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La tecnología de la información no tiene nada que perder más que sus cables
La radio fue una vez una gran máquina de madera que brillaba débilmente en la
esquina de la sala de estar. El dispositivo inalámbrico de hoy en día es el elegante
teléfono móvil que se guarda en el bolsillo. En los próximos años, la tecnología
inalámbrica desaparecerá por completo de la vista, ya que los chips de
comunicación están incrustados en una gran cantidad de objetos cotidianos. Estos
chips, y las redes que los conectan, podrían ser los más potentes de todos.
Así como los microprocesadores han sido incorporados a todo en las últimas
décadas, las comunicaciones inalámbricas se convertirán en parte de los objetos
grandes y pequeños. Las posibilidades son muchas. Los aparatos y artilugios
hablarán con otros artículos y serán mantenidos y actualizados desde lejos. Los
sensores en los edificios y puentes los harán funcionar eficientemente y asegurarán
que sean seguros. Los sistemas inalámbricos en las tierras de cultivo medirán la
temperatura y la humedad y controlarán los sistemas de irrigación. Las etiquetas
certificarán el origen y la distribución de los alimentos y la autenticidad de los
medicamentos. Pequeños chips en el cuerpo de las personas enviarán los signos
vitales a las clínicas para ayudar a mantenerlas sanas.
El final de la línea
La revolución informática consistió en digitalizar documentos, fotografías y registros
para poder manipularlos más fácilmente. La revolución de las comunicaciones
inalámbricas consiste en hacer que la información digital sobre cualquier cosa esté
disponible en cualquier lugar casi sin costo alguno. Ya no está atada por cables y
alambres, más información sobre más cosas llegará al lugar donde es más valiosa.
Aún no está claro quién se va a unir para establecer los estándares. Los negocios
de telefonía móvil de hoy en día pueden estar demasiado ocupados haciendo que la
gente hable y se preocupe mucho por las máquinas parlantes. Sony Ericsson y
Nokia, dos gigantes de la industria de la telefonía móvil, han vendido en los últimos
años sus divisiones de máquina a máquina. Los operadores de telefonía móvil ven
el nuevo campo como una parte tan pequeña de su negocio general que queda
relegado a un segundo plano. Esto ha dejado una apertura para las empresas de
flota de la informática, así como para los conglomerados industriales, como
Samsung, Philips, Honeywell e Hitachi. Esta semana, la división de sensores de
General Electric dijo que quería usar sensores inalámbricos en industrias tan
diversas como la de las drogas y la petroquímica.