Para 2030, tanto la temperatura global como la frecuencia de condiciones climáticas severas han

aumentado más de lo que se había predicho a principios de siglo. Muchos centros agrícolas
anteriormente productivos ( p.ej Australia, Brasil, Estados Unidos y países del sur de Europa) han
luchado para mantener la productividad frente al clima cada vez más impredecible. Estas
presiones ambientales, junto con la creciente demanda mundial de productos alimenticios de
mayor valor, han llevado a la industria privada a invertir fuertemente en nuevas tecnologías para
mantenerse al día con los mercados. La biotecnología ha proporcionado los medios para aumentar
el rendimiento en condiciones de sequía y proporcionar los rasgos de valor agregado (como una
mejor nutrición, sabor y facilidad de preparación) que exigen los consumidores tanto en productos
agrícolas como en variedades ganaderas. Con el aumento de las temperaturas asociadas con el
cambio climático, las condiciones maduraron para infestaciones de plagas y enfermedades.

Los avances de la biología molecular, como las tecnologías de proteínas de la cubierta viral,
proporcionaron protección contra virus encontrados en trigo, arroz, y papas Como una gran parte
de los cultivos principales y secundarios utilizados en la agricultura tenían perfiles de ADN
conocidos, debido a la continua inversión en bancos de datos de ADN y al intercambio entre socios
comerciales, algunos cultivos menores también se beneficiaron de las tecnologías de reducción de
virus mediante la adopción de las nuevas tecnologías de manera simple y económica. prácticas
efectivas Además, las transferencias de secuencias de genes funcionaron para conferir resistencia
a las infestaciones de nematodos de las plantas y las infecciones por hongos que habían
aumentado en frecuencia en los cultivos mundiales más utilizados (soja, maíz, arroz, papas). Estos
avances en biología molecular y genética permitieron al sector agrícola mantener la estabilidad en
la producción agrícola a pesar del aumento de los desafíos de plagas y enfermedades. Jatropha,
Miscanthus, y Switchgrasses que no eran aptos para comer pero que crecían en tierras marginales.
La introducción de tecnologías de procesamiento y refinerías más efectivas que requirieron menos
energía y proporcionaron el producto máximo aumentaron la eficiencia de los cultivos de "uso
total" y disminuyeron el volumen producido en el campo.

La industria forestal también aumentó las inversiones en biotecnología para desarrollar variedades
de árboles adaptadas a la sequía y al aumento de las condiciones de temperatura. Además, la
industria desarrolló variedades adaptadas para la salinidad, para hacer frente al suelo salino que
se desarrolla en condiciones de sequía, y adaptadas para combatir las plagas y enfermedades
provocadas por el clima más cálido y los árboles estresados. Las variedades de árboles cultivadas
en plantaciones de empresas en los habitantes del sur (en América del Sur) se destinaron a la
industria mundial de la pulpa y el papel, mientras que las variedades cultivadas en plantaciones en
los habitantes del norte con industrias forestales exitosas (como Canadá y Rusia) se destinaron a
madera estructural de alto valor. y productos compuestos de madera.
En áreas específicas a lo largo de la costa de China, el este de la India y el Golfo de México, las
regiones avanzaron con la compra de marcas genéricas de plantas marinas genéticamente
modificadas (GM) para remediar las aguas costeras circundantes. Las áreas marinas que se habían
convertido en "zonas muertas" debido a la contaminación industrial o la escorrentía agrícola se
revitalizaron mediante el uso de plantas marinas adaptadas. Si bien los países que bordean los
mares Adriático y Báltico, además de las costas de Argentina y Brasil, se habrían beneficiado de
esta tecnología, la preocupación pública por la propagación de tales plantas en las aguas costeras
adyacentes era demasiado voraz, por lo que los gobiernos regionales prohibieron el uso de tales
plantas. Impulsados por la evidencia tangible del cambio climático y los desafíos significativos de
eliminación de desechos, los consumidores ricos comenzaron a aumentar la demanda de los
llamados productos "verdes", producidos a partir de materiales renovables ( p.ej cultivos agrícolas)
y el uso de métodos de producción sostenibles por

Para 2030, existe una aceptación en el mercado a gran escala de estos productos renovables, ya
que la biotecnología ha proporcionado las herramientas para producirlos y comercializarlos de
manera competitiva en costos.

