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Peón del diablo

Hace aproximadamente 2 años que todo pasó, fue el día en el que el virus hecho por el gobierno
de Estados Unidos para atacar a su enemigo #1 a nivel comercial, China. Se empezó a esparcir
demasiado rápido, tanto que ni siquiera los propios estadounidenses lo pudieron controlar. Desde
que todo en china se propago, paso rápidamente a toda Asia, pasando por gran parte de Europa y
más o menos por la mitad de toda América. La economía del mundo estaba colapsada, los
comercios nacionales e internacionales fallaban por todo el miedo que este nuevo patógeno. Yo
vivía en los Ángeles, California, vivía seca de la base militar, mi padre y mejor amigo fueron
militares, lo que desemboco en que me entrenaran así que tenía un desenvolvimiento en artes
marciales y en habilidades con armas de fuego que me permitieron sobrevivir al apocalipsis.

Para cuando pasó un año y medio del inicio de todo (31/12/19) es cuando todo lo que mi mente
creía pasó, había rumores de que el ejército estaba haciendo experimentos con personas de raza
“aria” o perfecta, desde hace más o menos 6 meses, justo el tiempo en el que mi papa y mi mejor
amigo desaparecieron. Ese día, andando por la calle llena de cadáveres de zombis empecé a
escuchar un zumbido demasiado agudo, este ruido se hacía cada vez más agudo hasta el punto de
romper los vidrios explotaran y salieran como balas, seguí caminando y cuando el ruido ya se
estaba volviendo bastante afectante me detuve, me subí al edificio más cercano y me arme con el
rife de larga distancia para ver que era el emisor de ese sonido, estuve aproximadamente 30
segundos cuando lo vi, un ser que hacia ese ruido sacándolo desde la mano, definitivamente no
podía ser humano, pero cuando se volteó lo vi claramente, esa cara no la quería reconocer pero
no la podía obviar, era mi mejor amigo, -pero… me habían dicho que él estaba muerto- Ese ruido
no lo estaba haciendo porque si, quería destruir un cuerpo humano tenía la cara tapada pero tenía
algo que realmente se me hacía familiar. Ya cuando acabo, apareció un viejo quien le dijo
“Zaratros, es hora de irnos” Me espere a que él se fueran y me baje a investigar el cuerpo, estaba
sin rasgos de descomposición alguna (yo estaba estudiando un doctorado en medicina forense
antes de que todo esto empezara), estaba realmente fresco, pero en un momento pude visualizar
la posible razón para que “eso” quisiera destruir el cuerpo, del cuerpo salía una deformación tipo
tumor de un diámetro de 50 centímetros aproximadamente, no olía mucho pero era un hedor
reconocible, era el típico hedor que expulsan los animales cuando están infectados por algún virus
para atraer otros animales e infectarlos, así que fui a la gasolinera más cercana, me “robe” un
galón de gasolina, me devolví al cuerpo, lo incineré para evitar que otros seres humanos o
animales se acerquen y se lleguen a infectar.

Me decidí por ir a investigar, me fui a la zona en la que mi papa y mi mejor amigo tenían sus armas
y suministros. Allí me arme de la mejor manera posible, con efectividad al máximo en cuanto a
facilidad de movimiento y el mayor daño posible en el menor tiempo posible. Conseguí bastante
comida en lata. Pase la noche allí y temprano me fui a la zona donde encontré el cuerpo para ver si
encontraba algo más. Fui y dure buscando aproximadamente unas 3 horas para solo encontrar una
hoja que me iba a facilitar el siguiente paso a dar, era el pedazo de una carta del general a un
coronel, lo raro era que ese soldado era un mayor lo primero que se me vino a la cabeza era
¿Cómo era posible que un mayor tuviese esa parte de esa carta si la privacidad entre los altos
rangos del ejercito era de un nivel muy grande? Creo que el siguiente paso estaba claro, me tenía
que ir a la base militar. Me devolví al refugio para descansar.
Cuando era de día, me aliste para salir y ya estaba listo paras las 9am. Cuando ya estaba legando a
la base, me fije de algo, habían algunos bultos de carne muy parecido al que de aquel día, los
revisé para encontrar poco y nada, unas cuantas balas y poco más. Cuando llegue a la sala del
coronel me di cuenta de algo, Estaba especialmente organizada y limpia, lo que era muy raro,
mínimamente tenía que estar sucia por el tiempo, pero no, estaba muy limpia, me puse a buscar el
resto de la carta y para mi fortuna la encontré, y lo que decía ahí me habría las puertas al siguiente
parte de la investigación, decía que en la parte del archivo del ejercito decían todos los detalles de
la verdad de todo lo que pasaba en el planeta tierra. Fui hasta halla para encontrarlo y la verdad
me mantuve aproximadamente una hora hasta que lo encontré. Allí había varios expedientes de
experimentos y planes desde varios meses antes de este apocalipsis. ME quería morir cuando vi
todo.

