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PRIMER PARCIAL DE TEOLOGIA MORAL

Capítulo I
1. ACTITUDES ANTE LA PREGUNTA MORAL.
El objeto de la Teología Moral, tiene en común con la Ética filosófica:
a. El Objeto Material: El comportamiento humano responsable, en cuanto calificable
como bueno o malo.
Ej. Aborto sin saber, es un pecado material.
b. Objeto Formal: El comportamiento humano responsable ha ser juzgado como bueno
o como malo teniendo en cuenta no sólo la reflexión racional, sino también los
contenidos de la revelación y de la fe.
Ej. Abortar sabiendo que es un pecado, el pecado es material y formal.
¿Qué comportamiento puede ser calificado “Moral” o “Inmoral” y cuales son los
criterios que avalan tales calificaciones? ¿Cómo yo me enfrento a la moral?
1° Postura/Opción:
Rechazo a toda fundamentación objetiva de los juicios éticos. El cambio hacia la
subjetividad hace difícil el diálogo ético. La pérdida del vínculo esencial entre la
verdad, el bien, la belleza y en consecuencia, la libertad y la dignidad humana, se hace
patente en “la triste perplejidad de un hombre que a menudo ya no sabe quién es, de
dónde viene y adónde va”
2° Postura/Opción:
1. Múltiples susceptibilidades que el propio discurso moral suscita. Algunas vienen
desencadenadas por la tradicional vinculación de la moral con la religión.
2. La sociedad actual tiene la pretensión de vivir su autonomía y mayoría de edad al
margen de cualquier imposición heterónoma, aunque fuera de ella divina.
3° Postura/Opción:
1. La autoridad del que educaba la moralidad parecía autosuficiente en un mundo
jerárquico y deductivo que vinculaba el deber al saber y éste al poder.
2. Hoy el método científico es más inductivo que deductivo.
3. La autenticidad se confunde con la verificabilidad y la eticidad con la pragmaticidad.
4° Postura/Opción:
1. Moral cristiana, Cristo, modelo de humano perfecto.
I. ¿Qué es la Teología Moral?
Es el comportamiento humano orientado hacia el bien y considerado a la luz de la
revelación y de la fe.
La teología moral ayuda al hombre a controlar sus actos, lo ayuda a obrar.
La moral, es en definitiva, el acto que me acerca o me aleja de DIOS.
II. ¿Es importante la Teología Moral?
Sí es importante, es la que orienta al fin último, que es acercarnos a DIOS.
III. ¿Cuáles son las fuentes dónde toma la teología moral?
De las Sagradas Escrituras.
IV. ¿Las Sagradas Escrituras y la Tradición tienen el mismo valor?
Sí, van juntas. Tienen el mimo valor, pero por orden va primero La Tradición y le sigue
Las Sagradas Escrituras y el mismo Magisterio, que es Orientador, Es Fuente y Es
Intérprete.

2. Acercamiento a lo Moral.
1. Delimitaciones previas:
Una determinada conducta no es inmoral simplemente por ser “Ilegal” en un lugar o un
tiempo de la historia. Puede a veces ocurrir lo contrario: Una actuación moralmente
laudable es considerada como ilegal hasta penalizada. Los héroes y los mártires son una
prueba evidente de tal contradicción.
2. Moralidad y humanidad.
La moral se refiere, en consecuencia, a la realización de la misma humanidad.
Es bueno, el comportamiento que lleve al hombre a ser verdaderamente hombre, con
independencia de los que eventualmente determinen las leyes o las religiones.
3. Acercamiento a la Teología Moral.
1. Moral Humana:
La moral es la ciencia de lo que el hombre debe ser en función de lo que ya es. Es una
ciencia por que experimenta y tiene conclusión. Tiene que cumplir con los requisitos de
una ciencia.
Toda reflexión ética estudia en el fondo el proceso por el que el ser humano tiende a
evitar la maldad y realizar la bondad; es decir, el proyecto de hombre que lo ha de
conducir a la felicidad, a la identidad consigo mismo.
