Historia de Colombia y sus oligarquías (1498 - 2017).
Capítulo 12. El interminable Frente Nacional.
Decimosegundo capítulo del libro escrito por Antonio Caballero, historiador,
escritor, periodista y caricaturista colombiano, el libro tiene como finalidad hacer un recuento de los hechos históricos acontecidos en el territorio colombiano desde el año 1492 hasta el 2017. El autor continúa relatando los hechos que se dieron a mediados del S.XX en Colombia introduciéndose en uno de los más penosos episodia de la historia colombiana llamado “El frente nacional”. Este periodo inicia en 1957 y se da tras el postergado abandono del poder del general Rojas Pinilla; El Frente Nacional se generó a partir de un acuerdo entre los dos partidos más importantes y renombrados en la historia de Colombia, el partido Liberal y Conservador, el cual consistía en que durante los siguientes doce años (pero que se alargó hasta los treinta), se turnarían el poder los candidatos de dichos partidos… esto no solo dio origen a una red de corrupción terriblemente inescrupulosa e incontrolable, sino que en medio del incipiente crecimiento poblacional se recrudeció la represión, la violencia armada y entró en danza un actor que segregaría, agobiaría y corrompería terriblemente a Colombia, el narcotráfico. El Frente Nacional inició en 1958 con el gobierno de Alberto Lleras Camargo, un liberal y diplomático que una vez más complació a la regencia norteamericana y dispuso el territorio colombiano a su disposición; esto lo hizo cuando, de manera bastante pasiva y condescendiente, promulgó y estableció el sistema económico y de educación superior que el gobierno estadounidense le planteó; este nuevo sistema educativo consistía en instaurar carreras cortas y técnicas y suprimir paulatinamente las humanidades, sin embargo, el ruido de la revolución cubana y el socialismo estremeció palmariamente a Colombia e hizo que se generara un sentimiento de aprecio por las sociedades humanas, las artes y la historia (lo que desembocó en la creación de la facultad de sociología en la Universidad Nacional). Con el fin del gobierno de Lleras Camargo y la evidente disminución de la violencia llegaría el turno del conservador Guillermo León Valencia para que ocupara el puesto de gobernador; este, sin embargo, deshizo rápidamente lo que se había conseguido en el gobierno de Lleras y generó más represión y constreñimiento al bombardear, con ayuda del gobierno norteamericano, “cinco republicas independientes, que escapaban del poder del estado” según indica el texto. Este acto fue lo que dio origen a la primera guerrilla revolucionaria, las FARC, que se formaron con las pocas e inofensivas familias que sobrevivieron y huyeron de aquellas cinco republicas. A este movimiento le siguieron muchos otros de la misma índole, como por ejemplo el ELN, fundado por estudiantes y curas con ansia de proletarización y campesinización en Santander, o el EPL, Ejército Popular de Liberación… ante este fervoroso ambiente de revueltas sociales y gobierno estadounidense se vio obligado a tomar cartas en el asunto y supervisar a cada país de Latinoamérica desde el interior; esta fue otra medida que el gobierno colombiano aceptó sin titubeos y por consiguiente generó más represión al suprimir de derechos y garantías al pueblo. En respuesta a lo anterior vendría el gobierno de el liberal Carlos Lleras Restrepo 1966-1970, quien intentó algo casi revolucionario para su época al querer darle un sesgo nacionalista a la política económica del país, oponerse a las exigencias del estado norteamericano y promover con mayor potencia la reforma agraria intentada hacía unos años por lleras Camargo. Aunque ni esta, ni ninguna gran reforma fue desempeñada a lo largo de su campaña, lo que si hubo fue un constante inconformismo por parte de los estudiantes universitarios, que fueron apaciguados violentamente por el ejército. No obstante, y en contraposición con el gobierno “reformista” de Lleras Restrepo, vendría el turno del conservador Misael Pastrana, quien ganó las elecciones por el mayor y más atrevido fraude electoral del S.XX en Colombia; este frenaría en seco las reformas de Lleras y por orto lado trataría de vigorizar los pactos y lazos con los EE. UU. Y de aquel fraude electoral nacería otro grupo guerrillero, a causa de la frustración popular, llamado M19, “a la vez populista de derechas y vagamente socialdemócrata. Pero con armas” según menciona el autor. Pasados los cuatro años de gobierno de Pastrana llegaría al poder de nuevo un liberal, Alfonzo López Michelsen (1974-1978), que lejos de llevar a cabo un gobernó reformista y progresista cayó en la tradicional politiquería y el clientelismo; en su gobierno no hubieron grandes cambios, a excepción de una minúscula eventualidad, el crecimiento exponencial del narcotráfico junto con el desmesurado aumento de la corrupción, el terrorismo y la creación de carteles de drogas que no solo estaban armados sino que cada vez adquirían más poder. La droga se exportaba de manera ilegal, hacia los Estados Unidos, de todas las formas pensadas, por los puertos “secretos”, por las rutas marítimas, en