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ANTOLOGÍA

Es un libro donde están guardas varios escritos que hablan de un mismo tema.
Se refiere a una colección de obras escogidas y editadas en un solo libro, volumen o
soporte, las cuales son de particular interés entre el conjunto de sus iguales. Pueden
ser seleccionadas en función de su autor, estilo, género, tema o contexto histórico.
Hay antologías de chistes , juegos, cuentos, etc
Antologías de juegos tradicionales es recopilar, juntar y seleccionar o elegir juegos de
diferentes tipos como
JUEGOS TRADICIONALES AL AIRE LIBRE
Son los juegos tradicionales que se pueden ejecutan en un espacio abierto puede ser
en el patio o en la calle.

1. Rayuela

Qué tiempos aquellos en los que jugábamos a la rayuela… Pero, ¿cómo se hacía? Se
pinta en el suelo y con tiza un cuadrado con el número 1 dentro, luego otro cuadrado
con el 2 y otro con el 3. En el cuarto piso de la rayuela se pintan dos casillas, una con
el número 4 y a su lado otra con el 5. La casilla superior la ocupa el 6 y las dos últimas
arriba el 7 y el 8. Luego otro piso con una sola casilla con el número 9. A continuación
se dibujará una casilla con el número 10.
El juego comienza tirando una piedra pequeña en el cuadrado número 1, intentando
que la piedra caiga dentro del cuadrado sin tocar las rayas externas. Se comienza a
recorrer la rayuela a pata coja sin pisar las rayas, guardando el equilibrio hasta que se
llega al cuarto piso donde hay dos casillas y podemos apoyar los dos pies. Seguimos
el número 6 a pata coja y nuevamente en el 7 y el 8 apoyamos los dos pies. Ahora hay
que volver al número 1. Debemos saltar y darnos la vuelta sin pisar las rayas y
deshacer el mismo camino hasta el número 1 donde nos agacharemos a por la piedra
sin apoyar el otro pie. Después tiraremos la piedra al número 2 y así sucesivamente.
Quien acabe antes la ronda del 8 gana.
2. Balón prisionero

Para jugar al balón prisionero, comenzamos haciendo dos grupos separados en dos
partes del campo. Con una pelota tenemos que conseguir eliminar a todos los
integrantes del otro equipo y pasarla a la otra parte del campo: a la de los eliminados
(si les da la pelota y no la cogen). Si la pelota cae en algún momento en esta parte del
campo, los que formen parte de ella tendrán una oportunidad (una persona por turno)
para eliminar a un integrante del equipo contrario y que pase a ocupar su lugar

3. Búsqueda del tesoro

Este es uno de los juegos tradicionales más sencillos. Solo tienes que preparar
pruebas y pistas, esconder el tesoro en un sitio estratégico (chucherías, caramelos o
algún juguete para los niños) y que los vayan descubriendo.

4. Bandera

Cada equipo planta su bandera en un lugar visible dentro de su territorio. Un equipo no


puede moverla a un lugar diferente. Si un jugador tiene la bandera del equipo contrario
y es tocado, él va a la cárcel y la bandera se devuelve a su lugar original. Si un
participante logra volver a su territorio con la bandera del equipo contrario, su equipo
gana el juego. Si uno es atrapado mientras que está en territorio enemigo, tiene que ir
a la cárcel. Uno puede liberar a un compañero de equipo al tocarlo si puede pasar al
guardia de la cárcel.

5. Carrera de sacos o carrera de huevos

Se trata de un juego muy sencillo para el que solo se requiere una bolsa o saco y
bastante habilidad y equilibrio.
Una variante de este juego es la carrera
con huevo en cuchara. Los niños
tendrán que llegar con el huevo intacto a la
meta.
6. Escondite

Para jugar al escondite no necesitas ningún material, ¡sólo un buen sitio donde
esconderte! Si el espacio que tienes es demasiado amplio, siempre puedes marcar
con tus hijos unos límites respecto al espacio de juego.

