Está en la página 1de 1

SEXO Y VIOLENCIA EN EL CEREBRO

Tras una serie de sobresalientes experimentos


se ha localizado en el ratón un interruptor de la
agresión, pr opor cion ándonos así u na vi-
sión novedosa de las características poco cono-
cidas de la consciencia humana.

EXPERIMENTO
Comienza nuestra historia en el hipotálamo, una región que regula dife-
rentes funciones corporales, como la temperatura, los ritmos circadia-
nos, el sueño, el hambre la sed, la conducta sexual, la ira, la agresión
y la respuesta de estrés.

El hipotálamo ventromedial (HMV) tiene exactamente las neuronas inducto-


ras de ataque, modo de acción y la interacción entre agresión y apareamiento.

Un subconjunto de las neuronas del HMV, la región ventrola-


teral de HMV (HMVvl), entraba en actividad tras encuentros
entre los machos, que se resolvían en peleas. Resultados simi-
lares ocurrieron en machos al aparearse con hembras.

Muchas de las neuronas que emitían señales durante la lucha eran activamente silenciadas du-
rante el apareamiento, lo que indica una posición inherente entre agresión y sexo.

El comportamiento del múrido resulta compatible con la idea de


que la súbita violencia va acompañada por un arranque de ira di-
rigida contra cualquier elemento o ser cercano.

Felizmente casi todos los seres humanos podemos reprimir nuestra ira y no soltarle un sopapo
al jefe que no para de gritarnos. Posiblemente, lo logramos al inhibir los impulsos de nuestro
primitivo hipotálamo mediante fibras descendentes desde la corteza prefrontal.

REFERENCIA: Koch Christof.(Marzo/ Abril 2014). Sexo y violencia en el cerebro. Mente y cerebro, (65), p. 40-41-42

También podría gustarte