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ATLAS PARA EL FINAL?

Richard J. Weller
"Necesitamos pensar detenidamente sobre la naturaleza del gigante económico mundial y el
líneas que amenaza. El gigante no es solo un consumidor y transformador de recursos. Es
la última etapa de la modernidad, y la modernidad es una máquina de dibujar líneas ".1
—Dan Brockington, Rosaleen Duffy y Jim Igoe

El Theatrum
Elogiado por su rigor y organización sin precedentes, Theatrum Orbis de Abraham Ortelius
Terrarum (epítome del teatro del mundo), el primer atlas moderno del mundo, fue
publicado en 1570 en Amberes y rápidamente se convirtió en un éxito de ventas. Dando a los
europeos un
forma definitiva a un nuevo mundo por lo demás anecdótico e imaginario, el Theatrum dibujó
su poder y autoridad de la asociación implícita del mapeo con precisión y objetividad,
en una palabra, verdad. Pero como atestigua la historia, los mapas son notorios mentirosos.
En cualquier caso, el frontispicio del Theatrum delata el juego. Cinco figuras femeninas
hacen
la escena: la civilizada Europa cristiana se sienta en lo alto, África y Asia decoran
seductoramente el
flancos, y las Américas desnudas se reclinan en relativa oscuridad debajo, sosteniendo el
trofeo de caníbal, una cabeza decapitada. Un busto de una quinta figura que representa tierras
('vírgenes')
aún no descubierto está a la derecha de América.

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Frontispicio del Theatrum Orbis Terrarum
Si bien gran parte del mundo se conocía en líneas generales en 1570, 'la gran tierra del sur'
(Australia) que los griegos pensaron correctamente que debe existir para equilibrar el mundo,
seguía siendo hipotético, al igual que la mayoría del interior de Asia, África y América.
Nosotros
ahora sabemos que donde Ortelius vio vacíos, los pueblos indígenas de todo el mundo sabían
y tenían
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ya trazó un mapa íntimo de estos paisajes interiores. Los australianos indígenas, por ejemplo,
había estado mapeando ese continente tanto en palabra como en imagen durante milenios, y
aún así
su 'descubrimiento' de él en 1788, los británicos lo describieron convenientemente como terra
nullius (literalmente,
una tierra desprovista de gente).
Generalmente se estima que el mundo preurbano sostenía alrededor de cuatro o cinco
millones
nómadas. Sus pequeñas poblaciones, ligereza, tecnologías benignas y animistas
teologías que resultan en el estado ambiental comparativamente estable que ahora
idealizamos como
'sustentabilidad'. Las revoluciones agrícolas (ocurriendo más o menos simultáneamente
alrededor de
10.000 a. C. en las llanuras aluviales de los ríos Tigris, Éufrates, Indo y Huang He)
sin embargo, comenzó una dinámica de uso de la tierra mucho más intensiva que continúa
hasta el día de hoy. Como
pueblos y ciudades posteriores incubaron poblaciones más grandes, el radio de limpieza de
tierras y alimentos
la producción necesariamente se expandió, tanto que los comederos del siglo XXI ahora
Prácticamente llegan a los confines de la tierra.
Mapa del mundo Ortelius Typvs Orbis Terrarvm , 1570.

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En 1570, cuando Ortelius publicó su atlas, la imaginación europea podía literalmente correr
salvaje con lo que pueda estar 'ahí fuera'. Ahora, apenas 450 años después, ese vasto,
misterioso mundo de diversos pueblos y especies está completamente colonizado e
irreversiblemente
alterado por las fuerzas materiales y conceptuales de la modernidad. Mientras que Ortelius
marcó
principios territoriales de la modernidad, este atlas, al centrarse en el hábitat restante en el
36 puntos críticos de biodiversidad del mundo: rastrillos sobre sus restos . 2
Cuando comenzamos esta investigación a principios de 2013, las aguas terrestres y
continentales del mundo
el total del área protegida rondaba el 13,5% del área terrestre mundial. Cifras más recientes
sugieren un total de alrededor del 15,4%; es decir, 20,600,000 km 2 en 209,429 sitios
diferentes, en
235 countrie diferente s 3. Esto significa que para alcanzar la Convención de las Naciones
Unidas sobre
Diversidad biológica (CBD) Meta 11 de Aichi de asegurar el 17% del área protegida terrestre
2020, es necesario asegurar un 1,6% adicional del área terrestre mundial bajo el
Normas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 4 Esta cantidad
podría, en
primera impresión, parece insignificante pero el 1,6% de la superficie terrestre de la tierra es
de 2.327.800 km 2 ,
el equivalente a 695,835 Parques Centrales. Eso es Central Park con una longitud de
2,783,343 km
(a 0,8 km de ancho) que se extiende 70 veces alrededor del mundo. Este atlas tiene la
intención de
guía para la determinación de dónde debería estar esta tierra.

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El Civitates
Antes de explicar cómo funciona este Atlas para el fin del mundo , hay otro que debemos
en primer lugar reconocer. Publicado dos años después del Theatrum en 1572 y concebido
como un
compañero era el Civitates Orbis Terrarum , un atlas de seis volúmenes de 450 (casi
ciudades enteramente europeas) editadas por George Braum y grabadas por Frans Hogenberg.
Los Civitates era una taxonomía de urbanismo medieval y renacentista - un mundo sin
lo que ahora llamamos peyorativamente 'expansión'.

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Civitates Orbis Terrarum , Frans Hogenberg, 1570.
Amuralladas y agrupadas alrededor de sus vías fluviales, todas las ciudades de Civitates se
aferran
muy de cerca a los contornos de lo que ahora nos parecen paisajes agrarios idílicos. En
deferencia a sus catedrales, todos los edificios de estas ciudades se apiñan y quedan
agachados.
Si bien todas estas ciudades miraban hacia adentro y hacia arriba, como explica el arquitecto
Rem Koolhaas en
su prólogo a la reimpresión de 2008, de hecho, sin saberlo, estaban al borde del "caos
las fuerzas centrífugas de la globalización se desatarían "en el siglo XVI. 5 media
milenio después de la publicación original de Civitates , Koolhaas ahora escribe que "nuestro
las ciudades se han vuelto monstruosas, demasiado interminables para representar,
infinitamente complicadas [y]
en gran parte disfuncional. " 6 Koolhaas podría haber agregado que en su forma actual
también son
ecológicamente autodestructivo.
Mientras que Civitates describió las ciudades como objetos en el contexto de la naturaleza en
este Atlas
para el Fin del Mundo documentamos las ciudades y sus ecorregiones, sugiriendo que lo que
antes era "ciudad" y "país" es ahora un territorio global continuo (aunque desigual). Aparte
de algunas de las que se encuentran en el hotspot de la cuenca mediterránea, muy pocas de las
423 ciudades
documentados en este Atlas estaban en el Civitates original . Nuestro proyecto de mapas de
estas ciudades
sus probables trayectorias de crecimiento hasta 2030, lo que demuestra que una abrumadora
mayoría de
probablemente continuarán extendiéndose en sus paisajes anfitriones.
Y es necesario apreciar la escala de este inminente crecimiento urbano. Si di 3 extra
mil millones de personas se mudarán a las ciudades para el 2100 (como es muy probable), lo
que significa que necesitamos construir 357
Ciudades de Nueva York: 4,25 por año hasta finales de siglo. Gran parte de ese crecimiento
ocurrirá
en el subcontinente y en África y América del Sur y Central; mucho de eso contra
biodiversidad.

