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OBJETIVO GENERAL
Analizar y seleccionar estrategias de intervención, de acuerdo a las necesidades de estudiantes con Trastornos
del Espectro Autista en entornos educativos
Con el objetivo de evitar la sobrecarga gráfica que implica utilizar en español o/a; los/las y otras
formas referentes al género, para denotar la presencia de ambos sexos, se optó por el uso de la forma
masculina en su acepción genérica tradicional, en el entendido que es de utilidad para hacer
referencia tanto a hombres y mujeres
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................................115
El contexto educativo actual y los cambios de paradigma que apuntan a la generación de una escuela
que ofrezca oportunidades de aprendizaje para todos los estudiantes, demanda herramientas y competencias
que permitan a los educadores trabajar con la diversidad presente en el aula. Esta demanda cobra aún más
sentido si se considera que existen diferentes políticas públicas, no sólo están dirigidas a la inclusión de alumnos
de todas las situaciones socioeconómicas, sino que también pretenden asegurar que ninguna condición personal
(psicológica, neurológica o emocional) se convierta en una barrera para acceder a una educación de calidad. En
este sentido, el Ministerio de Educación de Chile indica que los colegios deben flexibilizar sus prácticas y
promover la inclusión en todos sus niveles educativos, dentro de un marco curricular común que propicie la
igualdad de oportunidades.
Considerando lo anterior, el desafío principal está puesto en el trabajo que deben realizar las
instituciones educativas y sus actores para avanzar desde los procesos de integración hacia los de inclusión, sobre
todo considerando que las visiones asociadas a la integración no alcanzan a ofrecer las garantías necesarias para
que los estudiantes que presentan alguna Necesidad Educativa Especial (NEE) puedan acceder de forma
constante y continua a las mismas oportunidades de aprendizaje que el resto de los alumnos. Desde este
planteamiento se reconoce como un avance la propuesta de educación inclusiva, ya que tiene como fundamento
principal el derecho de todas las personas a la educación bajo estándares de calidad similares, tal y como se
indica en el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
"Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo
concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La
instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será
igual para todos, en función de los méritos respectivos. La educación tendrá por objeto el pleno
desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las
libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las
naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las
Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el
tipo de educación que habrá de darse a sus hijos…"
Si coincidimos en que todos los niños, niñas y jóvenes tienen derecho a la educación, entonces
coincidiremos también en que el sistema escolar es el que debe ajustarse para satisfacer las necesidades de
todos los estudiantes. Desde esta perspectiva, uno de los mayores desafíos que enfrentan las escuelas es el lograr
avances hacia una escuela más inclusiva que dé cabida a todos, al mismo tiempo que reconoce las diferencias
individuales como un valor a tener en cuenta en el desarrollo y la concreción de los procesos de enseñanza-
aprendizaje. Esta visión nos indica que todos los alumnos debieran beneficiarse de una enseñanza adaptada a
sus necesidades y que para ello es la escuela la que debe cuestionarse y reformularse en torno al reconocimiento
y valoración de la diversidad.
Booth y Ainscow (2000), plantean que la educación inclusiva es un proceso de evaluación constante y
sistemático de la escuela que implica eliminar o minimizar las barreras que existen para el aprendizaje y la
participación, con el fin de que las diferencias culturales, socioeconómicas, individuales y de género, no se
conviertan en desigualdades educativas y por consiguiente en desigualdades sociales. A partir de lo planteado
Crear las condiciones para el desarrollo de escuelas para todos y con todos, que garanticen una
educación de calidad con equidad, implica transformaciones en los sistemas y en las políticas educativas, en la
organización y funcionamiento de las escuelas, en las actitudes y prácticas de los docentes, así como en los
niveles de relación de los distintos actores; es decir, supone modificar la cultura, las políticas y las prácticas de
las escuelas, minimizando las barreras que impiden que todos puedan acceder, participar y aprender.
Es en este contexto se pretende dar sentido a la inclusión de niños, niñas y jóvenes que presentan
Trastornos del Espectro Autista (TEA), considerándolo como un gran desafío para la escuela regular, ya que
muchos de los docentes y profesionales de la educación no cuentan con las herramientas suficientes, ya sean
motivacionales o prácticas, para ser parte de la formación de estudiantes que requieren de la implementación
de respuestas educativas diversificadas o adaptadas.
Se estima que en Chile existen en la actualidad, alrededor de 2.156 niños diagnosticados con TEA1,
muchos de los cuales (en conjunto con sus familias) están optando por la posibilidad de educarse en escuelas
regulares. En este sentido, a partir de la promulgación de la Ley de Inclusión Educativa (2015), se ha planteado
un gran desafío a la educación de nuestro país, pues las instituciones deben comenzar a prepararse para generar
espacios que permitan el acceso, la participación y el aprendizaje de todos los estudiantes, incluyendo aquellos
que presentan TEA. Este nuevo escenario obliga a la escuela a dejar atrás sus prácticas tradicionales, basadas en
un enfoque homogeneizador de la enseñanza, que incluye criterios selectivos que condicionan el ingreso de
estudiantes y la invita a repensarse considerando:
Personalización antes que estandarización frente a un alumno “promedio”. Esto significa reconocer las
diferencias individuales, sociales, culturales y cognitivas de los alumnos a partir de las cuales se orienta
la acción educativa.
Respuesta diversificada frente a respuesta uniforme. Brindando diferentes respuestas frente a los
procesos de aprendizaje de los estudiantes.
Heterogeneidad frente a la homogeneidad. Este principio destaca el valor de los agrupamientos
heterogéneos de los alumnos para educar en valores de respeto y aceptación de las diferencias en una
sociedad plural y democrática.
Al reconocer lo anterior, se vuelve necesario generar un marco de conocimiento que permita profundizar
en la comprensión de aspectos generales y específicos relacionados con definiciones, características, procesos
diagnósticos y necesidades (cognitivas, sociales y emocionales) que presentan los estudiantes con TEA. Desde
ahí, se podrán establecer conexiones con los procesos de atención educativa teniendo en consideración la
importancia de una intervención y abordaje interdisciplinario para la planificación de estrategias de enseñanza
y aprendizaje que favorezcan el acceso, la participación y el progreso de estos estudiantes, siempre desde un
enfoque inclusivo.
1
Guía de Práctica Clínica: Detección y Diagnóstico Oportuno de los Trastornos del Espectro Autista. Ministerio de Salud de Chile.
2011.
El conocimiento existente en la actualidad respecto del TEA y sus criterios diagnósticos, responde a un largo
proceso de investigación e intervención que ha sido realizado a través del tiempo. Todos estos procesos y sus
aportes han estado siempre centrados en la necesidad de determinar con mayor precisión y confiabilidad
aquellas características y necesidades determinadas por este tipo de trastorno. Se ha intentado dar respuesta
a las posibles causas que originan su aparición, pasando desde el diagnóstico clínico que lo ha catalogado como
una “enfermedad”, llegando actualmente hasta la consideración de que más bien corresponde a una condición
de vida que permanecerá en la persona, independientemente de su género, condición física, racial o económica.
O como lo indica Thomas Armstrong (2012), más bien correspondería a la demostración de la capacidad que
poseen los cerebros humanos de mostrarse desde una perspectiva neurodiversa. A partir de lo cual sería
necesario concebirlos considerando las enormes diferencias que podrían apreciarse entre uno y otro, sobre
todo en aspectos relacionados con aprendizaje, sociabilidad, estado de ánimo, atención y otras importantes
funciones cerebrales.
Si bien el término Autismo es bastante antiguo, los primeros indicios documentados se pueden apreciar en
la literatura médica a partir de año 1911, momento en que el psiquiatra suizo Eugen Bleuler publicó un artículo
en el American Journal of Insanity. Bleuler utilizó por primera vez el término “autista y pensamiento autista”
para hacer referencia a conductas de aislamiento social y emocional en un paciente esquizofrénico.
Treinta años después, Leo Kanner de profesión psiquiatra infantil, consideró los planteamientos de Bleuler,
y en 1943 realizó estudios en pacientes con síntomas severos, observando características en diversas áreas del
desarrollo asociadas a la socialización, conductas repetitivas, inflexibilidad y además alteraciones a nivel de la
comunicación en su uso funcional y la ausencia de lenguaje verbal. Kanner junto Bettleheim, consideraron que
las características de estos niños eran provocadas por la falta de afecto de sus madres, ya que observaron en
asilos y orfanatos varios de los signos mencionados anteriormente.
Años más tarde en 1952, emerge el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM I), que
corresponde a un manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales publicado por la Asociación
Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association, APA). En este documento se incluyeron
descripciones, síntomas y otros criterios para diagnosticar trastornos mentales, sirviendo como referente a
nivel internacional. Entre los posibles diagnósticos se consideró al autismo como una forma de esquizofrenia,
aunque fue identificado como “reacción esquizofrénica tipo infantil”, siguiendo la línea propuesta por Kanner.
En 1968, el DSM en su segunda versión realiza una nueva conceptualización del Autismo denominándolo
“esquizofrenia de tipo infantil”, categorizando los síntomas esquizofrénicos antes de la pubertad. Este
diagnóstico consideraba comportamientos autistas y atípicos, con imposibilidad de desarrollar identidad
separados de sus figuras maternales, además de inmadurez y alteraciones en el desarrollo, los cuales pueden
provocar retraso mental.
En 1978 Lorna Wing, psiquiatra británica, plantea la noción de continuo o espectro a través de la Triada de
Wing, determinando tres aspectos que se ven afectados en el autismo: dificultades de socialización,
comunicación e intereses restrictivos repetitivos.
En 1980, con la aparición de la tercera edición del DSM (DSM-III), se incorpora el autismo como categoría
diagnóstica específica. Se contemplaba como una entidad única, denominada "autismo infantil", además se
incluye la expresión “trastorno generalizado del desarrollo” (TGD) para describir a los trastornos caracterizados
por alteraciones en el desarrollo de múltiples funciones psicológicas básicas implicadas en las habilidades sociales
y en el lenguaje, tales como la atención, la percepción, la conciencia de la realidad y los movimientos
motores. Dentro de los TGD, se diferencian tres tipos:
Con esta nueva clasificación, se logró diferenciar definitivamente el autismo de los trastornos psicóticos y de
hecho, la ausencia de síntomas psicóticos pasó a ser un criterio diagnóstico para el autismo.
El DSM III-R, aparecido en 1987, supuso una modificación radical, no sólo de los criterios sino también de la
denominación. Se sustituyó autismo infantil por trastorno autista. Con ello el autismo quedaba incorporado a la
condición de "trastorno" (disorder), término que se usa en los manuales para definir genéricamente los
problemas mentales, marcando una distancia conceptual con la terminología propia de los problemas médicos
En la versión revisada del DSM del año 2000 (DSM-IV-TR), se seguía con la nomenclatura de Trastornos
Generalizados del Desarrollo, pero bajo la clasificación de: trastorno autista, trastorno de Asperger, trastorno
desintegrativo infantil, trastorno de Rett y trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Luego de los aportes del psicólogo español Ángel Riviere (1949-2000) que consideraba al autismo como un
continuo de diferentes dimensiones, se evidenció que existen tantos autismos como personas con autismo. Y
también gradientes, con puntos fuertes y otros débiles.
Con la publicación de la quinta edición del DSM (DSM V, APA, 2013) se plantea una única categoría, la del
Trastorno del Espectro Autista (TEA), aportando la posibilidad de realizar un diagnóstico antes de los 36 meses
de vida y un sistema para la identificación del trastorno en la población adulta. Establece criterios cualitativos
en relación a una diada, a diferencia de la triada de Wing, que contempla las dificultades en relación a la
comunicación social e intereses restrictivos repetitivos.
Como hemos planteado en los párrafos anteriores, se ha recorrido un largo camino en el proceso de
investigación para establecer una definición más precisa respecto del TEA. Toda esta contextualización nos
permite comprender la importancia actual de establecer parámetros claros que colaboren en el diagnóstico de
este tipo de trastorno, es por esta razón que a continuación se presenta una profundización en el enfoque
actual del TEA y sus principales características. Para dicho efecto, se incorporan referencias y contenidos que
forman parte de los documentos actualizados del DSM V (2014) y el CIE 2-11 (2018).
Se han observado importantes avances conceptuales a lo largo de los años, más aun si se tiene en cuenta
que el autismo formaba parte de las clasificaciones relacionadas con diagnósticos de esquizofrenia. Estos
avances se vieron afianzados y mejor definidos con la publicación del DSM III-R (1987) con la separación oficial
de conceptos, determinando el autismo como un “trastorno” (trastorno autista). Dentro de esta descripción se
identificaron cuatro criterios diagnósticos, a partir de los cuales se podría deteminar la presencia de este
trastorno:
2
CIE-11: Clasificación internacional de enfermedades - sustituye al CIA-10. Constituye una base para que la OMS y otros expertos
conozcan y actúen sobre las tendencias en salud a nivel mundial.
La consideración de “espectro” planteada en el DSM IV-TR (2000), surge a partir de los estudios de Lorna
Wins y Juditg Gould, quienes identificaron pacientes que encajaban en el patrón típico de autismo propuesto
por Kanner, pero que mostraban en menor o mayor medida estas características. Por lo que las conductas eran
cualitativamente similares a las de los autistas “típicos”, pero cuantitativamente diferentes. Por otra parte,
existían otras “alteraciones” que no se presentaban en todos los casos, como por ejemplo el “retraso mental”,
es así como podían observarse sujetos con características de trastorno autista en los cuales se presentaba el
retraso mental y otros en los que no.
Para el diagnóstico de los Trastornos del Espectro Autista el DSM IV-TR, establece una triada de alteraciones
cualitativas relacionadas con:
A. Interacción social
B. Comunicación y flexibilidad
C. Conductas restrictivas repetitivas
Sumado a lo anterior, este documento establece que el autismo debe ser considerado como un Trastorno
del Desarrollo que se caracteriza por la presencia de un conjunto de síntomas definidos por la conducta con
grados en distintos cuadros de desarrollo. Es así como se identificaron 5 cuadros o clasificaciones:
Años más tarde, y con la publicación del DSM V (2014), se consolida el concepto actual de Autismo,
modificando su denominación de “Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD)” a “Trastorno del Espectro
Autista (TEA)”. Esta conceptualización elimina
el Trastorno de Rett (ver página anterior) de los
posibles diagnósticos de TEA, ya que estudios e
investigaciones posteriores al DSM IV, lo
consideraron como una enfermedad genética y
no como parte del espectro. Junto con esta
decisión, se integraron al espectro, los
diagnósticos relacionados al trastorno
desintegrativo infantil y el trastorno de
Asperger.