2. Moral Cristiana:
La moral cristiana es vivir al estilo de Cristo, tanto en los tiempos pasados, presente y
futuros, edificados en Él, apoyados en la Fe y rebosando en la acción de gracia.
Infundada por la Revelación de Cristo que se ofreció gratuitamente.
a). Teología: El hombre debe actuar en una continua reflexión moral hasta obtener el
primer lugar cristiano, por la gracia de DIOS, para eso debe deducir lo que debe ser, su
esfuerzo diario iluminando y apoyándose en la fuerza del Espíritu Santo.

b). Moral: La Teología Moral reflexiona sobre la concretez de las costumbres de unos
hombres y mujeres que viven en un tiempo y en un lugar determinados y es consciente
de estar prestando atención a la voz de DIOS que se manifiesta en la historia, cuando se
dedica a la reflexión sobre las costumbres humanas.

4. ESTATUTO PROPIO DE LA TEOLOGIA MORAL.


La Moral no podrá comprender adecuadamente su objeto si no presta atención a lo que
sobre él han descubierto otras disciplinas que fijan también su atención sobre él.
1. Teología Moral y la Ciencias Humanas:
El diálogo con las ciencias humanas pueden hacer altamente beneficioso para la
Teología Moral.
La psicología, que ayuda a conocer la interioridad del hombre, los condicionamientos de
sus decisiones y la responsabilidad de la persona.
La Sociología y la Psicología Social, que hay ayudado a comprender al hombre en el
entorno cultural en que el se mueve y realiza sus opciones éticas.
La Medicina por su parte, han influido en el estudio de la Moral por lo que se refiere a
la comprensión del hombre y sus problematicidad, pero también ha reclamado la
atención de los moralistas sobre sus intervenciones acerca de la vida del hombre.
La Bioética es hoy un campo donde la reflexión moral es dado su juicio valorativo.
La Pedagogía invita a la Moral a considerar el inmenso poder de la educación sobre la
creación de las actitudes humanas y las mismas categorías de la bondad o la maldad
desde las claves del ajuste social.
El ser humano es el centro común del interés de ambas disciplinas.
2. Teología Moral y Filosofía:
La Teología Moral cristiana corre el riesgo de ignorar que son muchos lo que pretenden
convertir la etica en etología (estudio científico del comportamiento humano y animal).
La referencia a la filosofía será necesaria en cada problema abordado por la moral
especial.
La filosofía aristotélica ofrecía obviamente una determinada ética.
El Personalismo ha significado una huída del academicismo de la Escolástica renovada
del último siglo.
El Existencialismo en sus diversas variantes, se plantea en toda su urgencia el problema
de la decisión libre del hombre, que se encuentra a la base de su responsabilidad ética.
El Marxismo ha pretendido ser toda una cosmovisión. Convirtió la ética en la praxis.
Nosotros debemos actuar y no hablar tanto.
La Posmodernidad indica una despedida de la modernidad, en la medida en que quiere
sustraerse a sus lógicas de desarrollo.
3. La Teología Moral en el marco de la Teología:
La Teología Moral no debería perder de vista la Teología Dogmática.
Las mismas fuentes de la revelación cristiana, la exigencia moral brota del buen anuncio
de la salvación.
a. El tratado sobre el DIOS de la Revelación cristiana ayudará a la Teología Moral a
articular sobre las reflexiones sobre la dignidad de la persona humana a partir de la fe en
la Trinidad y unidad de DIOS.
b. El tratado de la Cristología no puede eximirse de subrayar la importancia que el
seguimiento de Cristo implica para la moral cristiana.
c. La Eclesiología por su parte al estudia el misterio de la Iglesia no puede olvidar la
misión de la comunidad.
d. La Antropología Teológica no se limita a reflexionar sobre el ser del hombre, sino
que incluye orientaciones inestimables sobre su quehacer.
e. El objeto de la Escatología, el fin último que se construye ahora.
f. La sacramentología, la vida cristiana es una vida bautizada en el misterio Pascual de
Cristo, una vida reconciliada con DIOS y con los hermanos, una vida que encuentra en
la Eucaristía su centro celebrativo y el paradigma de la entrega diaria por los hermanos.
g. Teología Espiritual, estudia el comportamiento positivo.