7.-El escondite inglés

 Un dato curioso de este juego es que en inglés se llama el zorro astuto. Este juego
puede hacerse con un mínimo de 2 jugadores, pero es más divertido con más. Se
necesita que alguien que se la ligue. Este se coloca de espaldas al resto,
preferentemente sobre una pared. El resto de se aleja de él y se coloca en una fila
horizontal. La posición inicial puede estar marcada con una línea o un objeto, como
una bufanda o cuerda de saltar. El que se la liga mira a la pared y dice: “un, dos, tres,
al escondite inglés” y se da la vuelta. El resto debe avanzar mientras el otro no mira y
quedarse como estatuas en cuanto se gire. Si el que se la liga ve a alguien moverse,
éste vuelve al principio. Gana el primero que llegue a tocar la pared, y pasa a ser el
siguiente que se la liga.

7. Cometas

Para correr y saltar al aire libre, otra opción al aire libre es hacer volar alguna cometa.
Si no tienes  ninguna, ¡podéis haceros una propia! Además es una fantástica idea para
pasarlo bien antes de ir al campo a jugar.

8. Gallinita ciega

Este juego es ideal cuando hay un grupo de niños y sólo necesita una venda para los
ojos (que puede ser una bufanda o un pañuelo). Deben elegir a uno para que sea la
gallinita y le vendan los ojos. El resto da vueltas a la pobre gallinita para desorientarla
y luego se coloca en círculo en torno suyo. Después, deberá acercarse a los jugadores
(que pueden evitarla moviendo el torso o los brazos, pero no los pies) e identificar al
que atrape. Si identifica correctamente, éste se convierte en gallinita.

9. Atrapa la bandera

Para este juego se necesita un grupo de al menos 10 personas, ya que hay que
formar dos equipos. Cada equipo tiene una “bandera” (que puede ser una bufanda,
pañuelo o cualquier otro objeto) que coloca en su extremo del campo. El objetivo es
intentar coger la bandera del otro equipo y llevarla a su propio campo sin que les
atrapen. En el proceso, los jugadores pueden pillar a los del equipo contrario y
mandarlos a la cárcel. Para liberar a los compañeros de la cárcel, se debe entrar en
el campo contrario y tocarlos. Gana el equipo que consiga la bandera del otro.

JUEGOS TRADICIONALES DE MESA


Son aquellos que como su nombre lo indica, se juegan sobre un tablero o
superficie plana; las reglas del mismo van a depender del tipo de juego, pueden
participar en ellos una o más personas; para algunos juegos se requiere la aplicación
de la destreza manual o razonamiento lógico, mientras que otros se fundamentan en el
aza
1. El juego de la lotería.– Pueden jugar hasta seis personas y una persona que
tendrá que ir nombrando las cartas. Se reparten los cartones los cuales constan de 16
casillas con diferentes figuras y la persona asignada va “cantando” las cartas. Cada
que una figura cantada coincida con una del cartón se marcará con una ficha (en mi
tiempo eran frijolitos) y la persona que llene primero la plantilla gritará “lotería” y será la
ganadora.

2. Matatena.– Un juego de destreza en donde solo necesitabas matatenas y una


pequeña pelota que botara. En la primera ronda se tiraban las matatenas al suelo (de
preferencia en una superficie plana), después se botaba la pelota y se tomaba una
matatena; la pelota solo podía dar un bote y el juego se iba poniendo más difícil
porque en la segunda ronda, en un solo bote se tenían que tomar dos matatenas, en la
tercer ronda, durante un bote de pelota se tomaban 3 matatenas y así sucesivamente
hasta llegar a tomar 10 matatenas con un solo bote de pelota.

3. El juego de la oca.– Un famoso juego de mesa en donde podían jugar hasta 4


personas; se juega con dos dados y en el tablero cada determinado número de
casillas aparece una oca. Cuando un jugador caía ahí se contaba nuevamente el
número que había sacado con los dados lo que hacía que avanzaras más y llegaras
más rápido a la meta. Lo divertido era que había casillas que tenían ciertos castigo
como por ejemplo la casilla de la cárcel en donde tenías que esperar a que otro
jugador cayera ahí para poder salir.
4. Serpientes y escaleras.– Un tablero que consta de 100 casillas y en donde con
solo un dado debías ser el primero en llegar a la meta, sin embargo el camino tenía
algunas serpientes que hacían que retrocedieras o unas escaleras que hacían que
avanzaras.

5. Juego de las damas chinas.– Un tablero en forma de estrella, cada pico de un


color y con 10 canicas las cuales debías llevar a través de saltos en unos hoyitos que
tenía el tablero a la otra punta de la “estrella”. El chiste era ir haciendo caminitos para
saltar canicas y poder llegar más rápido.

JUEGOS TRADICIONALES DE LENGUAJE.


