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Trabajo #1 - Literatura y cinematografìa

Nombre: Luisa María Gómez Pinto


Código: 25151673
Carrera: Farmacia

1. Escoja uno de los poemas enviados en uno de los pdfs de los poetas
colombianos y analícelo desde la perspectiva de Hegel en "La poesía
lírica".

Para Hegel, el espíritu busca satisfacer la necesidad del ejercicio autoconsciente


y exploratorio de la representación con un ánimo subjetivo a través de la poesía
lírica. Esto en contraste con la intención de otras formas poéticas como la poesía
épica o la poesía dramática. Para el desarrollo del escrito se estudiará el poema
El corazón rebosante de Porfirio Barba Jacob como forma de representación
subjetiva propio de la poesía lírica.

En primer lugar destaca en este poema el pronto establecimiento de una


disposición inicial que se mantiene y desarrolla en toda la composición. El
primer verso instaura un modo y un sentir. La naturaleza es fuente de fervor y
fuertes sensaciones, es tanta su grandeza que en contacto suyo se llega a la
ebriedad. Le sigue a través de la instauración de un apacible paisaje nocturno, la
pronta percepción de un ánimo silencioso y de calma. Se presume un entorno
campestre, solemne paisaje siempre digno de representación poética. Y lo que
destaca e invita a la observación es la vida que allí habita. La inmensidad en la
expresión de una mirada animal.

El alma traigo ebria de aroma de rosales


y del temblor extraño que dejan los caminos...
A la luz de la luna las vacas maternales
dirigen tras mi sombra sus ojos opalinos.

En lo concerniente al contenido de la poesía lírica, destaca el carácter de


particularidad o singularidad en la expresión del poema. A diferencia del epos
que busca la completa y efectiva descripción de circunstancias objetivas en
relación a un pueblo, el poema lírico podría decirse es más limitado sin que esto
implique inferioridad de algún modo. La lírica aborda concepciones profundas
en torno a lo esencial y universal. En el poema El corazón rebosante ésto se va
explicitando progresivamente.

Con respecto a la forma de la obra de arte lírica, la unidad identificada


previamente viene dada por cierta disposición, la cual... “forma el centro desde
el que se determina no sólo la coloración del todo, sino también el alcance de
los aspectos particulares que pueden desplegarse, el modo de ejecución y de
asociación, y con ello la consistencia y cohesión del poema en cuanto obra de
arte”. El posterior desarrollo del poema mantiene su temple sosegado y su
coloración precisamente opalina. Esto, en conjunción con un claro y específico
proceder en cuanto a la elección de elementos formales propios de la lírica,
proporciona cohesión y sentido de unidad en la composición.

Con propósitos de expresión del mundo interno del yo poético del autor, se
acude al uso del paisaje descrito en la medida en que “...cualquier incidente en
cuanto situación efectivamente real deviene para el poeta una mera
oportunidad para exteriorizarse en o sobre el mismo”. Aún cuando en este caso
se trata de un relato etéreo y atemporal, es buen punto de partida para que el
poeta haga la manifestación de una disposición específica y una opinión
reflexiva que es declarada conforme se instauran elementos adicionales a lo
largo del poema.
Es válido también considerar que las imágenes poéticas presentadas en el
poema sean fruto de la imaginación del poeta lírico auténtico, aquel cuya
riqueza de mundo interno es de tal grandeza que con facilidad se favorece la
gestación propia de circunstancias y situaciones con alto valor poético que no
necesariamente tienen detrás de sí un hecho correspondiente particular en la
realidad. Esto no implica que se desligue al poeta de una realidad objetiva pues
es ésta precisamente la que puede llegar a nutrir su experiencia.

La voz reflexiva del sujeto poético se exterioriza en la cuarta estrofa del poema.

Y yo discurro en paz, y solamente pienso


en la virtud sencilla que mi razón impetra;
hasta que, en elación el ánimo suspenso,
gozo la sencillez que viene y me penetra.