Sumado a la determinación de lo que se entenderá como parte del Espectro Autista, el DSM V realizó una
modificación en la presentación de los tres ejes fundamentales indicados en el DSM IV-TR. En este nuevo
manual, a diferencia de lo indicado en el DSM IV, se presentan dos ejes fundamentales:
Otra conceptualización importante, es la propuesta por el CIE-11 (2018), documento que caracteriza el TEA
bajo una presencia de déficits persistentes en la capacidad de iniciar o sostener la interacción y comunicación
social recíproca, y por mostrar patrones comportamentales e intereses restringidos, repetitivos e inflexibles.
Los déficits pueden impactar notablemente en la persona a nivel familiar, social, educativo, ocupacional o en el
funcionamiento del individuo. Además destaca que en el espectro se pueden encontrar diversos niveles en las
capacidades del funcionamiento intelectual y del lenguaje.
Por su parte, la ASHA (American Speech-Language-Hearing Association) define el autismo como una
“discapacidad del desarrollo” que puede ser de leve a severa, mencionando algunas características en niños
como por ejemplo, los “problemas sociales, de la comunicación y del lenguaje. También tienen patrones de
comportamiento restringidos y repetitivos, intereses y actividades, tales como tirar cosas, ecolalia, o tocar u oler
excesivamente los objetos”.
En Resumen, si consideramos los documentos y organismos más actualizados relacionados al TEA (DSM V,
ASHA, CIE-11), podremos identificar el establecimiento de una diada como parte fundamental de la
caracterización del TEA, además el CIE-11 sigue resaltando la noción de “espectro”, ya que se pueden encontrar
diferentes grados de alteraciones o severidad.
Nota:
Cabe destacar que en Chile, el Decreto Supremo N°170/2009, considera al TEA como:
El Trastorno Autista o Trastorno del Espectro Autista, consiste en una alteración cualitativa de un
conjunto de capacidades referidas a la interacción social, la comunicación y la flexibilidad mental, que
pueden variar en función de la etapa del desarrollo, la edad y el nivel intelectual de la persona que lo
presenta.
Es importante indicar que este decreto (que fija normas para determinar los alumnos con Necesidades
Educativas Especiales), no considera los actuales criterios diagnósticos propuestos por el DSM V. Por su parte,
ni el Ministerio de Educación ni el Ministerio de Salud han realizado actualizaciones a sus lineamientos
respecto de los criterios diagnósticos propuestos en los documentos internacionales antes revisados.
Como ya hemos señalado, la comunidad científica ha realizado enormes esfuerzos a través de la historia
para lograr determinar y definir las características que presentan los individuos que forman parte del Espectro
Autista. Del mismo modo, se ha trabajado intensamente en la determinación de las causas que podrían estar
relacionadas con la aparición de este comportamiento en los individuos. En este sentido, se han planteado una
serie de diversas teorías que han intentado explicar las alteraciones centrales en los TEA. En un inicio, dichas
teorías estaban relacionadas con el campo de la psicología. Luego, gracias a las nuevas tecnologías
(neuroimagen, análisis del material genético, etc.) y los avances en las metodologías de investigación se logró
ampliar la información sobre las posibles causas del TEA.
A continuación, se presentan tres visiones relacionadas con las causas del TEA:
Teorías psicológicas
- Teoría de la mente del otro: A través de esta teoría, Baron Cohen (1988) indica la existencia de un déficit
en la adquisición de las habilidades pragmáticas y comunicativas en las personas con TEA. Explica la
dificultad en un grado variable, según el cuadro, tanto para poder representar y entender los estados
mentales de los otros, ya sean emociones, pensamientos, intenciones, como para ser recíprocos,
conductualmente, a estos estados. Luego, el déficit en esta habilidad traería como consecuencia un
deterioro en las capacidades comunicativas y una tendencia a una conducta repetitiva y estereotipada.
- Teoría de La Función Ejecutiva: Esta teoría establecería una hipótesis para el funcionamiento
neuropsicológico en los TEA que explicaría las diversas dificultades en el control mental de los actos: la
planificación, memoria de trabajo, control de los impulsos, dificultarían la iniciación y monitoreo de la
conducta Según la teoría, dichas alteraciones podrían incidir en los síntomas restringidos y repetitivos
característicos del TE.
- Teoría de la Coherencia Central: A través de esta teoría, Frith (1989) propone que el autismo se
caracteriza por una dificultad para integrar la información sensorial a diferentes niveles, ya que para
generar una conducta atingente al contexto, se necesita la integración de varios niveles de información
(Modelo de Coherencia Central). Esto explicaría en los sujetos con TEA su fijación en los detalles, su
falta de inhibición a conductas inapropiadas al contexto y sus dificultades en el funcionamiento
ejecutivo, además de su campo restringido y repetitivo de conductas, características transversales a las
manifestaciones del espectro
Teorías biológicas
- Teorías Neurobiológicas: Existe una variedad de teorías de índole neurológico que intentan explicar la
génesis de los TEA. Entre ellas podemos encontrar la de Pierce (2001), quien postula que una disfunción
en el desarrollo de la amígdala afectaría el desarrollo de funciones sociales, comunicativas, de
reconocimiento facial, entre otras. Esta alteración orgánica además tendría un gran impacto en el
funcionamiento del sistema límbico, incurriendo, además, en una alteración en la inhibición de las
conductas repetitivas y estereotipadas. Actualmente, las nuevas técnicas de neuroimagen han
Teorías Genéticas
- Existe evidencia de una multiplicidad de genes que pueden estar relacionados con distintas
manifestaciones dentro de los TEA, los que se han encontrado en múltiples cromosomas. Estudios para
correlacionar la heredabilidad y el TEA, muestran la alta probabilidad de presentación del cuadro en los
familiares más cercanos de los sujetos que lo poseen. Muestra de lo anterior es que la concordancia
entre los gemelos monocigotos con autismo fluctúa entre un 60 a 92%, dependiendo de los criterios
usados según el DSM-IV, y que la probabilidad de que alguien con autismo tenga un hermano o hermana
que también presente cuadro puede fluctuar entre un 2% y un 8%.
Para referirnos a los criterios diagnósticos y sus niveles de severidad, Diada de alteraciones
es importante tener en cuenta que desde este momento se trabajará
bajo la conceptualización actual establecida por el DSM V (2014). Este
documento propone cinco criterios para diagnosticar el TEA, en ellos se
considera la diada de alteraciones como criterios fundamentales para
el diagnóstico.
C: Los síntomas han de estar presentes en las primeras fases del periodo de desarrollo (pero pueden no
manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar
enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida).
D: Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes
del funcionamiento habitual.
Si analizamos el contenido de estos criterios diagnósticos, podríamos concluir que una persona presenta
Trastorno del Espectro Autista si:
Para una mejor comprensión de la aplicación de los criterios antes mencionados, se plantean los siguientes
ejemplos:
Cuando termina su rutina con los dinosaurios Criterio A: Deficiencias persistentes en la comunicación
salta aleteando y realizando sonidos con su social y en la interacción social en diversos contextos.
garganta (como cantando). La madre comenta
que debe llamarlo por su nombre con voz fuerte Punto 2: Las deficiencias en las conductas comunicativas
y buscar su mirada porque hace como que no no verbales utilizadas en la interacción social varían, por
escucha y no la mira cuando le habla. ejemplo, desde una comunicación verbal y no verbal
poco integrada pasando por anomalías del contacto
visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la
El padre de Joaquín comenta que no juega con sus Criterio A: Deficiencias persistentes en la comunicación
primos y cuando van al parque o a es invitado a social y en la interacción social en diversos contextos.
algún cumpleaños, generalmente juega solo o se
pone a dar vueltas sin parar. Punto 3: las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento
y comprensión de las relaciones varían, por ejemplo,
desde dificultades para ajustar el comportamiento en
diversos contextos sociales pasando por dificultades
para compartir en diversos contextos sociales pasando
por dificultades para compartir juegos imaginativos o
para hacer amigos, hasta la ausencia de interés por otras
personas.
Finalmente, los padres comentan que en casa Criterio A: Deficiencias persistentes en la comunicación
solo los busca cuando necesita algo. Por lo social y en la interacción social en diversos contextos
general, no se acerca a ellos para conversar y
mucho menos con otros con quienes se relaciona Punto 1: Las deficiencias en la reciprocidad
ocasionalmente. Pareciera que no le importaran socioemocional, varían por ejemplo, desde un
los demás. acercamiento social anormal y fracaso de la
conversación normal en ambos sentidos pasando por la
disminución en intereses, emociones o afectos
compartidos hasta el fracaso en iniciar o responder a
interacciones sociales
Se puede observar que Joaquín presenta conductas propias de los criterios diagnósticos del DSM V. En su
caso particular existe evidencia de la presencia de 3 síntomas relacionados con el criterio A y 2 del criterio B,
por lo tanto:
Se debe tener en cuenta que si la persona cumple sólo con algunos de los
criterios presentados en la tabla anterior podría considerarse evaluar un
posible “Trastorno Pragmático de la Comunicación”.
Según el CIE-11 (2018), es considerado un trastorno del desarrollo del lenguaje, con deficiencia en
el lenguaje pragmático. Se caracteriza principalmente por presentar dificultades en la comprensión y
uso del lenguaje en contextos sociales, en la realización de inferencias, comprensión del humor irónico
o significados poco claros. Es importante considerar que estas dificultades se presentan en la primera
infancia, causando limitaciones en la capacidad para comunicarse. Esta condición se dará siempre que
no se explique mejor por el TEA o por trastorno del lenguaje.
Actualmente, no existen datos objetivos que puedan servir como estadística o puntuaciones válidas para
medir una condición tan diversa con el TEA, sin embargo el DSM-V, establece 3 niveles de “severidad” que
pueden servir como guía para determinar los grados de apoyo que la persona con TEA requerirá para su
intervención y desenvolvimiento en la vida diaria.
A continuación, se presenta una tabla que va desde el grado 1 hasta el grado 3 de severidad, la que se
aplica para los criterios A (comunicación social) y B (comportamientos restringidos y repetitivos):
Por ejemplo:
1. El estudiante X, necesita ayuda muy notable (grado 3) para las deficiencias en la comunicación social y
ayuda notable (grado 2) para comportamientos restringidos y repetitivos.
2. La estudiante X, necesita ayuda (grado 1) para las deficiencias de la comunicación y ayuda notable (grado
2) para comportamientos restringidos y repetitivos.
Importante: Para la determinación del grado de severidad se debe considerar un trabajo transdisciplinario3,
que contemple los aportes de otros especialistas quienes pueden complementar desde diversas perspectivas
el diagnóstico del estudiante.
Por otra parte, como parte del diagnóstico se determina si existe deterioro del lenguaje, trabajo a cargo de
los fonoaudiólogos, quienes aplican diversas escalas de evaluación o pautas de screening para determinar si
existen niveles del lenguaje afectados. Se debe indicar deterioro del lenguaje acompañante, y se registra como:
Es importante resaltar que el diagnóstico debe ser realizado de forma interdisciplinaria, y debería
considerar profesionales tanto del área de la salud como de la educación. En este sentido, es indispensable que
se considere la opinión de un médico especialista - psiquiatra o neuropsiquiatra - como el responsable de la
emisión de dicho diagnóstico.
A modo de ejemplo, un adecuado diagnóstico de TEA quedaría consignado del siguiente modo:
“Joaquín, presenta un Trastorno del espectro Autista, y requiere ayuda notable para las deficiencias de
la comunicación y ayuda notable para comportamientos restringidos y repetitivos. Con deterioro intelectual
acompañante y con deterioro del lenguaje acompañante-habla con frases”.
3
Trabajo transdiciplinario: abarca varias disciplinas en forma transversal y que está por sobre todas estas. vale decir su ámbito de
acción es superior al de cada una de las disciplinas
Como ya ha sido mencionado en los apartados anteriores de este manual, los niños y niñas que presentan
características relacionadas con un posible diagnóstico de Espectro Autista, pueden presentar
comportamientos contenidos en un amplio espectro de posibilidades. Esto genera la necesidad de definir con
mayor detalle, las áreas específicas en las que se pueden manifestar algunas características relacionadas al TEA.
El objetivo principal, es ofrecer un espacio informativo para que todos los actores que se relacionan con
estudiantes que presentan estos rasgos, puedan realizar procesos diagnósticos más precisos que aporten al
diseño de entornos educativos que respondan a la diversidad de necesidades educativas de todos y todas sus
estudiantes, incluidos los que presentan TEA.
Considerando lo anterior, si bien la descripción de criterios que presenta el DSM –V ayudará a establecer el
diagnóstico en una persona con posible TEA, muchas veces nos encontramos con estudiantes que nos
confunden respecto a si presentan o no TEA. Esta situación confirma la consideración de que el Autismo se
presenta como un “espectro”, en el cual cada una de las características si bien podrían o no estar presentes, se
manifiestan en diferentes grados.
A continuación, se presentan las diferentes áreas en las cuales se debe poner atención para los procesos de
diagnóstico de estudiantes que presentan TEA:
Las conductas propiamente comunicativas, aparecen en los niños y niñas aproximadamente a los 10 meses
de edad, es en ese momento en el que comienzan a buscar información con otras personas, o a requerir alguna
cosa mediante el uso de gestos o signos (significantes). La mayoría de los niños con TEA tienen un desarrollo
tardío de estas conductas, generalmente con el apoyo del adulto o de una intervención educativa logran
adquirirlas.
Los niños con TEA pueden presentar diferentes características en el desarrollo de la comunicación verbal y
no verbal, entre ellas podemos mencionar:
En la mayoría de los casos poseen un lenguaje pedante, formal y preciso como por ejemplo:
Rivière (2002), define niveles de presencia (grados) respecto del desarrollo comunicativo y del lenguaje,
separándolo en dos dimensiones. A continuación, presentamos los niveles de cada una de las dimensiones
propuestas por este autor:
Niveles de la dimensión del Trastorno cualitativo del lenguaje expresivo (Rivière 2002)
Se observan alteraciones en la interacción social, pueden presentar aislamiento total o relacionarse con
otros pero con dificultad, debido a que les resulta complejo comprender las intenciones, reglas y normas
sociales. Esta situación influye en el juego con otros niños y en la adquisición de roles grupales en las diferentes
etapas educativas.
