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MAÑANA QUIZA SEA MUY TARDE

Personajes:

 Karina
 Natalia
 Yolanda

Escenario:

Es el dormitorio de un departamento. Hay un televisor, un sofá-cama, una mesa de luz o de


noche, y alguna ropa desordenada.

ACCIÓN

ACTO I

Karina: (Está durmiendo y de pronto se levanta. Bosteza, busca el control del


televisor entre el desorden de su cuarto, cuando lo encuentra, lo enciende) ¿Qué
estarán dando? A ver, a ver... ¡Ajá!, ésta novela está interesante (Regresa de nuevo al
sofá-cama y se sienta al estilo indio) ¡Qué bárbara! Que mala es. ¿Cómo le va a quitar el
bebé? Eso no es justo.

Se escuchan golpes, como si alguien estuviese llamando a la puerta.

Karina: (Se pone de pie. Camina hacia la derecha) Voy. Un momento. Ya voy (Sale por
la derecha. Con el control del televisor en la mano. De adentro se escucha) ¡Hola
Naty! Vení, pasá a mi cuarto. (Entra acompañada por Natalia.) Esperá que voy a apagar
la tele. (Apaga el televisor. Y recoge algunas cosas. El sofá-cama lo transforma en
sofá).

Natalia: (Le ayuda)

Karina: Disculpá el desorden, es que apenas ayer me mudé. (A Natalia, la invita a


sentarse) Pero sentate, con confianza, que éste también es tu depa.

Natalia: Bueno (Se sienta) A ver, contame ¿Cómo estás?.

Karina: Pues bien, solo un poco aburrida, buscando que hacer.

Natalia: Sí, me lo imagino, y más que tus papás están de viaje, con mucha más razón te
aburrís. ¿Cuánto es lo que van a estar de viaje?.

Karina: Un año. Pero no es más un viaje de negocios, con algunos destellos de placer.

Natalia: ¿Un año? ¿Te vas a sentir muy sola.?.

Karina: Sí. Bueno, tal vez un poco. Pero he estado saliendo con mi otra amiga, Yolanda, y
algunos amigos de ella.

Natalia: (Un poco molesta) Ah ya. (Disimulando) ¿Y cómo le vas a hacer para pagar el
departamento?

Karina: ¡Ah! No. Por eso no me preocupo. Mis papis dejaron tres mensualidades pagadas
cuando se fueron. Además me dejaron una tarjeta, y una cuenta para retirar dinero cuando
lo necesito. Y eso no es todo, cada mes ellos me depositan algo, por aquello de que se me
gaste todo. (Le ofrece algo de tomar) ¿Querés algo?

Natalia: No gracias

Karina: Un refresco, café, chocolate, un té, agua, galletas, un emparedado ¿Nada?.

Natalia: No de verdad, gracias. (Pequeña pausa) Decime ¿Qué tenés que hacer hoy en la
noche, como a las siete?.

Karina: Depende ¿Para qué es?.

Natalia: Es que quiero que me acompañés a una actividad juvenil, que inicia hoy y termina
el sábado. Está buenísima porque hay teatro, música, y aparte de eso, hay un show
multimedia que según dicen es muy rajado.

Karina: Ay, lástima. No, vieras que no puedo, ya me comprometí con Yolanda, y no puedo ir
con vos.

Natalia: (Un poco molesta) Sí, lástima. Yo quiero que vos vayás. Pero... (Se encoge de
hombros) ¿Qué queda? (Se pone de pie).

Karina: Tal vez el sábado.

Natalia: Bueno, el sábado vengo por vos. ¿De acuerdo?.

Karina: (Sin ganas) O.K.

Natalia: Pero no me falles.

Karina: (Un poco molesta) Sí, está bien.

Natalia: Bueno. (Camina hacia la derecha) Ya me voy.

Karina: (Se pone de pie) Esperame, yo te abro.

Salen por la derecha. Desde adentro se escucha una pequeña conversación de


despedida.

Karina: Hasta luego.

Natalia: Chao. (Entra de nuevo, por la derecha)

Suena el teléfono.

Natalia: (Toma el teléfono y contesta) ¡Aló!... Con ella habla... ¡Ah! Hola Yolanda, no
reconocí tu voz... O sea, que super, con celular... Ya lo tengo... Papi me regaló el de él...
Diay, para que veás como me quieren... Sí claro... Hummm. Como a las siete, puede ser...
Está bien... Chao... OK... Hasta luego... Sí. sí. Ya Chao, adiós (Y cuelga).

