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Nulidad en reconocimiento de paternidad - 28/03/06

Antofagasta, a veintiocho de marzo de dos mil seis.

VISTOS:

Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de los considerandos


12º, 13º, 14º, 15º, 16º, 17º y 18º que se eliminan. Y en su lugar se tiene,
además, presente:

PRIMERO: Que según consta del certificado de nacimiento que rola a


fojas 1, fue inscrita en la Oficina del Registro Civil e Identificación de
Chile, Circunscripción de Antofagasta, bajo el Nº 2.693, del año 2003, la
menor Gabriela Amparo Pérez Araya, nacida el 22 de diciembre del año
2003, sexo femenino, figurando como padre don Daniel Andrés Pérez
Tapia y madre doña Ingrid Viviana Araya Osorio.

QUINTO: Que el artículo 202 del Código Civil establece que la acción
para impetrar la nulidad del acto o reconocimiento por vicios de la
voluntad prescribirá en un año, contado desde la fecha de su
otorgamiento, y si bien la norma aludida es derecho privado, no es
posible desconocer que también es de orden público, y que, el precepto
en comento, al así expresarlo, lo hace en términos generales, de tal suerte
entonces que bastaría la existencia de alguno de ellos para que se dé tal
situación, de manera entonces que basta sólo su invocación y prueba, y
así lo estimó el sentenciador de primer grado cuando, al fijar los hechos
sustanciales y pertinentes controvertidos, en tercer lugar consignó el
siguiente: 3º Efectividad de concurrir algún vicio de la voluntad por parte
del demandante en el reconocimiento de la menor, sin referirse en forma
determinada a alguno en especial.
SEXTO: Que sobre la base de lo señalado en el motivo que antecede, es
menester señalar que aún cuando el actor sólo invocó el dolo como vicio
de la voluntad, la parte demandada, al contestar la demanda desliza que
el error sería el concurrente en el acto del reconocimiento, y ello justificó
la redacción del auto de prueba y permite al demandado alzarse
otorgando competencia para proceder a su análisis.

SEPTIMO: Que del examen de las probanzas rendidas por las partes ante
el juez de primer grado, en especial la testimonial y confesional, si bien no
puede concluirse que hubiese existido dolo, pues no se divisa, cual habría
sido la maquinación fraudulenta en que se habría incurrido para obtener
el consentimiento del actor, sí ninguna duda cabe que existió un error de
hecho de su parte, que reviste en el caso de autos el carácter de esencial,
pues es un hecho de la causa que en la época de la concepción la madre
mantuvo relaciones sentimentales y sexuales con él, y, en la misma época
con un tercero, situación que corrobora el examen de ADN que excluye la
posibilidad de su paternidad, resultando como consecuencia que se da en
la especie ese vicio del consentimiento, y ello trae consigo la nulidad del
acto de reconocimiento.

OCTAVO: Que, por lo tanto, teniendo en consideración los antecedentes


ya señalados como también el interés superior del niño, y que el
reconocimiento, al adolecer de vicios podría traer consigo alguna de las
graves consecuencias a que se ha hecho referencia en el motivo segundo
de este fallo en alzada, habrá de revocarse la sentencia de primer grado y
acoger la demanda, acorde al artículo 202 del Código Civil. Por estas
consideraciones, disposiciones legales citadas y lo prevenido en los
artículos 186 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, SE
REVOCA, sin costas, la sentencia de fecha veintiocho de octubre de dos
mil cinco, escrita a fojas 58 y siguientes que rechazó la demanda de
fojas 5, y, en su lugar, se accede a ella, y en consecuencia se declara nulo
el reconocimiento de paternidad realizado por don Daniel Andrés Pérez
Tapia de padre de la menor Gabriela Amparo Pérez Araya, y por ello,
deberá procederse a eliminar de la inscripción de nacimiento Nº 2.693 del
Registro de Nacimientos del año 2003, en el acápite correspondiente como
nombre del padre, el de Daniel Andrés Pérez Tapia y de su RUN. Nº
11.932.001-1, debiendo subinscribirse la presente sentencia al margen de
la inscripción de nacimiento antes referida.

Regístrese y devuélvanse. Rol Nº 1227-2005 Redacción del Ministro


Titular don Enrique Alvarez Giralt.

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