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Ostensiva: Por ejemplo, definir "rojo" señalando cosas rojas (manzanas, señales de detención, rosas rojas) es dar una
definición ostensiva
Rivière (2002), define niveles de presencia respecto a las dificultades que se podrían presentar a nivel de
relación social.
c) Características motoras:
Se estima que el 80% de las personas con TEA, presentan desarrollo atípico del área motora, (Guerra, 2016).
Por lo general estas alteraciones pasan desapercibidas en los exámenes médicos rutinarios, ya que se ha dado
más relevancia a los aspectos sociales y comunicativos del TEA. Si bien el DSM-V incluye algunas de las
características motoras, en este apartado profundizaremos sobre ellas y otras que podrían presentarse en los
estudiantes con TEA.
Motricidad gruesa: Las habilidades motoras gruesas son destrezas que permiten a las personas
hacer cosas que involucran el uso de los músculos largos del torso, los brazos y las piernas para
El equilibrio
La coordinación
La conciencia corporal
La fuerza física
El tiempo de reacción
Motricidad fina: es considerada vital para la interacción del niño con el entorno ya que en la
mayoría de las actividades de la vida diaria se requiere que la persona manipule objetos y tienen un
impacto directo en el aprendizaje. Los niños necesitan usar las habilidades motoras finas para hacer
tareas como:
Sostener un lápiz
Dibujar
Escribir
Apilar bloques y/o ensartar cuentas
Recortar con tijeras
Investigaciones recientes han indicado que los niños con TEA presentan un retraso de 8 meses en
el desarrollo de habilidades motoras finas en comparación a otros niños de su edad, lo cual origina
las siguientes dificultades en la etapa escolar:
Marcha: Los niños con TEA presentan una marcha menos coordinada y en algunos casos son
propensos a caminar de puntillas, estas alteraciones han sido ligadas a la integración sensorial del
cerebro
- De alto orden: implican funciones cognitivas más complejas, como la adherencia estricta a
rutinas y a intereses circunscritos.
d) Características sensoriales:
Las personas con TEA presentan un perfil sensorial alterado de forma heterogénea y con representación
a distintos niveles. Se puede dividir los problemas sensoriales en el autismo en los siguientes grupos:
A nivel auditivo: Hipersensibilidad frente a ciertos sonidos del ambiente, pueden percibir
sonidos con decibeles mayores al resto de las personas, lo que puede provocar malestar e
incomodidad, perjudicando su vida cotidiana. En muchas ocasiones tienden a taparse los oídos
y a rehuir las aglomeraciones (visitas a iglesias, estadios, conciertos, festividades, actos, etc.).
A nivel táctil: hipo o hipersensibilidad a estímulos táctiles, como umbrales de dolor diferente,
baja tolerancia a la textura de la ropa y rechazo ante el contacto físico (abrazos o caricias).
A nivel visual: Pueden alterarse con las luces, pero también disfrutar con ellas, propiciando
intereses repetitivos.
A nivel gustativo: Puede existir rechazo por ciertos alimentos y sus texturas lo que puede
restringir su dieta, como también gusto preferente por algunos sabores o alimentos,
restringiendo sus hábitos alimenticios
e) Características cognitivas:
Los estudiantes con TEA pueden variar en sus características cognitivas, las que pueden ir desde la
presencia de discapacidad intelectual, hasta altos niveles de desarrollo cognitivo (TEA de alto funcionamiento).
El estudio de la capacidad intelectual en personas con TEA es un fenómeno relativamente nuevo, a pesar
de que la discapacidad intelectual es quizás el trastorno comórbido más común en el TEA. Sin embargo son
escasos los estudios que indiquen claramente su relación y prevalencia.
Recordemos que el DSM V, indica que conjuntamente al diagnóstico de TEA, es importante especificar si el
estudiante presenta una discapacidad intelectual acompañante. Se entiende la discapacidad intelectual como
el déficit en el funcionamiento intelectual que puede ser observado en procesos de razonamiento, solución de
problemas, planificación, pensamiento abstracto, toma de decisiones, aprendizaje académico y aprendizaje a
través de sus propias experiencias. Esta presencia debe ser confirmada a partir de evaluaciones clínicas y, a
través de la aplicación de pruebas de inteligencia estandarizados.
Para determinar el nivel de rendimiento intelectual se utiliza la siguiente clasificación según el valor del
Coeficiente Intelectual.
DI Leve 69-50
DI Moderado 49-35
DI Profundo 34-20
DI Severo Bajo 20
Por lo tanto para determinar si un estudiante presenta un TEA de alto funcionamiento, este debería
tener una puntuación de CI, igual o superior a 70, mientras que en un TEA de bajo funcionamiento su CI sería
inferior a 70.
f) Características emocionales:
Ángel Riviere (1998), indicó que las necesidades emocionales pueden depender de los siguientes
factores:
Finalmente, es importante mencionar que algunas personas con TEA pueden presentar una serie de
comorbilidades que pueden influir en su desempeño diario, debido a las consecuencias físicas, psicológicas y
biológicas que puedan tener a causa de los siguientes cuadros (Lancet, 2014) :
Con un diagnóstico apropiado, se pueden determinar las acciones y servicios que el niño requiera, y guiar a
la familia en su intervención, aminorando el estrés familiar y apoyando el proceso de participación e inclusión
del niño con TEA.
Coventry #126 Ñuñoa, Santiago Fonos (02) 2 3252556 www.educrea.cl
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CUADERNO DE TRABAJO UNIDAD 1
Instrucciones:
1. Responde de forma individual la siguiente pregunta:
¿Por qué estamos hablando hoy de TEA?
Instrucciones:
En sus grupos:
1. Lean y discutan el caso de Matías.
2. Identifiquen las conductas que indican la presencia de TEA según criterios diagnósticos del DSM V
3. Completen la tabla con las conductas identificadas
4. Elijan un representante para compartir sus respuestas en plenario
Caso de Matías.
Matías vive en casa de sus abuelos maternos con sus padres y hermana mayor. Tiene 5 años 4 meses y
actualmente cursa kínder en un colegio de Santiago. Desde el colegio, citaron a entrevista a sus padres, debido
a que han notado algunas “actitudes extrañas” en él. La semana pasada, el profesor de Educación Física faltó
debido a una licencia médica. Al llegar el profesor sustituto, el niño se puso excesivamente agresivo y fue muy
difícil controlarlo. También informaron a los padres que varios docentes han notado que, a pesar de sus
intentos por hacer amigos, se mantiene la mayor parte del tiempo jugando solo. Su profesora jefe informó
que se ha dado cuenta que Matías repite todo lo que ella dice o preguntan las educadoras y no participa de
las actividades grupales. En ocasiones ha observado ciertos movimientos en sus manos, como si “volara”,
sobre todo cuando se le llama la atención por algo. Esto ha dificultado los avances del niño en la escuela. Luego
de esta reunión, la dirección de la institución concluyó que debe ser visto por un especialista del área médica.
En la cita con el neurólogo los padres indicaron diversas situaciones que comienzan a visibilizar en su hijo,
como por ejemplo, que Matías es algo “brusco” para jugar, se lanza desde los sillones, se golpea con los
muebles al correr de un lado a otro y pareciera que no siente dolor, ya que no llora ni se queja. La mamá de
Matías indica que es un niño muy sensible y sobreprotegido por lo que cualquier ruido lo asusta como por
ejemplo la juguera, la aspiradora o el ladrido de los perros. Es más, cuando visitan a amigos o van de paseo a
otros lugares, generalmente “hace pataletas”.
Otro de los aspectos que llaman la atención del comportamiento de Matías es su alimentación, los padres
indican que Matías es muy “mañoso”, situación que actualmente los tiene preocupados ya que solo come
cosas molidas como palta, huevo y le gustan las bebidas o agua con sabor (no toma agua, ni leche).
Los padres indican que es un niño muy inteligente y ordenado, puede pasar horas apilando bloques o autos
una y otra vez, y a sus cortos 5 años conoce los números hasta el 100, por lo tanto están preocupados ya que
creen que es un niño con muchas capacidades.
A pesar de que intentan hablar con su hijo los padres indican que pareciera que no los escucha, es como “si
no existieran”, incluso ni siquiera los mira a los ojos.
Instrucciones
1. Analicen la entrevista sostenida por los padres con el neurólogo y determinen los posibles niveles de
severidad asociados a las características de Matías.
Durante la entrevista, el médico realiza una serie de preguntas a los padres de Matías.
- Médico: “¿Cómo se comunica Matías con ustedes?
- Papá: No, mire a nosotros nos entiende todo y nosotros somos los únicos que le entendemos a él. Sabemos
lo que quiere, aun cuando no diga nada.
Mamá: “cuando llora por algo, yo sé inmediatamente que quiere y que no”
Papá: Generalmente por eso no salimos mucho a otros lados, porque los demás no lo entienden, y como no
habla se complican mucho.
Médico: Entonces, ¿solo se comunica con ustedes?
Mamá: Es que es súper tímido, debe ser culpa de su abuela, porque lo regalonea demasiado. Y cuando quiere
algo va y lo toma, sin pedir ayuda.
Papá: En realidad solo se da cuando está con nosotros. Aunque eso no me preocupa mucho, más me preocupa
que no hable nada y ya tiene 5 años.
Médico: ¿Entonces nunca lo han escuchado decir algo?
Mamá: Si habla, repite las cosas que yo le digo. Yo le digo: “Mati quieres palta, y él me dice, quieres palta”. Yo
creo que solo lo hace de regalón.
Doctor: Cuénteme, ¿qué sucede si lo sacan de la actividad en la que se encuentra, o si hay algún cambio en su
rutina?
Papá: Solo se complica un poco cuando queremos darle otra cosa para comer, pero mientras uno le de lo que
quiere, no hay problema.
Doctor: Dígame cómo se porta Matías.
Mamá: Se porta súper bien en la casa. Siempre está tranquilo jugando con sus dinosaurios. El problema es en
el colegio porque las profesoras no lo entienden ni lo ayudan.
Papá: Mmmm. Acuérdate que no se portó muy bien cuando fuimos al cumpleaños de tu sobrina. Nos tuvimos
que venir porque nadie lo podía controlar. Se tapaba los oídos cuando los niños gritaban y no quería compartir
con ellos. Acuérdate que cuando lo quise tomar me dio varios puntapiés. Esto no es primera vez que ocurre…
Grado 1
Necesita “ayuda”
Grado 2
Necesita “ayuda notable”
Grado 3
Necesita “ayuda muy notable”
El TEA abarca una diversidad de características y niveles de manifestación, de ahí el origen del concepto
de “espectro”. Esta diversidad plantea una serie de dificultades para los procesos diagnósticos, ya que en
ocasiones existe cierta tendencia de confusión con otros trastornos. Esta situación podría posibilitar la emisión
de un diagnóstico erróneo, abre la necesidad de conocer los criterios evaluativos, instrumentos y profesionales
que pueden entregar con mayor certeza, resultados que permitan diagnosticar a niños y niñas de forma correcta,
a partir de lo cual se podrán tomar las mejores decisiones respecto de los apoyos que deberán ser considerados
para el trabajo con TEA.
En el contexto escolar, la actual normativa (Decreto 170/2009) indica que para que un estudiante sea
diagnosticado con alguna Necesidad Educativa Especial5, es necesario implementar un proceso de evaluación
diagnóstica integral e interdisciplinaria. El carácter integral de la evaluación diagnóstica, se refiere a que
considera información tanto de las características personales como del contexto del estudiante, es decir de sus
capacidades y fortalezas y de la respuesta que da la escuela y la familia. Por otro lado, permite que sea realizada
por diferentes profesionales tanto del área de la educación como de la salud, construyéndola desde diferentes
perspectivas.
En este sentido, el decreto, es el reglamento encargado de regular los requisitos en relación al uso de los
instrumentos, pruebas diagnósticas y profesionales encargados de llevar a cabo el proceso evaluativo de TEA.
De acuerdo a lo indicado por el Decreto N°170, los profesionales que participan del proceso de
evaluación diagnóstica integral de un estudiante con TEA son los siguientes:
5
La evaluación diagnóstica integral, tiene como objetivo determinar la presencia de NEE, las cuales en nuestra normativa pueden ser
de carácter permanente o transitorio.
NEE permanentes son aquellas barreras para aprender y participar que determinados estudiantes presentan durante toda su
escolaridad como consecuencia de una discapacidad diagnosticada, por lo que demanda al sistema educacional, la provisión de apoyos
y recursos extraordinarios para asegurar el aprendizaje escolar.
NEE transitorias, se presentan en algún momento de la vida escolar a consecuencia de un trastorno o discapacidad, que demanda al
sistema educacional la provisión de apoyos y recursos extraordinarios para asegurar el aprendizaje escolar, así como el desarrollo de
las capacidades en el profesorado para dar respuestas educativas de calidad. El TEA, es considerado una NEE de carácter
permanente, ya que el estudiante podría requerir durante toda su trayectoria escolar apoyos para progresar en el currículum.
Además de los profesionales descritos en el cuadro anterior, se recomienda que participen de estas
evaluaciones otros profesionales tales como: Terapeutas Ocupaciones, Kinesiólogos, otros profesionales
médicos de diversas ramas (Otorrinolaringología, Nutriología, Gastroenterología, entre otros) así como también
Nutricionistas, Tecnólogos Médicos especializados en exámenes de tipo metabólico, profesionales
especializados en imagenología, entre otros. Su presencia podrá colaborar para establecer un adecuado
diagnóstico y así poder determinar los apoyos que requerirá el estudiante.
b) Áreas de evaluación
El proceso de evaluación diagnóstica para el TEA considera la recogida de información desde diversas
perspectivas profesionales y áreas del estudiante, es por ello que el Ministerios de Salud de Chile, entrega
orientaciones sobre diversas evaluaciones que se podrían aplicar a los estudiantes con TEA, para recolectar
información detallada de sus características y áreas afectadas.
Evaluación de la capacidad intelectual: Como ya hemos revisado, el nivel de CI puede variar en las
personas con TEA, alcanzando puntuaciones bajo la norma en casos severos del espectro.
Independiente del CI, se describe que el rendimiento del niño con TEA es menor a sus capacidades
reales. Esta evaluación pueden ser realizado por un psicólogo.
6
Reflejos obtenidos en la exploración neurológica clínica por percusión, con un martillo de reflejos.
