Un líder de Convergencia plagió su tesis doctoral, según la universidad.

La UB inició la investigación el pasado mes de diciembre tras recibir la denuncia de Urgell, máster en

Políticas Públicas por la Universidad de Harvard y autor del libro Dar protagonismo a Cataluña. El
denunciante aseguraba que Guerrero, que recibió la calificación cum laude por su trabajo,había
plagiado literalmente párrafos enteros de su libro, algo que pudo comprobar este diario. Urgell, sin
embargo, consideraba aún más grave que el dirigente de CDC se hubiera apropiado del análisis que
él había realizado en su libro sobre la acción exterior de la Generalitat siguiendo un modelo del
politólogo estadounidense Graham Allison.

El rector de la UB, Dídac Ramírez, ordenó el pasado 18 de diciembre la creación de una comisión
técnica para analizar el caso. Tras dos meses de trabajo, la comisión entregó el pasado 15 de
febrero un informe que corrobora el plagio, lo que ha llevado al rector a dictar una resolución —
firmada el pasado 14 de marzo y a la que ha tenido acceso EL PAÍS— que recoge que los hechos
“pueden comportar que el acto administrativo de calificación de la tesis doctoral del Sr Marc Guerrero
resulte nulo”.

La resolución recoge las principales conclusiones de la comisión técnica. Esta certifica la copia literal
de párrafos por una extensión “aproximada de cuatro páginas”, lo que aunque “parecería tener una
importancia relativamente menor”, en realidad constituye un “plagio evidente” que la comisión califica
de “mala praxis grave”. Además, destaca el informe, “a la luz del desarrollo de la tesis, no hay duda
que los pasajes plagiados tienen un papel de gran relevancia en el análisis” que Guerrero realiza en
su investigación.

Pese a la celeridad con la que ha actuado la UB en los últimos tiempos, el procedimiento de

investigación de la denuncia tardó casi cuatro meses en arrancar. Urgell denunció el caso a la
Facultad de Económicas —ante la que Guerrero defendió su tesis— a finales del pasado mes de
septiembre, aunque la Universidad no empezó a investigarlo hasta diciembre. La UB atribuyó la
dilación a “un fallo" y a "problemas de comunicación interna”.