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La sangrienta línea del frente de la sexta extinción se encuentra a menudo en paisajes
remotos, pero no podemos
Piense ya en la biodiversidad como sólo "ahí fuera". Unidos en una retroalimentación
complicada
bucles, 'ciudad' y 'paisaje' son recíprocamente la causa y el efecto de la ecología global.
crisis. Como tal, la conservación es un tema que va desde los núcleos de nuestras ciudades
más densas hasta el
salvajes más lejanos.
Aunque todavía no está bien controlado, cada vez se aprecia más que el metabolismo de
la ciudad contemporánea, no importa cuán divorciada pueda sentirse, está interconectada con
el
fuentes y sumideros del paisaje más amplio. De ello se desprende entonces que ambiental
la administración es tanto una cuestión de diseño urbano como ecología del paisaje. Como
Herbert
Giradet insiste, es en las ciudades "donde se jugará el destino humano y donde el futuro
de la biosfera se determinará. No habrá mundo sostenible sin
ciudades sostenibles ".7
En esta, la era de la urbanización, investigadores y organizaciones comprometidas con la
conservación
están necesariamente comenzando a tratar la biodiversidad y la urbanidad como temas
acoplados bajo el
rúbrica de ecología urbana. Por ejemplo, la conclusión de la reciente Evaluación global de
El Informe de Urbanización, Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas destaca que las
ciudades son centrales
a la agenda más amplia de la administración ambiental: "[A] s centros de innovación humana,
y quizás la frontera más activa de nuestro impacto en el planeta en la configuración de sus
paisajes

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y paisajes marinos, las ciudades ofrecen escenarios para enormes oportunidades para
reinventar e inventar un
un futuro diferente con espacio para que prosperen los humanos y otras especies. Las
ciudades bien pueden
ser el terreno en el que garanticemos un futuro globalmente sostenible, uno que se base en la
naturaleza
soluciones basadas en el ecosistema y la adaptación basada en el ecosistema, y establece
la administración ambiental en el corazón del interés público ".8
La conversión de las ciudades de máquinas destructivas y derrochadoras a ecológicamente
sofisticadas.
organismos es seguramente uno de los mayores desafíos creativos del siglo XXI y
más allá, pero para ello, la ciudad debe ser concebida y analizada no como un conjunto de
objetos
en el contexto de la naturaleza, pero como un cuello de botella en los flujos ecológicos
locales, regionales y globales.
Escribiendo en 2011, los teóricos de la urbanización global Neil Brenner y Christian Schmid
describir lo que para Koolhaas era "demasiado interminable para representar" como
"planetario
urbanización".9 Como lo explican, esto significa "que incluso los espacios que se encuentran
mucho más allá del
núcleos de ciudades tradicionales y periferias suburbanas: desde rutas marítimas
transoceánicas,
redes transcontinentales de carreteras y ferrocarriles, y comunicaciones mundiales
infraestructuras a enclaves turísticos alpinos y costeros, parques 'naturales',
centros, zonas de captación agroindustriales y antiguos espacios 'naturales' como el mundo
océanos, desiertos, selvas, cordilleras, tundra y atmósfera se han convertido en elementos
integrales
partes del tejido urbano mundial ".10
Esta concepción de la urbanización global contemporánea surge de, y da testimonio de,
la disolución de la antigua frontera entre la ciudad y el campo, una frontera que
los grabados en Civitates de Braum y Hogenberg trazan con tanta asiduidad. Con el
disolución de este desierto urbano-rural-salvaje atraviesa el dualismo de cultura y naturaleza
que
había proporcionado a la modernidad cartesiana su razón de ser ontológica , también se
disipa.
En consecuencia, a finales del siglo XX y principios del XXI, la 'escritura sobre la naturaleza'
ha sido reemplazada
por la escritura "fin de la naturaleza".11
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¿Naturaleza?
La naturaleza que este escrito reciente dice que ha terminado es la naturaleza moderna, es
decir, la naturaleza.
aprehendido como un recurso inerte, una máquina dada por Dios, una expresión de la
Caída, o como telón de fondo pintoresco de los asuntos humanos, la naturaleza como otra.
Posmoderno
naturaleza, es decir, la naturaleza del Antropoceno es ahora una convulsión con la
perturbaciones del cambio climático. Varias veces muerto, terminado, caótico, resistente,
cyborgiano,
irreversible, desinteresado, victimizado, vengativo y nostálgico, la naturaleza del
El antropoceno no está acordado y aún no es bien conocido. Como el historiador Christophe
Bonneuil explica que la narrativa posterior a la naturaleza es paradójica porque: "[e] t desafía
la
concepción moderna de la libertad como un escape de la naturaleza y sus límites ... pero en
remodelando la naturaleza como un híbrido flexible susceptible de más mercado y tecnología
deconstrucción y reconstrucción, la narrativa post-naturaleza se intensifica y acelera
modernidad. Constituye el nuevo espíritu de la modernidad ".12

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Momentosamente, no importa de qué manera miremos esta nueva naturaleza, ahora nos
vemos a nosotros mismos.
Esta autoimagen es terriblemente ambigua; porque si la conciencia humana realmente puede
cambiar
el curso de la historia natural como sugiere el Antropoceno, entonces los simples mortales
han
de hecho se convierten en dioses. Pero, ¿qué tipo de dioses somos? Dioses que examinan sus
tóxicos
jardín asesino con satélites pero no saben ni lo que son ellos mismos, ni el
valor de las cosas sobre las que dominan su poder?
Aparte de varios relatos místicos, por un lado, y descripciones científicas, por
otro, no tenemos certeza de lo que significa la naturaleza o cuál es su valor. Como EO Wilson
explica, "[h] umanidad no necesita una base lunar o un viaje tripulado a Marte. Necesitamos
un
expedición al planeta Tierra, donde probablemente menos del 10 por ciento de las formas de
vida son
conocidos por la ciencia y menos del 1 por ciento de ellos se han estudiado más allá de lo
simple
descripción anatómica y algunas notas sobre historia natural ".13
En su notable libro, Dazzle Gradually: Reflections on the Nature of Nature , Lynn
Margulus y Dorian Sagan capturan el momento actual: "[p] o quizás otro mito griego,
resume mejor la actual situación filosófica (Gaia): Una vez que Narciso se paró y miró
las olas quietas que reflejaban su propia imagen. Nunca se había visto a sí mismo antes. Se
convirtió en
chiflado por. Y ahora miramos en el espejo de la tecnología de imágenes por satélite. Otra
vez nosotros
ver el agua. De nuevo ... pero ¿qué somos 'nosotros mismos'? ¿Y quién_ o qué_ es este
cuerpo? "14
El logro (si se puede decir de esa manera) de alterar fundamentalmente el sistema terrestre
viene en muchas formas, pero las emisiones de carbono son las más actuales y de mayor
importancia.
Habiendo ahora bombeado aproximadamente 525 mil millones de toneladas adicionales de
carbono a la tierra,
sistema desde 1870 la humanidad se encuentra a la par evolutiva con las cianobacterias (un
solo
bacterias celulares) que, en el transcurso de unos dos mil millones de años, convirtió un
hidrógeno
atmósfera rica en oxígeno y, al hacerlo, provocó su propia desaparición. los
La diferencia entre las cianobacterias y nosotros, sin embargo, es que sabemos lo que
hacemos. Aún así,
No es fácil encontrar una historia de moralidad ecológica en el caso de las cianobacterias por
su suicidio.
condujo a la generosidad de la vida tal como la conocemos, y tal vez la nuestra también.

