la mayoría de los arrecifes de coral se encuentran en aguas
superficiales, cerca de la costa. Como resultado, son particularmente vulnerables a los efectos de las actividades humanas, tanto a través de la explotación directa de los recursos de los arrecifes como de los impactos indirectos de las actividades humanas adyacentes en la tierra y la zona costera. Muchas de las actividades humanas que perjudican a los arrecifes de coral están inextricablemente entretejidas en la trama social, cultural y económica de las comunidades costeras regionales. Los arrecifes de coral enfrentan muchas amenazas de fuentes locales, entre ellas, las siguientes: Destrucción o daño físico por actividades de desarrollo costero, dragado y creación de canteras; aparejos y prácticas de pesca destructivos; bases y anclajes para barcos; e uso inadecuado con fines recreativos. Contaminación que se origina en la Tierra pero llega hasta las aguas de la costa. Hay muchos tipos y fuentes de polución a causa de las actividades realizadas en la tierra.