Son los que nos parecen divertidos y que involucra palabras puede ser chistes,
trabalenguas, crucigramas o cualquier juego que tenga que ver con la utilización de tu
lenguaje o tus palabras.
1. Simón dic
Este juego fomenta que los niños desarrollen la comprensión y les ayudará a iniciarse
en el manejo de sencillas órdenes. Organiza pequeños juegos en los que ellos tendrán
que ejecutar la orden que des. Una actividad para los más pequeños es que
reconozcan formas y colores. Tienen que colocarlos, a  medida que tú las menciones,
en el plato correspondiente. También podéis hacer otras dinámicas como tocar las
diferentes partes del cuerpo según se vayan nombrando.
2. La repetición
Repetir es aprender. Por eso es tan importante que los niños aprendan una y otra vez
cómo deben decir las cosas. Una sencilla técnica de juegos para hablar es
reproducir canciones de dedos como El dedo que tenía hambre, The little pig went to
market, Cinco lobitos o Toc toc, ¿quién es?
3. Aprender canciones
Las canciones son un buen sistema para que los niños aprendan palabras y
construcciones gramaticales. Ellos, sin darse cuenta, memorizan las letras.
Aprovecha el gusto por la música de tus hijos para que mejoren su lenguaje.
4. Adivina quién es
Con estos sencillos juegos para hablar puedes incitar a los niños a que
hagan descripciones completas de personajes que conozcan. Pueden ser los
protagonistas de sus libros, dibujos animados o miembros de la familia. Podemos
hacer que los niños hagan preguntas que nosotros contestaremos con un simple sí o
no hasta que adivinen en el personaje. Otra opción es que nosotros apuntemos una
cualidad que ellos tendrán que describir con una frase completa. Por ejemplo, si
nosotros decimos pelo el niño tendrá que hacer una frase completa en la que explique
el color, longitud y forma del cabello del personaje.

5. Cesta de cuentos
Las historias son una excelente herramienta para que los niños mejoran su lenguaje y
además repasen conceptos aprendidos. Si queremos fomentar el conocimiento de la
fauna añadamos en nuestra caja figuritas de animales con las que ellos tengan que
crear una historia. También podemos poner otros objetos como conchas, trozos de
tela y pequeños elementos cotidianos con los que ellos deberán construir una
narración.

JUEGOS CON JUGUETES TRADICIONALES


Juegues conocemos que viene de generación en generación que a lo largo de tiempo
lo hemos estado utilizando y que aún se siguen utilizando.

1. La Vieja o 3 en Raya

Este era el juego más sencillo de la vida. Para ponerlo en práctica lo único que te
hacía falta era algo con qué escribir y una superficie donde jugar. Era muy fácil.
Hacías una cuadrícula de 3 x 3 donde, junto a un compañero o compañera intentaban
entre O’s y X’s formar una línea recta o diagonal con 3 O’s y X’s. Quien primero lo
lograra, ganaba.
2. Pisé (El avioncito)

Luego de trazar la figura de un avión en el piso, hecha a partir de formas geométricas,


lanzabas una piedrita para que cayera en alguna de ellas. Tu reto consistía en
recuperar la piedrita saltando con un pie o con los dos pies según el caso y sin caerte
y luego regresar a la fila para que pasara el siguiente participante.

3. Perinola

Podías jugarlo solo como pasatiempo o luego que te volvieras un experto, competir
con tus amigos para ver qué tan diestros eran con la perinola. El chiste de este juego
era conseguir encajar el barrilito de la perinola en la base o mango con el que
sostenías el juguete. Si el barrilito se salía fuera o no encajaba, perdías.

4. Papagayos

La diversión con un papagayo empezaba desde el momento mismo de construir el


papagayo. Un par de palitos de gancho de ropa, así como material reciclable tipo
papel de seda, papel crepé y retazos de tela (de esos que le sobraran a tu abuelita),
así como un rollo de pabilo muy, muy largo eran lo único necesario para hacer un
papagayo bien bonito. Ya luego venía lo mejor: ¡volar tu papagayo! Tenías que buscar
un espacio donde hubiera mucho viento, levantarlo un poco y dejar que planeara en el
aire, para lo que soltabas o recogías un poco tu pabilo. ¡Uy! Eso sí: ¡cuidado con los
cables, no se te fuera a quedar ahí enrollado!