Para Hegel, la totalidad de un individuo se representa a través de su poesía


lírica. Es de pensar en la figura de Porfirio Barba Jacob pues se puede estudiar
cierta correspondencia entre su obra con los modos y decisiones de su vida. Es
una oportunidad de exploración particularmente interesante para el caso de
Porfirio pues de acuerdo a Rafael Heliodoro Valle, uno de sus conocidos en
Ciudad de México, la vida del poeta fue una de gran originalidad [1]. Esto se
demuestra por ejemplo en su constante deseo de renovación de su identidad. De
nacimiento recibe el nombre Miguel Ángel Osorio, pero durante su vida poética
y periodística buscó siempre nuevos seudónimos. Fue Marín Jiménez, Ricardo
Arenales, Juan Sin Miedo, Juan Sin Tierra, Juan Azteca, Junius, Cálifax,
Almafuerte, el Corresponsal Viajero, y Porfirio Barba Jacob.[2] Se dice que al
final de su vida pensó en cambiarlo una vez más y así pasar de un nombre que
no tenía nadie (fue Porfirio Barba Jacob antes de su muerte) a un nombre de
todos (Juan Pedro Pablo). [3]

Era también un viajero, un explorador incansable. México, Guatemala, Cuba,


Estados Unidos, Honduras, El Salvador; son algunos de los países en los que se
asentó por diferentes periodos de tiempo. En algunos de estos funda importantes
diarios, de otros tuvo que salir debido a posturas políticas que incomodaban [2].
Era sin lugar a dudas un espíritu dinámico y rebelde.

Podría pensarse que el sentido de universalidad que se intuye en El corazón


rebosante sea resultado precisamente del contacto con tantos mundos y saberes.
Muchas veces es solo a través de la exploración de nuevos contextos que se
reconoce lo esencial. Para Hegel “…las intuiciones y los sentimientos, por más
que pertenezcan peculiarmente al poeta en cuanto individuo singular y él los
describa como los suyos, deben sin embargo contener una validez universal,
esto es, deben ser en sí mismos verdaderos sentimientos y consideraciones para
los que la poesía también inventa y encuentra vivamente la expresión
adecuada.”

Destaca el uso de una referencia universal en la siguiente estrofa:

Como el varón que sabe la voz de las mujeres


en celo, temblorosas cuando al amor incitan,
yo sé la plenitud en que todos los seres
viven de su virtud, y nada solicitan.
Otro hecho a considerar en relación al poeta es el sentido de madurez percibido
que contrasta con la edad del poeta al escribir su composición (tendría alrededor
de 25 años cuando lo escribió [4]). La precoz sabiduría y sentido de la
contemplación que se reflejan en el poema puede ser también resultado de uno
de los rasgos característicos de Barba Jacob: el de ser un lector infatigable [1].

La expresión del pensamiento filosófico encuentra como posibilidad para la


exteriorización a la poesía lírica. Elementos de expresión como la abstracción y
la fantasía, favorecen la manifestación de un mundo interno, con suerte, de gran
riqueza no solo espiritual sino intelectual. Por un lado, puede que la fantasía
misma impulse al pensamiento más allá de sí mismo, por el otro, puede que sea
el acto mismo de filosofar el que suscite la expresión artística. En el poema de
estudio intuyo que éste último podría ser el caso. Se manifiesta una concepción
premeditada de la vida que adquiere valor a través de los principios de la
soledad, la sencillez y la paciencia. Son estas consideraciones las que
configuran y son fuentes del paisaje natural descrito en el poema.

Llama mucho la atención el carácter sutil en la manifestación de la postura


filosófica del poeta pues si bien no se llega a incurrir en la exposición didáctica,
el poema termina siendo fuente de autoreflexión y de consideración racional. Es
un poema muy valioso porque su apreciación va más allá de la reflexiones que
puedan darse de los elementos netamente formales de éste, como de su rima
recurrente que suscita musicalidad.

La última estrofa encierra en sí un sentido de respeto y de humildad. Ante la


majestuosidad y sapiencia de las bestias y los montes, queda el sentido de la
reverencia y la intuición por lo sagrado. Sin que en algún momento se acuda a
lo divino, sí se percibe un ánimo que le invita. “..El poeta puede redondear lo
divino en una imagen objetiva y proponer a otros como alabanza del poder y de
la majestad del dios cantando la imagen trazada y consumada para la intuición
interna”.

