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LECCION N° 8 - DONES Y EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO (II)

CITA BIBLICA: “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará
mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.   El que no permanece en mí es
desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman.” Juan 15:5-
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INTRODUCCION
Cuando Jesús dejó a sus discípulos y ascendió al cielo, con su Padre, encargó a sus discípulos una
tarea específica: predicar las buenas nuevas del evangelio al mundo. Y no los dejó desprovistos: les
dio los medios necesarios para llevar a cabo lo que les mandó hacer, en su nombre y por medio del
poder y la ayuda del Espíritu Santo. En (1 Corintios 1:4 -7), Pablo agradece “Siempre doy gracias a
Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia.   unidos a Cristo ustedes se han
llenado de toda riqueza, […]de modo que no les falta ningún don espiritual” . Los dones espirituales
son otorgados por medio del Espíritu Santo en Cristo para edificación de su iglesia.

El fruto del Espíritu y los dones del Espíritu tienen el mismo Autor. Sin embargo, no son lo mismo.
A nadie se le requiere manifestar un don del Espíritu, pero todos deberían manifestar el fruto del
Espíritu. Los dones espirituales no necesariamente testifican de nuestra espiritualidad, pero el
fruto del Espíritu, sí. Mientras que hay un solo fruto del Espíritu, hay muchos dones y algunos son
mayores que otros.

EL fruto se manifiesta en nueve características que se encuentran en la personalidad y vida de


Jesucristo (Gálatas 5: 22-23). Curiosamente son nueve, igual que el número que los dones del
Espíritu. Estos al igual que aquellos no los obtenemos por méritos propios, ni por voluntad
humana.

8.1. EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO


FRUTO DEL ESPIRITU CLASIFICACION CON RELACION A…

AMOR
ALEGRIA
PAZ CON RELACION A DIOS
PACIENCIA
AMABILIDAD
BONDAD CON RELACION A LOS DEMAS
FIDELIDAD
HUMILDAD
DOMINIO CON RELACION A NOSOTROS
PROPIO

8.2. COMO OBTENEMOS EL FRUTO DEL ESPIRITU


 LLEVAR NUESTRA NATURALEZA PECAMINOSA A LA MUERTE.

“Ciertamente les aseguro que, si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo.
Pero, si muere, produce mucho fruto.” Juan 12.24

“Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad
sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.” Col 3:5

 PERMITA QUE LA SEMILLA (PALABRA DE DIOS) CREZCA Y SE DESARROLLE EN SU CORAZON.

“Pero el que recibió la semilla que cayó en buen terreno es el que oye la palabra y la
entiende. Este sí produce una cosecha al treinta, al sesenta y hasta al ciento por uno».
Mateo 13:23

 PERMANEZCA EN LA VID VERDADERA.

“Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar
fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden
dar fruto si no permanecen en mí. Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece
en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.”
Juan 15: 4-5

 PERMITA QUE SUS RAMAS SEAN PODADAS

“Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda  para que
dé más fruto todavía.” Juan 15:2
8.3. DIFERENCIA ENTRE DONES Y FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

DONES DEL ESPIRITU FRUTO DEL ESPIRITU

Los dones son para edificar el cuerpo El fruto es lo que produce andar en
(la Iglesia). el Espíritu. 
Los dones nos hablan del poder de El fruto nos habla del carácter de
Dios obrando en la Iglesia Dios en el individuo. 
Los dones nos hablan de El fruto nos habla de la santidad. 
manifestaciones sobrenaturales.
Los dones se anhelan y se procuran. El fruto viene por andar en el
Espíritu
Los dones se manifiestan El fruto del Espíritu es permanente e
puntualmente según la necesidad. inseparable de la vida cristiana. 
Los dones definen lo que el cristiano El fruto ayuda a definir lo que el
hace. cristiano es. 
Los dones son indispensables para el El fruto es indispensable para la
crecimiento de la iglesia. madurez y calidad del cristiano. 

Los dones sin el fruto, son como el pan de la hamburguesa, pero sin carne. El fruto sin los dones es
la carne, pero fría. Podemos decir algo sumamente importante y es que el fruto del Espíritu
evidencia el tipo de vida y la calidad de creyente, en cambio los dones vienen a suplir las
necesidades de la iglesia o congregación, pero, como son irrevocables y necesarios, Dios puede
manifestarlos en una persona y no precisamente ésta ande en santidad y en el Espíritu. De tal
suerte, en la Palabra del Señor se encuentra una advertencia:

No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la
voluntad de mi Padre que está en el cielo. (Mateo 7:21)

El fruto del Espíritu evidencia nuestra comunión con Dios y nuestra obediencia a la Palabra pues
muchos siervos(as) han sido sorprendidos en pecado siendo portadores aún de los dones, pero por
misericordia son de bendición a los necesitados; sin embargo, en aquel día Dios aclarará todas las
cosas:

Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?”  23  Entonces les diré claramente: “Jamás los
conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”. (Mateo 7:22-23)
Procuremos entonces cada día más la comunión con Dios, viviendo en santidad, obedientes a sus
mandatos y agradándole a cada instante en todo lo que hacemos pues esto en verdad será de
calidad para Dios y el mundo.

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