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Cianobacterias: Imagen de Ellen Xie
Prosaicamente, sabemos que en el tiempo relativamente corto que tenemos en la tierra como
especie (no
especie dura más de aproximadamente 2 millones de años), no viviremos bien ni siquiera
sobrevivir tanto tiempo en un mundo que no es biodiverso y capaz de proporcionar el
'ecosistema
servicios 'que hasta hace poco hemos dado por sentado. También sabemos que después de
importantes
eventos de extinción como el que estamos perpetrando ahora, la vida requiere muchos
millones de
años para recuperar su diversidad previa al desastre. Normalmente, la vida se recupera porque
el desastre
lo que provocó la reducción inicial de la diversidad es de corta duración. Esto, sin embargo,
no es el caso
con la sexta extinción. No nos rendimos.
La narrativa dominante sobre la que descansa el mandato global de la conservación es,
de catástrofe ecológica inmanente. En esta tragedia, la humanidad se presenta como un
destructivo
fuerza en un entorno armónico. En este relato, la naturaleza tiene razón y la humanidad
está mal y, como tal, se pueden trazar claras líneas morales. Sin embargo, es posible pensar
que
la naturaleza, de la que ahora somos innegablemente parte, es en sí misma tan destructiva
como lo es
creativo, el uno necesario para el otro. Del mismo modo, el nuevo paradigma en ecología,
como
El ecologista Robert Cook explica, es uno en el que el ecosistema se entiende como
inherentemente
caótico y los humanos cada vez más aceptados como una parte 'natural', aunque actualmente
destructiva de
tanto su historia como su futuro.15
Con optimismo, como ni destructores ni salvadores, podemos empezar a re-imaginarnos
como
participantes y quizás gestores de un cambio ecológico sin fin. Como Jedidiah Purdy
escribe, "[l] a pregunta ya no es cómo preservar un mundo salvaje de la intrusión humana;
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es la forma que daremos a un mundo que no podemos evitar cambiar ".16 Michael Soule, el
fundador
de la red Wildlands17completa el círculo de Purdy, explicando que "cuando elegimos
el tipo de naturaleza con la que viviremos, también estamos eligiendo el tipo de seres
humanos que
ser. Damos forma al mundo y él nos da forma a nosotros. Somos el creador y lo creado,
el hacedor y el hecho. " 18 Zuzanna Drozdz, estudiante de arquitectura del paisaje en el
La Universidad de Pensilvania lo expresa perfectamente cuando escribe: "al hacer una cultura
decisión de adoptar, proteger y engendrar un mundo biodiverso y ecológicamente robusto,
empezar a construir una nueva identidad para nosotros mismos como fuerza constructiva en
la naturaleza ".19

¿Administración?
El mapeo que mejor muestra la modificación humana del paisaje global es el de
'anthromes' por el geógrafo de la Universidad de Maryland Erle Ellis y sus colegas.
Anthromes
clasificar los paisajes según sus tipos de modificación humana.20 A través de sus mapas y
más enfáticamente en sus escritos, Ellis sostiene que "el reconocimiento de la enorme
y la influencia sostenida está llevando ahora a un replanteamiento total de la ciencia
ecológica y
conservación que se aleja de los humanos como destructores recientes de la naturaleza
prístina y
hacia el papel de la humanidad como administradores sostenidos y permanentes de la biosfera
".21 Mi
debe, continúa, trabajar ahora para "mantener, mejorar y restaurar el
funciones ecológicas de los nuevos ecosistemas remanentes, recuperados y gestionados
formados
por el uso de la tierra y sus legados dentro del paisaje antropogénico complejo,
multifuncional
mosaicos que son la forma predominante de los ecosistemas terrestres hoy y en el
futuro."22
En un mundo donde manipular la composición química de la atmósfera y el
Los océanos se están considerando seriamente como una respuesta al cambio climático, el
despliegue de Ellis
de "mayordomía" para describir la agencia humana parece curiosamente pastoral. Las
expresiones
geoingeniería y geodiseño: el primero definido como la "modificación deliberada de
el sistema terrestre a escala global "23 y el último relativo a la utilización de Global
Los sistemas de información como plataforma para la planificación del uso del suelo, están
más cerca de lo que realmente
medio.
La visión de un mundo de geoingeniería encuentra su apoteosis en la llamada "Eco-
modernista
Manifiesto "que Ellis y su red de colegas lanzaron en asociación con el
Breakthrough Institute en 2015.24 El manifiesto contempla y promueve la conciencia

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creación de un "buen Antropoceno" que sus autores esperan emerger en algún momento de
este
siglo a través de un proceso de "disociar" los impactos negativos de la humanidad de la
medio ambiente a través de la agencia de tecnología en constante avance. Esto, declaran los
autores,
resultado de la intensificación de procesos históricos ya en marcha; a saber
urbanización, agricultura de alta tecnología, la transición a la energía renovable y, finalmente,
la
estabilización de la población mundial. Entendiendo y promoviendo estos emergentes
procesos que los eco-modernos creen que "los humanos tienen la oportunidad de volver a
la Tierra, incluso cuando los países en desarrollo alcanzan niveles de vida modernos y
termina la pobreza. " 25
Los eco-modernistas nunca explican cómo desacoplaríamos profundamente nuestro
mundo enredado y, a primera vista, el desacoplamiento parece reforzar más que reimaginar
la díada histórica de la naturaleza y la cultura que está en la raíz de la crisis ambiental.
Pero tomar el desacoplamiento tan literalmente (la ciudad aquí y el desierto allá)
malinterpreta el eco-
paisaje modernista; porque lo que quieren decir es que la tecnología debe seguir penetrando
en todos los aspectos de la naturaleza, reconociendo al mismo tiempo que grandes
extensiones de tierra deben reservarse
para la provisión de servicios ecosistémicos. El 'rewilding' al que se refieren los eco-
modernistas
no significa que cerremos el territorio y nos alejemos; por el contrario, el rewilded
paisaje - como proyectos como el Oostvaaderplassen en Holanda (o para el caso cualquier
parque nacional) espectáculo-está altamente curado.

