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Resp Log SimSantos Degollado 285
Jura LMRGLValle de México
Ortde Huixquilucan a 29 de junio de 2020 EV

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QH TODOS.
“El masón ante la divinidad”

A lo largo de la historia del hombre podemos apreciar como muchas personas han sufrido por terribles tragedias por el
simple hecho de su religión. Siendo el ejemplo más claro y conocido la persecución de los judíos por el partido Nazi. Es
un evento que dividió al mundo y solo trajo dolor. Las cruzadas, la guerra Anglo-escocesa, la guerra de Crimea, etc. A lo
largo de nuestra historia se ha calculado que al menos el 6% de todas las guerras han sido por causas religiosas, un
aproximado de 123 guerras de acuerdo a “ENCYCLOPEDIA OF WAR” de Charles Phillips y Alan Axelrod.

Hablar de lo divino en el mundo profano es un tema delicado. Es uno de esos temas que se consideran Taboo, temas en
los cuales nunca vamos a estar de acuerdo. Pero dentro de la masonería es un tema de mucha importancia y que no
discrimina a ninguno de los QQHH. Es uno de los pilares de la masonería, da fe de que somos hombres que respetan
el libre pensamiento al no juzgar o discriminar por creencias. Nos une como hermanos al darnos cuenta de que creemos
en el GADU en alguna de sus muchas representaciones en nuestro plano.

Al aceptar nosotros la diversidad de la religión estamos poniendo en practica que somos hombres de pensamiento libre
e independiente. Como institución y como iniciados buscamos andar por el sendero de lo MORAL, LO RAZONABLE Y LO
VIRTUOSO. Al respetar la elección libre de la religión obtenemos como consecuencia que podemos tener un lugar al cual
llegar a meditar sobre lo que hablamos, poniendo como ejemplo a Jesús de Nazareth y al Buda más conocido Siddhartha
Gautama. Ellos reflexionaban si sus obras eran buenas para el beneficio de la humanidad con ayuda de la religión que
ellos profesaban. Así mismo nosotros debemos cuestionar y reflexionar los temas que como hermanos dialogamos
semana a semana.

La palabra DIVINIDAD es la cualidad o cualidades de las deidades, es la unión de rasgos y virtudes de los dioses o de Dios,
que los llena de superioridad y perfección. Cuando se cataloga a un ser como divino es porque ha conseguido realizar
algo que ningún otro ser ha podido hacer en este mundo. Siendo un claro ejemplo la creación del mundo en 7 días por
Dios. Para los Romanos y los egipcios los emperadores y faraones respectivamente, eran divinidades. Pero al final del dìa
solo eran hombres, como cualquiera de nosotros. En esencia todos nosotros buscamos alcanzar esa divinidad, de
diferentes maneras y en diferentes grados.

Como Apde M puedo decir que en la iniciación es la primera vez que relacionas de manera consiente lo Divino con la
Masonería, desde que te presentas a demostrar tus virtudes, talentos y buena voluntad al superar las pruebas de la
iniciación. Siendo más especifico al momento de estar en la cámara de reflexión es cuando estas en contacto directo con
lo divino, cuando te presentan la plancha triangular y que tienes que dar una respuesta a las preguntas que se hayan allí.
Sin duda te ves forzado a pensar en tu concepto de lo divino, damos a entender ese concepto con palabras profanas con
las ideas en las cuales nos hemos formado hasta ese parteaguas de nuestras vidas. Ahí pones en la balanza si de verdad
has servido al propósito de tu Dios, si en verdad comprendes o comprendiste cual era tu deber para con ÈL y su creación
y si al momento de renacer continuaras por el mismo sendero o rectificaras y mejoraras como individuo para poder
alcanzar la divinidad.
Para concluir puedo decir que la iniciación te hace reflexionar en muchos temas. Estas ideas y sentimientos son muy
distintas para cada uno de nosotros. Si le preguntara a cada uno de ustedes que es lo que marco su iniciación
seguramente tendríamos una infinidad de historias, pero creo que al final llegaríamos a la conclusión de que nos dimos
cuenta de que somos parte de algo más grande, somos parte de una obra de un Arquitecto perfecto que pide que
aportemos nuestro estilo y nuestra propia obra para embellecer la suya. Nos pide que dejemos nuestra marca para el
beneficio de su obra. Que al igual que GADU alcanzamos esa divinidad a nuestras medidas y capacidades.

Es cuanto,

Apde MCésar Antonio García Ponce de León