Se apagan todas las luces.

ACTO II

Se encienden las luces pasados 20 segundos

Karina, medio borracha, y Yolanda entran por la derecha.


Yolanda: Bueno Kari, ya cumplí. Te vine a dejar hasta tu departamento. Debo irme.

Karina: Hay quedate. No te vayás. La noche es joven aun.

Yolanda: No Kari, debo irme. Ya es muy tarde y mañana tengo que ir a clases muy
temprano.

Karina:(Le insiste) No seas malita, quedate. Nos tomamos unas copitas y luego te vas.

Yolanda:(Regañándola) Karina, por favor. Si nunca en tu vida has tomado. Y hoy con solo
unos cuantos sorbos, ya ves como venís, casi ebria

Karina: Casi, pero no. Aun estoy puros dieces (Intenta hacer el cuatro con los pies pero
no puede) ¡Ay! (Se ríe) Casi me caigo (Se ríe de nuevo. E intenta hacer el cuatro,
pero esta vez si se cae).

Yolanda: (Ayuda a Karina a levantarse) Estás muy mal compañera, mejor acostate (Y la
lleva hasta la cama).

Karina: (Se enoja) Que no estoy mal, estoy muy bien. Un poco mareada, pero con toda la
pata. Como para otra fiesta más (Y cae en la cama)

Yolanda: (Recoge su bolso y sale por la derecha) Hasta mañana Kari.

Karina: (Apenas si puede levantar la mano para despedirse).

Se apagan las luces.

ACTO III

Se encienden las luces después de 30 segundos. En el escenario no hay nadie. Solo


el dormitorio hecho un desorden. Se escuchan golpes de alguien llamando a la
puerta.

Karina: (Entra por la izquierda, secándose el pelo con una toalla. Grita) Voy, voy.
(Sin gritar) La otra semana pido que me instelen un timbre con intercomunicador. (Grita
de nuevo) Voy, un momento. (Sale por la derecha) ¡Naty! ¡Hola! Que gusto verte, pasá,
pasá. (Entra de nuevo, acompañada por Natalia) Disculpá el desorden, es que he tenido
mucho trabajo en la U, y no podido acomodar el depa. Pero sentate, mientras termino de
secarme el pelo. (Y sale por la izquierda)

Natalia: (Se pone a acomodar un poco el desorden)

Karina: (Vuelve a entrar) No debiste hacerlo.

Natalia: Tranquila, yo siempre lo hago en casa, con mis hermanos... (Toma su bolso) ¿Ya
estás lista para irnos?.

Karina: (Con una falsa sonrisa) Es que no puedo ir.

Natalia: (Entre sorprendida y molesta) ¿Pero por qué? ¡Me lo prometiste!.

Karina: Si, yo sé que te lo prometí. Pero es que también le dije a Yolanda que iría con ella a
Victor's.

Natalia: ¿Victor's? ¿No es ese el nombre del bar que abrieron la semana pasada?.

Karina: (Haciéndose la que no sabe) Sí, creo que sí.


Natalia: No lo puedo creer. Preferiste ir a un bar, que a la actividad de hoy. De verdad, no lo
puedo creer.

Karina: Mira Naty. Tal vez mañana vaya con vos.

Natalia: ¿Sabés cuál es tu probelma?

Karina: No, no sé cuál es.

Natalia: Pensás que tenés todo el tiempo del mundo, y no es así. Vos no sabés si el día de
mañana verás la luz de un nuevo amanecer. A ver. Dime. ¿A dónde iría tu alma si murieras?.

Karina: (Se enoja y responde insolentemente) ¡Ay! ¡Ya! callate. Dejame en paz. Solo
venís aquí para meterme miedo y decirme que me voy para el infierno.

Natalia: No Karina. Yo no te vengo a asustar. Solo quiero decirte que hay algo mejor que ir
a un bar o fiestas, donde nada bueno te queda después. Solo dolores de cabeza, mareo y
quien sabe que otras cosas más. Yo vengo a invitarte para que conozcás a Jesús, y el valioso
regalo que él te da. Su salvación.

