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QUERETARO
Escuela de bachilleres “salvador
allende”
REPORTE #17
PRACTICA:
PRISMA DE REFLEXION TOTAL
Materia: Laboratorio de física
Profesor: Ing. Octavio Peña V.
Fecha: 14/MAY/12
Mesa: 6
Integrantes:
Nicandro Chávez Martínez
Gabriel Alonso Vega Yánez
Axel Yael Galván Benítez
Gustavo Adolfo Ballesteros Peralta
Viviana Mejía Alonso
Luís Alberto Domínguez García
INTRODUCCION
La luz es una onda electromagnética es por ello por lo que sufre ciertos
cambios en la misma por ejemplo la reflexión, la refracción, etc.
Temas los cuales estudiaremos mediando la refracción que pasa por un
prisma.
OBJETIVO
Que el alumno comprenda el fenómeno de refracción mediando rayos de
luz sobre un prisma
DESARROLLO
La hipótesis de los rayos rectos luminosos no es la única hipótesis de la óptica geométrica.
Para explicar el fenómeno de la reflexión de la luz (Figura 4) es necesario suponer que la
dirección de los rayos luminosos cambia en algunas circunstancias. Una imagen en un
espejo se ve como si el objeto estuviera atrás, y no frente a éste. La óptica geométrica
explica este familiar fenómeno suponiendo que los rayos luminosos cambian de dirección
al llegar al espejo. La forma precisa en que ocurre este cambio se conoce como ley de la
reflexión de la luz. Es una ley muy sencilla: los rayos incidente y reflejado hacen ángulos
iguales con el espejo; o con la perpendicular al espejo, que es como suelen medirse estos
ángulos (Figura 10). Esta ley, por cierto, también se puede deducir aplicando la ley de
variación del tamaño aparente con la distancia para explicar los tamaños aparentes de un
objeto y de su imagen en un espejo plano. O, dicho de otra forma, si vemos nuestra imagen
en un espejo plano del tamaño que la vemos es porque los rayos incidente y reflejado
forman ángulos iguales con el espejo.
La ley de la refracción de la luz: el seno del ángulo de incidencia, sen i, y el seno del
ángulo de refracción, sen r', de un rayo luminoso que atraviesa la superficie de
separación de dos medios transparentes están en las misma proporción para cualquier
valor del ángulo i; esto es, sen i /sen r' = n. Si la luz pasa de aire al agua, sen i /sen r' =
4/3.
La forma precisa en que cambia la dirección de los rayos en la refracción, esto es, la ley de
la refracción, no es tan simple como la ley de la reflexión. Tal vez por esto, aunque el
fenómeno de la refracción era conocido desde la antigüedad, la ley de la refracción no fue
descubierta sino hasta el siglo XV por el astrónomo holandés Willebrord Snell, quien,
inexplicablemente, no la dio a conocer, describiéndola solamente en sus notas personales de
investigación. La ley de la refracción fue divulgada por Descartes en 1627, pero se conoce
universalmente como la ley de Snell. No relaciona los ángulos de los rayos luminosos con
la perpendicular a la superficie de refracción, sino los senos de esos ángulos. En símbolos
matemáticos se expresa así: sen (i) / sen (r') = constante = n; esto es, el cociente de los
senos de los ángulos de incidencia i y de refracción r' toma el mismo valor para todos los
valores posibles de estos ángulos. Por ejemplo, si los rayos pasan del aire al agua la
cantidad constante n, llamada índice de refracción, vale 4/ 3 y se tiene sen (i) / sen (r') = 4/
3.
La ley de la refracción de la luz también puede ser deducida aplicando la ley de variación
del tamaño aparente con la distancia. La figura 12 muestra un sencillo experimento para
hacer esto. Dos monedas pequeñas se ponen en dos tazas, una vacía y la otra parcialmente
llena de agua. Observándolas desde arriba y a la misma altura, la moneda sumergida en
agua se ve más grande debido a que por la refracción de la luz los rayos que emite se abren
más al pasar por la superficie del agua y llegan al ojo como si hubieran sido emitidos por
una moneda más cercana. De los tamaños aparentes de las dos monedas se deducen los
ángulos que forman los rayos con la perpendicular a la superficie; el de los rayos
refractados depende de la altura de llenado de la taza. Los senos de estos ángulos se
obtienen de una tabla de valores y dividiendo el mayor entre el menor se encuentra que su
cociente siempre es 4/ 3, el índice de refracción del agua; independientemente de la altura
de llenado de la taza.
