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Aspectos erotéticos del «hibridismo»

de Mendel

Erotetic aspects of Mendel’s «hibrydism»

PABLO LORENZANO
Universidad Nacional de Quilmes (UNQ)/ Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET) (Argentina)

Recibido: 16-1-2012 Aprobado definitivamente: 20-2-2013

RESUMEN
El objetivo de este trabajo es mostrar, en la línea sugerida por Nickles (1980, 1981) y desarrollada
por Sintonen (1985, 1996), no sólo que el «enfoque de resolución de problemas» y el «enfoque
de teorías» no son contrapuestos, sino que este último, mediante la versión de la concepción
semántica de las teorías conocida bajo el nombre de «estructuralismo metateórico», puede ser
utilizado para aportar precisión al enfoque de resolución de problemas, a través de la caracte-
rización más precisa del contexto teórico en el que se plantean los problemas y, de este modo,
de su individuación e historia, pudiéndose así distinguir dos tipos de «cambio problemático»:
«cambio en un problema» y «cambio de problema». Para ello, se presentará dicha propuesta y
luego será aplicada al caso del «hibridismo» de Mendel.
PALABRAS CLAVE
PROBLEMA CIENTÍFICO, ENFOQUE DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS, ESTRUC-
TURALISMO METATEÓRICO, HIBRIDISMO

ABSTRACT
The aim of this paper is to show, in the line suggested by Nickles (1980, 1981) and developed by
Sintonen (1985, 1996), not just that the «problem-solving approach» and the «theory approach»
are not incompatible, but also that the latter, in the version of the semantic conception of theories
known as «structuralist view», can be used to give precision to the problem-solving approach,
© Contrastes. Revista Internacional de Filosofía: Suplemento 18 (2013), pp. 451-468. ISSN: 1136-9922
Departamento de Filosofía, Universidad de Málaga, Facultad de Filosofía y Letras
Campus de Teatinos, E-29071 Málaga (España)
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by a more precise characterization of the theoretical context in which problems arise and, in this
way, to their individuation and history, distinguishing two types of «problem change»: «change
in a problem» and «change of a problem». In order to do this, it will be presented a proposal
that will be applied to Mendel’s «hybridism».
KEYWORDS
SCIENTIFIC PROBLEM, PROBLEM-SOLVING APPROACH. METATHEORETICAL
STRUCTURALISM, HYBRIDISM

I. Introducción
El objetivo de este trabajo es mostrar no sólo que el «enfoque de resolu-
ción de problemas» y el «enfoque de teorías» no son contrapuestos, sino que este
último, mediante la versión de la concepción semántica de las teorías conocida
bajo el nombre de «concepción estructuralista», «metateoría estructuralista»,
«estructuralismo metateórico» o «estructuralismo metacientífico», puede ser
utilizado efectivamente para aportar precisión al enfoque de resolución de
problemas, a través de la caracterización más precisa del contexto teórico en el
que se plantean los problemas y, de este modo, de su individuación e historia,
pudiendo así distinguir dos tipos de «cambio problemático»: «cambio en un
problema» y «cambio de problema». Para ello, se presentará brevemente una
propuesta, basada en la que efectúa Sintonen (1985, 1996) –quien a su vez sigue
el análisis y las sugerencias de Tuomela (1980)– y en algunas ideas de Hintikka
(1981), y luego será aplicada al caso del «hibridismo» de Johann Gregor Mendel,
con sus dos partes: la «teoría de Mendel sobre el desarrollo/evolución de los
híbridos» y la «teoría de Mendel sobre la fundamentación celular del desarrollo/
evolución de los híbridos».
II. La propuesta erotético-teórica: sobre el tratamiento estructuralista
de los aspectos erotéticos

La idea básica de la propuesta erotético-teórica es la de combinar algunos


aspectos de ciertos análisis erotéticos (de sistemas de lógica erotética, de en-
foques de resolución de problemas, de modelos interrogativos, de preguntas y
respuestas y de problemas y soluciones) con el análisis que el estructuralismo
metacientífico realiza de las teorías científicas, en sus dimensiones sincrónica
y diacrónica. De los distintos sistemas de lógica erotética y modelos interroga-
tivos, por el momento nos quedaremos con la idea que es factible representar
la forma lógica de una pregunta/enunciado interrogativo/problema mediante la
combinación de ciertos enunciados declarativos, aseverativos, en el modo indi-

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cativo (o proposiciones) con algún operador, o cuantificador, de interrogación


(ver p.e. Belnap & Steel 1976).
Basándonos en gran medida en la propuesta de Sintonen (1985, 1996),
quien a su vez sigue el análisis y las sugerencias de Tuomela (1980), podríamos
decir que las teorías proveen lo que se han denominado presuposiciones del
hablante2 (en analogía con las que se han llamado presuposiciones1 de la lógica
erotética, en terminología de Tuomela 1980) o bien presuposiciones relevantes2
o presuposiciones pragmáticas de preguntas (para marcar la diferencia con
las presuposiciones de la lógica erotética, en terminología de Sintonen 1985),
y, de este modo, identificar un problema no con el contenido ilocucionario de
un enunciado interrogativo, sino con su pregunta completa subyacente. Dicha
pregunta puede ser representada mediante un par ordenado Q = 〈(?p)q(p), r〉,
en donde (?p)q(p) es la forma lógica del enunciado de la pregunta (siendo p la
presuposición lógica y q la pregunta) y r el conjunto de presuposiciones del
hablante2, presuposiciones pragmáticas de preguntas o presuposiciones relevan-
tes2. Sin embargo, para que la pregunta completa subyacente sea identificada
con precisión, debemos decir aún cuáles son las presuposiciones relevantes
(los elementos del conjunto r) que incluiremos en ella. Para lo cual, siguiendo a
Sintonen (1985, 1996), se recurrirá a la noción estructurada de teoría del estruc-
turalismo metacientífico. Además, como veremos más adelante, las preguntas
(y sus respuestas) también tienen una historia (susceptible de ser analizada a
partir de una distinción realizada por Hintikka 1981), que va en algún sentido
de la mano de la historia de las teorías.
De acuerdo, entonces, con la propuesta que combina los análisis erotéticos
con el análisis estructuralista, el componente más básico para la identificación
de las restricciones de los problemas (las presuposiciones del hablante2, pre-
suposiciones pragmáticas de preguntas, o presuposiciones relevantes2) de un
científico, miembro de una comunidad o generación científica,1 que acepta en un
momento dado t una teoría, es el denominado «paradigma kuhniano» 〈K0, Ie〉,
con sus constituyentes: el núcleo básico K0, con el vocabulario y la «gramática»
de la teoría (sus modelos potenciales Mp y modelos parciales Mpp), la/s ley/es
fundamental/es (sus modelos M), las condiciones de ligadura © y los vínculos
(L), y las aplicaciones paradigmáticas o ejemplares Ie (que, al proporcionar
soluciones paradigmáticas a las preguntas previas, restringen las respuestas y
le proveen una guía heurística al científico).2

