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IMPORTANCIA DE SU CONSERVACION ESTRATEGIAS Y TECNICAS PARA

SU CONSERVACION:

Importancia:

El agua es esencial para la vida. Ningún ser vivo sobre la Tierra puede sobrevivir sin agua. Es

un recurso natural que resulta indispensable para la salud y el bienestar humano, así como

para la preservación del medio ambiente. La mayor parte del agua se encuentra en los océanos

y mares y no es apta para consumo humano. Únicamente el 3 por ciento del agua total es agua

dulce, de la cual sólo el 1 por ciento se encuentra en estado líquido. Y ese pequeño porcentaje

está siendo sobre usado y contaminado. El crecimiento de la población se ha dado de una

forma exponencial, lo cual provoca que la cantidad de agua apta para el consumo humano sea

muy poca para cubrir la demanda. Esto, más problemas del cambio climático y el

calentamiento global, nos llevan a enfrentar un serio problema de escasez de este recurso. De

hecho, un informe del Fondo Mundial de la Naturaleza, establece que existen 3,000 millones

de personas que no tienen acceso al agua potable. Esto afecta gravemente a su calidad de vida

ya que las personas sufren de enfermedades provocadas por el consumo de agua o alimentos

contaminados. Según el sitio Cómo Cuidar El Agua, en aproximadamente dos décadas, casi la

mitad de la población del mundo enfrentará una escasez grave de agua. Lo cual podría ser

causa de conflictos y guerras.

¿Qué es la conservación del agua?

La conservación del agua o eficiencia hídrica son términos que se refieren a la importancia de

reducir el uso del agua, sobre todo procurando eliminar su mal uso. ¿Cómo puede reducirse el

uso de este bien natural tan preciado?, pues mediante la puesta en práctica de diferentes

medidas y técnicas que permitan el uso de forma racional y eficiente del agua, así como la

eliminación de posibles pérdidas de agua y/o derroches; e incluso la reutilización del agua
siempre que sea posible. Debido a que el agua es un recurso natural definido y cada vez más

escaso, resulta de vital importancia la planificación del uso óptimo de los diferentes recursos

hídricos.

La importancia de la conservación del agua

Sin lugar a dudas, la importancia de la conservación del agua reside en los múltiples

beneficios que el agua aporta tanto al ser humano como a los demás seres vivos del planeta.

Sin agua, ninguno de los componentes de la naturaleza podría sobrevivir. Por tanto, el

correcto uso de los recursos hídricos disponibles es realmente importante para el

funcionamiento de cualquier ecosistema, tanto antrópico como natural. En la actualidad,

la importancia de la conservación del agua o eficiencia hídrica se ven relacionadas con la

necesidad de adaptarse al cambio climático. Este fenómeno está aumentado gravemente la

vulnerabilidad de los sistemas hídricos que son mal administrados, tanto a nivel local como

global.

Conservación del agua - técnicas

Dentro de los principales objetivos establecidos por la conservación del agua o eficiencia

hídrica, destacan las medidas relacionadas con:

La sostenibilidad: asegurar la disponibilidad de agua para las futuras generaciones resulta de

vital importancia. Para ello, deben mantenerse condiciones en las que el agua no exceda su

tasa de reemplazo natural entre ecosistemas naturales y antrópicos.

La conservación de energía: deben tenerse en cuenta las cantidades de energía que son

necesarias para las diferentes técnicas de bombeo, reparto y tratamiento del agua, intentando

que dicho consumo de energía sea el más óptimo posible.


La conservación del hábitat: es muy importante que los seres humanos seamos conscientes

de la necesidad de minimizar el uso que hacemos del agua en nuestro día a día, y que a su vez

seamos capaces de priorizar estos usos para preservar aquellos hábitats que cuentan con

grandes cantidades de agua, la cual es vital para la supervivencia de la vida animal y vegetal.

Practicas comunes para el ahorro del agua:

Dúchate en vez de bañarte. Una ducha supone un ahorro medio de 400 litros por día y

hogar.

No dejes el grifo abierto al lavarte los dientes o afeitarte. Con esta práctica tan habitual se

derrochan hasta 30 litros por persona cada día.

No mantengas el grifo abierto al fregar los platos. Es mejor llenar la pila y lavar en ella los

platos.

Reutiliza el agua. Intenta volver a utilizar el agua que no esté sucia para otras acciones, como

por ejemplo, el agua del baño de tus hijos te puede servir para fregar el suelo.

Racionaliza el riego. Lo puedes realizar aprovechando el agua de lluvia o bien estableciendo

sistemas de riego por goteo.

Ten cuidado con las fugas en el baño y la cocina. Hay que revisar cada cierto tiempo la

grifería y los elementos urinarios porque con el uso pueden aparecer pequeñas fugas que

generan importantes pérdidas de agua y dinero al cabo del tiempo.

Cambia tus electrodomésticos tradicionales por los que tengan la etiqueta A+, A++ o A+

++. Sobre todo, la lavadora y el lavavajillas. Este tipo de electrodoméstico ahorra un 50% de

consumo de agua gracias a sus sistemas económicos y sus programas de media carga.

Instala grifería termostática o electrónica en la cocina y el baño. Estos sistemas hace que

el uso del agua se racionalice al poderse regular el consumo.


Coloca aireadores o reductores del caudal en los grifos. Esto hará que gasten menos

cuando los tengamos que utilizar.

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