Figura 13. Una lupa intercepta rayos divergentes emitidos por un punto luminoso y
los reúne en otro punto. Los rayos reunidos parecen salir de este lugar. Se dice que
aquí se forma una imagen real del punto luminoso.
Figura 14. Un telescopio sencillo se compone de una lente, llamada objetivo, que
forma cerca de ella una imagen real de un objeto lejano, y de una lente de aumento,
llamada ocular, con la que se examina esta imagen.
Resumiendo lo anterior, la óptica geométrica está compuesta por una hipótesis, la de los
rayos rectos luminosos; por dos leyes derivadas de la experiencia, la de la reflexión y la de
la refracción de la luz, y por una ciencia matemática, la geometría, con la que se puede
aplicar metódicamente a los problemas ópticos. La óptica geométrica ha sido
extraordinariamente fructífera por estar basada en leyes que se cumplen con precisión y en
una ciencia tan completa como la geometría, pero parte de su éxito es resultado de su
hipótesis principal. Es decir, aunque no se ha intentado siquiera aclarar de qué están hechos
los rayos luminosos, deben estar hechos de algo que se propaga como esos rayos; de otra
manera la teoría no habría tenido tanto éxito.
Isaac Newton suponía que los rayos luminosos están compuestos por partículas
extraordinariamente diminutas que los cuerpos luminosos arrojan a gran velocidad y que al
penetrar al ojo e incidir sobre la retina estimulan la visión. Newton apoyaba estas ideas en
el fenómeno de la propagación rectilínea de la luz, pues sólo suponiéndola compuesta por
partículas independientes podía imaginar que los rayos de luz pudieran ser separados unos
de otros por medio de un popote como en la figura 1, o de una lente convergente como en la
figura 13. Otro importante argumento que Newton daba en apoyo a esta idea era que la luz
no da la vuelta a cuerpos opacos; o bien, que la sombra geométrica de un cuerpo está
limitada por líneas rectas como en la figura 7. Este argumento se esgrimía principalmente
en contra de las ideas de Descartes, quien suponía que la luz era una "especie de presión"
propagada alrededor de los cuerpos luminosos que al llegar al ojo estimulaba la visión.
Pero, argüía Newton, una zona de presión como ésta no tendría por qué no propagarse
alrededor de los cuerpos y entrar en la sombra geométrica; esto es, si la luz fuera causada
por esas "zonas de presión", también debería percibirse en la sombra geométrica de cuerpos
opacos.
Sistema óptico, formado por uno o varios cristales de forma prismática, que tiene varios usos en
astronomía: dispersión de la luz en espectroscopia, aplicaciones de la interferometría, de la
polarimetría, etc. Cada lado del polígono de una base forma una arista de base con la cara
correspondiente; dos caras adyacentes forman una arista lateral. Según el número de lados de la
base se califica al prisma de triangular, cuadrangular, etc. Si el triángulo, el cuadrilátero, etc., son
regulares se dice que el prisma también es regular; en el caso contrario, es irregular. Por otra
parte, dícese que el prisma es recto cuando las aristas laterales son perpendiculares a las bases y,
cuando no lo son, se tiene un prisma oblicuo. El área lateral de un prisma recto es igual al
producto del perímetro de la base por la longitud de la arista lateral (altura del prisma). El área
lateral del prisma oblicuo se halla de la misma manera, aunque considerando el perímetro de una
sección perpendicular a su eje. El volumen de un prisma es igual al producto del área de su base
por su altura o del área de la sección recta por la longitud de la arista lateral. Dase el nombre de
prisma truncado o tronco de prisma a cada uno de los sólidos que se obtienen al cortar un prisma
por un plano que no sea paralelo a las bases. Todo rayo de luz monocromática que se propague
por una sección principal experimenta dos refracciones y el rayo emergente es desviado, respecto
al incidente, según un ángulo que depende del ángulo de incidencia, del ángulo del prisma y del
índice de refracción de la materia que lo constituye. En el caso de una luz compuesta, la desviación
de los rayos depende también de la longitud de onda de las radiaciones, lo cual permite utilizar el
prisma para descomponer la luz blanca en las distintas radiaciones del espectro. Los prismas
tienen numerosas aplicaciones en óptica. Además de descomponer la luz, como ya se ha indicado,
también se emplean para desviarla, lo cual permite reducir las dimensiones de ciertos
instrumentos o facilita su uso. Con este fin se recurre al prisma de reflexión total, cuya sección
normal es un triángulo rectángulo e isósceles, en el cual, el rayo S es reflejado por la hipotenusa en
I, en una dirección R perpendicular a SI.