5. El yo-yo
En algún momento de nuestra infancia, una compañía de refrescos decidió que la
mejor forma de acercarse a nuestra generación era canjeando yoyos para jugar a
cambio de tapitas de refresco. A partir de allí, todo el mundo comenzó a jugar con los
yoyos (haciendo muchas figuritas tipo “el perrito”, “el trapecio”, “la media vuelta”…
¿cuáles sabías hacer? ¿te acuerdas?), este juguete tan universal que hasta existen
registros gráficos que muestran a los griegos jugándolo por allá por el 440 a.C.

6. La zaranda

¿Sabías que la zaranda es un juguete 100% venezolano? Su origen se lo debemos a


los indios Kariña que habitaban el estado Anzoátegui y para ellos, la construcción del
mismo tenía un sentido místico religioso. El juego que nosotros conocimos y se
mantiene en la actualidad en el oriente del país es una especie de competencia entre
zarandas y trompos donde quién “rompe” el juguete del otro (las niñas usan zarandas
y los niños trompos) debe pagarle con una fiesta. ¿Quién quiere una fiesta? ¿Qué tal y
hacemos una partidita de zarandas y trompos?

7. El trompo

Con el trompo podías jugar tanto solo como acompañado, haciendo figuras así como
lo hacías con el yo-yo, poniéndolo a bailar en diferentes superficies y hasta haciendo
competencias para romper los trompos ajenos o sacarlos de un espacio concreto
como si fueran metras. ¡Eso sí! Era un juego que nunca tu mamá te iba a dejar jugar

donde tuviera sus figuritas de porcelana ya que, curiosamente cada vez que pasaba
por allí, siempre iba a encontrar una menos.

8. Muñecas de trapo

Nuestras primeras muñecas nunca fueron las “Barbies”, sino las muñequitas de trapo,
esas que probablemente heredamos de nuestras abuelas o nos tocó hacer en el
colegio y, la verdad, ¿cuánto no podíamos jugar nosotras con una muñequita de
trapo?
9. Saltar la cuerda

Otro juego que podías disfrutar solo o acompañado era éste. Requería de mucha
atención y destreza. La idea era que, ayudado por tu coordinación, saltaras por encima
de la cuerda sin caerte o enredarte en la cuerda. Con el tiempo fueron apareciendo
variaciones y hoy incluso, es un juego que ha trascendido y se ha vuelto parte del
esquema de entrenamiento de Pilates.

10. Mesú

Este era un juego de atención que, por lo general, jugábamos cuando estábamos entre
amigas y queríamos pasar un poco de tiempo muerto. La complejidad del mismo iba
aumentando en la medida en la que se sumaran más participantes. ¿La canción? La
canción era todo un clásico; de eso que llaman las “Rondas”. ¡Recordémosla!
(Anticipamos que la leerás cantando):

"Mesú, mesú…
Me subo a la cama,
tiro la maleta,
rompo una botella,
mi mamá me pega,
yo le pego a ella,
pongo un tocadisco
que dice así:
chinito, Japón,
media vuelta y ¡pong!”

11. Las Metras

En este juego había 2 objetivos: el primero era pegarle a las metras del contrario para
procurar quedar lo más cerca posible de un punto o agujero determinado y el otro era
apoderarse de las metras de quienes perdieran la partida, por el mero hecho de tener
más (cosa que luego también pasó cuando jugamos con los “tazos”).
12. Piedra, papel o tijera
Este era un juego de agilidad mental que, al día de hoy, sabemos que también eres
capaz de jugar para tomar decisiones rápidas entre un par de opciones, donde cada
jugador defiende una opción. La norma básica del “Piedra, papel o tijera” se mantiene
intacta desde hace muuucho tiempo y es: “Papel le gana a piedra, tijera le gana a
papel, piedra le gana a tijera. Iguales empatan.”
13. Yaquis
De este juego hubo 2 versiones y tenían que ver, más que todo, con las figuritas con
las que se jugaba. La dinámica era sencilla: había que procurar tomar la mayor
cantidad de figuritas, de una en una, antes que una pelotita diera más de un rebote. A
fines de los años 90’s hubo también un juego de yaquis que prescindía de la pelotita y
se practicaba con pequeñas mostacillas enhebradas en hilitos, a manera de anillitos.
Quien perdía, al igual que con las metras y los tazos, tenía que ceder sus yaquis al
ganador.

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