Está en la página 1de 6

Cómo hacer jabón natural con aceite

usado
En las casas de todo el mundo se ha hecho jabón natural desde hace cientos
de años. De hecho, la primera referencia con las primeras fórmulas data del
año 4000 a.C.

El jabón natural es el resultado de la reacción química entre un álcali


(hidróxido de sodio o de potasio) y un ácido graso (por ej. aceite de oliva,
aceite de coco, etc…); esta reacción se denomina saponificación. Es soluble
en agua y, por sus propiedades detersivas, sirve para lavar. En función del
uso al que vaya destinado, se formulará de un forma u otra y se le pueden
añadir otros aditivos como colorantes, aceites esenciales, hierbas, etc o
potenciadores del lavado como bórax, carbonato de sosa, etc.

Debemos tener en cuenta sin embargo, que no es lo mismo “jabón natural”


que “detergente” (tanto si es sólido, en polvo o líquido). Ambos sirven para
lavar, la diferencia está en que los jabones se fabrican a partir de sustancias
naturales, como grasas animales y vegetales, mientras que los detergentes
se elaboran a partir de materias primas sintéticas (muchas de las cuales son
derivados del petróleo).

Tampoco es lo mismo un jabón natural hecho en casa que un jabón industrial.


Una de las mayores diferencias entre ellos es la glicerina. La glicerina es un
líquido transparente que absorbe la humedad del aire y es un factor clave
para mantener la piel suave e hidratada.En la fabricación de jabones
industriales como la glicerina es cara, es aislada y se vende por separado
como otro producto. En cambio, en los jabones caseros, la glicerina
permanece en el jabón, con lo que conseguimos un jabón mucho más suave,
que cuida nuestra piel con productos naturales y que deja nuestra ropa
mucho más esponjosa.

Métodos para elaborar jabón artesano


Podemos hacer jabón mediante 2 técnicas o procesos:

Proceso en frío
Técnica para fabricar jabón que se basa casi exclusivamente en el calor
generado por la reacción química de los ácidos grasos y el álcali para
producir jabón. No se aplica calor después de haber mezclado los
ingredientes.

Proceso en caliente
Procedimiento de fabricación de jabón en el que se cuecen grasas, aceites y
una solución cáustica a 50º-80º durante 2-3 horas. Es el que se utilizaba
antiguamente para hacer jabón. Actualmente este método se utiliza sobre
todo para hacer jabones líquidos (con potasa cáustica) y bases de jabón de
glicerina.

El método que vamos a aprender en este mini tutorial básico de elaboración


de jabones naturales es el PROCESO EN FRÍO CON SOSA, ya que además
de ser el más simple, lograremos hacer de forma casera un producto de
mucha calidad.

Ingredientes
Para hacer jabón necesitamos 3 ingredientes básicos: agua, ácidos grasos
(aceites y grasas) y alcalí (sosa cáustica o potasa).

 AGUA: Es conveniente que el agua que utilicemos para hacer jabón


sea lo más blanda posible, es decir, que tenga la mínima cantidad de
sales disueltas. Lo más recomendable es usar agua destilada.
 ACEITE: Podemos hacer jabón con cualquier aceite o grasa de origen
animal o vegetal, que determinarán las características del jabón.
Debemos tener en cuenta sin embargo, que cada aceite o grasa
necesita una determinada cantidad de sosa para saponificarlo (hay
aceites grasas que necesitan más y otros que necesitan menos). Para
saber cuanta sosa necesitamos, consultaremos los índices de
saponificación.
 ÁLCALÍS. Para hacer jabón se utilizan dos álcalis: el hidróxido sódico
NaOH (también llamado sosa cáustica) y el hidróxido potásico KOH (o
potasa). Su función es la de reaccionar con las grasas para producir
jabón. Según el tipo de álcali que utilicemos, nuestro jabón tendrá unas
características u otras. Los jabones con sosa cáustica son sólidos
(pastillas de jabón) mientras que los jabones con potasa son blandos
(jabones líquidos, geles…).

Materiales
Cuando haces jabón natural, usas sosa cáustica, que es peligrosa si no se
utiliza con cuidado. Pero siempre podemos despistarnos, así que debemos
proteger nuestras manos con guantes y nuestros ojos con gafas. También
necesitaremos:

 Balanza (para pesar los ingredientes)


 Cazos y recipientes (es importante que sean de acero inoxidable,
cristal o plástico resistente al calor o cacerolas esmaltadas, porqué los
álcalis corroen los otros metales, sobre todo el aluminio)
 Herramientas (termómetro, batidora)
 Utensilios para remover, mezclar y cortar (cucharas, espátulas,
cuchillos…)
 Moldes. Aunque podemos comprar moldes especiales para jabones,
en realidad casi cualquier recipiente nos puede servir para molde. Por
ejemplo, podemos utilizar moldes de silicona para cubitos o pasteles o
cualquier tipo de recipiente que no sea de aluminio. También podemos
usar moldes reciclados como bandejas de carne del súper (que sean de
plástico duro y resistentes al calor), tetrabrik, vasos plásticos de yogur,
cajas de cartón forradas, etc…son fáciles de conseguir y muy prácticos.
Los recipientes de plástico o silicona son los mejores, porqué son más
fáciles de desmoldar.