1 Una generación científica puede verse como una comunidad científica con-
siderada desde un punto de vista sincrónico (Balzer, Moulines & Sneed 1987, § V.1.4;
Moulines 1991, § III.4.2).
2 Para una presentación completa de las nociones estructuralistas, ver Balzer, Moulines
& Sneed (1987).

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De este modo, la pregunta completa para una generación de científicos que


aplica una teoría en el tiempo t tiene la forma Q = 〈(?p)q(p), 〈K0, Ie〉〉.
Preguntas y respuestas pueden ser parafraseadas utilizando distintos voca-
bularios. Una pregunta puede concernir a un sistema, el cual es descrito en el
lenguaje-en-uso de una comunidad científica y sólo recién más tarde ser descrito
en el lenguaje de un elemento teórico establecido. Puede haber preguntas «por-
qué» que exijan explicación, expresadas en el lenguaje informal de la comunidad
científica (quizás en el vocabulario con el que se formulan los Mpp), antes de
que Mp y M del elemento teórico T haya sido articulado. Y una vez que Mp está
disponible, uno puede plantear la pregunta ulterior de si las estructuras dentro
del conjunto I, ahora enriquecidas con funciones teóricas, son además modelos.
También puede haber preguntas «cómo» expresadas en el lenguaje informal de
la comunidad científica, antes de que Mp y M del elemento teórico T haya sido
articulado. Para el caso de las teorías llamadas «fenomenológicas», que carecen
de conceptos T-teóricos y en donde las estructuras que representan los modelos
potenciales Mp poseen el mismo tipo lógico de aquellas que representan los
modelos parciales Mpp, una vez que Mp está disponible, uno puede plantear la
pregunta ulterior de si las estructuras dentro del conjunto I (en donde I ⊆ Mp)
son además modelos.
La investigación procede intentando refinar las preguntas encontrando el
vocabulario adecuado para expresar las respuestas y explorando posibles leyes
especiales (especializaciones) expresadas mediante ese vocabulario.
Una interrogación que comienza como una imprecisa pregunta «porqué»,
formulada en el lenguaje-en-uso de la comunidad científica (en el vocabulario
T-no-teórico o, incluso, en el perteneciente a «pre-teorías», «proto-teorías» o
«folk-theories» subyacentes), y concerniente a un área de experiencia («¿por
qué i?», en donde i es un fenómeno de algún tipo), se torna (en el estado «para-
digmático» en el que hay un núcleo conceptual K0 con su vocabulario) en una
pregunta «qué» («¿qué leyes especiales se necesitan para gobernar este particular
conjunto de aplicaciones Ii ⊆ I?») o «cuál» o «cuáles» (p.e., «¿cuál es la ley
especial que rige este particular conjunto de aplicaciones Ii?» o «¿cuáles son
las especificaciones de los componentes teóricos apropiadas para dar cuenta
de este particular conjunto de aplicaciones Ii?»), que incorpora el vocabulario
T-teórico. Es una tarea ulterior la de encontrar preguntas «sí-no» (p.e. «¿es ésta
la ley especial que rige este particular conjunto de aplicaciones Ii?» o «¿son
éstas las especificaciones de los componentes teóricos apropiadas para dar
cuenta de este particular conjunto de aplicaciones Ii?»), que delineen alternativas
específicas y reduzcan aún más las respuestas admisibles. De manera análoga,
en el caso de teorías fenomenológicas, una interrogación que comienza como
una imprecisa pregunta «cómo», formulada en el lenguaje-en-uso de la comu-
nidad científica, y concerniente a un área de experiencia («¿cómo i?», en donde

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i es un fenómeno de algún tipo), se torna (en el estado «paradigmático» en el


que hay un núcleo conceptual K0 con su vocabulario) en una pregunta «qué»
(«¿qué leyes especiales se necesitan para gobernar este particular conjunto de
aplicaciones Ii ⊆ I?») o «cuál» o «cuáles» (p. e., «¿cuál es la ley especial que
rige este particular conjunto de aplicaciones Ii?» o «¿cuáles son las especifica-
ciones apropiadas para dar cuenta de este particular conjunto de aplicaciones
Ii?»). Es una tarea ulterior la de encontrar preguntas «sí-no» (p. e. «¿es ésta la
ley especial que rige este particular conjunto de aplicaciones Ii?» o «¿son éstas
las especificaciones apropiadas para dar cuenta de este particular conjunto de
aplicaciones Ii?»), que delineen alternativas específicas y reduzcan aún más las
respuestas admisibles.
Se explicitó qué es un problema al interior de una teoría en el sentido de
Kuhn. Pero, ¿hay problemas comunes a distintas teorías? ¿Existe un tipo de
inconmensurabilidad entre problemas análogo al de la inconmensurabilidad
entre teorías? Y si esto es así, ¿no se podría decir algo similar a lo que ha sido
dicho sobre la inconmensurabilidad entre teorías en el marco de la concepción
estructuralista?
Esta es una posibilidad que nos muestra Hintikka (1981, pp. 79-80). Él
dice que, para poder entender mejor el papel de los conceptos teóricos y de los
marcos conceptuales, el marco (lingüístico) en el cual se formula una respuesta
a una pregunta dada, no necesita ser completamente el mismo que aquél en el
cual se formula la pregunta. El primero de los marcos puede contener con-
ceptos adicionales. De allí que se deba distinguir entre presuposiciones para
preguntas y presuposiciones para respuestas. Las presuposiciones del primer
tipo contendrían sólo la parte no-teórica del marco conceptual, mientras que
las del segundo tipo contendrían la totalidad (e.e. también la parte teórica) de
tal marco.
La idea básica es muy sencilla: 1) uno puede formular las preguntas (plan-
tear los problemas) que le permiten su «vocabulario» –eventualmente conside-
rando la distinción entre conceptos T-teóricos y conceptos T-no-teóricos, o sea,
entre los Mp y los Mpp (aun cuando en algunos casos se deba «descender» aún
más en los niveles de presuposición, yendo hacia «pre-teorías», «proto-teorías»
o «folk-theories» subyacentes)–, pudiendo utilizarlo a veces en su totalidad, a
veces sólo en parte; 2) uno puede responder las preguntas (resolver los proble-
mas) como se lo permite toda su «teoría», e. e. todo el marco conceptual, la/s
ley/es fundamental/es (más quizás alguna(s) especial(es)), las condiciones de
ligadura, los vínculos y las aplicaciones exitosas.
En el caso más simple, y simultáneamente típico, que no es el caso de las
teorías «fenomenológicas», en que relacionamos la distinción entre presuposi-
ciones lógicas (presuposiciones1 o presuposiciones de preguntas) y presuposicio-
nes pragmáticas de preguntas (presuposiciones del hablante2, presuposiciones