En general, decía que todo esto fue planeado, fue un plan entre el ejército y una secta para
dominar el mundo. El ejército hizo un pacto con el diablo para que la mayor parte del mundo se
fuera al infierno, ese virus era la unión entre lo biológico y lo demoniaco, los zomies era el cuerpo
vivo sin alma (esta ya estaba en el infierno) y efectivamente el ser gigante era mi mejor amigo, era
un esbirro o un peón del diablo para funcionar como jefe en la tierra del infierno mismo y seria
llamado de la misma forma en la que el viejo lo llamo, Zaratros. Por otro lado, él no fue el primero
en ser el primer recipiente para Zaratros, ese fue el experimento número 283, previamente se
habían hecho 282 experimentos que no funcionarios, y que también tenían que ser erradicados
por Zaratros, entre esos expedientes encontré algo que me termino de romper, uno de todos esos
era el expediente de mi papá, él fue usado para experimentar para que el demonio entrara en
nuestro mundo, fue el que mejor funcionó durante 3 semanas hasta que colapsó, pero eso le dio
una pista a los científicos para saber cuál era el cuerpo perfecto, un cuerpo de linaje 100% hebreo,
resulta que mi abuelo era Hebreo pero se juntó con una americana acá en Los Ángeles así que él
era un 50% hebreo, por eso funciono un rato. Pero ahí decía que efectivamente mi mejor amigo
era 100% hebreo, él era un inmigrante. Ellos necesitaban ese linaje perfecto ya que querían a
alguien que fuera descendiente de Caín, el hijo de los primeros hombres y el primer tentado por el
pecado de tomar la vida de alguien, Es decir, él era el indicado para ese trabajo.

Estaba realmente enojado de todo lo que estaba pasando y llegue hasta el punto de pensar en que
lo mejor era rendirme, todos estos días de esfuerzos, para saber que no voy a poder hacer algo
relevante, saber que ni siquiera podre matar a la persona al que me le conozco todas sus
debilidades, que para sobrevivir debo matar a seres vivos, tan inteligentes como un bebe pero
igual no tienen conciencia en sí mismo, saber que siendo de los pocos si no lo el único
representante de todas esas almas en el infiernos. Todo, todo eso ya no vale nada, lo que inicio
todo ya no era algo que se podía parar, ya no era algo terrenal. Todo está perdido. Eso era lo que
pensaba.