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Si el 17% del área protegida terrestre prevista por el Convenio sobre Biología
La diversidad es suficiente para generar una arcadia eco-modernista, o si EO Wilson es
derecho a exigir que la mitad del planeta se reserve para la biodiversidad es discutible, pero
en medio de
Pronósticos cada vez más estridentes y negativos para un mundo que se desliza
inexorablemente hacia el cambio climático.
caos, el puro optimismo del manifiesto eco-modernista es algo refrescante.26 En el
Sin embargo, a la luz de la historia, particularmente la de la modernidad misma, su tecno-
utopismo es también
extrañamente ingenuo.
Críticos del eco-modernismo como el profesor australiano de ética Clive Hamilton, ver
geoingeniería como versiones simplemente ampliadas de las mismas actitudes y prácticas que
nos llevaron
en esta crisis en primer lugar. Como explica Hamilton, "los ecomodernistas dan la bienvenida
al
nueva época como un signo de la capacidad del hombre para transformar y controlar. No lo
ven como evidencia
del desprecio esencial del tecnoindustrialismo por los impactos ambientales, ni de
la miopía o la codicia de la humanidad; en cambio, es una oportunidad para los humanos
modernos
para demostrar su ingenio ".27 El problema más profundo de Hamilton con los eco-modernos no
es solo
todavía creen en la modernidad, sino que no han sabido apreciar que la
El antropoceno no es una continuación de la historia, sino una ruptura fundamental y
profunda
con eso. Para Hamilton, entonces se han trazado las "líneas de batalla [del Antropoceno].
por un lado están aquellos que planean forzar a Gaia a una sumisión total; en el otro están
aquellos que creen que intentar hacerlo es la máxima locura ".28 Y sin embargo, la pregunta
para
Hamilton debe serlo entonces; si rechazamos lo ecológico y lo moderno en la forma en que lo
ecológico
los modernistas están juntando los dos, ¿qué podemos imaginar en su lugar?
James Lovelock, cuya teoría de la vida 'gaiana' original ha hecho mucho para popularizar
sensibilidades modernistas, también es prudente: "[e] t se necesita mucha arrogancia para
siquiera pensar en
nosotros mismos como administradores de la tierra. ¿Queremos la remota e infinitamente
difícil tarea de
manejando la tierra? ¿Queremos ser responsables de su salud…? Lo haría antes
esperar que una cabra tenga éxito como jardinero que esperar que los humanos se conviertan
en administradores de la
tierra. No puede haber peor destino para las personas que reclutarlas para tan desesperada
tarea."29La descripción de Lovelock de la imposibilidad de la mayordomía es una estratagema
distópica para sorprendernos
en la templanza para evitar un mayor cambio climático. Cambiando la metáfora de
ingeniería a la medicina, Lovelock expresa algo de fe en la agencia humana cuando
escribe que para resolver nuestros problemas globales "necesitamos un médico general de
medicina planetaria ".30 Junto con científicos ambientales, conservacionistas y todos aquellos
que aman y conocen su tierra estos médicos generales son conocidos como paisaje
arquitectos.

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Arquitectura del Paisaje
En forma de jardines, la arquitectura del paisaje ha producido algunos de los más
hermosas mediaciones entre cultura y naturaleza. Por ejemplo, Villa d'Este en las afueras de
Roma,
Vaux le Vicomte fuera de París, Stowe en Buckinghamshire, el Palacio de Verano en Beijing
y Royan-ji en Kioto expresan todos los deseos más profundos de la humanidad por lo
espiritual y
comunión dentro del orden natural de las cosas. Como a los británicos les gustaba pensar,
tales obras de
arte 'naturaleza mejorada', y dentro de los confines del estado aristocrático o el erudito
retirarse, podría decirse que lo hicieron, pero cuando fueron liberados de tales enclaves y
motivados por
beneficio, la noción de que la naturaleza podría mejorarse ha tenido consecuencias
devastadoras para
los pueblos y ecosistemas sobre los que fue arrojado.
Desde la revolución industrial, la arquitectura del paisaje ha hecho las paces con el mundo
principalmente a través de la provisión de espacio público para las poblaciones urbanas
congestionadas, la pièce
de résistance siendo Central Park en la ciudad de Nueva York (1858). Su autor, Frederick
Law
Olmsted (1822-1903), junto con Calvert Vaux, (1824-1895), no solo paisaje importado
en entornos urbanos en los Estados Unidos, pero también hizo mucho para preservarlo
más allá. En virtud de crear una naturaleza falsa dentro de la ciudad y defender los parques
nacionales.
fuera, el alarmante despojo de la cultura industrial moderna podría, esperaba, ser
compensado. Como uno de sus primeros comisionados, Olmsted fue fundamental para la
creación
y 'diseño' del Parque Nacional Yosemite. Junto con Yellowstone, Yosemite se convirtió en un
precursor influyente de la idea de áreas protegidas como lugares donde la naturaleza prístina
es
venerada y la actividad humana restringida, si no eliminada por completo.

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La disciplina y profesión de la arquitectura del paisaje asumió un mandato global y
misión de administración en 1969 cuando su principal académico, Ian McHarg, presidente de
paisaje
Arquitectura de la Universidad de Pensilvania, publicó su manifiesto Design With
Naturaleza . En él McHarg declara que: "[i] i uno puede ver la biosfera como una
superorganismo, entonces ... el hombre es una enzima capaz de su regulación y consciente de
ello. Él
(sic) pertenece al sistema y depende totalmente de él, pero tiene la responsabilidad de
gestión, derivada de la apercepción. Este es su papel: el administrador de la biosfera y su
conciencia."31
Tras protestar contra las narrativas judeocristianas de dominio y explotación capitalista,
McHarg
desarrolló un método de mapeo de las características biofísicas del paisaje para
determinar los usos del suelo más adecuados para ello. El método que desarrolló trae las
capas
de la ecología del paisaje (geología, suelos, hidrología, vegetación, etc.) en primer plano
como principal
determinantes del tipo y forma de uso del suelo. Este mapeo y análisis en capas es ahora
practica rutinariamente a través de aplicaciones del Sistema de Información Geográfica (SIG)
como un
mecanismo para orientar las decisiones de desarrollo. Con estas herramientas, los arquitectos
paisajistas
hábiles para analizar lugares y crear escenarios para futuros alternativos en los que el
los paisajes culturales y ecológicos funcionarían juntos de manera más sinérgica. Al menos
esa es la teoría.
En realidad, mientras que las técnicas de planificación relacionadas con SIG (geodiseño)
permiten la amplia escala,
aplicación instrumental de los valores globales de conservación, tales métodos de arriba hacia
abajo carecen de la
especificidad necesaria para fundamentar verdaderamente esos valores en la dinámica y
altamente matizada
Complejidad ecológica y cultural de lugares reales. Para lograr tal eficacia holística,
El "buen administrador" de McHarg tiene que sumergirse profundamente en un lugar
determinado, o al menos