Karina: (Se tapa lo oídos) Ya callate. Ya no quiero escucharte más. (Señala hacia la
derecha) Ya vete de mi departamento y no volvás a entrar más.

Natalia: (Conteniéndose las ganas de llorar. Con un nudo en la garganta) Yo no


tengo las llaves de tu corazón, ni soy quien para salvarte. Pero solo quiero decirte que tal
vez mañana muy tarde pueda ser (Camina hacia la derecha) No te movás, conozco el
camino. (Sale)

Karina: (Se queda pensativa)

Yolanda: (Entra por la derecha) ¡Hola Kari!

Karina: (Se alegra de ver a Yolanda) ¡Yoli! ¡Hola!.

Se saludan.

Yolanda: (Extrañada) ¿No sabés que le pasó a Naty que iba llorando? Acabo de topármela
de camino.

Karina: (Haciéndose la que no sabe nada) No lo sé, a lo mejor alguna basurilla le cayló
en los ojos.

Yolanda: (No le da mucha importancia) Sí, a lo mejor. Puede ser. (A Karina) ¿Lista
Kari? ¿Nos vamos?.

Karina: (Toma su bolso) Si vamos.

Salen por la derecha. Se apagan las luces. Pasan 10 segundos y se escucha un


choque. Luego voces pidiendo auxilio, sirenas de ambulancias y patrullas.

ACTO IV

Se encienden las luces de nuevo. El sofá-cama está convertido en sofá. Hay un poco
de revistas tiradas sobre el piso.
Karina: (Está acostada en el sofá. Gritando y llorando) No me quiero morir, por favor.
No dejen que me muera. No me dejen morir por favor.

Natalia: (Entra por la izquierda. Se asusta al ver a Karina. Trata de despertarla)


Karina. Karina. Karina. Despierta. Mujer. Despierta. Vamos ¿Qué te pasa?.

Karina: (Se despierta y se incorpora. Empapada de sudor) ¿Qué pasa? ¿qué me pasó?
Estoy empapada de sangre.

Natalia: (Trata de calmarla) Ya amiga, todo está bien. Creo que tuviste una pesadilla. Y
no estás empapada de sangre, es sudor.

Karina: (Asustada) Que horrible. Creí que de verdad me estaba muriendo. Espero que
nunca más me vuelva a soñar algo así.

Natalia: ¿Qué te soñaste?.

Karina: Que vos me invitabas al Mega Show, pero yo no quería. Te decía que mañana, y
mañana, pero era mentira, no te acompañaba. Me iba con Yolanda a tomar y de fiesta. En
una de esas salidas me atropellaron y me estaba muriendo en el momento que me
despertaste.

Natalia: (Se aleja del sofá, buscando algo) Bueno, por dicha ya todo pasó. Eso es para
que en otra ocasión no pongás tantos peros y dejés para mañana el buscar de Jesús, porque
puede ser demasiado tarde.

Karina: (Un poco preocupada) ¿Y mis papás? ¿Se fueron de viaje?.

Natalia: No Karina. (Busca una toalla. sale por la izquierda y de inmediato vuelve a
entrar) Tus papás salieron de compras, ya deben de estar de regreso. Yo me quedé con vos
viendo una película pero te quedaste dormida. (Le da una toalla) Tomá, secate, que estás
empapada. Y alistate queYolanda ya casi llega para ir al Mega Show del MVD.

Karina: No, mejor me baño. Así cochina no pienso salir.

Natalia: Bueno, pero apurate. Mientras ordeno la sala.

Karina: (Sale por la izquierda).

Se escucha el sonido de un timbre.

Karina: (Desde adentro) Naty, fijate a ver quien toca.

Natalia: Voy. (Sale por la derecha) ¡Yolanda! ¡Hola! Pasá.

Natalia y Yolanda entran.

Yolanda: ¿Y Karina?

Natalia: Se está duchando.

Yolanda: Diay ¿Qué pasó?.

Natalia: Se quedó dormida y tuvo una pesadilla. Estaba empapada en sudor. Y como es tan
delicada no quiso salir así a la calle.

Yolanda: Pero nos va a coger un poco tarde.


Natalia: No te preocupés. Los campos están apartados. Vamos a la cocina, y nos
preparamos algo de comer mientras Karina sale.

Yolanda: Bueno.

Salen por la izquierda y se apagan las luces.

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