Evaluación del procesamiento sensorial: Una de las características de los estudiantes con TEA, es su
dificultad a nivel sensorial como la hiper o hipo sensibilidad auditiva y/o a nivel táctil. Las
evaluaciones del procesamiento sensorial, pueden ser realizadas por un Terapeuta Ocupacional u
otro profesional del área (Kinesiólogo) que, idealmente, tenga una especialización en la temática.
Evaluación psicopedagógica: Proceso que recoge y analiza información relevante del estudiante y
de su contexto escolar, familiar y comunitario para identificar sus necesidades educativas. En ella se
deben considerar los aprendizajes logrados por el estudiante, es decir lo que sabe y es capaz de hacer
respecto a los aprendizajes esperados para su curso y edad, estilo de aprendizaje y motivación,
aspectos del desarrollo personal y social en la escuela y sus capacidades fortalezas y dificultades para
enfrentar el proceso de enseñanza aprendizaje, desde la perspectiva pedagógica y psicopedagógica.
Esta información es clave para definir las metas educativas que se plantearan con el estudiante y
también la consideración de estrategias a utilizar en la escuela y con la familia para el logro de los
aprendizajes esperados.
Considerando estas diversas áreas de evaluación, el Decreto 170, establece que, para que un estudiante
con TEA ingrese a un PIE o Escuela Especial se deben considerar las siguientes evaluaciones:
Hemos visto que el Decreto 170 entrega lineamientos para el proceso evaluativo para el ingreso de un
estudiante con TEA a la educación especial, considerando una evaluación del ámbito educativo y otra del ámbito
de la salud. Respecto a esto, se cautela que las evaluaciones del ámbito de la salud sean realizadas bajo los
criterios y dimensiones de la Clasificación Internacional de Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF-
OMS) y las orientaciones del Ministerio de Salud anteriormente vistas, quienes considerarán una visión sistémica
de cada estudiante en relación a sus fortalezas, dificultades y los factores contextuales que lo rodee.
Considerando los criterios y dimensiones de la CIF, la evaluación diagnóstica debe entregar información
relacionada a tres aspectos:
A continuación se presentan algunos de los instrumentos evaluativos más utilizados en Chile para la
determinación u orientación diagnóstica de TEA.
Instrumento 1 Descripción
Esta lista de verificación fue construida por Robins, Fein y Barton en el 2009.
Corresponde a un instrumento para la detección temprana del TEA. Su aplicación
está indicada para niños entre 16 a 30 meses de edad. Se sugiere repetir el test
M-CHAT-R cuando el niño ha sido evaluado a los 24 meses o menos, ya que podrían existir falsos
Lista de verificación positivos.
modificada para el Se presentan 23 ítems, en formato de cuestionario, subdivididos internamente en
autismo en niños dos categorías: “normales o críticos”. La información del niño es obtenida, a partir
pequeños de una entrevista de seguimiento que se realiza a padres y cuidadores. El tiempo de
aplicación es de 20 min aproximadamente.
Cada pregunta o ítem tiene una puntuación específica, para todos los ítems, excepto
el 2, 5 y 12, la respuesta “NO” indica riesgo de TEA, mientras que para los ítems 2, 5,
12, la respuesta “SI” indica riesgo TEA.
Si un niño resulta positivo en el M‐CHAT‐R, se recomienda que sea remitido a
intervención temprana y así poder realizar pruebas de diagnóstico tan pronto como
sea posible.
En relación a los resultados, el algoritmo de puntuación muestra tres posibles
escenarios.
Nivel de riesgo Puntuación
Bajo Riesgo Puntuación total entre 0-2.
Por favor, responda a estas preguntas sobre su hijo/a. Tenga en cuenta cómo se comporta su hijo/a
habitualmente. Si usted ha visto algunas veces a su hijo/a comportarse de una de estas maneras, pero no es su
comportamiento habitual, por favor responda NO.
Preguntas SI NO
1. Si usted indica algo al otro lado de la pieza ¿Su hijo/a mira el objeto? (por ejemplo: si
usted señala un juguete, un peluche o un animal, ¿su hijo/a lo mira?
Instrucciones:
Por favor responda las siguientes preguntas sobre su hijo (a). trate de responder todas las preguntas. Encierre
en un círculo su elección.
A continuación, incluiremos la descripción del instrumento titulado: CARS: The childhood autism rating
scale (Escala de valoración de autismo infantil), con el objetivo de entregar información respecto de esta posible
herramienta para la detección del Autismo. Es importante indicar que para tener acceso a este test, los
evaluadores deben comprar su licencia.
Instrumento 4 Descripción
Este instrumento fue construido hace varios años (1971) por Schopler y Reichler con
el fin de capacitar a los especialistas clínicos para que tuvieran un diagnóstico más
objetivo del autismo. CARS es un instrumento de observación que se aplica desde los
CARS: The childhood 2 años de edad y permite identificar la presencia de TEA y el grado en el que puede
autism rating scale presentarse en el niño, desde un autismo moderado hasta un autismo profundo. Es
(Escala de valoración una de las escalas más utilizadas para la distinción de TEA entre otros trastornos
de autismo infantil) como por ejemplo la Discapacidad Intelectual.
Es importante mencionar que debido a la cantidad de años que ha pasado desde su
creación, el vocabulario de la escala es algo antiguo para nuestra época.
La escala aborda 15 ítems con indicadores de evaluación para cada uno. El máximo
puntaje es 4 y el mínimo 1. Al realizar el algoritmo correspondiente se debe indicar
en qué posición de la tabla se encuentra, para finalmente determinar el grado de
autismo.
Ítems que aborda el CARS
1. Relaciones con las personas 9. Adaptación a los cambios
2. Imitación 10. Gusto, olfato y tacto: uso y respuesta
3. Respuesta emocional 11. Comunicación Verbal
4. Uso del cuerpo 12. Miedo y nerviosismo
5. Uso de objetos 13. Comunicación no verbal
6. Respuesta visual 14. Nivel de actividad
7. Respuesta auditiva 15. Impresión General
8. Nivel y consistencia Intelectual
Una vez, realizada la observación al niño, se debe realizar la sumatoria de los puntajes de cada ítem y
compararlo con la siguiente tabla:
Puntuación total
No Autismo Autismo Moderado Autismo Profundo
15 18 24 27 30 33 36 39 42 45 48 51 54 57 60
Es importante mencionar que ADI R, en complemento con ADOS 2 dan altas probabilidades diagnósticas
respecto a los Trastornos de Espectro Autista. Por este motivo, se sugiere que se realicen ambas evaluaciones
para entregar antecedentes con mayor validez.
WPPSI-IV, Escala de Inteligencia de Wechsler para preescolar y primaria: Evaluación estandarizada para niños
menores de 4 años. La prueba ofrece un CI total como el punto de desarrollo en el que se encuentra el niño en ese
momento y en las áreas exploradas, comparándolo con los niños de su misma edad.
WISC V, Escala de inteligencia Wechsler para niños: instrumento clínico para la comprensión del desarrollo
cognitivo de niños y adolescentes desde los 6 hasta los 16 años.
Pauta del juego de Castby: Evalúa habilidades implicadas en el juego. El juego es un ítem importante, ya que algún
grado de déficit en el juego imaginativo y simbólico está afectado en los niños con TEA.
Checklist for Communication in Childrens: Detecta dificultades en el uso pragmático del lenguaje en escolares.
Evaluación del perfil sensorial: evalúa los patrones de procesamiento sensorial de un niño en el contexto de la
vida cotidiana. Debe ser aplicado por un terapeuta ocupacional
Es de suma importancia una observación y detección precoz de signos de alerta que puedan indicar
posible presencia de TEA. Mientras más temprano se puede realizar un diagnóstico, mejor es el pronóstico y
evolución del niño, con una intervención apropiada y un trabajo oportuno en conjunto con la familia.
Ángel Riviere (año) por su parte, presenta una serie de indicadores del autismo típico en la etapa que
contempla desde los 18 hasta los 36 meses:
Muchas veces, el TEA no es detectado a tiempo debido a la inexperiencia de los padres frente al
desarrollo típico del niño, por lo que no logran asociarlo a signos de alerta temprana o bien, los profesionales de
atención primaria no poseen información que les permita identificar conductas específicas, postergando la
atención a edades posteriores. Lewin (1999) indica que generalmente, las principales dificultades y señales de
A continuación, se presentan algunas señales tempranas que pueden indicar la presencia de sospecha
de TEA en diversas áreas del desarrollo (Fortea, M., Escandell, M., Castro, J., 2013
Nuestro país, a través del Ministerio de Salud de Chile (2011), ha puesto a disposición una pauta de cotejo,
que puede ser utilizada como instrumento para la detección temprana de posible TEA. A continuación, se incluye
este instrumento:
Instrucciones
- Formen grupos de 5 a 6 participantes
- A partir de sus conocimientos previos completen el siguiente crucigrama
Horizontal Vertical
1. Entrevista a la familia 2. Tipo de evaluación realizada por un profesional
del área de la salud que certifica la presencia del
trastorno
5. El TEA es una NEE que requiere de apoyos de 3. Profesional que emite o certifica el diagnóstico
tipo… de TEA
8. Profesional que evalúa las habilidades 4. Normativa que regula la evaluación diagnóstica
comunicativo – lingüísticas para que un estudiante acceda a la educación
especial
9. Tipo de evaluación que recoge información 6. Profesional que aplica una evaluación
sobre la competencia curricular y contexto psicométrica para medir la capacidad intelectual
educativo del estudiante del estudiante
7. Característica del proceso de evaluación
diagnóstica
Instrucciones
1. Revisen la información relacionada con el instrumento de evaluación para TEA asignado (Manual págs. 41-47).
2. Completen el cuadro que se presenta a continuación.
3. Transfieran la información a un papelógrafo.
4. Elijan un representante para compartir su trabajo en el plenario.
Edad de aplicación
2.
3.
4.
En este contexto debemos destacar, que si bien es importante dominar los criterios utilizados para
determinar la presencia de TEA, así como también comprender sus posibles causas y características, es de igual
relevancia el otorgar herramientas de intervención y abordaje que faciliten el trabajo en el aula de todos
quienes tienen la misión de educar a estudiantes que presentan TEA.
Daniel Valdez (2016), en su libro “Ayudas para Aprender, Trastornos del Desarrollo y Prácticas Inclusivas”
plantea una interesante reflexión sobre la atención educativa de estudiantes con TEA, este autor resalta la
posibilidad de establecer nexos educativos a partir de la comprensión de que estos estudiantes son capaces de
aprender y generar diversas formas de comunicación, que son capaces de interactuar con otras personas y
compartir experiencias, actividades, intereses y participar plenamente de la vida en su comunidad. De ahí la
importancia de establecer la necesidad de preparar el espacio educativo, intentando minimizar al máximo las
potenciales barreras que puedan obstaculizar este desempeño. Por el contrario, también indica que la
inconciencia por parte de los profesionales, de estas potencialidades y necesidades de los estudiantes que
presentan TEA, puede condenarlos a un espacio de silencio e incomprensión que solo puede tener resultados
negativos para su proceso de formación y aprendizaje.
Para abordar las dificultades o desafíos que nos presentan los estudiantes con TEA, es relevante visualizar
las principales necesidades que presentan en el aula, entre ellas encontramos las siguientes:
Socialización: La inadecuada interacción con sus pares y adultos podría generar dificultades para tener
amistades y mantenerlas. Esto se observa mayormente para realizar trabajos en grupo.
Adaptación a cambios e intereses restringidos: Los cambios de actividad, lugar, personas (profesores) incluso
objetos, sin anticipación, pueden desorganizar al estudiante con TEA. Las rutinas los regulan, por lo que
cualquier cambio generado puede entorpecer sus actividades diarias.
Por otra parte, los intereses restringidos impiden una flexibilidad frente al pensamiento y adaptabilidad a
situaciones imprevistas.
Dificultades sensoriales: Algunos estudiantes puede presentar hiper o hipo sensibilidad frente a
determinados estímulos, esto genera que su vida cotidiana se vea afectada, ya que al no tener una correcta
Planificación de actividades: Los estudiantes con TEA presentan dificultades en la Función Ejecutiva, por lo
que les cuesta establecer orden de prioridades, fijar metas claras o finalizar el trabajo en un periodo de
tiempo determinado.
Atención: Algunos estudiantes pueden presentar dificultades para centrarse en una tarea específica por un
tiempo determinado, ya que sus intereses restringidos les impiden focalizarse en esto. Muchos estudiantes
TEA además de presentar esta condición, presentan Trastorno Déficit Atencional, lo cual generaría
necesidades de aprendizaje mayores.
Una vez que ya conocemos las necesidades de los estudiantes con condición de TEA es necesario
profundizar en su abordaje y su participación dentro del aula. Durante el desarrollo de esta unidad, se
presentarán una serie de modelos, terapias y estrategias de intervención, que pueden ser aplicadas en
diferentes contextos.
El objetivo de esto es invitar a docentes, asistentes y otros profesionales de la educación, a formar parte de
un conjunto que reconoce la diversidad y se prepara para atenderla. Si bien estos recursos de apoyo han
arrojado diferentes resultados en su utilización, vale la pena destacar que tendrán mayor éxito en la medida
que exista un compromiso general de todo el equipo de aula tanto en su aplicación, seguimiento como en su
evaluación.
Existen diversos modelos de intervención, los cuales varían según los recursos humanos y materiales que
se utilicen, el grado de participación de la familia y la edad del estudiante. El Consejo de Investigación Nacional
de EEUU indica que un buen programa de intervención debería contemplar lo siguiente:
En la siguiente tabla se indican las diferentes alternativas de intervención para TEA. Estas fueron extraídas
de dos recientes publicaciones las cuales presentan una propuesta de clasificación:
Medicación
Intervenciones biomédicas
Medicina complementaria
y alternativa
Intervenciones
conductuales
Intervenciones en TEA
Intervenciones evolutivas
Intervenciones
sensoriomotoras
Intervenciones combinadas
7
Arróniz-Pérez M. y Bencomo-Pérez R. (2018), Alternativas de tratamiento en los trastornos del espectro autista: una revisión
bibliográfica entre 2000 y 2016. Rev. de psicología clínica con niños y adolescentes vol 5 N°1, pp 23 – 31.