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trabajar en estrecha colaboración con las personas que lo son.32 En otras palabras, la visión
global del planificador o
el conservacionista no es nada sin el conocimiento de base del jardinero.
Profesor Dan Janzen: ecologista evolutivo, biólogo, conservacionista, Universidad de
Pensilvania. Crédito de la foto: You Wu
Jardinería
McHarg luchó contra la trivialización de la arquitectura del paisaje como glorificada
jardinería, pero el biólogo Daniel Janzen utiliza la metáfora del jardín con buenos resultados
cuando sostiene que ahora las tierras silvestres deberían conceptualizarse como tales. Para
Janzen el
La metáfora del jardín es útil, no como una alegoría judeocristiana, sino porque cambia
el marco conceptual de las tierras silvestres de "exclusión a extinción", como él lo expresa, y
los coloca en el panorama doméstico y laboral.33 Para Janzen, esto confiere a las tierras
silvestres
toda la "atención, planificación, inversión, zonificación, seguros, puesta a punto,
investigación y
cosecha premeditada "que asociamos con la práctica de la jardinería.34 A modo de
ejemplo, el Área de 'Conservación Guanacaste en Costa Rica que él y su socio
Winnie Hallwachs ha dedicado su vida a la construcción de un oasis de 165.000 hectáreas
una biodiversidad próspera . 35 Bajo su cuidado y con el apoyo de la comunidad local, este
la tierra no solo ha sido protegida, ha sido restaurada a la vida.
El 'jardín' de Janzen no es un escenario idílico construido para la contemplación, ni
imágenes de naturaleza virgen. La "jardinería" de las tierras silvestres, como él la llama, es
una maldita
trabajo duro. Como explica Janzen, se trata de "vallar, plantar, fertilizar, labrar y desherbar
... biorremediación, reforestación, forestación, control de incendios, quema prohibida,
multitud
control, control biológico, reintroducción, mitigación y mucho más ".36 El jardín de Janzen es

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un trabajo continuo en progreso. El Área de 'Conservación Guanacaste no es una pieza
prístina
de naturaleza salvaje simplemente apartada y vigilada, más bien es un paisaje que ha sido
construido a lo largo del tiempo a través de compensaciones y negociaciones con sus de otro
modo incompatibles
vecinos. La incorporación de las comunidades locales en el seguimiento y gestión de
La propiedad también es vital para la sostenibilidad económica y, en última instancia, la
biológica.
éxito del proyecto.
El jardín de Janzen personifica el fin de cierta idealización científica y romántica de
ecosistemas como inherentemente inclinados hacia el equilibrio y mejor mantenidos libres de
humanos. En esto
es tanto un modelo para la gestión activa de las áreas protegidas existentes como para la
forma en que
podría crear nuevas áreas de conservación dentro de los paisajes del Antropoceno,
paisajes que invariablemente están cargados de intereses contrapuestos. Janzen es el primero
y
sobre todo un biólogo, pero ha descrito este notable proyecto como "un acto de facto de
arquitectura del Paisaje."37
Hay mucho en la conservación contemporánea (corporativa) que a Janzen no le gusta, pero es
más que una coincidencia que Peter Karieva, ex científico jefe de Nature
Conservancy y aboga por trabajar con el sector empresarial; también implementa el
jardín como metáfora de las prácticas de conservación contemporáneas. Naturaleza, escribe
Karieva,
"podría ser un jardín, no uno rígido y cuidadosamente cuidado, sino una maraña de especies y
naturaleza salvaje en medio de tierras utilizadas para la producción de alimentos, la
extracción de minerales y
vida. " 38 Combinando intencionalmente usos de la tierra que hasta ahora se consideraban
incompatibles, Karieva evoca una
conservación futura del paisaje que se integre con el panorama económico. El argumenta
esa conservación que se trata de "vallas, límites y lugares lejanos que solo unos pocos pueden
la experiencia es una propuesta perdida ".39 En cambio, tal como lo hace McHarg, Karieva ve
la
paisaje contemporáneo como un problema de diseño y planificación: "[c] onservación debe
buscar
apoyar e informar el tipo correcto de desarrollo: desarrollo por diseño, hecho con
la importancia de la naturaleza para las economías prósperas en primer lugar ". 40 hirviendo de
profundidad
ecologistas, Karieva va más allá y afirma que "[e] n lugar de regañar al capitalismo,
los conservacionistas deben asociarse con las corporaciones en un esfuerzo basado en la
ciencia para integrar
el valor de los beneficios de la naturaleza en sus operaciones y culturas. En lugar de perseguir
el
protección de la biodiversidad por el bien de la biodiversidad, una nueva conservación
debería buscar
Mejorar los sistemas naturales que benefician al mayor número de personas, especialmente
pobre."41

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Entonces, cuando imaginamos el paisaje de conservación del futuro de Karieva, debemos
preguntarnos:
¿Dónde están los pobres en esta imagen? ¿Dónde están todos los que la modernidad ha tenido
hasta ahora?
completamente fracasado? ¿Pueden y querrán que se les ponga a trabajar en proyectos de
restauración ecológica ... mientras los robots trabajan en las fábricas y las granjas?
Para los arquitectos paisajistas al menos, Karieva está abriendo la puerta a través de la cual
pueden
colaborar con ecologistas, conservacionistas, comunidades locales y desarrolladores para
diseñar
y planificar paisajes más diversos y productivos. Para otros, Karieva está bailando con el
diablo (neoliberal) y abandono de los sitios más sagrados de la conservación: las áreas
protegidas.
La tecnología y la naturaleza humana nunca son tan racionales o benignas como los eco-
modernistas
y Karieva pueden esperar, pero la creencia de que la agencia humana puede ser un
que la parte destructiva de la naturaleza es sin duda el requisito previo filosófico para el
nuevo material
prácticas. Esto es precisamente lo que McHarg quiso decir con 'diseño con naturaleza', es lo
que Lovelock
significa por una práctica de "medicina planetaria", y lo que Janzen entiende por
"gardenificación".
Áreas protegidas
En 1970, justo cuando el diseño con la naturaleza de Ian McHarg llegó a los estantes, hubo
un total global de
2,5 millones de km 2 de área protegida.42 En 2014, el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente
El Informe de Áreas Protegidas registró un gran total de 32,6 millones de km 2 (20,6 millones
de km 2 de
terrestres y 12 millones marinos).43 En 1962 había 9.214 áreas protegidas, en 2014
había más de 209,00.44

