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LA CONSAGRACIÓN A DIOS ES UNA

NECESIDAD

La consagración a Dios es una


necesidad
Tal vez en algunos hay cierta confusión entre lo que es ser santo y ser
consagrado. Hoy hablaremos sobre: “La consagración a Dios”.

A diario se escuchan frases tales como: “Ese hermano sí es consagrado”, “Ese


hermano si es santo”, por lo general se dice así de algunas personas que están
muy metidos en Dios.

Resulta que si hay una diferencia muy marcada entre consagrado y santo.

Santo vs consagrado

 Santo: Algo puro, perfecto, sinónimo de algo bendito. Cuando decimos


“es santo” es una persona que es espiritual, bendito, correcto.
 Consagrado: Algo dedicado, destinado y aplicado a algo. Cuando
decimos “es consagrado” es una persona que se dedica.
Ambos términos tienen diferencias.

Para que una persona pueda ser un buen profesional, tiene que ser dedicado a su
profesión.

Por eso, las personas en la vida tienen sus predilecciones, y como se dice
comúnmente “hay gente para todo”.

Ahora, santo es cuando una persona se santifica por el Espíritu Santo del


Señor, pero consagrado puede ser una persona consagrada a un arte, una
profesión, a un trabajo, a un deporte.

La persona consagrada al Señor siempre está pendiente de lo que tiene que


hacer para agradarle a él.
Cuando uno entiende el evangelio cómo es de verdad, uno está dispuesto a
hacer lo que sea, y propone en su corazón hacer lo que haya que hacer,
porque le agrada.

Muchos creyentes en este tiempo utilizan la iglesia, pero no la aman de


verdad, solamente están por pertenecer a una comunidad cristiana.

Cuando algo le gusta a una persona en la vida, a eso que le gusta se dedica
tiempo y esfuerzo.

El apóstol compara nuestra salvación como una profesión, un arte que hay
que aprenderlo y vivirlo;

El evangelio no es una suerte que nos cayó del cielo y ya, quedémoslo
quieto que ya está hecho todo, no, es algo que hay que vivirlo, es la
profesión de nuestra esperanza.

Una parte de la vida se gasta aprendiendo una profesión, y la otra parte de


la vida se gasta ejerciéndola, y así transcurre en la vida, de manera que no
tiene descanso.

Como ésta es una profesión, tenemos que dedicarnos a ella, dedicarle el


tiempo que sea necesario.

¿Qué es la consagración?
Dedicarnos de por vida a algo que nos gusta, que anhelamos, que
deseamos.

Nosotros estamos en el evangelio porque deseamos nuestra salvación; si


no nos importara la salvación, estaríamos en otra parte.

Hay otros lugares donde pudiéramos estar, pero no nos gustan, un día
elegimos nuestra salvación.

Debemos obtener la salvación a cualquier precio, no importa lo que cueste,


no hay que regatear precio, cualquier precio es justo, porque es la
salvación de la vida eterna.
A los que nos gusta la salvación, dejamos las cosas que desagradan a Dios,
no preguntamos qué hay que dejar, ni qué hay que hacer, no pedimos
rebaja, cualquier valor es poco porque nos gusta.

“si no le gusta el evangelio, no lo siga, porque a uno lo


que le gusta lo hace bien, y lo que no le gusta lo hace
mal”

Éxodo 19:10
Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,

La Biblia dice Hebreos 2:1 “Por tanto, es necesario que con más diligencia
atendamos…”

: Esto de la salvación hay que atenderlo por encima de todo, del negocio,
de la universidad, de colegio, de la familia, de la finca, del carro, de la
novia, del novio, por encima de lo que más queremos.

Las personas que no aman esta salvación no les queda tiempo de ir al


culto, no les queda plata para dar ofrenda, mucho menos para los diezmos,
no les queda tiempo para ir a la vigilia, en fin.

Pero los que amamos esta salvación, rompemos con toda barrera, primero
el reino de Dios y su justicia, y las demás cosas vienen por añadidura.

Te invitamos a que si deseas ampliar sobre la consagración, veas el


siguiente sermón que sabemos que va a ser de mucha bendición para tu
vida.

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