Wilhelm Wundt, el fundador de la Psicología experimental tomó en cuenta ambos aspectos de la Psique:
el biológico y el individual, el colectivo y el socio-histórico-cultural. Se tomó incluso la molestia de
esquematizar las conexiones entre ambos. Eran principios psicológicos universales, que podían ser estudiados en el laboratorio, y leyes histórico-culturales (que debían ser elaboradas mediante métodos históricos y comparativos) siendo estas últimas especificaciones particulares derivadas de principios universales (Jahoda, 1995). A principios del siglo XX había un consenso relativamente amplio acerca de la importancia de tomar en cuenta ambos aspectos de la Psique. Janet, Freud, Dilthey, Spranger, Stern, Bartlett, G.H. Mead, Vygotsky, Luria, Leont’ev, son algunos de los psicólogos que hicieron importantes avances hacia cómo estrechar los lazos entre ambas maneras de abordar la Psique. Creo no equivocarme al afirmar que tras la Segunda Guerra Mundial dicha preocupación fue dejada de lado hasta la recuperación de la perspectiva vygotskiana y, más recientemente, el desarrollo de la Psicología Cultural. Hoy en día la investigación socio-histórico-cultural goza de una excelente salud, haciendo importantes contribuciones al desarrollo del conocimiento. Pero nosotros, investigadores socio- históricoculturales, no somos únicos en desarrollar conocimiento, sino que formamos parte de una comunidad mucho más amplia con la que compartimos muchas inquietudes. Creo que una de las aportaciones que podemos hacer al esfuerzo para progreso de las ciencias humanas es actualizar la imagen de Psique a los comienzos del siglo XXI y cómo dicha imagen sugiere caminos para la investigación tanto en Psicología como en otras ciencias humanas. Esta es una tarea muy ambiciosa y que muchas y muchos considerarán improductiva, pero a mí me parece un excitante desafío. Por ello, me voy a arriesgar a ofrecer mi punto de vista en esta materia, aunque pueda todavía resultar incompleta. Mi propósito no es caer en la pretensión de tener una idea clara en la materia, sino simplemente abrir al diálogo y la discusión una materia que considero importante no sólo para la teoría, sino también por sus aplicaciones prácticas.