Página 20
Áreas protegidas del mundo, categorías I-VI de la UICN
Bajo la rúbrica de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la
las principales ONG conservacionistas; Conservation International (CI), The Nature
Conservancy (TNC),
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Fundación Africana para la Vida Silvestre
(AWF) y The Wildlife
Conservation Society (WCS), junto con sus socios locales y redes de donantes pueden
Tomemos el crédito por crear este extraordinario patrimonio global. Aunque algunos de estos
son
supuestamente solo 'parques de papel', el enorme aumento de áreas protegidas y el papel
galvanizador
jugado por el El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) brinda la esperanza de que la
humanidad pueda
Trabajar en colaboración a una escala acorde con la escala global de la crisis ecológica.
Es importante observar que las áreas protegidas no son todas iguales. Además,
Aproximadamente el 35% del número de áreas protegidas mundiales no se han adaptado a la
UICN.
sistema de clasificación de gestión. El tipo va desde "reserva natural estricta" hasta
"área protegida con uso sostenible de los recursos naturales" hay siete diferentes
categorías de protección aplicadas por la UICN.45 A pesar de esta diversidad, las áreas
protegidas
generalmente visto por sus críticos como "conservación de la fortaleza" reforzando un
anacrónico
polaridad naturaleza-cultura. Por ejemplo, Dan Brockington, Rosaleen Duffy y Jim Igoe
advierten
sobre "[u] ndir atención a las áreas silvestres corre el riesgo de cegar a las personas sobre el
valor de las
tierras modificadas. También promueve una ética en la que los únicos paisajes que vale la
pena salvar son
aquellos que son lejanos y exóticos, mientras que los paisajes que son cercanos y mundanos
parecen indignos de nuestra preocupación ".46
 Página 21
El problema no es solo que las áreas protegidas tienden a reforzar la polaridad naturaleza-
cultura al
literalmente sacando una cierta forma de naturaleza de nuestro mundo, es también esa forma
neoliberal
los intereses económicos están a la inversa, ahora tomando esa naturaleza en la suya. En lo
que Bram
Büscher, Wolfram Dessler y Robert Fletcher describen de manera tan sucinta como 'Nature
™ Inc.',
El capitalismo está encontrando formas nuevas y aún no bien entendidas de mercantilizar y
aprovechando la naturaleza como proveedor de servicios global.47 Como ellos lo explican,
Nature ™ Inc.
"vende relaciones novedosas entre seres humanos y naturalezas no humanas ... [t] su frontera
atraviesa
y conecta las salas de juntas de los fondos de cobertura globales, árboles propiedad de
pequeños agricultores,
consumidores, grupos de interés, reservas naturales gigantes y una miríada de especies (tanto
humanas
y no humanos) tratando de sobrevivir en ecologías cambiantes. Cuenta con grandes imágenes
de prístina
paisajes conectados a realidades materiales a menudo contradictorias y consecuencias que
dejan
algunos actores que luchan por acceder a nuevos mercados y otros desposeídos por diversos
agarra '".48
Como ocurre con cualquier reelaboración histórica del concepto de naturaleza, la
reorganización del uso de la tierra
Sigue los límites y se inscriben relaciones de poder desiguales. Si bien la conservación no
puede,
como señalan sus críticos, escapan a la responsabilidad socioeconómica sólo en virtud de su
valorización de la 'naturaleza' si un paisaje de conservación neoliberal tiene una especie
inferior
tasa de extinción que su predecesor extractivo, entonces seguramente una crítica neomarxista
de
La "conservación como desarrollo" no es tan sencilla.49
Otra crítica más estridente de las áreas protegidas identifica el desequilibrio de poder
inherente
en la relación entre las grandes organizaciones internacionales no gubernamentales (BINGO)
y las minorías indígenas cuyos medios de vida y bienestar espiritual dependen de
acceso a la biodiversidad. En su historia selectiva de áreas protegidas globales, investigador
El periodista Mark Dowie presenta una letanía de quejas contra los BINGO por las formas en
que sus prácticas han anulado y en ciertos casos ha llevado al desalojo de
pueblos indígenas de sus países de origen.50
Involucrar a grupos complejos en lugares a menudo pobres, corruptos y violentos, protegidos
Las áreas están lejos de ser simples actos de ecologismo virtuoso. Manifiesto de áreas
protegidas
tensiones entre antropología y biología, entre lo global y lo local, entre
los desarrollados y los en desarrollo, y entre el gobierno y las minorías. Es esto
Eso hizo que Nelson Mandela comentara: "No veo futuro para los parques a menos que
aborden el
necesidades de las comunidades como socios iguales en su desarrollo ". 51

Página 22
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD)
El marco general del proyecto de protección y reconstrucción de una biodiversidad
El paisaje global es proporcionado por el Plan Estratégico de las Naciones Unidas para la
Diversidad Biológica 2011-
2020. Los mecanismos clave de este plan se negocian y administran a través del
Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), una de las tres 'Convenciones de Río'
emergentes
de la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo (la 'Cumbre de la Tierra')
celebrada en
Río de Janeiro en 1992. El objetivo principal del CDB es que "[para] 2050, la biodiversidad
valorado, conservado, restaurado y utilizado sabiamente, manteniendo los servicios de los
ecosistemas, sosteniendo un
planeta saludable y brindando beneficios esenciales para todas las personas ". 52 Actualmente
hay 196
'partes' de la Convención, 28 de las cuales no son 'signatarios' y, por lo tanto, no legalmente
Unido.
Lo más importante es la Conferencia de las Partes, celebrada del 18 al 29 de octubre de 2010,
en
Nagoya, Prefectura de Aichi, Japón, (COP 10) adoptó un Plan Estratégico revisado y
actualizado
para la diversidad biológica, incluidas las metas de Aichi, para el período 2011-2020. Esto es
significativo
porque fue en este momento que se estableció una meta global del 10% de áreas protegidas
terrestres
aumentó hasta un 17%. La meta 11 de Aichi, en la que se centra este atlas, establece que "[b]
a 2020,
al menos el 17% de las aguas terrestres y continentales, y el 10% de las zonas costeras y
marinas,
especialmente las áreas de particular importancia para la biodiversidad y los servicios de los
ecosistemas, son
conservados a través de una gestión eficaz y equitativa, ecológicamente representativa y
sistemas bien conectados de áreas protegidas y otra conservación efectiva basada en áreas
medidas e integradas en paisajes terrestres y marinos más amplios ".53 Target 15 también
crucial en lo que respecta a cómo se planifica y planifica el paisaje del Antropoceno
gestionado. Afirma que "[b] a 2020, la resiliencia de los ecosistemas y la contribución de
se ha mejorado la biodiversidad a las reservas de carbono, a través de la conservación y
restauración,
incluida la restauración de al menos el 15% de los ecosistemas degradados, contribuyendo así
a
mitigación y adaptación al cambio climático y lucha contra la desertificación ". 54
En 2010, las partes del CDB acordaron traducir las metas de Aichi en nuevas
Estrategias y planes de acción para la diversidad biológica (EPANB). En el momento de
redactar este informe, 185 de 196
las Partes han presentado sus EPANB a la Secretaría del CDB en Montreal. Solo 89 de estos,
sin embargo, se publicaron después de 2010, lo que significa que 96 naciones todavía están
basando sus
planificación de la biodiversidad en el objetivo del CDB anterior a 2010 de proteger el 10 (no
el 17)% de la
área terrestre del mundo. Las fechas de publicación y el estado de las EPANB de cada nación
son
disponible en el sitio web del CBD y en el Índice Nacional de Desempeño aquí. 55