Y haced mi corazón fuerte como vosotros


del monte en la frecuencia.
Oh dulces animales que, no sabiendo nada,
bajo la carne sabéis la antigua ciencia
de estar oyendo siempre la soledad sagrada.

2. ¿Qué concepto le merece este poema y los otros leídos del mismo poeta
desde el punto de vista de Martin Heidegger?

Los poemas leídos de Porfirio Barba Jacob fueron: “El corazón rebosante”,
“Parábola del retorno” “Canción de la vida profunda”, y “Espíritu errante”. La
sensación después de su lectura fue la de una invitación a la consideración de la
cotidianidad como una realidad poética. El poeta, como guía o como mensajero
de una verdad ocultada por el lenguaje cotidiano, tiene un papel trascendental
en el reconocimiento propio del Ser y de la realidad. Si bien el lenguaje poético
y el lenguaje cotidiano comparten su manifestación material, el primero es
esencia y fundamento de todo lenguaje en la medida en que acude a la Verdad
despojada de subjetivismos con propósitos instrumentalistas tan propios de una
realidad aparente y artificial que escoge la mayoría de personas.

El sujeto poético en “Espíritu errante” da razón de éste necesario propósito de


indagación por lo esencial en la primera y última estrofa del cíclico poema de
Barba Jacob.
Espíritu errante, sin fuerzas, incierto,
que trémulo escuchas la noche callada:
inquiere en los himnos que fluyen del huerto
de todas las cosas la esencia sagrada.

El lenguaje cotidiano impide la búsqueda por la verdad superior y el encuentro


con el Ser, esto porque suele ser vacío, limitado, y repetitivo. No induce la
exploración, y por el contrario, se alimenta de lo establecido. Entorpece además
las relaciones sociales y el diálogo pues incita el automatismo y la cordialidad,
enemigos directos de la confidencialidad y el fortalecimiento de vínculos
auténticos.

El lenguaje poético por su parte incita todo lo contrario, y además se contrapone


a la concepción de las cosas desde un punto de vista del potencial uso que éstas
puedan tener. En el “corazón rebosante” los elementos del paisaje descritos se
aprecian desde lo que son más allá de medios de producción. Se resalta su
sencillez y sabiduría. Ante todo, son éstas las que pueden enseñarle al hombre
sobre su real naturaleza, y no éste, quien se puede apropiar de estas.

Sencillez de las bestias sin culpa y sin resabio;


sencillez de las aguas que apuran su corriente;
sencillez de los árboles... ¡Todo sencillo y sabio,
Señor, y todo justo, y sobrio, y reverente!

Desconozco si Heidegger alguna vez llegó a imaginar el potencial de


instrumentalización que vendría una vez la tecnología se desarrollara hasta el
punto en el que va en la actualidad. De cualquier manera, las apreciaciones que
hizo sobre la manera como se relacionaba la gente de su época con los
elementos tecnológicos disponibles para entonces, sigue teniendo gran validez
hoy en día, unas décadas después, y es incluso aún peor considerando el
escenario actual con el establecimiento de sistemas económicos que incitan el
sobreconsumo bajo precisamente discursos utilitaristas.

En “¿y para que poetas?” Heidegger describe su momento histórico como una
era oscura determinada por “la falta de dios”. No solo existe la lejanía con lo
divino, el hombre suele ni siquiera ser consciente de ésto, llegando incluso al
olvido de dios. La era a la que le falta el fundamento está suspendida sobre el
abismo. Bajo este panorama son los poetas quienes además de seguir el rastro
de los dioses, señalan el camino, son guía para los mortales.

La época es sin duda una de penuria y el olvido de Dios no es la única razón.


“...los mortales ni siquiera conocen bien su propia mortalidad ni están
capacitados para ello. Los mortales todavía no son dueños de su esencia. La
muerte se refugia en lo enigmático. El misterio del sufrimiento permanece
velado. No se ha aprendido el amor”

El poema “Canción de la vida profunda” me deja la sensación de ser una


invitación a la irrupción de la penumbra que describe Heidegger. Esto no se
hace, como una apreciación superficial podría llevar a pensar, a través del
desconocimiento de la sombra que lleva cada uno y que contempla miedos,
irracionalidades, deseo. Se hace a través de la aceptación de la multiplicidad y
variabilidad de la experiencia humana. Porque somos móviles, fértiles, sórdidos,
plácidos, lúbricos, y lúgubres… y también mortales.

