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No sorprende que lo crucificaran: Chequea tu cartera

¿Qué estás arrastrando contigo?

Todos llevamos cargas que a menudo son de nuestra propia fabricación. Estos días en que
celebramos a Cristo resucitado (y hemos estado hablando de que no podemos ser neutrales
ante Cristo, y que por el contrario nos hace el llamado ineludible de seguirlo) es un buen
momento para mirar esas cargas y ver qué necesita ser conservado y que debe ser tirado.
Escritura: Mateo 19: 16–30

Basado en: "No es de extrañar que lo crucificaran". Daniel Meyer, PreachingToday.com.

Parte 1 Identificando el Tema

En su exitoso libro Halftime (Medio tiempo), Bob Buford cuenta una historia que recuerda
el encuentro sobre Mateo 19: 16–30. A los 44 años, Buford se encontró en la cúspide de lo
que el mundo define como "éxito". Había convertido un modesto negocio de televisión por
cable en un negocio fabulosamente rentable. Conducía un Jaguar, dividiendo su tiempo
entre varias casas lujosas, y podía recorrer donde quisiera, cuando quisiera. Sin embargo, al
igual que algunos que han subido a la cima del Monte Everest, Bob Buford se encontró en
la cima del mundo, preguntándose por qué se sentía más consciente del viento y el frío que
de la vista.

"Toda mi vida, he sido excelente en el desarrollo de planes estratégicos para los negocios",
dice Buford. "Ahora yo me di cuenta, necesitaba un plan para mí. Extendí mis sueños y
deseos confusos, hice listas de fuerzas y debilidades percibidas... cosas que hacer y cosas
que abandonar. Era un atolladero de ambiciones conflictivas... ¿Qué debo hacer ahora? Me
preguntaba. ¿Dónde debería invertir mis talentos, tiempo y tesoros? ¿Cuáles son los valores
que dan sentido a mi vida? ¿Cuál es la visión general que me da forma? ¿Quién soy? ¿A
dónde voy?"

En medio de esta tormenta de confusión, Dios trajo a la vida de Buford un venerado

consultor de gestión llamado Mike Kami. Kami era ateo, pero Dios lo usó para sembrar en
el alma de Bob Buford una pregunta explosivamente creativa: "¿Qué hay en la caja?" (Se
trata de una técnica para saber qué hay realmente en tu mente y corazón)
¿De qué estás hablando?" preguntó Buford. Kami le relató una experiencia que tuvo con un
grupo de ejecutivos de Coca-Cola. Le había hecho a esas personas la misma pregunta:
"¿Qué hay en la caja para ti? ¿Cuál es la fuente principal de su negocio, la fuerza impulsora
para usted? Los ejecutivos deliberaron durante un rato y luego dieron su respuesta: “Un
gran gusto”. “Eso es lo que hay en la caja para nosotros".

A partir de ahí, los ejecutivos de Coca-Cola llevaron a cabo una amplia gama de pruebas de
sabor. Se les ocurrió una nueva fórmula que sabía incluso mejor que la original.
Presentaron "New Coke" poco tiempo después y rápidamente se encontraron con uno de los
errores más famosos de marketing de productos en la historia de los negocios. Desesperada
ahora, la compañía volvió a llamar a Mike Kami para otra sesión de planificación. Mike les
dijo "Deben haber escrito la palabra equivocada en la caja". "Intentémoslo de nuevo."

Durante varias horas, los ejecutivos hablaron entre ellos. Se dieron cuenta de que "sacar
Coca-Cola del mercado era similar a cambiar una institución estadounidense como la
maternidad o la torta de manzana." Salieron de su discusión con algo diferente para poner
en la caja. Era la frase, "tradición americana". Reorganizaron la fórmula, "Coca-Cola
clásica" volvió a los estantes, y Coca-Cola marchó hacia un futuro mucho más brillante.