5. Teología Moral y Magisterio de la Iglesia.
1. Magisterio y Teología:
En el Magisterio de la Iglesia tienen los cristianos una gran ayuda para la formación de
la conciencia, puesto que el Magisterio “No presenta verdades ajenas a la conciencia
cristiana, sino que manifiesta las verdades que ya debería poseer, desarrollándolas a
partir del acto originario de la fe.
2. Magisterio y Teología Moral:
El Magisterio de los pastores como el ejercido por los teólogos han de tener en cuenta
que están al servicio del Evangelio y que de acuerdo con su propia misión, han de
respetar el derecho de los fieles a recibir la doctrina católica en su pureza e integridad.

Capítulo II
1. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA HISTORIA.
La Teología Moral no puede eximirse de vivir y reflexionar en la historia y desde su
momento histórico. Las ciencias históricas son necesarias para los estudios del teólogo,
debido sobre todo al carácter histórico de la Revelación, que nos ha sido comunicada en
una historia de salvación.
I. Inculturación de las actitudes y de la reflexión ética:
Ha habido un proceso de Inculturación diacrónica, que se encuentra y a en la misma
Escritura. Nacida en la historia, la reflexión moral no está al servicio de las
contingencias históricas, sino que orienta y critica las realizaciones históricas del
mensaje sobre el Reino de DIOS.
II. Tradición y Juicios Morales:
Gracias a la historia evitamos tomar por la tradición lo que no viene más que de
anteayer y además ha sufrido alteraciones en el curso de los tiempos.
2. EPOCA APOSTOLICA Y PATRISTICA.
En los escritos del Nuevo Testamento es claramente perceptible que la exposición del
mensaje cristiano se diversifica siempre en dos vertientes importante, una la oferta
salvadora de DIOS y la presencia de la redención. La otra, en cambio, la tarea humana
responsable de la persona que ha recibido el anuncio de la salvación.
I. Los Padres apostólicos y subapostólicos:
Los Padres siguen en la práctica ese mismo esquema y esa división. Durante los dos
primeros siglos sobresalen: 1. La Didajé: La reflexión moral se tramite según el
esquema de las “Dos Vías”, de la vida y de la muerte. 2. El Pastor de Hermas:
Especialmente importante en la segunda parte, en que los preceptos refleja los doce
mandamientos para con DIOS y con el prójimo:
I. Fe en DIOS Creador. II. Caridad y Sencillez. III. Amor a La Verdad. IV. Castidad,
Matrimonio. V. Paciencia y Cólera. VI. Los dos caminos. VII. Temor a DIOS y no al
demonio. VIII. Acciones que hay que evitar y obras buenas que hay que practicar. IX.
Oración. X. Tristeza y alegría. XI. Verdades y falsos profetas. XII. Malos deseos.
Todo el libro constituye una exhortación a la conversión de los pecados cometidos
después del bautismo.
3. La carta de la comunidad de Roma a la de Corinto, atribuida al Papa Clemente.
Contiene una rica exhortación a la paz y la armonía que, entretejida de elementos
parenéticos veterotestamentarios y de imágenes tomadas del mundo romano, juega con
la contraposición de la envidia y el odio a la humildad y a la paz. Una moral de la gracia
y las virtudes.
4. La reflexión moral de estos primeros tiempos: Su estrecha vinculación con el
anuncio de la salvación. Las exhortaciones morales, de tono más pastoral que
estrictamente sistemático, están unidas a la experiencia sacramental, especialmente a la
catequesis de la iniciación cristina.
El tema moral más importante de la Moral Subapostólica es el de las “Dos Vías”, de tan
honda tradición bíblica. Mediante esa imagen, profundamente existencial, se encarece la
importancia que en la actuación moral del cristiano tendrá su renuncia a satanás y su
opción por los ideales y valores de Jesús el Señor.
II. El desafío Del Helenismo:
A partir del siglo III, la ética cristiana se ve obligada a responder a los más amplios
desafíos. Por un lado los cristianos viven cada días más inmersos en un nuevo ámbito
cultural como es el del helenismo, tan preocupado por la dimensión ética de la
existencia. Desde la práctica se planteaban innumerables interrogantes sobre el modo de
vivir concretamente los ideales evangélicos en medio de la sociedad civil pagana, de los
que los cristianos no podían sentirse extraños.