mercancía e incluso en personas. Se llegó incluso al punto de la financiación de campañas electorales por medio de dineros de narcotráfico… en pocas palabras Colombia se había convertido en una Narcocracia. Ante esto no se tomó mayo medida, ni en el gobierno de Michelsen ni en el de Julio César Turbay, que resultó elegido presidente en 1982, y se preocupó mucho más por controlar el orden público, en su mandato ocurrieron cientos de desapariciones, secuestros y presuntas torturas a líderes sindicalistas y también abundó la represión contra el M19, el cual se hizo con un aura de popularidad único entre los grupos guerrilleros. No obstante el declive del grupo guerrillero se daría en su enfrentamiento con la mafia, que apoyada por sus sicarios persiguieron y asesinaron vilmente a estos grupos guerrilleros, dando como resultado la creación de los primeros grupos paramilitares en el país. El fin de este circo llamado Frente Nacional se acercaba y muestra de ello fue la llegada de Belisario Betancur, presidente de 1982 a 1986, un dignatario que se empeñó de muy reflexiva manera a terminar de una vez por todas con el narcotráfico, los grupos guerrilleros y paramilitares que tanto daño le hicieron al país; en primer lugar recrudeció los métodos y las penas delos narcotraficantes, amenazándolos con la extradición a los Estados Unidos, esto desembocó en el asesinato y desaparición de cientos de civiles y funcionarios públicos, de igual forma, Betancur fue pionero en empezar negociaciones y treguas con los grupos guerrilleros (FARC y M19), sin embargo y debido a un malentendido, en medio de una tregua, el M19 se tomó el palacio de justicia, lo que desembocó en la quema del palacio y la muerte de casi todos los magistrados secuestrados y de todos los asaltantes. Por último en el Frente Nacional, en 1986, fue escogido el liberal Virgilio Barco, quien intentó ejercer un gobierno esencialmente liberal pero que dejó de lado la principal problemática que azotaba y amedrantaba al país, el paramilitarismo, que había tomado ya bastante protagonismo debido al apoyo económico del narcotráfico y los terratenientes; durante la campaña presidencial de Barco el M19 finalmente entregó sus armas y el paramilitarismo y el narcotráfico cientos de atentados y asesinatos a civiles y policías, fueron perpetrados. Incluso el candidato liberal y seguro predecesor en el poder Luis Carlos Galán fue asesinado en 1990. El final del Frente Nacional no llegaría sino hasta 1991, cuando se pudo convocar una Asamblea Constituyente a raíz de todas las exigencias e inconformidades del pueblo; este fue un hecho histórico, pues por fin se había dado una asamblea en la que participaban todos, sin excepción.
4. Pregunta central del capítulo.
Bien es sabido que desde la independencia de Colombia, los partidos Conservador y Liberal han estado en pugna y se han destacado por sus distintas formas de pensar y actuar, sin embargo en el periodo del Frente Nacional nos damos cuenta de que no importaba si el gobierno era Liberal o Conservador las consecuencias y medidas tomadas en el periodo presidencial eran las mismas. Con respecto a lo anterior, es correcto decir que ¿Los partidos Liberal y Conservador, pasado el tiempo terminaron entrando en una complicidad por el hecho de mantenerse en el poder y dejaron en un segundo plano sus ideales e intereses políticos? 5. Hipótesis de la lectura. Los partidos Liberal y Conservador desde siempre se han visto contrapuestos, pues, sus ideales se oponen de una forma bastante específica e inminente; es posible observar que incluso discrepan en si el país debe ser la prioridad o no. No obstante, esto ha venido cambiando a través de los años, al punto que cada vez muestran una cierta complicidad y se parecen más el uno al otro, inclusive (en varios casos), los mismos representantes y militantes de estos partidos se cambian indiscriminadamente de bando y por consiguiente cambian de circulo social, de creencias y de ideología política; esto lo hacen con el único propósito de establecerse en el poder, esto conlleva a que los mismos partidos hayan adoptado estas prácticas, que se basan esencialmente en abandonar o dejar de lado sus ideales y creencias políticas solo para poder establecerse en el poder. Aquella tradicional cultura del clientelismo y la politiquería, que tanto caracteriza a Colombia, alcanzó de implícitamente a los dos partidos y doctrinas más antiguas de Colombia, y estas a su vez se encargaron de destruir y sosegar el resto de los ideales o creencias distintos a los suyos. En conclusión se establece que, al fin y al cabo, los partidos liberal y conservador son los mismo, ya nos e trata de un partido que representa al pueblo y otro que representa a la oligarquía, ambos partidos dejaron de lado la elección preferencial por el pueblo y por la verdadera soberanía del territorio colombiano; ambos partidos tienen el mismo tipo de representantes los cuales se destacan por ser, embusteros, tramposos, fraudulentos y egoístas.
Wickam-Crowley, Timothy & Eckstein, Susan Eva (2017) - Los Movimientos Sociales Latinoamericanos y La Ratificación Del Poder de Las Teorías Estructurales