Mike Kami luego le dijo a Buford: "Bob, te he estado escuchando por un par de horas. Me
has contado mucho sobre tus intereses y pasiones. Te diré lo que hay en la caja para ti.
Puedo decir que para ti, es dinero o Jesucristo. Si puedes decirme cuál es, puedo decirte las
implicaciones estratégicas de esa elección. Si no puedes decirme, vas oscilar entre esos dos
valores y confundirte”. Buford dijo: “Nadie me había hecho una pregunta tan significativa
tan directamente. Después de unos minutos (que parecieron horas), dije: "Bueno, si tiene
que ser uno u otro, pondré a Jesucristo en la caja".

Años después, Buford dijo: “Al poner a Cristo en la caja, descubrí, que es realmente una
paradoja. Es romper los muros de la caja y permitir que el poder y la gracia de Su vida (la
vida de Cristo) invadan cada aspecto de tu propia vida. Sigue la misma lógica
maravillosamente invertida de la afirmación de Cristo de que es al dar que uno recibe, en
nuestra debilidad somos fortalecidos y al morir nacemos para una vida más rica. Elegí
hacer de Cristo mi lealtad principal, y descubrí que él no insistía en la atención exclusiva.
Todavía tenía lealtades a mi esposa, al trabajo, a amigos y proyectos. Ahora Cristo se
convirtió en el centro de todo eso, pero de una manera que le dio a mi vida equilibrio e
integridad".

Preguntas de discusión:
¿Qué hay en tu caja? ¿Cómo lo sabes?
¿Por qué Cristo no puede compartir la caja con nada ni con nadie más?
¿Qué quiere decir "poner a Cristo en la caja... es en realidad una paradoja"?
¿Cómo poner a Cristo en la caja nos da equilibrio e integridad que no podemos encontrar de
otra manera?
 Parte 2 Descubre los principios eternos

Punto de enseñanza uno: Tú necesitas preguntarte: ¿Qué hay en la caja?

Lee Mateo 19: 16–30.

Otro joven estuvo una vez en la cima del Monte Everest del éxito con un anhelo muy
parecido al de Bob Buford: "¿qué de bueno tengo que hacer para obtener la vida eterna?" le
preguntó al convincente Maestro de Galilea. Jesús respondió diciendo, en efecto, amar a
Dios y seguir su plan: "No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio,
honra a tu padre y a tu madre, y "ama a tu prójimo como a ti mismo". "Todos esos
[mandamientos] los he cumplido", dijo el joven. Dijo también: "¿Qué más me falta?"

En otras palabras: estoy haciendo lo correcto. Estoy administrando tan bien como sé.
Entonces, ¿por qué no siento que mi vida es importante? ¿Por qué no siento que mi vida
está integrada? ¿Cómo lo consigo lo que veo en ti, Jesús -esa integridad, gracia y bondad,
esa paz y poder que enseñas? ¿Qué me falta todavía?

Jesús respondió: Lo que te falta es una cosa correcta en la caja. Si quieres ser perfecto, vas
a tener que sacar lo que hay allí y poner algo más. Te recomiendo que "vayas, vende tus
posesiones y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Entonces ven, Sígueme."

Pero el texto dice que, "Cuando el joven escuchó esto, se fue triste porque tenía una gran
riqueza", o esta lo tenía a él.

[P] ¿Por qué crees que Jesús comenzó esta conversación con guardar los mandamientos?
[P] ¿Sientes, como lo hizo el joven, que estás siguiendo todas las reglas y que todavía no te
funciona? Explique.
[P] ¿Esta historia te hace sentir incómodo de alguna manera? ¿Si es así, cómo? ¿Qué
significa para ti?

Punto de enseñanza dos: Chequea tu cartera.