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relevantes2 o presuposiciones de respuestas), por un lado, con la distinción


entre conceptos T-teóricos y conceptos T-no-teóricos, por el otro, podríamos
considerar que las presuposiciones del primer tipo sólo contienen la parte T-no-
teórica de tal marco conceptual de la teoría, mientras que las presuposiciones
del segundo tipo contienen la totalidad del marco conceptual, e.e. también la
parte T-teórica de dicho marco.
Con ello, podemos distinguir entre dos tipos de «cambio problemático»
–llamado así en analogía con el «cambio teórico»– (dependiente de teorías o
paradigmas kuhnianos): 1) cambio en un problema, y 2) cambio de problema.
El primer tipo de cambio problemático o «cambio en un problema» es
aquél en donde no hay cambio de las teorías o paradigmas kuhnianos que lo
restringen, sino que es aquél en el que, en todo caso, tiene lugar un cambio in-
trateórico (e.e. una evolución teórica). Aquí podemos hablar de reformulaciones
más precisas de uno y el mismo problema; tales reformulaciones presuponen
pragmáticamente no sólo al paradigma kuhniano, sino también a los elementos
teóricos precedentes dentro de la red teórica en la que se está trabajando en
un momento de la evolución teórica, con las leyes especiales (y constricciones
adicionales) de sus elementos teóricos predecesores.
El segundo tipo de cambio problemático o «cambio de problema» es aquél
en donde sí hay un cambio de las teorías o paradigmas kuhnianos que lo restrin-
gen, e.e. en donde tiene lugar un cambio interteórico (que pudiera ser del tipo
de una revolución científica). Aquí, aun cuando pudiera permanecer inalterable
(aunque no necesariamente) el primero de los componentes (la forma lógica de
la pregunta (?p)q(p)), el segundo de los componentes (el paradigma kuhniano
〈K0, Ie〉) cambia y, así, también la pregunta completa subyacente.
Como paso previo a la identificación de sus aspectos erotéticos, a continua-
ción identificaremos los aspectos conceptuales de las teorías correspondientes al
hibridismo de Mendel, e.e. a la «teoría de Mendel sobre el desarrollo/evolución
de los híbridos» y a la «teoría de Mendel sobre la fundamentación celular del
desarrollo/evolución de los híbridos».
III. Aspectos conceptuales del «hibridismo» de Mendel3
En el trabajo de Mendel (1865) se pueden diferenciar dos partes principales,
o niveles, que corresponden a las dos máximas guías especiales de Schleiden:4

3 Para un análisis historiográfico más extenso de la obra de Mendel y su contexto, ver


Lorenzano (1995, 1997, 2011).
4 Schleiden (1849), siguiendo la llamada «filosofía natural kantiana-friesiana» –también
llamada «filosofía natural matemática» y «escuela friesiana»– fundada por Jakob Friederich Fries
en Jena, reformuló especialmente para la botánica considerada como una «ciencia inductiva»
las máximas guías («leitende Maximen») o principios regulativos («regulative Principien»)

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una, en donde, como paso previo para poder resolver el problema de la hi-
bridación («¿pueden originarse nuevas especies a partir del cruzamiento de
especies preexistentes?»), que para Mendel era el problema central en la historia
evolutiva de los seres vivos, se propone encontrar «una ley de validez universal
sobre la formación y la evolución de los híbridos», es decir, encontrar el modo
en que los híbridos se desarrollan/evolucionan, lo cual realiza a partir de un
análisis estadístico de sus experimentos, básicamente realizados con Pisum, y
en donde formula «la ley de desarrollo/evolución encontrada en Pisum», que se
descompone en «la ley de la combinación simple de las características»5 y su
generalización, «la ley de la combinación de las características diferenciales»,6
esto es, una parte que se mueve a un nivel, digamos, más «empírico» o «fe-
nomenológico» y que corresponde a la máxima de la historia del desarrollo/
evolución de Schleiden;7 otra, en la que intenta fundamentar y explicar «la ley
de desarrollo/evolución encontrada en Pisum», que rige el comportamiento de
los «híbridos variables», pero también la ley que regiría el comportamiento
de los «híbridos constantes» –entre los cuales se encuentran, según Mendel
(1865), Aquilegia atropurpureo-canadensis, Lavatera pseudolbio-thurin­giaca,
Geum urbano-rivale, algunos híbridos de Dianthus, los híbridos de las especies
de sauces y, de acuerdo con Mendel (1869), Hieracium–, mediante la relación
entre la producción y comportamiento de las células germinales y polínicas y
el de las formas (o características) constantes (Mendel 1865, p. 32) y, en última
instancia, en la naturaleza y comportamiento («constitución y agrupamiento»)
de lo que denomina «elementos» (Mendel 1865, p. 58) o «elementos celulares»

