Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Percibir el verdadero mensaje implícito en lo que comunican los clientes con su lenguaje verbal y
corporal puede marcar la diferencia entre ser un excelente profesional que se gana fácilmente su
confianza o ser solo uno del montón, pues la escucha efectiva nos hará conocer la verdadera
necesidad de nuestros clientes para lograr su satisfacción con nuestro trabajo.
La escucha activa no es escuchar de manera pasiva, sino que se refiere a la habilidad de escuchar no
sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o
pensamientos que subyacen a lo que se está intentando expresar. En la escucha activa, la empatía
es importante para situarse en el lugar del otro.
Por esto, existen dos elementos que facilitan la escucha activa, son los siguientes:
Expresión de que se está escuchando al otro interlocutor con comunicación verbal, en lo que se
conoce como la función fática del lenguaje (ya veo, umm, uh, etc.) y el lenguaje no verbal (contacto
visual, gestos, inclinación del cuerpo, etc.).
2. Determine cuáles son las dificultades que se dan en la escucha activa.
• Oír no es lo mismo que escuchar: escuchar es mucho más que oír. Es oír con los sentidos
enfocados a lo que la otra persona nos dice, para ser capaces de entender
• Perdernos en divagaciones mentales: las personas somos capaces de pensar mucho más rápido
de lo que somos realmente capaces de escuchar y también más rápido de lo que somos capaces de
hablar.
• No evitar distracciones ambientales: son barreras en la comunicación que impide realizar una
escucha activa. Podría ser como una falta de respeto hacia tu interlocutor.
• No dejo de hablar: Si en realidad no quieres escuchar lo que los demás tienen que decirte no
preguntes.