Porfirio Barba Jacob se pregunta ampliamente a través de sus poemas por el


problema universal que hay en el desconocimiento de la propia mortalidad. La
no consciencia de la finitud en nuestra estancia en el planeta trae consigo
asociada la somnolencia. La vida en un sopor absoluto.
Mas hay también ¡Oh Tierra! un día... un día... un día...
en que levamos anclas para jamás volver...
Un día en que discurren vientos ineluctables
¡un día en que ya nadie nos puede retener!

El poeta investiga su pasado en el poema “Parábola del retorno”. En la


remembranza de la niñez y del paisaje transformado se filtra el ánimo de la
nostalgia. Ésta es una fuerza poderosa que se presenta en infinidad de formas
artísticas, como si fuese un mecanismo universal para la reconciliación con el
pasado o para lidiar con el sufrimiento de lo que ya no está. La confrontación
con el misterio del sufrimiento es fundamental para contrarrestar la era de
penuria, y considero que un mecanismo válido es la nostalgia.

En este poema y en “Espíritu errante” destaca inmediatamente una


correspondencia cíclica entre principio y fin. En muchas obras de arte es un
recurso que inspira no solo apreciaciones en el sentido del balance o equilibrio
que brindan a la obra. Es también un elemento metafórico. En “Parábola del
retorno” es más que evidente pues la obra en sí, y en concordancia con su título,
es un constante ir y devenir.

Señora, buenos días; señor, muy buenos días…


¡Señor, muy buenos días! ¡Señora, muchas gracias!

Finalmente, considero que tanto Hegel como Heidegger hacen aportes valiosos
a la concepción de Poesía lírica. Por un lado Hegel la caracteriza y encuentra
importantes distinciones con otras formas de representación poética. Identifica
el ánimo de expresión subjetivo como eje de la poesía lírica, en contraste con
medios objetivos como la épica en los que priman relatos concernientes a
pueblos específicos. Heidegger por su parte, incita la consideración del lenguaje
poético como el lenguaje esencial, critica la instrumentalización del mundo, y
presenta al poeta como un guía para contrarrestar la oscura eṕoca actual.
Porfirio Barba Jacob es un poeta en tiempos de penuria, y tanto su vida como su
obra reflejan una permanente búsqueda por lo esencial.

Bibliografía
1. Bibliografía de Porfirio Barba-Jacob. Rafael Heliodoro Valle. Disponible
en:
https://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/15/TH_15_123_079_0.pdf
2. Biografía. Miguel Ángel Osorio Benítez (Porfirio Barba Jacob).
Disponible en:
https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Miguel_
%C3%81ngel_Osorio_Ben%C3%ADtez_(Porfirio_Barba_Jacob)
3. Porfirio Barba Jacob, uno de 'los malditos' autores latinoamericanos.
Periódico El Tiempo. Disponible en:
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-10942729
4. Introducción a la Poesía de Porfirio Barba-Jacob. Germán Posada Mejía.
Disponible en: http://bdigital.unal.edu.co/63576/1/Introducci
%C3%B3nalapoesia.1958.pdf
to dwell poetically on earth is to find in the simple and homely things of every-
day experience the divine and the holy

Largo es el tiempo, porque hasta el terror, tomado por sí mismo como un


motivo del cambio, no logra nada mientras no se produzca un cambio entre los
mortales. Ahora bien, los mortales cambian cuando se encuentran en su propia
esencia.

DE ACÁ LO SACO TODO PRRAS


https://digitalrepository.trincoll.edu/cgi/viewcontent.cgi?
article=1205&context=theses

Su obra fue desconocida durante su vida, esto en parte porque se rehusaba a que
se publicaran libros sobre él
lo más importante:
https://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/12/TH_12_123_089_0.pdf
http://bdigital.unal.edu.co/63576/1/Introducci%C3%B3nalapoesia.1958.pdf
http://www.antologiacriticadelapoesiacolombiana.com/barba_jacobp.html
RAFAEL HELIODORO VALLE.

