola;
• a través del conocimiento de las posibilidades de
oscilaciones de las condiciones naturales -consideradas en
relación con la actividad humana desarrollada en cualquiera
área- el hombre imagina, elabora, codifica, impone un sistema
regulador mediante el cual los daños sociales o individuales se
absorvcn colectivamente. Por ejemplo, ¿quién paga al
productor su protección c-ontra las inclemencias del tiempo?
¿Podemos llamarlo naturaleza socializada? Hay una
socialización de la naturaleza cuando la sociedad es
responsable de la acción del grupo sobre la naturaleza, es decir,
cuando la sociedad se responsabiliza por el trabajo de todos.
No siempre puede haber control activo de la naturaleza,
sino apenas control pasivo; por ejemplo, cuando se escoge,
eicntfficamente, la mejor estación del año para plantar un
producto u otro o cuando se elaboran controles financieros o
88 1 Metamoifosis del espacio hubitudo

fiscales, para garantizar el precio independientemente de las


condiciones climáticas. Es como si aquí la naturaleza fuera
esquivada, engaiiada en su acción, pero no significa que deje de
existir o de actuar.
Estamos pues, ante un nuevo sistema de la naturaleza,
Hoy el hombre no manda sobre las inclemencias del tiempo,
pero tiene conocimiento previo de su aparición. Tiene
condiciones de prever los terremotos, las inundaciones etc., y
eso puede cambiar las consecuencias. ¿Son, ciertamente esos
datos naturales "invencibles" (por lo menos hasta ahora) los que
entonces incluirfamos en el capftulo de la geografía física?
Faltan, todavía, muchas otras cosas como las corrientes
fluviales y aéreas, los movimientos de los océanos y mares, la
erosión y los desplazamientos de tierra, la expansión y la
retracción de los cascos glaciales, el ritmo de las selvas, la
biografía de los seres vivos, etc.
¿Debería, entonces, la geografía física comentarse con
una geomorfología dinámica, una climato~ogía y una
biogeografía en sus numerosos y múltiples interrelaciones? ¿O
deberíamos profundizar cada vez más verticalmente en los
procesos, buscando más y más leyes de causa y efecto,
afinando el objeto de nuestra preocupación para descubrir las
primeras y últimas verdades que estén a nuestro alcance,
aunque el interés del hombre brille por su ausencia?
Quien sabe si nuestra invesligación abarca hoy apenas
el campo de interés de las sociedades humanas más complejas y
sofisticadas; pero ¿y mafiana? ¿Debe el científico limitar su
espectro ante una historia que todavía está por hacerse en un
mañana no lejano?
Este es, sin duda alguna, un dilema: al igual que toda
búsqueda de definición de un objeto conlleva un dilema . Asf
como la historia jamás se escribe en la v(spcra, la nueva historia
de las relaciones del hombre con la naturaleza no puede,
cabalmente, preverse. Sin embargo, existen algunas pistas:
debemos buscar el conocimiento de los sistemas, con la
geografía física en busca de una sistematización horizontal, ya
que la búsqueda de relaciones verticales infinitas nos posibilita
avanzar. Hay, pues, un campo particular de la geografía física
a pesar de los avances de la técnica, ya que la historia no es
De lo jfsico a lo humano. De lo natural... 1 89

indiferente a los hechos naturales. Y la geografía regional,


¿haría o no el matrimonio entre la geografía física y la humana,
como se pretendió durante algún tiempo? R. Lobato Correa
(1986) ya respondió esa pregunta de manera adecuada
mostrando el interés y los límites del método regional.
Lo que se podrfa sugerir también, es la óptica amplia,
la óptica de la producción de las cosas, o mejor, de los
fenómenos naturales y sociales. Esto llevaría a otra fonna de
pensar el estudio regional, al considerar la región como el lugar
donde ocurre la acción. Se trata del espacio de la acción, del
impacto de la acción; tanto natural como humana, que puede
tener ongen local o distante, pero siempre resulta en un impacto
sobre un pedazo de territorio. Esta acción se ejerce sobre
objetos naturales y creados. Pero la verdad es que, con el
avance de la técnica, los objetos creados sustituyen cada vez
más a los naturales, pero aparecen también como objetos
naturales a los ojos de las nuevas generaciones. Es la historia de
su producción lo que distingue la naturaleza heredera de lo
natural y la que proviene de lo artificial.

También podría gustarte