generales para la investigación de la naturaleza de Fries –acorde con las cuales las inducciones
e hipótesis son orientadas, juzgadas y justificadas.
5 «Si A denota una de las características constantes, por ejemplo la dominante; a de-
nota la recesiva y Aa la forma híbrida, así da la expresión: A + 2 A a + a la serie de desarrollo/
evolución para los descendientes de los híbridos para dos características diferenciales» (Mendel
1865, pp. 34-35).
6 «[L]os descendientes de los híbridos en los cuales se han unido varias características
esencialmente diferentes, presentan los miembros de una serie combinatoria en la que se han
unido las series de desarrollo para dos características diferenciales. Con esto se demuestra, al
mismo tiempo, que el comportamiento de cada dos (tipos de) características diferenciales es
independiente en la unión híbrida de cualesquiera otras diferencias en las plantas parentales»
(Mendel 1865, p. 40).
7 Schleiden (1849) enuncia la primera de las máximas guías del siguiente modo: «A.
Máxima de la historia del desarrollo/evolución [Entwicklungsgeschichte]. […] la única posibilidad
de alcanzar una comprensión científica en la botánica, y así el único e ineludible instrumento que
se origina por sí mismo en la naturaleza del objeto, es el estudio de la historia del desarrollo/
evolución [Entwicklungsgeschichte]. [...] toda hipótesis, toda inducción en la botánica que no
esté orientada por la historia del desarrollo/evolución [Entwicklungsgeschichte] debe rechazarse
incondicionalmente» (Schleiden 1849, 141,142, 146; énfasis del autor).

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(Mendel 1865, p. 60), ya sea de una unión pasajera de los elementos celulares
diferenciales para explicar el comportamiento de los híbridos variables o de
una unión duradera de los elementos celulares diferenciales para explicar la
existencia de híbridos constantes, esto es, una parte que se mueve a un nivel,
digamos, más «teórico» y que corresponde a la máxima de la autonomía de
las células de las plantas de Schleiden.8 En la primera parte, Mendel propone
lo que se podría denominar la «teoría de Mendel sobre el desarrollo/evolución
de los híbridos» (MEH), en tanto que, en la segunda, Mendel sugiere lo que
se podría denominar la «teoría de Mendel sobre la fundamentación celular del
desarrollo/evolución de los híbridos» (MFC). A continuación presentaremos
un análisis estructuralista de ambas teorías.9
III.1. La teoría de Mendel sobre el desarrollo/evolución de los híbridos
(MEH)
Comenzando con la «teoría de Mendel sobre el desarrollo/evolución de
los híbridos» (MEH), su marco conceptual, o sea, la clase de sus modelos
potenciales Mp(MEH), se podría representar mediante estructuras como la
siguiente: 〈I, (Ci)i≤k, APP, MAT, DIST〉, en donde I representa el conjunto de in-
dividuos (progenitores y descendientes), que constituyen poblaciones vinculadas
por relaciones de consanguineidad, denominadas «familias», (Ci)i≤k el conjunto
de tipos de características (en donde cada conjunto Ci debería ser considerado
como una característica y los elementos ci ∈ Ci como rasgos o expresiones de
esa característica), APP una función que le asigna a los individuos sus rasgos
o características de cierto tipo o apariencia, MAT una función de cruza que le
asigna a dos padres cualesquiera su descendencia y DIST las frecuencias relativas
de los rasgos o características de cierto tipo observadas en la descendencia.
Los cuatro primeros de estos conceptos no son ajenos a las tradiciones
de los «criadores» y de los «hibridistas»; el que sí es «novedoso» es el que
representa el análisis estadístico que lleva a cabo de los cruzamientos y pro-
porciona las frecuencias relativas de los rasgos o características de cierto tipo
observadas en la descendencia: la función DIST, que describe la transición de
las características de los progenitores a distribuciones de características en la
descendencia. Sin embargo, a pesar de ser «novedoso», o sea, no «disponible con

8 La segunda de las máximas guías para la botánica es formulada por Schleiden del
siguiente modo: «B. Máxima de la autonomía de las células de las plantas. [...] en lo esencial
la vida de las plantas debe estar contenida en la vida de las células […] toda hipótesis, toda
inducción que no apunte a explicar los procesos que ocurren en la planta como resultado en
los cambios que tienen lugar en las células individuales debe rechazarse incondicionalmente»
(Schleiden 1849, 146, 148; énfasis del autor).
9 Para un análisis estructuralista alternativo de lo que allí se denomina «la Teoría de la
Hibridación de Mendel», ver Casanueva (2002).

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anterioridad» y, en ese sentido, «teórico», de acuerdo con el criterio «histórico»


de Hempel (1966, pp. 73-75), si aplicamos el criterio usual de T-teoricidad del
estructuralismo (ver p. e. Balzer, Moulines & Sneed 1987, pp. 47-73, 391-393),
más «sistemático» que el de Hempel, según el cual un término es T-teórico si
todos los métodos de determinación (de la extensión del concepto expresado por
el término) dependen de T, o sea, son T-dependientes, presuponiendo directa
o indirectamente la validez de las leyes de T; si alguno no la presupone, e.e.
si se puede determinar independientemente de T, el término es T-no-teórico,
la función DIST es un término T-no-teórico para la teoría MEH, es decir,
MEH-no-teórico, pues la determinación de la frecuencia relativa de los rasgos
o características observadas en la descendencia no depende de MEH; más bien,
basta contar tanto el número total n de la descendencia como el número mi de
individuos con la característica de ese tipo en la descendencia para determinar
la frecuencia relativa de la ocurrencia de esa característica particular ri, que se
obtiene dividiendo mi entre n; si juntamos todas esas frecuencias relativas, se
obtiene la distribución o frecuencia relativa de características en la descenden-
cia.10 Así, vemos que, aunque la novedad de un concepto sea por lo general
indicativo de la plausibilidad prima facie de considerar dicho concepto como
teórico para la teoría T en donde se lo introduce por vez primera, los criterios
«histórico» de Hempel y «sistemático» estructuralista no deben coincidir
necesariamente.
Al no encontrar conceptos MEH-teóricos, dicha teoría es fenomenológica
en el sentido anteriormente señalado: en ella, no sólo los modelos potenciales
Mp(MEH) son del tipo lógico indicado, sino que también sus modelos parciales
Mpp(MEH) poseen ese mismo tipo lógico: 〈I, (Ci)i≤k, APP, MAT, DIST〉, y en
donde los distintos componentes se interpretan del modo ya indicado.
Podemos suponer que los conceptos que ocurren en las estructuras de ese
tipo lógico serían los utilizados para expresar la «ley de validez universal sobre
la formación y la evolución de los híbridos», al igual que la ley que regiría el
desarrollo/evolución de los híbridos constantes, ya que son los utilizados para
expresar la ley que rige el desarrollo/evolución de los híbridos variables, «la
ley encontrada en Pisum». Mendel reconoce que «que no poseemos una teoría
completa de la hibridación» (Mendel 1869, p. 28). De la red teórica que conforma
dicha teoría, él llegó a proponer de manera desarrollada sólo un elemento teóri-
co especializado, el que representa la línea de especialización correspondiente