Bibliografía
1. https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Miguel_
%C3%81ngel_Osorio_Ben%C3%ADtez_(Porfirio_Barba_Jacob)
2. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-10942729
3. http://bdigital.unal.edu.co/63576/1/Introducci
%C3%B3nalapoesia.1958.pdf
4. https://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/15/TH_15_123_079_0.pdf

SENCILLEZ Y SOLEDAD, DEVELA CARÀCTER FILOSÒFICO (NIVEL


DE CULTURA DEL QUÉ PRECEDE LA OBRA)
EXPLORAR RELAICON CON SU VIDA (EL POETA LÌRICO DENTRO DE
ASPECTOS APRTICULARES DE LA POESIA LÌRICA

UNA IMAGEN, LO QUÉ NOS MUEVE ES E SENTIMIENTO

Sobre este caràcter universal “los sentimientos, por más que pertenezcan
peculiarmente al poeta en cuanto individuo singular y él los describa como los
suyos, deben sin embargo contener una validez universal, esto es, deben ser en
sí mismos verdaderos sentimientos y considera
ciones para los que la poesía también inventa y encuentra vivamente la
expresión adecuada.”
aspira a la universalidad y lo esencial. lo sustancial

Pasan con sencillez hacia la cumbre,


rumiando simplemente las hierbas del vallado;
o bien bajo los árboles con clara mansedumbre
se aduermen al arrullo del aire sosegado.

Y en la quietud augusta de la noche mirífica,


como sutil caricia de trémulos pinceles,
del cielo florecido la claridad magnífica
fluye sobre la albura de sus lustrosas pieles.

Y yo discurro en paz, y solamente pienso


en la virtud sencilla que mi razón impetra;
hasta que, en elación el ánimo suspenso,
gozo la sencillez que viene y me penetra.

Sencillez de las bestias sin culpa y sin resabio;


sencillez de las aguas que apuran su corriente;
sencillez de los árboles... ¡Todo sencillo y sabio,
Señor, y todo justo, y sobrio, y reverente!

Cruzando las campiñas, tiemblo bajo la gracia


de esta bondad augusta que me llena...
¡Oh dulzura de mieles! ¡Oh grito de eficacia!
¡Oh manos que vertisteis en mi espíritu
la sagrada emoción de la noche serena!
Como el varón que sabe la voz de las mujeres
en celo, temblorosas cuando al amor incitan,
yo sé la plenitud en que todos los seres
viven de su virtud, y nada solicitan.

Para seguir viviendo la vida que me resta


haced mi voluntad templada, y fuerte y noble,
oh virginales cedros de lírica floresta,
oh próvidas campiñas, oh generoso roble.

Y haced mi corazón fuerte como vosotros


del monte en la frecuencia.
Oh dulces animales que, no sabiendo nada,
bajo la carne sabéis la antigua ciencia
de estar oyendo siempre la soledad sagrada.

tiene por el contrario una vocación superior, a saber: la tarea de liberar al


espíritu no del sentimiento, sino en éste mismo.

Punto a desarrollar:
Párrafo orientador
Poesia ocasional
Autoconsciencia
Como resultado de pensamiento filosófico
Relación con su vida
Alternante temporalidad
Humilde acercamiento a la forma ¿asonancia, rima, aliteración y rima.
Predominancia de contenido sonoro. Cercanía con la música. La poesía lírica se
vuelve hacia la música por el hecho de que la palabra se convierte en melodía
efectivamente real y en canto. Potencial a ser utilizada desde allí
Pues la disposición singular o la consideración general que la ocasión suscita
poéticamente forman el centro desde el que se determina no sólo la coloración
del todo, sino también el alcance de los aspectos particulares que pueden
desplegarse, el modo de ejecución y de asociación, y con ello la consistencia y
cohesión del poema en cuanto obra de arte.

Expresión total de une stado de ánimo que tiene como necesaria para su
comunicaciónyn punto de sostén externo.

