Está en la página 1de 4
Ne EL DESPO!O ry Carlos Fuentes _ Dionisio “Baco” Rangel alcanzé la fama muy jovencito, cuando en el programa de radio Los nifios catedraticos dio sin titubear la receta de las tortitas‘de tuétano poblanas. Descubrimiento : saber de gastronomia puede ser fuente no sélo de fortuna, sino de magnifi- os banquetes, convitiendo la necesidad de la supervivencia en el ljo de la vivenca. Este hecho definié la carrera de Dionisio, pero no le dio una meta superior. La trascendencia del mero apetito en arte culinario, y de éste en profesién bien ren ia, se fa otorgé ei amor por fa cocina mexicana y el concomilante desprecio por otras co muy pobre perfil, como la de Estados Unidos de América. Antes de los veinte afios, habia grandes cocinas en el mundo: la china, la francesa, [a italiana, la espafiola y la mexicana, Otras naciones tenian platilos de primera-Brasil fa felioada, Pert la gallina al aj, Argentina la excefen- ca de sus carnes- péro sélo la cocina mexicana era un universo en si. () Liamado, también prontamente, a escribir en diaries mesicanos y extranjeros, dar conferen- cias, aparecer en televisién y publicar libros de cocina, a les cincuenta y un afios Dionsio “Baco” | "Rangel era una autoridad culinaria, celebrado y bien pagado, sobre todo, en el pais al que mas despreciaba por la pobreza de su cocina. Llevado y traido por los Estados Unidos de América (sobre todo después del éxito de la novela de Laura Esquivel , Como agua para ef chocolate), f Dionisio decidié que ésta era la cruz de su existencia : predicar la buena cocina en un pais inca- (| paz de entenderia o practicaria. | (4) Dionisio alegaba que él no era anti-yanqui ni en este capitulo ni en cualquier oto, por mas que no hubiese nifio nacide en México que no supiera que los gringos . 20 e! siglo XK, nos des- pojaron de la mitad de nuestro territorio, Calforsia, Utah, Nevada, Colorado, Arizona, Nuevo ico y Texas. La generosidad de México, acostumb decir Dionisic Tenor Por ERE ‘terribie despojo, aunque si memoria. En cambio, los gringos ri se ecordaban de esa guerra, ri sabian que era inusta. Dionisio los lamaba “los Estados Unidos de Amnesia". Con | rumor, pensaba a veces en lairona histérica en virtud de la cual México perdié todos esos terito- | tos en 1848 por culpa del abandono, el desinterés y la poca poblacién. Ano : mente el elegante, bien vestido, dstinguido y plateado critica) estabamos en el trance de recupe- | rar la patria percida gracias a lo que podria lamarse el imperiasmo cromosomatico de Meco Habia millones de trabafadores _-mexicanos en los Estados Unidos y treinta mitones de per- sonas, en los Estados Unidos, hablaban espafol. Cudntos mesicanos, en cambio, hablaban co- rrectamente el inglés? Dionisio s6lo conacia a dos, Jorge Castafeda y Carlos Fuentes, y por estos dos sujetos e parecian sospechosos. Le resutaba admirable en cambio, la exciamaccn de torero andaluz-Cagancho: "jHablar inglé?jNi lo mande Dio” E! hecho es que silos gringos nos chingaron en 1848 con su “destino manifesto”, ahora México les daria una Sopa de su propio chocolate, re- conquisténdolos con mexicanisimas bateras linglisticas ,raciales y culinarias: (-) ‘Toco sto para que entiendan ustedes con qué conilctivas Sentimientos llevaba 2 cabo Dioni- Sio "Baco” Rangel, dos veces por afio, sus girs por universidades norteamericanas donde el es- fant de sentarse a cenar a las cnco'de fa tarde no era nada comparado con e horar defo qu 3 25a hora, en que los mexicanos apenas se estén levantando de almorzar, se sera oy académicas. Generalmente ,e! banquete se iniciaba con una ensalada de lechuge desmayada, co- ‘onada con jelea de fresa: este toque, le habian dicho repetidas veces en Missouri, Oho y Massa-

También podría gustarte