Entre los Padres Griegos, hay que subrayar la figura de Clemente de Alejandría (150-
215). Él anticipó en muchos siglos una cuestión que sigue siendo actual en nuestros
días: la de la especificidad de la moral cristiana y su eventual distinción respecto a las
éticas seculares, que serían en aquel momento las éticas helenistas. Clemente opta por la
continuidad ente la exigencia éticas, que el cristianismo se le deriva de su fe en
Jesucristo y el comportamiento moral que debía observar en cuanto ciudadano.
Orígenes: La cuestión moral, le preocupa también a Orígenes. En su comentario al
Símbolo de los Apóstoles, introduce un pequeño tratado sobre el libre albedrío, en el
momento a referirse al juicio final.
Entre los Padres Latinos: Lactancio: Con sus Divinae Institutiones, por primera vez,
intenta un estudio sistemático de la Teología Moral. Para Lactancio, el discurso ético,
más que expresión de intuiciones místicas, es el resultado de una fidelidad a los
argumentos y sentencias de la filosofía.
III. Reflexión teológica Del siglo IV.
Nueva institucionalidad del Cristianismo, a partir del edicto de Constantino. A partir del
edicto de Teodosio, vino a exigir a la reflexión sobre el comportamiento ético de los
cristianos.
En Oriente, fue sobre todo San Cirilo de Jerusalén, en sus comentarios al Símbolo
Apostólico, intentó explicitar las implicaciones morales de la fe cristiana.
En Occidente, San Ambrosio, toma de Cicerón el esquema relativo a las virtudes, así
como las reglas concretas de conducta y la solución de muchos casos de conciencia.
San Agustín, “El último bienestar del hombre consiste en la posesión de DIOS”, parte
de una concepción antropológica relacional.
De los estoicos toma la definición de la ley eterna como suma razón, según la cual es
justo que todo esté bien ordenado.
Siglo IV, Casiano el monje peregrino, reflexiones prácticas para el hombre exterior se
entretejían con las consideraciones para el hombre interior.
2. ÉPOCA MEDIEVAL.
La época medieval ES rica en reflexiones sobre él depósito tradicional de “La Fe y las
costumbres”, que con tiempo, habrán de configurar, para bien y para mal, la estructura
de la Teología Moral.
1. La Alta Edad Media: San Anselmo (1033-1109), la libertad del hombre en relación
con el acto moral.
Abelardo (1079-1142), estudio del pecado en el que se subraya el aspecto religioso de la
ofensa a DIOS.
San Bernardo, la moralidad subjetiva o formal parece hacerle olvidar la moralidad
objetiva de los actos humanos.
Pedro Lombardo, profesor de Teología y Obispo de París, planteamiento de una
eventual Teología Moral.
2. Santo Tomas de Aquino:
La Teología Moral es en verdad Teología, a pesar del cambio en el objeto de su estudio.
La moral de Santo Tomás calificará la bondad o maldad de las acciones y omisiones
humanas según esa orientación a la felicidad, a la realización plena del ser humano, se
podría decir hoy.
3. La revolución nominalista:
San Buenaventura, introduce la primacía de la libertad y el libre albedrío.
J. Duns Escoto (1270-1308), la práctica y la voluntad libre mantiene la primacía en el
orden moral.
Guillermo de Ockham (1290-1349), el nominalista que a partir de Ockham inicia la vía
moderna, va a suponer una auténtica revolución que dará sus frutos hasta el día de hoy.
4. Las sumas de los confesores:
La reflexión teológica-moral durante la Edad Media, tuvieron gran importancia las
sumas, dogmáticas y teológicas.
3. LA EDAD MODERNA.
La Edad Moderna comienza en España con el resplandor de los maestros Dominicos,
como: Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Melchor Cano, Bartolomé de Medina.