Página 23
A primera vista, la cifra del 17% de área terrestre protegida especificada en las metas de
Aichi
es en sí mismo algo preocupante. No sólo es una política tan general de aplicabilidad
cuestionable a
la diversidad altamente matizada de las 867 ecorregiones del mundo, pero además, si Erle
Ellis
El mapeo de anthromes es correcto, entonces el 22% de la superficie libre de hielo de la
Tierra ya es 'tierra salvaje'.
En primer lugar, los objetivos son herramientas políticas útiles, pero son solo eso. El objetivo
es un punto de referencia
contra el cual cada ecorregión puede desarrollar sus propias prioridades basadas en sus
propias
y particularidades culturales. En segundo lugar, las palabras clave de la meta 11 de Aichi son
que el 17%
área protegida ser "representativa y bien comunicada". Según el CBD, este
requiere que las naciones aseguren que "los sistemas de áreas protegidas ... contienen
muestras adecuadas de
gama completa de ecosistemas y procesos ecológicos existentes, incluido al menos el 10% de
cada
ecorregión dentro del país ".56 Por tanto, el objetivo global del 17% no puede
solo grandes extensiones de territorio alpino remoto, desiertos o bosques siberianos. El
objetivo del 17% de Aichi
tiene la intención de aplicarse a (un mínimo del 10%) cada una de las 867 ecorregiones del
mundo.
Finalmente, es importante señalar que lograr el 17% de áreas protegidas no es solo una
cuestión de
cantidad, también es una cuestión de calidad. Como se señaló anteriormente, las áreas
protegidas se clasifican
según 6 tipos (categorías IUCN I-VI). Para fines de conservación, los 4 primeros son
preferible. En nuestros cálculos en este Atlas aceptamos todas las categorías como
legítimamente
área protegida. Si lleváramos a cabo una auditoría del área protegida basada solo en los
primeros 4
categorías los resultados de cómo se está desempeñando el mundo con respecto a alcanzar el
17%
área protegida para 2020 sería significativamente peor.

Representación y conectividad
Mientras que algunos lo verán como una victoria pírrica y otros acusarán a los BINGO 57de
neocolonialismo, en 2020 como un punto culminante apropiado para la Década de la
Biodiversidad de las Naciones Unidas
el CBD celebrará las ganancias masivas en el patrimonio protegido global desde el
lanzamiento de la convención en 1992. Pero mientras lo hace, dos estipulaciones que el CDB
estableció en el
Los objetivos de Aichi probablemente serán minimizados.
La primera es la estipulación de que las áreas protegidas no pueden estar en cualquier lugar,
deben estar
representante de las 867 ecorregiones del mundo. En algunos casos, particularmente en
puntos de acceso, es
no es posible proteger lo que no existe y en esos casos Aichi objetivo 15, como se señaló
anterior, obliga a las partes a restaurar al menos el 15% de estos ecosistemas degradados y a
garantizar
protección de al menos el 10% de cada ecorregión. En nuestro análisis de qué tan bien

Página 24
Las ecorregiones dentro de cada hotspot están protegidas, hemos utilizado el 17% como
objetivo en lugar de
10%. Este, creemos, es un registro más revelador y útil del grado en que la
las áreas protegidas son representativas.
La segunda estipulación es que las áreas protegidas no deben ser fragmentos aislados sino
conectados para formar matrices de paisaje continuas.58 Esto es importante para permitir el
flujo de genes
tanto a corto como a largo plazo, particularmente a medida que las especies buscan adaptarse
al cambio climático
mudándonos a nuevos climas. La conectividad requiere que los corredores ecológicos
robustos de
la dimensión apropiada tanto en longitud como en anchura se negociará y
paisajes típicamente dominados por usos de la tierra que son incompatibles con, si no hostiles
hacia la biodiversidad. Como el mapa titulado 'Proyectos de conectividad del paisaje global'
(abajo)
muestra que hay una plétora de proyectos de conectividad a gran escala que se proponen o
en marcha en todo el mundo, un giro histórico notable de los acontecimientos en sí mismo.
Sin embargo, muchas de estas iniciativas de conectividad se encuentran en áreas alpinas y / o
remotas con
importantes 'peldaños' de tierras silvestres existentes y relativamente pocos usos de la tierra
en competencia
presiones.

Página 25
Proyectos de conectividad del paisaje global. Ver PDF a tamaño completo en http: // atlas-for-
the-end-of-
the-world.com/essay.html
La conectividad del paisaje debe funcionar a diferentes escalas y atravesar diferentes
tipos de paisaje. El desafío de designar y luego construir
vías verdes a través de mosaicos existentes de paisajes agrícolas, industriales y urbanizados
para
que funcionen con alguna medida de integridad ecológica es una tarea especialmente difícil
problema técnico, político y económico que requiere una reevaluación holística del uso de la
tierra en cualquier
región dada.59 Preeminente a este respecto es Holanda, donde los arquitectos paisajistas
y los ecologistas del paisaje han estado planificando y construyendo activamente un
Red ecológica de áreas protegidas con "corredores robustos" desde 1990.60 Este nacional
La iniciativa está respaldada por un 'plan de desfragmentación' que aborda los detalles de
cómo
los corredores ecológicos trascienden los límites jurisdiccionales y los impedimentos físicos.
Aunque pequeño, postindustrial, rico y culturalmente inclinado hacia tal planificación
racional,
el caso holandés es ejemplar porque no se trata de "conservación de fortalezas". El holandés
 Página 26
paisaje, que integra urbanismo, agricultura y biodiversidad en un
de manera beneficiosa, es un ecosistema nacional completamente nuevo creado por diseño.
Los puntos calientes, sin embargo, están muy lejos de los Países Bajos. A diferencia de los
holandeses (que no
sólo tener un plan nacional bien financiado, pero también un plan que se anida dentro del
superestructura de la Red Ecológica Paneuropea), una abrumadora mayoría de
196 naciones que son parte de los objetivos de CBD 2020 no tienen apariencia (disponible
públicamente)
de ordenación territorial que muestre dónde y en qué forma la representación y
debe lograrse la conectividad.61 Y donde lo hacen, los mapas tienden a consistir simplemente
en
gruesas líneas verdes o zonas borrosas con aerógrafo superpuestas sobre mapas a una escala
tan grande como para
ser virtualmente sin sentido.
A juzgar por la proliferación de áreas protegidas en los últimos años , 62 alcanzando algún
nivel de
la protección de fragmentos de todas las ecorregiones del mundo parece plausible, si no para
2020
luego, en algún momento poco después. Pero, simplemente apartando extensiones de tierra
para alcanzar
Los objetos de conservación no significan automáticamente que la biodiversidad esté
representada.
o salvaguardado. 63 Planeta protegido 2014 del Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente
El informe establece que solo el 29% del área de áreas protegidas designadas a nivel nacional
ha sido
evaluados por la eficacia de sus regímenes de gestión y que "tenemos pocos
conocimiento del nivel de conectividad entre las áreas de conservación en el
paisajes terrestres y marinos ".64 En 2014, el CDB concluyó "el elemento de la Meta 11 sobre
Es probable que la conservación del 17% de las áreas terrestres para 2020 se cumpla a nivel
mundial, aunque
Las redes de áreas protegidas siguen siendo ecológicamente poco representativas y muchos
sitios críticos para
la biodiversidad está mal conservada ".65 El CDB declara abiertamente que "las áreas
protegidas de hoy
no será adecuado para conservar muchas especies cuya distribución cambiará en el futuro
debido al cambio climático ".66
Puntos calientes
Juntos, los hotspots (resaltados en el mapa mundial a continuación) contienen al menos el
50% del
especies de plantas totales del mundo y el 42% de los vertebrados terrestres del mundo como
endémico.67 Setenta por ciento agotado, el hábitat único en estos hotspots está bajo
amenaza inminente de destrucción total debido a la fragmentación del hábitat relacionada con
la urbanización,
agricultura y actividades económicas relacionadas.68 Representando originalmente el 16% de
la tierra
superficie según los datos publicados en 2004, el hábitat único de los hotspots ha