10 Más aún, en la medida en que dicha distribución se determina unívocamente por


medio del número total de la descendencia y del número de la descendencia que muestra las
características en cuestión, es decir, por medio de las funciones MAT y APP, la función DIST
puede ser considerada como definible en función de las anteriores y, de este modo, como un
concepto no-primitivo.

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al desarrollo/evolución de los híbridos variables (MEHV), insinuando en qué


consistiría el elemento teórico especializado que representaría la línea de espe-
cialización correspondiente al desarrollo/evolución de los híbridos constantes
(MEHC) y sólo sugiriendo la existencia del elemento teórico básico (MEH0),
que contendría «una ley general más alta» (Mendel 1870, p. 1270), la «ley de
validez universal sobre la formación y la evolución de los híbridos», que sería
la ley fundamental de MEH, pero que Mendel nunca alcanzó a formular.11 Los
distintos sistemas empíricos de tipo 〈I, (Ci)i≤k, APP, MAT, DIST〉 que satisficieran
esta ley, así como la insinuada ley sobre el desarrollo/evolución de los híbridos
constantes o la planteada ley sobre el desarrollo/evolución de los híbridos va-
riables, constituirían la clase de los modelos de MEH (M(MEH)).
A pesar de que MEH carece, según vimos, de términos MEH-teóricos, de
todos modos parece que podemos identificar en ella una condición de ligadura.
Ella establece una relación del tipo de las denominadas de igualdad, a saber: la
exigencia de que los mismos tipos de características parentales se distribuyen
en la descendencia siempre de la misma manera en todas las aplicaciones de
la teoría de Mendel sobre el desarrollo/evolución de los híbridos en que ellos
ocurran, o sea, es una condición de ligadura sobre la función DIST (en símbolos:
C DIST ). Así, C(MEH) := C DIST .
Los vínculos que MEH tiene con otras teorías (pre-teorías, proto-teorías,
«folk-theories») subyacentes, presupuestas, por medio de las cuales se determi-
na la extensión de aquellos conceptos que son MEH-no-teóricos, o sea, de los
conceptos simbolizados como I, (Ci)i≤k, APP, MAT y DIST son los siguientes.
Para determinar la extensión del concepto de individuo (biológico) I bastaría
alguna «teoría» proveniente del conocimiento común (simbolicemos este vín-
culo por medio de λ1), permitiendo establecer la «interpretación intencional
básica» de este conjunto base principal. Eventualmente, lo mismo ocurriría con
el concepto de rasgo o tipo de característica (Ci)i≤k y con el de apariencia APP;
en caso de que no bastara cualquier «teoría» proveniente del conocimiento
común, podría llegar a hacerlo con una un poco más sofisticada, del tipo de
la que ya encontramos en posesión de los criadores de animales, cultivadores
de plantas e hibridistas de especies hacia fines del siglo XVIII (simbolicemos
este vínculo mediante λ2). A través del concepto de cruzamiento de individuos
que dejan descendencia MAT, el mendelismo se vincula con alguna teoría de
la reproducción biológica (y, a través de ella, con la teoría celular), aun cuando
ésta no sea demasiado elaborada o detallada (simbolicemos este vínculo por

11 «No puedo en esta ocasión reprimir la observación de cómo debe ser llamativo que
los híbridos de Hieracium observan, en comparación con los de Pisum, un comportamiento
directamente opuesto. Tenemos que tratar aquí evidentemente sólo con fenómenos aislados, que
son el resultado de una ley general más alta.» (Mendel 1870, p. 1270).

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medio de λ3). Por último, el mendelismo, mediante el concepto de distribución


(estadística) de las características en la descendencia DIST, que, recordemos,
no es un auténtico concepto primitivo, sino que es definible en términos de las
funciones APP y MAT, se vincula con las teorías de la reproducción biológica
y del conocimiento común sofisticado poseído por los criadores de animales,
cultivadores de plantas e hibridistas de especies de fines del siglo XVIII con las
que se relacionan tales funciones, pero, además, lo hace con la teoría estadísti-
ca (simbolicemos este vínculo mediante λ4). El vínculo interteórico global de
MEH (L(MEH)), formado por la intersección de todos vínculos interteóricos
que tiene esta teoría con otras teorías subyacentes, presupuestas, se define de
la siguiente manera: L(MEH) := ∩ {λ1, λ2, λ3, λ4}.
Si dispusiéramos de una teoría completa sobre el desarrollo/evolución de
los híbridos, estaríamos ahora en condiciones de caracterizar su núcleo teórico
(K0(MEH)) como sigue:

K0(MEH): = 〈Mp(MEH), M(MEH), Mpp(MEH), C(MEH), L(MEH)〉.