Ellos hicieron florecer en la escuela de Salamanca el renacimiento tomista iniciado en la
Universidad de París al sustituir las Sentencias de Pedro Lombardo por la explicación
de la Suma Teológica de Santo Tomás y orientar su reflexión hacia la problemática
concreta del momento.
1. La época de los manuales:
Juan de Azor, el primero que en el 1600 Instituciones Teológica Moral, que marcaran la
pauta de los manuales hasta mediados del siglo XX. Estructura de los manuales:
1. Principia, con una evocación de los principios fundamentales que se pretende
extraídos, con algunas meditaciones jurídicas, de la ley natural.
2. Cuestiones a resolver, sección dedicada a explicitar las conclusiones morales con
aplicación a situaciones concretas (casuística).
3. Cuestiones espinosas, con una serie de cuestiones espinosas y casos controvertidos
(violación, abortos por defecto).
1. Los sistemas morales:
El siglo XVII está también marcado por la discusión y defensa de los sistemas morales.
La Teología Moral trata de responder a las nuevas cuestiones que Plantea la
reivindicación de la racionalidad. Disputa entre probabilistas, turcionistas-laxistas y
probabilioristas trataba de establecer, aún sin expresarlo abiertamente, los derechos de
la conciencia personal en un momento en que la Legislación de los nuevos estados y
también de la Iglesia pretendía delimitar hasta el extremo los deberes del individuo.
3. Necesidad de reforma:
La Teología pretende dividir la ciencia sagrada en diversas disciplinas de acuerdo con
los diferentes objetos de estudio de las mismas, separación de la Teología Moral
respecto de la Dogmática.
4. LA TEOLOGIA MORAL EN EL SIGLO XX.
1. Líneas fundamentales:
En el estudio de la Teología Moral, en lugar del esquema calcado sobre los
mandamientos del decálogo se ha ido imponiendo cada vez más un esquema trazado
sobre las virtudes o sobre los ámbitos donde se desarrolla la actividad y el compromiso
humano.
2. La búsqueda del fundamento:
Especial fundamento ha adquirido la búsqueda de un fundamento último, de un
principio sistematizador, que pudiera englobar y “justificar” todo el discurso ético
cristiano. Fundamento último de la eticidad común a todos los hombres.
Sin tratar de elaborar un manual, muchos teólogos del post concilio, en un diálogo con e
Existencialismo y el Marxismo, han tratado de representar el comportamiento moral
cristiano desde la experiencia fundamental de la esperanza. Teología de la liberación.
3. La nueva problemática:
¿Cómo llevar a la práctica concreta, en cada tiempo y en cada lugar, las exigencias
consustanciales a anuncio del Evangelio de Jesucristo?
De ahí que la Teología Moral haya tenido que escuchar la llamada de DIOS a través de
las voces y planteamientos provenientes de las diversas claves hermenéuticas que han
intentado dar intangibilidad a los datos de la fe.
La Teología Moral católica ha tenida que escuchar y aceptar: El desafío de la
desmitologización, La Teología de la Realidades Terrestres, El desafío del
Existencialismo, El desafío del prometeísmo y el secularismo. Las preguntas
teológicas sobre “el sobrenatural” y sobre la salvación de todo lo humano habrían de
encontrar una respuesta en la ética existencial formal de K. Rahner.
El desafío del Marxismo obligó a la Teología Moral a representar las antiguas raíces
joánicos de la consideración de la verdad como praxis y las consecuencias éticas de
los reduccionismos ante la verdad ontológica del hombre. Desafío del Ecumenismo.
El desafío de la sociedad del bienestar. El desafío tanto de una ética
consecuencialista y proporcionalista, como del pensamiento débil constatado por la
ética de la post modernidad, han merecido una reflexión cada vez más frecuente sobre la
necesidad del retorno a la verdad última del ser humano como normativa para su
quehacer.

5. LA TEOLOGIA MORAL EN EL CONCILIO VATICANO II.


El Vaticano II ha sido un Concilio fecundo para la moral Cristiana y para su estudio
sistemático, en cuanto que aportó orientaciones imprescindibles para la vida práctica de
los cristianos, como una nueva conciencia, un nuevo énfasis sobre muchos temas
morales y finalmente, una nueva orientación metodológica para el estudio y elaboración
de la Moral formulada.