Mulas F, Ros-Cervera G, Millá MG, Etchepareborda MC, Abad L, Tellez de Meneses M. (2010) Modelos de intervención en niños
con autismo. Rv. Neurol 2010; 50 (supl 3) pp 77-84
Medicación: La evidencia señala que las intervenciones farmacológicas regulan algunos de los síntomas o
enfermedades asociadas al TEA. Siempre se debe considerar que no se ha encontrado un tratamiento
médico específico para curar el TEA, ya que como hemos visto anteriormente este no es una enfermedad.
- Antipsicóticos atípicos, como por ejemplo la risperidona, son utilizados para disminuir alteraciones
conductuales. Cabe señalar que este fármaco así como cualquier otro tiene efectos secundarios los
cuales varían entre el incremento del peso, aumento del apetito, somnolencia, fatiga, aumento de
la frecuencia cardiaca, entre otros.
- Estimulantes del sistema nervioso central como el metilfenidato. Es muy habitual en el TEA la
presencia de síntomas de hiperactividad y dificultades de atención
Dietas de exclusión: consiste en la eliminación de la dieta de todos aquellos alimentos que poseen
gluten (trigo) o caseína (proteína de la leche), ya que algunos autores señalan una posible relación
entre el consumo de leche de vaca y los alimentos con gluten, con una serie de trastornos que van
desde las alergias, intolerancias y efectos opiáceos de los alimentos; pudiendo provocar deficiencias
alimentarias y síntomas a nivel conductuales en personas TEA
Infecciones por hongos o bacterias: Además de los problemas digestivos producidos por la caseína
y el gluten, existirían alimentos que en su proceso de fermentación provocarían la producción de
hongos y bacterias que dañarían la flora intestinal. Una gran cantidad de productos alimenticios se
obtienen de la fermentación de alimentos por hongos (por ej: pan, vinagre, chocolate), esto
generaría una serie de toxinas que muchos de los niños TEA no son capaces de eliminar. Por esta
razón, se eliminan de la dieta alimenticia aquellas comidas que producen este tipo de hongos.
Como ya ha sido mencionado, no existe evidencia contundente en Chile que valide la eficacia de todos
los modelos de intervención existentes para estudiantes TEA. Sin embargo, se reconoce que los enfoques con
mejores evidencias corresponden a los psicoeducativos9. En este sentido, docentes y especialistas en un trabajo
conjunto, deben ir estableciendo relaciones entre los distintos modelos y las características de los estudiantes,
con el objetivo de lograr la manera más efectiva que minimicen las barreras existentes en los diferentes
contextos en los cuales se desarrollen. Para ello será necesario analizar las características del estudiante en
relación a los objetivos de la intervención y la forma de respuesta que se va obteniendo a la aplicación de cada
método.
Intervenciones Psicoeducativas
b.1 Intervenciones b.2 Intervenciones b.3 Intervenciones b.4 Intervenciones b.5 Intervenciones
conductuales evolutivas basadas en sensoriomotoras combinadas
terapias
Análisis Aplicado del DIR Floortime Sistema de Integración TEACCH
Comportamiento comunicación por sensorial
ABA intercambio de
imágenes PECS
Fuente: Mulas F, Ríos-Cervera G, Millá MG, Etchepareborda MC, Abad L, Téllez de Meneses M.
Los modelos conductuales son intervenciones que cuentan con mayor evidencia científica, ya que los
estudios que se desprenden de ellos obtienen resultados significativos en el mejoramiento de la conducta de
niños con TEA (Peydró, 2012).
Definiremos una terapia conductual como la aplicación sistemática de los principios y técnicas del
conductismo, muy similar a la enseñanza por medio de la repetición que se condiciona por medio de refuerzos
8
Compuesto que contiene etilmercurio y se utiliza para evitar el crecimiento de bacterias y hongos en algunas vacunas.
9
Guía de Práctica Clínica. Detección y Diagnóstico Oportuno de los Trastornos del Espectro Autista. Minsal. 2011
Es llamado ABA, por su sigla en inglés (Applied Behavior Analysis), el término es introducido por Baer,
Wolf y Risley en 1968, en un artículo de la revista Journal of Applied Behavior Analysis y hace alusión a 3 palabras
que definiremos a continuación:
(A) Análisis: demuestra una relación funcional entre los eventos ocurridos en
el ambiente y el cambio generado en la conducta del individuo.
(B) Conducta: es la acción realizada por el individuo que es medible y
observable.
(A) Aplicada: que tenga resultados significativos en la calidad de vida del
individuo.
Principios de ABA
ABA aplica los principios derivados del conductismo, específicamente del condicionamiento, con el fin
de incrementar, disminuir, mantener o generalizar conductas que se toman como objetivo (Mulas et al 2010). Es
por ello que es relevante definir lo que entenderemos por una “conducta humana”.
Definiremos conducta como todo lo que un organismo vivo hace, dice, piensa o siente, por lo tanto la
conducta no es una característica estática ya que implica acciones que realiza el individuo, por ejemplo, si se dice
que alguien está enojado, esto no sería una conducta, la conducta sería describir lo que la persona dice o hace
cuando está enojado.
Ejemplo:
NO CONDUCTA CONDUCTA
"Angélica le gritó a su madre, corrió por
"Angélica se enojó con su madre" las escaleras y cerro fuertemente la
puerta de su habitación"
Las conductas pueden ser observadas, descritas y registradas ya que presentan dimensiones que se
pueden medir, es así como podemos identificar tres dimensiones:
La frecuencia de la conducta, contando el número de veces de su ocurrencia (ej: “Sara se mordió las
uñas 12 veces durante la clase”)
Tanto el condicionamiento clásico como el operante trabajan con la conducta humana, explicando así
formas básicas de aprendizaje. El condicionamiento clásico hace referencia a la forma de aprendizaje en la que
dos estímulos se asocian de forma tal que la ocurrencia de uno de ellos predice la ocurrencia del otro
(Baron,1997), en palabras más simples un estímulo causa una respuesta, por ejemplo: cada vez que suena el
timbre en la escuela los alumnos saben que es la salida al recreo.
Por otro lado en el condicionamiento operante los organismos aprenden la relación entre su conducta y
el impacto que tiene esta sobre el ambiente; así la probabilidad de que ocurra una conducta cambia dependiendo
del impacto que tuvo anteriormente, ya que este puede reforzar o debilitar dicha conducta. Es así como desde
esta teoría se plantea que las conductas tienen un efecto sobre el ambiente, tanto físico como social, ya sea en
los demás o en nosotros mismos. A veces este impacto es bastante evidente, por ejemplo:
Lo anterior indica que toda conducta humana tiene un impacto ya sea en un ambiente físico o social,
independientemente que nos demos cuenta o no de este impacto.
Observable
Impacta sobre
el ambiente
“Le dije al niño que hiciera la “Dijo que no y lanzó el “Se fue de la sala”
tarea” cuaderno”
Para registras las conductas se utiliza una Tabla ABC (en sus siglas en inglés) para el registro de las
observaciones, y su finalidad es relacionar una conducta con varios estímulos, o viceversa, para formular la
hipótesis en forma de una función que posibilite luego la elaboración de programas de intervención adecuados.
Esta tabla permite anotar conductas que se desean cambiar o mejorar, sirve como un instrumento de
evaluación conductual, permitiendo registrar las conductas inapropiadas del estudiante y lo qué gatilló el
cambio (función) de conducta.
El análisis funcional en primer lugar establece un orden cronológico (la causa siempre precede al efecto
conductual observado), luego elabora una explicación lógica, y finalmente excluye explicaciones alternativas,
lo cual permite considerarlo como uno de los procedimientos más significativos para estudiar y analizar el
comportamiento humano (Haynes & O’Brien, 1990).
- Intervención en el antecedente: Podemos proporcionar “ayudas” para iniciar una respuesta y por lo tanto
aumentar la probabilidad de que ocurra la conducta. Existen las ayudas asociadas a la respuesta y las ayudas
asociadas al estímulo.
Es importante destacar que una vez que se ha producido la respuesta correcta, las ayudas deben
eliminarse. Los procedimientos más habituales son el desvanecimiento de la ayuda, la demora de la ayuda
y el desvanecimiento del estímulo.
- Intervención sobre la consecuencia: se refiere a realizar modificación en las consecuencias que siguen a la
conducta, su objetivo es disminuir o atenuar conductas problemáticas. Una estrategia para ello es el uso de
reforzamiento, definido como el proceso mediante el cual una conducta es fortalecida por las
consecuencias que le siguen. Estas consecuencias deben seguir a la conducta de manera inmediata y fiable.
Cuando una conducta es reforzada por sus consecuencias, es más probable que ocurra de nuevo en el
futuro. Como señalan Sulzer-Azaroff y Mayer (1991). Por lo tanto una respuesta determinada cambia
dependiendo de las consecuencias que esta tenga. Por ejemplo, un niño se pone a llorar cuando sus padres
le llevan a la cama, para que el niño se calme el padre lo deja jugar 5 min. más. En este caso, el llanto del
niño es una conducta y la atención recibida por sus padres funciona como reforzador de su conducta de
En este sentido encontramos reforzadores positivos y negativos. Los positivos incrementan la posibilidad
de que una conducta ocurra nuevamente, mientras que los negativos hacen que una conducta sea menos
probable.
Reforzamiento
Reforzamiento positivo: es la presentación de Reforzamiento negativo: es eliminar o reducir un
un estímulo agradable, inmediatamente estímulo aversivo, con la intensión de aumentar la
después de la ocurrencia de una conducta, probabilidad de que se de esa respuesta en el futuro.
aumentando la probabilidad que se repita en el
futuro.
Ejemplo: Un niño hace su cama, se le dan 15 Ejemplo: el niño no se quiere comer la comida,
minutos de video juegos. porque incluye verduras, por lo tanto la madre le
quita las verduras para se coma el resto de la comida.
Los reforzadores deben ser inmediatos, es decir que se debe reforzar inmediatamente después de la
conducta deseada, en especial si se trata de nuevas conductas; deben ser contingentes, es decir que no deben
darse porque sí, sino únicamente si ocurre el comportamiento deseado; también deben ser variados, novedosos
y apropiados para la edad del estudiante, prácticos y naturales para ser aplicados fácilmente.
Existen algunos criterios que deben ser considerados para la regulación de los reforzadores. Es de vital
importancia que se mantenga un registro de observación inmediata relacionado con el éxito o el fracaso de la
conducta requerida. Algunos aspectos a considerar:
Siempre que se apliquen reforzadores comestibles, tangibles, o de actividad, será seguido por
reforzadores sociales.
El reforzador debe darse en cantidades pequeñas, esto con el fin de no provocar desinterés en el niño.
Es de vital importancia la comunicación entre la escuela y la familia, respecto del uso de este tipo de
estrategia. de esta forma tanto la familia como la escuela aplicarán los mismo reforzadores y se podrá
generalizar el aprendizaje de la conducta deseada
Es importante que los docentes tengan a su alcance los reforzadores, ya que es de vital importancia
entregarlos inmediatamente observada la conducta deseada. No dejarlos al alcance de los niños.
El reforzador deberá ser retirado si en el momento de reforzar se presenta una conducta inadecuada,
ya que el niño puede confundirse y creer que lo está recibiendo por aquella conducta no deseada.
El modelo ABA presenta la posibilidad de desprender una serie de estrategias fundamentadas en el uso
de reforzadores, para incentivar los cambio de conducta en los estudiantes que presentan TEA. Cabe destacar
que muchas de las estrategias que serán incluidas, pueden ser también utilizadas con estudiantes que no
presentan esta condición.
Se debe tener presente que si un reforzador es efectivo, las variaciones que éste pueda tener pueden ser muy
significativas, ya que en ocasiones podría producirse saciedad frente a un reforzador, en este sentido es
importante considerar una gama de reforzadores o variaciones de este.
Estar correctamente
sentado
c) Contingencia Grupal Interdependiente: En esta oportunidad, todo el grupo debe cumplir con el
criterio para acceder al reforzador.
Ejemplo: “El profesor les ofrece compartir un trozo de pastel con bebida al curso completo, siempre
y cuando terminen todo el trabajo de clase”.
Una forma para guiar el desempeño apropiado en una cadena de conductas consiste en usar ayudas
visuales (imágenes). En este caso se pueden realizar fotografías o pictogramas de los resultados de cada
conducta. Las imágenes resultantes se utilizan luego para ayudar al alumno a emitir las conductas deseadas en
el orden correcto enumerando los pasos.
Ejemplo de encadenamiento
Ejemplo con apoyo gráfico de “llegar a la sala”
Opción A
Consecuencia
Conducta NO
Castigo
deseada
Situación
Opción B Consecuencia
Conducta deseada Reforzador positivo
Ejemplo de encadenamiento
Consecuencia
Opción A
se le quita el
reforzador comestible
Hacer la tarea
Consecuencia
Opción B
Felicitaciones y
reforzador comestible
Definición y principios:
A comienzos de la década de los noventa, Stanley Greenspan, psiquiatra infantil con reconocida
experiencia en temas de desarrollo infantil típico y atípico, planteó la necesidad de cambio en la forma de
evaluación y terapia de niños que presenten dificultades del desarrollo, indicando lo siguiente:
3. El niño necesita desarrollar habilidades funcionales que le permitan interactuar con propósito para
comunicar afecto, necesidades, deseos, ideas, emociones y pensamientos, así como resolver problemas en
la vida cotidiana.
4. Dada la multiplicidad de factores que afectan o influyen en el desarrollo infantil de un niño, la evaluación y
el diseño de un plan terapéutico requiere de un equipo multidisciplinario, integrando a múltiples
especialistas que ayuden a comprender el perfil único de cada niño así como a aquellas personas que
interactúan cotidianamente con el niño, tanto en el hogar como en la escuela.
5. Los padres adquieren un rol central al ser ellos quienes mejor conocen al niño en su cotidianeidad y quienes
interactúan a diario con él, lo que abre posibilidades de intervención intensiva, solo posible a través de ellos
y la familia extendida.
DIR propone que el nivel de Desarrollo de un niño va a estar influenciado por sus diferencias
Individuales, los patrones familiares y ambientales en torno a él y el tipo de relaciones que establece con sus
seres más cercanos.
a) Diferencias Individuales: Este componente busca describir y entender en detalle las múltiples diferencias
de los niños, las cuales influirán en su estilo de interactuar, en la comprensión de sus fortalezas y debilidades
y por consiguiente su proceso de aprendizaje.
b) Patrones familiares y ambientales: Este componente busca describir y entender en detalle las múltiples
diferencias en estilos de relación que presentan los distintos adultos (padre, madre, abuela, profesora, etc.)
que interactúan a diario con un niño. Dichos estilos de relación pueden favorecer o entorpecer su desarrollo.