Medidas de seguridad
Hacer jabón natural es casi un juego, un hobby, un divertimento. Sin embargo
no hay que olvidar que estamos utilizando una substancia tóxica, la sosa
cáustica, que utilizada irresponsablemente, puede ser muy peligrosa. Las
medidas de precaución para la sosa cáustica son las mismas que para las
sustancias tóxicas, por tanto, lee las advertencias de la etiqueta y toma las
medidas de seguridad oportunas.

 Guantes y gafas protectoras


Cuando prepares la lejía con la sosa y durante el proceso de
saponificación, utiliza siempre guantes y gafas.  Proteger los ojos con
gafas es muy importante. Si entra en contacto con la piel te quemarás
inmediatamente. Por lo tanto, la protección es muy importante. Si a
pesar de todas las precauciones, la lejía toca tu piel, lava con agua fría
y neutraliza el área con vinagre. Es recomendable también usar manga
larga durante el proceso de elaboración del jabón.
 Añadir la sosa al agua
Nunca añadas el agua a la sosa. Siempre añade la sosa al agua. La
razón es que cuando se vierte agua fría a la sosa el líquido se calienta
y puede terminar en erupción como un volcán (ver video). Incluso
cuando lo hagas correctamente, la sosa en el agua, hazlo con cuidado.
 Vapores al preparar la lejía
Cuando viertas la sosa sobre el agua, hazlo en el exterior, o en una
habitación ventilada. Cuando la sosa reacciona con el agua, durante
unos minutos emite unos vapores que son tóxicos e irritantes para la
garganta. Para evitar respirarlos es útil durante esos minutos, cubrirte la
boca con una mascarilla o un trapo limpio. Remueve un poco y aléjate.
Al cabo de pocos minutos esos vapores cesarán.
 Niños y mascotas
No hagas jabón con niños o animales cerca. Son imprevisibles y es
mejor evitar sorpresas desagradables y accidentes.
 Recipientes de aluminio
No uses ollas o recipientes de aluminio ya que la sosa reacciona con el
aluminio. Lo mejor es usar recipientes de acero inoxidable.
 No hagas jabón si tienes prisa.
Cuando vamos con prisas, no siempre estamos atentos a lo que
hacemos y son más fáciles los accidentes.

Insisto en que la sosa cáustica es muy corrosiva y quema la piel en unos


pocos segundos. Si a pesar de todas las precauciones, tu piel contacta con la
lejía accidentalmente, aplica un poco de vinagre o zumo de limón en el lugar
de contacto. Su elevada acidez neutralizará la fuerte alcalinidad de la lejía.
No utilices vinagre o zumo de limón en los ojos, o si la lejía ha sido ingerida.
En este caso, acude rápidamente a urgencias médicas.

Cómo hacer jabón natural con aceite


Usaremos aceite de oliva ya usado para freír y lo convertiremos en un jabón
estupendo para el hogar. Con esta receta muy sencilla, convertiremos un
residuo contaminante (el aceite usado) en un producto útil y económico que
además, es biodegradable. Podemos usar este jabón para lavar los
cacharros, los suelos o incluso la ropa.

Ingredientes
Fíjate que hablamos de peso (gr), no de volumen (ml):

 500 gr de aceite de oliva usado (filtrado)


 168 gr de agua destilada
 68 gr de sosa cáustica
Procedimiento:
1. Calentamos un poco el aceite usado y lo colamos con un colador lo
más fino posible para que no queden restos de comida
2. Preparamos la lejía diluyendo los 68 gr de sosa en los 168 gr de
agua. En este video te explico cómo preparar la lejía.
3. Vertemos con cuidado la lejía en el aceite y batimos con la batidora
hasta que llegue al punto de hebra o traza.
4. Vertemos el jabón en un molde y lo tapamos con toallas viejas o trapos
para que se enfríe lentamente.
5. Al día siguiente, lo cortamos en pastillas
6. Lo dejamos reposar 4 semanas y ya estará listo para ser usado tal cual
en pastillas o rallado para la lavadora o refundido

También podría gustarte