¿Qué tienes? ¿Cuál es la fuente principal, la fuerza impulsora, la consideración dominante

en tu vida? ¿Qué hay en tu caja? ¿Es dinero y posesiones, apegos afectivos? ¿Es la creencia
de que si solo tienes un poco más, la vida será mejor? ¿Es aprobación? ¿Crees que si
pudieras complacer a todos, te sentirías mucho mejor? ¿Es orden y control? Eres una de
esas personas que siente que si puedes lograr que tu vida sea organizada, si solo pudieras
completar la lista de tareas pendientes, vaciar tu bandeja de entrada, ¿todo irá bien? ¿Es el
conocimiento que tienes en la caja? ¿Es poder sobre alguien? ¿Eres alguien que siente que
si puedes obtener la ventaja, si puedes salir de debajo, entonces todo estará bien? ¿Qué hay
en la caja para ti?
En algún nivel, y en días diferentes, podemos pensar que tenemos todas esas cosas en la
caja. Muchos de nosotros llevamos carteras de cajas. A menudo no revisamos esas carteras.
Por lo general, nos movemos rápido que todo lo que hacemos es arrastrarnos a lo largo,
luchando por llevar esas carteras a través de la puerta con nosotros. Pero en momentos de
silencio, especialmente durante tiempos como estos, necesitamos abrirlas y mirar dentro.
Qué humillante es darse cuenta de cuánto gobiernan nuestras vidas lo que hay allí.

Los antiguos padres del desierto de la tradición cristiana creían que en el fondo de la cartera
o bolsa de todos hay una de tres cosas. Para algunas personas es a) ansiedad: una
preocupación constante de que no soy lo suficientemente perfecto, no soy lo
suficientemente amado o no soy lo suficientemente competente. Para otras personas es b)
miedo: una sensación de que todo se va a desmoronar; toda mi vida se ve amenazada si no
me protejo de alguna manera. Aún otros tienen c) enojo en el fondo de su caja: un
resentimiento a fuego lento que las cosas no son como deberían ser y que no estoy siendo
tratado como debería ser. Cuando lo revisas cuidadosamente, ¿qué hay en el fondo de tu
cartera o bolso? ¿Cómo eso está dando forma a tu vida?

Lee Mateo 7: 13–14.

Mucha gente quiere una calidad de vida eterna. Pero son como camellos cargados de bolsas
y cajas, llenas de cosas que no pasarán por la puerta, especialmente la puerta del reino de
Dios, que es tan pequeña y estrecha como el ojo de una aguja. La Biblia dice que "cuando
los discípulos al escuchar esto, quedaron asombrados y preguntaron: "¿Quién puede ser
salvo?" Jesús los miró y dijo: "Para los hombres es imposible, mas para Dios todo es
posible".

¿Cómo pueden las cargas que transportamos evitar que entremos por la puerta?
¿Cuál de las siguientes tres cosas puede estar impulsando su elección de lo que hay en su
caja?
• Ansiedad (no soy perfecto, amado o lo suficientemente competente)
• Miedo (todo se va a desmoronar si no me protejo)
• Ira (no me tratan como debería ser)
Si tuvo problemas para responder lo que había en su caja, estas sugerencias pueden
ayudarte. Discute tu respuesta.
• Familia • Finanzas • Éxito profesional • Inicio • Autoconservación • Ministerio
• Aprobación • Orden y control • Conocimiento

Actividad opcional
Propósito: Reconocer lo que puede estar manteniendo a Cristo fuera de la caja.
Actividad: Explique lo que puede estar manteniendo a Cristo fuera de la caja para cada una
de las siguientes personas.
Luego, identifique si la ansiedad, el miedo o la ira podrían estar impulsando eso.
• Rafael quiere ser presidente de la compañía antes de cumplir los 30.
• Clara no permitirá que sus hijos jueguen con otros niños.
• Oliver pasa 90 horas a la semana en su trabajo.
• Paula redecora completamente su casa cada tres años.
• José vive aislado. Él va a la iglesia una vez por semana, pero ese es el único contacto que
tiene con alguien.

Punto de enseñanza tres: Coloca a Cristo en la caja.

