Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Jesucristo identificó a Abel como el primero de los mártires justos por el camino de vida de Dios.
Hablando a los fariseos, quienes más tarde instigarían su martirio, Jesucristo dijo: “Para que venga
sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el
justo hasta la sangre de Zacarías” (Mateo 23:35).
Hebreos 12:24 asemeja el sacrificio de Jesucristo al de Abel —en que ambos dieron sus vidas por
hacer lo correcto— pero el “sacrificio” de Jesús “habla mejor que la de Abel”.
La muerte de Abel debe recordarnos que el pueblo de Dios a menudo sufre y es perseguido por
obedecer a Dios.
*//
Bien en ambos casos hay derramamiento de sangre, solo que la del Señor sella la Nueva
Alianza y realiza la purificación universal (Éxodo 24,8; Hebreos 9, 12-14.20; 1Pedro 1,2). En
ésta verdad la Sangre de Cristo es y habla mejor que la de Abel, porque esta última exige
venganza y la de Cristo es entregada voluntariamente para el perdón de los pecados.
LA SANGRE DE ABEL. En (hebreos 11, 4) leemos: “Por la fe, Abel ofr
*//