Es la subjetividad del crear y del pensar lo qué en poesia lìricaremite. No es


necesaria la presentaciòn plàstica del coso. La e`pica enl sujeto representante y
sientiente desaparece por lo objetivo
percibir el ànimo en la exteriorizacion de sì mismo.
Caractersiticas del epos.
desarrollo explìcito
lìrica nace en todos los periodos nacionales. La epica tiene un periodo pasado y
lejano.

tiempo y espacio como determinantes poéticos


“las intuiciones y los sentimientos, por más que pertenezcan peculiarmente al
poeta en cuanto individuo singular y él los describa como los suyos, deben sin
embargo contener una validez universal, esto es, deben ser en sí mismos
verdaderos sentimientos y consideraciones para los que la poesía también
inventa y encuentra vivamente la expresión adecuada.” Siendo totalemnte el
caso pues hay alución a elementos universales, la percepción de estos sin
embargo varía. Considero no solamente la sensibilidad ye l ánimo poético como
elementos fundamentales para expresión correcta. La familiaridad con el
contenido y con los objetos usados como medio de exteriorización añade en la
experiencia.

“tiene por el contrario una vocación superior, a saber: la tarea de liberar al


espíritu no del sentimiento, sino en éste mismo.”

1. CONTENIDO

EPOS EXPONE NACIÓN EN SU TOTALIDAD DE ESPÍRITU, EL POEMA


LÍRICA SE DEDICA A PARTICULARIDADES. Diferente a la lírica qué sí
abarca muchas otras cosas.

Alusión a lo UNIVERSAL qué es válido dentro de la singularidad. LO divino.


SUBJETIVIDAD qué expresa la sensación, el ingenio.

2. LA FORMA
Pero, ahora bien, por eso debe el individuo aparecer
en sí mismo poético, rico en fantasía, pleno de sentimiento, o grandioso y
profundo
en consideraciones y pensamientos, y sobre todo autónom o en sí, como un
mundo
interno en sí concluso, del que se han eliminado la dependencia y el mero
arbitrio
de la prosa.
idea chévere: COntrario al poema épico, el poema lírico se da el derecho de
empezar y acabar donde quiera. Puede dejarnos solo con los preparativos de la
fiesta sin describir un solo segundo de ésta.
a. la épica se puede servir de la lírica, y viceversa pero pilas, no hay qué
confundir qué porque tiene una historia heroica, o de romance, o de
narración entonces eso es lo importante. LO importante es la subjetividad,
y la sensación y el cómo. LO qué le importa es transmitir sus
sentimientos al lector. CONTENIDO ÉPICO, TRATAMIENTO LÍRICO.
p 803

Resalta idea de epigrama


romances: acontecimientos específicos que conservan lo subjetivo
baladas: no tanto como la épica narran acontecimientos cerrados. Grandes
sentimientos.
b. cualquier incidente puede convertirse en poesía: POESÍA OCASIONAL
si la obra de arte lírica no debe incurrir en dependencia
de la ocasión externa y ¡os fines que ésta implica, sino estar ahí para sí
como un
todo autónomo, a ello contribuye esencialmente el hecho de que el poeta
no se sirva
tampoco de la ocasión más que como oportunidad para expresarse a sí
mismo, su
disposición, júbilo, pena o modo de pensar y enfoque de la vida en
general.
NO HAY CRITERIO FIJO DE CUANTO PREVALECE LA ACCIÓN
OBJETIVA SOBRE LOS SENTIMIENTOS.
En el caso de la vaquita de ojos opalinos, fija una sensación. Los ojos de
los animales no son cualquier hecho del que se apropia.

Hacer fotogramas de ojos de animales.


Pues la disposición singular o la consideración general que la ocasión
suscita poéticamente forman el centro desde el que se determina no sólo
la coloración del todo, sino también el alcance de los aspectos
particulares que pueden desplegarse, el modo de ejecución y de
asociación, y con ello la consistencia y cohesión del poema en cuanto
obra de arte. Curioso que hable de color.

el verdaderi poeta lírico parte de sí mismo. No busca acontecimientos que


describir.
sin em bargo no limitar, “el poeta es un ser tan subjetivo como real”
El poeta se entrega a muchos papeles, no puede mostrar completamente
as í mismo, con el propósito de facilitar la experiencia copoetica.

hay canciones populares qué utilizan palabras solo como medio o excusa,
pienso qué no es el caso del poema estudiado. pag 807
c. nivel de cultura del qué procede la obra
d.

2. ¿Qué concepto le merece este poema y los otros leídos del mismo poeta
desde el punto de vista de Martin Heidegger expuesto en las diapositivas de la
clase del día 17?

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