Por otra parte, es habitual observar ciertos patrones de relación en padres u otros cuidadores (abuela,
profesores, niñera) que reflejan distintos estilos de reaccionar frente a las dificultades del desarrollo que
pueden presentar los niños, entre ellas encontramos:
Tendencia a deprimirse
Tendencia a sobre involucrarse
Tendencia a la sobreprotección como respuesta a patrones ansiosos
Tendencia a desvincularse
Tendencia a adoptar reacciones hostiles, agresivas, o abusivas
Además, indica Greenspan, los niños con necesidades especiales suelen adoptar estilos de interacción
sobre la base del perfil individual descrito previamente. Es así como ha descrito los siguientes estilos de
interacción:
Cauteloso y temeroso
Oposicionista y desafiante
Aislado y difícil de contactar
Ensimismado
Impulsivo, desorganizado motor.
c) Habilidades/competencias funcionales del desarrollo: Este componente busca describir y entender el nivel
de desarrollo socio-emocional en cual el niño/a funciona al momento de interactuar con otros individuos.
Greenspan ha descrito las siguientes etapas, en las cuales el niño/a va adquiriendo progresivamente
competencias funcionales del desarrollo que le permitirán cada vez interactuar en forma más compleja:
Vinculación: Capacidad del niño/a de establecer una relación afectiva. Una vez que el niño/a ha
logrado establecer una atención conjunta con sus padres o cuidadores con cierto grado de regulación
frente a los múltiples estímulos del medio ambiente, comienza a establecer una fuerte relación afectiva
con ellos, calidad que va a estar afectada por las diferencias individuales del niño y los patrones
relacionales del adulto.
Comunicación Intencional de Ida y Vuelta: Capacidad del niño/a para comunicarse con propósito.
Una vez que el niño ha establecido una relación afectiva con sus padres o cuidadores, comienza a
- Inicio o apertura del circulo de comunicación: Consiste en el interés, mirada, gesto o cualquier
tipo de señal comunicativa que el niño inicia en la interacción con sus padres u otras personas
a su alrededor. En niños/as que funcionan dentro del espectro autista este es uno de los
elementos frecuentemente comprometidos, donde el niño/a tiende a no iniciar interacciones
sino que colocar su interés en objetos sensorialmente placenteros.
- Cierre del círculo de comunicación: Consiste en la respuesta del niño/a frente a la extensión y
expansión elaborada por el adulto en torno al interés y/o señal comunicativa inicial del niño/a.
En el caso de niños/as que funcionan en el espectro autista, el cierre de círculo puede consistir
en simplemente reaccionar a la intervención del adulto en torno a su objeto de interés con un
gesto, una mirada o una evasión intencionada.
Pensamiento Emocional: Capacidad de comunicar sus necesidades, deseos e ideas en forma lógica. Una
vez que ha desarrollado una amplia gama de ideas expresadas a través de lenguaje y/o juego, comienza
a construir puentes lógicos (para qué, dónde, cómo, cuándo, por qué) entre dichas ideas o emociones,
dándole causalidad, coherencia a ideas fragmentadas, lo que constituye la base del pensamiento
emocional y la capacidad de diferenciar fantasía de realidad.
Uno de los objetivos más importante de DIR es el de desarrollar conductas interactivas espontáneas que
sean intencionales y propositivas, por lo que se enfoca en alentar la interacción y ayuda al niño a formar un
sentido de conexión con otros, aumentando así los círculos de comunicación. La regulación y atención, y el
vínculo mutuo se desarrollan a través de la búsqueda intensiva y persistente del niño liderando la comunicación
más intencional a través de gestos y palabras, estableciendo la base para el desarrollo de las funciones más altas
tales como el juego simbólico y el pensamiento representacional-abstracto. Estos aspectos son centrales para
el desarrollo de este modelo de intervención.
El autor de DIR explica que muchas de las conductas que se observan en los niños con TEA son en gran
parte patrones defensivos que se han desarrollado secundariamente a varias dificultades que podrían presentar
los niños en el procesamiento de la información, por ejemplo las conductas de evitación hacia los adultos que
La principal técnica de intervención en la cual se basa el modelo DIR es originalmente conocida en inglés
como Floor Time. Este concepto ha sido traducido al español bajo el término Juego Circular. De acuerdo a
Greenspan y Wieder, el Juego Circular es una forma sistemática de jugar con un niño para ayudarlo a
progresar en las etapas de desarrollo. Esta estrategia consiste en apoyar a los cuidadores para que
establezcan sesiones de interacciones lúdicas diarias con los niños, promoviendo oportunidades para
fortalecer aspectos de regulación, vinculación, así como expresar emociones o deseos a través de conductas
comunicativas cada vez más complejas.
La intervención consiste en que el adulto se une a la actividad del niño para involucrarlo en una
secuencia de interacciones ya sea con el terapeuta, maestro o padre, de tal forma de abrir y cerrar círculos
de comunicación incesantes y ampliar el rango de relaciones e ideas. Esto se logra a través de sentarse en
el suelo con pequeños, cuyas edades pueden ir de meses de nacidos a preescolares de 4 a 5 años, con
problemas de desarrollo psicológico, incluyendo autismo, para jugar y relacionarse naturalmente con ellos
(Reyes, 2010, p. 296)
A continuación se presentan algunas instrucciones básicas que describen las etapas de la técnica
Floortime que pueden ser implementadas en el hogar por los cuidadores:
Definir lugar y horario: Identificar momentos del día en que los cuidadores pueden darse
aproximadamente 20 minutos para jugar sin interrupciones, asegurarse que este también es un buen
momento para el niño (ej. no está cansado, ni tiene hambre, etc.). Identifique un lugar donde jugar
que sea seguro, tranquilo, sin grandes distracciones, placentero. Anticipe posibles problemas y
evitarlos para no tener que estar recordando los límites durante el juego
Construir sobre el interés del niño: El adulto extiende y expande en torno al interés del niño, esto
permite expandir la riqueza de la etapa en que el niño muestra desenvolverse, ayudando a
consolidar esta etapa. La elaboración del adulto permite a la vez introducir gradualmente nuevos
desafíos y/o avanzar hacia la siguiente etapa cuando esta ya está consolidada.
Dar rienda suelta a la creatividad y disfrutar: Usar el humor, el absurdo, gozar la interacción. El niño
aprenderá más en estados afectivos intensos, bajo “tonalidad afectiva alta”. Si la experiencia es
placentera, la querrá repetir, pero si la experiencia es agotadora o atemorizante, la querrá evitar.
A continuación Stanley Greenspan, en su libro El Niño con Necesidades Educativas Especiales describe
una serie de estrategias que pueden ayudar a los cuidadores o terapeutas a implementar la intervención en DIR
utilizando la técnica Floortime.
A continuación se describen algunos ejemplos que se pueden utilizar para trabajar Floortime:
Siga la iniciativa del niño y únase a él. No importa lo que hagan juntos siempre que sea él quien inicie la
nueva actividad.
Persista en su seguimiento.
Trate todo lo que haga el niño como intencional y con un propósito. Dé nuevos significados a sus
acciones, aparentemente azarosas, respondiendo a ellas como si fueran intencionales.
Ayúdelo a hacer lo que él desea.
Ubíquese frente a él.
Implíquese en cualquier cosa que inicie o imite su niño.
Únase a su juego perseverativo.
No trate su evasión o su “no” como si fuera un rechazo.
Sustituya un objeto por otro cuando sea necesario. Pretenda que la pelota es una torta o la cuchara es
una vela de cumpleaños.
Retorne al uso de gestos para apurarlo.
Recuerde que el juego simbólico y la conversación es el modo seguro de practicar, re-actuar, comprender y
dominar el rango completo de ideas emocionales y experiencias.
Si bien DIR Floortime es una intervención focalizada y con alta demanda de la presencia familiar, puede
ser aplicable flexiblemente por los educadores, la idea es incorporar los principios de DIR en sus propias técnicas
de trabajo con los niños, de tal forma de enlazar las terapias que recibe el niño con aspectos de DIR. A
continuación daremos algunos ejemplos descritos por Greenspan.
- Un terapeuta ocupacional, por ejemplo, mientras ayuda al niño a que aprenda a señalar y
alcanzar objetos, podría también estimular su capacidad de relación invitándolo a tomar un
objeto directamente de la mano o boca del terapeuta y no solo de una caja.
- Un fonoaudiólogo que esté trabajando sonidos puede incorporar aquellos dentro un juego
simbólico, estimulando el uso de ideas como así el uso del lenguaje. Se puede crear un ambiente
de juegos en el cual los sonidos deseados estén presentes, por ejemplo una cocina con comida,
cucharas y sartenes cuando el niño está trabajando con algunas de las letras de dichos nombres
- Una educadora al enseñar conceptos como grande – pequeño, más – menos, arriba- abajo,
puede incorporarlos dentro del juego simbólico o crear situaciones en las cuales el niño pudiera
usar el concepto como por ejemplo recrear un cuento.
Como ya hemos visto los niños que presentan TEA pueden variar en el nivel de desarrollo de lenguaje
expresivo y/o comprensivo, desde niños con lenguaje verbal a estudiantes que no lo presentan es por esto que
estas intervenciones que se centran en el trabajo de dificultades específicas, generalmente enfocadas a las
habilidades sociales y de comunicación que puedan presentar las personas con condición de TEA.
Los sistemas de Comunicación Aumentativa y Alternativa (SCAA), Tamarit (1988) indica que son
instrumentos de intervención destinados a personas con alteraciones diversas de la comunicación y/o
lenguaje, cuyo objetivo es la enseñanza, mediante procedimientos específicos de instrucción, de un conjunto
estructurado de códigos no vocales los cuales, permiten funciones de representación y sirven para llevar a
cabo actos de comunicación (funcional, espontánea y generalizable), como apoyo parcial o en conjunción
con otros códigos no vocales” ().
Llamamos comunicación alternativa a cualquier forma de comunicación distinta del habla y empleada
por una persona en contextos de comunicación cara a cara. El uso de signos manuales y gráficos, el sistema
Morse, la escritura, etc., son formas alternativas de comunicación para una persona que carece de la
habilidad de hablar. La comunicación aumentativa se refiere a la comunicación de apoyo o de ayuda y tiene
un doble objetivo por una parte promover y apoyar el habla y en segundo lugar garantizar una forma de
comunicación alternativa si la persona no aprende a hablar (Von, y Martisen, 1993). En la actualidad se ha
ido hacia el concepto más amplio de comunicación aumentativa (CA), que incluye todas aquellas opciones,
sistemas o estrategias que se pueden utilizar para facilitar la comunicación de toda persona que tiene
dificultades graves para la ejecución del habla” (Torres, 2001, 25).
El objetivo fundamental de estos sistemas de comunicación es proporcionar un medio para que todas
las personas, con independencia de sus dificultades y por encima de su diagnóstico, accedan a una
comunicación funcional con su entorno.
Dentro de estos sistemas de comunicación encontramos dos tipos: 1) sistemas de comunicación sin
ayuda entre los cuales encontramos los códigos gestuales (lengua de señas) y 2) sistema de comunicación
con ayuda gráfica, estos abarcan desde sistemas más simples como los dibujos o fotografías hasta sistemas
Se ha observado en personas con autismo la tendencia a utilizar áreas del cerebro relacionadas con el
procesamiento visual para resolver todo tipo de tareas, incluso conceptos que habitualmente no evocan
imágenes activan áreas en la corteza parietal y occipital (Kana et al., 2006, Gaffrey et al, 2007). Así también
se ha indicado que la mayoría de las personas con TEA son pensadores visuales en lugar de verbales (Grandin,
1995; Jordan y Riding, 1995). Por lo tanto el uso de SCAA con apoyo visual es uno de los métodos de
intervención más utilizados.
Es importante aclarar que estos sistemas pueden ser útiles en el aula tanto para niños con TEA como
para niños con otras condiciones o necesidades, además desde un enfoque inclusivo, los SAAC con apoyo
visual podrían ser utilizados por cualquier estudiante que lo requiera, o bien como apoyo en la enseñanza
para generar mayor accesibilidad en el currículum.
Recursos para utilizar un SCAA con apoyo visual: El recurso básico e indispensable para trabajar un SCAA
es el pictograma. Un pictograma es un dibujo o signo gráfico que expresa un concepto, objeto o acción.
Podemos obtener los pictogramas de la siguiente página web:
www.arasaac.org
Este portal ofrece recursos gráficos y materiales para facilitar la comunicación de aquellas personas que
presentan algún tipo de dificultad en esta área. En el podrás encontrar una serie de pictogramas que te
permitirán aplicar estrategias visuales.
Tableros de comunicación: Los tableros de comunicación son productos de apoyo básicos que
consisten en superficies de materiales diversos en las que se disponen los símbolos gráficos
para la comunicación como fotografías, pictogramas, letras, palabras y/o frases, que la persona
indicará para comunicarse.
Estos pueden ser fabricados por los educadores y por las familias.
Llamado PECS por sus siglas en inglés Picture Exchange Communication System, fue desarrollado por
Frost y Bondy en 1985 como respuesta a su dificultad a la hora de utilizar con éxito diferentes programas de
comunicación en niños con TEA. Consiste en un sistema de intercambio de imágenes entre el niño y el
interlocutor, que apoya el uso del habla, cuando la persona presenta dificultades de comunicación.
Este programa ha sido utilizado por niños que presentan dificultades para comunicarse y aunque
originalmente fue desarrollado para ser utilizado con niños pequeños con Trastorno del Espectro Autista,
actualmente se utiliza con niños y adultos con diferentes trastornos o dificultades.
El objetivo principal de PECS es enseñar comunicación funcional a partir de el transcurso de seis fases.
Primero se comienza enseñando a entregar una imagen de un objeto u actividad deseada a un “receptor
comunicativo” (docente, padre/madre, cuidador o terapeuta) quien inmediatamente responde al intercambio
como petición. El sistema continúa con la enseñanza de discriminación de imágenes y cómo ponerlas
ordenadamente para formar una frase. En las fases más avanzadas se enseña a responder preguntas y a
comentar.
El material fundamental para esta intervención es la carpeta PECS, la cual puede comprarse
directamente en www.adapta.cl o bien se puede fabricar.