Página 27
disminuyó a solo un 2,3%.69 En consecuencia, la financiación de la conservación, la
investigación y el activismo
se centró principalmente en la urgencia de preservar esta biodiversidad remanente para
reducir la
riesgo de extinción de "más de la mitad de nuestro patrimonio natural".70Que comprende el
70% de la
lenguas conocidas en el mundo, muchas de las cuales se prevé que desaparecerán a finales de
siglo,
Los hotspots también son notables por su diversidad cultural . 71
Los puntos críticos que han alcanzado el objetivo del 17% de áreas protegidas a partir de
2015 se destacan en
verde. Ver en mapas del mundo en http://atlas-for-the-end-of-the-world.com/essay.html
Como se indica en verde en el mapa anterior, a partir de 2015, cuando nuestro análisis se
realizó solo
14 de los 36 hotspots tienen un 17% o más de área protegida terrestre (categorías IUCN I-VI
más tierras de NA). Además, como se muestra en el mapa a continuación, solo 170 de las 391
ecorregiones
que constituyen los hotspots tienen el 17% de su masa terrestre asegurada como área
protegida.

Página 28
Ecorregiones dentro de los puntos críticos biológicos del mundo que han alcanzado el
objetivo del 17%
área protegida resaltada en verde. Ver en World Maps en http: // atlas-for-the-end-of-the-
world.com/essay.html
En nuestros mapas de ecorregiones que siguen cada uno de los mapas de puntos de acceso, en
comparación con
cantidad de área protegida existente en cada ecorregión, destacamos la cantidad de tierra que
no está protegido ni evidentemente sujeto a una producción agrícola intensiva. Estas
Las áreas extensas (verde claro) son tierras a las que Erle Ellis se refiere como "el remanente,
en recuperación,
y nuevos ecosistemas gestionados formados por el uso de la tierra y sus legados ... el
predominante
forma de los ecosistemas terrestres hoy y en el futuro ".72 Es en estos maleza, salvaje
territorios, muchos de ellos probablemente utilizados como pastizales que tienen bajas
biodiversidad y bajo valor agrícola que el destino de gran parte de la biodiversidad mundial
finalmente se decidirá. Estas son las tierras degradadas en las que la biodiversidad está siendo
forzada y a través de la cual debe establecerse la conectividad si la adaptación de las especies
a
se va a facilitar el cambio climático. Estas también son tierras que probablemente enfrentarán
un aumento
presión de la frontera agrícola en constante expansión del mundo.

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Sobre mapeo
En su amplio estudio histórico de la cartografía de Cartografía, Vincent Virga explica que
Los mapas son por definición "una representación gráfica selectiva, lo que implica que el
cartógrafo
ejerce una cierta cantidad de juicio y sesgo, no importa cuán científica sea la
presentación pretende ser ".73 A través de ejemplos Virga identifica nada menos que 134
diferentes propósitos polémicos a los que los mapas se han prestado a lo largo del tiempo.
Estos rangos
de "mapa como utopía urbana subversiva" a "mapa como permutaciones del deseo" a "mapa
como
psique de la nación "y así sucesivamente. Sin embargo, sorprendentemente, de los 134 tipos
de mapas ideológicos
identifica y los 201 mapas que se muestran como evidencia, sólo uno: un mapa de una
pequeña parte del
La Gran Barrera de Coral en Australia tiene un propósito ambiental incluso remotamente.
En este sentido, la taxonomía de Varga, al igual que un mapa en sí, es reveladora por lo que
omite.
La cuestión no es tanto que la crisis ecológica, seguramente uno de los temas preeminentes
de nuestro tiempo, está subrepresentada en el relato de Varga sobre la historia cartográfica,
sino más bien
que, cuando se juntan, los mapas de la historia parecen habernos conducido inexorablemente
con tanta audacia y
ciegamente en la crisis de hoy. La cuestión más profunda de este Atlas para el Fin del Mundo
pide
Entonces, ¿es posible que nuevos mapas nos saquen?
En su libro Hasta los confines de la Tierra: 100 mapas que cambiaron el mundo, Jeremy
Harwood
compensa la laguna ambiental en la encuesta de Varga dedicando los últimos 4 de sus 100
selecciones a la revolución digital de finales del siglo XX en cartografía. Más de 2000
satélites
ahora giran silenciosamente (a 28.000 km por hora) alrededor de la tierra, fijando
prácticamente todo en
su mirada electromagnética y pixelada.

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Actualmente están en servicio más de 2000 satélites dedicados a la obtención de imágenes de
la Tierra.
Este tesoro inmenso y en constante expansión de datos e imágenes de detección remota es la
base
de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) compartidos del mundo. El tema de este
cyborgiano,
La máquina de mapas perpetua no es solo donde están las cosas en el espacio, sino lo que es
más importante
cómo cambian las cosas con el tiempo. Porque la crisis ambiental es generalmente una
cuestión de
entendiendo qué está cambiando dónde, podemos decir que con la teledetección y sus datos
corrientes en las que hemos entrado no solo en la era apocalíptica de Star Wars y el ruido
blanco
mundo de las telecomunicaciones globales, pero de manera más optimista, la era de las
cartografía.

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El "juicio y sesgo" de este atlas radica en primer lugar en nuestra aceptación de los datos
públicos como un
dado; en segundo lugar, en la utilización de SIG para leer y traducir rápidamente metadatos
como
base razonable para la elaboración de mapas en la era de la cartografía ecológica; en tercer
lugar, en nuestro
poner en primer plano el tema particular de cada mapa con exclusión de todos los demás; y
finalmente en
la forma en que una colección de mapas aparentemente neutrales y fácticos se combina para
formar una
atlas que, por implicación, plantea cuestiones proféticas sobre el uso de la tierra a escala
global