Jesús viene a ti en este tiempo una vez que te invitó a desayunar y completar el círculo de
gracia y obras (ver instrucciones anteriores) para hacer lo que solo Dios hace posible. Él
viene a cambiar la fórmula en tu caja y, al hacerlo, cambiar la forma de tu vida. Solo esta
transformación puede permitirte caminar realmente a través de la puerta y entrar en la vida
que quieres. Si, como Bob Buford, queremos a Cristo, entonces tienes que permitir que
Jesús mismo reemplace lo que está en tu caja.

Tal vez sea ansiedad para ti. Imagina a Jesús levantándola, sacándola y dejándola a un lado.
Entonces Él interviene y toma su lugar: “La paz te dejo; mi paz te doy. No se turbe tu
corazón... confía en Dios y también en mí".

Quizás es el miedo lo que dirige tu vida. Imagina a Jesús sacando todo hoy y
reemplazándolo con su presencia. Como dice unas 17 veces en el Nuevo Testamento, Jesús
te dice ahora: "No te asustes... no temas", porque "siempre estoy contigo".

O tal vez la ira está en tu cartera. Imagina las manos perforadas de Jesús sacando ese
sentimiento, mirándote a los ojos y diciendo: Estoy llenando tu corazón ahora mismo y
dándote el poder de amar a tus enemigos, perdonar a los que no saben lo que hacen y
perdonar como has sido perdonado.

Jesús puede tomar el lugar de toda la angustia destructiva que vive dentro de nuestros
corazones. Él puede reemplazar ansiedad con fe, miedo con esperanza y enojo con amor. A
medida que se convierte en la realidad primaria en tu caja, alterará la forma en que usas tu
dinero y sentimientos. Cambiará el nivel en el que buscas aprobación humana en lugar de la
aprobación de Dios. Transformará la manera en que reaccionas cuando no puedes tener
orden y control. Convertirá los propósitos en los que pones tu conocimiento y la manera en
que usas tu poder.

No solo revisarás dentro de tu cartera más regularmente, sino que las revisarás totalmente.
Las dejarás en la puerta (esa cartera o cargas). Anhelarás viajar más liviano y libre.
Lee hebreos 12: 1–2.

¿De qué carrera habla estos versículos?

¿Qué necesitas para "despojarte del lastre" que está obstaculizando tu carrera?
¿Qué significa "fijar la mirada en Jesús"? ¿Cómo hacemos eso en nuestra vida cotidiana?
¿Cómo se convierte en el "iniciador y perfeccionador" de nuestra fe?
¿Qué gozo le esperaba a Cristo (y a nosotros) que nos hace querer correr esta carrera?
 Parte 3 Aplica tus hallazgos

Bob Buford descubrió la maravilla de esa calidad de vida eterna, esa vida clásica para la
cual cada uno de nosotros hemos sido creados. ¿Qué hay de ti? ¿Dejarás que Jesús tome el
lugar (reemplazo) de lo que te atormenta y te acosa? ¿Practicarás las disciplinas espirituales
que te permitirán mantener ese proceso de reemplazo en marcha y creciendo?
¿O harás lo que hicieron los fariseos? Jesús los miró y dijo: Sé que creen que han alcanzado
la cumbre del éxito. Sé que sienten que son principalmente otros los que necesitan un
cambio. No hagamos como ellos a quienes Cristo también les dijo: Pero ¡ay de ustedes...
hipócritas! Son como tumbas blanqueadas, que se ven hermosas por fuera pero por dentro
están llenas de todo lo impuro. He visto dentro de tu caja. Te digo, revisa tu cartera.
Cambia tu fórmula. ¡Arrepiéntete!

Y, ante esa oportunidad de una nueva vida, los fariseos simplemente sellaron su caja aún
más fuerte, mantuvieron su cartera aún más cerca, y dijeron (como también somos libres de
responder a la invitación de Jesús): No, preferimos crucificarte.

Punto de acción:

Reserva un tiempo esta semana para examinar lo que hay en tu caja y pídele a Cristo que le
dé el valor para vaciarlo y comenzar de nuevo si es necesario.

Abril 2020