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ESTÁTICA SOCIAL

Comte había incorporado algunas ideas de forma vaga y poco coherente del pensamiento de un
filósofo alemán muy importante en la época en la que le tocó vivir, llamado G. W. Friedrich Hegel. El
intento de incorporación fue a tal nivel que su teoría de la Ley de los tres estadios de evolución del
pensamiento humano, se asemeja bastante a la idea que desarrolla Hegel sobre la evolución del espíritu
absoluto a lo largo del proceso de auto superación de su enajenación. Sin embargo, Comte no fue tan
lejos, y es que en su escrito es claro que su comprensión del pensamiento de Hegel es muy limitado,
como lo hace constar uno de los mejores discípulos y continuadores del pensamiento del filósofo alemán,
Karl Marx, en una carta enviada a Engels en 1866:

“También estoy estudiando ahora a Comte, como asunto colateral, debido a que los ingleses y franceses
hacen tanto barullo con este tipo. Lo que les gusta es el toque enciclopédico, la síntesis. Pero esto
es miserable comparado con Hegel. (Si bien Comte, como matemático y físico profesional fue
superior en conjunto). ¡Y esta carroña positivista apareció en 1832!” (Marx-Engels, 1972, p. 183).

Como se puede observar, existe ya desde sus inicios, una cierta observación o crítica al
pensamiento de August, debido al esquematismo y rigidez con la que presenta su teoría de la evolución
del pensamiento humano, en la que no explica cómo se determina el paso de un estado a otro. Si se es
claro y justo con Comte, la carencia o debilidades en su pensamiento se debió al nulo contacto que tuvo
con la realidad en cuanto a investigaciones y aplicación de sus propios postulados. Además, incorporó
muchos de los prejuicios de la época, como la idea de la existencia de un destino o progreso, en el que la
Europa decimonónica representaría la punta de lanza de ese camino que debía recorrer la humanidad.
Así, su idea de progreso no sería más que el reflejo de la ilusión y esperanza de representar el futuro de
la humanidad y su más avanzada expresión de realización.

De ahí que la idea de Progreso y de Orden sean correlativas a las dos grandes secciones en las
que dividió su propuesta de análisis de la sociedad: Dinámica y Estática social. Esas categorías, como
otras que integran su propuesta teórica, proceden de las ciencias naturales también en consolidación,
como la fisiología que después terminará por transformarse en la ciencia de la biología. Para la sociedad,
Comte adopta el mismo enfoque que los fisiólogos a la hora de analizar algún ser vivo: la estática para
representar aquellos elementos que integrados o en conjunto permiten ​mantener al organismo
“funcionando” o vivo; y por otro lado, la dinámica, referida a aquellos procesos de trasformación por los
que atraviesa a lo largo de la vida un organismo.

Estática: orden y armonía universal

¿Qué puede decirse de una teoría social que plantea la necesidad de la existencia de un
consenso universal en una sociedad moderna como requisito previo para establecer el orden en sus
elementos, y por lo tanto para asegurar el progreso o bienestar de todas las personas? Comte definió su
idea de estática “la investigación de las leyes que gobiernan la acción y reacción de las diferentes partes
del sistema social” (Comte, 1830, p. 42 en Ritzer, 2012, p. 116), es decir, como aquel nivel de análisis
macrosocial, que se dedica a estudiar la forma en la que una sociedad se mantiene en equilibrio, en
funcionamiento, del orden existente en una sociedad, o sea, sus leyes.

De esta manera, Comte anticipa algunas ideas que desarrollará uno de sus principales
continuadores y compatriotas teóricos: Emile Durkheim, como son las ideas de estructura social, y la idea
de equilibrio y funcionamiento social. De tal forma, que la idea de August Comte de estática se encuentra
directamente relacionada con la de orden social. Básicamente la estática se convierte en una propuesta
sobre cómo debería funcionar en armonía una sociedad.

Como ya apuntamos antes, Comte no se dedicaría a realizar análisis empíricos en los que pudiera
basar sus ideas teóricas, sino que siempre las derivaba del trabajo realizado por otros pensadores. En el
caso de la estática no es distinto. Él parte de un ejercicio de deducción sobre la naturaleza humana,
aduciendo a la existencia de al menos tres distintos niveles de conformación de la sociedad: el individuo,
la familia y la sociedad como totalidad.

Para el primer nivel, el individual, él concibe la realidad de manera dicotómica, es decir, para él
existen dos componentes de la realidad (al puro estilo platónico): uno interior o espiritual, y uno externo u
objetivo. A partir de esa primera división de la realidad, establece una naturaleza humana, a la que
describe como “egoísta y altruista” al mismo tiempo. De esa manera, el egoísmo natural con el que nace
el ser humano debe ser vencido por la parte altruista o de “simpatía social”, con el objetivo de alcanzar la
armonía universal, o sea, el orden.
Y a pesar de que Comte pone énfasis en el individuo y su naturaleza, el verdadero punto de
partida de su análisis lo enfoca en el segundo nivel, la familia. Para el sociólogo francés, la familia
representa una sociedad en pequeña escala y es donde se forman los lazos de unión o de “solidaridad”
(idea también desarrollada posteriormente por Durkheim), que mantienen unida a la sociedad. La familia
se convierte en la cuna de dos de los fenómenos colectivos vitales para Comte: de un lado el lenguaje
que permite una multiplicidad de interacciones no sólo dentro de la familia, y el segundo la transmisión de
los valores e identidad religiosa.

Un tercer elemento que mantiene cohesionada a la sociedad y en equilibro es la división del


trabajo (idea retomada también por Durkheim), que se torna necesaria conforme las sociedades
aumentan de tamaño con la unión entre familias, la aparición de tribus y finalmente de naciones. Para
Comte, en el nivel de las naciones en ocasiones los gobiernos no resultan funcionar de manera adecuada
para mantener el orden, por lo que una alternativa al uso de la fuerza (que a veces conducía más a la
destrucción que a la construcción), era que una sociedad profundamente religiosa con sus preceptos
volviera a tomar las riendas, ya que la religión “es necesaria para reprimir o enmendar los males a los que
tiene todo gobierno” (Comte, 1852, p. 252 en Ritzer, 2012, p. 119).

A pesar de su fe ciega en la ciencia, se observa cómo August Comte transita a una especie
religiosidad secular en el ámbito macrosocial, esperando que el elemento religioso recupere cierta
esencia de “conciencia altruista” para mejorar el desorden de las sociedades con conflictos. No olvidemos
que esa era precisamente una de sus propuestas, y que al plantear esa solución lo que hace es reafirmar
el carácter idealista de su teoría, además de conservadora, a pesar de su idea de progreso, relacionada
con la idea de Dinámica social.

Bibliografía consultada:

Comte, A. (2016). Curso de filosofía positiva. Argentina. Gradifco.

Marx, K. y Engels, F. (1972). Correspondencia. Argentina. Editorial Cartago.

Ritzer, G. (2012). Teoría Sociológica clásica. México. McGrawHill.

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