INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICA CIUDAD ARKALÁ

DANE 173001005351 3 Periodo

e-mail colegiociudadarkala@yahoo.es Religión
Resolución de aprobación No. 1050-00002535 del 26 de octubre de Act. 1
2016 10º.
Sandra B. Moreno P.

Actividad 1. Para entregar el día viernes 14 de agosto. Recuerda marcar la hoja a mano con tu nombre
antes de cargar la actividad al correo sanmusic7@yahoo.es, o al grupo de WhatsApp del grado creado para el
envío de los trabajos.
Lee el siguiente texto y responde en el cuaderno las preguntas planteadas al final del mismo.

Psicoterapia De Las Promesas

«Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales
mora la justicia» 2 Pedro 3:13

La temperancia se asocia habitualmente con la alimentación, el trabajo y otros aspectos de la vida, pero rara
vez se habla de temperancia ante la negatividad, ante las posturas de pensamiento catastrófico o extremista.
Mirar el lado negativo de las cosas o esperar que en el futuro sucedan cosas malas define lo que comúnmente
conocemos como pesimismo, y en muchos casos se encuentra arraigado como un rasgo de personalidad. Pero,
¿es posible cambiar este hábito dañino de pensamiento? ¿De qué manera se puede desarrollar un rasgo
optimista de personalidad?
Dos estrategias básicas son efectivas para desarrollar el optimismo como una fortaleza del carácter. Si
definimos optimismo como la capacidad para mirar el lado positivo de las cosas necesitamos primeramente
acostumbrar nuestra mente a dirigir la atención hacia lo mejor de nuestra vida. ¿Cómo? Puedes escribir en un
diario cada motivo de gratitud que te venga a la mente.
Recuerda lo mejor que te ha pasado en el día, la semana, el mes ¡o en toda tu vida, si prefieres! Pregúntate:
¿De qué puedo estar agradecido? ¡Acuérdate de registrar cada evidencia del cuidado y del amor de Dios! A
esto puede llamársele psicoterapia de la gratitud y, si lo realizas diariamente, ayudarás a desarrollar el hábito
de dirigir tu mirada hacia lo mejor de tu pasado.
No obstante, también necesitamos desarrollar el hábito de esperar lo mejor del futuro. Esperar que en el
futuro sucedan cosas buenas, es otra manera de definir el optimismo. Pero, ¿de qué manera podemos esperar
lo mejor del futuro si aún no ha acontecido? ¿Cómo hacerlo cuando hay tantas calamidades que suceden a
nuestro alrededor?
Tener expectativas positivas acerca del futuro es posible si centramos nuestra mirada en las promesas de Dios.
Cada promesa bíblica es para el creyente un bálsamo que proporciona alivio ante el sufrimiento, las
adversidades o el dolor. Puedes pedir a Dios que te ayude a encontrar una promesa para cada día. Repítela
durante las siguientes veinticuatro horas y regístrala junto con los motivos de gratitud. Si haces esto
diariamente ayudarás a desarrollar el hábito de dirigir tu mirada hacia el mejor futuro posible.
Aunque la ciencia no ha descubierto aún el valor de la psicoterapia de las promesas, puedes estar seguro que
recibirás fuerza y vigor al confiar en Aquel que las pronunció. Es cierto que la vida conlleva dudas, desánimo y
desconcierto, no obstante, las promesas te ayudarán a acercarte más a Dios en lugar de separarte de él.
Medita en esto y escribe en tu cuaderno las respuestas:
 Busca el significado del término Temperancia
 Registra el cuidado del amor de Dios en ti así: Lo mejor que te ha pasado hoy, lo mejor que te
ha pasado esta semana, lo mejor que te ha pasado este mes, lo mejor que te ha pasado en la
vida.
 Busca en la Biblia tres promesas que te den aliento, ánimo, seguridad y escríbelas en tu
cuaderno. Recuerda escribir las citas bíblicas junto a cada una de ellas.
Que Dios te ayude a esperar un futuro glorioso, de acuerdo con sus promesas.
 INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICA CIUDAD ARKALÁ
DANE 173001005351 3 Periodo
e-mail colegiociudadarkala@yahoo.es Religión
Resolución de aprobación No. 1050-00002535 del 26 de octubre de Act. 2
2016 10º.
Sandra B. Moreno P.

Actividad 2. Para entregar el día viernes 11 de septiembre. Recuerda marcar la hoja a mano con tu
nombre antes de cargar la actividad al correo sanmusic7@yahoo.es, o al grupo de WhatsApp del grado
creado para el envío de los trabajos.
Lee el siguiente texto y responde en el cuaderno las preguntas planteadas al final del mismo

Conservar la calma en medio del caos: un factor clave

Colorea la imagen.
Dios nos ha dado la vida, al crear al hombre le dio vida por medio del “Soplo de vida”, y “fue el hombre un ser viviente…”
hecho ocurrido en el evento de la Creación.

Dios nos ha dotado con la capacidad de pensar, de interpretar las experiencias de la vida y de ejercer nuestra voluntad
para resolver problemas. Estar conscientes de estas maravillosas facultades nos ayudará a encarrilar nuestras
emociones y nuestra conducta, y a comprender que aun cuando no tengamos el ontrol de las circunstancias, si podemos
tomar decisiones que nos ayuden a controlar nuestra reacción ante ltales circunstancias. Para lograr esto, vamos a
necesitar los siguientes consejos de supervivencia emocional:

1. Dirijamos nuestros pensamientos hacia lo bueno. Nuestros pensamientos pueden arrasar con el estrés y
hacernos más inteligentes, más serenos y ayudarnos a controlar nuestras emociones. Sin embargo, ¡también
pueden hacer lo contrario! La decisión es nuestra.

En tu cuaderno escribe ¿Cuál es el consejo del apóstol Pablo que sigue siendo relevante? Filipenses 4:8.

2. Enfocarnos en lo positivo de nuestras experiencias de vida. La actitud es un estado de ánimo que influye en
nuestras decisiones, en lo que hacemos y en lo que decimos. Si la actitud mental es negativa, la respuesta
emocional será un sentimiento negativo. Si la actitud es positiva, el sentimiento será de paz.

En tu cuaderno escribe la cita bíblica del profeta Habacuc 3:17-19 y contesta: ¿Por qué las palabras del profeta Habacuc
siguen siendo relevantes para los que queremos tener actitud positiva en medio de las dificultades del diario vivir?

Con la ayuda de Dios necesitamos renovar nuestra mente y enfocarnos en los aspectos positivos de la vida. Una firme
confianza en Dios nos ayudará a derrotar la duda, el temor y la ansiedad que nos ha provocado el coronavirus.