El dominio de aplicaciones intencionales de MEH está constituido por la


clase de aquellos sistemas empíricos a los que uno desearía aplicar lo que sería
su ley fundamental, la «ley de validez universal sobre la formación y la evolución
de los híbridos». Lo único que podemos decir desde un punto de vista formal es
que una aplicación propuesta es un modelo potencial o, lo que es lo mismo en
este caso, un modelo parcial. Esto significa que I(MEH) ⊆ Mp(MEH) (o que
I(MEH) ⊆ Mpp(MEH), pues Mp(MEH) = Mpp(MEH)) y que los miembros
de I(MEH) son sistemas empíricos que contienen individuos (individuos pro-
piamente dichos o poblaciones) con una cierta apariencia (es decir, con ciertos
rasgos o tipos de características) que se cruzan, produciendo una descendencia,
en la que los distintos rasgos de las distintos tipos de características ocurren en
ciertas frecuencias relativas. Aquel pequeño subconjunto inicial de aplicaciones
intencionales I(MEH) al cual se habría aplicado exitosamente la ley fundamental
de MEH, así como también alguna de sus leyes especiales, constituiría el men-
cionado conjunto Ie(MEH) de aplicaciones (exitosas) paradigmáticas iniciales
de tal teoría. Podría discutirse si dicha teoría ha sido aplicada exitosamente a los
híbridos constantes del tipo de Hieracium, ya que la ley que rige el desarrollo/
evolución de tales híbridos fue sólo insinuada por Mendel. Lo que sí está fuera
de toda duda es que las arvejas, género Pisum, investigadas por Mendel debieran
ser consideradas como aplicaciones firmes o exitosas de MEH, fungiendo desde
un inicio como paradigmáticas.
El paradigma de MEH (T(MEH)) podría ahora ser caracterizado como
sigue:
T(MEH): = 〈K0(MEH), Ie(MEH)〉

Contrastes. Revista Internacional de Filosofía. Suplemento 18 (2013)


462 pablo lorenzano

III.2. La teoría de Mendel sobre la fundamentación celular del desarrollo/


evolución de los híbridos (MFC)

El marco conceptual de la teoría de Mendel sobre la fundamentación celular


del desarrollo/evolución de los híbridos (la clase de sus modelos potenciales
Mp(MFC)) se podría representar mediante estructuras como la siguiente: 〈I, (Ci)
i≤k
, (Ei)i≤s, APP, MAT, DIST, (DETi)i≤k, COMB〉, en donde I, APP, MAT y DIST
representan lo mismo que en el caso de la teoría de Mendel sobre el desarrollo/
evolución de los híbridos MEH, en tanto que (Ei)i≤s representa el conjunto de
tipos de elementos, (DETi)i≤k una función que asigna características de cierto
tipo a elementos de cierto tipo y COMB una función que representa la transi-
ción de elementos paternos a elementos en la descendencia.
Estructuras de este tipo constituyen extensiones teóricas de aquellas que
permiten la representación de los sistemas a los cuales la teoría pretenden aplicarse
(las aplicaciones intencionales I) y a los que se supone, hipotéticamente, que se
han aplicado (las aplicaciones que, si fueran consideradas exitosas, incluirían a
las paradigmáticas Ie, tales como el comportamiento de los híbridos variables
de las arvejas, género Pisum, y el comportamiento de los híbridos constantes
de las hieracias, género Hieracium) caracterizable mediante las estructuras del
tipo y = 〈I, (Ci)i≤k,, APP, MAT, DIST〉, o, lo que es lo mismo, estas estructuras se
obtienen a partir de aquéllas si les «recortamos» los componentes teóricos, es
decir, son subestructuras parciales de ellas (y pertenecen a la clase de modelos
parciales Mpp(MFC) := r(Mp)(MFC)).
Los distintos conceptos MFC-teóricos ((Ei)i≤s, (DETi)i≤k y COMB) contribu-
yen a explicar los sistemas empíricos conceptualizados mediante los conceptos
MFC-no-teóricos (I, (Ci)i≤k,, APP, MAT, DIST): la ampliación de los sistemas
empíricos (de tipo y = 〈I, (Ci)i≤k,, APP, MAT, DIST〉) mediante tales conceptos
(tipos apropiados de elementos (Ei)i≤s, las relaciones (DETi)i≤k en que éstos se
encuentran con las características de distinto tipo de los individuos I y su distri-
bución en la descendencia (probabilidades esperadas o teóricas) COMB) es tal
que devienen modelos de MFC (M(MFC)), e.e. satisfacen la ley fundamental
de MFC, la cual afirma que: existen elementos que difieren en su naturaleza y
comportamiento («constitución y agrupamiento»), tales que las distribuciones
(frecuencias relativas, proporciones) de características en la descendencia (DIST)
concuerdan, exacta o aproximadamente, con las probabilidades postuladas de
distribución de los elementos (COMB), dadas ciertas relaciones, igualmente
postuladas, entre las características y dichos elementos (DETi)i≤k.
Las condiciones de ligadura de MFC (C(MFC)) establecen relaciones del
tipo de las denominadas de igualdad. Una de ellas establece la exigencia de que
a los mismos elementos les sean asignados las mismas características en todas
las aplicaciones de la teoría en que ellos ocurran, o sea, es una condición de

Contrastes. Revista Internacional de Filosofía. Suplemento 18 (2013)


Aspectos erotéticos del «hibridismo» de Mendel 463

ligadura sobre la función (DETi)i≤k (en símbolos: C DET


,
). La otra establece que
los mismos elementos parentales se distribuyen en la descendencia siempre de
la misma manera en todas las aplicaciones de la teoría en que ellos ocurran, o
sea, es una condición de ligadura sobre la función COMB (en símbolos: CCOMB ).
La condición de ligadura global de MFC (C(MFC)) es la intersección de todas
las condiciones de ligadura de Mp(MFC): C(MFC) := C DET ∩ CCOMB .
Los vínculos que MFC tiene con otras teorías (pre-teorías, proto-teorías,
«folk-theories») subyacentes, presupuestas, por medio de las cuales se deter-
mina la extensión de aquellos conceptos que son MFC-no-teóricos, o sea, de
los conceptos simbolizados como I, (Ci)i≤k,, APP, MAT y DIST, son los mismos
que los señalados para el caso de MEH. El vínculo interteórico global de MFC
(L(MFC)), formado por la intersección de todos vínculos interteóricos que tiene
esta teoría con otras teorías subyacentes, presupuestas, se define de la misma
manera que para el caso de MEH: L(MFC) := ∩ {λ1, λ2, λ3, λ4}.
Ahora estamos en condiciones de caracterizar el núcleo teórico de MFC
(K0(MFC)) como sigue:

K0(MFC): = 〈Mp(MFC), M(MFC), Mpp(MFC), C(MFC), L(MFC)〉

El dominio de aplicaciones intencionales de MFC está constituido por la


clase de aquellos sistemas empíricos a los que uno desea aplicar su ley fundamen-
tal. Desde un punto de vista formal podemos decir que I(MFC) ⊆ Mpp(MFC) y
que los miembros de I(MFC) son sistemas empíricos que contienen individuos
(individuos propiamente dichos o poblaciones) con una cierta apariencia (es de-
cir, con ciertos rasgos o tipos de características) que se cruzan, produciendo una
descendencia, en la que los distintos rasgos de las distintos tipos de características
ocurren en ciertas frecuencias relativas. Aquel pequeño subconjunto inicial de
aplicaciones intencionales I(MEH) al cual se habría aplicado exitosamente la ley
fundamental de MEH constituiría el mencionado conjunto Ie(MEH) de aplica-
ciones (exitosas) paradigmáticas iniciales de tal teoría. Aunque a la explicación
del comportamiento de los híbridos variables tales como Pisum, basada en una
unión pasajera de los elementos celulares diferentes, y del comportamiento de
los híbridos constantes tales como Hieracium, basada en una unión duradera
de los elementos celulares diferentes, «puede naturalmente atribuírsele sólo el
valor de una hipótesis», si fueran aplicaciones firmes o exitosas de MFC, serían
sin duda sus aplicaciones paradigmáticas.
El paradigma de MFC (T(MFC)) podría ahora ser caracterizado como
sigue:

T(MFC): = 〈K0(MFC), Ie(MFC)〉

Contrastes. Revista Internacional de Filosofía. Suplemento 18 (2013)


464 pablo lorenzano

IV. Preguntas en el hibridismo de Mendel


Ahora aplicaremos la propuesta erotético-teórica al caso del hibridismo
de Mendel.
Para dar respuesta a la pregunta «¿cómo se desarrollan/evolucionan los
híbridos?», que llevaría a decidir acerca de la cuestión de si pueden originarse
nuevas especies a partir del cruzamiento de especies preexistentes, Mendel
propone MEH.
Si tomamos en cuenta lo dicho en la sección II acerca del tratamiento
estructuralista de las restricciones de los problemas, podemos decir que la
pregunta completa para la generación (conformada por el propio Mendel) de
científicos que aplica T(MEH): = 〈K0(MEH), Ie(MEH)〉 en el tiempo t tiene
la forma: Q = 〈(?p)q(p), 〈K0(MEH), Ie(MEH)〉〉, en donde (?p)q(p) es «¿cómo
se desarrollan/evolucionan los híbridos?» (en donde dicho desarrollo/evolución
puede ser concebido mediante la distribución de las características en la des-
cendencia de los híbridos) y 〈K0(MEH), Ie(MEH)〉 el paradigma de MEH que
utiliza la generación de hibridistas (Mendel) en el tiempo t y que restringe el
conjunto de respuestas admisibles.
Recordemos, además, que la noción de teoría convierte a las preguntas
«cómo» iniciales de las teorías fenomenológicas como la teoría en cuestión
en preguntas «wh-» más manejables y en «pequeñas» preguntas «sí-no». Una
interrogación que comienza como una pregunta «cómo», formulada en el
lenguaje-en-uso de la comunidad de hibridistas, y concerniente a un área de
experiencia («¿cómo se desarrollan/evolucionan los híbridos?», e. e. «¿cómo se
distribuyen las características en la descendencia de los híbridos?»), se torna (en
el estado «paradigmático» en el que hay un núcleo conceptual K0(MEH) con
su vocabulario) en una pregunta «qué» («¿qué leyes especiales (condiciones de
ligadura, vínculos interteóricos) se necesitan, dentro de los estándares impuestos
por T(MEH), para transformar en hechos conocidos una aplicación propuesta
no examinada hasta ahora o recalcitrante?») o «cuál» («¿cuál es la ley especial
que rige este particular conjunto de aplicaciones Ii(MEH)?»). Posteriormente,
se encuentran preguntas «sí-no» («¿es ésta la ley especial que rige este particular
conjunto de aplicaciones Ii(MEH)?»).
Y es en este punto en que Mendel formula, en primera instancia, «la ley de
desarrollo/evolución encontrada en Pisum», es decir, «la ley de la combinación
simple de las características» y su generalización, «la ley de la combinación de
las características diferenciales», que valdría para los híbridos variables, para
luego intentar formular una ley sobre el desarrollo/evolución que valiera para
los híbridos constantes, considerando ambas leyes como leyes especiales de
una ley más general, la ley fundamental de la teoría, que Mendel nunca llegó
a enunciar.

Contrastes. Revista Internacional de Filosofía. Suplemento 18 (2013)


