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LA FARSA DE 28 DE JULIO

Por: Francisco De La Cruz Huashuayo

Antes de 28 de julio 1821 muchas provincias ya se habían declarado


independientes, entonces ¿Qué les quedaba a los limeños? Lima fue la
última ciudad en declarar su independencia. Así el Perú criollo celebra su
"separatismo" de España. Para el Perú profundo carece, de significado,
pues las guerras entre sanmartines, bolívares, canteracs y rodiles son la
continuidad de las habidas entre almagros, pizarros los gascas y centenos.
Dicho de otra forma; San Martín está más cerca de Areche. Pero en el
colmo de la audacia, se engaña que con las "mágicas" palabras de San
Martín "habríamos" logrado la Independencia Nacional del Perú.
Lo cierto es que en ese momento, la "Ciudad de los Reyes “estaba sitiada
por las guerrillas indias, a quienes el español -americano San Martín y el
español -peninsular La Serna detestaban como enemigos ancestrales.

SEPARATISMO CRIOLLO

Para San Martín era urgente "liberar" a los criollos del yugo hispano, pero
de ninguna manera a la indiada del yugo occidental. Los montoneros,
hombres andinos buscaron su verdadera libertad durante los 300 años de
ocupación española y 1821 en tenaz lucha de valerosos hombres rodearon
Lima, estuvieron a punto de lograr.

El viajero inglés, Basil Hall, narra el "horror" de los limeños, "realistas"


como "patriotas", en aquellos días: “El 5 de julio el Virrey publicó una
proclama anunciando su intención de abandonar la ciudad, señalando al
Real Felipe como refugio para quienes se creyesen inseguros en la capital.
Esto dio la señal para la fuga, y la multitud criolla se precipitaba hacia el
castillo; al ser interrogados acerca de las razones que les determinaban a
abandonar la ciudad, no daban otra respuesta que el miedo y ciertamente, la
mayoría procedía de puro pánico. No era solamente de los esclavos, de la
plebe que tenían miedo, sino con más razón, a la multitud de indios
armados que rodeaban la ciudad, quienes eran guerrilleros salvajes e
indisciplinados que podían entrar a la plaza tan pronto la evacuasen los
españoles. Estos indios estaban tan cerca que podíamos verlos trepados en
los altos cerros que caen en la ciudad..." (Los Libertadores T.VII: Virgilio
Roel)

LA TRAICIÓN DE PUNCHAUCA

San Martín, consciente del "peligroso" poderío de las guerrillas que en


cantidad de 5 000 efectivos dominaban desde Ate hasta la sierra central,
invita al Virrey a parlamentar a fin que el "relevo" de Régimen a manera de
Transición se hiciera "lo más pacíficamente “a fin de no agitar a los
millares de indios armados que no distinguían al español del criollo.

Es así que el 2 de junio se abrazan en la hacienda de Punchauca , en las


afueras de Lima. Ahí, entre comilonas y brindis por "La Madre Patria", San
Martín propone la "instauración de un Gobierno Monárquico", y hasta que
llegue el "príncipe designado por la Casa real Hispana", que ambos, el
Virrey y él nombren una regencia compuesta por tres individuos, cuyo
Presidente sería La Serna con facultad de nombrar su corregente y San
Martín nombraría al otro. (¿Los criollos argentinos, chilenos que
financiaron su campaña buscaban esa monarquía? ¿Los montoneros que
habían sitiado querían una monarquía?, el Ejército Patriota buscaba una
monarquía? Ciertamente que NO) Esta propuesta "más papista que el
Papa", dejó perplejo y recelo al propio Virrey.

San Martín vino a cumplir el encargo de criollos argentinos y chilenos, que


financiaron su campaña libertadora pagando treinta pesos diarios por cada
soldado a cambio de "libre comercio sin impuestos y otros beneficios". (Sin
embargo, la historia no registra en ninguna batalla a San Martín). Y la
monarquía era lo único que les cuadraba para un Perú "con el problema del
indio", cuya expresión revolucionaria habían sufrido en las recientes
Guerras de Liberación de Túpac Amaru y Pumacahua. Además, sus
guerrillas complicaban el asunto de los españoles.

EL VALDEZ "PRO INCA"

El Virrey hace conocer a sus generales la propuesta de San Martín y estos


no aceptan, liderados por Valdez; pues consideraban que no había que
tratar con "súbditos desleales que siguen el mal ejemplo del rebelde
Gonzalo Pizarro que en 1537 desconoció la autoridad real".

Es más, Valdez amenaza al "pizarrista rebelde" San Martín con "restaurar


el imperio de los incas, que para tal efecto tenía a su lado, como Ayudante
de Campo, al descendiente más directo de Huáscar; que daría inicio a un
Nuevo Orden de cosas cuyos resultados serían muy difíciles de prever".

LA PANTOMIMA DE 28 NACE LA REPÚBLICA CORRUPTA

Como el Virrey y sus generales no se pusieron de acuerdo pide a San


Martín que le ayude a salir de Lima. San Martín ordena a las guerrillas
"abrirle campo" a los realistas, y al General Arenales le ordena "no
provocarlos" en su expedición a la sierra.