A continuación se describen cada una de las fases de enseñanza de PECS, en ellas se detalla el rol del
terapeuta o educador y el de estudiante.
Descripción: En esta fase se requiere la participación de dos personas adultas, el primero es el que se comunica
con el niño, llamado receptor comunicativo, (siempre frente al niño) y el segundo, llamado ayudante físico,
es el que le proporciona una ayuda física, es decir lo ayuda desde atrás o al lado sin interactuar con el niño. Es
importante que el ayudante físico desvanezca las ayudas a medida que aumenta la respuesta. Es importante
tener objetos altamente motivantes para el niño (Ej.: Juguete favorito)
Pasos de la Fase 1:
a) Paso 1. Intercambio incitado: Mientras el niño alcanza el objeto, el ayudante físico toma la mano del niño
para coger el símbolo, alcanzar y dejar el símbolo en la mano abierta del receptor comunicativo, este refuerza
al niño indicando siempre el nombre del objeto (“Ah, tu quieres el _______”) e inmediatamente (en menos
de medio segundo) le entrega al alumno el objeto solicitado.
Paso 1. Incrementar la distancia entre el niño y receptor comunicativo: El niño comienza el intercambio,
toma el símbolo y se acerca al adulto. Mientras el estudiante se acerca al receptor, éste se inclina hacia atrás
para que el estudiante tenga que ponerse de pie para alcanzarlo, manteniendo cerrada su mano hacia su
cuerpo. Una vez que el intercambio es completado (el símbolo es dejado en la mano abierta del adulto) se
refuerza verbalmente al niño y se da acceso al objeto. Continúe entrenando en esta manera aumentando
gradualmente la distancia entre el estudiante y el adulto. Cautele siempre mantener una proximidad cercana
entre el estudiante y el símbolo.
Paso 2. Incremente la distancia entre el niño y los símbolos: Inicie aumentando sistemáticamente la distancia
entre el individuo y los símbolos (carpeta de comunicación) de tal manera que el individuo tenga que ir al
símbolo y luego ir al adulto para completar el intercambio. Continúe reforzando tal como se explica en el paso
1.
Paso 3. Persistencia en la enseñanza: Permita al individuo traer el símbolo al adulto, pero que él (adulto)
pretenda no estar prestando atención. El individuo puede ser enseñado (físicamente estimulado) a tocar al
adulto para llamar su atención y luego intercambiar el símbolo. En este caso podríamos incorporar un
ayudante físico para reforzar la conducta de buscar al adulto ya sea re direccionando al niño o enseñándole a
tocar al receptor.
Paso 1. Discriminación: Evalúe un sitio cómodo para comenzar con cada estudiante, es importante considerar
que algunos estudiantes aprenderán a discriminar rápidamente y otros tardarán más tiempo, esto no debe
desalentar al educador, es importante persistir en la discriminación.
Siga la secuencia de abajo cuando inicie la sesión de trabajo y considere que no es necesario pasar por toda la
secuencia, el educador debe ir evaluando el progreso del niño.
a. Un símbolo de "alta preferencia" (una lámina que represente un objeto muy deseado) y una
tarjeta en "blanco".
b. Un símbolo de "alta preferencia y un símbolo "sin sentido".
c. Un símbolo de "alta preferencia" y un símbolo de "baja preferencia".
d. Un símbolo de "alta preferencia" y 2,3, o 4 símbolos de "baja preferencia".
e. Múltiples símbolos de "alta preferencia" presentes para que el niño busque, discrimine y
seleccione (de entre cinco a diez símbolos presentes) e intercambie el objeto altamente deseado.
Consideraciones:
- Es importante que el receptor cambie de posición en la carpeta el símbolo altamente deseado,
ya que no queremos que el niño memorice la posición del símbolo, si no que aprenda a
discriminarlos.
Paso 2. Revisiones o comprobaciones de correspondencia: Una vez que el niño está demostrando
discriminación entre símbolos, haga una revisión de correspondencia, esta consiste en disponer en una
bandeja dos objetivos muy preferidos y en la carpeta las dos imágenes que representan dichos objetos. Una
vez que el alumno haya dado una imagen, el receptor le indica que debe alcanzar el objeto adecuado: el
receptor indica "adelante, toma lo que has pedido”. El niño debe recoger el objeto que corresponda a la
imagen, si no lo hace, no está usando correctamente el símbolo.
Descripción: El niño genera una oración usando el símbolo al comienzo de esta el símbolo “Yo
quiero” seguido de otros símbolos deseados. Estos se pegan en la tira frase de la carpeta de
comunicación. Al final de esta fase el estudiante normalmente tiene 20-50 símbolos en la
carpeta. Yo quiero
Pasos de la Fase 4
Paso 1. Símbolo estacionario "yo quiero": El símbolo "yo quiero" es adherido a la izquierda de una tira frase.
El receptor comunicativo debe guiar físicamente al niño a poner un símbolo en la tira frase junto al símbolo
Paso 2. Mueva el símbolo "yo quiero": Mover el símbolo "Yo Quiero" a un lugar en la carpeta de
comunicación. Cuando el individuo desee un objeto/actividad, guíe al estudiante a coger el símbolo "Yo
quiero", colocándolo en el lado izquierdo de la tira de frase, además el niño seleccionará el símbolo deseado
y lo coloca junto al “yo quiero” en la tira de frase. Saca la tira frase, se la entrega al receptor y leen la tira frase.
Finalmente entregue el objeto deseado y refuerce con elogios.
Paso 3. Referentes no a la vista: Inicie creando oportunidades para que el estudiante solicite
objetos/actividades que no están a la vista. Inicie por alejar algo inmediatamente después de que el estudiante
lo ha solicitado y se le ha entregado. Con el tiempo, el estudiante deberá aprender a solicitar objetos de los
que él sabe pero que no puede ver.
Paso 4. Enseñe al niño a quitar los símbolos: Luego del intercambio y entrega del objeto solicitado,
físicamente incite al estudiante a tomar de la tira frase los símbolos para devolverlos nuevamente al libro.
Consideraciones:
- Continúe con periódicas revisiones de "correspondencia" (Fase 3).
- Provoque, al menos 20 oportunidades (preferentemente 30-50) por día.
- Cuando la fase 4 está consolidada, el entrenamiento se divide en dos, el niño podría continuar con las fases
5 y 6 o bien podría enseñar al niño a usar vocabulario descriptivo, los dos caminos deberían usarse
simultáneamente. Por ejemplo el niño podría formar oraciones con más de tres símbolos insertando un
atributo (Ej: Yo quiero galletas de chocolate)
Fase: 5: Preguntas
Consideraciones:
Pasos de la Fase 6
Paso 2. ¿Qué ves?: El receptor sostiene un objeto y de forma simultánea se pregunta "¿Qué ves?", mientras
señala la figura “yo veo”. Si el alumno no recoge rápidamente la figura "Yo veo" y la fija en la tira-frase, el
entrenador debe guiar físicamente al alumno para que lo haga así.
Paso 3. Fijar una frase: Si el niño así el educador comenta: "Si, tú ves un...", y le da al niño un pequeño premio
que no está relacionado con el objeto.
La teoría de Integración Sensorial fue desarrollada en Estados Unidos cerca de la década de los 60 por
la terapeuta Ocupacional y Doctora en Neurociencias Jean Ayres. Tras evidenciar la relación que existe entre el
procesamiento sensorial del cerebro y el comportamiento de niños con problemas de aprendizaje, publica una
serie de documentos que promulgan el siguiente pensamiento:
La teoría describe la integración sensorial como un proceso neurológico que integra y organiza todas
las sensaciones que experimenta el individuo sobre su propio cuerpo así como del exterior (gusto, vista, oído,
tacto, olfato, movimiento, gravedad y posición en el espacio) y que recibimos de forma continuada. A su vez,
relaciona este proceso con la capacidad del ser humano para llevar a cabo acciones motoras de manera eficaz
en diferentes entornos. El buen funcionamiento del cerebro, al procesar esta gran cantidad de información,
permite producir continuamente respuestas adaptadas al entorno y a las cosas que en él tienen lugar, lo que
constituye la base del aprendizaje académico y del comportamiento social. En este sentido Ayre, describe el
concepto de Integración Sensorial como la habilidad que tiene el Sistema Nervioso para organizar e interpretar
la información captada por nuestros órganos sensoriales, para interactuar y responder en forma efectiva a las
demandas del ambiente (Jean Ayre, 1979).
La Integración Sensorial tiene en cuenta toda la información sensorial procesada a nivel cerebral que
proviene de los sentidos. Esta información que recibimos son sensaciones externas, que nos informan de lo que
sucede en el exterior del organismo, las recibimos de una forma consciente y tenemos cierto control de ellas.
Sin embargo existen otro tipo de sensaciones, las sensaciones internas, llamadas propioceptivas y las
vestibulares:
No somos tan conscientes de la recepción de las sensaciones del sistema propioceptivo y vestibular, a
pesar de que continuamente recibimos información acerca de ellos. La teoría de la Integración Sensorial pone
un especial énfasis en la información sensorial centrada en el propio cuerpo pues son los sistemas más
primitivos, los primeros en madurar y los que influyen en las interpretaciones de la información visual y auditiva
(Parham, 1996).
Uno de los aspectos fundamentales en esta teoría es el concepto de Procesamiento Sensorial, este es
definido como el proceso por el cual se maneja la información sensorial entrante a nivel de sistema nervioso
periférico y central. Este proceso está condicionado por 3 aspectos:
a) Detección o registro del estímulo: esto se produce a nivel de receptores y sistema nervioso
central, permitiendo a la persona atender al estímulo.
b) Modulación sensorial donde el sistema nervioso organiza las sensaciones recibidas y realiza
respuestas que se adaptan al estímulo, manejando y autorregulando nuestro comportamiento
a lo socialmente aceptado. Este nivel del proceso nos permite funcionar en un rango óptimo de
alerta poniendo atención a los estímulos relevantes mientras filtramos estímulos no relevantes.
c) Discriminación del estímulo: donde el sistema nervioso distingue y organiza entre las
diferentes características espaciales y temporales de los estímulos.
Un elevado número de niños con dificultades de aprendizaje, de conducta y/o de coordinación motriz
presentan un trastorno en el procesamiento sensorial (TPS). Este trastornos se debe a que el sistema nervioso
central (SNC) no es capaz de interpretar y organizar adecuadamente la información captada por los diversos
órganos sensoriales del cuerpo, así como tampoco puede analizar y utilizar dicha información adecuadamente
Los niños que presentan estas dificultades suelen ser torpes en el planeamiento motor y tener dificultades
con la praxis, entendida como la capacidad de aprender un plan motor nuevo, por ejemplo, montar en
bicicleta, esquiar, bailar, entre otros, también pueden experimentar dificultades de aprendizaje, poca
confianza en sí mismos y un esquema corporal deficitario. (Abelenda, 2010)
2. Desorden de modulación sensorial: Desorden que lleva a responder por bajo (hipo) o sobre (hiper) el
estímulo sensorial, con una respuesta atípica que afecta el estado de alerta de la persona y sus ocupaciones
diarias. Pueden ocurrir hiperrespuestas al input vestibular y táctil, junto con hiporespuestas al input
vestibular, táctil y propioceptivo, diferenciando el sobreuso de este último sistema como modulador.
Hipo respuesta: El niño requiere mucha intensidad o cantidad de estímulo para registrarlo y
generar una respuesta
Híper respuesta: Ante un pequeño estímulo el niño responde de una manera sobredimensionada
Aunque la Teoría de la integración sensorial tiene en cuenta todos los sistemas sensoriales, se centra
especialmente en tres: el sistema táctil, el sistema propioceptivo y el sistema vestibular (Bundy, Lane,
Murray, 2002). Algunos signos de disfunción de la modulación sensorial son en estos tres sistemas son:
SISTEMA PROPIOCEPTIVO
Hipo respuesta
El niño puede:
Tomar los objetos muy apretados o muy sueltos.
No darse cuenta de los cambios en la posición del cuerpo.
Ser torpe y romper los juguetes.
Buscar actividades en las cuales tiene que saltar, empujar, golpear, tirar o chocar.
Rechina los dientes.
Chupa objetos que no se comen, como los juguetes.
Tarda en aprender habilidades motoras como por ejemplo: andar en bicicleta, nadar o jugar fútbol.
SISTEMA VESTIBULAR
Híper respuesta Hipo respuesta
El niño puede: El niño puede:
SISTEMA TACTIL
Híper respuesta Hipo respuesta
El niño puede: El niño puede:
Disgustarle cambios en temperatura como Gustarle explorar por medio del tacto,
cuando se mete o sale de la bañera. necesita tocar todo y a todos.
Disgustarle ir descalzo o sacarse los zapatos. Colocar objetos en su boca para
Alejarse del contacto ligero. explorarlos.
Parecer irritado con algunas ropas. Prefiere andar descalzo, buscando
Preferir tocar a ser tocado. superficies y texturas de estímulo táctil.
Resistirse a vestirse con ropas nuevas. Tiene dificultades con tareas que
Disgustarle comer comidas que ensucian sus requieren manipulación manual.
manos. Tiene dificultades con tareas de
Disgustarle que le cepillen el cabello, los dientes coordinación motora gruesa.
o lavarse la cara.
Evitar meter sus manos en arena, pasta, greda,
pintar con dedos.
Irritarse con las etiquetas en la ropa.
Tener dificultad para cambiar su dieta a
alimentos sólidos.
Irritarse cuando es tomado por personas que no
son su cuidador primario (llora en tratamiento).
Descarga peso en la punta de los dedos.
3. Desorden motor de origen sensorial: aquí encontramos dos subtipos de desórdenes. Estos sugieren
dificultades con el planeamiento, praxis, secuenciación, fluidez y control de los movimientos como
resultado de dificultades sensoriales. (Miller et al, 2007)
Desorden postural: las personas que presentan este desorden pueden tener un estilo de vida más
sedentarios y pasivo, evitando el movimiento o por el contrario un estilo de vida activo con falta de
control postural lo que lleva a movimientos peligrosos (Miller et al, 2007).
Es importante considerar que frecuentemente, los signos de disfunción sensorial son mal
interpretados. Es así como un niño que es hipersensible al tacto tendrá, a menudo reacciones agresivas ante el
tacto inofensivo de un compañero que lo roza sin querer o ante las caricias de otros, a menudo interpretamos
esto emitiendo juicios equivocados sobre el niño, por ejemplo “es arisco”, “antipático” o “agresivo; olvidando
que la causa de ese comportamiento es que dicho con tacto le supone, una incomodidad dada su percepción
sensorial afectada.