En el primer caso, la imagen se ubica entre el infinito y el centro. Los dos rayos pasan por el foco y
convergen entre el centro y el foco, donde se forma una imagen real, invertida y de menor tamaño
que la inicial.
2. Caso:
En el segundo caso, el objeto está ubicado sobre el centro. Aquí de nuevo los rayos se
encuentran en el foco y convergen debajo del centro, dando una imagen real, invertida y de
igual tamaño que el objeto.
3. Caso:
En el tercer caso de los espejos cóncavos, el objeto se sitúa entre el centro y el foco. De nuevo
los rayos notables pasan por el foco y se encuentran después del centro, dando una imagen
real, invertida y de mayor tamaño que el objeto.
4. Caso:
En el 4to caso como se puede ver, el objeto se ubica en el foco y los rayos notables no se
intersectan. Por ende, no se produce imagen.
5. Caso:
En el 5to caso los rayos notables convergen detrás del espejo, formando una imagen virtual y
derecha.
ESPEJOS CONVEXOS
1. Caso: Claramente se
puede apreciar que cuando el objeto está ubicado entre el infinito y el foco, se forma una
imagen virtual, derecha y de menor tamaño.
ESPECTROSCOPIO
Instrumento óptico que se usa para producir y observar los espectros de la luz. El espectroscopio
ordinario consta de una cámara central que contiene un prisma y de la cual parten tres brazos: el
primero consiste en un anteojo que recoge los rayos luminosos a través de una rendija y los
proyecta en haz paralelo sobre el prisma; el segundo brazo es otro anteojo por el que se observa
el espectro (el ocular puede reemplazarse por un aparato fotográfico, con lo cual se obtiene un
espectrógrafo); en cuanto al tercer brazo es un dispositivo micrométrico con una escala que,
reflejada por el prisma, es vista por el observador paralelamente al espectro y permite identificar
las rayas por su longitud de onda. En ciertos espectroscopios el prisma es reemplazado por una
retícula de difracción.
LENTE
Disco de cristal, plástico o cualquier otra sustancia refringente cuyas dos caras suelen tener un
perfil esférico. Una lente puede hallarse constituída por cualquier líquido o sólido refringentes
cuya masa está limitada por dos superficies esféricas de eje común. El radio de las dos esferas
puede ser diferente y el de una de ellas puede incluso ser infinito, en cuyo caso la cara
correspondiente de la lente es plana. La lente puede ser considerada como una superficie de
prismas y entonces se comprende perfectamente cómo desvía los rayos luminosos. Las lentes
cuyo espesor va menguando del centro hacia los bordes se llaman lentes convergentes, pues
tienen la propiedad de desviar los rayos hacia el eje y de hacerlos converger en un punto mismo
llamado foco; por el contrario, las lentes divergentes tienen los bordes más espesos que el centro
y desvían los rayos hacia el exterior, alejándolos del eje óptico del lente. Las lentes convergentes
sirven principalmente para obtener imágenes reales de los objetos, especialmente en fotografía;
para proyectar la luz de un manantial puesto en su foco (faros, proyectores); como elemento de
los sistemas amplificadores de imágenes ópticas (anteojos, microscopios); como lupa, para ver la
imagen aumentada de un objeto colocado entre la lente y su foco; para corregir la vista de los ojos
présbitas e hipermétropes. Las lentes divergentes se usan para corregir la vista de los miopes, para
los oculares de los anteojos, gemelos, etc. El acoplamiento de una lente convergente y otra
divergente permite corregir la aberración cromática.
CONCLUSIONES