Con toda esa ira y frustración decidí dejar de lado el ahorro de balas y de mi propia energía y
matar a todas esas personas. Cuando llegue a la salida del edificio empezó mi caos, por razones
que desconocía habían casi 10 veces más de zombis que cuando llegue, pues dicho y hecho,
empecé a pegarles varios tiros en la cabeza a cada uno de ellos y cuando ya estaba por la mitad del
total de mis cargadores cuando el llego, Zaratros volvió junto a un viejo que flotaba a su lado. Él le
ordeno a zaratros que me atacara, y así se realizó, empezó a lanzarme varias ráfagas de sonido
que al contacto de algo lo destruía.
De una manera en la que no sé muy bien logre escapar de una manera exitosa de la base, decidí ir
a un hospital que estaba cerca que me conocía, era el trabajo de mama antes de que la
enfermedad que tenía. Llegue al hospital, sentí que Zaratros me seguido durante todo el recorrido,
hasta el punto que en uno de las ráfagas de sonido desprendió una roca que me logro hacer
bastante daño. Me escondí en una zona de seguridad muy resistente por las posibles explosiones
por la zona cerca a la base militar. Zaratros, antes de serlo, no lo alcanzo a conocer, para mi suerte.
Había un hueco por donde lograba ver la sala de espera, lo logre ver, enorme, imponente, tenía
miedo, no sabía qué hacer, cuando estaba perdiendo la cabeza justo oí un chillido que provenía de
donde venía estaba Zaratros, no tenía claro pero creía que estaba haciendo un pentagrama, y
después se sacó un poco de sangre y se puso a rezar, creo. La verdad yo nunca he sido de
religiones, pero a decir verdad me rendí psicológicamente y me puse a rezar en un momento muy
espontaneo recordé una conversación que tuve con un cura de la iglesia a la que solía ir mi amigo,
allí, el cura y yo duramos hablando varias horas, de cosas mundanas hasta cosas muy esotéricas y
profundas; lo que me acorde en ese momento de lo último que él me dijo: “Lo único que hace
falta para matar a un peón del diablo, es desterrar o matar al mismísimo diablo”. Ahí lo vi claro, fui
a la sala donde se hacían las extremas unciones, allí, los cimientos de una zona donde las
esperanzas de las personas hacían sus últimas manifestaciones, en algo que ni sabían que era
verdad o no, eran visibles. Encontré una cruz, algún tipo de cuchilla “religiosa” y un bote de agua
bendita. Yo había tenido mi educación religiosa bastante bien formada al punto de saber latín y
tener el primer ciclo de los sacramentos. Pegue la navaja a la cruz, con un latín casi perfecto hice
un hechizo un poco esperando que funcionara con el agua bendita. Ya con mi “arma” lista volví a
mi escondite sin hacer mucho ruido. Cuando llegué a mi escondite, efectivamente, como lo pensé,
ya estaba el viejo hablando con él, tenía miedo, solo tenía un solo intento, esperando que haya
alguien más, yo los salvaría, todo dependía de mí, bueno, era mi momento de actuar, fui corriendo
y lo logré, con algo que, si todo esto me iba a dejar traumado, me dejo sin el brazo, no podía
moverlo y sentía como cada parte de mi brazo izquierdo se iba rompiendo poco a poco, pero no
era seguido, era algo paulatino y a decir verdad no era algo muy chévere.

Logre ver como un portal donde se podía ver la mismísima forma verdadera del viejo, ahí se veía
que todo la forma verdadera del diablo era la típica de color rojo, alas puntiagudas como de
murciélago etc… Este portal, hacia una fuerza que obligaba a lucifer a obligarse a resistir, antes de
desistir, me dijo “Todos, y escuchadme mortal, TODOS los descendientes que vengas con mi
sangre, serán poco a poco los que van a volver a acercarme de conseguir todas las almas de
vuestro mundo precario. Vosotros, los mortales, estáis condenados a perecer por el infinito amor
de nuestro padre. Vosotros sois iguales a los ángeles y demonios, solo que sois inocentes de la
verdadera divinidad y eso os hace realmente despreciables y propensos a iros al inferno por cosas
que ni “El de arriba” entiende”. Después de todo eso, de la herida salió un chorro de sangre que se
metió por mi boca, ahí entendí todo. En algún momento, mi descendencia va a ser la encargada
de volver a traer al diablo a nuestro mundo, estoy seguro que cerca no va a ser, pero va a suceder
y ahora que tengo la sangre del diablo en sí mismo.

Justo después de que todo eso pasara, vi como un humo negro se iba del cuerpo de mi mejor
amigo junto a lucifer, el cuerpo de él se iba poco a poco volviendo normal, cuando todo eso
terminó lo recogí y me lo lleve a una sala de urgencias para medio guardarte y sanarte, eso fue lo
que pasó, porque si, fuiste tú a quien salve, tú eras mi mejor amigo, antes de que perdieras la
memoria, que, con todo lo que paso, es un milagro que estés vivo. Pero ahora tú me ayudaras a
salvar a todos en el futuro.

Continuará…

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