Las dificultades en el procesamiento sensorial pueden ser identificadas excautivamente tras un proceso
de evaluación por parte de un profesional de Terapia Ocupacional, a partir de ello es posible elaborar un plan
de acción que incluye intervención individualizada además de actividades y recomendaciones que favorecen la
participación efectiva del niño en la escuela y el hogar.
Aunque la intervención directa con especialista es un componente clave para la mejora de estas
dificultades, habitualmente se lleva a cabo la implementación de una dieta sensorial dirigida a las necesidades
sensoriales del niño a lo largo del día (Wilbarger, 1995), esto permite al niño recibir estímulos sensoriales
beneficiosos para él, en intervalos frecuentes, permitiéndole participar de lleno en las actividades que
componen su horario diario. Para conseguir un efecto óptimo, la dieta sensorial debe ser diseñada únicamente
para las necesidades de procesamiento sensorial de ese niño (Wilbarger, 1995) De este modo, el niño se
beneficiará de un input sensorial específico que está en concordancia con el enfoque de tratamiento
recomendado
Otra recomendación que realizará el Terapeuta Ocupacional son las modificaciones ambientales las
cuales consisten en intervenciones que se realizan en los contextos dónde participa el niño para facilitar la
correcta integración de las sensaciones internas y externas.
¿Cómo se realiza?:
La docente mientras va modelando, da las siguientes instrucciones a los estudiantes:
Extraído de: Manual de bienestar en la escuela - Buen clima escolar nivel de educación básica. División de
Educación General Ministerio de Educación República de Chile. Segunda edición 2015
¿Cómo se realiza?:
La docente mientras va modelando, da las siguientes instrucciones a
los estudiantes:
Extraído de: Manual de bienestar en la escuela - Buen clima escolar nivel de educación básica. División de
Educación General Ministerio de Educación República de Chile. Segunda edición 2015
¿Cómo se realiza?:
La docente mientras va modelando, da las siguientes instrucciones a los estudiantes:
Extraído de: Manual de bienestar en la escuela - Buen clima escolar nivel de educación básica. División de
Educación General Ministerio de Educación República de Chile. Segunda edición 2015
¿Cómo se realiza?:
Este ejercicio pude realizarse sentado o de pie. La docente mientras va modelando, da las siguientes
instrucciones a los estudiantes:
Es un programa diseñado en los años 60´ por el Dr. Eric Schopler en Carolina del Norte, el cual se centra
en desarrollar programas educativos para la persona con autismo en función de sus habilidades, intereses y
necesidades. Se basa en adaptar el entorno y actividades a los rasgos principales encontrados en los niños con
TEA, como lo son el aprendizaje visual, el apego a la rutina y los intereses restringidos. Algo distintivo del
método TEACCH a otros es que pone especial énfasis en fomentar los intereses y habilidades del niño, en vez
de concentrarse en remediar déficits.
TEACH tiene dos objetivos, el primero apunta a proporcionar apoyo a las personas con TEA y a sus familias,
de tal forma que fortalezcan sus habilidades y logren adaptación a los diferentes contextos. El segundo, hace
referencia a la reestructuración del entorno, para que así este sea adecuado a las características del niño. García
(2008) y Mesibov y Howley (2010) plantean que para lograr los objetivos del programa, es necesario
comprender las necesidades de las personas con TEA, poder trabajar sobre los entornos de tal manera que la
persona con TEA se desempeñe con éxito.
Aprendizaje de las características del TEA: Se refiere a la manera en que el TEA afecta a las
personas en todas las facetas de su vida, haciéndolos diferentes a la hora de comunicarse con
otros. Esto TEACCH lo denomina como cultura del autismo, ya que hace un símil entre personas
de diferentes culturas que puedan tener problemas de comunicación. Por lo tanto, un
profesional que trabaje con personas TEA deberá ser un intérprete intercultural, que,
descifrando las dos culturas sea capaz de traducir las expectativas del mundo a las personas
con TEA. El que las personas conozcan el TEA favorecerá la intervención.
Enseñanza estructurada: Uno de los principios más importantes del programa, consiste en un
sistema de organización del aula y de orientación de los procesos de enseñanza al TEA que le
permitan al estudiante comprender mejor el entorno y lo que se espera de él. La enseñanza
estructurada considera los siguientes puntos:
Organización física del aula : Se refiere a la manera en que se dispone el entorno físico, el
mobiliario y los materiales para que cobren sentido, lo que se traduce en el uso de límites
claros para aumentar la comprensión y minimizar las distracciones.
Uso de calendarios o agendas: Instrucciones visuales que informa al alumno sobre las
actividades que se van a realizar, esto permite al niño saber y esperar la producción de los
acontecimientos. Los tipos de calendarios pueden ser diversos y se emplean en función del
nivel evolutivo del niño. Habitualmente se disponen de izquierda a derecha y de arriba hacia
abajo.
10Perfil Psicoeducativo: Herramienta de evaluación funcional en la intervención con niños con TEA basado en la filosofía TEACCH. Fue
creado en 1979 por Schopler y ha sido revisado en dos ocasiones, la última versión es del año 2005 por Schopler, Lansing, Reichler y
Marcus.
A continuación presentamos una serie de estrategias que incorporan los apoyos visuales y que son de
utilidad para poder aplicarlas en el aula.
ESTRATEGIA 1: PICTOCUENTOS
¿En qué consiste?: Son historias en cuyo texto se incorporan dibujos o símbolos representativos de las
palabras. De esta manera el lector, aunque todavía no sepa leer, puede completar las frases al reconocer
los símbolos.
¿Cómo se realiza la comprensión de instrucciones con apoyo visual?: Insertar en la actividad impresa la
imagen que represente la acción que el niño debe realizar en el ítem. Esto puede ser aplicado tanto en una
prueba como en una guía de trabajo.
Normas de la clase
Como se observó en los párrafos anteriores, existe una variedad de intervenciones y terapias relacionadas
con los estudiantes que presentan TEA. No se puede recomendar uno en específico, pues así como variadas son
las intervenciones, variados son los perfiles de personas con TEA. Pudimos observar además que existen
terapias con menor evidencia que otras, en relación a los resultados obtenidos, pero lo más importante a
considerar es la detección precoz de rasgos del Trastorno del Espectro Autista, pues de esta forma la
intervención temprana podrá incidir positiva y satisfactoriamente en el pronóstico de los síntomas. Es
importante seguir el modelo multidisciplinar, en donde distintos especialistas puedan intervenir en el proceso
diagnóstico y en la derivación apropiada a terapias o intervenciones coherentes a las características del
estudiante. La derivación a intervenciones basadas en evidencias principalmente se enfoca en aquellas con base
combinada o conductual. Siempre se debe considerar a la persona con TEA, su familia y la disposición a aprender
nuevas habilidades.
3.4 Otras terapias para trabajar con estudiantes TEA: Terapias Complementarias
Este tipo de terapias son bastante utilizadas por las familias de niños con TEA para favorecer diversas
áreas del desarrollo como por ejemplo el área sensorial, comunicativa o social. Si bien no existen evidencias
científicas fuertes en relación a las “mejoras” de las características de autismo, estas son recomendadas como
complemento a otras intervenciones, ya que aumentan la calidad de vida de las personas.
- Terapia asistida con animales: Los animales son apreciados como seres de compañía para las
personas, motivo por el cual se consideran en diversos procesos terapéuticos como en el caso
del TEA. Si bien no existen evidencias concretas en relación a sus efectos sobre las
características del TEA, su utilización resulta favorable para el bienestar físico, psíquico y
emocional de las personas. Algunos estudios han descrito que animales como los delfines,
caballos y perros aportan en el sistema neurológico de los niños, a través de vibraciones, calor
corporal, u otras características.
Una de las terapias mayormente utilizadas en estudiantes con TEA en Chile es la Hipoterapia o
equino terapia. Consiste en una terapia que utiliza el movimiento de los caballos para mejorar
el estado físico y anímico de las personas, estimulando los músculos y articulaciones del cuerpo.
Entrega beneficios psicológicos a las personas en aspectos como empatía, motivación,
afectividad, atención-concentración, autocontrol y mejora la percepción mediante los sentidos.
Instrucciones:
- Observa el video
- Describe detalladamente la conducta que presenta el niño
- Comparte en plenario
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Instrucciones:
- Lean los casos
- Identifiquen el antecedente, la conducta y la consecuencia
- Comparte en plenario
Caso 1: Eduardo asistió a la fiesta de cumpleaños de su primo, había sido una jornada muy entretenida ya
que jugó bastante en el tobogán. En un momento, la dueña de casa da aviso para que todos los niños se
junten y así el cumpleañero pueda tirar de la piñata. La madre de Matías le indica: “Eduardo, ven a buscar los
dulces, no seas tímido, todos los niños están aquí”. Lo toma de la mano y le pasa una bolsa para que recoja
dulces.
Una vez reunidos los 20 niños, los dulces caen al suelo y comienzan a recolectarlos, sin embargo Eduardo se
golpea con sus manos fuertemente en la cabeza y pega patadas a los otros niños gritándoles !que se vayan,
que se vayan!.
La madre del niño lo toma en brazos y afuera del salón le dice !porque eres agresivo Eduardo, eso es ser
malo, hay que compartir los dulces con los otros niños!
Caso 2: Agustín de 6° básico habitualmente trata a sus compañeros con un vocabulario agresivo y ofensivo,
diciendo frases como: “son una tropa de delincuentes”, “nadie los soporta por imbéciles”, “deberían morir”.
En conversaciones con la terapeuta ocupacional, Agustín ha indicado que no soporta que le griten, que la sala
siempre esta desordenada y que “se comportan como unos verdaderos animales sin control”.
Los docentes del curso, se quejan de lo descontrolado que está este curso en cuanto a la disciplina y que está
costando mucho realizar las clases. La conducta de Agustín ha incrementado este conflicto por lo que los
profesores han decidido que para evitar esto realice las tareas en biblioteca o en la sala de la terapeuta
ocupacional.
Instrucciones
- Observen los videos
- Encierren en un círculo el tipo de ayuda asociada a respuesta que se ve en el
video, justifiquen su respuesta
Instrucciones
- Observen las imágenes
- Encierren en un círculo el tipo de ayuda asociada al estímulo que se ejemplifica
- Justifiquen su respuesta
Para aprender los números hasta el millón En el desarrollo de una guía de trabajo
Instrucciones:
Instrucciones
- En grupo lean el caso
- Identifiquen la conducta que no permite que Luciano avance en su aprendizaje
- Describan dos estrategias basadas en ABA para dar solución a las necesidades
del estudiante
Luciano no logra estar en el aula durante el horario de clases, habitualmente sale sin avisarle al profesor.
Cuando el docente lo va a buscar, le llama fuertemente la atención mientras Luciano se resiste a entrar,
además se tapa los oídos y mueve la cabeza con un gesto de negación, incluso en ocasiones ha pegado patadas
al profesor.
Durante estas últimas semanas cada vez que se escapa de la sala se queda en la biblioteca, en estas
oportunidades, la tía bibliotecaria le imprime sus dibujos favoritos de súper héroes, y lo deja pintar para que
esté tranquilo.
Estrategia 1
Estrategia 2
Instrucciones
- En grupo lean el caso de Alonso
- Vinculen y describan las acciones de la madre con los tres primeros pasos de una
sesión Floortime
Alonso de dos años, da vueltas sin ninguna meta especial, sin concentrar su vista en nada. En lugar de tratar de
hacer que se siente y no se mueva, la madre realiza junto con él sus vueltas, diciendo: “¿Es esto un desfile,
Alonso? Vamos a jugar a desfilar, marchando, marchando, marchando…”.Alonso emite un suave gruñido como
respuesta. Mira a su madre, y sonríe, siempre dando vueltas en círculo. Después de un tiempo, ella toma al osito
Teddy y dice: “¿Puede Teddy desfilar con nosotros, Alonso?” Alonso toma la pata del osito Teddy y los tres
desfilan juntos por el cuarto. Entonces su madre, hablando con el osito, dice: “¡Quiero ir allá!” y cambia de
dirección. Cuando su madre empuja al osito Teddy en dirección contraria, el niño vuelve a tomarlo. “¡Quiero ir
allá!”, repite ella. De nuevo, el niño tira del osito, balbuceando sonidos y moviendo su cabeza indicando que
“No”. Su madre le responde: “De acuerdo, iremos en tu dirección”.
2. Construir sobre el
interés del niño
3. Construir desde lo
más básico a lo más
complejo
¿Crees que se pueden mezclar las dos intervenciones (ABA y DIR/Floortime), ¿Cómo lo harías?
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Instrucciones:
Estimulo visual
Estimulo táctil
Estimulo gustativo
Instrucciones:
- Coloca los siguientes números en los círculos, de manera que cada grupo de tres que quede conectado
por una línea recta sume 45
- Dispones de 5 min.
Instrucciones:
- Reúnanse en equipos y lean los casos
- Identifiquen el tipo de desorden de integración sensorial
- Propongan una estrategia para trabajar en el aula
A Mario de 4° básico le desagradaban los estímulos auditivos excesivos, presentaba dificultades para
concentrarse en la sala cuando sus compañeros están muy ruidosos se tapaba los oídos y grita.
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Cuando una actividad le parece difícil, Andrés de 6° básico realiza movimientos repetitivos con sus manos y
se “tambalea” de un lugar a otro, esto se observaba con mayor frecuencia al estar nervioso, por ejemplo
cuando expone frente al curso.
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Romina de 7° constantemente realiza ruidos molestos con sus pies y es tan inquieta que cada 10 minutos se
levanta del banco.
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Juan Carlos presenta dificultades en educación física. Le indicó al profesor que en los juegos de cooperación
siempre lo pasan a llevar, lo tocan o se debe estar tomados de las manos. El prefiere mantener la distancia
con sus compañeros.
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Hay veces en que María se siente agobiada por lo que está sucediendo en la escuela, cuando está en esta
situación se esconde debajo del banco o en el baño y llora sin parar.
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Instrucciones
- Observen el video.
- En grupo comenten que elementos de la enseñanza estructurada de TEACH se observan.
- Argumenten sus respuestas
Apoyos visuales
Agendas o calendarios
Sistemas de trabajo
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