1. Una nueva conciencia:
Esa nueva conciencia habla de implicar tanto el modo de entender al hombre como a
Cristo y su Iglesia y en consecuencia, las esperanzas y responsabilidades del cristiano.
A). Concepción antropológica, en la concepción del ser humano en cuanto imagen de
DIOS, B). El Concilio redescubría también la conciencia Cristocéntrica, C). La
Encíclica Ecclesiam Suam de Pablo VI, ofrecía el Concilio Vaticano II una eclesiología
de comunión que había de ayudar a los cristianos a redescubrir que es posible vivir ni
anunciar el menaje de Jesús desde el individualismo y el aislamiento, D). Una
conciencia escatológica. La Iglesia se autocomprende en el Concilio como pueblo de
DIOS peregrinante, que va anunciando y anticipando el reino de DIOS.
Estas cuatro perspectivas, junto a la conciencia de la presencia del Espíritu, tantas veces
evocada por el Concilio, marcan una orientación clara para la catequesis y el estudio de
la Moral cristiana.
2. Un nuevo acento sobre los temas morales.
1. Atención de la dignidad del hombre, creado a imagen de DIOS, ser social por
naturaleza quebrado por el pecado, en su triple relación a las cosas, a los demás
hombres y al mismo DIOS, pero siempre superior al universo entero capaz de decidir su
propio destino.
2. Énfasis sobre la conciencia cómo núcleo más sagrado del hombre y base par aun
diálogo ético que una a los creyente con los demás hombres.
3. Importancia de la índole comunitaria de la vocación humana y repercusiones
morales del fenómeno de la socialización.
4. Exigencia del bien común, que no suprime, sino que realza la dignidad y el respeto
debido a toda persona.
5. Valor y autonomía de la actividad del hombre al mundo, así como el valor
humanizador del trabajo.
3. Nueva metodología:
El Concilio ha esbozado también una nueva orientación metodológica, tanto para la
elaboración de los juicios morales como para la enseñanza de la Teología Moral.
A). Formación del juicio moral: Metodología de la reflexión moral que se apoya tanto
en la Revelación como en el saber humano.
B). Normas para la enseñanza de la moral: Tanto el estudio de la Teología como la
predicación y la catequesis han de procurar una doble fidelidad y una doble escucha: la
de la palabra de DIOS que nos ha sido trasmitida en los libros santos y la otra palabra de
DIOS que se nos va revelando en la historia.
Capítulo III
Orientaciones Bíblicas para la Teología Moral
1. Interrogantes de moralista ante la Biblia.
En la Biblia encontramos una experiencia religiosa que fundamenta el comportamiento,
algunas éticas comunes con otros pueblos y con una cierta pedagogía moral plenamente
actualizable.
1. Dificultades para el acceso a la Biblia:
a. ¿Nos ofrece la Biblia preceptos categoriales diferentes?
b. ¿Los preceptos Morales que aparecen en la Biblia son una explicación autorizada de
una hipotética “ley natural”, válida para todos los hombres?
c. ¿Cómo se podrá efectuar el paso de los preceptos, o al menos del espíritu de la moral
bíblica a los problemas morales planteados al hombre de hoy por una cultura tan
alejada de aquella que los originó y modeló?
Existe el peligro de instrumentalizar la palabra de DIOS, como ya denuncian los
mismos profetas bíblicos.
Existe siempre el peligro de detener el mensaje bíblico en un momento determinado,
olvidando su historicidad y evolución.
Existe hoy como en los tiempos bíblicos, la tentación de desvincular las palabras de su
sentido más hondo.
2. Hermenéutica y Teología Moral:
Distinción entre la tarea que, ante la Palabra de DIOS, corresponde al exegeta y la que
corresponde al teólogo moralista.
Al exégeta se le pide la actuación de su propio acercamiento epistemológico a la Palabra
de DIOS, es decir:
1. Mostrar con seguridad el filo cortante de la Palabra de DIOS como observa el
Concilio refiriéndose al Antiguo Testamento.
