Escuela Politécnica Nacional

Facultad de Ingeniería Química y Agroindustria

Ingeniería Agroindustrial
CP-Producción Vegetal

Integrantes: Brito Javier, García Giussepe, Guerra Steeven.

Fecha entrega: 22/06/2020.
Profesora: Ing. Vanesa Naranjo.
Grupo: 3.

Observaciones Laboratorio Virtual

1. Tomate
Conclusión:

Al establecer los parámetros de siembra en el tomate; como lo fueron: luz, agua y fertilizante o
compost, se evidenció que el tomate crecerá de mejora manera pera en la fase experimental
donde se utilizó: 50 mL de agua, 2 focos de luz y fertilizante químico (Experimento B). Se
presentó un menor peso, pero mayor tamaño en relación con el experimento A pero su variación
con relación al tamaño y peso es muy pequeña así que no se podría realizar una comparación
específica con estos parámetros. Se puede discernir con estos resultados que el mayor
rendimiento se logrará al utilizar un fertilizante químico una buena incidencia de la luz y
finalmente una proporción adecuada de agua en el cultivo.

2. Frijol
Conclusión:

Tras varias experimentaciones se determinó que el factor con más influencia en el crecimiento
del frijol es la luz; mientras que el agua y el fertilizante solo muestran un cambio notorio entre
las plantas que reciben riego y las que no, o entre las que son fertilizadas y las que no, la luz le
permite un mejor crecimiento a esta planta cuando está expuesta a una cantidad intermedia de
luz. Es decir, que la baja luz no le permite crecer correctamente, mientras que mucha
luminosidad estresa a la planta.

3. Nabo
Conclusión:

Después de realizar diferentes simulaciones con diferentes combinaciones en el laboratorio

virtual se puede obtener la conclusión de que una correcta iluminación junto con un correcto
empleo de fertilizante y agua generan una planta con una altura y masa óptimas dentro de los 50
días del crecimiento del cultivo, sin embargo se observa que si la planta no tiene una correcta
iluminación la planta aumenta su altura pero su masa se ve reducida, al igual que los
fertilizantes son factores que influyen también en el forraje de la planta; por otra parte el uso
correcto de agua puede influenciar de la misma manera en el crecimiento y suculencia de la
planta teniendo que un uso muy bajo o muy alto de agua puede afectar el crecimiento llevándola
a una limitante en la altura y masa que adquiere la planta. Con estos datos se concluye que la
planta de nabo necesita de un riego moderado, una alta iluminación para evitar un crecimiento
exagerado y para una mejor obtención de la masa un uso adecuado de fertilizantes.