Con esa facilidad evacuan, las tropas de Canterac una Lima sitiada por
montoneros. Simultáneamente por el sector opuesto ingresaba la
vanguardia "española- americana" de criollos chilenos y argentinos para
"relevar" como poder Militar Limeño a los espacios peninsulares, evitando
así que las guerrillas indias ingresaran ingresaran a sangre y fuego... Tal
como lo hicieron en 1536, durante el Cerco de Lima, por Kusi Yupanki,
general de Manco Inka.

Ante tal "Gesto de fraternidad occidental cristiana", el Márquez de


Montemira "agradece" a San Martín, el haber evitado la "profanación" de
Lima por una "indiada vengativa". Asimismo le pide respetar a los
"notables" que colaboraron con los españoles.

El día 28 de julio la celebración fue al puro estilo virreinal; estaban los


prelados de la iglesia impuestos por Valverde y Luque, los titulados de
Castilla, los oidores de la Real Audiencia, los Regidores del Cabildo, el
Conde de San Isidro, el Márquez de Montemira, el Conde de la Vega.
Todos, con las insignias reales de España. El cortejo de esos "primeros
peruanos libres" con San Martín adelante se desplazó solemnemente hasta
el tabladillo de la Plaza Mayor, en donde este argentino criollo dio el
discurso ya conocido.
Siguió el cortejo a la Plazoleta de la Merced y se dio el mismo discurso
igual en el frontis del Convento de los Descalzos y en la Plaza de la
inquisición. Tabladillos con arcos a todo lujo, fueron instalados por quienes
financiaron, hace 40 años atrás, la Campaña contrasubversiva del Visitador
Areche.
El Colegio de Abogados fue el encargado de arrojar monedas de plata a la
plebe (para que asistieran a la Plaza Mayor) al puro estilo de la Señora de
Colquechaca tirando vajillas después de su fiesta, para demostrar su riqueza
y poder.

Actitud grosera de los criollos hoy se refleja en cada carnaval electoral


"republicano".

LA REPUBLICA CRIOLLA

San Martín ratificó como autoridades a los realistas. Evidentemente la


posición de los criollos nunca fue la Liberación Nacional, que por el
contrario; les estremecía de sólo pensar que implicaba el resurgir de un
Perú Profundo, cuyo fundamentalismo les era y es tan indigerible como el
rostro feroz de Túpak Katari...

Por eso Riva Agüero, "primer Presidente de la República", así como


Márquez de Torre Tagle (segundo Presidente de la República)murieron
pasándose al bando español vivando a España, el primero en el exilio y el
segundo "heroicamente" en el sitio de Real Felipe, al lado del "fidelísimo a
la casa real", Rodil.

Durante tres años los realistas siguieron cometiendo genocidio en el ande,


los patriotas hombres y mujeres entregando su vida a la causa libertadora y
los españoles cebándose de sangre digna. El clímax llega con el incendio y
arrasamiento "piedra sobre piedra” de Cangallo, provincia ayacuchana, por
las tropas de Ricafort, hasta el 9 de diciembre de 1824 con el resultado que
ya conocemos. Esta victoria de los patriotas en las Pampas de Ayacucho,
no se hubiera hecho efectivo sin la decisiva intervención del ejército
montonero, donde lograron (podríamos decir) la primera independencia.

DIA DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL

Son razones más que suficientes para que cada ciudadano peruano, que
cree ser coherente con su historia: reclame el cambio de las celebraciones
de la Independencia Nacional y sea en la ciudad de Ayacucho, o la
Asamblea constituyente cambie en la Nueva Constitución que deben
impulsar todos los peruanos.
El 28 de julio y el discurso de San Martín significa sólo la independencia
de la Ciudad de Lima, los criollos capitalizaron adueñándose el
protagonismo de verdaderos hombres libertarios que murieron por ver una
patria libre. Entonces en una próxima Constituyente que ahora reclamamos,
se debe corregir reconociendo como verdadera fecha histórica, declarando
a 9 de diciembre como el DIA DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL,
caso contrario entidades correspondientes proponer, y así sacudirnos de la
hipocresía criolla y recuperar el derecho que la historia asignó al pueblo
ayacuchano. Esto traerá como consecuencia:

1.- Los homenajes que hoy se hace al Día de la Independencia en Lima,


creyendo que el 28 julio se logró tal acontecimiento, debe trasladarse a
Ayacucho y celebrase cada 9 de diciembre.

2.- Los cambios de mando del gobierno deben efectuarse el 9 de diciembre


y en Ayacucho.

3.- La Primera Sesión del Congreso de la República debe instalarse en


Ayacucho.

Terminemos con el vil engaño de dos siglos y reivindiquemos ante la


historia, devolviendo su importancia a tal fecha, en honor a miles y miles
de hombres y mujeres peruanos anónimos que sacrificaron su vida por ver
una patria libre. (Artículo publicado en diferentes revistas y periódicos de
Perú, desde 2003)

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