2. Señalar el contenido ético y la trascendente dinámica del mensaje revelado que
supera las formas históricas y la misma sensibilidad cultural del ambiente que lo ha
recibido y expresado.
3. Aclarar con todos medios científicos de la investigación, los vínculos literarios,
psicológicos y sociológicos que lo ligan a la cultura de la época en que fue enunciado.
4. El exégeta podrá confiar los resultados de su estudio sobre la Palabra de DIOS al
especialista en Teología Moral, en lo cuál habrá de prestar atención a la otra palabra
de DIOS “no escrita” en los libros, sino en la creación y en la recta razón del hombre
imagen de DIOS.
LA SAGRADA ESCRITURA en el estudio de la Teología Moral:
A. La Biblia nos ofrece una rica y variada experiencia religiosa que, vivida por
Abrahán, Moisés, Elías y los demás “buscadores de DIOS” y especialmente por Jesús
de Nazaret, es asimilable y normativa para los que viven “en Cristo”.
B. La Biblia ofrece a la Teología Moral, predicada, vivida y formulada unos cuantos
planteamientos religiosos fundamentales como el de la Alianza.
C. La Biblia ofrece una reflexión y a la catequesis moral ejemplos impagables de
crecimiento y desarrollo en la asunción y realización de los valores éticos
2. LA MORAL DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
Prejuicios contra la moral de A. T. Imperfecciones morales del A. T. 1. Crueldades
con los enemigos. 2. La actitud insolidaria y aun hostil con respecto algunos grupos
sociales, como los esclavos, extranjeros y aun las mujeres. 3. Sentimiento de odio y
crueles venganzas. 4. Engaños y falsedades. 5. La moral sexual no parece
recomendable. Frecuentes casos de abuso de la esclava, de prostitución, de divorcio y de
adulterio. 6. La motivación invocada para el comportamiento moral parece en sí misma
inmoral. Deseo de una larga vida, anhelo de una prole numerosa y la codicia por las
posesiones terrenos. La Biblia refleja la historia de un pueblo con sus luces y sombras,
con sus progresos y retrocesos.
La moral de los hombres y mujeres que caminaron con DIOS en el Antiguo
Testamento tienen mucho que decir al pueblo de los seguidores de Jesús, tanto desde
el aspecto estructural como desde los contenidos mismos de la moral.
Aspecto estructural: Estrecha relación ética y religión.
Aspecto moral: Grandes y excelentes principios, como el valor de las referencias a la
comunidad, sin por ello anular el interés por lo individual y el reconocimiento del
dominio absoluto, trascendente y cercano a la vez de Yahveh sobre el mundo.
1. Moral de la Ley de Alianza:
A). Moral religiosa: La moral impregnada con un fuerte carácter religioso.
La experiencia de DIOS que elige y libera gratuitamente a su pueblo.
La ley es bendición de DIOS y una exigencia para tomar una decisión recta.
Todo lo que es recto en el comportamiento del pueblo debe tener su último fundamento
en la “Ley de Moisés”.
B). Una moral permeable a la cultura: La moral de Ley presenta un carácter permeable
a las influencias del lugar y de los tiempos. La Ley nos muestra su carácter histórico.
La Ley se presenta como un proceso que se adapta a los tiempos y a las necesidades del
pueblo.
C). Una moral de la Alianza: La moral de la Ley como una continuación del proyecto
liberador de DIOS en beneficio de su pueblo oprimido. La iniciativa partía de DIOS y
era absolutamente gratuita, solo comprensible en una línea de salvación. Un DIOS
enamorado de su pueblo considera como “ofensas” inflingidas a su pueblo. En la moral
de la Alianza las normas tendría sentido a la luz de la elección gratuita de DIOS.
La tarea ética subrayaría la gratitud del pueblo ante la gratuidad de la liberación actuada
por DIOS.
2. La moral de los profetas:
La moral de los profetas brota, en efecto, de la conciencia de la grandeza, de la
majestad, de la santidad de DIOS. Su experiencia religiosa los coloca ante el Santo,
totalmente diverso de los hombres, cuya gloria llena la tierra toda y cuya santidad
identifica encieto modo al mismo Israel.

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