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Ella, bella y brillante, ilumina nuestras noches en un ciclo dividido en cuatro etapas. Si
conocemos las características de las fases de la luna, podremos saber cómo aprovechar su
influencia en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Descubre más al respecto.
- Luna nueva. Es el momento ideal para proyectar. El día en el que comienza esta nueva
etapa es clave para confeccionar una lista de lo que esperamos lograr o recibir en nuestras
vidas, para que el universo esté al tanto. Por ejemplo, si eres un artista, utiliza los tres días
antes y después de esta fase para esbozar lo que deseas crear. No se trata de terminar una obra
maestra, sino de pensar cómo empezar.
- Cuarto creciente.Los 15 primeros días entre la luna nueva y la llena son buenos momentos
para iniciar esos planes que tienes pendientes. Las personas, en general, están mejor
predispuestas para nuevas ideas. En este lapso podrías obtener los suministros necesarios para
impulsar tus proyectos, reunir fuerzas y descansar lo suficiente para emprender lo que desees.
En esta etapa, la Luna está aumentando en luz. Los cuerpos tienden a absorber y a retener
agua, ya que responden a la influencia caliente y seca del satélite.
- Luna llena. Suele ser un momento de gran intensidad emocional y liberación. Apúntate esta
fecha en el calendario, al igual que las demás fases. Libera de tu mente y de tu cuerpo cualquier
energía negativa.
Durante los días cercanos a esta etapa lunar, además, las personas tardarían más endormirse y
lo haríanmenos profundamente, así como por un tiempomás corto que el habitual, según
explica el biólogoChristianCajochendela Universidad de Basilea, Suiza, conductor de un
estudiosobre el temapublicado en 2013 en la revista científica Cell.
De todas formas, no te guíes por estos datos al iniciar una dieta o tomar decisiones con respecto
a tu salud: para ello consulta siempre con un médico.
Y tú, ¿cómo crees que influyen las fases de la luna en la vida cotidiana?