En 2030, los países desarrollados y los mercados ricos (principalmente en China e India) exigen
alimentos con características de valor agregado, como cualidades nutricionales mejoradas,
sabores, bajos en calorías y que requieren un tiempo de preparación corto. Las aplicaciones de la
nanotecnología desarrolladas para cosméticos y medicamentos han beneficiado a la industria
alimentaria al ofrecer aplicaciones que mejoran los sabores y las texturas en los alimentos. Los
países en desarrollo exhiben una creciente clase media que ha aumentado el poder adquisitivo y
exige una gama más amplia de alimentos, incluidas carnes y aceites. Esta demanda de carnes fue
parte del impulso para adoptar cultivos genéticamente modificados para asegurar el suministro de
alimento para el ganado. Además, la mayor demanda de aceites ejerció presión sobre los
rendimientos de los cultivos y la biotecnología para asegurar el suministro.
Con nuevos enfoques para la gestión de la salud que contribuyen significativamente a extender y
mejorar la calidad de vida, las expectativas de vida promedio continuaron aumentando en todo el
mundo. Los avances científicos en la gestión de la salud incluyeron medicamentos y diagnósticos
derivados de la biotecnología, avances en la calidad y preservación de los alimentos, y la
disponibilidad de alimentos enriquecidos con nutrientes de valor agregado mientras se mantiene
bajo en contenido calórico. Los países desarrollados (particularmente el Reino Unido y los Estados
Unidos), que se caracterizaron por el envejecimiento, las poblaciones predominantemente
urbanas, en gran parte sedentarias, continuaron experimentando mayores tasas de obesidad
hasta 2015. En respuesta, estos países invirtieron fuertemente en una planificación urbana
saludable ( p.ej créditos fiscales que alientan a los constructores a construir pequeños mercados y
parques dentro de subdivisiones para alentar a caminar y hacer ejercicio), y soluciones
relacionadas con la salud en sus alimentos ( p.ej atributos nutricionales e ingredientes bioactivos
para estimular una salud óptima y contrarrestar los desafíos de salud). La primera generación de
soluciones relacionadas con la salud en los alimentos se logró mediante avances genéticos y
moleculares e incluyó ingredientes bioactivos para combatir enfermedades comunes como los
antioxidantes para combatir el cáncer, la vitamina B y la niacina para combatir las enfermedades
cardíacas, y los polifenoles y los ácidos grasos para combatir las enfermedades cardiovasculares. .
Además, se desarrollaron productos alimenticios funcionales como alimentos enriquecidos con
enzimas para metabolizar azúcares en el estómago antes de la absorción y coenzimas para
estimular el metabolismo para combatir la obesidad y el aumento de peso. La segunda generación
de soluciones relacionadas con la salud en los alimentos fue el producto de la investigación
"nutrigenómica", en la que los alimentos se desarrollaron para atender a grupos específicos de
personas de acuerdo con su etapa de vida o composición genética. Por ejemplo, Se desarrollaron
alimentos para niños y adolescentes con vitamina B y folatos para apoyar el rápido crecimiento y
desarrollo. Dichos productos fueron etiquetados como fortificados con nutrientes para este grupo
de edad y comercializados vigorosamente.

Como resultado, hubo un aumento global de la inversión en el desarrollo de cultivos con rasgos de
calidad mejorada para maximizar la química de sus plantas para la extracción de biocombustibles,
productos químicos valiosos y biomoléculas. La investigación también aumentó en usos nuevos y
más eficientes para desechos de plantas y animales ( p.ej para la producción de energía). Los
pastos de baja nutrición se utilizaron para desarrollar cultivos energéticos dedicados con un
contenido mejorado de almidón o ácido graso, composición alterada de lignina y proteína como
insumos para biocombustibles y como materias primas industriales para la extracción de
coproductos de alto y bajo valor
Los agricultores, las organizaciones de lobby agrícola y otras partes interesadas comenzaron a
promover agresivamente la agricultura como proveedor de soluciones para los desafíos sociales,
incluido el medio ambiente y la disponibilidad de energía.

Inversión importante en biotecnología

Centro de Inmunología Molecular (CIM)

Para apoyar estos esfuerzos, el Gobierno ha realizado una importante inversión en biotecnología.
Los investigadores y científicos cubanos han realizado recientemente progresos significativos en su
búsqueda de nuevos tratamientos contra el cáncer e instrumentos para mejorar el diagnóstico y la
prevención.

En 2008, por ejemplo, el Ministerio de Salud registró una primera vacuna terapéutica para el
cáncer de pulmón avanzado, desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular (CIM) de La
Habana, uno de los establecimientos pioneros en la esfera de la biotecnología de Cuba que está
especializado en tratamientos y vacunas contra el cáncer. A principios de 2013 se ha patentado
una segunda vacuna contra este mismo tipo de cáncer.

«La biotecnología es esencial para lograr que el cáncer deje de ser una enfermedad mortal y se
convierta en una enfermedad crónica», dice el Dr. Agustín Lage Dávila, Director General del CIM.
«Nuestros medicamentos hacen que la quimioterapia y la radioterapia sean más eficaces y menos
tóxicas. Esto nos ayuda a lograr nuestro objetivo fundamental: aumentar la esperanza y la calidad
de vida de nuestros pacientes».

El nimotuzumab: un medicamento contra el cáncer

Centro de Inmunología Molecular (CIM)

El Centro también ha elaborado un medicamento contra el cáncer denominado nimotuzumab, con

el que se tratan tumores avanzados, por ejemplo cerebrales y de la cabeza y cuello.

El nimotuzumab es un «anticuerpo monoclonal» humanizado que se une a determinadas

moléculas específicas de las células cancerígenas. La diana del anticuerpo es una proteína que
puede provocar la división y el crecimiento incontrolados de las células. Actualmente, el
medicamento está siendo objeto de ensayos clínicos en el Japón y Europa.