Aspectos erotéticos del «hibridismo» de Mendel 465

Por otro lado, intenta fundamentar y explicar «la ley de desarrollo/evolución


encontrada en Pisum», que rige el comportamiento de los híbridos variables,
así como también el comportamiento de los híbridos constantes, mediante la
relación entre la producción y comportamiento de las células germinales y
polínicas y el de las formas (o características) constantes y, en última instancia,
en la naturaleza y comportamiento («constitución y agrupamiento») de lo que
denomina «elementos» o «elementos celulares». Para ello, propone, aun cuando
sólo a título hipotético, MFC.
La pregunta completa para la generación de científicos (conformada por el
propio Mendel) que aplica T(MFC): = 〈K0(MFC), Ie(MFC)〉 en el tiempo t tiene
la forma: Q = 〈(?p)q(p), 〈K0(MFC), Ie(MFC)〉〉, en donde (?p)q(p) es «¿por qué
los híbridos se desarrollan/evolucionan del modo en que lo hacen?» (en donde
dicho desarrollo/evolución puede ser concebido mediante la distribución de
las características en la descendencia de los híbridos) y 〈K0(MFC), Ie(MFC)〉
el paradigma de MFC que utiliza la generación de hibridistas (Mendel) en el
tiempo t y que restringe el conjunto de respuestas admisibles.
Nuevamente, recordemos, además, que la noción de teoría convierte a las
preguntas «porqué» iniciales en preguntas «wh-» más manejables y en «peque-
ñas» preguntas «sí-no». Una interrogación que comienza como una pregunta
«porqué», formulada en el lenguaje-en-uso de la comunidad de hibridistas, y
concerniente a un área de experiencia («¿por qué los híbridos se desarrollan/
evolucionan del modo en que lo hacen?», e. e. «¿por qué se distribuyen las ca-
racterísticas en la descendencia de los híbridos del modo en que lo hacen?»),
se torna (en el estado «paradigmático» en el que hay un núcleo conceptual
K0(MFC) con su vocabulario) en una pregunta «qué» («¿qué leyes especiales
(condiciones de ligadura, vínculos interteóricos) se necesitan, dentro de los
estándares impuestos por T(MFC), para transformar en hechos conocidos una
aplicación propuesta no examinada hasta ahora o recalcitrante?») o «cuál» («¿cuál
es la ley especial que rige este particular conjunto de aplicaciones Ii(MFC)?»).
Posteriormente, se encuentran preguntas «sí-no» («¿es ésta la ley especial que
rige este particular conjunto de aplicaciones Ii(MFC)?»).
Mendel responde la cuestión «¿cuál es la ley especial que rige este particular
conjunto de aplicaciones Ii(MFC)?» haciendo hipótesis acerca de: 1) los tipos de
elementos, 2) su relación con las características (la forma matemática concreta
asumida por DET), y 3) su distribución entre los individuos en la descendencia
(la forma matemática concreta asumida por COMB).
Una vez realizadas las hipótesis particulares acerca de cada uno de tales
aspectos, p.e., para el caso de híbridos variables en donde se consideren dos
características diferenciales con distribución 3:1, si se postula que 1) bastan dos
tipos de elementos, 2) un tipo de elementos es dominante y el otro recesivo, y
3) se distribuyen con igual probabilidad, la pregunta anterior (pregunta «wh-»

Contrastes. Revista Internacional de Filosofía. Suplemento 18 (2013)


466 pablo lorenzano

–«cuál»– más manejable) se convierte en una pregunta más pequeña («¿es ésta
la ley especial que rige este particular conjunto de aplicaciones Ii(MFC)?») que
podemos responder por sí o por no.
Hipótesis similares se propondrían para tratar el caso de híbridos variables
en donde se consideren cuatro características diferenciales con distribución
9:3:3:1 y, ligereamente diferentes, para el caso de los híbridos constantes. Tanto
en un caso como en el otro la pregunta inicial se convierte en una pregunta más
pequeña («¿es ésta la ley especial que rige este particular conjunto de aplicaciones
Ii(MFC)?») que podemos responder por sí o por no.
Si ahora comparamos las preguntas que se formulan e intentan responder
y/o los problemas que se plantean e intentan resolver en el hibridismo de Mendel,
podemos decir lo siguiente.
Las distintas preguntas que se formulan y los problemas que se plantean
dentro del marco de cada uno de los respectivos paradigmas –el de MEH y el
de MFC– constituyen, en todo caso, reformulaciones más precisas de uno y
el mismo problema, perteneciendo así al primer tipo de cambio problemático
identificado en la sección II o «cambio en un problema».
Sin embargo, las preguntas que se formulan y los problemas que se plantean
en MEH son claramente distintos de aquellos que son formulados y planteados
en MFC: tanto los enunciados interrogativos como las preguntas completas,
dadas no sólo por dichos enunciados, sino también por los respectivos para-
digmas, son diferentes.
Es así que, en el paso de MEH a MFC, nos encontramos frente al se-
gundo tipo de cambio problemático identificado en la sección II o «cambio de
problemas».
V. Conclusiones
En este trabajo se intentó mostrar que la oposición entre el enfoque de
resolución de problemas y el enfoque de teorías es sólo aparente, ya que, según
se vio, los problemas solamente pueden ser identificados sobre la base de teorías
y, más aún, los problemas heredan su estructura de las teorías, que los refinan
y dan una guía heurística en la búsqueda de respuestas.
Más aún, vimos que el estructuralismo metateórico puede precisar el
enfoque de resolución de problemas, ayudando a proporcionar un criterio de
identidad para preguntas, pues la estructura de los problemas refleja la estruc-
tura del elemento teórico básico y de la red teórica de la que ellos descienden,
y, así, contribuyendo también al análisis de la historia de los problemas (y sus
respuestas), permitiendo distinguir entre dos tipos de cambios problemáticos:
«cambios en un problema» y «cambios de problema».
Esto se hizo a partir de una propuesta erotético-teórica, basada en la que
efectúa Sintonen (1985, 1996) –quien sigue análisis y sugerencias de Tuomela

Contrastes. Revista Internacional de Filosofía. Suplemento 18 (2013)


Aspectos erotéticos del «hibridismo» de Mendel 467

(1980)– y en ciertas ideas de Hintikka (1981), y de su aplicación al caso de la


historia de la genética, pudiendo identificar, relacionar y distinguir los problemas
a los que se han enfrentado el «hibridismo» de Johann Gregor Mendel, con sus
dos partes: la «teoría de Mendel sobre el desarrollo/evolución de los híbridos»
y la «teoría de Mendel sobre la fundamentación celular del desarrollo/evolución
de los híbridos».

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Pablo Lorenzano es Profesor Titular Ordinario, Categoría «A» en la Universidad Nacional


de Quilmes (UNQ)/ Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
(Argentina).

Líneas de investigación:
Filosofía General de la Ciencia, filosofía de la biología, historia de la biología, historia de
la filosofía de la ciencia

Publicaciones recientes:
(2012) «Estructuras y aplicaciones intencionales: inconmensurabilidad teórica y compa-
rabilidad empírica en la historia de la genética clásica», en Lorenzano, P. y O. Nudler (eds.),
El camino desde Kuhn. La inconmensurabilidad hoy, Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, pp.
289-350.
(2012) «Who Got What Wrong? Sober and F&PP on Darwin: Guiding Principles and Ex-
planatory Models in Natural Selection» (escrito con José A. Díez), Erkenntnis, DOI: 10.1007/
s10670-012-9414-3, Online First Articles.

Dirección electrónica: pablol@unq.edu.ar

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