compuesto químico
Es el 2,2-Metilen-bis(3,4,6-triclorofenol), y
su fórmula química es C13H6Cl602.[2] Es
un antiséptico derivado halogenado del
fenol que posee actividad bacteriostática
y detergente más eficaz frente a bacterias
Gram positivas, como Staphylococcus
aureus, que frente a Gram negativas o
esporas. Su eficacia depende de la acción
residual ya que forma una película sobre la
piel, por ello su uso crónico aumenta la
acción bactericida.[3] [4]
Hexaclorofeno
General
Fórmula estructural
Fórmula molecular ?
Identificadores
Número CAS 70-30-4[1]
ChEBI 5693
ChEMBL CHEMBL496
ChemSpider 3472
DrugBank 00756
PubChem 3598
UNII IWW5FV6NK2
KEGG D00859 C08039,
D00859
InChI
InChI=1S/C13H6Cl6O2/c14-6-2-
8(16)12(20)4(10(6)18)1-5-11(19)7(15)3-
9(17)13(5)21/h2-3,20-21H,1H2
Key: ACGUYXCXAPNIKK-UHFFFAOYSA-N
Propiedades físicas
Masa molar 405,847 g/mol
1. Propiedades fisicoquímicas
Presenta un aspecto de polvo blanquecino
que se puede absorber por inhalación, a
través de la piel o bien por ingestión, es
muy liposoluble por lo que se va a poder
acumular en aquellos tejidos de naturaleza
grasa y es inodoro. Además, presenta un
punto de fusión de 164- 165 °C, una masa
molecular de 406,9 g/mol, un coeficiente
de reparto octanol/agua como log Pow de
7,54, y un pH similar al de la piel (pH=5-6).
Se descompone al calentarlo
intensamente o al arder, produciendo
humos tóxicos e irritantes, incluyendo
cloruro de hidrógeno.[5]
2. Mecanismo de acción
Este antiséptico por su elevado coeficiente
de reparto es capaz de penetrar las
membranas celulares de las bacterias y
desnaturalizar las proteínas
protoplasmáticas al combinarse con ellas,
por lo que su mecanismo de acción se
basa en destruir las paredes y membranas
celulares, precipitar las proteínas al
desnaturalizarlas e inactivar enzimas.
3. Usos e indicaciones
Se utiliza para el lavado quirúrgico, para la
limpieza y desinfección de la piel en forma
de emulsión en cremas y jabones, y para el
control de brotes de infección o sepsis
producidas por bacterias Gram positivas,
cuando no responden a otros
tratamientos.[4]
4. Efectos tóxicos
El hexaclorofeno a nivel de la piel puede
producir reacciones alérgicas como
erupción cutánea, picazón o urticaria,
irritación, enrojecimiento y
fotosensibilidad. Además, el uso
continuado puede producir
descamación y sequedad de la piel.
Dado que las lesiones sobre la piel
facilitan la absorción de sustancias,
éste puede producir neurotoxicidad que
puede llegar a producir la muerte. Los
niños son especialmente sensibles a
dicha neurotoxicidad, por lo que en ellos
pueden aparecer convulsiones e
irritación cerebral. En prematuros puede
llegar a absorberse a través de la piel
integra.
En caso de ingestión puede producir
anorexia, cólicos abdominales, vómitos,
diarreas, hipotensión arterial e incluso la
muerte.[4]
En contacto con los ojos, produce
fotofobia. Y si la exposición es larga,
ceguera.
Si se inhala, puede causar efectos sobre
el sistema nervioso central, dando
convulsiones y fallo respiratorio. Si la
exposición es prolongada puede
producir asma y alteraciones del tejido
del sistema nervioso central.[6]
Por otra parte, es teratógeno en
animales. Aunque no se dispone de
evidencias en humanos, no se debe
utilizar esta sustancia durante el
embarazo o durante la lactancia, solo se
debe administrar en caso de que el
beneficio sea superior al riesgo que
supone para el feto.[4]
5. Tratamiento de
intoxicación por
hexaclorofeno
En caso de ingestión accidental,
consistiría en la provocación del vómito,
lavado gástrico (debido a que el
hexaclorofeno no es un producto cáustico,
con precaución, para evitar posibles
perforaciones), y administración de
protectores de la mucosa gástrica (leche o
aceite vegetal). La administración de
carbón activado y posteriormente de algún
catártico también puede ser útil. Corregir
los disturbios hidroelectrolíticos y de los
trastornos neurológicos. La diálisis
peritoneal no elimina cantidades
significativas de hexaclorofeno. La
hemoperfusión y la administración
repetida de carbón activado (diálisis
gastrointestinal) son modalidades
terapéuticas potenciales.[4]
6. Precauciones y
advertencias
El hexaclorofeno se descompone al
calentarlo intensamente o al arder
desprendiéndose gases tóxicos e
irritantes por lo que hay que evitar las
llamas. En su manipulación es necesario
utilizar protección respiratoria, guantes y
trajes protectores, pantalla facial y no
comer, beber y/o fumar en el laboratorio
con el fin de evitar las principales vías de
exposición que son la vía inhalatoria,
cutánea y oral. En caso de que la
intoxicación se produzca, desprenderse de
la ropa contaminada, lavar con abundante
agua y jabón y proporcionar asistencia
médica. Utilizar respiradores de filtros P3
contra sustancias tóxicas. Debe haber
unas instalaciones de seguridad: duchas
de seguridad y lavaojos.[2] [5]
Uso doméstico …
Referencias
1. Número CAS
2. «Hexaclorofeno» . 22 de enero de
2012. Archivado desde el original el
17 de noviembre de 2015. Consultado
el 2 de noviembre de 2015.
3. «2. Educación continua. Antisépticos y
desinfectantes» . 2005. Consultado el
2 de noviembre de 2015.
4. «Hexaclorofeno» . 22 de agosto de
2011. Consultado el 2 de noviembre
de 2015.
5. «Fichas Internacionales de Seguridad
Química. Hexaclorofeno» . 1994.
Archivado desde el original el 26 de
marzo de 2013. Consultado el 2 de
noviembre de 2015.
. «Hexaclorofeno» . 22 de enero de
2012. Archivado desde el original el
17 de noviembre de 2015. Consultado
el 2 de noviembre de 2015.
Datos: Q425362
Multimedia: Hexachlorophene
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