Preguntas Preparatorias Sesión 7 (25/06/2020): Educación y género

Nathalie Bustamante

Mizala, A. (2018). Género, cultura y desempeño en matemáticas. Anales de la Universidad de Chile, 14,
125–150.

1. ¿Cuál es la situación de la brecha de género en educación en Chile respecto de desigualdades

verticales (es decir, participación y graduación en el sistema educacional) y horizontales (es
decir, segregación por áreas del conocimiento)?

En Chile hay grandes desigualdades en la educación respecto de hombres y mujeres que se basan en
estereotipos muy arraigados para estos géneros. Uno de ellos corresponde a la idea de que las niñas son
menos competentes para las matemáticas que los niños, a quienes se les considera naturalmente con
grandes habilidades en el área. Dicha diferencia tiene grandes consecuencias en el futuro, ya que al
iniciarse en el hogar y en la trayectoria escolar, termina afectando la elección respecto a la educación
superior, y, por lo tanto, su desarrollo en el mercado laboral.

La desigualdad en torno al área de matemáticas se encuentra desde el inicio de la etapa escolar, donde
los docentes ejercen una gran influencia respecto a cómo se desenvuelven niños y niñas en el área de
matemáticas. Diversos estudios apuntan a que los docentes asocian el éxito y buen desempeño en
matemáticas con los niños, y un menor desempeño en esta área con las niñas, a diferencia de, por
ejemplo, el área de lenguaje donde no ocurre esto. Esta brecha se puede traducir en mayores
expectativas sobre el rendimiento para los niños, a quienes también les prestan más atención y les
dedican una mayor retroalimentación. Cuestiones como esta se puede traducir en una mayor ansiedad y
menos autoconfianza de las niñas frente al área de matemática. Por otro lado, se considera importante
la influencia que ejercen los roles sobre las niñas. Al respecto, tener una profesora en matemática
genera efectos positivos en las alumnas. Así también, la influencia de los padres, quienes deben dejar de
reproducir este estereotipo y dar la oportunidad tanto a sus hijos como a sus hijas, de desarrollar
habilidades y aspiraciones por igual.

Este estereotipo de género incide también en los resultados de pruebas competitivas como lo es la PSU.
En este caso, las mujeres presentan diferencias estadísticas significativas en su contra, a diferencia de lo
que ocurre en la prueba SIMCE (prueba de carácter no competitivo), donde no se encuentra una marca
brecha por género. Tener un menor puntaje en la PSU de matemáticas genera que las mujeres se
distancien aún más de las carreras afines al área.

Lo anterior repercute fuertemente en las postulaciones a la educación superior, donde se encuentra una
muy clara segregación por áreas de estudio entre los géneros. El porcentaje de mujeres en el área
predominante masculina como la es la de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) es
significativamente menor respecto al de la salud, educación, ciencias sociales y humanidades,
arquitectura y artes, y administración y comercio. La elección actual sigue reproduciendo esta
diferencia, es decir, las mujeres siguen postulando a las áreas mas feminizadas. Además, hay una fuerte
influencia de las madres, ya que las mujeres tienden a escoger el área de trabajo de la madre cuando se
relaciona a una mas feminizada. Esto produce futuras brechas salariales por género, ya que las mujeres
tienden a estar subrepresentadas en profesiones con mayores remuneraciones del mercado laboral,
como las de STEM.
El estereotipo por género respecto área de matemáticas produce una serie de consecuencias negativas
para las niñas. Las desigualdades verticales se traducen en una limitación al desarrollo y a las
aspiraciones para las niñas, además de autopercepciones negativas respecto de su relación con el área.
Por otro lado, la segregación por áreas de conocimiento se sigue reforzando, y así también sigue
afectando las brechas en el mercado laboral. Por lo tanto, es de especial importancia promover políticas
y mecanismos que eliminen los estereotipos y sesgos de género en las diferentes instancias donde se
presentan, con el fin de abrir espacio a la igualdad.