otra parte, Woodroffe (1978) observó que la "doctrina de Shakti
es profunda", que "es probable que sea atractiva para las mentes occidentales cuando la hayan comprendido" (p. 119). No se equivocó, porque últimamente encontramos la metáfora de Shiva-Shakti en la literatura de la "nueva física". Los científicos occidentales tomaron los descubrimientos revolucionarios de la física cuántica para comenzar a apreciar el pensamiento cosmológico oriental, que considera la realidad como un proceso de dinámica polar que se desarrolla en el contexto de un único continuo. Esta realidad no parece ser material sino supermaterial o, como discuten algunos físicos de vanguardia, supermateriales y superconscientes.